amaniddes
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mobs ess
John Stuart Mill
Sobre la libertad
Prologo
de Isaiah Berlin
Ellibro debolsillo
Filosofia |
Alianza Editorial‘sta ntromisn no esunodelos males que iendanadss-
parecer espontineamente sino gue porel ontario seharé
‘sy mis formidable cada di. Esta dsposicion del hom-
bre, sea como gobernante 0 come ciadadanoaimponersus
propias opiniones inclinacones como regla de eonducta
aralos dems, est tan enérgicamentesostenida por lg
‘nos dos mejores y algunas de los peoessentimientosn-
hherentesal atualezs humana que casi unease contiene
Sino porfala de poder; y ome el poder no deci, sino
Aquecrecr, debemosespraramenos que se levant contra el
‘mal unafuertbarreradeconvecn moral que ens pre-
senescrcunstancis dal mundo hemos de vero suena
‘Seri convenient paraelargumento queen ver deena,
desde luego, ena esis genera, nos limitemeosen el primer
‘momento aunasolarama deel, respecto dels cual prin-
‘pio agutesablecid es, sno completamente por lo menos
hasta un cierto punto, admitid por las opiniones coerien-
‘sta ramaeslaibertad de pensamiento dela cual esimpo-
“Sblesepaarlaibertadconeradehablaryescibi. Auge
taslbbertade, en wna considerable arte, inerala ora
dad politica de todos los paises que profesn la tolencia
‘eligosylsinstucioestibnes ospincpios, ano ase
os come pécticos en lox vals se apopan, no son tan fai
Hares ala opnign generat ni tan completamente spreiados
sunpor muchos deloseondscoredela opin come pola
‘sperarse Estos princpos,rectamenteentenddr, som apli=
‘ables con mucha may np dela que exige un solos.
ecto dela materia yuna consideracién total dees partede
Jncuestisnserslamejorintroducién pasta quehs dese
Espero me perdonen equellos ue ada evo enctenre en
lo quevoy decir porarenturarme a dict na Ye mish
‘sunt que con tnt frecuencia sido dsetid dee ace
tess.
2. Dela libertad de pensamiento y discusion
sde esperar quehan pasado yalos tempos en queers ne
cesaro defender a slibertad de prensa como una dela se
_guridadssindispensables conta gobierno corrompido y
Lirinico. Suponemos que no es necesaro ya argumentar
contra quese permita aun lgilativo om gjectiv,cuyo
teres ose l mismo del pueblo, preseibrie opiniones y
eterminar qué doctrina yquéargmentosestéautorizado
foie Este aspecto dela cuestién, adem, hs sido expuesto
‘con tanta frecuencia yen forma tan rcbaible por antrio-
resescitores queno necesita seinssta especialmente sobre
Lagat Aunquelaley inglesa sobre la prensa estan servile
lia dehoy como en tiempo de los Tudor, noesdetemer
‘queen la actulidad sea puesta en vigor contrala discon
politica excepto engin pénico momenneo, en quel -
surrecinprive els ministrs yucces del dominio de s
1, pena fran crt et pala, cut, come foes pare
ests soemoenent bein spose depen por
‘Sern de 1658 Esl pester enable.
‘snp, mebeindui sinenbar sear ona lpGeneralments, yen pats constitucionales, no esd te
_mer que wa Gobierno, a0 n0 completamente responsable
Stee pueblo intentcon frecuencia ficalizar I expresion
‘ela opinion, excepte cuando al hacerlo se haga al brgano
dela intolerancia general del pico, Permitaseno suponer
‘quel Gobierno etd enteramentidentifcado conel pueblo
Jae jams ntntaejererningin poder de coaesi.a Bo
{er deacuerdo con lo quedl considera que esopinin deste
Pues yo iego el derecho del publoaeerer tal coaccién,
s2aporsfmismo, sea por su Gabierna Hl poder mismoes
Ileghime. Emcor Gobierno no tiene més ufos para dque
‘raenelet siba dtd enna cooisindegueapatede
‘moms dep lersde pesca penises
Pte usd fntrenten neste pa En alga
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Eieitottacones olsen: der pobermne node
"era qeetsonidrbn conn undoes nor tie
‘Sloane deastcapt tenn alin alo beetle
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Eogesdioeconirasa ppc
«peor. stan nocivo,o mis, cuando se gjerce de acusrdo
‘on la opin plies que cuando se ere cntracla. St
{ods la humanidad, menos una persona fuera de una mis-
‘ma opnién,yesta persona faeradeopinién cotraia, la
Thumanidad sera ta injstimpidiendo que hablase como
sllamismaloserisitenendo poder astantelmpdiers que
hablaralehumanided Sura ls opinionuna posesiénper-
sonal que slo tuvira valor paras duet: sel imped su
disfrute fuera simplemente un perjici particulary habia
alguna diferencia enre que el perjicio se inflgirs apocas
‘os nich personas. Pero la peculiaridad del mal qu con
siseen impedilaexpresion deunaepininesquesecome
teunroboa i rezahomang;alaposteridad tanto como
‘generac actual aguelos qu dsienten de esa opin,
mds todavia que x aquellos que participan en lla Sa opi-
nin esverdadera eles prva dela oportunidad de cambiar
elerrorporla verdad 5 ernea, pierden lo que es be-
feficiono menos importante: lamas clara perepeiony le
Impress viva dla verdad, producida port coin
conelero,
-Esncesrio considera sparadamente estas dos hipste-
sis,cadauna das cuales contene una ama distnta delar-
{gumentoqueaestoaereiere, Nunca podemosestarseguros
Adequelaopinion quetratamos deahogarse fils, ysiloes-
tvidrames,eahogara sera tambien un ml
En primer liga a opinion qe ee intentasuprimirporla
autordad puede ser verdaders. Aquclos que desean sup
‘mila nigan,naturalmente, ss verdad pero no son nal
bles No tienen autordad para deidilacuestion para todo
elgénerohumano, privandodelos medios de jugar respec.
{odedllaatodostos emis. Negaree sof una opin, por-
aque se est segurode que es fas, equivaleaafimar quel
‘verdad que se poseees a verdad absolut, Tada nepativaa
una dscusin implica una pesuncién de nfl, Sacondena puede batarsesobee este comin argument, que
porsercoméin nese peor.
‘Desgraiadament para el buen sent dela mania,
clheco desu falblidad esti lejos de alcanzarenssjuicios
pricticoelaimportanciaquesiemprelees concedida enteo
‘Pues mientras todo el mando se reconace come faible,
pocos piensan que esnecesrio tomar toda clase de preca
Sones contra propia alibiliad,yadmiten la posbiidad
‘de que cualquier opin quecllos consideren muy ora,
pede ser une delos casos de erxoralos cuales ls isms
‘se reconocensjetos. Los prisipes absolut, aguas que
‘stn habituados 3 una iimitads deferenca, experimentan
‘orrentemente esta completa confianzaen sus propis opi-
ions sobre casi lodas is materi. Los hombres més af.
tunadamente situados, ue vena veces discutidas sus op
sones, y no han djado de ser rectifiados cuando han
‘alo e eto, ponea a misma dimitadaconfianza slo en
‘quellas de sus opiniones compartidas por los que le 0
ean, o por aqualos hacia quienes habitualmenteguardan
deferenciay pues tanto mayor es a desconfianza que un
hhombe tenga en su propo uci soltaro, tanto misconfia,
con una implica enlainfalbldad devel mundowenge-
neta Yel mundo,paracada individu significa lapare del
mismo conla cual lets en contacto: su partido, seca,
iglesia su clase social comparaivamente, cas puede la
rare liberal y de amplise ideas al hombre para el cual el
mundo significa alg tan comprensivo como spas os
paca, Ni vail en To ms minimo seen esta auorided
clectvapo estar cierto de que otras épocas, pales, sects,
{glesig casesypartidoshan pensadoy ain pensanexacta:
‘mentelocontraro. Arzoja sore sw propio mundo les
ponsabildad de aertar frente alos mundosdisidentes de
‘tras hombres yo e init aides de que un mero ace
dente decid respectoa cu ds estos aumerosos mus
dos obtendria su coafianza, y que las misinascnusas quel
Jnieroa un cristiano en Londres le aberen hecho un bur
dista oun sectario de Confucio en Pekin. Sn embargo la
cose tan evidente por sf misma que pede probarss con
toda clase de arguments: Ins épocas no son ms infalibles
4quelosindividuos toda épocahasostenido opiniones que
Is épocasposterioreshan demostrada que eran no slo,
{alss,sino absurdas.y estan certo que muchas opiniones
ahora generalzadas seria rechazadas por las ¢pocas fut
‘as como que muchas que lo estuviero en tro dempo es
tin eechazadasporel presente
‘Laobjecn quese hard probablemente est srgumento
quire forme ast no hay una mayor pretension de nfl
‘iid prohibiendo la propagacion el err qu en cual
‘uier tra cosa hecha por lautoridad publica segun s pro:
i juicy bajo su responsabilidad Hjuiciosehadado aos
ombres para ser aplcado, Porgue pueda serio estinen
‘mente va decir los hombres que no pusden eplicarlo