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Alguien como t

De nuevo estaba en ese cuarto oscuro apreciando a ese espectro de madera. Sus
facciones eran idnticas a las de l, sus brazos, muslos, incluso sus glteos tenan
la similitud necesaria como para decir que se trataba de una rplica. Sin embargo,
era terrorfico verlo inmvil bajo la escasa luz del stano. Ella, por el contrario, vea
al hombre que ama, poda sentir sus caricias. Lograba entablar grandes
conversaciones, a pesar de que sus dilogos retumbaban en las sucias paredes y
el nico en responder era el eco.
Puedes verlo? Es real, cierto? Es un hombre como cada uno de nosotros.
Todo careci de significado cuando una lgrima bajo desde sus pestaas bajas
hasta su pmulo. El ya no poda secar esa lgrima. Todo haba sido en vano. El
vacio golpe como nunca, el dolor la inund como jams pens que lo hara, como
nunca crey que la alcanzara, pero finalmente se abri paso por cada uno de los
rganos de su cuerpo.
Se levant de golpe para tirar del brazo del mueco, la fuerza era tan tremenda
que logr zafar la pieza del frio cuerpo con un solo intento. Ms lgrimas se
hicieron presentes, as que jal el otro brazo con ms fuerza an. Despus
contino con la cabeza, con las piernas, destrozando cada una de las
articulaciones, cada uno de los detalles, cada minuto que ella invirti y cada
emocin que enterr. Solo quedaba el dorso, se quedo mirndolo. Tomo un brazo
con sus manos rasguadas y lo coloc de nuevo en su sitio, despus el otro
brazo, las piernas, la cabeza. Espera l puede secar esa lagrima. Lo ves? As
lo hace cada noche, sin darse cuenta de que poco a poco ella se va convirtiendo
en una marioneta.

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