Onfray niega que sus escritos filosficos pretendan atacar la memoria intelectual de
algunos idelogos, en cambio, se limita a leerlos directamente, no marginalmente,
como la mayora, e informar de lo ledo. Verificando as la verosimilitud de las leyendas y pasajes comunes que la academia ha construido en torno a estos y a sus vidas. Si estos se derrumban, lo harn por si solos.