Incgnitas de un pacto suicida

Adrin Murano
El resultado de las primarias resucit la campaa para reunir a la oposicin
en un mismo frente electoral.
El resultado de las primarias resucit la campaa para reunir a la oposicin en un
mismo frente electoral. No importa que los propios protagonistas lo vengan
desmintiendo desde hace tiempo con hechos y palabras, tampoco que lo prohba
la ley electoral. Son detalles.
Las corporaciones que apostaron por las expresiones anti K acaban de comprobar
en las urnas que el mentado fin de ciclo es ms un deseo que una realidad, que
el oficialismo qued cerca de validar otro perodo en el gobierno y que su
esperanza blanca Mauricio Macri- necesitar anablicos para remontar la
cuesta y alcanzar un balotaje.
El asunto es que el nmero de electores es finito, y los votos hurfanos de Jos
Manuel de la Sota -u otras expresiones menores que no pasaron el umbral- no
pueden ser contabilizados de antemano por el PRO. De hecho, Daniel Scioli
trabaja desde la misma noche de su victoria para pescar en ese territorio donde el
peronismo no es mala palabra y tallan los consejos del General. Uno de ellos en
especial: para un peronista, no hay nada mejor que un par.
As las cosas, para que el alcalde porteo sume lo que le falta, otro tiene que
restar. Y el donante, claro est, debiera ser Sergio Massa, tercero en discordia de
la disputa nacional. El argumento con el que se propicia este acuerdo es idntico
al que se esgrima en la previa electoral: una fuerte polarizacin garantizara que
el voto antikirchnerista fluya hacia Macri.
Como ocurri antes de las PASO, la hiptesis se promociona con generosidad y
despliegue en los medios del Grupo Clarn. Lo que no se explicita, hasta ahora, es
qu ganara Massa si concede lo que le piden. Inmunidad, buen trato, sponsoreo
a futuro? Nada de eso compensara las implicancias que una renuncia del
candidato tendra en el Frente Renovador: su defeccin dejara un tendal de
candidatos en todas las categoras, desde concejales a legisladores del Parlasur.
Semejante sangra equivaldra a un suicidio poltico, una accin inexplicable para
un dirigente ambicioso al que le sobra edad para esperar. Y 3 millones de votos
para cuidar. As las cosas, por qu Massa se inmolara a favor de las urgencias
del PRO? Los pactos suicidas ocurren, claro. Pero pocas veces, como en este
caso, se ve con tanta nitidez la mano del instigador.