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Originalmente, las principales religiones abrahámicas adoraban a Yahveh junto con su esposa Asherah, una diosa madre de la fertilidad. Sin embargo, las referencias a Asherah fueron eliminadas de versiones posteriores de la Biblia para establecer el monoteísmo patriarcal y consolidar el poder de la casta sacerdotal masculina. Investigaciones arqueológicas han encontrado evidencia de que Asherah era venerada junto a Yahveh en antiguos textos y artefactos cananeos.
Originalmente, las principales religiones abrahámicas adoraban a Yahveh junto con su esposa Asherah, una diosa madre de la fertilidad. Sin embargo, las referencias a Asherah fueron eliminadas de versiones posteriores de la Biblia para establecer el monoteísmo patriarcal y consolidar el poder de la casta sacerdotal masculina. Investigaciones arqueológicas han encontrado evidencia de que Asherah era venerada junto a Yahveh en antiguos textos y artefactos cananeos.
Originalmente, las principales religiones abrahámicas adoraban a Yahveh junto con su esposa Asherah, una diosa madre de la fertilidad. Sin embargo, las referencias a Asherah fueron eliminadas de versiones posteriores de la Biblia para establecer el monoteísmo patriarcal y consolidar el poder de la casta sacerdotal masculina. Investigaciones arqueológicas han encontrado evidencia de que Asherah era venerada junto a Yahveh en antiguos textos y artefactos cananeos.
La diosa madre, pareja de Yahveh, fue excluida dolosamente de la Biblia, en el camino a la construccin paradigmtica de la hegemona masculina. En tiempos anteriores al monotesmo patriarcal -instaurado en occidente por el judeocristianismo y responsable de sembrar las bases para una conciencia que enaltece los valores masculinos de conquista, expansin y explotacin de la naturaleza- prevaleci una concepcin religiosa de la divinidad como pareja: Diosa Madre y Dios Padre. Segn la investigadora de la Universidad de Exeter, Francesca Stavrakopoulos, originalmente, las denominadas grandes religiones abrahmicas -hoy los tres mayores monotesmos de la cultura humana- adoraron tambin, junto a Yahveh, a la diosaAsherah (llamada en ocasiones Astarot), una deidad dadora, como la Ishtar babilnica, o la Astarte griega; en cualquier caso, arquetipos de la divinidad femenina, como la Luna, la Tierra y Venus. Stavrakopoulos bas su hiptesis en el estudio de antiguos textos, amuletos y figuras, hallados en la ciudad de Ugarit, actual territorio de Siria, que reflejan el modo en que Asherah fue adorada, junto a Yahveh, o Jehovah, como una poderosa diosa de la fertilidad. Existe una vasija del siglo XIII, descubierta en el desierto de Sina, en Kuntillet Arjud, que registra una splica de bendicin a la pareja divina. Y no se trata de la nica: existen varias inscripciones similares, que fortalecen la tesis de que el Dios bblico tuvo una esposa, asegura la investigadora. Son tambin significativos los registros bblicos, que registran cmo Asherah fue adorada en el templo de Yahveh, en Jerusaln, o la descripcin de una estatua de la misma diosa, que, segn narra el Libro de los Reyes, yaca en el templo, atendida ritualmente por personal femenino. La referencia a La Reina del Cielo, en el Libro de Jeremas, podra ser una posible alusin a la misma deidad. Stavrakopoulos coincide en sus conclusiones con profusos estudios, que explican cmo las ediciones subsecuentes de la Biblia -curadas siempre por hombres- habran resignado cualquier fidelidad a las escrituras sagradas, para realizar una operacin de inteligencia, una programacin neurolingstica de la sociedad, con el ltimo objetivo de mantener en el centro del poder a la casta sacerdotal masculina, en desmedro y represin del polo femenino de la divinidad. Video: "Los Secretos de la Biblia"