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Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa

bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para rer,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra y un tiempo de paz.
Qu provecho obtiene el trabajador con su esfuerzo?
Yo vi la tarea que Dios impuso a los hombres para que se ocupen de ella.
l hizo todas las cosas apropiadas a su tiempo, pero tambin puso en el
corazn del hombre el sentido del tiempo pasado y futuro, sin que el
hombre pueda descubrir la obra que hace Dios desde el principio hasta el
fin.

Eclesiasts 3: 1-4,8-11

Actualmente vivimos esclavizados y martirizados por el tiempo. Unas


veces parece que el tiempo no es insuficiente, que pasa rpidamente y no
alcanzamos nuestras metas; otras veces, parece que se detiene
indefinidamente, prolongando as nuestro dolor y sufrimiento.

Hoy me pregunto he invertido sabiamente mi tiempo? o he


desperdiciado mi tiempo en cosas superficiales, pasajeras, innecesarias,
desgastantes?

Me imagino que nuestro tiempo dentro del tiempo de Dios dura poco
menos que un suspiro Suyo, y sin embargo, frecuentemente decimos a
nuestros seres queridos no tengo tiempo. Ha partir de mi conversin
he descubierto que Dios ha dedicado todo Su tiempo para m. Siempre ha
estado presente, siempre a tiempo, siempre amoroso, siempre paciente,
siempre tolerante y respetuoso de mis decisiones Lamentablemente
por mucho tiempo, yo estuve ausente.

Para Dios no existe el ayer, ni el maana, el siempre est presente, y


para descubrirlo y encontrarme con l debo ocuparme solamente del aqu
y el ahora. En otras palabras , slo por hoy.

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