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(Oscar Martinez Pefate 1, Factores que explican el compromiso de la Iglesia Los faciores jor ic explican el compromiso de lesia catSliea, en el cambio-so- ‘una nueva Tectura y comprensign del evangelio acorde la realidad, también a ta ree ‘Runcia de los privilegios y prebendas que oftece el capital asus incondicionales. La reconeiliacién del hombre en Jesuctisto tor- nna claro que Ia pobreza esclavizadora, en un ‘mundo de abundancia, es una grave violacion de la orden de Dios; la identificacién de Jesu. Gatisto con ef necesitado y con el oprimido, Ia brioridad de fa justicia en las Escrituras, pro- Claman que la causa de Jos pobres del nundo 5 la causa de sus discfpulos! gvangelio, sufren el calvaio y el mario, 4 causa de no poner ta religion al servicio de 1a domin low nacional ¢ infemacionial. En cambio, el sen, {or teligioso conservador, con su proyecto “socialeristiano”, continia utiizando la Biblis ara prescrvar el siatus quo y, de esta manera, exp {ar que los trabajadores pidan salarios justog, vi, ‘Viena, educacién, ete, Psicoldgicamente tratan de Condicionarlos para que cuando demanden sus ri, Vindicaciones exista en ellos un sentimiento do ulpabilidad, en el sentido de que “al plantear sus ddemandas erean que ademas de que estén en con. tra del orden social, econsmico y politico, estén en Contra de las leyes cristianas. Estos sectores rel sios0s tergiversan ef evangelio, con el fin de obs, taculizar los cambios sociales. EI sector de la iglesia catélica sirviente de la oligarqufa, de los militares y de las multinaciona les, explica @ los trabajadores lo siguiente: “;para qué luchar contra las injusticias sociales, economi- as, culturales, etc,?, Hay que resignarse con lo ue Dios ha creado, los problemas tertenales. no 196 son importantes. Lo conveniente es guardar Ia hu- mildad y resignacién en la tierra para poder entrar al reino de los ciclos. En este sentido, se debe de subrayar que Amé- rica Latina es un continente rico en recursos natu- Tales, tales como café, algodén, cacao, catia de ‘aziicar, bananas, tabaco, bosques, maiz, arroz, fr joles, petréleo, hierro, cobre, bauxita, estaio, pla- ta, salitre, nfquel, antimonio, uranio, oro, diaman- tes, zinc, hulla, plomo, etc?, y su poblacién se mucre no solamente a causa de la indigencia, de enfermedades, sino que también por actividades ‘elictivas como tifico de influencias, corrupeién y, en general, el crimen organizado enquistado en ai gobierno, en las fuerzas armadas y en los gru- pos de seguridad de cardcter privado” La riqueza que tiene Amética Latina 90 ha sido todavia aprovechada en beneficio de los lat- rnoamericanos, hay que recordar que el clero y la jerarquia de la iglesia catslic, a partir de la con- fquista y colonizacién de "Nuestra América”, se ‘linaé det lado de los conquistadores, quienes des- de ese momento empezaron a saqueat las riquezas, ft destruir la cultura, esclavizar, asesinar, apoderar~ Se de las tierras, etc. En ese perfodo hist6rico ta religion fue un verdadero insirumento ideol6gico {que acompan6 y legitims los actos de barbarie que ‘Sometieron los imperialists de esa épocs. ‘Sin embargo, es necesario aclarar que hubo un reducido nimero de religiosos que condenaron y ‘denunciaron el comportamiento sanguinario de los ‘conquistadores, como, por ejemplo, los dominicos Bartolomé de las Casas, quien en sus libros Brevi- sima relacién de la destrucci6n de las Indias y en Historia general de las Indias, condena los abus0s «que cometieron los conquistadores en nombre del fey y de Dios; Asimismo, el tedlogo y jurista Francisco de Vitoria (fundador del derecho inter- nacional), quien denuncia en su libro Relectiones ide indis, el aspecto bélico de la conquista, por el exterminio, explotacién y matanza de los indios. En la década de los sesenta del presente siglo, Ia iglesia catélica en América Latina comienza a ‘experimentar una ruptura, que represent6 no sola- ‘mente Ia contradiccién fundamental de cada pais fatinoamericano, pobreza-opulencia, sino la con- tradiccidn en las relaciones intemacionales, Norte- Sur. Los religiosos que integran la iglesia progresi ta no son parte del pequefio sector social privile- ‘OSCAR MARTINEZ. PERATEE (coord) jado, han renunciado voluntariamente a las_pre- ‘endas que obtenian por mantener a los trabajado- res “endrogados” con Ia religién. Este sector reli- igioso se puede considerar como la resurreccién de Cristo entre los pobres, porque no sélo renuncié y ‘desert6 del lado del poder econdmico y se paso al Jado de los “sin voz”, sino que el cambio va mas alld, puesto que por el hecho de reconocer y arre- pentise del error en que algunos de ellos estaban, Estos religiosos nacieron de nuevo y resucitaron en Tos tugurios de América Latina como predicadores de Ia palabra del Sefior. “El Cristo, que nos ha hhecho hombres generasos, nos ha humanizado. El ‘se hizo oprimir, y tomé lugar al lado de los opr midos”™. Este cambio no acontecié durante el proceso revolucionario cubano, debido a sus caracteristicas propias, de tal forma que en las montafias no hubo Eacerdotes predicando el evangelio, mucho menos texistieron ex-religiosos convertidos en guerrille- ros. No obstante, en las décadas de los setenta y ‘ochenta en paises donde existfa un movimiento re- Volucionario, se encontraban algunos religiosos y ‘ex-religiosos que estaban en zonas bajo control de fa guerilla. “Esto es nico, Esto jamés existié de festa manera, Cuba, que tiene una historia tan lar- fgamente crstiana, el cristianismo era mas pequetio burgués y de la alta burguesta” La nueva posicién de esa parte de Ia iglesia latinoamericana es dificil de comprender por algu- nos religiosos ¢ intelectuales de América del Norte y de Europa. En ciertos lugares de América Lati- ina, a concepcidn teolégica ha dejado de ser rels- ica y contemplativa, para convertirse en una teo- Togia prictica y de convivencia. Se predica el evangelio y se vive, y es aqui donde se encuentra cl gran cambio: en el compromiso. La teologia que libera no puede explicarse por medio de una simple concepei6n intelectual o eru- Gita, tampoco se puede comprender fuera de Ia realidad de la pobreza e injusticia que se vive y ha porsistido constantemente, durante siglos en Amé- rica Latina, El cristianismo en América Latina es sui _génoris en el sentido de que la devocién, 10s ritos J los mitos (ancestrales) que componen el cristia- ‘nismo del presente, son completamente diferentes; por otra parte, el crstianismo en América Latina firvi6 en un principio de obstéculo al desarrollo y EL SALVADOR SOCIOLOGIA GENERAL crecimiento de algunos partidos. comunistas mar- xistas-leninistas, debido al atefsmo que los mis. ‘mos sustentaban, Es dificil efectuar un cambio so- cial cuando el partido politico que se cree la van guardia_de Ios trabajadores-esté atacando las s populares, especificamente la religion Practicada por la mayoria. EL cambio social latino. Americano no tiene por qué ser el reflejo de un Pais modelo, tiene que ser autéctono ¥, a la ve, oherente con las ereencias continentales Por lo tanto, para tratar de comprender mejor Jos factores que explican cl compromiso dele ialesia, dentro de la coyuntura de cambio lating. tmericano ¢ internacional, es necesaio hacer o- ssltar ios acontecimientos internacionales, en dows de los muros caen de la misma forma que cat tos dogmas poltico-deoligicos. En tales circunstan, cias observamas que la religion crsiana bito tatinoamericano se encuentra dfi ea el plano poitico-ideoldgico, suffe una vehielc, ra confusion ‘Algunos elementos que puedan auxiliar en el ‘anilisis de este capitulo, son los siguientes: En Ia actual coyuntura regional e intemacional, tos “dirigentes revolucionarios” de América ‘con excepcién del comandante Fidel Cas- ‘ro, quien mantiene, hasta la fecha, sus posiciones de caricter ideolégico-politico, ilustra, que Cuba ‘nO fue un satélite de la ex Unién de Repiblicas Socialistas Soviéticas (URS), como lo pretendian hhacer creer los EE.UU.. Ahora la administracion estadounidense y los politicos de derecha, presio. fan a Cuba para que siga el ejemplo de las refor. ‘mas que ejecut6 Ia ex URSS. Los “revolucionarios” latinoamericanos que, al ccontrario de Fidel Castro, cambiaron el andlisis y la retérica a causa de los acontecimientos region. les ¢ internacionales, especialmente por lo ocurri- do en Europa del Este, se podrfan considerar como snobistas en estricto sensu de la palabra, lo que puede servir para argumentar que estos “revolu. ccionarios” sf eran marionetas del Kremlin y sim- ples imitadores de los soviéticos. Los snobistas se convirtieron a la perestroika, 8 Ta glasnost, al cristianismo y a la socialdemo- cracia, Nosotros no estamos en contra de esta tltima conversién 0 reciclaje, porque puede ser la inspi- raci6n para iniciar la bisqueda y redescubrimiento. 17 de las raices culturales latinoamericanss, para dar- le respuesta a los problemas no con teorias impor. tadas, sino con las que sean de origen nacional y continental. Por otra parte, hay que tomar en cuenta que existen miles de’ interpretaciones de la Biblia, ‘como sectas que expanden a los cuatro puntos car”

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