conjugar el presente, para qu ms. todo es estado. el estado lo es
todo. poder, podemos. no me conjugues mucho, no vaya a ser que me cambies eso (estado) que no va ni con parmnides ni con herclito. la primera persona del plural, adems, ya se sabe, es una impostura cuando se canta desde arriba, cuando se forma bajo el patrn bastardo del partido. estado, poder, podemos. pasado cadavrico, futuro arrojadizo, antitraditio voluntariosa de los valores, poder del estado, el estado en el poder. estado sin referencia, improvisacin, lo que sea, la ordenada nica del deseo, de lo consciente en el momento, en el estado.
otra vez: sin ser, sin historia, futuro colectivo racionalizable. o sea, estado.
en la coyuntura presentissima, slo decir: agt (hombre de estados
donde los haya, por otro lado) nos dio una clave clave para analizar este meollo. el que se presta a participar en un sistema en s corrupto y corruptor es una de dos: o muy ingenuo (o sea, tonto), o muy (pero que muy) listo. ninguna opcin ofrece un horizonte halageo. pero las dos son una, no nos confundamos: el tonto se hace listo (pero que muy listo) segn se acerca al poder, varita mgica de lo que queramos puesto que podemos, aunque sea sin saberlo. nunca, nunca se haba admirado esquizofrenia tal entre voluntad y conocimiento.
as, lo mejor que puede decirse de pi es que, independientemente de
no saber lo que quiere en tantas cosas, es un ingenuo peligroso que cree en el absurdo poltico del autocontrol, algo refutado no s si millones de veces en la historia ser una exageracin pero por ah le anda. adems se pavonea, como si su estado fuera transmisible sin
ms a los aclitos, partidistas, o seudociudadanos de a piesjuntillas. es
verdad que pi tiene al menos ideas; no nos enfrentamos al espanto de nuestros seores que no slo no saben lo que dicen sino que simplemente no dicen nada, cuando el mximo de su actividad poltica se produce en el momento triunfal del gintonic en el bar del parlamento. si es comprensible que muchos vean en pi un viento fresco, polticamente sta no puede ser la cuestin, o corremos el riesgo de que pi sea un fresco en el viento del poder.
si la historia es una pesadilla (esteban ddalo dixit), ms triste es verla
repetida sin saberlo (santayana). no ser una pesadilla tambin por esto?