APUNTES SOBRE
ETNOCENTRISMO, MITO,
Y NECESIDADES
"COCIDAS" EN EL.
CAMPO DEi DISENO
por Fernando Fraenza
Setiembre de 1994
Lamar a Amparo era un poco
como hacer el amor con el Tercer
‘Mundo. Amparo era guapa, marxista
brasilena, entusiasta, desencantada,
tenfa una beca y una sangre
estupendamente mixta.
"sun Milano, Amparo me habla
parecido deseable por su desencanto.
Alld en contactos con los dcidos en su
tierra, se transformaba en algo mas
inasible, liicidamente visionaria y
capaz de racionalidades subterréneas.
La sentta agitada por pasiones
antiguas, siempre atenta a sofrenarlas,
imbuida de un patético ascetismo que
le ordenaba resistir la seducci6n,
Pude apreciar sus espléndidas
contradicciones viéndola discutir con
sus compaiieros. Eran reuniones en
casas en mal estado, decoradas con
pocos carteles y muchos objetos
folkléricos, retratos de Lenin y
terracotas del nordeste que exaltaban
la figura del cangaceiro, o fetiches
amerindios..."
"...Me pintaban un panorama de
oscilantes migraciones internas, en las
‘que los desheredados del norte
descendian hacia el sur
industrializado, se marginalizaban en
metr6polis inmensas, asfixiados entre
nubes de contaminacién, regresaban
desesperados al norte,
para el aiio siguiente
volver a huir hacia el sur;
pero en esas oscilaciones
‘muchos encallaban en las
grandes ciudades y eran
absorbidos por una pléyade de
iglesias autéctonas, se entregaban al
espiritismo, a la evocacién de
divinidades africanas. En este punto,
los compaieros de Amparo se dividian
, para algunos, ese movimiento
expresaba un retorno a las raices, una
oposicién al mundo de los blancos,
para otros, los cultos eran la droga
con la que la clase dominante tenia
controlado el inmenso potencial
revolucionario de esas gentes..
..Amparo era tajante, las religiones
siempre han sido el opio de los
pueblos, y mds atin, lo eran aquellos
cultos pseudotribales. Después, la
cogta por la cintura.... ..me daba
cuenta de que a ese mundo ella se
adherta con los miscitlos del vientre,
con el corazén, con la cabeza, con los
agujeros de la nariz. y después
sallamos, y ella era primera en
‘anatemizar con sarcasmo y rencor la
religiosidad profunda, orgidstica de
aguella lenta consagracién... ...Tan
tribal y brujesco, decia con odio
revolucionario, como los ritos
fubolisticos, donde se ve a los
desheredados agotar su energia
combativa y su capacidad de
rebelién..."
sic. ECO UMBERTO, El
péndulo de Foucault, Bompiani
- Lumen - de la Flor, 1989,
Buenos Aires. Traduccién de
Ricardo Pochtar y Helena
Lozano. Edici6n original: 11
pendolo di Foucault, Bompiani,
1988, Milano.
CIONAL DESIGN E DIVERSIDADE CULTURAL
<
2
=
we
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3
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35
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oAPUNTES SOBRE
ETNOCENTRISMO, MITO,
Y NECESIDADES
"COCIDAS" EN EL.
CAMPO DEi DISENO
por Fernando Fraenza
Setiembre de 1994
amar a Amparo era un poco
como hacer el amor con el Tercer
‘Mundo. Amparo era guapa, marxista,
brasilefia, entusiasta, desencantada,
tenia una beca y una sangre
estupendamente mixta..."
"En Milano, Amparo me habla
parecido deseable por su desencanto.
Alllé en contactos con los dcidos en su
tierra, se transformaba en algo mas
inasible, hicidamente visionaria y
capaz de racionalidades subterréneas.
La sentfa agitada por pasiones
antiguas, siempre atenta a sofrenarlas,
imbuida de un patético ascetismo que
le ordenaba resistir la seducci6n,
Pude apreciar sus espléndidas
contradicciones viéndola discutir con
sus compafieros. Eran reuniones en
casas en mal estado, decoradas con
pocos carteles y muchos objetos
folkl6ricos, retratos de Lenin y
terracotas del nordeste que exaltaban
la figura del cangaceiro, o fetiches
amerindios..."
"Me pintaban un panorama de
oscilantes migraciones internas, en las
‘que los desheredados del norte
descendian hacia el sur
industrializado, se marginalizaban en
metrdpolis inmensas, asfixiados entre
nubes de contaminaci6n, regresaban
desesperados al norte,
para el aiio siguiente
volver a huir hacia el sur;
pero en esas oscilaciones
‘muchos encallaban en las
grandes ciudades y eran
absorbidos por una pléyade de
iglesias autéctonas, se entregaban al
espiritismo, a la evocacién de
divinidades africanas. En este punto,
los compaieros de Amparo se dividian
» para algunos, ese movimiento
expresaba un retorno a las races, una
oposicién al mundo de los blancos,
para otros, los culios eran la droga
con la que la clase dominante tenia
controlado el inmenso potencial
revolucionario de esas gentes...
..Amparo era tajante, las religiones
siempre han sido el opio de los
pueblos, y mds atin, lo eran aquellos
cultos pseudotribales. Después, la
cogta por la cintura.... ..me daba
cuenta de que a ese mundo ella se
adheria con los miscitios del vientre,
con el corazén, con la cabeza, con los
agujeros de la nariz. y después
sallamos, y ella era primera en
‘anatemizar con sarcasmo y rencor la
religiosidad profunda, orgidstica de
aguella lenta consagracin... ...Tan
tribal y brujesco, decta con odio
revolucionario, como los ritos
futbolsticos, donde se ve a tos
desheredados agotar su energia
combativa y su capacidad de
rebelién...*
sic. ECO UMBERTO, El
péndulo de Foucault, Bompiani
= Lumen - de la Flor, 1989,
Buenos Aires. Traduccién de
Ricardo Pochtar y Helena
Lozano. Edicién original: I
pendolo di Foucault, Bompiani,
1988, Milano.
CIONAL DESIGN E DIVERSIDADE CULTURAL
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oAPUNTES SOBRE
ETNOCENTRISMO, MITO,
YNECESDADES
"COCIDAS", EN
CAMPO DEZ. DISE!
r fered Fraenza
Por Sotomibre do 1904
Desde hace algunos afios, me
hallo en una tarea de nueva lectura de
la obra te6rica histérica de Tomas
Maldonado. Es decir, de su
pensamiento proyectual a lo largo del
tiempo que va desde el periodo
Buenos Aires, hasta el periodo Ulm.
Se trata de una nueva lectura sobre la
base de las nuevas perspectivas
abiertas hacia los afios ochenta,
particularmente desde Jurgen
Habermas y su idea de entender lo
‘Moderno como un proyecto
inconcluso (ef. Habermas, 1981, y
1985; y también, Maldonado 1987, 2.,
pp.23-34). Algo asf como intentar
explicar el pensamiento y Ia esperanza
proyectual de Maldonado, a la luz de
Ta especulacién sobre la accién
comunicativa. O, al revés, de
encontrar en su pensamiento, ideas
vinculadas a una teorfa del proceder
comunicativo.
Lo que hoy quiero contar, es un
breve relato referido y enmarcado en
tales re-lecturas:
Cierta tarde frfa de Julio de 1993,
a varias horas de un vuelo entre
Pudahuel y el Plumerillo, y en el
ejercicio de conseguir inspiracién para
explicar ciertas ideas sobre la
pedagogta del disefio para una
proxima conferencia, me encontré -de
pronto- recorriendo un atra
ejemplar de la edicién en espafiol del
célebre Reader's Digest (Edicion es
espafiol para Latinoamérica de Julio
de 1993). Una sefiora que esperaba
otro vuelo me lo habia alcanzado.
La buena sefiora, una vez que
habfa intuido mi estado de
biisqueda y reflexién, y
que habia escudriftado
disimulada y
discretamente los papeles
que rebalsaban mi equipaje
y que se referian al programa de
maestria que desarrollaba en la
Universidad del Bio-Bio; decidié
ofrecerme e] material de inspiraci6n:
"Le vendré bien, ;Disefios son eso
que...que...". Isabel Alejandra Maria
de Windsor, reina de Inglaterra sonrefa
desde la cubierta. En el interior se
hablaba de cémo salvar Rusia, de
mo acallar los ronquidos, y de eémo
hacer bajar de peso a su esposo.
Particularmente enfiticas, me
resultaron las defensas que ciertos
colaboradores de tal revista hacfan de
instituciones como la corona (de la
susodicha); el espiritu liberal de los
j6venes alumnos de la Escuela Saint
‘Agnes de Arlington, Massachusetts, y
el Museo de la Ciencia y la Industria
en La Villette como paradigma
tecnolégico orientado hacia un cierto
futuro allf mencionado.
"Los 30 millones de personas
que han visitado (...) el enorme
edificio de cristal y acero han entrado
ya en el futuro”. de este modo
comienza el mencionado articulo
sobre La Villette; y podrfamos afirmar
que asi prosigue, y asi termina: "...mds
grande del mundo...) todos los
‘medios de comunicacién (...) medio de
los medios..."
En relaci6n a este dltimo punto,
"da palabra clave es
interactividad...”, dice el articulo.
Concepto que es visto'como
determinante de una modificacién
substancial en la estructura didéctica
de la institucién. Concepto que,
seguramente, alude a cierta
disposicién tan activa como opuesta a
la historia de un museo para recorrer y
ver. El novedoso explorador del
‘mencionado museo de ciencia e
industria, activo a la vez que perezoso,
se conduce del siguiente modo:
tener los ojos bien abiertos
no es suficiente en La Villette, hay que
apretar botones , mover palancas y
usar aparatos..."
"Cuando uno se va, se lleva la
impresion de que ha contribuido al
progreso de la ciencia."
{Sélo la impresién?. ;Podemos
aceptar semejante simulacrum?.
‘SIGN E DIVERSIDADE CULTURAL
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r Fernando Fraenza
PorSetlombre do 190
Desde hace algunos afios, me
hallo en una tarea de nueva lectura de
la obra te6rica hist6rica de Tomas,
Maldonado. Es decir, de su
pensamiento proyectual a lo largo del
tiempo que va desde el periodo
Buenos Aires, hasta el periodo Ulm.
Se trata de una nueva lectura sobre la
base de las nuevas perspectivas
abiertas hacia los afios ochenta,
particularmente desde Jurgen
Habermas y su idea de entender lo
‘Moderno como un proyecto
inconcluso (ef. Habermas, 1981, y
1985; y también, Maldonado 1987, 2.,
pp.23-34). Algo asf como intentar
explicar el pensamiento y Ia esperanza
proyectual de Maldonado, a la luz de
Ta especulacién sobre la accién
comunicativa. O, al revés, de
encontrar en su pensamiento, ideas
vinculadas a una teoria del proceder
comunicativo.
Lo que hoy quiero contar, es un
breve relato referido y enmarcado en
tales re-lecturas:
Cierta tarde frfa de Julio de 1993,
a varias horas de un vuelo entre
Pudahuel y el Plumerillo, y en el
ejercicio de conseguir inspiracién para
explicar ciertas ideas sobre la
pedagogta del disefio para una
proxima conferencia, me encontré -de
pronto- recorriendo un atractivo
ejemplar de la edicién en espafiol del
célebre Reader's Digest (Edicion es
espafiol para Latinoamérica de Julio
de 1993). Una sefiora que esperaba
otro vuelo me lo habia alcanzado.
La buena seffora, una vez que
habfa intuido mi estado de
biisqueda y reflexién, y
que habia escudriftado
disimulada y
discretamente los papeles
que rebalsaban mi equipaje
y que se referian al programa de
maestria que desarrollaba en la
Universidad del Bio-Bio; decidié
ofrecerme e] material de inspiraci6n:
“Le vendré bien, ;Disefios son eso
que...que...". Isabel Alejandra Maria
de Windsor, reina de Inglaterra sonrefa
desde la cubierta. En el interior se
hablaba de cémo salvar Rusia, de
mo acallar los ronquidos, y de eémo
hacer bajar de peso a su esposo.
Particularmente enfiticas, me
resultaron las defensas que ciertos
colaboradores de tal revista hacfan de
instituciones como la corona (de la
susodicha); el espfritu liberal de los
j6venes alumnos de la Escuela Saint
‘Agnes de Arlington, Massachusetts, y
el Museo de la Ciencia y la Industria
en La Villette como paradigma
tecnolégico orientado hacia un cierto
futuro allf mencionado.
"Los 30 millones de personas
que han visitado (...) el enorme
edificio de cristal y acero han entrado
ya en el futuro”. de este modo
comienza el mencionado articulo
sobre La Villette; y podrfamos afirmar
que asi prosigue, y asi termina: "...mds
grande del mundo (...) todos los
medios de comunicaci6n (...) medio de
los medios..."
En relaci6n a este dltimo punto,
*..da palabra clave es
interactividad...”, dice el articulo.
Concepto que es visto'como
determinante de una modificacién
substancial en la estructura didéctica
de la institucién. Concepio que,
seguramente, alude a cierta
disposicién tan activa como opuesta a
Ia historia de un museo para recorrer y
ver: El novedoso explorador del
‘mencionado museo de ciencia e
industria, activo a la vez que perezoso,
se conduce del siguiente modo:
tener los ojos bien abiertos
no es suficiente en La Villette, hay que
apretar botones , mover palancas y
usar aparatos..."
"Cuando uno se va, se lleva la
impresion de que ha contribuido al
progreso de la ciencia."
{Sélo la impresién?. ;Podemos
aceptar semejante simulacrum?.
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