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FOTOCOPIADOR : En ri TRapajo que sigue, Lawrence Edwin Abt intenta avanzat atin mde en el enlace de la teoria y los métodes psicolégicos proyectivos y el resto de la ciencia psicolégic, mediante el examen y la formulacién de toda la matiz de supuestos, concepciones y proposicones que hasta ahora slo han existido en forma implica, Toda nueva generacién de psicélogos enfrenta un dilema: ortodexia’ versus indepen- dencia, libertad versus desviaconitmo, secesin, cisma, apos tasia, "EI Dr. Abt considera que, tal como se la formula cen Ta actualidad, In psicologia proyectiva es unt psicologia de protests, Jo cual constituye pare l una muestra de sana “| AB T f ua Teoma DE LA psicolowa CaoyecTeVA ependencia y originalidad, antes que una demostracién de sctitud cgmpesiiva e incapacidad para aceptar Ia autoridad igda por su padre intelectuel, la psicologla acadé- “unque ete captlo considers el capo deve wna dies cién disgts de Ta del precedente, eo dveot yonos de Gmpocanda lor etl sobee Ia pecsonaliad estan idem tices. Temando los métodos proyectivos como punto de par- ti, Abt lege a une teria bolita de le peroaldad que intent inep los enfonues del compo genéico y el dng rico en yo forma gue seule si al einen Una teoria de la psicologia proyectiva Patcotodia rovecriva es el nombre que puede darse a un punto de vista cada vez mis sistemético que se desarrolla en la psicologia contempordnea. El tér mnino se tefiere a un conjunto inds 0 menos comin de supuestos, hipétesis y proposiciones que, si bien no han alcanzado ain la etapa.de Ja formalizacin, estin encontrando su expresién especifica en manos de Jos clinices que utilizan los métodos proyectivos de una otra clase, en el estudio y diagnéstico de Ja personal dad. La| matriz conceptual del punto de vista | tivo en, psicologta consiste en tina serie de conceptos tanto implicitos como explicitos, sobre la personsli- dad, as{-como en algunas concepciones relativas 0 la naturaleza y la tarea de la ciencia en general®, v me parece improbable, en esta etapa de su formulacién, gue # llegue a sigin acuerdo general con respect todas los cuestiones teéricas fundementales entre quie- nes estin comprometidos o identificados con el us métodos proyectivos en el estudio, el diagnéstico o la terapia de Ia personalidad. © ‘Toda ta doctrna de Io eavtalidad en Ia ciencia estS su friendo un’ proceso de reformulacién, y comienzan a surgic nuevos patrones de causilidad. Se expresan en ura creciente Tendencla clentfica al organicismo, y en la. insstencia en fl principio de que todas lay formss y entidades legis szudidas oe lop entices bg pense en témnor de sistemas en’ continua evalucién Lawrence Edwin Abt La estructura de esta joven ciencia de J psicologia proyseyva, de la cual sélo se ha levantado el primer piso, descansa, segiin creo, sobre una base de conce tos bastante firmes, de amplia generalidad’e-itporcan- cia tedtjca y considerable aplicacién, que han surgido cen los filtimds afios, sobre todo dentro de Tas ciencias Jde Ia cpnducta. Un examen del movimiento de-ideas en algynes otras ciencias, particularmente la biclogia, y la fisjea, demostraria, sin embargo, que un punto de vista sipilar y un enfoque similar del objeto de esas ienciag estén comenzando a manifestarse en elas. 20 Peden discernivse varias tendencias significativas en Ja cieneia, que representan el mis reciente clima de ideis: 1) hhay ung menor necesidad de absolutos y menee conflanza en clos 2} eonceptos como “verdad ima", "hecho" cientifico v las Hamada eyes de la naturaleza" boy dia se descaran 0 se reettueturan,fundamentalmente: 2) los. clentficos const dderan que los "hechoe” constituyen hipétesis de tabajo con cierto ‘aloe eurltico en lugar’ de una vader establecda 4) la Genes, como sistema de ideas, no tata hechos defini tivos y verdades inmodifieables, sino inds bien Jo que es rela- tivo y condicional, plistico y fuido, dento del fluir de la exisienci: 5) como sistema, la clencia no tene ninguna rea: Tidad aparte de Tas personas que Ja construyen y Ia. splican; 6) nifigin problema clentfico puede tener significads algu- no a menos que implique un problema de medicién sepin una esfala, cuyo orden es el de un continuo; 7) el, hecho is siple en la clenela requlere cierto juico de valor incluso ‘como upa primera aproximacion. lo 38 En esté capitulo, he intentado dor silo: les pringeros pasos en el largo proceso tendiente a desarrolar lo que, segin espero, seri eventuilmente un punto de Vista proyectivo plenamente maduro en psicotogia, ct yo alcance y valor puedan finalmente legac a atraer gran ndimero de adcptos. Doy esos pasos inici les en forma preliminar, con In debida cautela, porque no paso por alto la necesidad de claborar una tooria congruente y fructifera de la personalidad, a pastic de Ta cual el punto de vista proyectivo pueda desarro Tlarse, y de la que quepa esperar cl aliento que tan csenicial es para sw crecimiento, Dada In falta de wna teorfa realmente util de ia personalidad, del tipo que Ia psicologéa proyectiva tanto necesita, sélo puedo su geri los linenmientos generales de na tcaria de Ia ppsicologia _proyectiva: incluso la gscabeosa geografia de un territorio nuevo és digna de un mapa. @ ORIGENES DE LA PSICOLOGIA PROYECTIVA Me parece ‘itil considerar la psicologla proyectiva como una pricologis de protesta. Como psicologia de protesta, es un producto caracteristico de In escena psicolégica contemporénea. Desde un punto de vista metodolégico tanto como conceptual, puede consi dderarse que la psicologla proyectiva representa una pro- funda revuelta contra muchas de las principales co- rrientes de la psicologia académica, con Ia cual tiene unhsdeuda tan enorme. El punto de vista proyect ton psicolog(a es.netamente opuesto a la.tradicién nor: teamericana del conductisi, que sige saturando un sector muy smplio de la psicclogfa académica contem- porinen. Desde luego, os innegable que vivimos y trabajamos en ina época de muchos conductismes tmodificados y sofisticados —molar y molecular, 16 eo y operativo— de modo que resulta diffe deter- ninat precisamente qué entendemos por una tradicfén de conductismo en la-psicologla norteamericana aca- démica. Peto considero que quienes propugnan esos criterios coriductistas mis sofisticados tienen una enor- re deuda con su padre intelectual, Watson. ‘Al roferirme as{ a la psicologia proyectiva y, sus élgenes, no-creo haber presentado al conductismo, en hinguna de sus multiples formas actuales, como un ehemigo imaginario que el nuevo punto de vista debe Stacar vigorosamente. Antes bien, me ‘parece. posible Gemostrar que los principios y nociones conductista, en una w otta Forma, constituyen los supuestos sub- Jeeentes con que trabajan un niimezo abrumador de psic6logos norteamericanos contempordneos"". De he- 11 Una. corobortcin ‘de eta aflemaciin puede encon- tere en el toby de Ke We Spénce "The Posultes and Wibod Rep laine met 1308 Ie’ Prycholoical Teview. Lego de considera Is diveres isrmulaclones terieas que seciben el nombre de "conduct tno Spence sugiere que Hoy en dia no. quedan defensare LAWRENCE EDWIN “ABT Y LEOPOLD DELLAK ° hig, es probable que Tos mis fervienies adeptos del Copdluctismo sean los primeros en megas esa. propost- cin, pero creo que ello sélo se debe a que han dado of’ sentadas durante tanto tiempo Ins concepciones: copduetistas que, segin creo, caractrizan st posicién teria "Dentro de toda ciencia podemos discernir quizds dos tigos distintos, pero en buena medida complementa- rigs, de investigacién cientifica que cabe. Mevar capo. El primer tipo es francamente conductista, y el segundo, principalmente funcional. Northrop (13) ha allordado ste problema sin rodeos en su reciente dligeutso como presidente de la Comisin de Historia y Filosofia de Ia Ciencia de la Amierican Association fog the Advancement of Scionce En una investigicién conduetista, se pasan por alto les coponentes inteos del sistema y sis releciones dentro de @! La atencién esté centrada, en combio, en lo que ocurre op reapecto a Ta respuesta del sistem cuando, siendo too Jo'derds constante, se hace que un estimulo expecifico o un ingut™ fide sobre A En in Gia en cambio, el tema central ingen del stems sino En ee Spo de cud, dnpnt fy ontgnt aloe. utlizan pate acoja loz sobre el cardter “el sitema que Tos vincula. Funciona Greo que Ja psicologla proyectiva se ocupa .eviden- temenie de un estudio funcional, del individuo, en 1 sentido de"Notthtop, y Gue debe estar plenamente @ppuesta a dejar de lado todo tipo de invesigacién epnductista. Resulta evidente que una evaluacion fun- fonal de la personalidad siempre debe! expresarse, tgeimines dindmicos, y-€l piinld. Ue. sta. proyestivo en poicologia est4_hondamente comprometido con. un er Foque dindmico y no estético,-de. Ja conducta. . Un Bunto de vista dinémico para a, psicel8gia” proyectiva ckige que consideremas toda_condycta como. a iitencional_ —activa en sentido de que dl [ (i tiende"a. desarcollar una relacién. coiel mundo Ia realidad fisica y social, e intencional o funcional, a send de gu ly conduct del indvdyo spt Suna meta, Dent del marca se. [a psicolopls ‘aoe, Wee sonia oak dg bas 88 ita, y busca eliminar o reducirp.pauta.de.tst: rpulacibn. que la, provers, PM Decir que la psicologla proyectiva insiste en un ané- Iisis dinémico y funcional de la-personalided significa lugere que nose erupa de segmentes alder de con 4 le las técriicas importantes y més jucta, sino més bien Tpit cit edd, Wie, dicribe: "Muchos de los postulados bésicos de su formulscién Fahy as Ports acs & San h ie cule fer ' petanty beh = ead subya Cie ca 2 * Input output: ingreso-egreso; entrada-selida. (T.] complejas por medio de las cuales el individuo busta organizar su. experiencia con el ambiente Bsico y Sovial y adaptarla segsin sus singulares necesidades. La pricologia proyectiva quiere investigar el papel de todas fis funciones y procesos psicolégicos que actian dentro del contexto de la personalidad total. Por ende, el punto de vista proyectivo utiliza un_critesio ‘bolists) pot el que la conducta en una modslided particular de Expiesion, se éstidia dentro de la mattiz, de la persona- lided tatal, y debe sez comprendida en relacién_con todas las ottat Exprésionés de conducta del individuo. Las producciones proyectivas de los individuos deben considétarse,”pér 16 tanto, como meras partes de un todo. Es este enfoque del estudio y el diagnéstico de la personalidad, més atin que las limitaciones especf- ficas de los diversos tests proyectivos, lo que explica nuestra necesidad de utilizar diversos métodos pro- yectivos asi como téenicas no proyectives, para la evaluscién y el diagnéstico de cada. personalidad. E inclusive cuando nuestros insistentes esfuerzos por comprender Ja totalidad del proceso de Tz personsli- dad han proporcionado un gran caudal de datos de conducts, 1a psicologla provectiva sostiene que, en el mejor de los casos, hemos logrado sélo un corte transversal de In Gestalt temporal que es el proceso de Ta personalidad. Los elementos dinémico, funcional y holista en la psicologia proyectiva pueden. rastrearse con _bastante facilidad hasta ciertos desarrllos histéricos dentro de las ciencias de la conducta. En primer luger cabe mencionar. pot su. enorme importancia, el deserrollo y Je elaboracién de las. proposiciones psicoanaliticas, on su insistencia en el carécter motivado de toda conducta y su dedigacién @ wna visi6n histérica Cgené- tica) y longitudinal de la personalidad. En el mercado actual de ideas y concepciones psicolégicas, el pensa- mient® psicoanalitico disfruta, desde. Iuego, de gran aceptaciOn; y es bien sabido que muchos de sus con ceptosiy proposiciones han invadido incluso los balvar- tes tradicionalmente fuertes de la psicologia académica. Un segundo dearcllo hiséico de. gran sgnificacion para 1a psicclogia proyectiva, en gran medida inspi- ado en los hallazgos experimentales y que, por lo tanto, tiene para la mayorfa de los_psicdlogos norte: snos fundamentos més seguras 'y respetables que los quie proporciona la riqueza de datos clinicas, es la Psicologie de Ia Gestalt, Tal como Brown (3) lo ha sefialado, los criterios del psicoanilisis y de la psicologia de la Gestalt concuerdan significativamente en muchos puntos eset Giales, dé modo corporacién a Ja ciencia en proyectiva se ha logrado con tun minimo de confusién conceptual. En las dos teo tios de la psicologia podemos discemir las siguientes. dteas importantes de acuerdo bisico que resultan signi: ficativas para la psicologia proyectiva 1. En general existe estrecho acuerdo entre ambas teorlas con respecto a la estructura y el desarrollo de a perjonalidad, E] self freudiano de. estructuracién miitiple no es exencialmente distinto, desde un punto de visa conceptual, de la divisién de la persona en regiongs que establece Lewin. Los intercambios diné ‘os y econémicos que, segrin se postula en el psico andlisis, tienen lugar con respecto al ello, el yo y. el superyé, encuentran una expresién paralela en el sis tema de barieras de Lewin y las clases de métimientos a través de ellas. 2. [a psicologia de la Gestalt es célebre por su in- sistendla en la totalidad del organismo, y por su afirmacién de que el todo tiene prioridad scbre las par tes. De un modo organismico, la psicologia de la Gestalt considera al individuo como un sistema de au- torregplacién, De acuerdo con el punto de vista gues tiltico, los cambios y las modificaciones delietigenismo se Iogran de acuerdo con leyes econémicds: El’enfo: que psicoanalitico de cuestiones similares-y de las pproposiciones correspondientes es bésicamenge el mis: mo, ¥ hay en realidad muy poco conflicto. 3: 3. EL psicoandlisis postula una relacién operativa intima y esencial entze los mecanismos y dinamismos psicolégicos que funcionan dentro del individuo y la cultuja y el ambiente socicantropolbgicos de:que siem- pre forma pare. La aplicacién fecha por J. F. Brown de lcs principios topolégicos 2 Ia psicologia social, y Jas iibtables contribucfones de Lewin y sus colabore doves’ en la investigecién-aceién y otras dress relacio nadas durante la Ultima década, seftalan una congruen: cia de criterios. 4.: Tanto la psicologia de la Gestalt como el psico anilisis utilizan un enorme nimero de construccionet independientemente derivadas, que sus creadores pue den ‘emplear como eficaces herramientas interpretat: vas en la descripeién de la personalidad. Estudios re- cientes en la metodologia cientifica sugieren que el método hipotético-deductivo es quizés el mis fructifero para el progreso cientifico. Este método, en. todss sus variagiones, fomenta el desarrollo y la utilizacién de constcucciones operativamente derivadas, que son simi- lates a los concepts de persona, vector, valencia, di mensién de realidad y ottos similares en Ta psicologin de lg Gestalt, y a los conceptos de yo, libido, y cons trucciones similares utilizadas en el pensamiento psico- atialtic. En cada uno de estos dos puntos de vista sistemiticos sélo la conducta del individuo se observa en un amplio Contexta de, situaciones distintas. En ambos sistemas tebrives, los datos de conducta se organizani segin le teorja general del punto de vista particular, mediante conceptos similares a los sefialados. En ambos casos, el resultado suele ser una integracién o estructuracién de Jas formulaciones descriptivas ¢ interpretativas re: Jativas al individuo, su conducta y el campo en el cua} aquélla tiene luge i! 121 21 40 LAWRENCE 5. La psicologta de la Gestalt y el psicoanalisis com: pavten una ereencia en el determinismo pstguico Fen Th uniformidad y continuidad de la naturalces psico- igiea. Cada tuna de estas posiciones teéricas sostiene aque todos los Tendmenos peiquiees tienen una causa y tin significado, asf como und funcién econdmica con respeeto a {a psicohiologia de todo el organismo. En vista de las amplias Areas gencrales de acuerdo bisico entre ambos sistemas tedricos ce psicalagia, no ime parece sorprendente que conccptos sxiginalmente frigid en ea tna ee estas pasiiones tee encontrado no slo un Inpgar en ta psicologia proyce- tien, sino también una aplieaeiin especifien en ella, Clinicos de Formacién psicoldgica sumamente dlspae y ‘de varindas tendencias personales, dle los que etbe decir que teabajan dentro del marc proyectiva en psi cologta, han descubierto que resulta relativamente ficik y por lo comiin muy compensador, utilizar com ceptor que han surgida en forma totalmente inclepen- liente en los dos marcos psicoldgicos de referencia En la prictica, sin embargo, es bien sabido que el em: pleo y la integracién de concepts provenientes de clos Uifoques distintos de la psiclogia, pocas veces se lor gran sin una transacein. La psicologin de la Gestalt, por ejemplo, sieinpre insistié en las definiciones mis gure poibles de sus construciones concepts, cn el principio de que su sancién definitiva debia basnese siempre en el test crucial de la experiments cién _- Pienso que esta insistente exigencia de validacién ‘experimental de cada concepto dentro del encuadre inde amplio ds la teorla —principio con el que el psi Coaniliss ‘no hia simpatizado cn general— enconted Cxpresién’ en I psicolagia proyectiva en gran parte como la necesidad de someter los datos provenientes de fa aplicacisn de tests -proyectivos en el estudio y el dngiéstico de In personalidad, a alguna clase de and Tisiy formal. Del mismo moda, y con und sofistica- Gién metodolégica algo menor, et psicoandlisis ha te: tiueido denteo de Ia psicologia proyectiva el desarcolto de fendencias a un anilisis del contenido de los datos piBjectivos!, Es evidente que no hay nada funds- as hayan 12 Un andiss formal de un, protcsla de an et proves vo es un procelifente,que se buen fundamentamente en el US ae Rivet en teopinosmatemstcee for dstintoy fae (Glee de calfcacign en el protocol, de fom tl que resale (err lente ae elacines evonttaivs ence ells, Ls dein come yes ent tv tea en privet lugar focores susceptible de evantfiescgn, Teofunda nine Insanca en el supoesto de que, las Sheenadoner heches sobre al inividue aque se le adm nal tok possen ayoc precisén st etn expresadas en Ueno mates, Es posible eibur 3 las contibuciones {3s clog experimental, al derarclly l afinamiento de ie ede oben, In responsabilidad det tratamiento fmal EE adeemimonics de ls clascalén.royeetiva. 12° EL andlisis del contenido del regio de un test ro sectivo, por ato lide, estl-inepcedo. en gram medida en. el [Gpucto"apaffcn de “que lor datos proyectves 2 pesion a om 6 ea WIN ADT Y LEOPOLD BELLAK mentalmente contradictorio en Tas dos maneras de tea- tne jos datos proyectivas, y que, bfsicamente, cada uno de fstos métodos analiticos tiende a complementar, al ttt, Pero es tin hecho que el desarrollo y el empleo de procedimientas analfticas relatives al contenido de los Hats peoyeetivos han demstrado, un considerable atrago con rospecto al desarrollo y Ia aceptacién de étpclos analiticos Formales. EI hecho de que quienes propugnan y practican ese punto de, vista hayan expresado una marcada prefe Tenia por el andlsis formal de los datos proyecti ¢ tle considerable importancia histérica para el cs ido aetenl de Ii psicologia proyectiva. Eni cierto modo, esta situacién ha sobrevenido porque gran parte del dlesieralo, y también de Ia utilizacibn, de los proyectivos, ha estado en manos de psicblogos or nalfnente saturados por los, princi y las técnicas de fa psicologia expetimental, Siondo bisicamente, pst cbldgos de laboratorio y de los impresionantes “ins trujmentos de bronceris", exigian que toda aplicacién de un test proyectivo fitera incvitablemente un cxpe- rimento Como experimento, cl test proyectivo quedé sujeto, natucalmente, a los mismos requisites de con- trl rgido que el testo de In cxpeimentacién prico léglea. No deploro esta situaciin, pero debemos reco oder que ha tenido resultados importantes y de largé alcince-en cl rlesarrallo de Ia psicologfa. proyectivg haga el presente. [Los psiquiatras y analistas que en ndmero consi- deiable comenzaron a interesarse pot algunas de lat Familias de tests proyectivos, estaban empezando a pes- cilje tanto metodolégica como conceptualmente que no'habian caracterizado su labor en una etapa. previa Se trataba de otro grupo profesional quevabordaba el estudio y el diagnéstico de Ja personalidad con uti bataie de promisorios datos elfnicos y que comerzaba 2 hacer contribuciones significativas a la maduracién dellos mnétados proyectives y el punto de vista proyec~ tivp. en psicologla. Detrfs de Ins. esperanzas de los sijessos grupos pofsonales que ban undo sus Fue ‘zal para el progreso de Jos métodos proyectives, existia ie) Bice “cae ver anis honda, de_que_ habla Tiegado ya el momento adecuado para el surgimiento y fl desarrollo de una ciencia genutinamente experi Ingntal de la psicopatologia. Resulta evidente que, aya. muchos miembros de los des grupos ptofesiona- leg, los métodos proyectivos representaban un camino polencialmente muy fructifero que podian secocrer tbidamente con sea, cee hacia una psico- La tologia experimental. ‘Como consecuencis natural de los procesos que he dcscripto sintéticamente, gran parte de la investigacién Tlevada a cabo en pricologla proycctiva ha seguido los Tineamientos que Allport (1) caracterizd como noino- 1 tino de Interpretacion simblien que es esencialmente ds tita de una covsideracién él protacola en términos de sus, cette esteuctuale, y menudo macho més Gt PILULUGES PKU LER LIA 4 téticgs, Sospecho que esos desarollos en la psicologta proyectiva se caracterizaron més por.su respeto a la mo: dalidad cientifica nocteamericana prevaleciente que por su adecuacién al tratamiento de los datos proyectivos. ‘Asi como el reciente intremento del interés por les producciones proyectivas de cualquier tipo puede en: tenderse como una suerte de protesta contra la este rilidad de gran parte de la actual psicologla de labo- ratorio, su insistencia en un estudio de los. procesos psicolégicos: més simples y su limitacién a la invest gacién de problemas para los cuales ya se cuenta con rumerosas técnicas, del mismo modo, en los intentos de protesta mismos hay una necesidad intensa e in- sistente de mantener la labor investigadora en psico- logia proyectiva dentro de los limites de respetabi- lidad cientifica que exigen los prejuicios profesionales contemporineos. Sin duds, como Allport (2) lo ha sugerido hace poco, el interés insélito por Jas ‘produc ciones proyectivas constituye en si mismo un gesto de irreverencia cientifiea por parte de quienes no con cuerdan con la abrumadora exigencia de objetividad en psicologia a cualquier precio. Me parece probable que un compromiso mas deci- ido, por parte de la psicologia proyectiva, con un enfoque idiogrdfico para el tratamiento de los datos provectivos, habria trafdo apafejado, entre otras cosas, tun mayor énfasis en el anélisis de’contenido que en cl anilisis formal, aunque este punto es sin duda discutible. Asimistno, resulta evidente que la inves- tigacién en psicologia proyectiva ha seguido, en reali ad, ambas corvientes: de, investigacién; pero se ha visto obstaculizada, en los casos en que se utilied un enfoque idiogréfico, por el hecho de que sélo se han dado los. primetos pasos vacilantes en la cuantificacién y el thatamiento de los datos idiograficos. Quizis como dugieren algunos zutores, los tests proyectivas realminte se prestan con mayor facilided al tipo de ‘nvestigacisin nomotética, De ser asi, creo que ello sélo se debe a que no se han realizado intentos cabs es por dear instrumentos y pracedimientos provec- tives que no estén basados en un interés por establecer leves generales de Ia estructura y el funcionamiento de la personalidad. Como Allport sugitié en alguna ocasiSn, el interés por establecer leyes generales del funcionamiento de | personalidad se-basa, en siltima instancia, en la du- oss proposicién de que la causalidad psicolégica es algo general, més que tinica y netemente personal La psicologta, proyectiva. sostiene firmemente que la GSusalided psicolégica es siempre y en todas pattes Gnicamente personal y nunca simplemente general, ¥ esta insistencia surge de Iz profunda conviceién de ue hay considerable justificacién teériea, tanto en Psicologia como en otras ciencias, para estudiar al individuo como tal y no como a un representante de una clase de individuos, cuyos miembros, segin S¢ supone, poseen un ntimero finito de rasgos deter- minables en cantidades variables. TENDENCIAS CONCEPTUALES CONTEMPORANEAS EN LA PSICOLOGIA PROYECTIVA Si consideramos el conjunto de hipétesis y propo- siciones que caracterizan actualmente el punto de vista ‘proyectivo, podemos discernir un'‘nimeso limi tado de tendencias en Ia conceptualizacién, que es posible considerar como hitos en el camino hacia una iencja genuina de la psicologia proyectiva. Cabe de cit qhie esos hitos constituyen el clima explicit de ideas'en que los tests proyectives y los. principios psi- coldgicos proyectivos encuentran expresién a través del trabajo diario de los clinicos. Al examinar el niimero més bien pequefio de tendencias conceptuales que son concretamente explicitas y no implicitas hoy:dia, com- prendemos que se ha dedicado mucho més’ esfuerzo al desarrollo y Ja aplicacién de os tests provectivos gue gl intento cuidadoso y cabal de formular una tecria' de la psicologia provectiva, tan necedaria para not Es posible discemir las siguientes tendencias signi- ficatiyas en In conceptualiaacion de la. conducta y la personalidad de Ja psicologis proyectiva: 1. ‘La personalidad se considera cada vez més como tun proceso antes que como una coleccién © un con junto’ de rasgos relativamente estiticas que el indi- video utiliza para responder a los estimulgs.' La exencia de cualquier proceso, desde luego, es el hesho de que recone un curso dindmico en el tiempp. Para la psicologia, el resultado de considerar a Ja’ personalidad como un proceso es que el cuadro que surge de la aplicacién de un grupo de tests proyectivas en el estudio de un individuo siem- pre esté limitado por la exigencia de que la conducts provectiva accesible al anélisis represente, en el mejor de fos cases, sélo un corte transversal del proceso de Ia personalidad total. Se convierte en sélo una parte de ese todo temporalmente extendido que es Ia per- sonalidad Al ‘utilizar Jos datos proyectivos para Ia interpre: tacidn, por lo tanto, el terapeuta debe estar dispuesto 2 it mds alld de la condueta proyectiva misma, me diante el proceso de deduccién, pora llegar a una concepcién del examinado que abarque parte de su historia pasada y algunas de sus orientaciones con respecto al futuro cercano. Si el terapeuta ha de levantar una’ estructura de deducciones justficadas sobre el individuo que esti estudiando, debe estar dispuesto a ordenar sus datos y sus concepeiones segin una téoria de la personalidad que, en si misma, esté ‘en condiciones de proporcionar conceptos dindmicos. La tgjea de construir semejante teorfa de la persona lidad, adecuada a Ia organizacién de diversos datos royectivos, recién esté en sus comienzos [2 personalidad estudioda por medio de proce- dimientos ‘proyectivos es vista como un proceso cons- tantemente sometido a Ja influencia de las interaccio It ai 121 2 nes del indlviduo con sus ambientes fisico y social, por un lao, y del estado y Ia intensidad de sus siece sidacles, por’el otto. , Segin ete criterion personalidad es el proceso qe el individuo utiliza para orgonizar sus experiencins en téaminos de un mundo eambiante de realidad fsen ial, y para adapta esa realidad a sus propias lades y valores. Tanto la realidad fisica como 1 eesultan modificadas para cl individuo en la dliteecién determinada por sus sistemas de necesilades y valores, y lo que se vuclve importante es Ia concep: cidn que el indlviduo tiene de su relacién con los ambientes fisico y social, Esta concepeiin de la rela cin iniea del indlividé con el mundo de Ia realidad Fisica y social es Io que Frank (8, 9) Tama el “mundo ido” de Ia persona. No silo las, necesidades. del individuo, sino también sus valores, son «lterminantes dle la conducta en tarite actian para crear el mundo en que cl individuo vive y hacen posible las formas tints en 1 que apres a tras den experiencia, a Hegae a un acuerdo con las exigencias que el am bionte Fisico y cl social Te imponen: 5 Tal visén de ln persona y su relacién con el mundo acentda Ta proposicién de que la cultura y la personalidad ‘forman un continua y de que os pura teorla exigit que se las scpare y se las trate en una forma, que no’ sea totalmente interdependiente 3. Hay una ereciente tendencia dentro de la psico: login proyectiva a apoyarse en Ia teoria del campo como marco de referencia adecundo para organizar los datos proyectivos de In conducta 4, La conducta se estuclia siempce como una funcién de as relaciones personaituacién, y los términos di- rrimicos utilizados para describie tales relaciones de- rivansa un mismo tiempo de la pricologia de la Gestalt y del psicoandlisis. Esta tendencia en la con- ceptualizacién es congruente con Ia proposicién de queild cultura y Ia personalidad son continuns y deben ser thitadas como variables interdependientes, ¢ insiste en qe todos los datos proyectives de la conducta eben, ser organizados segin’ un marco de referencia actualmente existente, cuya naturaleza también es ne- cesatio explorar antes de formular deducciones legi- timas acerca del individuo. Los diversos tests proyectives no estudian tanto el aspecto cultural del complejo cultura-personalidad, como las formas altariente individuales en que la per- sona teacciona en el campo psicoldgico y repite 0 abandona las pautas y las précticas recurcentes del campo cultural en gue tiene lugar su conduct 4, Bajo la influencia del pensamiento psicoanalitico, hay una marcada tendencia a establecer dos clases de 4 La “teoila del campo" en psicologsa se réfiere en este contexto al concepto de un sistema de vadables Interdepen- lentes. La conducta del’ orginfsmo se considera en evalauler ‘momento de su historia como la resultante de Ia totalidad de todas las variables pertinentes que actian dentro del campo y dent del orgenismo. LAWRENCE EDWIN ABT Y LEOPOLD DELLAK proggsiciones sobre Ia_personalidad: dindmicas (del campo) y genéticas (histéricas y del desarrollo). Ajinque fos psic6logos proyectivos aceptan que los tests proyectivas proporcionan, en cf mejor de los casos, sélo'un enfoque transversal para Ia evaluacién de la petspnalidad, en general sosticnen que la personali- dad oma proceso es una entidad en continuo desatro- No gue acta desde cl nacimiento hasta la. muerte Asi,’ pues, propugnan el estudio y, la consideracién dle ly personalidad como una suerte de Gestalt tempor ral y afinman la necesidad de datos relacionados con tun Gnfoque longitudinal de In personalidad, Los més totla} proyectivos, aplicads en diversas etapas del pro= cesolde In personalidad, representan intentos analiticos dle glaborar en seccién transversal una serie mi sustincial de deducciones, relativas a los. Factores go- néticos significatives que han moldeado la personali- dad jal como ésta se presenta en un momento dado de su Historia. A''tavés de un proceso de deducciéa clinica, et Psicglogo proyectivo a menudo puede utilizar los he- hos’ subjetivos y objetivos que Ia exploracién de la ppessqnalidad le proporcionan, para establecer una serie dle hipétesis dindmicas y genéticas sobre el individuo, wwe sepeesentan para el terapeuta una formulacién & giversos grados de adecuacién, 5.) Hay un creciente interés en Ia formulaci tun cuadro de la “personalidad como un toc” El euadro de ta "personalidad como .un_todo"que puede lograrse mediante el empleo de los datos pro- Yectivos sélo se aplica evidentemente a una Forrnl Gién en seccin transversal de Ta unidad inteyrcin dle lys procesos patciales de Ia personalidad en un mompnto dado de la historia del individuo estudiado. Resulta evidente para todas, salvo los excesivantente entusiastas, que las técnicas proyectivas no apuntan a una formulacién completa de Ia personalidad total, Jo yal esté en realidad més alld de la capacidad de Ips clinicos contemporéneos, sino que intentan propercionar una serie. le_formulaciones descriptivas significativas sobre la personalidad, que pueden resul- tot les pac tn propésto paticlar'y/-w menudo, rmiuy ‘limitado, : oom FEL'proceso de limitar, en forma realista, las metai y los logros potenciales. de los métodos proyectivos, no es esencialmente decepcionante. Se trata simplemen- te delestudiar tantas variables de la personalidad como sea ppsible con los insteumentos de que se dispone, y de abstenerse de colocar al individuo en. alguna cate: gorla' superficial de conducta. En su Assessinent of Men, Murray y sus colaboradores han plantesdo la esencja, de este problema: eptficar ‘e un hombre como introvectide, por ejemplo,” ho of proporciona informacién alguna en cuanto a su nivel de energla, las fluctuaciones de su estado de dnimo, sus lige dures mocionales duraderes, sus sistemas de pertenenci, su fdeologla politica, el patrén de sus fantasies erica, Ia for- tala de su concenci, sus principales dilemas, sy intl agenda, su fniiativa y sus recursos, su grado de auteconfanca, fur meus fendamentales, su nivel de aspracéa, sus prin Spal aptirades y muchos oxos elements importantes (14). 6. Hay una marcada tendencia’a construir un es- quema conceptual en términos del cual puedan ha- cerse, formulaciones de personalidades distintas con propésitos elfnicos. En le psicologta proyectiva en particular, existe la conviceién de que hay una necesidad apremiante de conse una tors cada vex més ampli, coberente y utilizable de la personalidad, que satisfaga en mi agrado de lo que puede lograrse hoy la doble finalidad de Ja ciencia: explicacién de la conducta pasada del individuo y prediccién de su conducta futura, Al: gunos investigadores han expresado la esperanza, sur. gid no stl de les difcltades psoas sino tanbléa de las presentes, de poder llegar a alguna suerte de esquema conceptual comin de la personalidad que hhaga plena justicia a todos los criterios sectarios exis tentes, sin provacar una sangria profesional. Considerable niimero de investigadores dentro de ‘a psicologia proyectiva parecen convencides de que la solucién radica en Ja construccién gradual de una serie légica y psicoldgicamente congruente de concep- tos y variables que puedan deinisse operativamente ¥ someterse al test crucial de la experimentacién. Hasta que no se haya eliminado acabadamente la ma. leza conceptual, la psicologia proyectiva como forma de contderar Ia conducta de personas reales en stu ciones'reales tendré probablemente un desarrollo muy Tentov'! NATURALEZA Y PAPEL DE LA PERCEPCION Puesto que todos Jos métodos proyectives, en una forma 0 en otra, dependen de la accién de jos mecs- nismos perceptuales del individuo, la psicologia pro- yectiva necesita “llegar a alguna suerte de acuerdo tentativo en cuanto a la naturaleza y la funcién de la ercepciin, He sugerido y2 que el punto de vista provectivo tiene una gran deuda no sélo con la psico- Togle de la Gestalt, cuyo principal esfuerzo experi- mental ha apuntado a un estudio de los procesos per- ceptuales y su papel en el gobiemo de la conducta Gel oxgontmo, Sno vambién eon al nGcles principal de la psicologia experimental general, y, en gran medida, con la labor experimental reciente y signifi- cativa dentro de la psicologia social. Estos. diversos enfoques convergentes del problema de la percepcién hacen posible las etapas iniciales del desarrollo de una teoria basica de la percepcién que debe sex de gran utilidad en Ia psicologia proyectiva. Para nuestros fines, el primer factay significativo que surge de los variados -tsfuerzos experimentales en el campo de la percepcién cs 1g selectividad general de todos los procesos.per- ceptuales, Abrumadoras pruebas tedricas y experimen- tales: sugieren que Ja selectividad de los. estimulos puede considerarse como una funcién de los “marcos de Yeferencia” del individuo. Toda la cortiente de Ja psicclogta experimental ha soportado, entre otras, la carga de establecer claramente el principio de que es necegario considerar que los estimulos no tienen eh ¥ por st mismos ningin valor absoluto de estimulo, Sobre la base de afios de esfuerzos experimentales se hg llegado a establecer que cada estimulo se-percibe siempre en relacién con la configuracién de ottos est mulds entre los que aquél aparece enclavado en la realidad o con los cuales ha legado a relacionarse fun- cionglmente a través dela experiencia pasada del individuo. Koehler sugiere, desde el punto de vista de ly psicologia de la Gestalt, en qué formas y bajo aué Gondicone las eaacersicas de un exo ex in determinadas por su relacién con una cénfigu- acid total de la que forma parte?®, ° En términos de una abrumadora cantidad de prue- bas, que no es necesovia car agu, podenes suponer que la selectividad general encontrada en todos los actos. perceptuales del individuo esta determinada 0, mais precisamente, es una funcién de ciertos factores internos y externas de la percepcién que actian en forma legal — Casi desde sus principios, la pricologia de la Gestalt lua grestado fundamental atencién experimental a la investigacién y el descubrimiento de las leyes que gobigman. los Factores externas en la percepcién. Afios de Tabor en esta érea han dado como resultado un conjtinto significative de datos experimentales y una cantided de conclusiones sostenibles y estables de am- plia generalidad. Mis recientemente, debido a una necesidad cada vez més apremiante de comprender las formas en que el individuo se ve a sf mismo en rela- ign con el mundo real, Rogers (18) y otros, vincu- Jados con el punto de vista no directive, han’ comen- zado a investigar Jo que ellos denominan el “marco interno de referencia” del individuo. Para algunos colabpradores de Rogers, el marco intemo de referen- cia puede considerarse en términos del congepto del si mismo, que en la actualidad recibe gran atencién tebrida y experimental. Raimy (17), que intenté hace poco codificar y pro- mover la idea’ del concepto del s{ mismo dentio del marco de li teorfa de la consulta no directiva, oftece las siguientes hipétesis sobre el papel de los factores interhos en la percepcidn, que en gran medida resul- tan congruentes con Ia posicién tebcica dentro de la Psicologia proyectiva que propugno aqui 1} "EI concepto del si mismo es un sistema percep: 48 'Se semite al lector a la revsén de 1947 de Ia Gest colar & Koel pr une female cooly B sida del enfoque.configorasvo. del. formas en ques Caracas del etm etdn-determinadae por fu tlc ton el campo en el que aparece, 44 LAWRENCE EDWIN ADT Y JEOrOLD NELLAK . tual aprendide, gobernado por los mismos principios dlc_organizacién que los objetos perceptuales 2) El concepto del si_mismo. regula In conducta La nercepeién de un s{ mismo diferente en la consulta no ditectiva trae aparcjndos cambios en la conducta (3) La pereepcién que una persona tiene de st mis ma_puede no ofrecer mayoe relacisn com a realidad externa, como ecitce con, ls. individs sites, Para el observaclor puede haber contlictos légicos en cl concepte del st mismo, pero ésos. no son’ neces Famente conflictos psicolégicos para Ia persona. El concepto del si mismo es un sistema dife rehciado pero organizade, de mado que incluso sis agpectos negativamente cvsluades pueden ser dlefen die por et indvidko a fin de montence ny indivi dualidad. Dicho concepto puede scr; més. altamente valorado que el organismo fisice, como en el caso del soldado que se sacrifiea en una batalla para proteger los aspectos positivamente evaluados de st concepto del si mismo Ceoraje y valentia). 15. El marco total de este concepto determina ta forma en que se perciben los estimuilos, ast como el slvido o el recuerdo de los estimulos antiguos. Si se modifica el marco total, es posible evocar material reprimido. {62 El concepto del s{ mismo es sumamente sensible en cuanto a permitic una répida reesteucturacién si las condiciones lo permiten, pero también puede mante netse inalterado bajo condiciones que, pars el ebsee vador, coustituyen una violenta situacién de tensién. En Ie consulta no directiva, el consultor trata de crear una atmésfera permisiva en In que su cliente pueda bajar Ja guardia y cxaminac las partes del concepto el stimitino que le oasionan difeutade, Egyevidente que Raimy considera los factores in- tecndlfen la perepctn, cue formals en teminoy del concepto del s{- mismo, como ‘tuna influencia crucial sobre la conducta del individuo, y que, como resultado de la consulta, no ditectiva o de una’ psicoterapia, Ia concepeidn modifienda del sf miismo que esos proce dimientos traen aparejads, puede reflejarse en nue: vas pautas de conducta cuando el individuo comienza a percibirse a sf mismo en una nueva relacién con el mundo de Ia realidad ffsica. y social. En mi opinién no puede caber mayor duda de que tales Factores in- temos o subjetivos en la percepcién son a menudo muy ignificativos para regular la conducta de una persona, y-de que, para nuestros propésites, resultala iil-for. mular brevemente las condiciones bajo las que se supone quie actian. ‘También es importante llegar a comprender las cit- ccunstancias responsables del desarrollo del concepto del sf mismo o de los Factores perceptuales intemos, yres en esta drea que los estudios e hipétesis de Piaget me han resultado esclatecedores. Piaget (15), que cen su trabajo con nifios pequefios ha intentado des- accollac Jo que equivale a una teorfa genética de la percepeidn, sugiere que el nifio nunca percibe el mun- dlo Fisico como no estructurado, por limitado que sea su marco de referencia, Piaget considera que el nino ¢s capaz de dotar a cualquier campo de estimutos de certeta y complacencia, de modo que.sus actos per ceptiales sean estables. Sin embargo, a medida que cl nin madura_y comienza a experimentar diversas clases de presiones socinles, a las que debe aprender a responder en fotmn aceptable y aprobada, de acuerdo con [as exigencias del sicea cultural de Ia que forms parte; exhibe una marcada tendencia a modificar sus Derceptas en la direccién de un actierdo cada vez mayge con los de las otras personas. Los estudios de Pinget stgieren que ésta'es la técnica mediante la eval el pepsamtienio del nifio se secializa, y que cl nifio es realnjente incapaz. de pensar en el sentido adulto hasta ‘que gus perceptos se han socializado, La nocién de Raimy del concepto del st misino pucile formularse, descle Tuego, de muchas ottas.m eras. Sherif (20), por ejemplo, oftece una formu laciéy, de Ia situacién en ténninos de los cohiceptos de Alispasicién y de Ta psicologta de Ins actitudes, exami. nando cuidadosamente la bibliografla sobre el tema y haciehdo importantes agregados experimentales a ella. La formulacién de Sherif de este pioblema tiene, se- iin ¢reo, importantes conseeuencias para la psicologia Droyegtiva. Quizés su hallazgo més significativo- sea el hegho-de que cuanto més vago y menos estructt- rado "es el campo de estimules, més importante se vuelve el papel dé la disposicién y de los Factores intetfos en Ia percepcién para explicar la conducta del individuo. Los marcos externos de referencia —los Hamados detergninantes autéctonos de la psicologia de In Ges talt— que contribuyen a qué el individuo organice su mizndo perceptual, son demasiado eonocides como para ‘volver a formularlos aqul, Pero, a pesar de la admitida importancia del mateo intertio de fefetcticia ‘! —los:Factores perceptuales internos 0 subjetivos—, de signifjeacién crucial en nuestra Formulacién de ‘una teorfa’ de la ‘psicologla proyectiva, es un hecho que Ja bibliografta a prestado a esta importante concei> cién ‘sobre la conducta una atencién considerable- mente menor de Ia que merece, Sobre Ia base de Ta labor experimental efectuada en relacign con el papel correspondiente a los factores internjos y externos en In percepciés, me parece po- sible :postular alguna suerte de relacién puntual entre Jos dos marcos de referencia. Podemos considerar esta relacién ‘como una funcién de la naturaleza del campo de estimulos Cdonde los fectores perceptuales 7” exteryjos son importantes) y del orden y la intensidad de lag necesidades del individuo (donde los Factores perceptuales internos son significativos). As{, como. ya dije, fuanto més estructueado es el) campo de est rmulos, ans devende por lo:comin la conducta de la actuacién de Tos Factores extemos en la percepcién; € inversamente, cuanto més vago y ambiguo el campo de exffmuilos, mayor es la oportunidad y Ia necesi- dad de que actuen los factores internos en la. per cepcién, Es posible demostrar que incluso frente un campo de estimulos no esteucturado, la conducta del individuo siempre debe considerarse como legal; pero la legalidad de tal conducta surge de necesidades y valores de naturaleza tanto fisiclégica como psico- Isgica, que actéan dentro del individuo. El trabajo de Murray (12) con nifios sugiere que el estado de las necesidades ‘del individuo es de enorme significa cidn en la conducta perceptual, y los estudios de Stern y MacDonald (23), también’ con nifcs, indican x importancia del estado de dnimo en la percepctin que tiene el nifo de la apariencia de ottss personas. El hecho de que hay un cambio en la importancia lativa de los Factores internos y externos ea la rer spcién, en relaciin con la natucaleza de los diversos campos de estimulos que pueden presentarse aun individuo, constituye el fundamento en que todos los métodos proyectivos descansan en ultima instancia. Si nro fuera posible establecer una serie de_situaciones con las que la persona puede relacionacse bajo condi ciones razonablemente controladas, en las que los fac toves 'perceptusles subjetivos se convierten en deter- minantes decisives de la conducta de un individuo, creo que no contariamos én las oportunidades para 1a investigacién y el anilisis de la estructura de la per- sonalidad que los tests proyectivos proporcionan. El trabajo experimental de Bruner y sus colabors dores' en Hlorvard, ofrece pruebas experimentales de smostiativas del predominio de los factoces. internos sobre’ Ios externos en la. percepcién, bajo condiciones de Taboratorio en que el campo de estimulos se pre: senta: vago y ambiguo. Bruner y Goodman (4), por ejemplo, han estudiado el papel de la necesidad y el valor.como Factores en la distorsién perceptual y han devarcllado tres hpstesis emprcas que deben yeti icarse: 1. Cuanto mayor es et valor social de un objeto, nds susceptible serd a la orgenisacion impuesta por Aeterminantes de la conducta. Seri perceptualmente seleccionado entre objetos perceptuales alternatives, Ilegard a fijarse como una tendencia de respuesta per- ceptual, y a acentuarse perceptualmente. 2 Cuanto mayor es la necesidad individual de un objeto socialmente valorado, mds marcada serd la ac- tuacién de los determinantes de la conducta, 3. La ambigiedad perceptual facilita la actuacién de los determinantes de la conducta sélo en la medida fen que reduce la accién de los determinantes autde- tonos, sin reducir la eficacia de los determinantes de la conducta Sus experimentos son titiles en tanto sugieren con bastante claridad que a necesidad y el valor son de hecho factores organizadoces en la percepeién; y Bru- nec y Goodman oftecen pruebas indicadoras de que AX sus tres hipétesig pueden sostenerse experimentalmen- te. Levine, Chein y Murphy (11), que hablan est diad} un poco antes la relacién entre'la intensidad de uunaj necesidad, en ese caso el hambce, y el monto de distorsién perceptual que resulta de ella, ofteciecon dlatos que son en gran medida ‘congruentes con los hallgzgos de Beunes y Goodman. Ademds de estos dos studios, centrados en el papel de los Factores subje tivos'en’Ja percepcida (desde puntos de vista algo dis tintas), hay algenos otcas teabajos, entre los cuales las le Dembo (6) y Sliosberg (22) resultan represents tives, que ofeecen pruebas con respecto a otras condi cionés ¥ procesos dinimices del individuo que afectan Ia nasuraleza de sus actos perceptuales. Cimno resultado de todo ese conjunto de pruebas que se fa establecido y de las consecuencias teéricas que derivan de él, podemos considerar la percepcisn como un proceso ‘activo e intencional que involucra a todo el organismo en celaciin con su campo. Pot su naturaleza, la actividad perceptual tiene raices que llegin muy Rondo en la matciz total de las expetien- cias!pasadas del individuo, y las actividedes-percep- tualés del individu se extienden hacia el futuro para molgeae su orientacién. Por lo tanto, todos los pro cesof perceptuales no sélo estin intimamente-tigados con ‘las experiencias pasadas separadas y distintas del indiyiduo, que han llegado 2 organizarse en la con dducth pars proporcionar cierto significado y unidad en el presente, sino que también estin hondamente vineu- ladog con su anticipacién del futuro, sobre todo del futuso cereano, del que puede considerarse que cons tituyen una suérte de ceflejo. Algunas pruebas su: sieren que, como resultado de sus actividades percep: tuales pasadas, el individuo tiende a construc 0 ad- quicir un sentimiento de certidumbre con respect a Tas consecuencias de sus experiencias perceptuales pre- sentes, Perceptos que en el pasado fueron validados por ‘sus experieccias posteiores, evidentemente tien- den a fijarse como tendencias de respuesta perceptual y a llevar a un sentimienio de bienestar o seguridad. Los perceptos que no han-tenido una validacién,pos- terior en la conducta tienden a producir un estado de tensjén y se experimentan como malestar o ansiedad. No puede caber mayor duda de que una de las principales Funciones de la percepeién, considerada en el sentido ms amplio, es la de permitir que el org nisjo se proteja contra situaciones y circunstancias gue'le cesultan mocivas y penosas y que no contri bayen a su bienestar y supervivencia. Los actos per- ceptuales establecen la base para: que el individuo pueda ejercer una clerta previsién con respecto a. si- tuacjones y circunstancias potencialmente nocivas. Por tal fazén, entre muchas otras, cada acto separado de percppcién involucra necesariamente un juicio de al- ‘gin’ tipo por parte del individuo con respecto a las Consectiencias que un determinado curso de accién puede fener para dl. Ep la actualidad, se estS reuniendo lentamente una 121 af 16 LAWRENCE EDWIN ABT Y LEOPOLD DELLAK serie de prucbas algo sutiles, Ja cual comienza a su gerienos que una de tas Funciones importantes dé la percepcién es Ia de setuar como una defensa yoien, Postmman, Brunet y McGinnies (16) oftecen un ejem- plo del tipo de prucbas que se est’ acumulando: "La orientacién segin el valor no sélo contribuye ata seleccién y Ia acentuacién de ciertos perceptos en detrimento de otros, sino que también levanta barreras contea perceptos ¢ hipétesis incongruentes con los va Tors del indviduo 9 que constfayen na amentea para aquéllos. Sugerimos que un mecanismo de de: Fevsa similar aly represion actin en ls -conducta perceptual.” Dentro det marco de la psicologin proyectiva, mi formulacién resulta algo distinta, Creo que los pro cesos porceptuales actian dle tal moylo que permiten al individuo mantener un estado o un nivel de a siedad para el cual ha adquirido, a través del apren- dizaje, un grado adccundo de telerancia. El monto de ansiedad que una persona ha aprendido a tolerar es, sin duda, una, funcién de un mimero considerable de variables’ de 1a. personalidad, que segin podemos suponer, estén afectadas de dittintas mancras y en distintas medidas por las experiencias del individuo. El psicoanslisis ha acentuado el principio de que cada persona posce un conjunto de mecanismos de defensa que se utilizan en forma individual y que actiian de tal modo que el nivel de ansiedad puede mantenerse dentro de limites manejables. Evidentemente; una de tas fanciones de la percepcién es Ja de permitir que algurtos de los mecanismos de defensa psicoanaliticos acttich de tal manera que el individuo pueda mante- ner un ‘nivel bastante constante de ansiedad. Las pruchas en este campo sugieren, sin lugar a dudas, que la percepcién desempesia un papel significativo en el proceso de Ia homeostasis psicolégica, que se loges' dindmicamente a través del Funcionamiento de Jos distintos mecanismos de defensa. Sabfe la base de ciertos hallazgos experimentales que surgen tanto del laboratorio como de Ia psicologfa social, sespecho que a medida que el campo de esti: rmulos se vuelve menos estructurado —proceso que obliga ‘al individuo a depender cada vez mas de los Factores internos o subjetivos en la percepcidi— su nivel de ansiedad tiende a aumentar de modo" com siderable. Evidentemente no es el campo de estimulos misimo lo’ que cataliza la ansiedad. Més bien, considero res- ponsable de ello al hecho de que el campo de eitl- iulos ambiguo exige que el individuo busque nuevas orientaciones en la conducta, utilice pautas de con- ducta antiguas 0 inadecuadas, o establezca nuevas se- cuencias de conducta. El proceso dinimico de adaptar la conducta 2 una nueva relacién situacional es pro- bablemente Jo que explica el aumento en el monto de ansiedad que el individuo experimenta, Estoy convencido de que cuando el nivel de ansiedad ha: bitual aprendido es sobrepasado, aparece una mar ert cady tendencia a poner en funcionaniiento el meca- nisqjo proycctivo. Cuando el mecanismo proyectivo entth en juego, permite al yo adaptatse a telaciones nueyas y adecuadas_ con Ia realidad fisica y_ social Como consectiencia del Funcionamiento del mecanismo proyectivo bajo tales condiciones, el monto de ansiedad que experimenta el individuo tiende a disminuie hasta el punto en que éste vuelve a sentirse alivindo y seguro. ‘A| formutar este proceso, he utilizado como prin- ipip central. cl concegto tle homeostasis psicoldgica, qiic, sin duda, es una consteuccién de amplia gene ralidad y aplicacién, Parece razonable suponer que a proyeeeiin no es el nico “paragnlpes" psicoldgico que el yo utiliza para mantener tin nivel de ansiedad toleble, Debemos suponer que timbién se emplean ‘otros sistemas defensivos; Postman, Brunet y McGin- nies, en In contribucién’ ya citads, sugieren que sus dates experimentales evan a la conclusién de que la ropresién es otro mecanismo de defensa que pucde estar involucrado en Ja biisqueda de un estado 0 con- dicign de homeostasis psicolégica. Si bien se afinha quel el individuo también parece utilizaryptros-meéa- nisnos de defensa cuando cnfrenta un campo de estples en l gue Ia dimenskn de ambigiedad ex mayor, resulta evidente que, para la psicologia. pro- yectiva, Ia actuacién_ del mecanismo yet ed de sum importancia. En psicologia proyectiva nos inte resd sobre todo el estudio de la conducta proyectiva y sélo secundarinmente el examen y la evaluatién de otray manifestaciones de conducta del individuo. Sj el principio de tolerancia a Ta ansicdad y Ia ne- cesifad del individuo de tatae de mantener un nivel de gnsiedad al que ha legado. a acostumbrarse a tt vvés'del aprendizaje, son vélidos y de amplia. genet Tidad, tal como creo, entonces podemos stiporier qe procetos dingmicos como Ia actuacién del mecanisitio proyectivo tienen lugar constantemente en las expe- tierlias diaclas del individuo, a medida que se ve obll- gadp a enftentat toda suerte de caipos de estimulos fisi¢n y soctalmente ambiguos, con respect a los Jes debe lograc algén tipo de adaptacién adecuads, En tale} situaciones cotidianas que exigen al individuo una’ serie de adaptaciones adecuadas y socialmente per- tinentes, considero que tanto la realidad fisica como le ove Tegan a inveie ealmente con las neces dades, los valores, as Fantasias, etc,, del percipiente,” wee Jos transforma de tal modo que por lo comin experimenta un aumento minimo en el nivel de an- “et que esth en condiciones de soportar. si, resulta adecuado hablar de una percepcién que estd dicigida por deseos, necesidades, valores, fantasls, etcé{era. Al utilizac asf estos términos intento sugerie que las experencias perceptuales del individun Hegan 2 cplorearse con esos elementos de su personalidad, y ‘que esos elementos 0 componentes de la personali son’ responsables: de una distorsién de la realidad ff sieg y social por la cual Ta seguridad e integeidad que experimenta e] percipiente se ven amenazadas en un grado minimo. Creo que este proceso encuentra. up excelente ejemplo en la aplicacién del Test de Rors chach. ‘Al responder a las liminas del Rorschach, por ejem’ plo, el examinado ofrece un considerable numero de respuestas que pueden clasificarse como F+. En tét minos de la teoria y la' prictica del Rorschach, F constituye una medida dicecta de la fortaleza 0 inte- gridad del yo, en tanto signifiea que el yo percibe ta realidad, tal como est representada por las l4minas, con dptima exactitud —esto es, que la mayoria de las distorsiones perceptuales que pueden haber sido intro- ducidas por los deseos o impulsos del examinsdo han sido rechazadas 0 mantenidas en un nivel minimo. Desde otto punto de vistu, las preducciones.proyec- tivas en el protocolo de Rorschach que se cla como respuestas F ++, miden las funciones de prueba de realidad del yo y expresan, por lo tanto, la cualidad del contacto del. yo con la realidad yun indice del papel de las Funciones extrayoicas en la percepcién y, por deduccién, en la personalidad del examinado. Se podela objetar que esta tesis puede ejemplificarse plo, Sliosberg (22) ha demostrado que los niftos des arrollan un sentido del significade de los objetos y los heché¥ que es més fluido en las situaciones liidicas que en otras, Homburger (10), Erikson (7) y Mu- ray (12), utilizando las amadas téenicas Hidicas y otros “métodos proyectivos, han hecho uso de esta mayor flexibilidad del juego para estudiar los deseos més profundos y teprimides en los nifcs, y de ese trabajo han surgido algunos ejemplos fascinantes de conducta proyectiva. ‘Todos estos intentos expecimen: tales tienen en comtin el hecho de que en las si- tuaciones lhidicas los niios se sienten caracteristica- mente mds seguros y potegidosy que, cuando st les presentan campos de estimulos ambiguos, tienden a Producir datos proyectivos que reflejan sus necesida- des, deseos, temores, etc. De acuerdo con nuestra Formulacién, pareceria que las proyecciones de los n fios en tales situaciones se’ deben a que el material- estimulo presentado provaca una reorganizacién de su telacién con el ambiente fisico y social. La mayorta de las persongs se sienten més seguras ¥ protegidas cuando se les permite actuar en. térmi- nos de lo que es viejo y habitual en su experienci y cuando, deben enfrentar situaciones nuevas y des Senocdas; expeinentan insegurided, males © in cluso ansiedad. Creo que este fenémeno es lo que explica los frecuentes sentimientos de esfuerzo y evi dente ansiedad con los que tantos examinados pare- cen reaccionar cuando se les presentan materialeses- timulo ofrecidos por los diversos tests proyectives. A menudo, quizds casi siempre, esos materiales son nuevos y desconocidos, y hacen que la persona se vea colocada en una situacién en la que, como el examinado mismo a veces lo expresa, “las reglas ha- Dituales del juego” no parecen aplicarse, La experien- ‘cia clinica con una cantidad de métodos proyectivos hha engendrado mi conviccién de que, cuando alguna tarea peicoligica esté mal definida, y' cuando ademés el canjpp de estimulos es muy ambiguo 0 nuevo en la experiencia del examinado, éste tiende a reaccionar con apsiedad, que puede sec minima 0 intensa. Cuan do la’ cantidad de ansiedad aumenta, debido a los esfuctyos del examinado por relacfonarse con un cam po de estimulos nuevo y no estructurado, el meca- hismo, proyectivo entra en accién.. Si esta Formulacién del proceso es correcta, la funcién de la percepcién, tal colno he sugerido, consiste, en disminuir.el monto de antiedad experimentada por el individuo, de modo que pueda establecer una nueva relacién con el aim- bientd fisico y el social, que le permitirt manejarlos con uh méximo de desenvoltura y comédidad. Ese es precisamente la situacién que ‘porlo-corntin enfrefta un individuo cuando se le administra ‘un test pyoyectivo y, en términos de la formulacién que he oftecido, no’ me parece dificil comprender” por qué qcurre tan a menudo que el individuo procede 2 dotir a los materiales proyectivos con sus propios deseo}, impulsos, Fantasias, valores, etc. En princi pio, quede presentarse casi cualquier tipo de material estimylo a“una persona para provocer una conducta provegtiva. Lo importante es el grado de estructura del cqmpo de estimulos, y Jo esencial es Ja forma en que se interpreta la reaccién del examinado. El grado de estructura del campo de estimulos puede ser con- siderble, pero es preterble mantencrlo en un nivel miimpo, a fin de que los factores internos o subjet- vos de la percepcién puedan entrar en acci6n, permi- tiend) ast que el individuo atribuya a las situaciones- estimplo sus propias necesidades, valores, fantasfas, etc., en Ie! mayor medida posible. ENTAT, por ejemplo, presenta sl examinado una serie de tareas que son nuevas, y campos de estimulos sufientemente ambiguos y no etruturados como para llevarlo a proyectar su propio mundo emocional, 1 offecer sus concepciones privadas del mundo fisico y social, y a manifestar sus esfuerzos por organizar sa.cgnducta y relacionarse con esos mundos. Lo que surge de esos diversos intentos de proyeccién, y de sus ¢sfuerzos por relacionarse con el ambiente fisico y socjal con. el que esté interactuarido, es una especie e radiograffa del individuo, tal como Frank (8) ha caracterizado este proceso. Los datos proyectivos su- gierep en qué términos la persona se ve 4 si misma en rilacién con el ambiente fisico y social, mientras inter{ta adaptarlos a sus’ necesidades y valoces pecu- liates. Un examen de las Ifminas del TAT demues- tra due han sido cuidadosamente clegidas e ideadas para‘ ofrecer una serie de campos de estfmulos insé- Hitamente ricos_y variados. A través del uso de los datoy del TAT, a menudo podemos construir una 19 +21 21 48 LAWRENCE EDWIN ANT ¥ LEOPOLD DELLAK sdlida estouctura deduetiva con respecto a la forma cen que una personalidad dada trata de cclacionarse con otras personalidades. Debido a Ia. naturaleza de Ios campos de estimalos ofrecides por et TAT, los datos proscetivos que resultan cle la aplieacién de las limi nas a-menuclo son sumamente ‘iiles para captar Ins crientaciones interpersonales del examinado y perm tir que el elinico establezen deduceinnes.sostenibles con respecto a fas actituddes interpersonales.y los sen timientos del examinado hacia casi todas las figuens significativas de su vida Desele hega, tos tests prayeetivas se han aplicady sobre tndo en el estudio y el diagndstico de kx perso nalidad. No obstante, e una experiencia comtin para el clinico comprobar que lx aplicacién de un test pro: yectivo a menudo tiene un valor éerapéutico para cl examinado™. Si In tendencia general de nuesten teo: via de In percepcién es valida para la psicologin pro yectiva, este resultado no deberia. sorprendernos. Po demos. suponer quc Ia administracién aun examinado de! una serie de campos de estimulos varindos por medio de métodos proyectivos puede realmente ayudar al individuo a disrhinuit su nivel de ansiedad, al brin- darle una oportunidad para Ji catarsis. Supango que los materiales que sirven como estimulo exigen que cl sujcto se adapte a una nueva relacién con su am hiente fisico y social. En el proceso de Iogear una miicva orientacién, se recurre al_mecanismo. proyee- tivo y puede haber una disminucién de Ia ansiedad. ALGUNOS POSTULADOS SOBRE LA PERSONALIDAD Dentro de In relative esteilidad de gran parte de la psicologta académica actual, podemos distinguic una tendeneia reciente entre los’ psicéloges. narteameria nos a buscar una solucidn a través de un estudio més scrio,¢ intensive de Ia personalidad. Es significative durante Tas. dos siltimas. décadas, Ia. literatura psicoldgien sobre a personalided haya alcanzado di- rmensiones gigantescas. Ello se debe, en patie, a un creciente descontento con el progreso de Ia ciencia de laboratorio -y, en parte, a un interés realists por las contgibuciones potenciaies que la ciencia de la psicolo- gia §idde hacer en una época de crisis. Como. lo sugitié Rosenzweig (19), en los iltimas afios ha ha- bido una convergencia gradual de criteris tebricos en cuanto a la natucaleza de la personalidad. A pesar de que.esas formulaciones teéricas han surgido de posi 1° Como ya afitmatnos, Ja reaceifn inicial del individuo sucle set un aumento de ta ansiedad. A medida que el test se desarrolla, sin embargo, su conducts se estabiliza, y la ten- sién_ y In ansiedad tienden a recuperar el nivel previo al test Es particularmente clurante el interrogatorio —si éste forma te del procedimiento del test—, cuando puede produ- se una ventilcién de los sentimientes con Ja consigulente sminucién de la ansiedad. En principio, una situacién si- milac puede producirse con cualquier test psicolégico. cipnes metodolégicas y conceptuales sumamente disp tes, on su mayor parte es posible redvcelas a un im mere muy reducida de postulados sobre Ia naturaleza dg Ja personalidad, que los defensores del punto de vista proyectivo pcen aceptar, aunque con alganas Poremos considerar estas formulacioncs tentatives emo ejemplo de algunos de los denominadores menos cgmniines que en este momento sirven, de un modo u ‘ofr segtin las circunstancias, coma stipuiestos de tra bajo aun considernble nimero de clinicos vin das con ef punto de vista proyective. Las conccpcio- nes de In personalidad que formula (cntativamente aqut «eben considerasse silo como: hipétesis, cuya Fun: cin es fa de orientac e inspiar invetignciones sobre Ie personalidad. en psicologia proyectiva. La diniea jijstilicacién que estas hipstesis pueden tener ett la actualidad es la de que ayuda: al psicélogo proyec- tiyo a organizar los datos derivados de la aplicaeién di texte proyectivos en patrones significatives-que plc den resttltatle sitiles para interpretar Ia éonducta -pio- pet . ‘Los diversos postulados relatives a la natutalez’ de Jg personalidad que parecen titiles en psicologin pro- yéstiva, pueden formularse lel siguiente modo: 1. La personalidad es sin sistema que actia ext el individuo como sna orgutizacidn entre el estinuld y lq respuesta que intenta relativizar. Este postulado acentiia la naturaleza condicional y telativa de un estimulo, y sugicre que todo estimulo es cficaz para Pyovocar una respuesta sdlo en la medida ert .que ha Hegado a relacionarse con un organismo on funciona- niente, Un estimulo adquicre Ia capacidad de tel- cjonacse coh un organisio en funcionamiento a tra- vfs del aprendizaje de ese organisma Los estimulos Frente a los que una persona puede ajrendes a reaccimar dependen de as necestiades Y'los valores peculiates e individuales de esa persona. Los estfmulos que poseen la capacidad de satisfacer las necesidades de un individuo.tiendert_a evocar-res- pyestas, y una de Jas funciones de la personalidad, como sistema que funciona dentro del individuo entie ¢| cstinulo y fa respuesta, es In de seleccionar, enlte tmirlada de estimulos que inciden constantemente sobre Ia persona, aquellos que Hevan a una reduc eq el nivel de motivacién través, de la’ satisfaccién dp necesidades. En un nivel fenomenolégico, la seleccién de es- timulos a los que el individuo puede resccionar se Idgra mediante tn proceso que podemos llamar “aten- jon selectiva, Este proceso es una actividad de los recanismos perceptuales. Los estimnulos que evocan rspuestas se seleccionan por su contribucién a la su- Petvivencia y el bienestar del individuo, en el sentido mas amy El proceso de atencién selectiva es una actividad de la personalidad que sensibiliza al indi- viduo Frente a estimulos que promueven su bienestar e integridad y desarrolla en él una falta de sensibili dad para con los estimulos que no promueven tales fines. ‘Asi como un individuo adquiere atencién selectiva con respecto a clases de estimulos mientras aprende a organizar e integrar sus diversas experiencias, pode- mos suponer que también desarrolla una “inatencién selectiva” (Sullivan), un° proceso que no constituye propiamente una funcién de los mecanismos.percep- tuales, y que, segin suponemos, tiene lugar fuera de Ja conciencia™”. 2. La personalidad como organizacién es de caric ter dindmico y motivacional. Su capacidad para selec: cionar ¢ interpretar estimulos, por un lado, ¥ para con- trolar y fijar las respuestas, por otro, constituye una medida de su integridad y su unidad como sistema en fiincionamiento. Este postulado es una piedra fun: damental en la teoria de la personalidad de Allport (1) y su aceptacién por parte del psicdlogo proyectivo in- volucra un derrocamiento virtual del estimulo y una firmé introduccién de la personalidad como con- juntg de "variables intervinientes” y como un sistema telativieante dentro de la vieja férmula conductista, ER, Li personalidad como una organizacién dinémica que Interviene entre el estimulo y Ia respuesta 8 res ponsable de la homeostasis psicoldgica que tiene lu gar en Ja conducts. Cabe decir que la conducta se ha suelto perturbada, por ejemplo, cuando la persona lidad: como sistema w organizacién dinémico y moti- vacional es incapaz de relativizar el estimulo y la respuesta. Debido a la pérdida de ta homeostasis psi- col6gica, las antiguas tendencias de respuestas percep- tuales del individuo, adquiridas en gran parte # través del aprendizaje, ya no resultan funcionales. La persona ya no puede seleccfonar en la realidad fisica y social aquellos estimulos a que se ha acostumbrado a respon- der. La "legalidad” de Ja conducta pasada se pierde, y la persona debe establecer tendencias de respuestas nuevas y a menudo inadecuadas. Suponemos, sin eit bargo, que la introduccién de nuevas pautas de res puesta es legal y debe entenderse en términos de la necesidad del individuo de afirmar su integridad y autocongruencia sobre una nueva base 3. La personalidad es una configuracién. La persor nalidad consiste en una amplia variedad de funciones ¥ procesos psicolégicos, y suponemos que la formacién de la personalidad sigue las leyes de la psicologia de Ja Gestalt relativas al desarcollo de cualquier otra con- Figuracién, 37 En la formulaciin de Sullivan, la “inatencién selec- iva" es una téeniea utlizada por el sistema del si mismo para controlar a cantidad de ansiedad experimentada. Sullivan considera que este proceso tiene lugar fuera de la percepeidn, pero nos apartaria mucho del tema indiear en qué forma su concepeldn dela distorsién paratinica, importante en este contexto, se relaciona con el proceso de inatencién selectiva, AG De se puede considerat que ningiin test proyecti iv” Ta personalidad total, y ningiin inven ropetio de Ia personalidad puede evaluarla en ny la rigueza_de su oxganizacién y diferenciaci6n con precio. En cambiay deberos supaner que posiple evaluar sectores relativamente limitados de la configuracién de la personalidad, mediante una com- bingcién de todos los instrumentos, tanto proyectivos com no proyestives, con que contamos en Ta actuali dad} Puesto que puede considerarse a la personalidad como una configuracién de extensién temporal, la ta- rea'de evaluar o determinar la personalidad” implica un procedimiento sumamente complicado, en el que se yilizan muchos métodos evaluatives para obtener uné serie de cortes transversales que pueden resultar tiles para establecer una serie de deducciones, sobre el chricter lodgitudinal del proceso, de Ta Bettonélidad. La naturaleza configurativa de Ja personalidad jus- fifica un enfoque multidimensional del andlisis, repre- senjado por los diversos procedimientos provectives. Cada aspecto de la configuracién llamada personalidad qué ‘cualquier método proyectivo dado intenta. escla reoge debe considerarse sdlo como una expresién del proceso de la personalidad total, y siempre a la luz de jas otras expresiones de conducta del individvo. 4. Elerecimiento y el desarrollo de la personalidad se hasan en la diferenciacién y la integracién.- Este posjulado sostiene que el crecimiento y el desarrollo de la personalidad dependen de dos procesos funda- meptales: aprendizaje y maduracién. El aprendizaje y la maduracién son conjuntamente responsables de Ja diferenciacién y la integracién, las cuales caracte- rizgn el proceso de la personalidad de diversas mane: ras/en las distintas etapas de su curso temporal. En su crecimiento y desarrollo, la personalidad suffe le influencia de los factores ambientales; de estgs tiltios, los culturales son de fundamental im: rorjencia, Este postulado no niega el papel y la sign, ficgeign de los factores hereditrios como determinan tes'de Ia personalidad, pero acentda la proposicién de ug los determinantes ambientales de la personalidad son. signficativamente influyentes, puesto que permi- ten’ al individuo organizar sus distineas experfencias y su conducts a los fines de una satisfaccién més ade cugda de sus necesidades iinicas. Creo que estos cinco postulados sobre la naturaleza dela personalidad son tiles en la psicologia pr fej on tao rea pole, uiltatles ene mars referencia para pensar sobre la personalidad. In cluso pueden resultar iiles para ayudar al elinico a organizar las producefones proyectivas de sus examina~ dy te tal modo que los dates proyectivos adquieran rahor significado. Es evidente que la aceptacién aun- qué sélo sea de algunas de las hipétesis sobre le natu- raléza de la personalidad exige que el psicélogo pro yectivo utilice una amplia variedad de procedimientes, 421 21 50 LAWRENCE EDWIN ABT Y LEOPOLD BELLAK tanto proyectivos como no proyectivas, para. explorar Ta tiquieza de la personalidad. . Los diversos postulades que se han bosquejado re- presentan s6lo los comienzos del desarrollo cle una teorla de la personalidad, que debe set de interés cer tral para todos en In psicologia proyectiva, si aspira mos @ que 16s métodos proyectives que se utiliza ac tualmente logren una mayor aceptacién dentro de la hrermandad psicolégica. Los psicoligos acacléiices no sélo tienen el derecho sino también In eespansabilidad de, insistir en que el elinico haga explfcitas y piblicas Tas ileas.y concepeiones que. gufan su labor con los procedimientos proyectivos. Cualesquiera scan sus otras caracteristicas, Ia ciencin es una actividad huma nna, y sis procedimientos y operacinnes deben ser ptt blicos y repetibles. No es posible fostener, y nunca Io ha'sido, que el psiedlogo como cientifico puede ut lizar conceptos que son mis esotéricos que publicos Las concepciones que guian a la psicolngia proyectiva deben explicitarse de modo que sea posible someter- Tas eventialmente al test de la experimentacién y se conviettan sei en un grupo de cleducciones justficadas. Désde luego, se han propuesto algunas formulacio: nesitebricas sobre la personalidad, de las cules quizés Ta de Murray (12) sca la més amplia. Todas esas teorias de la personalidad tienen en comin, sin em Iargo, cl hecho de que no han disfrutada cle amplia acepticion entre quienes trabajan dentro del_ marco proyectivo. Los clinicos que utilizan tests proyectivos ecesitan utgentemente una tcoria de Tn personalidad, y sus experiencias diavias deberfan ofrecer una opor tunidad para poner a prueba su valor al utilizacla para forganizat sus datos proyectivos. Esa teoria se just fica rio s6lo porque necesitamos orden, sino més bien porque puede estimular y guiar una serie de experi Imentos cruciales, cuya funcién final puede sec Ia de desarrollar plenamente nuevas perspectives y concep- ciones sobre Ia personalidad. CONCLUSION En este capftulo he intentado clescribie parte clel clima teérico en el que'la naciente psicologia proyec: tiva se esté desarvollando, y algunas de las concepcio- nes més significativas que han contribuido a conver tila en un enfoque itil y respetable del estudio y cl diagnéstito de la personalidad. No todas las influen- das que ha sufrido el punto de vista proyectivo en psicologia son de igual importancia, y he sefalado Como las més significativas aquellas que més concuer- dan con mis propios preconceptos. Otros probable: mente acentuarfan tendencias muy distintss. Pero, cualquiera sea la manera de formulae el nuevo eam: po de Ia psicologia proyectiva, no me parece prema turo sugerir_que el punto de’ vista proyeetivo rep senta un enfoque distinto y tinico del Area de Is. psi- calogta aplicada de Ja personalidad capax de atraer a los psicdlogos de tendencia experimental y clinica Fe presentado una teorla esquemiticn de la percep ci6q! que puede ser itil para comprendcr la psicologta progectiva. Por cierto que otras Formulaciones de ta hatjjraleza y el papel de los procesos perceptuales son posples y titles, pora creo que el enfoque de Ia per- epsidn aqui ofrecide puede ayudar a comprender por ‘qué la. percepeién es una suerte de via regia para ta investigacién de las necesidades, los valores, los de: cog, las fantasia, los iomputsos, ete, del indlividuo, que Tos idiversos_procedimientos proyectivos pueden poner 4 questo aleance, He desccipto lis condiciones ins!que, segiin creo, los procesos pesceptuales act para_mantenet el nivel de ansiedad delindividuo, y Tre recido una teorfa sobre la forma en que el meca- nigino proyectivo puede verse Tiamnado a actuar. los cinco postulados sobre Ia personalidad;-que de- bef utilizarse como hipétesis a verificar a través de los’ datos clinicos y_proycetivos, representan sblo el axmazin en toro del cual es necesaio constuit una tea de la personolidad ampliay uti. Se los incluye Tinjeamente a causa de mi conviccién de que la psico- Jogla proycctiva tiene Ia responsabilidad de hacer tan exblicitas como pueda las concepciones sobre Ja per sopalidad que utiliza, Evidentemente, hay muchas cancepeiones implicitas que los clinicos.emplean en sutlabor con Jos tests proyectivos, pero ticnen la res- popsabilidad de formularlas, Es probable que. ellas Fefresenten sus propias predilecciones teéricas y ne tuiestiones sobre las cuales se Hegue féeilmente a al~ jain acuerdo mutuo ‘He sefalado la importancia que atribuyo al desa- rpllo de tna teoria de la personalidad que puede ser particularmente «itil para los. psicblogos proyectivos. Ate la falta de tna teorla de este tipo, es evidente aie los tests proyectivos probablemente encontrarén dificil alcanzae una madurez que les permita compe, tig plenamente, en un mismo nivel, con los enfoques previos del ertudio de la personalidad. Los psicé- Koes movetvs guar expresando seritimientos de infegutidad que no se deben tanto a su origen como al desprecio ciego y renuente que hacia ellos manifies- tan los psicblogos académicos, quienes insisten en que ates de que los tests proyectivos puedan aceptarse en Id corriente central de Ia psicologla norteamericana, dbben demostrar su validez y confiabilidad tal como Than hecho los testé no proyectivos. " Greo que los tests proyectivos han surgido de. un cma de-opinién tan radial y distinto del que hoo 28 manny a ns nos maniieen epldiment up concepciones, desde Iuego, no hay manera de saber en qué Medida aquéles han Tegado intepeerse en Ts teoda de Ia Fcalogla proyetiva tal como se fa formula aqul, Cabs sor. Heshers si embrg, ave riches de ls eoncepiones impll gs de’ los elinieos que tabajan- con tests proyectivar no fertenecen In lac suet de una fideItegsacn en Ups conespetnes actaler de Ia piclop proyectiva ‘ble otros procedimientos para la evaluacién de la Pemonalidad, que su validea y confiablidad nunca podrén establecerse en la misma forma. Exigir @ los inétodos proyectivos el cumplimiento de esos requist tes es plantear una exigencia imposible de satisfacer. ‘Los tests proyectivos han puesto.en evidencia que debemos estar dispuestos 2 abandonar Ja distincién espiirea entre datos cuantitatives y cualitatives. Am- bos tipos de datos surgen en el estudio de la persona- lidad,'y debemos desarrallar técnicas para el trata: miento de los datos que nos permitan manejar ambos 1. Allport, G. W.1 Personality: A Psychological: Interpreta on. Yueva York, Henry Halt & Co, 1937. 2, —: "The Use of Personal Documents in Peychological Science”. 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