la clinica del
’ sisi
eee psicoanalisis
nica mejor definida permitiria una pertu-
va diferente del analista a la cura propia
de la psicosis? Son preguntas que enmar-
can nuestro programa.
lombardi
7 rafael skiadaressis
ATUEL oe :ATUEL
Pichincha L901 4° A
(4249) Buenos Aires
Espacio & Punto
‘ain 2128103
ISBN 0.€, 987-9006-10-0
ISBN 987-9006-11-9
INDICE
Lombard
‘Un recorrdofreudlano dea pscosis
MeLrTesa
No rerocede ante ta psiesis an consigna freien,
‘igencia de los problemas planteads por Freud. Pet
bencia del polcoanaliss para dar cura de la pct,
os casos de 1894 y 1896. Verweron,proecsin! or
‘zac elon dee el extre.
sceptcin feutano sobre acura pricoanalition dela
peas E ceo Scaeber.Inaouacin del dspostvo
‘nalio, La tansfereeia en la picosis. La ful de
Desepuidr, La custi6n del puke. La enfermedad ces
onal abajo det dei,
Particlaridad del sions pucdico: lar alucnacones.
El mecanisno de produciéa de sintomss nroversise de
4a ido: mealomanta bipoconata Eo as neurosis na.
‘ssa inoversion dead sin toma.
Desarepo de estructura en la base del soma Des
‘danintopulsional en a psicost La negacon, Genesis
‘la foniin simbatica La pene del enlist
Dela cura a alii,
GC tonbard
a dvisin do sujeto. 1 rigor Sige de a pcos. EL
echo psigurico primero, Qué sities carr?at
vt
vu.
Gabriel Lombardi
dings de pcos el sintoma ena estructura
Lombard
‘Uh ora unica que no expla todo. La confaza en
fl sfotoma El sujeto den aleineiSn El suet como
ect de simian
ea realidad ysu pid,
G Lombard
a eid del exquema RE objeto a el fantama y be
Fea. El obo oe, jee dein alucinacin. EI e-
fen de frnja Preis cocsideraciones sobre la po-
‘Sc el anata en Ta pscoss
Ls cuestin preininar de Jacques Lacan,
Lombard
El seseacadenamieno ela pscsis. La wansfeeneia ex
Tn pcos Lis eerencias gu hay ee psc. Qu
poten para “nosotros, squcos alos que el psi
Sediige?
‘Gonsecuenclas clinics de la “cvstn preliminar® de
Selacan
6. Lombardy otros
{Uintext ei? El sje en a eseuctr. FL plquatra
oacemig, Et ntodo de Lacin. [1 aalisa conceido
Introducckn a Otro en a pests
R Stadaresa
Prétogo
CCentiticidad y respeto por la purtculridad del caso son dos
polos siempre en tension en cuslqulerelaboracion propiamenteclt-
nica de un caso, Fl primero de ellos fuerza el caso hacia lo wpico,
lo obliga a tansitar Ia pendiente hacia la generalizacién, El segun
4o pivilega to que resist alo tpi, lo que sngulariza, lo que m0
sea coseripta previamente,
‘Huo una epoca en que los psiquistrasdedcaban més empo at
0, Algunos de ellos, los més licidos,prstaban muctaatenciGn
8 To que deci Yo anotaban. Un tal Séelas, por ejemplo, en 1892
Public un ibe sobre Las taszomas del lenguaje en los alienados,
raeptin, en sus Leeciones,tansribe fragments enteros del dls
curso de sus pacientes Flos elaboraron una clinica detalada, sui,
en fa que el acento puesto en las particlaridades det caso contre
"Testa esa pendient hacia lo pica que caractriza, mds que & un
sujet las pretensions eidales de una cienfcidad fla. El ha-
Hazgo de lo que no habia sido ain descripen era para aquellos clii-
‘06 un motivo de lege
La efcaca de los pscofirmacos a bardo esa dedicacén. Hoy
en diac psguiatra no necesita escuchar demasiado a loco ni alaGabriel Lombard!
ristérlea para ecetar haloperidol, fluoxetna 0 algun enzodiaze-
pina que después de todo, bien repatids, les hacen bien todo =
undo, Como eonsecucncia de es eficacia los psiquiatras han per-
‘ido el interés en Jo que e paciente dice, en To que singulaiza su
padecimiento, No hay dessipein de nuevos euadros. El frmacd-
{ogo ha susttuido al psiquiatea. La inespecitiidad ~e “amplio es-
pectror- de la acci6n de los psiearmacos no requiere de tanta
‘lene para atar al pacieate.
‘Si en algo han sido eficaces los picofiemacos es en desvanccer
et interés en to que dice el paciene. La clinica se ha degradado ex
Ta bisqueds de la secuacin del sintoma # la grilla clasifcatoria
Ge sinromes en que conssten los DSM-IM. ;Qué son esos sfndro-
‘mes? eolectones de siniomas que quitan al euadro todo releve
‘Subjetivo, para acomodarto cn ese marco paradigmiéco de proyee-
ign estaltica que permite una eleceisn east entomica de! fér-
aco, Dento de Sis eriterios dlagnsticos para los “somatization
flsorder" (a no se habla alli de histria, que e5 un nombre dema-
Ssiado anigto), el DSM-IIl incluye esta divertidn eléusula: quejas
deal menos 14 sinioras para mujeres y 12 para varones de los 37
‘Sintomas listados abajo Cuego viene last)
‘Lo que queda de singular en e cao exige tan solo ajusar la do-
sis y evalua los efectos secundatios de riesgo (Ge riesgo para el
‘médico, ya que en el sistema americano que hoy répidamente se
Impont el mayor ego ese juicio por maa praxis). Asi, la “medi-
caciGn abevia La dedicat6n del mac.
‘Para el psicoandliss, los parimetos de I eficaci terapéuticn
‘son ots, y en nngn caso se alejan de lo que Hamamos el deseo
el sujeto.
De eso hablé en el Prétogo del volumen If de esta colecein.
Prélogo
ara neice et pcos no ay nos obotvs que mos
pecan hablar deena teapéua, slo Ineraa os sgmos
sues. Tos syns dl dace lard dl sj con
5 eso, Su ect 0 ds resin neo eects ina.
"es.deungoce aniston e inspiral dew cour de So
Cora aun vaianena de goa qe pute vole rid tse
Ini cuando laa yn supe est cela
or eso lela ponte depend irenedablomente de
to qu sabe y deo qus deel sue, io gue carta en ae,
esencla anlicaY sol pconis toma as ugar os.
Topas de a sigue cain (fala de mier genera cas
ims corde a dcr), lus a rea eres dag
tos como olde “nero ose" (co a stead
eutana de ex to clio) o de “pln” (on ln Cucsn
reininar de ages La) 0 pd contin na pt
tera aproimoctn rosea To gues ata subs on
indie
Earn 1 subjeiiad dt deli, poreemplo, coo popone
Lacan lee dare mall eos acc goes co I
co, para asa el conseaimeoa dl sf que este ao general
“ports conicioes excuses des extent
Cates ones concones estes? No vamos deio
en general Pro podemosaverigario en eada es,» pat de
modo pela en qe st asco al legate, pal
bras con que sus pres deeon Sead pra sleet e-
mora Inconscenee indestructible) ef deseo ol techazo le
{compat su legate a undo, eos trains en ue mo pute
tom de auc en sa leg en lr seta uc rode
Joy amblen de posing el sj tome ant ess “dno”Gabriel Lombard
‘Una posicidn de recaao de adhesin a ests references, una posi-
dn que coo clas configura Ta estructura,
Es) estructura enmrea condiciona la via singular por fa que
£8, en tanto sujeto, se arroja ala existencla en el orde abismal de
‘un euerpo. De un cuetpe extra al que debe adoptar como propio,
pero al que slempre teers, porque en él reside la fuente del horror
nds exer y ms intimo, Y cualguler horror exranjero, sea asié-
tic afteano 0 yugoeslavo, pasado o fantaseado, no tomar “senti-
(60" pata el sujet, sno es en refecencia al cuerpo al que est undo
"de por vi
"El psicoanalista, en su clinica, no encubre el horror det suleto
ante 16 real de su exstencis, Por eso una clinica ast eoncebica es
torrelaiva del respeto pore! modo en que el suet “se cura” (seh
Desorgi} ya con 50 sintora, el sfatoma que expres Su protesta On-
toldgica ante las ecordenadas que definen su set-para-le-mueste ¥
fs ser-para-el-sexo, Peo también el stoma que disefa la orien-
tacién de sw camino propo, el Unico por el que est dispuesto &
sum ese dobley bumilde condicisa de ser en a exstencia
To que la generalizacion, la tpficacion y la clneia abaden &
‘esa condicinredobla su dificult, en la medida en que exravisn
ST aujeto respect de su camino propio, aleéndolo de sf por vias
inde files de andar que de desandar: tas que offece el mereado
‘universal promovido por la asocacion exitosa de ia cleneia con of
sistema capitalist
Este volumen sobre Las psicoss reine algunas leeciones que
Mita La Tessa y yo en verdad munca pudimos desarcalir entera-
mente ante Ios alums de Clinica de Adultos, porque Ia brevedad
{el curso Io hizo imposible, Redactarnos enfonces en ells 10 minl-
fo que consideramos que "in psicdlogo debiera conocer en re
wo
Prélogo
cin a ica eas pls Aino coo capo Vn
bajo coltvo que coun nen desta es enes
frei, como Von ail de Rf Sears qu es
$pnes entades ce eeton et Ov ena pss.
Proeramcs a! epi con reas camino ri y
Lacan thscnn 9 deron pare devote i Sta van
tute To qu imple devolve a oc" ana pala en a ue
Shs naan cn pg i
Sher sgvnar ce as conscience ese dos apo anes
Gea eset det gloss encanto serene 1
poscin cn que ele, y seein mia de ae
fmeslapsi
ero miso comet nso Uke un var eo osc,
sin mn soon etaEpcs en a sera et
pores to doa cia se cei tant see
iba se hn uprated
de st, marina de ua scetad qu o rests ng est
Slovqremaesonde ss yes cel meted, ¥ nestles, 9
‘pont
Gabriel Lombardi
n1
Un recorrido freudiano de la psicosis
Mita La Tessa
A. No retroceder ante la psicoss: una consigna freudlana
Comenzaremas este ciclo de clases sobre I elisica dela psa
sis realizando un reorido por una serie de textos freudlanos, Va
1s Son las hipesis que nos gufan, y que nos servrén de majones
pata el desarollo de 1s temas. Esto quiee decir que establecere-
os una relacion de ida y vuelta entre nuestra hipotess, y alec
aque haremios de los textos. La primera deellas podsiarnos form
lala ast Preud dejé planteada una sere de problemas que respoa-
«fan a obstéculos que fue encontrando alo largo de su experiencia,
‘Jos cuales no son sens los obstéeulosy problemas eon que to:
ppezamos hoy en el texreno de ta expesiencia clinica con pacientes
Dsiosticos. Queremos decir que si bien Lacan recogi el guar €
hizo dsarrolios importantes en este terreno, las lineas de fuerza de
1a problemdiica de ta psicasis odemos rastrearlas en el texo de
Froud
Desde el prinepio, entonces, nos oponemos a una idea que cir
8Miia La Tessa
cua tom frecuencia y que encventra, en e terreno de la clinic b=
lapsicosis una raptratajanteente el texto de Freud y los desiro-
los de Lacaa, Por tv lado, como nos ensefia Lacan mismo, unt
Gn eos tenn elgg 9d sce Revs y
Lacan enon como een eso gros Smee
tema as Memoria de Steer qe constuyen ut etion ex
‘rorsnasne igus se fa stead e Tapco. Ea
Tee emai se pd eer my ie Ta cia cotta
cy
De wéuraatacinica
sujet en J psicsis, por ejemplo cuando Schueber expica ene!
‘ap. ¥, que Dios 90 Conoce al ome viene, y para nada nees|-
tw conocer, porgue de acuerdo oon el orden edsmico (que es
‘orden immpuesto por lo simibétio) Dios tene que tata so con ea
dives. E1 Otro de Sehreber, qu es ante todo el Oto det lengiale,
exe Oto que no cest de habla 16 reeonoce solamente a titulo de
representacion, de suto idea, cadaverizado, restiuido a su nercia
de opecador linguistic, pero no lo reconoce como vislente. Las
“Memorias constituyene] testimonio desgarador de un sujto que
{ebisconfontarse sin medlacién alguna con ua Dios 6 ess ca:
raclericas, un Dios que s6lo amie una mitad saya, y desea
por completo ls ota. & Dios se Le ocumia que 6 debia set mujer,
bueno, que se as arregle como pueda con su sexualin anatomic,
Ineuso con su goce acastambrado de varén
Por eso, cuando nos planteamos una csi psicoanalitica de ka
pslosis, debemos también preguntanns:Tenemos alguna manera
de no ubicarnos en una posicién parecida 2 la del Dios de Setze-
ter? ;Hlay algo mejor que él que podamos hacer, a patie de que
‘conflamos en el testimonio del psiestic, a partir de que creemos
{que el siberelinico que nos interesa hemos de encontarto eno
{que dice? Porque tl vez ese saber que se dspensa en Su palabra
en su escrito, ese saber del que él detenea en parte los resortes,
se2 lo nico que desde el punto de vista cinco vale la pena cono
‘eat Tl ver e80 nos scerque a la posibilda! de ayudar en alo,
mucho més que nuestros preeonceptos sobre eémo “curl”.
‘Cuando digo que hay un saber det que el psiestico detenta tos
Fesortes ao quiero decir que sea cansciente de ese saber que Io
feta, No me parece decisivo ese fendmeno de Ia eoncencla. Uno
smupea sabeGabriel Lombard .
Feeud nos enseis a coafiar no en el saber consciente, sno en el
saber inconssiente Hay un saer en el deliro, si como hay un saber
fenel sue, un saber gue el pedtico padece, que lo padece en carne _
ropa, en su cuerpo, en donde ese saber psa, invade, duele, mortifi-
‘a, si fo que introduce es un goce, jay, es un gove mis alld de los
Timites de lo placentero. es un saber queen parte ldesconcce, ain
cuando lo determin y lo afecta i
Por eso la pregunta dtcaesencal del psicoanslisis ante a psico-
sis es lade si el discureo psicaanatico tiene algo para ofteceren Ia
field del psiedtico para alojr su divsign subjetiva. Sobre eta -
pregunta debemos volver una y otra vez en esas clases, y también
‘cuanda charlamos con un psietic,
El rigor ligico de la psicosis
En su Presentacin de Jas “Memories” del Presidente Sehveber,
Lacan afirma que la fovilidad, Ia dosenvottura, fa solura con que
Freud habla de dichas Memorias surge simplemente el introducit en
sit Tecra algo decsivo en la materia; el sujeto. Lo que quiere deci
no juagar al loco en términos de déficitni de disoviein de funcio-
os, fad.
‘Durante muchos aes Lecan sostuvo una actividad de ense-
‘ianza tradicional ena psquiatria que consistia on la presentacion
de un enfermo, en la que él preguntaba y el paciente respondia
[Existen algunas desgravaciones de esas presentaciones. Llama la
tenon que a pesa de la extensién de las mismmas~solfan Ser muy.
prolongadas~ los eomenteros de Lacan después de la presentacin
fran eseasos, unas pocasFineas en la desgrabacién, En esa actvie
a
De lacura aia clinica
ad el que enseiaba propiamente era el psistcn, con toda proi-
sin en algunos casos. Ensefab los detalles, los matices ms su
Jes de su reacin con el sgniicane y desu posiciin de goce. La
can simplemente hacfa preguntas, pero el que aprtaha las preciso.
nes era el paciente, iteralmente el que padeta el saber del que se
trata, un saber que o es teora, sino saber operandoefectivamente
‘en 0 real del cuespo, un saber aiculado en el pathos. Laan se he
‘ia comegir por el enfermo si no habia stuado bien la euestin,
su eos no eran os que efecsvamenteopecaban en el sions,
se ve muy bien que los pacientes se sentfanautrizados « hacer;
‘porque el saber-hacer de Lacan pasa en esa ocasion porno pone
‘en Juego sus prelucies, sino en conta Ia palabra al lamado “en
emo".
Alli, csi tanto como en las Memoria de Schober, s hace evi
date que hay en particular un pejuicio que Lacan dejaba de tado
El prejucio segin el cual se piensa ala paicasis como incoheren
cia, como locua, El psicstco puede set loco pero no necesaris-
‘mente incoherent. E incluso puede estar bastante menos loco gue
cualquiera de nosotos. De Cantor se puede dir que fue postion
pero no que fue incoherente, no mis que nosotes, se los aseguro.
En la toria de los mimeros transfinits que ides -posiblemene
1 adelanto ms importante de las matomdicas en los itimos 150
alos- se puaden detectarcontradicciones ligess, pero hay que de-
‘dr que no cualquiera las detect Fue necesaria Ia concurrencia de
‘otros dos Sgieus para descubrir wna conradocian en la tena de
Tos nimeros ordinals, conocida como la parsdaja de Bural-Fort
{en honor a ellos. ,Pasaroa al historia por encontrar una contadic-
{dn en las elaboracionas de un psicético! Y Cantor mismo encon:
{6 otra conradicin en su teria esta vex dios nimeros carding
aGabriel Lombardi
lesque es congcida como la puradoja de Cantor. :De dnd partis
‘Cantor, de una premisa que Arisétleshabfa pohibio. la prem-
sade a exstencia del infinito actual, Aristteles consderaba a eso
absr-to, dlggs, Cantor demuestra al mundo la potencia explicat-
‘vt de aceptar como premisa valida esa Idea élrante, ade infinito
acta
Fl prejulcio segéa el cual il psleico le falta la Wégea es un
‘preulcio del sentido coran. Y el sentido comin, como no cesa de
‘emiostrerolaciencia, es, sf, una fala Lgiea. Yes precismente
all{ donde reside la fortaleza logic del psiesico, en ol hecho d=
{que como no comparte nuestros fantasmas~ el sentido comin no
to detiene en sus dedueciones Yglcas Eso hizo que Lacan conside-
rara ala psicosis, en especial al polo paranoico dela psicosis, como
lun ensayo de igor. Es notable eémo a partir de algunas premisas
extaidas del csos de sus primeros padecimlentos propiamente ps
tetcos(rlatados en tos eaps.1V a VII de las Memorias), Scheer
Se lag ingenia para reconsirlr el orden osmico merced a una 16gi-
a rigurosa, que no se debilta porque los vecinasopinen diferente
fen It meta, Del progreso de est 1égea con la cual emerge del
‘aos inicialhaclae orden que instaua el teabajo dela psicosis,tes-
timonian los eaptulos postcioes al VIL El no pestaateneion més
‘que a To que fe hace signo desde lo real -y eso no es fantasa nl
ireatgac, lo toma como premisa,y a pani de aif deduce lo que
puede, mucho més cefldo que el neurtco las relas de desuc-
in de a gica,
Lacan disceri6 un défi ene polo metalic del lenguaje en
el psestco, Con eso explica, en el Seminario If los tastonos det
lenguaje del psicé.o, dl tipo de los neologamos, tastornos que
se sian exactamente en el Tugar de la metifora ausente. Ese déf-
“4
Dela cura a actnica
cit es pura Lacan consecuencia de la ausenca de a operacion del
‘adie como mesifora, Ahora bien, se ve que ese dict no imposi-
Dlite que et psicctico puede atenerse a gor discursive que exige
‘una Idpiendigna de ese nombre. La Liga es el ate de producir
‘una neoesidad de discurso, se dic desde In antigedad. Y en 0 no
cenconiramos un dict en el psidtco, sino ms bien wna tendencia
ss exagerada queen el hombre coma, Por eso el verdadero cien-
tile se parece mds aun psiedico que a un neurétco, Cada vez
‘que en I cencla se descubre algo autatcamente nuevo, e0 sue
{a chocante al sentido comin y a 1a Mlsoffa natural con que la e-
gidn pretend legitimar el faniasma coletivo
‘Pred por su parte respetaha a tal punto Ia clenticidad de as
Ideas de Scheeber, que concluye el historsl que le dees esei-
endo:
“puedo aducir el estimonio de un amigo y colega en e set
do de que yo he desaroado Ia teorfa do a paranoia antes de ene
‘arm del contenido del bro de Schreber. Queda pat et futuro de
ids la teofa tiene mis delirio det que yo quisiera, 0 el deli,
ms verdad que el que os hallan hoy exebie
Impresionane,jno?, Freud alsputa ls auoea de su tor dela
psiosis con el propio Schreber. Lacan no solamente considera al
posto sujeto del lenguae, sino que estuka a la pscass« peti
{be no considerarlalocua, sino un proceso que tene coordenadas
Tégieasprevsas las que el sujet adhieze sin vacaciones a dife-
rencia ce Io que ocute con e neurtco, insist, que sule sare @
quello que lo descoloca de su posicidn real en I estructura.
Em este sentido se pda decir que set neurético necesita al ana
lista es porque se contatice todo el emp, y mi sigulerase da un
1a de que se contre. £1 psiesico en cambio no rene ese proble-
4sGabrie! Lombard
‘a, no necesita al analista para que revele lo que se fe ocuta, sus
‘ropias coatraicciones que desconoce. El psiosten, por fa manera
fen que con et delito tabaa a partic de sa sintoma, no necesita que
‘venga otro & decile queen tl punto de Ta Tigi de su dscurso se
ha equivoeado, porque su elacién con fo inconsiente es distin, EL
pleco puede testimoniar de un inconsiente al que no acta nin-
‘gan ltenca,y hasta puede sigorizar Is eyes de Kdgca bland det
Inconsciente que segtia Freud deseonoce ta contraicciin-, a la
‘manera en que lo hicieron Cant, Schrebr,ytntos ots,
EL hecho psiqulstrico primero
Por es0 Lacan dice, en el Seminario I, cap. X, que el psicstico
‘es un mértir del Inconsciente (marti quite decir “testigo” en ge-
{0), eel inconselente que es efecto del Lenguaje, y precisa que et
{el psiostion es un estinonio ablrt, mierras qu e el neuro
es ui fetimonia cubic, que es necesario desifer, A pamir de
‘que se ha considerado esa dstinclin se puede Mevar as justo al-
‘cace la afrmacin de Lacan que se encuentra en Ta misma pagina
‘de ese capitulo; “el psicoanlisis sport al deliio una sancinsin-
gular, porque lo legiima en el mismo plano en que la experiencia
‘nalfica opera habitualmene”,e plano de los mecanismos de len-
{uae del Inconsciente, Es la razdn por la que Lacan afirma que
fualguier apoyo que tomemos Sobre Ta “parte sana” del yo no nos
permitiia ganar un millmetro sobre la parte maniiestameste aie~
nada, Eso ya 1 sabfan los buenos psiguatas,y por eso Lacan la
mma a 630 “et hecho psiglirico primero": que el apoyo sobre 1a
‘arte lamada sana no conduce 8 ida.
46
i
;
|
i
i
|
i
+
De acura ata clinica
se hecho psiguisrico primero lleva a abandonar toa espera
zoe curaclén por ese bles. Laescasa operatvidad de las propues
tus “tesocalizantes, aborteapia, etc. se funda en eso que Lacan
Tama el hecho psiquistrico primero. Si le laborterapa, como su
nombre To indica, abort anes de aleanzateapla alguna, es poe-
‘que su propuesta es genésica y no thee en cvent,no la pact sana,
sino la otra, enferma o como se le lame, que es donde se juegan las
lineas de a estructura, que son particulates para cad sujeto, y no
sximiten por lo tanto recetasgenerales
Recuerdo mi sorpresa cuando uno de mis primeros pacientes
pcéoos, un esquizoftéaic de 21 afios eon delito paranoide que
junds habia permanecido mds de 10 minutos enol taller de shore
‘apis, comenzS a dodicarse durante muchas horas por di Ie pin-
tura, a soles en se cuart, Durante un tempo no most a nadie
‘esas cartuinas, slo a mi, al nico a quien coafiaa sus deliros
‘despues de aos de caatona y mutism. Esa actividad no sala de
Ja parte sana de yo, sino que ea una consecuencia directa desu
‘elrio, unt forma de expresin nucva, mis creative y tanguiliza-
‘doa desu siatoma. Con la pntura ograba tranquilizer la mirada
‘que coualanamente, durante alos, habia destruc su deseo ajo Ia
forma de una alucinacton may elemental: veta puntos, nada més
‘que pumttos, puntos que no pod deseriir, que no tenfan tampo-
‘co seniklo alguno, Era simplemente la evidencia descarnads del
20 unaro, de! significant en lo real,
[La presencia de la alucinacién, por esa via sublimatoria nay
gente que dembla cuando escueha Bablar de sublimaciéa 0 de de-
seo en Ia psicosis, pero evidentemente no es mi easo-, fue atenusn-
‘dose, hasta hacer su vida Sopotable. Durante ans haba estado cx
si permanentementeencerrado en el cuarto de astamiento de diver-
aGabriel Lombardi
4s cinleas, por los frecuentes staques de exeitactén que le prove
faba Ta vision ator dela nica pulveriaada en punts. Cuando
Pintaba, el objeto mirada se reoomponta, por decilo de algin mo-
{o, se velaba,desapareta. “Tengo mledo, deci a voes, me parece
‘que voy a ver puntits, ero no estoy seguro”, La oertidumbre del
stoma habia encontrado una medlacién que fo hacia més soprta-
bie, .
Esa actividad antics, por ms precaria que fuese a Tos ojos de
Jos dems -no ert precisamente un ilento-, se articuluhe ben en
su dalirio, Se commpartba con oo psietic, Van Gogh -algo gue
oda hacer cualquier pintor en sus momentos de exaltaci6ncrea-
tivae pero adams se setiadestinado a tent a través e la pinta
‘una paricpacign mas impocaste que la de Van Gogh en la historia
‘de 1t hutnanidad. Fra su manera de explicar el enorme sactifcio
‘que se le habfa impuesto al enfermar. Un dato tan enorme como el
‘que habia sudo. slo podia expliearse por una cause enorme. Es
tun razonamieno aceptabe hase para el sentido comdn, cao? Era
init inctaio a realizar actividades que no cuvieran para él ele
cn docta con su sintoma o con su dlisio, No fe interesaban y m0
‘movie un pelo para hacerlas ~negativismo, dia el psiquatra-. Mi
IntervenciGn se redujo a escuchario, a mitar sus cuadros sin mi-
hos eomentaties,y ano entorpocer sus razonamientos y Ss peo-
‘ésitos con mis prelulclos. A veoes commpartiamnos la Lectura de al-
‘2una péging dela Bla donde buseabaayeda para responder al-
Bunas preguntas que se hacfa en tomo asus padecimientos, su de-
seo su destino
‘Oto paciente, un paranoico que habia encontrado sus persegul
ores prcisamente en su trabajo -eran sus clientes més importan-
tes-, aja reibido como consejo de varias personas, inluldo al-
4“
'
'
De acaraa lactinica
gin piguia, mal psigul, que cambiar de tabao, No eter
dian que al lo le neesran ess cents, sus peraeguldre, La
dita estaba puesta en su elaoraisn deat, en como pre
averse de esos personajes. El senso comdn ao enlende que tenet
4 gin pecaverse, con nome y palo, e yuna defensa com
tro inrsivo del goce, que pubde presetase de un modo tu
tho mis deslocaizado, de un od a ue no hay Toma de re
Par acs, para precaverse de ess pereguidns, ple:
tenoeenconraba nada mejor que visas 4 mento, etdlar si
tment sus novimietos, sus comentarios, sus deciones decom
pa, 30 facta, yest muy att ane evaiguler india qe pet
filer comprenr sus dsignios El essen la mds abot cer
tees de que lo qe los haan o dain fe concer, El Rec de
Compartir conmigo el dele de eso sigioe lo aliviaa, per eo
tngin momento descent sn atencin dees. Ese tataeato
drs vatios ats, haste que cords gue pot aegis sla
Gom ells sin gas tant diner) en aad, con els qe se
flan sendo sus mejores lions, gua sabe cos qué cseuro pr
isto
En inguno de esos dos cso se rab de un lc de a all
de Camorn siglra de un eruito con os ones Intelectuaies de
Seber, pero no habia ninguna propesta tapi aiculable
desde pstcnandis ose tnlan en cena Ia is ropuests
porlo que Cole Sol tama e abajo de Ta plese deck,
trabajo de elaborai6n que el posi tiende a Fair expont:
reamente en la med ence eta as consecueneis, pr loge
eral exuemudament pesadas de sobsiva, qe implica si
ima. Cuando ese wabao petal seco algun vaca,
~Gabriel Lombard
11 cure debe dejarse evar en ese sentido, Suele proporionar un
‘enone avi, Peo. Qué significa eurar?
(Cura esta taduecisn latina del greg terapia, y ambos quien
decir: cuidado, soicitud, entega, actividad por la que se aiende
culdadosamente algo. También ex: es{uereo angustioso realizado
om el fin de culdar(se). En psicoanlisis,y sobre todo cuando se
trata dela psicoss, es fundamental reeupestr esa ditpensidn origi.
haria de la cura, cuando Ta cura no sigalicaba aleancar ta salud
‘que es un ideal que slo existe en to simbslico, y no en o rel
Hoy en dia, cuando existe una Orgeniacion Mundial dela Salud,
ya difeil de creer quc la salud es nada mgs que un ideal. Sin em
batgo, en el caso deta psicosis veremos gue Ia salud es slo un
deal, un ideal nocivo,
‘Yo s6lo para el psicético esto esas, Quién de nosotros esta
Ssano?, 2quign esté seguro de estalo? Aquel de vosotos que est
sano que tie la primera piedca. Quién no necesita curse dita
‘mente’, y para ello estdia, tabaja, se preocupa, hace actividades
Jnnecesris, habla con otra gene, Heidegger sup haces de esa in.
‘get, de esa cura incesante del homie, su ser mismo, su sera
Imienires vive. La Sorge heideggeriana no es ota cosa que la reeu-
‘etacin del sentido orginario de les téemnos de os que devvan
greg terapeutica y su tadueci iatna que es cure
Jubilarse, litersiment, significa regocijarse. Ta vex la jubla-
lg sea una meta ansiada para muchas. Peo lo que se eonstata es
1 rid decadencia fisicay psiguca de fos jubiados que no se 16
‘servan ninguna actividad ineresane para hace; sobre todo en et
aso de las hombres, porque as mujeres suelen aguanar tu, s08-
tenidas como sueien estar en las actividades doméstcas, en el die
"ogo con otras mujeres, 0 en motestar als hijs. Tal vez po eso et
50
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stGabriet Lombardi
psicosis. Quiero indica globalmente a dénde hemos de llegar pare
‘ue se entienda mejor de dénde debomos partir. Con Shakespeare
podemos devir que hay método en a psicosis, y debermos est
en eada caso ese método antes de decidir cualquier tipo de inter
vencibn, Por que ese método es ya cur, y es el que india la via
posible dela ayuda que podemos aportar. Los que repiten como los
loos que el analista no debe retrozeder ante la pscosis, la famosa,
‘yenigmntics frase de Lacan, dascuidan muchas veces el hecho de
logica elemental de que no retrocedet no implica avanzat. Quie-
nes avanzan manipulando prepotentemente lo que desconceen, 10
‘pueden sino causarestragos peores que los propdleos dela psico-
farmacologia, que al mismo tiempo que teanquilizan, eetupidizan,
El deseo del psicético puede ser diferente del nuestro, si, pero no
por eso hemos de exterminarlo. No al menos en los mamerasas
«280s en que con supsicasis no molestan a nadie
Los tratamientos de la psiquistvis actual no suelen tener en
‘euenta la cura del psicético més que en teminos etaiticos (ex-
temaciones,eliminaciéa de los sintomas, et.) que sven lt pro=
ppaganda de los laboratoris para convencet alos médicos sabre fos
beneficios que sus productos aportan al psestico. Yo no digo que
ro sean de lila en dosis adecuadss. Pero cuando el psedticn es
“eurado” exclusivamente por esos meds, suele pasarie may mal,
ysialeanza la cranquiliad, puede ser al precio de a bul, ese es
{ado deo querer nada, de muerte del deseo que suele eaacterizar
los esquizofrénicos desputs de algunos afos de evolucin y de
‘alos ratarientos. Ya nada queda en ells de la cura en el sentido
de Ia solicit, de la inquetud del deseo que carateriza al Dasein
heideggerino y al sujeto del psicaandisis,
‘Asi se despeja muy bien la importanca de fa clinica coma mo-
32
De ta cara a la clinica
mento previo & toda trap, a toda cura, 2 todo esfverzo angustioso|
el anlista en favor del psicckico. Porque lo qu el analista puede
hacer por lo general no va mui all de to que indica trabajo de a
pslosis como orlentaciin de la cura. El anaista ante el psiesico
fo tiene otra opeén que plegarse a una oriemacion que preexstes
_s entrada en escena, No hay otra direcisn dela cu pose, ain
feuando haya mucho para iaventar nivel de lattes de Ba inte:
‘encidn En ese seat no etooeder no implica avanzar, sino esa
Sablendas de que se acompaia al psicstico en Is coordenadas de Ie
“que el anaista ya se ha informaco bien por haberlo escuchado un
tempo suficierte
‘Las advertencias de Lacan repecio de que nose debe compren-
der demasiado ripidamente van en el mismo senido. Lo que nay
‘ue escuchar no siempre es dicho en primer lugar por el paciente
FF psiecico, acostumbrdo como suele estar a que nade Jo eseu
che, yen particular ls medics, oponeclrta resistencia al diloge,
resistencia la que suele lamas reticencia es un érmino de los
pslguatras-. Esa retigencia es su proteccién contra le posiiidad
fe que se comprenda demasisdoripido,banalizando aquello de 1
‘qe ells incentan por dos los meds testmonat El primer des
fo para el nico es el de no colaborar con la resistencia compe
‘lend ates de dempo.
En sus presentaiones de enfermo Lacan parecta no compren
er, siempre pedfa una nueva precisa; todo el mundo entendia,
pero él no, Pareciaanimado de un deseo de saber que no se cons
fue a la vuella de la esquins, Tal vex por eso devia que su edad
rental rade Safs. Es Ia edad en que los ios quieren saber, an
tes de que la repesion y la toner de fos adultos terminen con sus
“por qué?". Cuando en la mais conoci de ls presenaciones de
33Gabriel Lombardi
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Lacan lo interroga detalladamente para que aclare hasta qué =
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3
Delacura alalisica
clinica sul, & fa framgaise, que se inseibe en Ia tradleiin de Sé-
fis, Chasiny de Clérambal, Pero en su caso és que en nga
fio se ve que no eS mero gusto por el detalle y por el blab
hie sino que revela de un modo admirable las linea de fuerza
por as que el sntoma evea a estructura
'Y el sfloma revela I estructura mucho més claramente euando
se permaneoe en el registro dela ao comprensin, cuando se deja
To imaginarioafvera. Porgue entonces et dilogo se desplaza en el
plano de la inerseceign de lo simbstico con lo imaginaro sin me-
Siac Imaginara, Y ese es el registro propio det snvoma en et
‘sentido aaltien del téemino,
‘Para responder a la cuestién que Introduimos hoy, lade 6m
proximarnos a la posiiGn desde Ia cual el analistaesté en cona-
tones de plegaee a la cra de psesteo, al trabajo de la psicoss,
fdebomos tener en cuenta sobre todo que el fantasma vla I ean
permite escuchar, smpide una clinica precisa, una clinica que ste
Tes coordenadas que define la posicign del sujet en 10 real una
‘lfnica que atencla ala configurackin de Ls significantes en sure-
Tacidn con lo real del goce. Ustedes no ignoran que en la sicoss,
Ta ausenca dela metsfors pateena condiciona 1a ausenca de a ig-
nificacién fica, Es decir que en la psicoss ts sigifcantes no
‘Signifcan lo mismo que en la neurosis, donde el fentsma permlte
tenlender todo en fs éminos de a sigifcacin fica
I fanasma, en la neurosis, explica qué me quiere el Oxo en.
terminos que inctuyen ia signlficacin fica traspotada al registro
tal, esodpeo, ete. Qué me quiere el Otro, me quiere como un t=
po chaneho, una esqueros ta hinchada, que ese equivalent det
filo -2sa es la respuesta fantasmatica que a cl Homie de las ra
tas Es curso que en el fatasma lo asqueoso, lo espantoso, et
3sGabriet Lombard
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56
De ta cura ala clinica
real més alld de toda reatiad, es neeesario extaerse del facasma,
abandonar toda creenciay toda esperanza, Esa es la ventaja del
analista, cuando lo es autéaicamente. Por haber concluido su and-
isis, nose hororiza por sali del infieno de Ia realided coudia
‘i de La que otos hacen su comfort, su confort culpable, y siempre
un poco deterioeado por el maestar en Ia civilization
Hipscrates intodujo como pizcipio primero de td tatamien-
1 médlco la exlgencia de favorecer, 0 al menos de no perjudicat
‘Antes de dispensar tatamulentoalguno es decisivo saber qué sexta
{avoreer, oa menos investigr qué es lo que no haba que peru
car De ll Te insistencia que ponemos en et momento cinco, el
‘momento misino en que se sila Lacan cuando escrite, no un a
‘exlo sobre el tratamiento de la psicoss, sino Sobre una cuestin
relininaratodo tratamiento posible de ia pscoss, Ese ancuto es
mi juico el més importante, po lejos, de euantos se hayan eset
fob la psiasis, Es de dtc letra, en el estilo de Lacan, quien
pensaba que dar a comprender muy ripid hace mal la gente. Los
ttanguliza, los stoma, y les permite eviter lo decsvo, que pasa por
las vias de To que no Se comprendeintultivamente. Es ce an dill
lectura, parece, que muchos ni squira se enteran de cufl es exc
tamente La cuestién prelininar que anuacia en su utulo. Segue
mente porque nunca legaron hasta la dima pina, donde Lacan
To dice expiiitamente.
De alt partiemos en nuestra proxima ease, en que nos ocupa
‘temos de la confanza en el sinoma que dest ese escrito funda
‘mental pare una clinica psicoanaltica de las pslcoss. Intentaré
‘mostraries la fecundldad de sa confanza, ques sia en el polo
‘puesto a alanzaterapéutia con la pate sana del yo, Partiemos
Ge all para volver sobre el tema del analistay acura del poste,
37Gabriel Lombardi
tema que hoy parece desespeado, Pocque estén Ios que cur sia
saber qué cura, y tambien ls que se dicen analistasy dicen que el
‘nalista no puede nada ante la psiosis, que or lo tanto esa tt
tulo de enalistas que se encuentran eotdiansmente con sw psi
>. Como dice Mefistteles a propsito de la alguimia, “aquello
‘eno se sabe es cabalmente fo gue se quiere utilizar, y lo que
ste no puede utlizase”. Hemos de considearsi fas coordcoadas
lacenianas abonan efectivamente esa situacién desesperate del
analista, os, bien entendidas esas coordenadss, permiten una aper-
{ara activa yeticar del ciscurso pslcoanatitco & Ta cura deta psioos
‘La medicina hipocrétics dio cuatro metas posibes pata todo
‘tataento meio: la Salud, avo, la salvacin,y el decoo a
vista de tos dems. Un anaista no se planteara le salud com me-
1a, 2 falta de poder extraerla del reind de Ios ideals. Stel alvio,
laro est, tan buscado por el psicstco, y también ef desoro, por
{6 no -sunque no se desvivtia por ello. :Salvar al psicicn?,
den qué sentido? intervencion sobre la transferencta ho es told.
tente un eserto sobre Dora y ta ransferencia, tata esencislmente
sobre el suet. All Lacan, crtcando la cosificacigin del ser hums
10 que promueve I psicologfa, habla del valor de salvaid dela
Iniciava freudiana, En la taduccisn ustedes encuentran es coe
Pletamente diuido, porque dice “valor saludeble™ No, Lacan habla
‘de slvacion, no de sald, dice valeur de salu, que quiese Jet va
lor de salvacién, valor de salvacin del suet del deseo, Salta es
salvacién, ments que salud en feano& es santé E30 € 1 leo
‘que & mi entender jutifica un anlisis, la salvaciéa det sujeto det
deseo, hundido como suele estar per la perfect cooedinaci¢ desu
‘nearosis con Ia cvilizacién del consumo y deta nada, No se trata
38
De acura ala cliica
asa sta cm, se on
i save jet edo, al extant dean
Selene acpi stent ion cs ego
sepa comeln stain ecm Sn eo a
(prepa con ein eco eds om
leaelpeecte a
asa en eect oo ea tach a
vd ne rec eto qe owe enn ha
pcan que condone a emporad u ct
{ruc pop ole domi Posenes exter
Senn alo aan pont a eo
clapton? Asean podeor rd en ps
canoe lms een pr soe
{ono econ qe rote ome ost ane
ido lnpoae “hay gue gor? Som aye
4 Gene des mea ue pte Sone pr
fennel go unl cp Gt oi oa
fgets ene ol nas pee Son eg gue
one pomana
0m
El diagnéstico de psicosis:
EI sintoma en Ia estructura
Gabriel Lombardi
Es comin hablar de la psicoss en singular. Los psicomatistas
muchas veces fo hacemos, delando de lado momenténeamente Ia
diversidad clinics de las psicosis, Esto deriva en parte del hecho
de que el psicoanlisis parece haber encontrado, con la frelusién
del signiante pater, una tora “uniticada" dela etiologie de
las psieoss. Peroni Lacan ni los lacanianos hemos explicado sufi
cientemente la diversided clinica que cesule enivel de fa clinica,
“aunque todas las psieosisdignas de ese nombre sean consecuenta
de dicha forelusion.
‘Una teoria unificada que no explica todo
Sin embargo; ¢l elemento que consideramos eral en el
ndstico de psicosis se verifia en cada caso, seteate de una paranoia,
do una forma parancide de la esquzofteni, o de una melancolia:
nos referimos al punto sefialado por Lacen de inercia dialéc-
6Gabriel Lombards
dca en que se encuentra el syjeto cuando el significante de sy sinto-
‘a est en fo real, como un Sgnificante que no se liga a nada Al
enconams un punto asegurad para el diagnstico de a psicoss,
incluso dels prepscosis. En ese punto de inerciadialécticeineore
‘movible, el sintoma se artcula en Ia estructura con una nitidee In
comparable,
En eso el aeologismo es paradigmétic. No definimos al acolo
ism como to hacen ts Hnglistaso ls piquitas (ana palabra
‘que no existe en cl léxioo compartido por una sociedad), Para el
psicoanalista el neologismo del psictiop es un significance fede,
ibe, ua significance absoluamenteresstente ala operatola a
Ge sinc, sin wale samc sin sania, epee
sun en dio I aon Es un sglcre qu a pst
conserva en mito ess a spect de cores fra
Steamer sac ny ee Po ar
dea sientn gue prt ae uy en og Lica
mate ate en oe Cud sian po a
tox semmlcon com ssn zs de precio c
‘Suesln sea de un itsnccon pansion con
6Gabriel Lombards
'o real sin esa mediacion imaginara ala que lamamos sigatica-
‘ion. EI neologismo no significa nad, nada en particular. Puede te
‘er para el sujeto una significacidn enorme, per nada en pation.
lar,
El aeologismo es un buen ejemplo de inerca diactica, pero no
el nico. Cuando Ia melancolfa Mega ala pcos, el punto de
inerciadlalice no es por lo general aada que parezca un acolo.
smo, sino la cereza por ejemplo de no sevir pra nada, dese un
esecto, 0 de deber mor. La ineciadiléctica por lo genetal se
fraduce subjevamente como certeza,y es0 en cada tipo de sino.
‘ma propiamentepsicbieo, Se tate de ua neologism, de na
in deliante,o de una alucinacién
EL término de esquizofrenia,rechezado por Freud y por Lacen
{de uso tan masivo que ya parece inti resist Freud lo conse
‘aba inadecuado porque etimol6gicamente quiere deci “la sede del
alma, divide’, y es0 es vido también en el caso de neueieo:
por la existencla misma dol inconscicate la sede del alma est
Siempre ivicide, aunque no despre de la misma mane Para 1a
Dsiquiatria ta mayor parte de los psiosticos merecen ese rétilo.
eHlay cereza en la esquizottenia? Muchos psiuiates y analistas
parecen ere que no, en fukn de que el deliio del esquizneen
co suele sec muy variable, mévi cual piuma al viento. Sin embargo
ebemos objetar que la certeza no necesita ser duradera para set
lett. Si es verdad io que dice Lacan, que pura cl esquizoénlco
todo lo simbslion es real (lo dice en su Respuesta al comentario de
ean Hyppoite) entonces no un significant, sino cada significa
‘tf en 1 real, cada significant es cpaco desde et punto de vista d
|e slaniticacién, cada slgnificante esté extraido de lo simbslico,