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Excepción de incumplimiento contractual

Por Ariel Ariza

1. Introducción
El tema de la excepción de incumplimiento contractual ocupa en el enfoque tradicional del
derecho civil un lugar destacado. Ese puesto le viene reconocido tanto por la profunda tradición
jurídica en que se inscribe como por constituir una figura cuyas particularidades justifican que se
lo identifique como un fenómeno singular en el mundo del derecho. Parece entonces oportuno
efectuar alguna referencia previa vinculada al sentido que puede tener indagar hoy en día esta
temática.
En primer lugar, y fundamentalmente atendiendo a nuestro medio, advertimos que la
exceptio non adimpleti contractus ha sido objeto de valiosos estudios específicos que constituyen
la base a partir de la cual corresponde intentar un enfoque actual de la figura 1. El valor que la
producción doctrinaria y las decisiones jurisprudenciales tienen en este sector es indiscutible
puesto que el art. 1201 del C.C. que regula la excepción no ha contempla una gran cantidad de
aspectos y problemas que sí se han presentado y definido en la praxis judicial2.
También hay que reconocer que pese a este importante conjunto de aportes doctrinarios, el
tema no se halla agotado quedando por definir algunos problemas de trascendencia práctica,
respecto de los cuales aun se está lejos de la uniformidad3. Las discrepancias reinantes en el tema
de la exceptio, en algunos casos, se relacionan con aspectos más bien conceptuales de la figura,
cuya incidencia no siempre aparece de manera explícita.
La literatura jurídica que, con profusión, tomó como objeto de estudio la excepción de
incumplimiento ha modelado un enfoque metodológico del tema que, al presente, constituye un
itinerario obligado. Por ello, resulta legítimo el intento de aprehender de aquellos textos clásicos
las enseñanzas que fueron destinadas a perdurar más allá de las polémicas del momento, tanto por
la relevancia de los autores que las expusieron como por la ejemplar contracción a la ciencia que
a través de ellas atestiguaron.
No obstante, no cabe olvidar que la vigencia de este instituto no es estática ni lineal en un
campo del derecho que, como el obligacional, ha incorporado tantos principios y modificaciones
recientes. Si por muchas razones puede justificarse la reflexión sobre el clásico tema de la
exceptio, una de ellas consiste en el desafío de ponerlo en contacto con los contornos que
presenta en la actualidad el derecho de los contratos. La evolución experimentada en la noción de
contrato, el reconocimiento de sectores regidos por principios protectorios específicos como lo es
el de contratos de consumo y los contratos con profesionales y la creciente tendencia a priorizar
las soluciones preventivas que refuercen el cumplimiento de los programas contractuales, son
algunas de las condiciones que hacen que esta figura clásica pueda ser vista con nuevas
proyecciones4. Intentando respetar el rigor de pensamiento con que estos tópicos fueron
1
Además de las obras generales que consideran la materia contractual, puede v. en relación con este tema:
ALLENDE, Guillermo, “Art. 1201 del Código Civil. Requisito necesario de la acción y no excepción de
incumplimiento de contrato”, L.L. T. 72, págs. 38 sgtes.; FORTE, Roberto y DO CAMPO, Adriana, “Algunos
aspectos de la excepción de incumplimiento contractual”, L.L. 1990-C, págs. 1112 y sgtes.; GASTALDI, José
María , CENTANARO, Esteban “Excepción de incumplimento contractual”, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1995;
MASNATTA, Héctor, “Excepción de incumplimiento contractual”, Monografías jurídicas, Abeledo Perrot, Bs. As.,
1967; MOLINA, Inés “Las excepciones al cumplimento en el ámbito contractual” en “Obligaciones y Contratos en
los albores delsiglo XXI”, Homenaje al Prof. Dr. Roberto López Cabana, Dir. Oscar Amal, Abeledo Perrot, Bs. As.,
2001, pág 837;. MOSSET ITURRASPE, Jorge, “Medios Compulsivos en Derecho Privado”, EDIAR, Bs. As. 1978,
págs. 153 y sgtes.; “La excepción de incumplimiento en el contrato informático y la condena condicional”, L.L.
1991- A, págs. 402 y sgtes.; PIANTONI, Mario, “Apuntes sobre la exceptio non adimpleti contractus”, L.L., T. 123,
págs. 1083 y sgtes.; SALAS, Acdel “De la exceptio non adimpleti contractus”, J.A. T. 62, pág. 674 y sgtes.;
SPOTA, Alberto, “La exceptio non adimpleti contractus”, L.L. T. 17 pág. 217 y sgtes.; “La excepción de
incumplimiento contractual y la buena fe lealtad”, J.A. 1954 – III, pág. 41 y sgtes.; TARANTO, Hugo, “Excepción
de incumplimiento”, en “Contratos”, homenaje al profesor Dr. Jorge Mosset Iturraspe, Directores Félix Trigo
Represas y Rubén Stiglitz, La Rocca, Bs. As. 1989, págs. 259 y sgtes.; TRIGO REPRESAS, Félix “Excepción de
incumplimiento contractual” en “Contratos” Homenaje a Marco Aurelio Risolía, Abeledo Perrot, Buenos Aires,
1997, pág. 253.
2
En cuanto a la regulación normativa de la excepción se ha sostenido que los arts. 1418, 1419, 1428, 1522, 1525
y1636 del Código Civil constituyen aplicaciones particularizadas de la excepción de incumplimiento contractual,
TRIGO REPRESAS, Félix, op. cit., pág 254.
3
Señalan el interés que aún concita el tema y la falta de concordancia sobre numerosos aspectos de la figura FORTE
R. y DO CAMPO A., op. cit., págs. 1112 y 1113; TARANTO, Hugo, op. cit. pág. 263.
4
LORENZETTI ha remarcado la influencia de la solución preventiva del diferimiento del pago contemplada en la
Convención de Viena sobre compraventa internacional de Mercaderías (art. 73.1. y 72) y en los Principios para los
contratos mercantiles de UNIDROIT, conf. LORENZETTI, Ricardo, “Tratado de los contratos. Parte General”,

1
acuñados, puede ser válido explorar soluciones apropiadas para la dinámica jurídica del
momento actual.

2. Noción
A fin de facilitar el abordaje del tema puede ser de utilidad contar con una noción genérica
de la excepción de incumplimiento contractual5. La excepción de incumplimiento puede ser
concebida como la facultad de que goza la parte de un contrato bilateral para oponerse al reclamo
de cumplimiento que le formula la otra parte, cuando esta última no cumplió, a su vez, sus
propias obligaciones6.
Desde un punto de vista sistemático corresponde ubicar la excepción de incumplimiento
como un tema relativo a los efectos de los contratos sinalagmáticos 7. No obstante su ubicación
sistemática dentro de las instituciones del Derecho Privado patrimonial la figura se nutre
igualmente del aporte del Derecho procesal8.
Para otorgar claridad a la noción expuesta y poder comprenderla en su funcionamiento es
preciso colocar la mirada en la faz dinámica de la relación contractual. Dando por supuesta la
existencia de un contrato válidamente celebrado que proyecta sus efectos hacia el futuro es
necesario, para que el problema de la exceptio entre en juego, que sobrevenga el incumplimiento
de una de las partes del contrato. A partir de este incumplimiento, cuya existencia debe admitirse
al menos en hipótesis, la contraparte reclama judicial o extrajudicialmente que se satisfagan las
obligaciones incumplidas. Es en esta oportunidad, y siempre que la parte que reclama no haya
cumplido tampoco las obligaciones a que recíprocamente se había obligado, que el demandado
podrá interponer la excepción de incumplimiento contractual.
En la noción esbozada se destaca que es “facultad” de una de las partes de un contrato
bilateral oponer o no la excepción. Otra particularidad del instituto es que, de proceder la
excepción, se difiere o dilata el reclamo de la parte que es demandado por no haber cumplido las
propias obligaciones. Este diferimiento busca mantener la interdependencia que liga a las
obligaciones en los contratos bilaterales. Este detenimiento que se produce en el reclamo de
cumplimiento inmoviliza momentáneamente la relación contractual, resultando así apropiado
considerarlo como una situación intermedia entre las acciones de cumplimiento y las acciones
que extinguen la relación como por ejemplo la resolución por incumplimiento9.

3. Fundamentación

a) Distintas posiciones en la doctrina

Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2004, pág. 653.


5
En lo que respecta a la evolución histórica de la figura tal como fue incorporada a la legislación decimonónica los
romanistas indican que un antecedente consistió en la posibilidad reconocida al vendedor de no entregar la cosa hasta
tanto no se pague el precio consignada en un texto de Labeon (D.!8.1.78.2). No obstante, el Derecho Romano no
llegó a elaborar una idea acabada de la figura registrándose a posteriori aplicaciones singulares basadas en la noción
de equidad. Recién con los posglosadores se desarrolla la teoría de la exceptio construida sobre las aplicaciones del
Derecho Romano, conf. CRUZ MORENO, María “La exceptio non adimpleti contractus”, Tirant Lo Blanch,
Valencia, 2004, pág. 14. En nuestro derecho un desarrollo referenciado de la evolución histórica puede v. en
GASTALDI, José María y CENTANARO, Esteban, op. cit., págs. 46 y sgtes.
6
La profesora Noemí Nicolau consideró que “es una excepción que puede oponer el demandado en juicio por
cumplimiento de contrato cuando el actor no ha cumplido, ni ofrece cumplir, con una prestación correlativa y
simultánea de la obligación demandada”, NICOLAU, Noemí “Fundamentos de Derecho Contractual”; La Ley, Bs.
As. 2009. Gastandi y Centanaro la caracterizan como “la facultad (derecho potestativo) de una de las partes de un
contrato bilateral de no cumplir sus obligaciones -rechazando incluso el pedido de cumplimiento- si la otra parte no
cumple, salvo con algunas excepciones, que la obligación de esta última sea a plazo u ofreciera cumplirla”
GASTALDI, José María, CENTANARO, Esteban, op. cit., pág. 14.
7
GASTALDI, José María, CENTANARO, Esteban, op. cit., pág. 17.
8
Esa convergencia entre la perspectiva del Derecho Civil y el Derecho Procesal ha sido recientemente puesta de
resalto por Peyrano en un completo trabajo sobre las cuestiones procesales que están involucradas en esta figura,
conf. Peyrano, Jorge “Esquema de la excepción de incumplimiento contractual”, J.A. 2008-I, pág. 1078.
9
Sobre la suspensión del contrato hemos sostenido considerado que: “Por suspensión contractual se entiende aquella
vicisitud del contrato que consiste en una ineficacia temporaria de las obligaciones emergentes de un contrato
bilateral motivada por el incumplimiento de las obligaciones recíprocas de ambas partes y cuyo efecto consiste en la
paralización de ciertos efectos del contrato”, conf. ARIZA, Ariel “La suspensión del contrato” en “Estudios de
Derecho Privado Moderno” Homenaje al Dr. Ángel Chavarri, Ad Hoc, Buenos Aires, 1998, pág. 187.Trátase la
suspensión de una especie de ineficacia, adoptándose en este sentido la noción amplia del término que alude a la falta
de producción de los efectos propios del acto. Cabe aquí efectuar una precisión, puesto que, vista la suspensión como
ineficacia hay que aclarar que ella será parcial, puesto que el contrato no producirá en parte sus efectos propios. Esto
es la paralización se circunscribirá, como regla, a las obligaciones recíprocas de las partes que hacen al aspecto
principal del contrato, quedando subsistentes otra serie de deberes emanados del acto que deberán ser respetados.
Pero como ineficacia se caracteriza por exhibir un carácter esencialmente temporario. Igualmente puede v.
WAJNTRAUB, Javier “La suspensión del cumplimiento del contrato”, L.L. 2007-C, pág. 870.

2
Ha concitado interés en los estudios que han tratado la exceptio non adimpleti contractus,
lo concerniente al fundamento de la institución. Vemos a través de un simple examen que las
conclusiones difieren notablemente unas de otras, a punto tal que por ejemplo Masnatta ha optado
por clasificar las distintas posturas según se trate de fundamentaciones singulares o por el
contrario de fundamentaciones complejas 10.
A primera vista, el de la fundamentación, parece presentarse como un problema decisivo
en la conformación de la figura, asumiendo el rol de idea soporte de la que partirán o en la que se
apoyarán las conclusiones atinentes a la naturaleza jurídica, los requisitos de procedencia y los
efectos de la excepción. Sería lógico, en consecuencia, que el fundamento de un instituto jurídico
condicione su desarrollo de modo tal que las derivaciones admitan su influencia. Sin embargo, las
opiniones de la doctrina en cuanto al fundamento de la excepción de incumplimiento muestra
disparidad de criterios sin que sean proporcional y necesariamente disímiles las conclusiones que
tienen que ver con los niveles más concretos de la figura.
Analizando las opiniones en la materia encontramos que Spota consigna que el
fundamento jurídico del principio sentado por el art. 1201 C.C. radica en la interdependencia de
las obligaciones recíprocas emergentes de todo contrato bilateral 11. Desecha en el mismo trabajo
la teoría de la causa como explicación idónea del principio. Agrega que con el principio no sólo
se resguarda la común intención de los contratantes, sino también la lealtad y buena fe que deben
siempre observarse. En estudio posterior ahonda la relación que la buena fe mantiene con la
excepción de incumplimiento, reiterando que la excepción se justifica por la noción de
interdependencia pero que es a la vez una expresión del principio de buena fe12. A este principio
de buena fe deberá atenerse, también quién opone la excepción.
Salas rechaza que la excepción de incumplimiento pueda fundarse en la teoría de la causa y
postula que la misma tiene su fundamento en la voluntad de los contratantes 13. Afirma, asimismo,
que el fundamento en la voluntad se halla en el principio de la ejecución simultánea de las
prestaciones, conduciendo rectamente a soluciones de equidad14. También Piantoni ubica el
problema como principalmente ligado a la voluntad de las partes, indicando que cuando las partes
celebran un contrato bilateral, sin concertar una cláusula expresa, condicionan el cumplimiento
de sus respectivas obligaciones al cumplimiento simultáneo de la otra15. Conviene tomar en
cuenta que cuando se cuestiona la causa pueda servir de fundamento a la excepción de
incumplimiento las posturas están condicionadas por la noción de causa a la que el autor
adscriba16.
Allende al referirse a los lineamientos de la solución consagrada por el art.1201 del C.C.
efectúa un pormenorizado estudio de las fuentes y de la historia del instituto, sin otorgarle
especial importancia al problema del fundamento, como no sea el de la previsión legal de que
goza en nuestro ordenamiento 17. En un analítico trabajo sobre la excepción de incumplimiento,
Forte y Do Campo tampoco otorgan a la fundamentación de la exceptio relevancia especial sin
considerar el tema en forma específica18. Estos autores que sostienen a lo largo de su trabajo un
enfoque que podría considerarse aperturista de la excepción de incumplimiento, deslizan al
abordar los antecedentes históricos la idea de un principio general de interdependencia
obligacional sinalagmática19. Al proponer la extensión de la figura más allá de los contratos
bilaterales acuden a la idea de dolo cuya concreción no es admisible más allá de que la relación
sea estrictamente bilateral.

10
MASNATTA, Héctor, op. cit., pág. 23 y sgtes.
11
SPOTA, Alberto, “La exceptio non adimpleti”, cit. pág. 218.
12
SPOTA, Alberto, “La excepción de incumplimiento contractual y la buena fe”, cit., pág. 41 y sgtes.
13
SALAS, Acdel, op.cit., pág. 675.
14
Ibidem, pág. 680.
15
PIANTONI, Mario, op. cit., pág. 1085.
16
Formula con precisión esta observación MOSSET ITURRASPE, “Medios compulsivos en Derecho Privado”, cit.,
pág. 162, nota 17.
17
ALLENDE, Guillermo, op. cit., pág. 38.
18
FORTE R. y DO CAMPO, A., op. cit. pág. 1113 y sgtes.
19
Ibidem, pág. 1114.

3
La postura que cuenta con más adeptos es la de la correspectividad de las prestaciones 20.
Masnatta fue un exponente de este criterio entendido como expresión del sinalagma funcional del
contrato21. La distinción y consecuente revalorización del momento funcional del contrato ha
sido, para su momento histórico, precursora. Ello puede comprobarse en la circunstancia de que
hoy en día resulta habitual entender la alusión al sinalagma funcional como explicación de
numerosas soluciones que se dan durante la vida del contrato. Mosset Iturraspe comparte la
fundamentación de la exceptio en la interdependencia de las obligaciones señalando esa
coincidencia con Masnatta22. También Gastaldi y Centanaro afirman que es el concepto de
correspectividad el que explica el verdadero sentido de la interdependencia de las obligaciones
encontrándose en ello el verdadero fundamento de la excepción de incumplimiento contractual23.
Por su parte Trigo Represas también hace residir el fundamento en el nexo de interdependencia o
conexión de los contratos bilaterales pero estima que también cabe considerar que la exceptio es
un principio interpretativo de la voluntad de las partes al mismo tiempo que tutela el principio de
buena fe24.

b) Posibilidad de reconocer un principio


Ante la variedad de criterios que se ha reseñado esquemáticamente resulta pertinente
evaluar en qué medida la búsqueda y determinación del fundamento de la excepción de
incumplimiento incide en su conformación. Para ello ha de considerarse que cuando se acude a
una noción jurídica como fundamento de un instituto se llevan a cabo al menos dos actividades.
Por un lado, al proporcionar fundamento a la figura se establece el sentido y la relación concreta
de la vida social a la que la figura jurídica se haya encaminada a brindar solución. Se vincula la
solución jurídica con un aspecto concreto de la realidad y con sus connotaciones valorativas. Así,
entendemos que la fundamentación de la figura es de suma importancia a la hora de interpretar
las normas que la regulan y discernir la finalidad a la que estuvo dirigida. En segundo lugar,
cuando se señala una idea jurídica como fundamento de un instituto se está implicando una
ubicación sistemática, por más que esta tarea sea propia de la determinación de la naturaleza
jurídica. Cabe admitir de este modo que la fundamentación mantiene proximidad evidente con la
naturaleza jurídica.
En el tema de la excepción de incumplimiento la fundamentación ha de tender a captar el
sentido actual de las relaciones sinalagmáticas, la fisonomía de la interdependencia de las
obligaciones. Sin restar importancia al elemento subjetivo de los contratos nos pronunciamos
porque el fundamento contemple lo que constituye el núcleo de los contratos bilaterales: la
interdependencia lógica y económica de las obligaciones.
Como se ha sostenido, el contrato bilateral del art. 1138 C.C. atendía a la correspectividad
genética, inicial en la vida del contrato, resultando posteriormente que, con soluciones que
contemplaron las contingencias de la obligación en su duración, el sinalagma genético fue
complementado con el sinalagma funcional. El contrato bilateral del código de Vélez, en suma,
no era el mismo contrato bilateral según la concepción desarrollada durante el siglo XX, que
puso el acento en la etapa de cumplimiento, revalorizando la preocupación por el mantenimiento
del nexo de reciprocidad.
Hoy en día puede afirmarse que la relación sinalagmática inherente al contrato bilateral ha
avanzado un paso más. El sinalagma funcional, aún con posterioridad a la reforma de la ley

20
En la doctrina española se ha puesto en cuestión la tesis que ubica al nexo de reciprocidad de las obligaciones
emergentes de los contratos bilaterales como fundamento de la excepción de incumplimiento. Esta crítica es asumida
por María Cruz Moreno en un trabajo monográfico sobre la materia (CRUZ MORENO, María “La exceptio non
adimpleti contractus”, Tirant Lo Blanch, Valencia, 2004). La autora examina las posiciones que han sostenido el
fundamento en la teoría de la causa (entendida principalmente como finalidad de obtención del cumplimiento de la
obligación de la contraparte), en la teoría de los enriquecimientos patrimoniales (expuesta por Gorla, quien entendió
que la justificación del enriquecimiento en un contrato bilateral tiene como justificación estática la realización de la
contraprestación) y en la sinalagma funcional. Entiende que las tres posturas al reconocer el fundamento en la
naturaleza o esencia del contrato bilateral conducirían, para ser coherentes, a la invalidez del negocio (en el caso de
la teoría de la causa) o a la inexigibilidad del vínculo (CRUZ MORENO, María, op. cit., pág. 28 y sgts). A su
entender en el caso de la excepción de incumplimiento no media tal inexigibilidad sino únicamente una facultad de
resistir la ejecución forzosa, señalando que el fundamento reside en la nueva voluntad de la ley, que por razones de
equidad sienta un principio de cumplimiento simultáneo en este tipo de negocios. No nos resulta convincente la
crítica: El hecho de que el incumplimiento o retardo de las obligaciones de un contrato bilateral comprometa el nexo
de reciprocidad no excluye que ciertos mecanismos legales gradúen el modo de resguardar dicho nexo. No vemos
ninguna inconsecuencia en la admisión de una solución intermedia entre la tutela satisfactoria y la resolución, a fin
de preservar la reciprocidad de las obligaciones.
21
MASNATTA, Héctor, op. cit., pág. 29.
22
MOSSET ITURRASPE, Jorge, “Contratos”, cit. pág. 368.
23
GASTALDI, José María, CENTANARO, Esteban, op. cit., pág. 34.
24
TRIGO REPRESAS, Félix, op. cit., pág. 255/256.

4
17.711 se detuvo en una concepción formal o lógica de interdependencia. La correspectividad se
mantenía independientemente del contenido de la prestación, la bilateralidad en su expresión
funcional podría asemejarse a la idea de un molde en el que lo que se buscaba mantener era una
vinculación recíproca formal. Entendemos que están reunidas suficientemente las condiciones
para señalar que la noción de interdependencia tiene que atender no sólo al sentido lógico de
recíprocos acreedores y deudores de dos contratantes, sino también, y principalmente, al
mantenimiento de la sustancia de intercambio, que se halla en el contenido económico del
contrato. Nicolau expresa que la excepción de incumplimiento tiene como fundamento el
principio de justicia concretado en el equilibrio de las prestaciones resultando que dicho
fundamento es aún más sólido cuando se adhiere a una concepción objetiva del contrato porque
entonces, el eje central es la correspectividad de las prestaciones más que la simultaneidad.
Una orientación de este estilo encuentra apoyo también en la doctrina que ha analizado el
tema. En algunos pasajes de los trabajos se deja ver como la eficacia económica no es una idea
ajena en la formulación de la teoría. Piantoni, quién recordemos que fundamentaba la excepción
de incumplimiento en la voluntad de las partes, menciona que la correlación entra las
prestaciones no lo es sólo en cuanto al contenido sino también en cuanto a la época y lugar de
cumplimiento25. Masnatta también afirma que la excepción tiende a preservar y reestablecer la
coordinación y simultaneidad de las dos prestaciones contrapuestas26. Spota anteriormente
observó que la ejecución simultánea de las obligaciones es la consecuencia más natural de esa
vinculación económica de las prestaciones 27.
El principio consecuente con lo expuesto surge de una comprensión unitaria del negocio
bilateral entendiendo necesariamente la bilateralidad con un sentido económico. Tal principio que
sirve de fundamento a la excepción de incumplimiento es el de la interdependencia lógica y
económica de las obligaciones28. De dicho principio pueden obtenerse con provecho soluciones
que el ordenamiento normativo no prevé y que vienen reclamadas por la dinámica de la vida
contractual. El efecto a que conduce el acogimiento de la exceptio, esto es la suspensión o
diferimiento del reclamo, viene a ocupar un lugar dentro de las vicisitudes en el que existe un
vacío en nuestro ordenamiento legal. Podría proponerse la suspensión de la ejecución del contrato
cuando el principio de interdependencia mencionado resulte conmovido por alguna alteración.
No se pasa por alto al proponer esta posibilidad que la suspensión del contrato puede válidamente
configurar un supuesto autónomo que en modo alguno se confunde con la excepción de
incumplimiento. En la emergencia y para preservar el principio de interdependencia tal como fue
expuesto, la parte cumplidora que no se encuentra en mora puede acudir, cuando las
circunstancias lo justifican, a una solución suspensiva análoga a la que conduce la excepción de
incumplimiento29. Esta tesitura se ve reforzada por la particularidad de plasmar en los hechos una
aplicación del principio de conservación del negocio jurídico admitido en el art. 218 del Cod.
Comercio.

4. Naturaleza jurídica
Analizando el fenómeno de la excepción de incumplimiento contractual bajo la óptica de
la naturaleza jurídica se ha transformado prácticamente en un lugar común distinguir dos
posiciones: la que considera la solución del art. 1201 C.C. como una verdadera excepción, y la
que la considera como un requisito de procedencia de la acción.
En orden a examinar la cuestión de la naturaleza jurídica de la figura consideraremos en
primer lugar cuál es la situación jurídica sirve de marco a la articulación de la exceptio. Si en los
contratos bilaterales una de las partes no podrá demandar a la otra sin haber cumplido ella las
obligaciones a su cargo, el interrogante que corresponde examinar es lógicamente anterior al de la
consideración misma de la solución del art. 1201 C.C. puesto que pretende aclarar qué ocurre en

25
PIANTONI, Mario, op. cit. pág. 1084.
26
MASNATTA, Héctor, op. cit., pág. 30.
27
SPOTA, Alberto, “La exceptio non adimpleti contractus”, cit. pág. 227.
28
La circunstancia de encontrar en este “principio de la interdependencia lógica y económica de las obligaciones” el
fundamento de la excepción de incumplimiento lleva a efectuar algunas precisiones. Por un lado se ha expresado
que para poder entender la bilateralidad funcional con esta orientación de realización económica era menester
comprender el negocio bilateral como un todo. Las obligaciones recíprocas provienen de un negocio jurídico que
regula los intereses de las partes y cuyos problemas no pueden resolverse al margen de la relación económica de la
que ellas forman parte. Vistas unitariamente las obligaciones enseguida se verán los condicionamientos que produce
la interdependencia en lo relativo a la posibilidad de exigir el cumplimiento.
29
En sentido concordante MOLINA, Inés, op. cit., pág 846. Señala esta autora que “en la práctica, los contratos
bilaterales admiten otros supuestos en los cuales el demandado cuya prestación debe ser ejecutada previamente a la
de quien acciona; puede rehusarse a hacerlo si demuestra que este último se encuentra en una situación equiparable
con el estado de insolvencia o de imposibilidad de cumplir en los términos pactados”.

5
la relación obligacional como para que surja jurídicamente la posibilidad de la excepción de
incumplimiento.
En un segundo nivel de análisis, sí se abordará particularmente si la solución del art. 1201
C.C. es ubicable en lo que se ha llamado requisitos de procedencia de la acción o en la categoría
de “excepción”. A partir de este deslinde se contará con mayores elementos para analizar el
ámbito en que la excepción funcionará. Algunos autores, advirtiendo la existencia de
connotaciones jurídicas más profundas que las que resultaban de decidir entre la teoría del
requisito de la acción o de la excepción, hicieron referencia a ello pero sin recurrir a la distinción
que se propuso 30.

a) La situación generada por el incumplimiento de ambas partes en un contrato bilateral.


La situación generada por el incumplimiento de ambas partes en un contrato bilateral es
de tal particularidad que habilita la interposición de la exceptio. Ello se explica porque el art. 510
del C.C. no es sólo el principio general del cual el art. 1201 del C.C. es una derivación. El art.
510 del C.C. determina que, como consecuencia del incumplimiento de ambas partes, no se
produzca la situación jurídica de mora, lo que obsta a que se pueda poner en funcionamiento, de
manera idónea, el mecanismo mismo de la responsabilidad contractual31.
Se advierte que el art. 510 del C.C. estatuye una solución que tiene que ver con la estructura del
vínculo obligatorio, el que no podrá desencadenar su principal efecto cuando ambas partes hayan
incumplido. Esta disposición goza de mayor jerarquía no sólo por su generalidad, sino
fundamentalmente, porque su solución atiende al origen mismo del problema: la eficacia del
vínculo obligatorio cuando no pueden desenvolverse sus efectos.
Cristóbal Montes ha destacado que en el contrato bilateral surgen obligaciones
individuales para cada una de las partes, obligaciones que pueden ser individualmente
consideradas. Pero a ello se suma que tales obligaciones individuales se encuentran en una
situación de engarce y concausación. Expresa este autor: "El contrato bilateral aparece
caracterizado por la duplicidad y consiguiente interdependencia de las obligaciones y
prestaciones, de forma tal que dicha reciprocidad se configura como unión o nexo indisoluble que
se establece entre las obligaciones (sinalagma genético) y entre las prestaciones (sinalagma
funcional), resultando al efecto que ambas son interdependientes, tienen su causa en la otra y con
carácter principal proceden del mismo contrato" (32).
Esta aproximación permite considerar que el efecto que la interdependencia provoca en
las obligaciones que surgen vinculadas por un nexo de reciprocidad es el de condicionar el
cumplimiento de la una al simultáneo cumplimiento de la otra. Cuando este condicionamiento no
se satisface, por quebrar el retardo o incumplimiento de una de las partes el vínculo de
interdependencia, ello repercute en forma directa en la exigibilidad de la otra obligación. El
vínculo de la obligación correspectiva se encuentra de tal modo "debilitado" como consecuencia
del incumplimiento de la otra parte.
Por lo tanto, si se exige cumplimiento por quien a la vez es incumplidor la acción podrá
ser resistida. Más aún, el ordenamiento autoriza la posibilidad de la abstención del cocontratante
frente al quebrantamiento de la relación sinalagmática. El artículo 510 del Código Civil expresa:
"que en las obligaciones recíprocas el uno de los obligados no incurre en mora si el otro no
cumple o no se allana a cumplir la obligación que le es respectiva". Esta disposición indica que
frente al quebrantamiento de la reciprocidad puede ingresarse en un estado de pendencia, en el
que no se podrá considerar en mora a quien no cumple porque su cocontratante no cumplió 33. Es
posible entonces reconocer una marcada atenuación o debilitamiento del vínculo de la obligación
cuando fue incumplida la obligación que estaba conectada por un nexo de interdependencia con
ella.
Puede sostenerse que el quebrantamiento de la relación sinalagmática en un contrato
bilateral, conforme a lo previsto en el artículo 510 del Código Civil, abre la posibilidad de
paralización de los efectos del contrato.

30
Los autores que postulan la existencia de un requisito de procedencia de la acción probablemente advierten que el
incumplimiento de ambas partes produce consecuencias en la relación jurídico material que une a los contratantes.
Pero si bien estas consecuencias se producen y son en alguna medida el basamento de la excepción es conveniente no
confundir ambos niveles de análisis y evitando asimilar esas consecuencias con un requisito de procedencia de la
acción.
31
BARRIONUEVO, Heriberto “Excepción de incumplimiento (art. 510 y 1201 C.C.)”, J.A. 1977-III, pág. 673/674.
32
CRISTOBAL MONTES, Angel "La estructura y los sujetos de la obligación", Civitas, Madrid, 1990, pág. 135.

33
PIZARRO, Ramón Daniel, VALLESPINOS, Carlos Gustavo “Instituciones de Derecho Privado. Obligciones”, T.
1, Hammurabi, Buenos Aires, 1999, pág. 157; DIEZ-PICAZO GIMENEZ, Gema “La mora y la responsabilidad
contractual”, Civitas, Madrid, 1996, pág. 574.

6
Parece una consecuencia lógica del fundamento admitido de la interdependencia lógica y
económica de las obligaciones que la situación que genere el incumplimiento de ambas impida
que se configure la mora y con ello, que se ponga en movimiento el sistema de la responsabilidad
por incumplimiento.

b) Esencia jurídica de la solución consagrada por el art. 1201 del C.C.


Si bien hasta ahora se ha venido haciendo referencia a la excepción de incumplimiento
contractual sin mayores indagaciones, es ahora la oportunidad de abordar el por qué de esta
designación. Se adelantó que dos fueron las tesis principales que surgieron para explicar la
naturaleza del instituto regulado en el art. 1201 del C.C.. Estas fueron la que consideró que se
trata de una verdadera excepción y la que interpretó que en realidad regula un requisito de la
acción34. Últimamente se distinguió una tesis intermedia que estaría conformada por aquellos
autores que aún reconociéndole el carácter de excepción admiten que el juez en algunos casos en
que se halle comprometido el orden público pueda ser admitida sin oposición de la parte
interesada 35.
Ingresando en el análisis en concreto de las diferentes tesis se tomará en cuenta
inicialmente la que ve en la solución del art. 1201 del C.C. un requisito de la acción. Esta tesitura,
en nuestro medio, tuvo en Allende su más caracterizado sostenedor. Una observación que puede
adelantarse es la de que sus reflexiones en los trabajos que le siguieron no fueron
convincentemente respondidas. El trabajo de este autor sobresale por el énfasis con que sostiene
la improcedencia de ver en el art. 1201 del C.C. una excepción. Entendió que al respecto la
interpretación literal de la disposición es un aspecto fundamental, deduciendo que al disponer que
“no podrá demandar”, el juez debería rechazar de oficio el escrito de demanda cuando no se
cumple con los requisitos exigidos en la letra del artículo. Esta razón, que al basarse en la norma
específica sobre el tema no es de importancia menor, se complementa en su trabajo con la
interpretación histórica. Expuso, esquematizando aquí su pensamiento, que en el derecho romano
se conocieron al menos ambas tesis, y que de haberse atendido a las fuentes de que se valió el
codificador en esta disposición – la referida por Troplong de la posición de Domat y
principalmente Freitas – nadie hablaría de excepción 36. Estas observaciones iban especialmente
dirigidas a dos trabajos por entonces publicados sobre el tema que tuvieron por autores a Salas y
a Spota 37.
La tesis predominante entiende que el instituto del art. 1201 del C.C. es una excepción
dilatoria del derecho sustancial. Fue Masnatta quién más esfuerzo realizó por respaldar esta
posición sosteniendo que es un derecho subjetivo incardinado en el sinalagma funcional que cada
cual cumpla su prestación para reclamar la otra y si no lo hace así “no podrá demandar”. Admite
que “si a pesar de ello acciona en tal sentido la articulación de la excepción habilitará al Juez para
que conozca esa circunstancia, lo que no podría hacer de oficio”38.
Expuestas sucintamente las dos posturas tradicionales se tratará de determinar por qué
razón, más allá de la incuestionable mayoría doctrinaria al respecto, la solución del art. 1201 C.C.
consagra una excepción. El criterio para diferenciar un requisito de la acción de lo que es una
excepción no parece estar dado por la posibilidad que se reconozca al juez de avocarse
oficiosamente al examen del extremo. El examen oficioso será, más una consecuencia de que se
admita que se trata de un requisito de la acción que el criterio válido para reconocerle ese
carácter. También las facultades del juez tienen que ver especialmente con el matiz más o menos
inquisitivo que se postule para el proceso en el que la excepción se haga valer. En suma, para
concluir que existe un requisito de la acción los razonamientos tienen que basarse en argumentos
distintos.
Allende se basó principalmente, como se vio, en la interpretación literal del art. 1201 del
C.C. que dispone que “no se podrá demandar”, para entender que ello es un requisito de la
acción. En primer lugar por requisito de la acción siguiendo las consideraciones admitidas hoy en
día por la ciencia procesal debemos entender lo que constituye nada menos que un presupuesto
del proceso. Al respecto es necesario precisar que el mismo concepto de acción ha sido motivo de
profundas divergencias en cuanto a su extensión y naturaleza. Prescindiendo de esa contienda
34
En gran medida la oscuridad y la indeterminación que sobre el tema pudiere existir, deriva de la falta de
consistencia de algunas nociones básicas que se vinculan estrechamente con la ciencia del derecho procesal. Tanto la
noción de excepción y de “requisito de la acción” son entendidas más en referencia a la discusión ya tradicional en el
ámbito del derecho civil que a los conceptos que fue produciendo el derecho procesal moderno. Esta particularidad
metodológica se reflejó en algunas imprecisiones de lenguaje.
35
FORTE R. y DO CAMPO A., op. cit., pág. 1120.
36
ALLENDE, Guillermo, op. cit. pág. 43.
37
SPOTA, Alberto, “La exceptio non adimpleti contractus”, cit.; SALAS, Acdel, “De la exceptio non adimpleti
contractus”, cit.
38
MASNATTA, Héctor, op. cit. pág. 54.

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admitamos que cuando se sostenía que la solución del art. 1201 del C.C. establecía un requisito
de la acción se estaba designando lo que hoy en día se denominaría un presupuesto del proceso 39.
Enseña Alvarado Velloso que, por presupuestos, se entiende el conjunto de condiciones y
requisitos deben cumplirse insoslayablemente para obtener la iniciación y el posterior desarrollo
del proceso 40. Estos presupuestos pueden ser del proceso, de la demanda, de la sentencia, etc.
Repárese en la trascendencia que implica el sostener que el art. 1201 del C.C. consagra un
presupuesto del proceso.
Si bien la interpretación literal del art. 1201 del C.C. da lugar a que en base a ella pueda
sostenerse que para poder demandar es necesario demostrar el previo cumplimiento de la
obligación correlativa, de la misma interpretación literal no surge que la acreditación de esa
circunstancia sea ineludible y obstativa de la formación del proceso. La interpretación histórica
sobre las fuentes del codificador puede también otorgar razón a la tesis de Allende cuando
sostiene que al redactar el codificador la disposición con esa modalidad lo hizo con plena
conciencia de la tesis en disputa. Si embargo, otorgando a la reciprocidad de las obligaciones el
carácter de fin perseguido por el legislador al regular el supuesto del art. 1201 C.C. se advierte la
inconveniencia del requisito de la acción. Existiría en efecto una disociación entre el fin que se
reconoce como tutelado – principio de reciprocidad de las prestaciones- y la solución concreta
para llevarlo a cabo, y dicha disociación consistiría en la exorbitancia del medio escogido el que
no guardaría proporcionalidad con el fin perseguido. Para postular una interpretación distinta al
requisito de la acción debe atenderse, entonces, al carácter de derecho privado del principio
resguardado y a las consecuencias a las que conduce predicar en el presente, de determinado
requisito que es un presupuesto del proceso.
Se desprende de lo expuesto que si la tesis que ha prevalecido mayoritariamente en la
doctrina ha sido la que reconoce a la solución del art. 1201 C.C. naturaleza de excepción, ello no
ha sido solamente por la continuidad de una tradición ni por la mera sumatoria de opiniones
coincidentes. Se admite la tesis de la excepción por ser la que más conviene al contrato y el
proceso de hoy y por respetar adecuadamente el fin perseguido por la norma.
Restaría señalar que si bien se admite la naturaleza de verdadera excepción ello no está
desprovisto de consecuencias que no son necesariamente semejantes a las que se derivan en el
derecho procesal de esa calificación. El derecho procesal ha discutido largamente cuales han sido
los caracteres definitorios de las excepciones, buscando separarla de las defensas. Los
antecedentes de esa separación se remontan al proceso formulario del derecho romano. Las
consecuencias de uno y otro encuadre se hacen notar al momento de determinar la carga de la
prueba.
Por ser la excepción de incumplimiento una excepción de derecho sustancial es necesario
admitir cierta flexibilidad en la designación que le es propia. Algunos procesalistas exigen que
para que se pueda hablar de excepción sea necesario que los hechos que sirven de sustento no
sean mencionados en la demanda porque en caso contrario se estaría ante una defensa. En el caso
de la excepción de incumplimiento debe admitirse que cuando se alega que la parte que demanda
cumplimiento no ha cumplido la obligación que le era respectiva y la afirmación contraria consta
en el escrito demanda, aún así se trata de la excepción regulada por el art. 1201 del C.C..
También puede encontrarse otra diferencia, basada en su carácter de excepción de derecho
sustancial, en lo que hace al régimen de la carga de la prueba. La excepción de incumplimiento
contractual en principio cuenta con un sistema de distribución de la carga probatoria que se aparte
del admitido por los procesalistas para la interposición de excepciones 41.
Cuando se completa la caracterización de la exceptio afirmando que es una excepción
dilatoria del derecho sustancial la designación dilatoria es, también, utilizada con un sentido
amplio. Con ella se pretende indicar que el acogimiento de la excepción no pondrá fin a la
relación sustantiva de los contratantes, sino que su efecto principal es el de diferir o enervar el
reclamo que el demandante cumpla con las obligaciones propias.

c. Conclusión:
El tema de la naturaleza de la excepción de incumplimiento no ha estado al resguardo de
imprecisiones y ambigüedades. En las líneas anteriores se intentó resaltar la importancia de la

39
ALVARADO VELLOSO, Adolfo, “Introducción al estudio del Derecho Procesal”, Primera Parte, Rubinzal
Culzoni, Santa Fe, 1989, págs. 84 y sgtes.
40
Ibídem, pág. 86.
41
Caracteriza a la excepción, en sentido genérico, el introducir hechos que no forman parte de la demanda
denominados impeditivos o modificativos que dan lugar a que el excepcionante debe acreditarlos. En la excepción de
incumplimiento algunos autores si bien reafirman el carácter de “excepción” del instituto postulan que no se oponen
hechos modificativos o impeditivos a fin de justificar el régimen probatorio particular de la exceptio. LOPEZ DE
ZAVALIA, Fernando, op. cit. pág. 381.

8
situación que se produce cuando ambas partes de un contrato bilateral incumplen sus
obligaciones, fijando la disposición del art. 510 del C.C. como base y razón de ser de la solución
del art. 1201 del C.C.. Asimismo, se admite que -con matices sui generis- la solución del art.
1201 del C.C. es una excepción dilatoria del derecho sustancial. Estas calificaciones deben
entenderse con cierta flexibilidad tratando de dar cuenta de las particularidades del instituto más
de buscar ceñirlo a preconceptos establecidos.

5. Requisitos de procedencia de la excepción de incumplimiento

a) Existencia de un contrato bilateral

I. Contratos bilaterales y plurilaterales


El primer requisito para que la excepción de incumplimiento contractual pueda plantearse
delimita su ámbito de aplicación. El mismo art. 1201 del C.C. establece que la misma puede tener
lugar en los contratos bilaterales. Los contratos bilaterales se encuentran definidos en el Código
Civil en art. 1138 que indica las condiciones para que pueda considerarse bilateral un contrato.
Básicamente estas condiciones son dos: a) que al momento de perfeccionarse el contrato surjan
obligaciones para ambas partes y b) que entre las obligaciones medie un nexo de reciprocidad.
Cabe recordar que son unilaterales aquellos contratos en los que no se dan los requisitos
mencionados, es decir, o surgen obligaciones para una sola de las partes o entre las obligaciones
no existe reciprocidad. Son bilaterales en el régimen de nuestro Código Civil la compraventa, la
permuta, la cesión onerosa de derechos, la locación de cosa y de obra, el mandato oneroso, etc.42.
Si bien la aplicación de la excepción de incumplimiento a los contratos plurilaterales resulta
discutida, Gastaldi y Centanaro, han optado por admitirla43.

II. Contratos de consumo y contratos comerciales


El funcionamiento de la excepción de incumplimiento contractual en el ámbito de los
contratos comprendidos en la ley 24.240 presenta algunas particularidades. La facultad prevista
en el art. 1201 del C.C. se integra a los mecanismos de tutela del crédito especiales, regulados por
el art. 10 bis. El mantenimiento del intercambio sinalagmático en los contratos de consumo
aparece reconocido constitucionalmente por el art. 42 al imponer “condiciones de trato
equitativo”.
En el Derecho del Consumidor una cláusula contractual que excluya o limite el ejercicio
de la excepción resultaría inválida conforme lo establecido por el art. 37 inc. 1 de la ley 24.240.
A la hora de evaluar la gravedad del incumplimiento de la proveedora de bienes y servicios en el
marco de una excepción de incumplimiento invocada por un consumidor o usuario no
corresponde atenerse a un criterio formal o estricto en cuanto a las obligaciones que son
recíprocas puesto que la excepción puede tender a proteger otros derechos garantizados por el
ordenamiento legal más allá de la prestación principal, cuales son la obligación de seguridad
física del consumidor, el derecho a la información o igualmente la protección de la esfera
extrapatrimonial a través del trato digno.
La noción de conexidad contractual adquiere importancia en los contratos de consumo,
aunque se trata de un concepto que trasciende este campo. Como faceta novedosa de la exceptio
non adimpleti en estos contratos puede ocurrir que el incumplimiento de las obligaciones
derivadas de un contrato puede conducir al planteo de la excepción por las obligaciones asumidas
en otro acuerdo que se encuentra vinculado por un nexo de dependencia económica o
accesoriedad con el primero.

En los contratos comerciales resulta de aplicación la excepción de incumplimiento


contractual44.
42
La reforma que la ley 17711 introdujo en el art. 1204 del C.C. provocó una polémica en la doctrina respecto de si
los contratos con prestaciones recíprocas, a que la norma se refiere, no son otros que los bilaterales del art. 1138 del
C.C. o por el contrario suponen una extensión mayor incluyendo, por ejemplo, a los contratos unilaterales onerosos.
Sin ingresar en el análisis de las argumentaciones que se brindaron en apoyo de una y otra tesis se deja sentado que
se interpreta correcta la asimilación de los contratos con prestaciones recíprocas con los bilaterales. En razón de ello
la excepción de incumplimiento contractual, según esta interpretación se interpretará en los contratos bilaterales o
con prestaciones recíprocas, entiendo éstas como designaciones de un mismo fenómeno. Para el análisis de los
argumentos de la tesis contraria v. FARINA, Juan, “Rescisión y resolución de los contratos”, Ediciones Jurídicas
Orbir, Rosario, 1965.
43
GASTALDI, José María, CENTANARO, Esteban, op. cit., pág. 71. A nuestro modo de ver, dicha aplicabilidad
tiene que estar sujeta a ciertos recaudos, entre los que cabe considerar la importancia para el objeto social de la
obligación del partícipe o socio a quien se opone la excepción de incumplimiento.
44
GASTALDI, José María, CENTANARO, Esteban, op. cit., pág. 75.

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III. Contratos atípicos de colaboración y fideicomisos
Mayor interés puede ofrecer el analizar la reciprocidad o interdependencia, consecuencia
de la bilateralidad, en algunos contratos atípicos. Tal como fue expresada por el codificador en el
art. 1138 del C.C. para delinear la noción de bilateral se reparó expresamente en los contratos de
cambio que revestían mayor trascendencia en el tráfico de su época. Se señaló anteriormente que
respondían a ese modelo, por ejemplo, la compraventa, la permuta, la locación de cosa, etc..
En el presente sobresale la utilización de negocios contractuales cuyas particularidades no
permiten una identificación absoluta con aquellos negocios bilaterales. No es que esta perspectiva
pretenda confundir la clasificación de los contratos que toman en cuenta su carácter bilateral o
unilateral con la que observa su función económica u otros matices, sino que lo que se pretende
subrayar es que la bilateralidad se ha proyectado a negocios que no son necesariamente los
tradicionales de cambio.
Una de estas áreas es la de los negocios que aún conservando el carácter de actos jurídicos
bilaterales en el sentido del art. 946 del C.C., están orientados a una función económica que
supone la colaboración. Es el caso de los contratos como el franchising, la concesión y los
contratos de fideicomiso, entre otros Si bien en muchos casos se busca presentar el vínculo entre
las partes como una relación meramente individual de cambio, lo cierto es que en algunos de
ellos puede observarse que existe una verdadera participación en la suerte de un negocio que
hasta cierto punto interesa a ambas partes. Junto a la reciprocidad que ve en las partes a
acreedores y deudores enfrentados se suma en estos negocios un elemento que proviene del
contexto económico. También consideramos que la excepción de incumplimiento contractual es
de aplicación en estos negocios siempre que no se llegue a sacrificar los aspectos propios de la
relación contractual en homenaje a la reciprocidad.

IV. Contratos con profesionales


En aquellos contratos que celebra una parte con un profesional -como es el caso de los
contratos médicos, con abogados o profesionales de la construcción-, se insiste hoy en día en
reconocerles matices propios, separándolos de las figuras tradicionales como la locación de obra
o de servicios o el mandato45. El trabajo de la doctrina tendió a establecer la desigualdad que
media entre las partes como consecuencia de la confianza que se deposita en el profesional, al
resaltar la importancia de la buena fe en la celebración y ejecución del contrato y a proyectar esas
consecuencias en el ámbito de la responsabilidad. Aquí es necesario reparar en la naturaleza
compleja que adquiere el vínculo que une a las partes, el que al estar compuesto por numerosos
deberes y obligaciones que surgirán implícitamente de las circunstancias sólo en un sentido
amplio puede ser comprendido como obligaciones bilaterales recíprocas 46. Por este motivo se
admite la procedencia de la excepción de incumplimiento en este tipo de contratos siempre y
cuando con ello no se tienda a parcializar el haz de derechos deberes que vincula a las partes en
busca de obligaciones puramente recíprocas.

V. Aplicación a otros supuestos de obligaciones correspectivas


Efectuadas las precedentes consideraciones en torno a la definición y evolución del campo
de la bilateralidad en el derecho privado actual, debe analizarse la posibilidad de extender más
allá de los contratos bilaterales el ámbito de aplicación de la excepción de incumplimiento. En el
derecho comparado por existir disposición específica que lo permita- caso del derecho alemán- o
por no contar con una norma que expresamente lo limite -caso del derecho francés - la extensión
es admitida. Así podría aplicarse la excepción de incumplimiento al caso de las obligaciones
restitutorias que surgen de la nulidad de un contrato. En nuestro país las razones que se esgrimen
para postular la aplicación de la excepción a esos supuestos llegando más allá de lo prescripto
por el art. 1201 son básicamente dos. Reconocerla en todos aquellos campos en que lo
sinalagmático, entendiendo como contraposición de dos prestaciones entrelazadas, tenga lugar
47
(31); admitirla con base en el art. 510 del C.C. que tomaría como principio general 48. La
primera de las razones no parece suficientemente respaldada para postular sin más la aplicación

45
En el clásico estudio efectuado sobre el tema por el Dr. Bueres, reafirma el carácter proteiforme o variable de
estos contratos, admitiendo que en algunos casos pueda configurarse una locación de obra: BUERES, Alberto
“Responsabilidad civil de los médicos”, T. I, 2da. Edición actualizada, corregida y ampliada, Hammurabi, Bs. As.,
1992, págs. 145 y 154.
46
Bueres admite el carácter bilateral del contrato siempre que se pacta remuneración, sin mayores distingos: op. cit.
pág. 158.
47
MASNATTA, Héctor, op. cit. pág.63.
48
LOPEZ DE ZAVALIA, Fernando, op. cit., menciona también el dolo como fundamentos, pág. 380; FORTE R. y
DO CAMPO A., op. cit. pág. 1116, también mencionan el dolo.

10
de la solución del art. 1201 a todos los supuestos de relaciones recíprocas. Con respecto con la
segunda se sostuvo más arriba que si bien se establecía una prelación de orden entre el artículo
510 y 1201 ello no era de lo general a particular, sino antecedente a consecuente. Se señaló que
se interpretaba básica la situación prevista por el art. 510 para el caso de “obligaciones
recíprocas” en que ambas partes incumplen, siendo la desaparición de la situación de mora lo que
respaldaba la articulación de la exceptio. Si bien en aquellos casos en que se presente la situación
del art. 510 del C.C. y que no se trate de “contratos bilaterales” entendemos que no se puede
aplicar la exceptio sin más; se considera suficientemente probada la relación de semejanza entre
casos que encuadren en el art. 510 del C.C. como para postular la aplicación analógica del art.
1201 del C.C. 49(33).

b) Simultaneidad en el cumplimiento de las obligaciones de ambas partes


Para que pueda prosperar la excepción, el cumplimiento de las obligaciones de la parte
que demanda como del excepcionante debe haberse convenido para un mismo momento, lo que
equivale a decir que su cumplimiento debe ser simultáneo. Tal exigencia se halla expresamente
consagrada en el art. 1201 del C.C., al establecer que la excepción no procederá si la obligación
del actor está sujeta a un plazo. El requisito de simultaneidad en el cumplimiento de las
obligaciones de las partes puede entenderse como el antecedente necesario para que se configure
un verdadero incumplimiento de ambas partes50.
La necesidad de que se encuentre establecida la simultaneidad para el cumplimiento de las
obligaciones de las partes algunos autores la ven como una manifestación de bilateralidad 51. Se
descarta que ello no ha de ser necesariamente así, pudiendo las partes establecer que el
cumplimiento de sus prestaciones se efectivice en diferentes oportunidades.
Si embargo el requisito de la simultaneidad reconoce dos importantes excepciones. La
primera, prevista en particular para el contrato de compraventa en el art. 1419 del C.C., abarca
aquellos casos en que vendedor puede eximirse de entregar la cosa si, habiendo otorgado un
plazo para el pago del precio, el comprador se hallase en estado de insolvencia. La norma
indudablemente tiene un campo de aplicación particular que es el de la compraventa, pero
confirma hasta que punto en los contratos bilaterales el legislador se propone a resguardar el
principio de reciprocidad de las obligaciones en su repercusión económica. El criterio asentado
en la disposición a la vez ratifica que el fundamento de la excepción de incumplimiento se halla
en el principio de reciprocidad y no sólo en la simultaneidad. También el art. 1425 del C.C.
consagra una solución semejante que otorga al comprador la facultad de suspender el pago del
precio si tuviere fundados motivos de ser molestado por reivindicaciones.
Spota admitió que si bien en nuestro ordenamiento no existe una disposición genérica en
tal sentido, como ocurre en el art. 429 del Cód. Portugués, puede proponerse partiendo del
fundamento del art. 1201 del C.C. que la circunstancia que haga caducar el plazo autorice a
rehusar el cumplimiento si el otro contratante no cumple 52. Puede admitirse para otros contratos
bilaterales la misma solución siempre que se acredite una efectiva amenaza a la reciprocidad en el
cumplimiento de las obligaciones proveniente de la insolvencia de la contraparte o de alguna
causa semejante53. El espíritu de la solución armoniza con la posibilidad de admitir la suspensión
en la ejecución del contrato que se propuso anteriormente sobre la base del principio de
interdependencia lógica y económica de las obligaciones. Ambas alternativas persiguen el logro
de la eficacia económica y la conservación del negocio.
Un segundo supuesto en el que el cumplimiento simultaneo de las obligaciones podría no
exigirse excepcionalmente, se da cuando, encontrándose las obligaciones de la parte actora sujeta
a plazo, el transcurso del tiempo ha determinado que al momento del reclamo ambas sean
exigibles. Quiere decir ello, que si bien no existía simultaneidad inicial en el cumplimiento de las
obligaciones, por encontrarse una ellas sujeta a un plazo, con posterioridad y al vencimiento del
plazo esa obligación también resulta incumplida. Puede verse en este caso que la simultaneidad
inicial no altera la situación que se plantea en un proceso, o en un reclamo extrajudicial, que no
es otra que el incumplimiento por ambas partes de las obligaciones derivadas de un contrato
bilateral, facultando la interposición de la exceptio.

c) Incumplimiento grave de la parte a quien se opone la excepción


49
FORTE y DO CAMPO, A. admiten que pueda la parte demandada en estos casos invocar que conforme al art. 510
del C.C. no se encuentra en mora, sin acudir a la extensión que se propuso en el texto, op. cit., pág. 1116 y 1117.
50
C.Nac.Com., sala A, 28.10.2008 “Fast Mail S.A. C/ Centro de Capacitación y Empresa S.A.”, Abeledo Perrot on
line 70051522. Una de las razones principales para desestimar la excepción de incumplimiento en este precedente
consistió en la falta de simultaneidad de las obligaciones comprendidas en la litis.
51
SPOTA, Alberto, “ La exceptio non adimpleti contractus”, cit. pág. 227.
52
SPOTA, Alberto, “Instituciones de Derecho Civil Contratos”, cit. pág.458.
53
MASNATTA, Héctor, op. cit. pág. 43.

11
Para que pueda generarse la posibilidad del planteo de la excepción de incumplimiento
debe admitirse, al menos en vía de hipótesis, que uno de los contratantes ha incumplido sus
obligaciones. Este es un incumplimiento que, si bien virtual, es lógicamente necesario y anterior
como para que motive la situación en que la “exceptio non adimpleti contractus” será articulable.
Supuesto ese incumplimiento la contraparte promueve el reclamo y es ahora, en tanto que
el reclamante no cumplió las obligaciones respectivas, que surge para el demandado la facultad
de oponer la excepción de incumplimiento. Si bien ambos incumplimientos serán objeto de una
comparación vale destacar que al tratar los requisitos de la exceptio generalmente se toma en
cuenta el incumplimiento de la parte actora que promueve el juicio.
Se dice entonces que falta de cumplimiento de la parte a la que la excepción se opone
debe reunir algunas condiciones. Debe tratarse del incumplimiento de la obligación principal y
recíproca. Puede verse que la posibilidad de valorarse estas condiciones está supeditada a la
comparación de se haga entre el incumplimiento de la parte a quien la excepción se opone y el
incumplimiento por el que ésta accionó. Para concluir que la obligación que el excepcionante
dejó de cumplir era principal debe cotejársela con la de la contraria resultando que ambas
terminan afectando el núcleo del negocio. En un grado importante la naturaleza y la economía del
negocio deben verse comprometidos a consecuencia del incumplimiento. Se aprecia, en esta
valoración la cualidad del incumplimiento. En la jurisprudencia estos criterios se resumen
exigiendo gravedad del incumplimiento de la parte actora a quien se opuso la excepción54.
No puede pasarse por alto que en algunas oportunidades, cumplidas las obligaciones
principales, puede plantearse la hipótesis de que las partes incumplan dos obligaciones
relativamente accesorias dentro de la vida del negocio. Parece conveniente admitir que siempre
que lo justifique la relación recíproca de las obligaciones en el contrato y que medie entre los
incumplimientos una relación de proporcionalidad la excepción de incumplimiento contractual
resulta procedente.
El otro requisito impone que la obligación que incumplió la parte a quien la excepción se
opone sea recíproca con la que él reclamaba. Esta circunstancia parece obvia puesto que desde
que la excepción de incumplimiento busca resguardar el principio de interdependencia de las
obligaciones, esa reciprocidad de las obligaciones que se busca mantener debe manifestarse en el
reclamo que suscita la cuestión. Aquí se ve cómo la conclusión debe provenir de una actividad
comparativa, porque trata de definir si son recíprocas la obligaciones que de un contrato que se
están reclamando en un proceso55.
Los ejemplos que brindan la doctrina y la jurisprudencia en lo que tiene que ver con este
requisito de incumplimiento principal, proporcionado y de una obligación recíproca aconsejan
adoptar al respecto un criterio interpretativo abierto a las circunstancias particulares de cada caso.
Cobra vigencia nuevamente lo que se señaló más arriba en cuanto a que en cierto género de
contratos en los cobra trascendencia la participación y colaboración económica, la valoración de
la reciprocidad de las obligaciones no puede perder de vista el sentido total del negocio. En
expresiones de Trigo Represas la apreciación de la gravedad “…debe ser efectuada con mucha
cautela y mesura, para evitar que frente a un defecto menor en la ejecución de uno de los
contratantes, pueda el otro dilatar el cumplimiento de sus propias obligaciones, debiendo además
tenerse en cuenta y medir qué es lo que se cumplió con relación al todo…”56.
Es clásica la discusión sobre si para determinar el carácter principal del incumplimiento
debe estarse a un criterio subjetivo que tome en cuenta la voluntad de las partes o a un criterio
objetivo que tome en cuenta la naturaleza y la finalidad económica del negocio. El interés que
aquí se asignó al carácter principal de la obligación incumplida por el reclamante es indiciario, en
cuanto servirá para medir la conmoción que se produce en el sinalagma. Pero recuérdese que
también se admite la procedencia de la exceptio ante el incumplimiento de obligaciones
principales siempre que los incumplimientos guarden proporcionalidad. Sin perjuicio de ello, en
el primer caso, cuando es preciso determinar si ambas son principales y recíprocas el criterio a
adoptar tiene que distinguir los negocios de tráfico o predispuestos de los contratos en que hubo
negociación. En los últimos sin dejar de lado la finalidad económica a la que tienden los
54
C. Civ. y Com. La Plata, 12.4.1940 “Bataglini, Luis c/ Bertuzzi, Mario”, con nota de Alberto Spota, J.A. T. 70,
pág. 143; C.Nac. Com., sala A, 17.4.2006 “Fabersil S.A. c/ Antiguas Estancias Don Roberto S.A.”, E.D. T. 220, pág.
101; C.Nac.Com., sala A, 28.10.2008 “Fast Mail S.A. C/ Centro de Capacitación y Empresa S.A.”, Abeledo Perrot
on line 70051522 (En este precedente se encontraba en discusión el grado de cumplimiento de distribución de
correspondencia encomenada a una empresa, concluyendo el Tribunal que el porcentaje de correspondencia no
entregada no justificaba el no pago del precio acordado).
55
Reseña MASNATTA que en Italia, Pérsico propuso tres series de valoraciones de conducta de los contratantes: la
relación de sucesión, de causalidad y de proporcionalidad. En nota indica la posición contraria de Espín Canovas al
criterio de sucesión. Por nuestra parte revalorizando la originalidad y riqueza de esta idea comparativa propuesta por
el autor italiano encontramos que el objetivo principal de esa actividad ha de estar constituido por la
proporcionalidad: MASNATTA, Héctor, op. cit., pág. 78.
56
TRIGO REPRESAS, Félix, op. cit., pág. 266.

12
contratantes la indagación de lo expresado por ellos tiene plena justificación, en cambio, en los
negocios masificados en los que la voluntad de los contratantes ocupa en la configuración de la
disciplina contractual un papel insignificante corresponde comparar las obligaciones con criterio
estrictamente objetivo.
La doctrina y la jurisprudencia57 han distinguido en base al grado de incumplimiento de la
parte que reclama, una especie dentro del género excepción de incumplimiento. Así, cuando el
incumplimiento de la parte a quien la excepción se opone ha sido parcial y no total se está ante la
“exceptio non rite adimpleti contractus”. Salvo alguna opinión contraria58 mayoritariamente se
acepta el distingo que en la práctica no se aleja de las consideraciones que se efectúan en torno a
la figura en general. Los aspectos particulares de la exceptio non rite admpleti contractus serían
básicamente dos. Por una parte se complementaría la comparación de las obligaciones y los
incumplimientos tendientes a determinar si son recíprocos principales y proporcionales con la
buena fe en la interposición de la excepción. La buena fe tiende a vedar en este supuesto que
pueda esgrimirse la defensa cuando el incumplimiento parcial de la parte que demanda es de
menor o insignificante importancia conforme al contrato 59. Se podría señalar otra diferencia en lo
concerniente a la carga de la prueba puesto que al haberse aceptado el cumplimiento de la
obligación sin reservas la parte excepcionante tendrá que demostrar el defecto que no acusó al
momento de recibirla.

d) Falta de ofrecimiento de cumplir por el reclamante


Este requisito es expuesto en forma negativa atento que en el art. 1201 del C.C. establece
que no podrá demandar la parte de un contrato bilateral que hubiere incumplido sus obligaciones,
salvo que ofreciera cumplirla. Consecuentemente para que proceda la exceptio el demandante no
tiene que haber ofrecido cumplir sus obligaciones.
Si bien el texto legal parece claro en cuanto a qué conducta es la que se exige del
demandante para que la exceptio no proceda, ha sido objeto de una singular controversia la
extensión que se asigna al ofrecimiento requerido. Las opiniones ha que dado lugar la discusión
son básicamente tres y se esquematizan del siguiente modo: a) aquellos que sostienen que para
que el ofrecimiento sea idóneo es menester consignar lo adeudado siguiendo el mecanismo
estatuido para el pago por consignación 60; b) aquellos que interpretan que basta el ofrecimiento
expreso sin necesidad de consignación 61 y c) quienes entienden que el ofrecimiento queda
tácitamente configurado al interponerse la demanda de cumplimiento contra la de la otra parte.
Compartiendo la segunda de las tesis enunciadas se abordará, previamente, el análisis de las
razones que se dan en apoyo de las otras dos posturas.
Ha contado con alguna recepción jurisprudencial la tesis que considera que quien
demanda el cumplimiento de las obligaciones a la contraparte, implícita o tácitamente ofrece el
cumplimiento de las obligaciones a su cargo. Se sostiene que la interposición de la demanda es
indicio suficiente de la intención del demandante de cumplir las obligaciones a su cargo. Este
razonamiento parece claramente contradictorio con lo establecido por el art. 1201 del C.C. que al
requerir ofrecimiento no deja margen suficiente para que éste pueda ser considerado en forma
tácita o implícita. Por lo demás, si la interposición de la demanda por sí sola pudiese ser tomada
como ofrecimiento de cumplir por parte del actor se advierte que la operatividad de la exceptio
sería prácticamente exigua, dado que siempre que plantea un reclamo judicial, habría de
entenderse que, a la vez, el actor está ofreciendo en forma implícita cumplir. Esta interpretación
no se corresponde con la finalidad de mantener el principio de interdependencia de las
obligaciones que la excepción de incumplimiento persigue, en resguardo del cual la voluntad del
reclamante de cumplir debe basarse en una declaración expresa.
En otra postura se ubican los autores que consideran que para que el ofrecimiento sea
idóneo es necesario que se consignen las cantidades o cosas adeudadas. Se entiende que el
procedimiento a seguir es el del pago por consignación. Se ha expresado que esto es así porque el

57
Resultan relevantes en materia de exceptio non rite adimpleti contractus dos precedentes de la Corte Suprema de
Justicia de Mendoza recaídos en las causas “Sistex S.A. c/ Valerio Oliva S.A.” 5.2.1990, J.A. 1990-II, pág. 319 y
“Cuyo Pack S.R.L. c/ Cuyo Placas S.A.”, 30.5.1995, L.L. 1995-D, pág. 667.
58
BORDA, Guillermo, op. cit., pág. 204.
59
En un comentario a un fallo de la Cámara Nacional en lo Comercial se puso de resalto que la alegación de que los
comitentes no había entregado un plano no configuraba un incumplimiento parcial grave que de sustento a la
exceptio non rite adimpleti contractus, señalándose que en este caso la invocación de esa circunstancia se encontraba
en pugna con la buena fe, conf. FREIRE AURICH, Juan Francisco “Excepción de incumplimiento parcial y
cláusulas predispuestas en el contrato de locación de obra. La valoración de la prueba pericial y la entidad del
incumplimiento”, L.L. 2000-A, pág.473.
60
SALVAT, Raymundo, op. cit., pág. 201; LOPEZ DE ZAVALIA, Fernando, op. cit., pág. 382; FORTE, R. y DO
CAMPO, A., op.cit., pág 1127.
61
PIANTONI, Mario, op. cit., pág. 1093.

13
ofrecimiento debe ser tal que pueda constituir en mora al acreedor 62. López de Zavalía entiende
que la ley requiere que se ofrezca cumplir bastando que se haga todo lo necesario para llegar a
ese resultado que es la efectivización del cumplimiento. Sostiene este autor que judicialmente
habrá que poner el dinero a disposición del juez siguiendo el mismo procedimiento que para el
pago por consignación, considerando incorrecta la jurisprudencia que, para el dinero, se contenta
con palabras63.
Considerando la primera de las razones expuestas, la necesidad de que el ofrecimiento sea
tal, que coloque en mora al acreedor no parece imprescindible. Las circunstancias en las que la
exceptio podría oponerse determinan que en hipótesis, ambas partes han incumplido sus
obligaciones. Ello da a lugar a que conforme lo prevé el art. 510 del C.C. no se produzca la mora
de los contratantes. Dada esta circunstancia no se ve claramente cuál sería la razón para que el
ofrecimiento de cumplimiento del actor deba tener la virtualidad de colocar en mora al
excepcionante no ya de la obligación que como de deudor debe cumplir sino de la obligación que
como acreedor tiene derecho a exigir. Recuérdese que el art. 1201 del C.C. se limita a destacar
que la exceptio no procederá si el actor ofrece cumplir, sin que de la interpretación sistemática
surja que también debe configurarse la situación de mora creditoris.
Las razones expuestas por López de Zavalía parecen estar orientadas a exigir de la parte
que reclama el máximo de esfuerzo tendiente a poner su prestación a disposición de la
contraparte. En ese sentido es elocuente su exposición cuando considera incorrecta la
jurisprudencia que tratándose de dinero se contenta con palabras. Esta tesitura conduce a que se
considere idóneo solamente el ofrecimiento en el que sigue el procedimiento de pago por
consignación. Si bien esta interpretación confiere un grado de seguridad y certeza, en la situación
de la parte que se ve demandada, que no debe relativizarse, puede tutelarse el mismo interés
acudiendo a la tesis que sostiene que basta un ofrecimiento expreso. Además, en los hechos se
equipara el ofrecimiento del art. 1201 del C.C. con el pago por consignación. Es preciso observar
que esta equiparación conllevará que en la práctica para poder reclamar en juicio declarativo el
cumplimiento de las obligaciones de la otra parte, el actor deba alterar la situación económica
existente quedando fuera de su ámbito de disposición la prestación a su cargo. La lectura de los
supuestos descriptos en art. 757 del C.C. para que proceda el pago por consignación brinda una
idea de porqué en esos casos la transferencia económica se justifica. Este adelantamiento,
oportunamente señalado por Piantoni 64, parece excesivo si lo que se busca es otorgar al
demandado suficiente seguridad de que la obligación del actor también será cumplida y, parece
inadecuado si como consecuencia del mismo resultan en la práctica equivalentes los términos
pagos y ofrecimiento de pago.
Prestando la debida atención a un aspecto señalado por Forte y Do Campo el ofrecimiento
expreso sin consignación también puede ser idóneo y seguro para el demandado. En efecto, estos
autores mencionan como prerrequisito a cargo del actor el ofrecer elementos de juicio suficientes
de hallarse en situación de poder cumplir 65. La importancia de esta carga probatoria en cabeza
del actor muestra cómo sin necesidad de consignar lo que él adeuda puede garantizar con
aportaciones acreditativas que llegado el momento de la ejecución de la sentencia la
interdependencia se mantendrá incólume. Consecuentemente para no llegar a la solución de
exigir la consignación de lo adeudado en orden a garantizar el cumplimiento del actor, debe
exigirse con criterio estricto que el demandado que ofrece cumplir expresamente demuestre que
la cosa está en su poder y en las debidas condiciones - si se trata de una cosa cierta- o que cuenta
con la solvencia suficiente como para dar cumplimiento a otro tipo de prestación66.

5. Efecto de la admisión de la excepción

La admisión en la sentencia de la excepción de incumplimiento planteada por el


demandado ofrece dos alternativas: una de ellas admitidas por la doctrina clásica (rechazo de la
demanda) y otra alternativa que fue abriéndose paso en los últimos años (emisión de una
sentencia que condene al demandado a cumplir condicionado al previo cumplimiento por el
actor).
Este tema de las consecuencias que se derivan al acoger la excepción de incumplimiento
admitía una solución prácticamente pacífica en la doctrina clásica, entendiéndose que la
evaluación sobre el acogimiento o denegación de la excepción de incumplimiento debe efectuarse
en la sentencia. Si el fallo admite la excepción de incumplimiento su contenido debe ser el
62
FORTE, R. y DO CAMPO, A. op. cit., pág. 1126.
63
LOPEZ DE ZAVALIA, Fernando, op. cit., págs. 382, 383 y nota 4 a.
64
PIANTONI, Mario, op. cit., pág. 1093.
65
FORTE, R. y DO CAMPO, A. op.cit., pág. 1127.
66
En igual sentido TRIGO REPRESAS, Félix, op. cit., pág. 270.

14
rechazo de la demanda, con la particularidad de que ella no produce los efectos de la cosa
juzgada material. Ello significa que el demandante puede validamente volver a incoar su
demanda previo cumplimiento de su obligación u ofrecimiento de hacerlo67.

Las conclusiones que se acaban de exponer están en armonía con el carácter de excepción que se
le reconoce al instituto. Señala con acierto López de Zavalía que resultaría erróneo admitir la
posibilidad de admitir el planteo de la excepción por vía de reconvención dado que la exceptio es
arma de defensa y no de ataque.
En tiempo más reciente ha cobrado presencia otra solución que inicialmente se recibió en
la jurisprudencia y que viene siendo admitida también por la doctrina68. La solución que se
postula es la que en el derecho comparado reconoce el Código Alemán y consiste en que la
sentencia que admite la excepción puede condenar al demandado al cumplimiento de su
obligación condicionando al previo cumplimiento de las obligaciones del actor. Entienden,
quienes comparten la solución, que dicho criterio armoniza con el principio de economía
procesal, que exigiría evitar la sustanciación de dos causas sobre la misma cuestión pudiendo
resolverse el planteo a través del expediente de la sentencia condicional69.
Como lo advierte Mosset Iturraspe el problema no pasa tanto por la posibilidad de
admitir las sentencias condicionales, cosa que hoy en día no parece estar en discusión, como por
establecer si la excepción de incumplimiento puede contener además, por sí misma, una
pretensión de cumplimiento implícita. De lo contrario, la sentencia que al admitir la excepción
de incumplimiento condena al demandado condicionando al previo cumplimiento del actor,
podría considerarse ultra petita. En efecto, para que se condene a ambas partes, si bien
condicionalmente, debe concluirse que el excepcionante al plantear la excepción introdujo
también la pretensión de cumplimiento70.
Admitiendo que la solución atiende al principio de economía procesal puede entenderse
correcta la posición de Mosset Iturraspe que entiende implícita en la interposición de la
excepción la pretensión de cumplimiento salvo que se manifieste al interponerla que se excluye
esa posibilidad. De este modo queda evidenciado otro de los matices singulares de la excepción
de incumplimiento que se aparta, en este punto, de los efectos admitidos para la doctrina otro tipo
de excepciones.
Agregamos por nuestra parte que la posibilidad de emitir una sentencia condicional
dependerá en buena medida de cuál haya sido la actitud argumental y probatoria de las partes en
el proceso. Es que si en torno al incumplimiento del actor no se brindan datos o estimaciones
suficientes respecto de su quantum puede resultar dificultoso acudir a la solución de la sentencia
condicional por falta de elementos para determinar cuál es en concreto la conducta que
previamente tiene que cumplir el actor para poder hacer efectiva la condena el demandado.

6. Aspectos procesales relacionados con la excepción de incumplimiento


Como ha podido verse hasta ahora si bien la excepción de incumplimiento contractual
pertenece al ámbito del derecho civil, resulta ineludible considerarla a la par de conceptos y
nociones que brinda el derecho procesal. En la exposición anterior se intentó presentar estos
temas a medida que el desarrollo lo hacía necesario, quedando para el final el tratamiento de
algunas cuestiones que se agrupan ahora al sólo fin expositivo y no por revestir carácter más
procesal que las otras.

67
En tal sentido se ha decidido que: “La excepción de incumplimiento es una excepción dilatoria, mediante la cual se
neutraliza temporalmente el derecho del actor, sin extinguirlo, de tal modo que este, una vez cumplido, readquiere el
poder de exigir al demandado la prestación debida” C.Nac. Civ., Sala D, 27.11.1979 “Rodriguez, Horacio c/
Sausalco S.A.”, E.D. T. 87, pág. 490.
68
GASTALDI, José María, CENTANARO, Esteban, op. cit., pág. 123.
69
BORDA, Alejandro “Efectos de la excepción de incumplimiento contractual”, L.L. 1997-F, pág. 1316; FORTE,
Roberto y DO CAMPO, Adriana, "Algunos aspectos de la excepción de incumplimiento contractual", LL 1980-C-
1230; LORENZETTI, Ricardo, op. cit., pág. 649; NICOLAU, Noemí, op. cit., pág. 347;; TARANTO, Hugo,
"Excepción de incumplimiento en contratos" cit., p. 276; TRIGO REPRESAS, Félix, op. cit., pág.272.
70
La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ha contribuido a afianzar la tesis de la sentencia condicional en la causa
“Finansol S.A. c/ Gonzalez, Ricardo” del 31.10.2006 (A. y S. T. 216, págs. 407). En dicho pronunciamiento la Corte
santafesina admitió expresamente la posibilidad de emisión de la sentencia condicional. Llega a dicha conclusión
luego de invalidar el razonamiento de la Cámara de Apelación que había considerado que si la defensa del art. 1201
del C.C. se planteó como excepción y no como reconvención, al admitirla se vulneraría el derecho de defensa de la
actora que no habría podido invocar la prescripción del derecho del adquirente por los vicios existentes en la
vivienda. Sostuvo la Corte que el planteo por vía de excepción era suficiente para considerar comprendida dentro de
la litis todas las cuestiones relativas al incumplimiento atribuido al actor –entre ellas la prescripción- no siendo
necesario el planteo por vía reconvencional. Este pronunciamiento considera que al estar involucrado en la litis el
incumplimiento del actor por haberse planteado excepción de incumplimiento contractual no puede haber afectación
del principio de congruencia.

15
a) ¿Excepción de incumplimiento extrajudicial?
Como fue descripto, el funcionamiento de la excepción ha tomado exclusivamente en
cuenta su operatividad en un proceso judicial. La misma tradición jurídica que se formó con el
transcurso de los años adoptó este enfoque. A pesar de ello es preciso admitir la posibilidad de
acudir extrajudicialmente a la excepción de incumplimiento. Algunos autores plantearon el tema
y se inclinan por la admisión de la exceptio en el ámbito extrajudicial. Por cierto que su
funcionamiento no será idéntico, desde que no planteará, por ejemplo, la posibilidad de una
sentencia, pero posibilita a los contratantes que se ven ante un conflicto definir claramente sus
posiciones, otorgando una medida de autodefensa que de hecho desemboca en la suspensión de la
ejecución. Posteriormente, y en caso fracase la instancia a la que la exceptio pudo dar lugar, se
discutirán en juicio las posturas que se asumieron extrajudicialmente.

b) Momento y forma del planteo


En lo que hace al momento en que debe interponerse judicialmente la excepción de
incumplimiento, se admite que este es el de la contestación de la demanda. Entiende la doctrina
que el carácter de la excepción dilatoria de derecho sustancial conduce a que la misma no deba
resolverse con anterioridad a la sentencia como ocurre con las excepciones dilatorias procesal en
la mayoría de los ordenamientos adjetivos. Siendo este el momento idóneo, pasada esta etapa
precluye la posibilidad de alegarla.
En lo que hace al modo de oposición de la excepción es conveniente admitir al respecto
una solución que esté en armonía con la naturaleza del instituto. Si bien alguna doctrina judicial
ha admitido que, si de la exposición de los hechos surge que habría circunstancias para admitir la
excepción, los jueces deberían aplicarla, prevalece el criterio de que la exceptio no puede ser
invocada de oficio por el tribunal71. Esta última tesitura es la correcta a fin de garantizar la
igualdad procesal de las partes y la defensa en juicio, evaluar la excepción de incumplimiento
sólo en aquellos casos en que la misma ha sido interpuesta expresamente. Se expresó más arriba
que en muy limitados supuestos habría que admitir la posibilidad de aplicación de oficio de la
excepción los que, como se recordará, son los casos en que está implicada la legislación de orden
público.

c) Carga probatoria
En cuanto a los problemas que suscita la distribución de la carga probatoria en la
excepción de incumplimiento el criterio imperante es que la carga de probar que cumplió las
obligaciones a su cargo corresponde al actor72. Ello por cuanto el mismo art. 1201 del C.C.
dispone que el actor, y no el excepcionante, debe probar haber cumplido él con sus obligaciones,
resultando que la de incumplimiento contractual, es una excepción con un régimen específico
propio en cuanto a la distribución de la carga probatoria, distinto del que habitualmente se admite
para las excepciones en general73.
En la excepción de incumplimiento parcial la carga probatoria, en cambio corresponde al
excepcionante en razón de que el demandado ya recibió lo principal de la obligación lo que
genera que se encuentre a su cargo la demostración de la insuficiencia del pago o de los defectos
de la prestación74. Se toma en cuenta para ello que el excepcionante ha recibido la pretensión sin
reservas, por la virtualidad que cobra el silencio en las relaciones entre las partes. Si nada se dijo
al momento de recibir la prestación es dable presumir que el cumplimiento ha sido correcto
correspondiendo a quien pretende negarlo la carga de la prueba de esa circunstancia. Pero en el
caso de que se alegue incumplimiento defectuoso habiendo formulado reserva el excepcionante
al recibir la prestación, el criterio de la carga de la prueba en cabeza del actor debe mantenerse.

d) La excepción de incumplimiento y los procesos concursales

En la praxis judicial ha surgido la necesidad de definir cuál es la incidencia que puede


reconocerse a la excepción de incumplimiento cuando ella se plantea contra una acreedor
verificante en proceso concursal. Esta cuestión ha sido considerada por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en la causa “Correo Argentino S.A. s/conc. prev. s/inc. de rev. prom. por la

71
C.Apel.Civ. y Com. San Martín, Sala II, 19.11.2002, L.L.B.A. 2003, pág. 510.
72
S.C.J.B.A. “Martinez, Arnoldo c/ Prieto, Jorge s/ Escrituración”, 1.9.1987. En el caso quien demandó por
escrituración había invocado haber pagado el saldo del precio con pagarés y la Corte bonaerense consideró que dicha
acreditación era a cargo del actor a quien se le había opuesto la excepción de incumplimiento por el vendedor.
73
En las demás excepciones en forma reiterada los autores que observan el fenómeno desde la óptica del derecho
procesal admiten que por importar la excepción la alegación de un hecho impeditivo o modificativo de los que el
actor expuso en su demanda, corre por cuenta del excepcionante la carga de la prueba de los mismos. En el caso de la
excepción de incumplimiento rige una solución distinta que viene impuesta por el art. 1201 del C.C.
74
S.C.J.B.A. “Champagnat Coop. de Vivienda, Crédito y Consumo Ltada. c/ Carrizo, Juana Marcela”, 3.10.2007.

16
concursada al crédito del Estado Nacional Argentino” del 17.3.200975. Aquí se decidió que no era
admisible la apertura a prueba en un recurso de revisión a fin de considerar la excepción de
incumplimiento contractual que había planteado la concursada contra el Estado Nacional puesto
que el canon cuya verificación solicitaba el Estado se encontraba reconocido, debiendo definirse
los invocados incumplimientos del Estado en la acción por daños y perjuicios que se había
promovido en otro proceso por la concursada.
Cabe extraer de este fallo el reconocimiento de que el principio de correspectividad no
puede encontrar igual concreción cuando se inicia un proceso de concursamiento basado en la
cesación de pagos en que se encuentra incursa una de las partes. En estos casos, como regla, no es
admisible la excepción de incumplimiento puesto que el cometido fundamental del proceso
universal es la determinación del pasivo de la concursada. Concordamos con el criterio sentado
por la Corte nacional.

7. Conclusiones

. La excepción de incumplimiento contractual constituye un mecanismo de tutela


sinalagmática que se fundamenta en principio de interdependencia lógica y económica de las
obligaciones emergentes de un contrato bilateral. Realiza una tutela preventiva que se ubica
como alternativa a la solución de la ejecución forzada y a la extinción del contrato por
incumplimiento.

. La excepción de incumplimiento desempeña una función relevante en los contratos de


consumo integrándose al sistema de tutela al crédito previsto especialmente por la ley 24.240.

. Las exigencias del tráfico contractual en el siglo XXI llevan a adaptar algunos de los
requisitos tradicionales de figura por ejemplo en los contratos con profesionales en los que
corresponde entender con un sentido unitario e integrador el conjunto de deberes a cargo del
profesional de modo tal de no parcializar el débito prestacional que se encuentra a su cargo.

. Una faceta novedosa de la exceptio non adimpleti se presenta en los supuestos de


contratos conexos en los que el incumplimiento de las obligaciones derivadas de un contrato
puede conducir al planteo de la excepción por las obligaciones asumidas en otro acuerdo que se
encuentra vinculado por un nexo de dependencia económica o accesoriedad con el primero.

75
Fallos 332:479. La Corte nacional hizo suyo el dictamen del Procurador General. En dicha dictamen se expuso que
el Estado Nacional solicitó la verificación de un crédito quirografario por $ 296.205.376,49 en concepto de canon
impago por la cesión del servicio público de correos más intereses. La concursada, entre otras defensas, alegó
incumplimientos de la verificante a diversos deberes emergentes del contrato de concesión, puntualizando que la
defensa de incumplimiento contractual –planteada en sede administrativa y judicial- obstaba a la exigibilidad del
crédito. Dejando a un lado que para adoptar la decisión se debió habilitar la instancia extraordinaria en una
oportunidad procesal que no es frecuente sino excepcional, cabe indicar que una de las razones que constituyeron la
ratio decidendi estuvo dada por la duplicación de planteos judiciales sobre la misma cuestión que habría implicado
la admisión de la exceptio. También consideró el Procurador general que había mediado reconocimiento acerca del
no pago por la concursada de los cánones cuya verificación se solicitaba. A nuestro modo de ver, los hechos
señalados en el fallo habrían abonado también como argumento para la desestimación de la excepción la
circunstancia de no tratarse de una obligación líquida la que invocaba la concursada como incumplimiento.

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