0 évaluation0% ont trouvé ce document utile (0 vote)
38 vues4 pages
Sin duda alguna una de las características fuertes de un cristianismo efervescente es un espíritu dadivoso. Las razones son tan numerosas como inherentes a la doctrina cristiana:
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Corintios 8:9
Sin duda alguna una de las características fuertes de un cristianismo efervescente es un espíritu dadivoso. Las razones son tan numerosas como inherentes a la doctrina cristiana:
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Corintios 8:9
Sin duda alguna una de las características fuertes de un cristianismo efervescente es un espíritu dadivoso. Las razones son tan numerosas como inherentes a la doctrina cristiana:
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Corintios 8:9
Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no slo a hacerlo, sino tambin a quererlo, desde el ao pasado. Ahora, pues, llevad tambin a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, as tambin lo estis en cumplir conforme a lo que tengis. Porque si primero hay la voluntad dispuesta, ser acepta segn lo que uno tiene, no segn lo que no tiene. Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que tambin la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, como est escrito: El que recogi mucho, no tuvo ms, y el que poco, no tuvo menos. 2Corintios 8: 10-15
Sin duda alguna una de las caractersticas fuertes de un cristianismo efervescente es
un espritu dadivoso. Las razones son tan numerosas como inherentes a la doctrina cristiana: Porque ya conocis la gracia de nuestro Seor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos 2 Corintios 8:9 Si pensamos en el ejemplo de nuestro maestro, que nos enriqueci por su renuncia, y lo hizo ya no con bienes materiales, sino con los eternos, lo lgico es actuar como El actu. Si usamos de un anlisis influenciado por lo que las Escrituras ensean, deduciremos que cuando damos a los necesitados ayuda en cosas naturales, que son pasajeras, convertimos esa accin en una herramienta que aparte de proveer bienestar fsico y emocional a quien la recibe, tambin nos da la oportunidad de honrar a Jesucristo, sobre todo si la ayuda es para alguien aquellos que son miembros del Cuerpo de Cristo y necesitan auxilio: Porque la ministracin de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que tambin abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministracin glorifican a Dios por la obediencia que profesis al www.salvadosporJess.com
Dando como Dios manda.
evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribucin para ellos y para
todos 2 Corintios 9: 12-13 Y cualquiera que d a uno de estos pequeitos un vaso de agua fra solamente, por cuanto es discpulo, de cierto os digo que no perder su recompensa. Mateo 10:42 Todo estudioso del texto bblico, puede entender cmo la Iglesia naciente en Israel, debido a la persecucin y a la estrategia que usaron de venderlo todo y hacer un fondo comn, viviendo como una gran familia, fall en su percepcin con respecto de cundo sera el advenimiento del Mesas. Estos dos factores produjeron una iglesia muy necesitada, empobrecida materialmente. Pablo apstol de Jesucristo enviado a los gentiles, no slo intercede por la iglesia en Israel, tambin inicia una campaa en las Iglesias de Macedonia, Acaya y Galacia, con el fin de recolectar fondos para llevarlos a Jerusaln. La segunda Carta a los Corintios, alrededor del ao 56 DC, se desarrolla en un escenario de conflicto en el que Pablo opta por defender su validez como apstol de Dios y la sana doctrina contra un grupo minoritario de personas que se haban infiltrado en la Iglesia de los Corintios y se presentaron como ministros, quienes basaban sus nuevos argumentos en contraste con una frrea oposicin al ministerio de Pablo. En medio de este debate Pablo tambin se encuentra en su carrera por ayudar a los creyentes necesitados en Israel. A los hermanos que no haban sido dominados por los opositores, Pablo les invita a dar por los pobres: Cada uno d como propuso en su corazn: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9:7 Hay algo en este punto, que es no solamente bueno aclarar, es tambin justo y necesario, me refiero a que los captulos 8 y 9 de 2 Corintios, estn nica y exclusivamente hablando de la recolecta de ayuda para los pobres en Israel. No est hablando de otra cosa. Cualquiera que usa de este pasaje como un medio para sacarle un porcentaje de dinero a los creyentes o una cantidad fija, para recoger un salario personal, hacer un edificio o cualquier otra cosa que no sea la ayuda a los pobres y necesitados, est cometiendo tres errores:
www.salvadosporJess.com
Dando como Dios manda.
1- Est cometiendo un fraude: injusticia a travs del engao. Pues usa de un
pasaje que todo lo que pretende es ensear que el creyente debe ocuparse en ayuda a los pobres, y lo adjudica a una causa ajena a la intencin del autor. 2- Est retando a Dios, quien justamente se presenta como el defensor de sus hijos. 3- Es presa del espritu de este mundo que lucra en nombre de Dios. Pero no hay que perder la visin solamente porque la religin organizada y sus lderes explotan a la gente. Los cristianos tenemos un llamado y ese es el de velar, conforme nuestras fuerzas, por todos cuanto podamos ayudar, en el momento justo, y con nfasis a aquellos que son tambin creyentes. Toda la justicia de la ley para una nacin fsica (Israel), representada en una multitud de leyes, que entre otras funciones, tena elementos que protegan al pobre, en leyes tan variadas como el perdn de deudas en el ao de la gracia, hasta el edicto de los diezmos, que eran estrictamente comida, con la cual, el que los daba aparte de que tambin participaba coma - de ellos, usando el resto para que fuese repartido entre los pobres (entre ellos los levitas a quienes Dios no les permita tener heredades, enriquecerse o trabajar para s mismos, cosa que los constitua en pobres), viudas y extranjeros de Israel, se puede resumir en la premisa cristiana incrustada en la enseanza del buen samaritano, dada por Jesucristo. Nuestra justicia ante Dios, es el bien que podamos hacer al necesitado. Cuando le damos al pobre, al desvalido y al necesitado es la nica instancia en que le damos a Dios: A Jehov presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volver a pagar Proverbios 19:17.