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Th Colonias de la Nueva Inglaterra: Massachusetts A través de los aiios, los historiadores han visto a los individuos de la sociedad puritana de Massachusetts de dos maneras: como fand- ticos 0 como iniciadores de los derechos individuales en América. He ahi la paradoja: en realidad fueron ambas c Los dos primeros documentos de esta seccién (1641-1647) ates- tiguan la preocupacion de los puritanos por el respeto a la vida, la libertad y la educacién. El Conjunto de privilegios no sélo afirma los derechos esenciales ingleses sino que proporciona disposiciones humanitarias, muchas de ellas adelantadas para su tiempo. La ley de educacién fue en verdad muy avanzada al establecer el primer sistema de educacién publica. En cambio, el tercer documento (1654) es —he ahi la paradoja— un discurso apasionado en el que, en un resumen de su gobierno, Edward Johnson se pronuncia a favor de las ‘‘virtudes’’ de la into- lerancia hacia otras religiones. La separacién de la Iglesia y el Estado les parecia abominable segtin las Escrituras. Otra faceta de la evolucién de la colonia de Massachusetts tuvo que ver con su expansion por tierra indigena. Aun cuando habian declarado, con arrogancia, que tenian derecho a la tierra no culti- vada, los puritanos habian respetado mas 0 menos el tratado de paz con Massassoyt, jefe de los wampanoagas, y su derecho al territo- tio. Después de su muerte, su hijo Metacom o Felipe le sucedié y se dedicé a reunir, entre sus wampanoagas y otras tribus, una fuerza suficiente para combatir a los ingleses. De ahi la proclama que publi- camos (1675), en la que pedia ayuda contra los desmanes ingleses. En junio de 1675, Felipe se lanz6 a la guerra y logr6 asolar una gran parte de los noventa establecimientos de la Nueva Inglaterra. 35 EUA: Documentos de su historia politica Los colonos no pudieron conseguir ayuda externa y en Nueva York, Ja colonia mas cercana, su gobernador Edmund Andros traté de aprovecharse para conseguir una parte de Connecticut. Lograron derrocar a Felipe y sus huestes porque treinta afios antes se habia establecido una confederacién de ayuda militar entre las colonias de Nueva Inglaterra. No slo derrotaron a los wampanoagas sino que los exterminaron. El poder indio en Nueva Inglaterra se termi- n6 para siempre. Ese mismo afio, como veremos mas tarde, Natha- niel Bacon condujo a los virginianos contra los indios Powhatan. Ocho afios después, el 23 de octubre de 1684, Inglaterra anulé la cédula original de Massachusetts segun la cual la colonia habia sido practicamente autéroma. En 1686, en un esfuerzo por contro- lar la politica colonial, los Lores encargados del comercio estable- cieron el Dominio de Nueva Inglaterra. Este incluia Massachusetts, New Hampshire, Connecticut, Rhode Island, Nueva York y Nueva Jersey. La Corona nombré como gobernador a Edmund Andros, quien ademas de haberlos traicionado durante la guerra del ‘“‘rey’’ Felipe, result6 poco apropiado para el puesto. Las colonias resin- tieron la pérdida de sus cédulas y el que se les dejara sin Asamblea de Representantes. La revolucién de 1688 que derrocé a Jacobo II en Inglaterra les brind6 la oportunidad para acabar con el Dominio pues éste representaba al monarca depuesto. Las colonias recupera- ron su antiguo sistema de gobierno, acabando asi con el experimen- to para consolidarlas y dominarlas. El resumen de autor andnimo publicado aqui nos da la versién popular de lo sucedido (1689). 36 Iv Colonias de la Nueva Inglaterra: Connecticut La fundacién de Massachusetts tuvo lugar en 1630. Pese a todas sus cualidades, la intolerancia religiosa 0 su método de gobierno eran escandalo para algunos de sus habitantes. El reverendo Thomas Hooker decidié, por tanto, cambiarse con un grupo de feligreses a un establecimiento en el que la autoridad del gobierno se apoyara en la voluntad del pueblo. Eligieron Hartford, junto al rio Connec- ticut, en donde al afio siguiente fueron atacados por los indios pe- quodas. William Bradford, a la sazon gobernador de Plymouth, nos dejé un interesante resumen de la guerra (1637) por medio del cual nos enteramos de que los colonos utilizaban el viejo método espafiol de aprovecharse de las rencillas entre las tribus. Aunque inicialmente Connecticut era administrado por comi- sionados enviados desde Massachusetts, en 1639 ya habia suficiente espiritu de independencia para establecer su autonomia. El reve- rendo Thomas Hooker y John Haynes formularon la estructura de gobierno llamada ‘“‘las Resoluciones fundamentales”’ (1639). Estas, aunque basadas en el voto de todos los habitantes no fueron total- mente democraticas porque la gente podia elegir pero sdlo los diri- gentes de la Iglesia, gobernar. De cualquier manera, el que en “das Resoluciones”’ se estipulara que las autoridades serian escogidas por todos los habitantes fue en si un gran logro democratico. Mientras tanto, un nuevo establecimiento se fund6 (1638) en New Haven. Era una comunidad estrictamente biblica con leyes del Antiguo Testamento. Su legislacién social, severa hasta la exagera- cién, pasé en 1650 a ser parte del Cédigo de la Corte General de Connecticut. Aun cuando en la primera seccién retomaron la preo- cupacién de Massachusetts en cuanto al respeto por la vida, la li- 53 BUA: Documentos de su historia politica bertad y la propiedad de su gente, las leyes de Connecticut incluian la sentencia de muerte (1650). Constituyeron un verdadero estado- policia en donde hasta los juegos inocentes estaban prohibidos. Es- tablecieron toda clase de multas con la finalidad de regular y dominar la vida de los habitantes. John Winthrop hijo, que habia establecido el pueblo de Say- brook (también en la regi6n de Connecticut) decidié organizar los establecimientos dispersos en una sola colonia. En 1662 consiguid una cédula real para unificarlos; con ella tenian el derecho de elegir a su gobernador. La colonia de Connecticut siempre form6 parte integral de la vi- da de Massachusetts ya que ambas tenian fundamentos puritanos. En 1643 formaron la Confederacién de la Nueva Inglaterra para presentar un frente unico a los indios y dirimir sus disputas sobre limites. La actitud de ambas ante la Revolucién Puritana en Ingla- terra fue de apoyo. Por tal motivo rompieron relaciones con Virgi- nia y Maryland, que pertenecian al partido del rey, y si no les declararon también la guerra quizd fue porque Nueva Holanda las separaba. Ese periodo de guerra civil en Inglaterra dio a las colo- nias la oportunidad de manejar sus asuntos y adquirir el habito del autogobierno. Con el regreso de Carlos II al trono, la autonomia de Nueva In- glaterra se vio un tanto cuanto restringida. Massachusetts perdid mucho, pues como hemos visto, Connecticut se convirtié en colo- nia separada en 1663 y New Hampshire en 1679. Juntas sufrieron el intento de creacién del Dominio de Nueva Inglaterra y la rebelién contra el gobernador Andros. 54 v Colonias de la Nueva Inglaterra: Rhode Island Roger Williams fue un hombre adelantado a su tiempo. Llegado a Nueva Inglaterra en 1631 pronto se encontré en desacuerdo con los intolerantes jefes de la iglesia puritana porque Williams sostenia que la bendicién divina se daba a la libertad de conciencia y no a una sociedad intolerante. Pedia la separacién Iglesia-Estado en una oligarquia religiosa y el derecho de los indios a su tierra. Williams hubo de abandonar Massachusetts y establecerse, jun- to con sus seguidores en un pedazo de tierra, donado por los indios narrangasetts, al que Ilamé Providence. Para consolidar su esta- blecimiento formulé un plan de gobierno (1640) en el que, de acuer- do con los colonos, se daba cardcter tolerante a su colonia. Cuatro afios después, Roger Williams volvié a la defensa de la libertad de conciencia (1644) por medio de un panegirico religioso. Varios ministros puritanos habian defendido la necesidad de la in- tolerancia y Williams contesté no sélo afirmando su doctrina sino haciendo ver la necesidad de la separacién de la Iglesia y el Gobier- no civil. Toda persecucién por razones de conciencia era contraria a la doctrina de Cristo. Esa segunda proclama de Williams es muy avanzada: los funda- mentos del poder civil se encontraban en la ciudadania por lo que ésta podia organizar el tipo de gobierno que mas conviniera a su condicién. Ademas determiné que era la poblacién quien otorgaba a los magistrados el poder de gobernar la Iglesia por lo que el pueblo tenia el derecho de supervisar que ésta cumpliera con su deber. A la altura de un Bartolomé de Las Casas, Roger Williams de- claré que los gobiernos de las diferentes tribus indigenas tenfan la 69 EUA: Documentos de su historia politica misma legalidad que todos los demas gobiernos. Su declaracion fi- nal fue y es excepcional: que los indios debian regirse de acuerdo con sus conciencias ‘‘indias 0 americanas’’ y no la inglesa. Sostenia que ellos eran los verdaderos dueifios de su tierra y que se les debia comprar. Como solia decir, la tentacién del ‘‘dios-tierra’”’ de sus compatriotas era tan perversa como la del ‘‘dios-oro”’ de los espa- fioles. Otros disidentes religiosos pronto siguieron sus pasos: William Coddington fundé Newport y Samuel Gorton establecié Warwick. Igualmente, Ann Hutchinson fund6 un establecimiento en Rhode Island; no estaba de acuerdo con la teologia de sus compatriotas de Massachusetts; no creia que el buen comportamiento fuera sefial segura de predestinacion. Las cuatro fundaciones se unieron en una colonia formada por cédula real otorgada a Williams en 1644. Asi fue como los establecimientos de Rhode Island se convirtie- ron en la colonia de la mas perfecta tolerancia y pionera de la sepa- racién Iglesia-Estado. En medio de la intolerancia y la rigidez de sus vecinos, Rhode Island era un oasis de libertad. La diversidad de las fundaciones inglesas en Norteamérica empez6 con un esta- blecimiento que rompié con los canones puritanos. De ahi que siempre la consideraran como ‘‘la colonia inmoral’’ y atin en caso de guerra con los indios se negaran a permitirle la entrada a su Con- federacion. 70 VI Colonias Centrales: Nueva York Entre las colonias inglesas de la Nueva Inglaterra y las de Virginia y Maryland estaban holandeses y suecos. Los holandeses Ilegaron a las costas de Norteamérica buscando lugares donde establecer pequefias factorias desde las cuales comer- elar pieles con los indios y situar sus pesquerias. La suya fue una empresa netamente comercial ya que en Holanda no existian pro- blemas religiosos. Desde la primera década de los 1600, fincaron pequefios poblados que iban desde la costa norte de Massachusetts hasta Delaware y Nueva Jersey. Sin embargo, el establecimiento principal fue la fundacién en 1624 de Nueva Holanda y la ciu- dad de Nueva Amsterdam. La Compafifa Holandesa de las Indias Occidentales puso ahi su base y para lograr la colonizacién de la tibera del rio Hudson ide6 el sistema de ‘‘patrones’’. Estos se com- prometian a llevar cincuenta colonos como minimo a cambio de grandes extensiones de tierra a lo largo del Hudson. A esos hom- bres les dieron poderes semifeudales pues eran casi soberanos en sus posesiones (7 de junio de 1629). Fue asi como se organizé una Oligarquia comparable a la de las colonias inglesas del sur. La Compafiia conserv6 para si la fundacién de Nueva Amsterdam y el derecho a supervisar los asuntos de la colonia por medio de un go- bernador. Los dos primeros gobernadores fueron prudentes en sus relacio- hes con los indios, pero el tercero, William Kief, se metié en problemas y finalmente en una guerra. Tuvo que construir una em- pulizada, en lo que se Ilamé después Wall Street, para detener la entrada de los indios a la isla. Era tan ineficiente, que algunos de us compatriotas se unieron para enviar un escrito a la sede de la 719 EUA: Documentos de su historia politica Compaiiia en Holanda (1650). En él se quejaban de la ineficacia y corrupcion de las autoridades enviadas por la Compajiia. No per- donaron a Kief que los hubiera metido en una guerra con los indios y que no velara por ia seguridad de los colonos. En cuanto al go- bierno de Peter Stuyvesant, los colonos se quejaban de gastos inne- cesarios y confiscaciones arbitrarias. En septigmbre de 1650 Stuyvesant firmé el Tratado de Hartford mediante el cual cedia las posesiones holandesas en Connecticut a los ingleses. En cambio re- dobl6 sus fuerzas en Delaware, arrancada a Suecia. Sin duda que la endeble situacién de Nueva Holanda preparé el triunfo de la invasién inglesa de 1664. La colonia cambié su nombre por el de Nueva York y conserv6 su lengua holandesa y el sistema de ‘‘patrones’’. Para ese entonces Nueva Amsterdam era ya una colonia poliglota y de muchas religiones. Durante toda la colonia, Nueva York estuvo bajo las ordenes de un gobernador y un consejo nombrado por la Corona, mas una asamblea elegida por los hombres libres. Aunque Nueva York pros- pero enormemenie, siempre hubo tensidn entre la Asamblea y las autoridades coloniaies (1756). Una alianza con los indios iroqueses habia abierto la parte cen- tral de la colonia a los ingleses, pero en 1756 empezo la guerra con los franceses que debfa durar hasta 1763. La frontera de la colonia fue asolada por indios y franceses durante toda la contienda. 80 Nueva Jersey La colonia llamada Nueva Jersey por los ingleses fue hasta 1664 parte de la Nueva Holanda. La tierra entre los rios Hudson y Dela- ware fue cedida por el duque de York a dos de sus amigos, Lord Berkeley y Sir George Carteret. Como éstos eran también duefios de las Carolinas, pronto perdieron interés en la nueva colonia. Ber- keley vendié su parte en 1674 a una colonia cudquera, que por lo consiguiente se afilié a Filadelfia. William Penn fue quien redacté las Concesiones y Acuerdos (1677) en los que se garantizaban muchos de los principios cuaque- ros de gobierno civil. Fue la constitucién mas liberal de todas las colonias, con jurado popular, libertad de conciencia, derecho de habeas corpus* y asamblea representativa. La porcién oriental de Jersey fue colonizada por presbiterianos escoceses y puritanos de Nueva Inglaterra, pero dependian econd- micamente de Nueva York. La desorganizacién propiciada por el poco interés de Sir George Carteret en su posesion dio por resulta- do una proliferacién de establecimientos que hicieron de Jersey oc- cidental una regién tan compleja, racial y culturalmente, como Nueva York. Sin embargo, mientras que en esta ultima regién los holandeses seguian siendo el grupo dominante, en Jersey no domi- naba grupo alguno. Para poner fin a la desorganizacién, las autoridades de ambas Jerseys pidieron ser colonia real en 1702. “Derecho de todo ciudadano, detenido o preso, a comparecer inmediata y pi- blicamente ante un juez o tribunal para que, oyéndole, resuelva si su arresto fue 0 no legal (N. del C.). 91 EUA: Documentos de su historia politica WILLIAM PENN: CONCESIONES Y ACUERDOS PARA NUEVA JERSEY OCCIDENTAL (13 DE MARZO DE 1677)* Que las concesiones siguientes constituyen la ley comun o de dere- chos fundamentales de la provincia de Nueva Jersey Occidental. Que la ley comtin de derechos y privilegios fundamentales de Nueva Jersey Occidental es expresamente acordada por los conce- sionarios 0 propietarios de los fundos; que constituye el fundamen- to del gobierno y que no podra ser alterada por la autoridad legislativa ni por la libre Asamblea, mds adelante mencionada y constituida, sino que dicha autoridad legislativa se constituye de acuerdo con estos fundamentos para promulgar leyes que respeten y sostengan sus principios y para no promulgar ninguna ley que se oponga, difiera o se aparte en lo mas minimo de dichos principios, bajo cualquier pretexto 0 alegato. . . Que ningiin hombre ni conjunto de hombres sobre la Tierra ten- dra poder o autoridad para gobernar las conciencias de los hombres en materia de religién; por lo tanto se acepta, acuerda y ordena que ninguna persona en absoluto dentro de ila mencionada provincia, en ningin momento 0 momentos, de aqui en adelante, podré de ningiin modo o con cualquier pretexto ser puesta en entredicho, 0 castigada en lo mds minimo, 0 afectada, en su persona, fortuna 0 privilegios por sus opiniones, juicios, fe o creencia en Dios, mate- rias de religién. Por el contrario, todas y cada una de las personas podran, en ocasiones, y todo el tiempo, tener y gozat libre y total- mente de sus propios juicios, del ejercicio de sus criterios en materia de creencia religiosa, en toda la extensién de la provincia. Que ningiin concesionario o propietario 0 habitante de dicha provincia de Nueva Jersey Occidental podra ser condenado O priva- do de la vida, de un miembro, de la libertad, de sus tierras y de sus propiedades, o ser afectado de cualquier manera en sus privilegios, libertades 0 concesiones por cualquier monto, sin el debido proceso *En The Annals. . ., vol. I, p. 262-264. 92 I. El mundo colonial inglés, (1607-1763) y juicio celebrado por doce honrados y autorizados vecinos, elegi- dos entre los que primero se hayan establecido. Que, en todas las causas y procesos que se litiguen, la persona o personas acusadas podran objetar a cualquiera de dichos vecinos sin presentar razén alguna (no excediéndose de treinta y cinco) y, en caso de alegar una razon valida, en contra de cada una de las personas designadas para este servicio. . . Que ningun concesionario, propietario, vecino o habitante de dicha provincia podra ser arraigado, arrestado o encarcelado por o en razén de deudas, obligaciones, o por la causa que sea (excepto en caso de felonia, crimen o traicién) antes de que tal persona, hombre o mujer, haya recibido en su ultimo domicilio, si se encon- trare en la dicha provincia, una citacién personal (0 citaciones) pa- ra presentarse en una corte de justicia de dicha provincia, asi como una explicacién completa y clara de la causa de la demanda, entre- gadas por un funcionario autorizado legalmente, nombrado e ins- talado con ese propésito. Que en cada corte deberd haber tres comisionados y jueces que asistiran con los doce vecinos escogidos, para tomar conocimiento de todas las causas y asesorar en asuntos legales a los doce vecinos escogidos; y que dichos jueces deberan pronunciarse en tales juicios de acuerdo con los dictados de los doce jurados a los cuales compe- te emitir el juicio. . . Que cualquier persona o personas cualesquiera sean, que pre- senite o prosiga alguna acusacién o delacion en contra de otros, por injurias o dafios que competan a lo criminal, 0 que prosiga la acu- sacién por cualquier otra causa, no siendo traicién, crimen o felo- nia que se exceptuian, tendra derecho a ser el unico rector de su propio proceso y tendra pleno poder para perdonar o exonerar a lao a las personas que la ofendieron, tanto antes como después del juicio y de la sentencia; y podra perdonar y desistirse de la senten- cia, multa y castigo aplicados a la o a las personas que la ofendie- ron ya sea personalmente o de otro modo. . . Que en todos los tribunales publicos de justicia, dedicados a jui- cios civiles o criminales, cualquier persona o personas, habitantes de dicha provincia podran acudir y permanecer en dichos tribunales escuchando y presenciando todos y cualquier juicio en particular que ahi se promuevan, para que la justicia no se Ileve en secreto ni 93 EUA: Documentos de su historia politica de manera disimulada, pues se intenta y resuelve que, con la ayuda del Sefior y de acuerdo con nuestros privilegios y derechos funda- mentales, todas y cada una de las personas que habitan esta provin- cia, pueden ser libres de la esclavitud y la opresién, hasta donde esté en nuestras manos. 94 Vill Colonias Centrales: Pennsylvania A mediados del siglo diecisiete aparecié en Inglaterra una nueva secta religiosa: los cudqueros*. Sus seguidores fueron perseguidos por pacifistas y rebeldes a los dictamenes del gobierno; por ese mo- tivo muchos de ellos decidieron irse a las colonias. Perseguidos también en la Nueva Inglaterra, como ya dijimos, un grupo com- pré a Lord Berkeley en 1675 los terrenos de Nueva Jersey Occiden- tal que habia obtenido el duque de York. Entre tanto, William Penn obtuvo del rey Carlos I una dona- cién de tierra al oeste del rio Delaware. Publicé un prospecto sobre la nueva colonia que distribuy6 por toda Europa. Para regular la venta de terrenos y organizar la ciudad de Filadelfia, Penn edité las Concesiones y Condiciones (1681) que también regulaban el trato con los indios. William Penn, utilizando su propio dinero e inver- siones de cudqueros ricos, establecié una colonia donde los cudque- ros pudieran obtener refugio y vivir segtin sus principios. Unos cuantos afios después (1685), Penn publicé una relacion de lo que acontecia en Filadelfia. Hizo saber al mundo que su colo- nia estaba compuesta de muchas nacionalidades que vivian en paz “como gente de un mismo pais’’. En cuanto a sus vinculos con los indios Delaware, explicé que les habia comprado la tierra y vivian en buena amistad con ellos. La colonia se distinguié por su gobier- no relativamente democratico, su gran medida de tolerancia religio- sa y su politica pacifica hacia los indios. A la concesion que Penn habia recibido de Carlos II se afiadié la compra al duque de York de lo que habia sido Nueva Suecia, lla- *Crefan en una iglesia sin clero, eran pacifistas y pensaban que los indios eran los duefios del territorio. Se distinguian por lo sencillo de sus costumbres, 95 EUA: Documentos de su historia politica mada Delaware. Habia sido fundada por la Compaiiia de la Nueva Suecia en 1638 con fines comerciales: pesqueria y comercio de pie- les. En 1655 sus vecinos de la Nueva Holanda decidieron invadirlos y anexarse su tierra. Cuando en 1664 Nueva Holanda fue tomada por los ingleses, Nueva Suecia pas a ser parte de Nueva York hasta su venta a William Penn en 1682. Varios grupos de sectas protestantes radicales Ilegaron a Pennsylvania, entre ellos los menonitas alemanes que fundaron Germantown. Como resultado de una propuesta para importar es- clavos a Pennsylvania, como era costumbre en otras colonias, los menonitas alemanes promovieron una resolucidn en contra de tal medida (18 de febrero de 1688). ‘Aunados sus esfuerzos a los de los cudqueros, la colonia decidiéd no aceptar esclavos. La comunidad de Pennsylvania pronto prosperé. Por razones de conciencia, los cudqueros decidieron que el gobernador (en au- sencia del propietario) no fuera cudquero para que asi pudiera actuar con mas libertad en materia econémica y politica. Sin em- bargo, insistieron en que su proceder hacia los indios fuera, no obs- tante los desmanes de éstos, pacifica y conciliatoria. Para ello los comisionados, siempre cudqueros, realizaron con los indios innu- merables tratados de paz (septiembre y octubre de 1736). En todas las guerras coloniales provocadas por las contiendas europeas los cudqueros se negaron a pelear, al igual que en los en- cuentros con los indios. Sin embargo, conforme llegaban miles de inmigrantes de todas partes de Europa, el descontento hacia la poli- tica pacifista crecié. A fines de noviembre de 1755 un grupo de ale- manes Ilegaron a Filadelfia desde la region fronteriza para quejarse de las continuas y violentas incursiones indias. En 1754 empezo la guerra francoindia* en las fronteras de Pennsylvania, Maryland y Virginia. Para 1756 hasta los cudqueros se habian dado cuenta que era imposible continuar gobernando de acuerdo con los principios de su religién. A principios de ajio, el gobernador y el Consejo decidieron declarar la guerra a los indios delaware y shawnee por lo que unos meses después los cudqueros prominentes en el gobierno presentaron sus renuncias. De ahi en *La guerra de los Siete Afios entre Francia e Inglaterra llamada en las colonias guerra francoindia porque los indios peleaban como aliados de los franceses. 96 I. El mundo colonial inglés, (1607-1763) ena Ja politica br Pennsylvania fue netamente inglesa. Durante inco afios los cuaqueros habian tr: , 1CO ‘atado de mant I paz con los indios y habian fr: i yen las on Ic ‘acasado. Por ser el uni colonias inglesas es di Gespucs conte igno de conocerse. Ocho afios d é i . espues conti- pape pe cudqueros tratando de proteger a los indios ante las pro- 7 ae las de los otros colonos (13 de febrero de 1764), a nea la colonia cudquera de William Penn no consiguié vi- Hose se de pacifismo como tampoco establecer una utopia reli- + 8€ convirtid, en cambio, en un éxito mundano. 97 x Colonias del Sur; Maryland La fundacién de Maryland fue uno de los casos mas sorprendentes de las colonias inglesas en Norteamérica. Fue una donacién de Car- los I (1632) a la familia Baltimore, la primera colonia de ‘‘propieta- rio” en la historia de las colonias y como tal un retroceso al sistema feudal de baronfa. Afios después hubo varias mas, pero ninguna de las cédulas otorg6 tantos poderes a su poseedor como la de Mary- land. Basada en la cédula del Palatinado de Durham, un feudo de la Corona, concedia poderes similares a los que la Corona espafiola daba a sus ‘‘adelantados’’ y que el rey inglés sélo habia otorgado a contadas personas en Inglaterra. Por medio de la cédula, el rey Carlos I permitiéd que Lord Balti- more fuera la autoridad legal, lugar que el rey ocupaba en las otras colonias. Podia ademas escoger el sistema de gobierno que quisie- ra, por lo que Baltimore dio rienda suelta a su fantasia: cred un sis- tema basado en el feudalismo. La tierra se dividié en sefiorios con derechos cuasi feudales para legislar y recibir tributos. Ademas, Baltimore pretendié crear una nobleza colonial que dominaria la vida de su colonia. El motivo principal de la fundacién fue crear un refugio para los catélicos que eran perseguidos desde tiempos de Isabel I. Dado el sistema neofeudal con que se organizé la colonia, era de esperar- se que el catolicismo fuera la religién oficial. Sin embargo no fue asi; Lord Baltimore deseaba la Ilegada de muchos colonos, por lo que, por motivos pragmaticos, decidié aceptar todas las religiones cristianas. Para asegurar la paz y bienestar de su colonia promulg6 la Ley de Tolerancia (1649). 113 EUA: Documentos de su historia politica La poblacion aumenté rapidamente y con ella las plantaciones de tabaco se multiplicaron. Los supuestos sefiores feudales se convirtieron en ricos terrate- nientes en un mundo que trataba de imitar la vida rural inglesa. Cuando la guerra civil inglesa (1642-1659) trastornd todas las rela- ciones coloniales, la Asamblea representativa tomo su lugar carac- teristico en el gobierno de las colonias inglesas. 114 x Colonias del Sur: Virginia Se ha hecho referencia en paginas anteriores, a la fundacion de Vir- ginia. Como primer asentamiento inglés en Norteamérica, estable- cid el patrén para las fundaciones subsecuentes. Sus comienzos fueron muy dificiles y la colonia estuvo a punto de fracasar. La sal- vo la bondad de la tierra para el cultivo del tabaco. La poblacién aumenté de manera considerable, por lo que la Compaiiia fundadora ordeno al gobernador convocar a una asam- blea segun la tradicion britanica. Aun cuando ésta fue en un princi- pio poco independiente, su mérito consistis en ser el primer ejemplo de gobierno representativo en la América inglesa (30 de ju- lio de 1619). Es interesante leer que desde su primer documento ini- cid lo que seria una constante en todas las legislaturas, la peticién de mayores poderes para el gobierno colonial. A raiz de la matanza de ingleses Ilevada a cabo por los indios powhatan (22 de marzo de 1622), el rey Jacobo I acusé a la Com- pajifa propietaria de no proteger a los colonos y revocé su cédula. Virginia pas6 a ser propiedad de la Corona pero su legislatura per- sistid. Durante la guerra civil de Inglaterra (1642-1659), Virginia pro- clamé su lealtad al rey Carlos I y cuando los parlamentarios ganaron la guerra, declaré su fidelidad a Carlos II, en ese momento rey en el exilio. Aunque el gobierno victorioso quiso imponerse en Virginia, ésta se goberné casi en forma auténoma hasta la restaura- cién de la monarquia en 1660. Durante los 18 afios de guerra civil y gobierno parlamentario, Virginia doblé su poblacién debido al éxodo hacia esa regién de numerosos ingleses partidarios de la mo- narquia. De ahi resulté que su sociedad se convirtiera paulatina- 123 EUA: Documentos de su historia politica mente al igual que Maryland en una copia de la vida rural de clase media alta inglesa. Su economia se basaba fundamentalmente en la produccién de tabaco por lo que la mano de obra de los esclavos africanos era muy importante. Por ese motivo, entre 1660 y 1669 vieron la necesi- dad de legislar acerca de los esclavos que trabajaban en sus planta- ciones. Como se ve, los consideraban como propiedades a merced de sus amos. A medida que se desarrollé la colonia se formé una clase gober- nante que restringié el voto a quienes poseyeran cierta cantidad de tierra. La expansién continud a costa de los indios quienes no sdlo se sublevaron en 1622 sino también en 1644. Al contrario de los co- lonos de la Nueva Inglaterra que habian logrado dominar a los in- dios, los virginianos no pudieron y los ataques continuaron sobre todo contra los asentamientos lejanos a la costa. Un grupo de colonos habitantes de la frontera con los indios pi- di con insistencia la proteccién del gobierno de Virginia. Enel do- cumento que presentamos (1676), los comisarios enviados a inves- tigar las causas de la rebelion de Bacon nos exponen claramente la situacion. Liberada del peligro indio, la colonia continu6 su desarrollo. En una sociedad de plantaciones y de esclavos, Jos virginianos bus- caron imitar la vida de los caballeros ingleses del medio rural. Sus feudos eran sus plantaciones. 124 i. XI Colonias del Sur: las Carolinas eee Como atestigua el documento de William Byrd (1728-1729), comi- sionado para establecer la frontera entre Virginia y las Carolinas, la region estaba habitada desde finales del siglo XVII por varios grupos dispersos de virginianos y cudqueros, hostiles al gobierno de sus colonias. Franceses y espafioles habian fracasado en colonizar la comarca por su dificil geografia y la fiereza de los insios tus- carora. Aunque en 1629 Inglaterra habia intentado una fundacion, ésta se Ilevé a cabo mas de treinta afios después, cuando Carlos II regresd al trono de Inglaterra. Asi como otorgé donaciones de tierra a su hermano, el duque de York, ya William Penn, también lo hizo a ocho de sus amigos que le pedian la tierra al sur de Vir- ginia. Los propietarios, al parecer, publicaron (1666) una pequefia descripcién de la tierra, llamada Carolina, y enumeraron los privi- legios que otorgarian a sus colonos. Concedieron libertad de con- ciencia, derecho a elegir una ‘Asamblea General que con el gober- nador y su Consejo tendria todo el poder de legislar e imponer impuestos, etc. Si esa especie de constitucién se hubiera puesto en practica, Carolina hubiera sido un lugar de democracia y prospe- ridad. Sin embargo, nuevamente la geografia estuvo en contra. Las dos fundaciones que surgieron, Albemarle al norte y Charleston al sur, ademds de estar a una gran distancia, posefan clima y condicio- nes malsanas. Como ya hemos dicho, en un esfuerzo por salvar el proyecto Sir Ashley Cooper, uno de los propietarios, pidid a John Locke que re- 135 EUA: Documentos de su historia politica dactara una constitucién para el gobierno de la region. Este ided un curioso documento que pretendia instituir un segundo experi- mento (Maryland fue el primero) neofeudal en las colonias inglesas de Norteamérica. Fue el segundo intento para crear una nobleza co- lonial con sefiorios y siervos. De esa manera creia asegurar la colo- nizacién de la region, pues todo aspirante a un titulo de propiedad debia llevar un cierto ntimero de personas. Ni qué decir que la constitucién de Locke fue un gran fracaso. Al igual que en Maryland, la geografia impidio el triunfo del neo- feudalismo. Los diversos grupos de habitantes congregados alrede- dor de Albemarle, al norte de las Carolinas, se negaron a aceptar las asignaciones geograficas necesarias para establecer los sefiorios. Los propietarios fallaron al no poder proporcionar un gobierno es- table y eficiente por lo que el norte de Carolina se desarroll6 muy lentamente. Ademas, fueron atacados duramente por los indios tuscarora. El asentamiento de Charleston en Carolina del Sur se empezd a desarrollar en 1680, cuando un grupo de protestantes franceses legaron a establecer el cultivo del gusano de seda. Escoceses, ale- manes y suizos arribaron después. Desde el principio, el gobierno unificado de ambas regiones result6, otra vez por razones geografi- cas, un fracaso. En 1712 se nombraron dos gobernadores y en 1729 Jorge II compré la regién y la hizo colonia real; desde ese momento las dos colonias empezaron a prosperar. | Lugar de plantaciones y de negros, form6 parte integral de la vida de las colonias del sur. Como Maryland y Virginia, las Caroli- nas trataron de crear un mundo copiado de la campifia inglesa, mundo ficticio por basarse en diferentes condiciones socioecondmi- cas y, sobre todo, en la esclavitud. 136 I. El mundo colonial inglés, (1607-1763) ANONIMO: OPORTUNIDADES PARA LOS COLONOS EN CAROLINA (1666)* Carolina es una provincia agradable y espaciosa del Continente Americano. La tierra presenta diversos matices al igual que en to- dos los paises del mundo. La que queda cerca del mar es arenosa y arida, aunque esta Ilena de arboles altos, que producen buena ma- dera para emplear en varios usos; los conocedores creen que este suelo arenoso es una de las causas de que el lugar sea saludable. Unas veinte 0 treinta millas rio arriba, donde han construido un pueblo llamado Charles Town, abunda un suelo tan rico como en ninguna parte del mundo... Por consiguiente, si cualquier persona trabajadora o ingeniosa tuviese deseos de compartir las bienaventuranzas de este pais, per- mitaseles abrazar la primera oportunidad, ya que obtendria las ma- yores ventajas. Los privilegios principales son los siguientes: Primero. Todos tienen completa y amplia libertad de conciencia, de manera que ningin hombre habra de ser molestado o puesto en tela de juicio en materia de religion; pero todos habran de obedecer al gobierno civil, adorando a Dios segtin su propia costumbre. Segundo. Existe libertad de impuestos en todos los vinos, las sedas, las pasas de uva, las grosellas, los aceites, las aceitunas y las almendras que se cultiven en la provincia durante siete afios, después de que cuatro toneladas de cualquiera de dichas mercancias hayan sido importadas en un solo cargamento. Tercero. Cada hombre libre y cada mujer libre que se transporte a si mismo y a sus sirvientes para el 25 de marzo proximo en este aiio de 1667, obtendra: para él, su esposa, sus hijos y sus sirvientes: 100 acres de tierra para él y para a cada uno de sus herederos de por vida, y 50 acres para cada sirviente y esclavo,** pagando a lo sumo 1/2 d. por acre por afio en lugar de todas las exigencias de los sefiores propietarios, siempre y cuando todo hombre esté armado de un buen fusil de calibre maximo de 10 libras de pélvora y 20 li- *En The Annals..., vol. 1, p. 240-242. **100 acres equivalen a 40.4 hectdreas y 50 a 20.2. (N. del C.). 137 hit i ee os EUA: Documentos de su historia politica i i es, con bras de municiones y provisiones para todos para nig aires el fin de que les sirvan mientras las cosechan en a ro ibis Cuarto. Cada sirviente, al terminar su plazo, hal foe ev de la nacién 100 acres de tierra para ély sus ineie mie SO van, pagando solamente 1/2 d. por acre al afio; y las ee Tee acres de tierra en las mismas condiciones. ‘Sus ae ae peal bran de proporcionarles dos trajes de vestir y herra Ae tps! que mejor puedan. trabajar, de acuerdo oor las eet pat i A jbernador y WI to. Habran de tener un go pa adios ellos mismos para cepeiorarse de ae ee ea geet i j ; el goberns an debidamente ejecutadas; A A ee ise de tres afios, y luego habra de aprender a oe aca tendra poder para establecer impuesto alguno, nl a Able: ley alguna sin el consentimiento ta Leases 7 a Ae a i ie, ent > . Habran de elegir anualmente, ¢ a sgitgnisiro de hombres, seguin sus divisiones, para Se rota san la Asamblea General junto cone gobernadory ae eeioe ie ini tar leyes y ¢s' t 1 co poder sera el de decret Saal Dain ee proporcionat el bienestar comin, cuando la necesid: jiera. : onal lo TEE son los privilegios mas importantes y fundamn ee mas los propios y honorables sefiores Peo a pr os ealtcied i i— ispuest 1 terés proceder asi— estar al s i oe vileglo cute pueda considerarse ventajoso para el biene: lonia. : | sa * ‘Siubiera, por lo tanto, algiin hermano mio oon x re de gentiles, cuyo espiritu se eleve por encima Ee a aie sin embargo la dificil usanza de nuestro pais ae eed thitido una fortuna adecuada, seguramente no a ; cia mts i espiritu, igualar su fortuna a su sangre y _ a aired fuera de la ley que demasiados de nuestros soveht a Tleros siguen para mantenerse de acuerdo con 7 ee ia ee aa a pesar de ser duefios de pequefias propiedat ou in aa Be cuantos sirvientes y un poco de ganado se puc eae ie ran propiedad, aunque por nacimiento no se ce ‘a a a Ol aigina de la tierra de sus antepasados; mas su i a sida ed promoverlo de tal manera que se convierta en Je! re realmente famosa. 138 1. El mundo colonial inglés, (1607-1763) Los que se encuentren aqui atormentados, preocupados por ver cémo se hacen merecedores de ganar lo suficiente para vivir, o que con su trabajo apenas logren conseguir una subsistencia pasable, haran bien en ira ese lugar, donde cualquier hombre, con sdlo estar dispuesto a pasar dificultades regulares, puede estar seguro de con- seguir una muy cémoda existencia y podra alcanzar una posicién tal que aumentara su fortuna por encima de lo que jamas habria podido esperar en Inglaterra. Que ningtin hombre se preocupe al pensar que podria ser sirviente cuatro 0 cinco afios, pues yo os ase- guro que muchos darian dinero para que sus hijos sirvieran durante siete afios, para que se esforzaran tanto como lo harian los sirvien- tes de la plantacién. Ademas habra de considerarse que tan pronto como se venza el plazo de esclavitud, tendrd tierras y herramientas y le dardn vestimenta; estara en camino del progreso. Por lo tanto, todo artifice, como los carpinteros, carreteros, eba- nistas, toneleros, tabiqueros, herreros o diligentes jornaleros que estén dispuestos a mejorar su fortuna y a vivir en un pais por demas agradable, saludable y fructifero, en el que los artifices gozan de gran estimacién y se emplean con la mayor civilidad y cortesia imagi- nables, podrdn notar que existe una oportunidad, ofrecida actual- mente por la Virginia Fleet (Flota de Virginia), de donde Cape Fear esta tan sdlo a tres o cuatro dias de viaje, por mar, y entonces, un poco de ganado entregado en Virginia daré para comprar provisio- nes a un precio mucho menor que si se llevaran desde aqui. Ade- mas, se ahorraria el flete de dichas provisiones, que serian mds frescas y no requeririan traslado de Virginia hasta alla. Si cualquier sirviente 0 mujer soltera siente deseos de ir alla, pensard que esté en la Edad de Oro, cuando los hombres pagaban dote por sus esposas, puesto que con sélo comportarse civilmente, yno pasar de los cincuenta afios de edad, uno u otro hombre hones- to la compraria para hacerla su esposa. Aquellos que deseen mds informacién o los sirvientes que estén considerando ser contratados, que se presenten con el sefior Matt- hew Wilkinson, ferretero, donde el cartel de Three Feathers (Tres Plumas), en la calle de Bishopsgate: Alli podran informarse cuando estardn listos los barcos y qué deberdn llevar consigo. 139 EUA: Documentos de su historia politica WILLIAM BYRD: EL PERITAJE SOBRE LA FRONTERA ENTRE VIRGINIA Y CAROLINA (1728-1729)* 9 de marzo. Los peritos comenzaron temprano su trabajo esta ma- fiana y marcaron la linea a través de la plantacién del sefior Eyland, hasta las riberas del Rio del Norte. Cruzaron el rio en la piragua y desembarcaron en el pantano de Gibbs, que media una milla de ancho y era bastante firme. Atravesaron lentamente el pantano, sin mucha dificultad, hasta llegar a las tierras altas, que prometian ser més fértiles que cualquiera de las otras tierras que habian visto por estos lugares. Pero esta tierra firme no duré mucho antes de que llegaran a la temible ciénega con la que habian sido amenazados. Tampoco la encontraron ni una pizca mejor de lo que se la habian pintado. Los castores y las nutrias la habian hecho intransitable pa- ra cualquier otra criatura. .. No les hacia feliz a estos valerosos fronterizos cobijar a los es- clavos fugitivos, aunque los deudores y los criminales habian en- contrado muchas veces indulgencia semejante. Pero si el gobierno de Carolina del Norte habia fomentado esta politica tan poco ami- gable con la intencién de aumentar su poblacién, no logré mas de lo que la antigua Roma hizo antes que ellos: formar una ciudad que sirviera de refugio a todos los acreedores y fugitivos, un infame co- mienzo con el que crecié para convertirse con el tiempo en sefiora de gran parte del mundo. Y considerando cémo la fortuna se delei- ta produciendo grandes cosas de las pequefias, ,quién sabe si Caro- lina pueda en un momento dado, llegar a ser la sede de algun otro gran imperio?... 16. Este dia la linea se extendié una milla y media y dieciséis varas mds alld. Esto fue una gran novedad para la hermandad de Carolina del Norte, que vive en un clima en el que ningun clérigo puede respirar mejor de lo que lo harian las arafias en Irlanda... Algo puede decirse de los habitantes de esta provincia: es que no se preocupan por ninguna religidn, son los menos supersticiosos *Tomando de History of the Dividing Line en ibidem, p. 375-379. 140 I. El mundo colonial inglés, (1607-1763) de cualquier pueblo viviente, no distinguen el domingo de los de- mas dias, igual que lo hacia Robinson Crusoe, lo cual les da gran ventaja, si es que tienen el don de ser industriosos. Sin embargo, celebran tantas fiestas cada semana que su desatenci6én por el sépti- mo dia no contiene crueldad alguna para con los sirvientes 0 el ga- nado... La noticia de que nuestros peritos habian salido del Dismal (la Calamidad) aumento en mucho la cantidad de gente que llegé, por- que les daria oportunidad de adivinar, al menos, el lugar aproxima- do por donde pasaria la linea fronteriza, por medio de la cual podrian fornfarse algun juicio para saber si pertenecian a Virginia o a Carolina. Aquellos que habian ocupado las tierras que estaban dentro de los disputados limites sentian gran angustia de que pudie- ran encontrar que quedaban en Virginia; porque habiendo sido esto realizado contra una orden expresa de ese gobierno, los titulares te- nian mucha razon para temer haber perdido sus tierras, si éste fuera el caso. Pero sus aprehensiones terminaron cuando comprendieron que todo el territorio que habia sido motivo de controversia, seria mas bien dejado dentro de Carolina. La mayoria de las casas en esta parte del pais son cabafias de madera, techadas con tejas de pino o ciprés, de tres pies de largo por uno de ancho. Estan colgadas sobre tablados con clavijas y las puertas también giran sobre visagras de madera y tienen cerraduras de madera, de modo que la construccién se termina sin clavos y sin ninglin otro trabajo de herreria. Asimismo colocan las estacas sin usar para nada clavos y, efectivamente, quedan mucho mas se- guras que las que estan clavadas. Hay tres rieles ensamblados a los postes, de los cuales el mas bajo sirve de alféizar, con una ranura en medio suficientemente grande como para recibir el extremo de las estacas. La parte central de la estaca descansa contra el interior del riel siguiente y la parte superior de éste se trae hacia adelante y hacia el exterior del de mas arriba. Este entrelazado de las estacas por adentro y por afuera hace que se sostengan firmes y que sea mucho mas dificil desbaratarlas que cuando estan clavadas a la ma- nera comun. A tres 0 cuatro millas de Edenton, el suelo parece ser un poqui- to mas fértil, aunque muy dividido por tierras pantanosas, que pa- recen tender hacia Dismal (la Calamidad). Este pueblo esta situado 141 UA: Documentos de su historia politica en el lado norte de Albemarle Sound, a unas cinco millas de distan- cia. Una abertura sucia corre a todo lo largo de la parte trasera, lo cual durante el verano es una molestia fétida y engorrosa que pro- vee en abundancia esa plaga de Carolina, mosquitos. 142 XI Colonias del Sur: Georgia Entre el extraordinario mosaico de los establecimientos ingleses en Norteamérica, destaca la original fundacién de Georgia (9 de ju- nio de 1732). Ya en el siglo xviil, época de los reyes Hannover, las persecuciones religiosas habian pasado un poco de moda en Ingla- terra. En cambio, los ingleses, siempre preocupados por alguna causa, se interesaban en la suerte de los deudores que segtin la ley debian ir a la carcel; varios fraudes escandalosos habian aumenta- do su grupo considerablemente. Otro motivo de preocupacién con- sistia en el creciente pleito con Francia y, por el Pacto de Familia, con Espajfia. El territorio de Carolina del Sur se extendia hasta la frontera con Florida por lo que ahi también habia encuentros anglo-hispanos. El tercer motivo de preocupaci6n consistia en la necesidad de encontrar un nuevo sitio que proveyera a Inglaterra de sedas y frutos citricos. Por todas estas razones, el rey Jorge I] aceptd gustosamente el proyecto de James Oglethorpe y sus socios para fundar un refugio para deudores y le encargé la defensa del territorio en contra de ataques espafioles. Oglethorpe a su vez publicé una relacion de las intenciones de su sociedad para fundar la colonia de Georgia (1733). La ultima colonia inglesa que se fund6 en Norteamérica fue una verdadera empresa mercantil: los socios y todos aquellos que quisieron ayudar al establecimiento depositarian sus donaciones en el Banco de Inglaterra donde se Ilevaria una cuenta exacta de lo in- vertido. A cambio, la poblacién de la Gran Bretafia se beneficiaria al adquirir un nuevo mercado donde vender sus manufacturas y ad- quirir materias primas. Fue un experimento filantrépico-mercantil extraordinario. 143 EUA; Documentos de su historia politica Georgia se fund6 en 1732; siete afios después empezo el conflic- to anglohispano denominado la ‘‘guerra de la oreja de Jenkins’. Espafia vio la oportunidad de eliminar la nueva colonia y se lanzé contra el recién construido fuerte de Saint-Mary. Oglethorpe avan- z6 hasta San Agustin en Florida, de donde tuvo que retroceder. Las fuerzas espafiolas invadieron Georgia y fueron derrotadas por los coionos en la batalla del Pantano Sangriento. La “‘guerra de la ore- ja de Jenkins” se fundié con la de la sucesién austriaca, Ilamada en las colonias ‘‘guerra del rey Jorge”. La guerra se cambié hacia el norte y Georgia tuvo un respiro para desarroliarse. Se integrd perfectamente al mundo ‘‘semifeudal’’ de las colonias del sur. 144

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