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an DEFINITIVO un gran esfuerzo para prevenirlo. Crefan que el cuerpo fisico era un componente importante de la personalidad humana y que su integridad era basica para su bienestar en la vida después de la muerte. El ka del difunto, o genio protector, representado por est tuas del difunto que eran colocadas junto a la momia en la tumba, era considerado como la parte trascendente de un ser humano que emergia del cuerpo a la hora de morir y viajaba a Occidente para encontrarse con su doble celestial. Luego, el ka moraba en el Cielo, pero al mismo tiempo también junto a la momia en la tumba, y debia ser alimentado por la familia para sobrevivir En ocasiones, la tumba era también visitada por ba, generalmente traducido por alma: la parte de un ser humano que aparecia en el momento de la muerte. Ba normalmente era representado por un hombre con cabeza de halcén. Ninguna otra cultura en la historia de la humanidad ha mostra- do un esfuerzo tan constante y continuo para prevenir y revertir las consecuencias negativas de la muerte. Los egipcios combinaron muchas practicas a lo largo de miles de aftos para gestionar el problema de la muerte y el morir, incluyendo su tecnologia del embalsamamiento, los rituales mégicos y la arquitectura monu- mental. La contrapartida experiencial de estos esfuerzos fue la insti- tucidn de los misterios de Isis y Osiris, que proporcionaba a los iniciados la tecnologfa y el contexto para la induccién de profundas experiencias de muerte y renacimiento psicoespiritual. La liberaci6n mediante la escucha en el plano posterior a la muerte: el Libro tibetano de los muertos Muchas religiones y culturas presentan elaboradas mitologias con vividas descripciones de deidades y demonios, asi como un com- plejo escenario de distintos ambitos arquetfpicos, pero ninguna iguala la rica y meticulosa iconografia del budismo tibetano. Este material encuentra su expresi6n en el Libro tibetano de los muertos, 0 Bardo Thédol, que ofrece meticulosos relatos de una fantastica gama de deidades beatificas y terribles y otros habitantes arquetipicos del plano posterior a la muerte, Estos personajes son descritos con una sorprendente precision en lo que respecta a su 102 apariencia general, caracteristicas especificas, atributos simbélicos y colores relacionados con ellos. El Bardo Thédol es un texto funerario de origen mucho mas reciente que su contrapartida egipcia y tiene una consistencia inte- tior y una congruencia muy superiores. A diferencia del Pert Em ru, esta bien definido y es homogénco, y su autor y el tiempo apro- ximado de origen son conocidos. Aunque se basa claramente en un material oral mucho més antiguo, el Bardo Thédol fue escrito por primera vez en el siglo vit d.C. por el Gran Guru Padmasambhava. Este legendario Maestro espiritual introdujo el budismo en Tibet y estableci6 las bases del Vajrayana, una singular amalgama de ense- Ranzas budistas y elementos de una antigua tradicién indigena conocida como Bon que habia sido la religion principal del Tibet ‘antes de la llegada de Padmasambhava. Segtin la tradicién budista tibetana, Padmasambhava utiliz6 sus poderes. extraordinarios para domar a las feroces deidades locales Bon y transformar a algu- nas de ellas en valientes protectores del budismo "No hay muchas evidencias sobre la religién pre-budista (Bon) del ‘Tiber, Sin embargo, la preocupacién por la continuacién de la vida después de la muerte parece ser uno de sus rasgos principales, pues incluia elaborados rituales para asegurar que el alma de la persona muerta fuera conducida a salvo al Mas Alla. Animales sacrificados, comidas, bebidas y diversos objetos preciosos acompafiaban al difunto a lo largo del viaje péstumo. Cuando un rey 0 un noble de alcurnia moria, los ritos funerarios eran muy elaborados. En dichos casos, el sacrificio incluia la inmolacién de compaiie- ros humanos seleccionados; las ceremonias involucraban a muchos sacerdotes y oficiales de la corte y duraban varios afios. Ademas de asegurar la felicidad del muerto en el Mas Alli, se esperaba que estos titos también contribuyeran al bienestar y a la fertiidad de los vivos. (Cuando morfa un rey, se consideraba que los ritos beneficiaban a toda la sociedad.) El Bén original posefa significativos componentes animistas y chaménicos, y alguna de sus restantes caracteristicas inclufan el culto de dioses locales, en particular deidades guerreras y de mon- tafia, y el uso de estados de trance para actividades oraculares. "Tras In Hlegada del budismo al Tibet, ambos sistemas religiosos coexistieron y, a pesar de su naturaleza distinta y de sus diferencias, compartieron una rica fertilizacién cruzada, En sus formas extre- 103 STANSSLAV GROF ‘mas, ¢s relativamente fécil distinguir el budismo auténtico de la reli- gién Bon. Sin embargo, en la préctica, ambas se combinaron de un modo tan estrecho que para muchas personas se fusionaron en un solo sistema de creencias. Los elementos no-budistas destacan especialmente en la préctica esotérica Chéd, un ritual terrorifico que consistia en el sacrificio deliberado de uno mismo en beneficio de Jos demonios locales consumado en un cementerio, tal como lo llevaban a cabo ciertos yoguis ascéticos. El nombre Chéd, que lite- ralmente significa «cortar», se refiere a cortar el ego y las contami- naciones que lo sostienen ofreciendo el propio cuerpo, la mente y todos los apegos a los seres mas hambrientos y feroces. La influen- cia de la religién Bon es también fécilmente reconocibie en el nota- ble Bardo Thédol. Como guia para los moribundos y los muertos, el Bardo Thédol es un manual que ayuda a los fallecidos a reconocer, bajo la asisten= de un lama competente, las distintas fases del estado intermedio entre la muerte y el préximo renacimiento, y a alcanzar la libera- ci6n. Los estados de consciencia relacionados con el proceso de muerte y renacimiento pertenecen a una gran familia de estados intermedios, 0 bardos: 1. El estado de bardo natural de la existencia intrauterina (Chenay Bardo) 2. El Bardo del estado de suefio (Milam Bardo) 3. El bardo del equilibrio extatico durante la meditaci6n profun- da (Samten Bardo) 4, El bardo del momento de la muerte (Chikhai Bardo) 5. El bardo de las ilusiones karmicas que sigue a la muerte (Chényid Bardo) 6. El bardo del proceso inverso de la existencia samsérica mien tras se busca el renacimiento (Sidpa Bardo) Aunque el Libro tibetano de los muertos esta escrito en apariencia ‘como guia para los moribundos, tiene otros niveles de significado. Segiin las ensefianzas budistas, la muerte y el renacimiento no sdlo suceden en el momento de la desaparicién biolégica y el siguiente inicio de otra vida, sino en cualquier momento de nuestra existencia. Los estados descritos en el Bardo Thédol pueden experimentar- LOS LIBROS DE LA MUERTE: MANUALES PARA VIVIR'Y MORIF se también en los estados meditativos durante la préctica espiritual sistemética, Este importante texto ¢s, por lo tanto, a la vez una guia para los moribundos, para los vivos y para los buscadores espiritua~ les serios, Consta de una serie de instrucciones para seis clases de liberacién: liberacién mediante el escuchar, liberacién mediante el portar, liberaci6n mediante el ver, liberacion mediante el recordar, liberacién mediante el saborear y liberacién mediante el tocar. Las instrucciones para las diferentes formas de liberacion fue- ron formuladas por Padmasambhava y anotadas por su esposa. Padmasambhava enterté posteriormente dichos textos en las colinas de Gampo, en el Tibet central, como era habitual hacer con muchos objetos sagrados y textos, conocidos como termas 0 «teso- +08 ocultos», Dio la transmisién del poder para descubrirlos a sus veinticinco discipulos principales. Los textos del Bardo Thédol fue- ron descubiertos posteriormente por Karma Lingpa, que pertenecia alla tradicién Nyingma y era una reencarnacién de uno de estos dis- cipulos. Han sido utilizados a lo largo de los siglos por serios estu- diantes de estas ensefianzas a modo de importantes guias para la liberacién y la iluminacién. El Bardo Thédol describe las experiencias con las que nos encon- tramos en el momento de la muerte (Chikhai Bardo), durante el periodo de enfrentamiento con las visiones arquetipicas ¢ ilusiones karmicas que siguen a la muerte (Chényid Bardo) y en el proceso de buscar el renacimiento (Sidpa Bardo). Tradicionalmente, tras la muerte y durante un periodo de cuarenta y nueve dias, este texto era cantado por los maestros o lamas para instruir al espiritu del difun- to con respecto a lo que podia encontrarse en el estado de Bardo y para sugerirle cémo utilizar las experiencias para la liberacién. Chikhai Bardo: el bardo del momento de la muerte El Chikhai Bardo describe las experiencias relacionadas con el momento de la muerte, El rasgo més caracteristico de este estado es tuna sensacién de perder contacto con el mundo familiar de las pola~ ridades y penetrar en un ambito de irrealidad y confusion. El mundo légico y ordenado que conocemos en la vida cotidiana empieza a disolverse y es sustituido por una sensacin de incertidumbre sobre si estamos alcanzando la iluminacién volviéndonos locos. El Bardo ‘Thédol analiza las experiencias que anuncian una muerte inminente ‘en términos de los diferentes elementos del cuerpo. El proceso se inicia con experiencias de pesadez, presiones fisicas intensas y la pér- ida progresiva de contacto con el mundo fisico. En dicha situacién, se toma refugio en la mente y se intenta conseguir la seguridad de ‘que sigue funcionando. Esto se describe como la «tierra hundiéndo- se en el agua». En la fase siguiente, las operaciones de la mente dejan de ser fluidas y la circulacién de los pensamientos se ve obstaculiza- da, Ahora el tinico modo de relacionarse con el mundo es mediante las emociones, pensar en alguien que queremos u odiamos. Las sen- saciones de intenso frio son sustituidas por otras de gran calor. El Bardo Thadol se refiere a esta experiencia como «agua hundién- dose en el fuego». Luego las vivas emociones se disuelven y la aten- cidn se aleja de los objetos de amor y odio; todo el ser parece disolverse en atomos. Esta experiencia del «fuego hundiéndose en el aire» produce un estado de apertura para facilitar el préximo encuentro con la luminosidad césmica, En el momento real de la muerte, se tiene una sobrecogedora vision del Dharmakaya, o la Primordial Clara Luz de la Pura Realidad. Toda existencia aparece repentinamente en forma de totalidad absoluta, brillando como una luz no-nacida y eterna, Se trasciende toda dualidad ~agonia y éxtasis, bien y mal, belleza y fealdad, ardiente calor y frio intenso- todo coexiste en una tota- lidad indiferenciada. A fin de cuentas, el Dharmakaya es idéntico a Ia propia consciencia del experimentador, que carece de vida y muerte y, por su propia naturaleza, es la Luz Inmutable. Segiin el Bardo Thédol, si reconocemos esta verdad de la cons- cciencia y nos hemos preparado mediante la practica sistematica para ‘entregar la propia individualidad a la enormidad de esta experiencia, dicha situacién ofrece una oportunidad Gnica para la liberacién espi- ritual instanténea. Aquellos que se dejan asustar y rehuyen el Dharmakaya, tendrén otra oportunidad inmediatamente después de la muerte cuando la Clara Luz Secundaria cae sobre ellos. Si pierden también esta oportunidad para una disolucién completa de su indivi- dualidad, la fuerza de su karma los arrastra despiadadamente a una complicada secuencia de aventuras espirituales con un completo pan= te6n de deidades beatificas ¢ iracundas, en el transcurso de las cuales ae su consciencia se aleja cada vez més de la liberadora luz a medida que se acercan a otro renacimiento. Dichas experiencias se describen en el segundo y tercer bardo, tal como se resume mas adelante. Chényid Bardo: el bardo de la experiencia de la realidad Las experiencias del Chényid Bardo consisten en sucesivas visio- nes de una rica panoplia de presencias demoniacas y divinas que encontramos durante el viaje que va desde el momento de la muerte hasta el momento de buscar el renacimiento. A lo largo de los cinco primeros dias de este bardo, las imagenes gloriosas de los cinco budas primordiales (Budas Dhyani) aparecen en sus aspectos beatifi os, envueltos en brillante luz de distintos colores, asistidos por bod- hisattvas varones y hembras. Estas deidades pacificas son Vairocana (Buda Supremo y Eterno), Akshobhya (Buda Inmutable), Ratasambhava (Buda de Nacimiento Precioso), Amitabha (Buda de Infinita Luz) y Amoghasiddhi (Buda de Inagotable Exito). Los Budas Dhyani son los cinco modos basicos de energia de la naturaleza de Buda, consciencia plenamente despierta; encarnan cinco cualidades de sabidurfa. Todo aquello que forma parte de la existencia -seres vivos, lugares o acontecimientos- puede describir- se en términos de uno de ellos. Por dicha raz6n, se conocen como Jas cinco familias. Los cinco budas primordiales son también cono- cidos como Tathagatas o Jinas. Tathagata significa literalmente «ast ido» o «el que se ha convertido en uno con la esencia de lo que es», y Jina se traduce como «victorioso». : Los cinco Tathagatas aparecen individualmente en los cinco pri= meros dias consecutivos del Chényid Bardo. Al sexto dia, aparecen simultdneamente con sus ayudantes, junto a los cuatro iracundos Guardianes de las Puertas y sus hembras shaktis 0 dakinis, con los Budas de los seis Ambitos en los que podemos renacer (lokas) y con un nimero de figuras divinas adicionales: en total, cuarenta y dos deidades. Aquellos que no estan preparados se ven desconcer- tados por dicha experiencia, puesto que parece que no haya salida de esta situacién, Los cinco Tathagatas llenan todo el espacio y todas las direcciones, y las cuatro puertas son custodiadas por los Guardianes de las Cuatro Puertas. 107 EL brillo de los Tathagatas contrasta agudamente con las Iuces engafiosas, apagadas e ilusorias que representan a los seis lokas, Las seis emociones principales que nos atraen a los émbitos indivi. duales del renacimiento estén determinadas kérmicamente: miedo y terror para el ambito de los dioses (devaloka), ira violenta para el ‘imbito de las bestias salvajes (tiryakaloca), egoismo para el ambito de los humanos (manakaloka), apego para cl émbito de los fantas- mas hambrientos (pretaloka) y celos para el ambito de los dioses Buerreros (asuraloka). El renacimiento en el Infirno (narakaloka) se describe en el Bardo Thédol como el «resultado de la influencia de las ilusiones de las propias inclinaciones». __ Alséptimo dia, cinco deidades que sustentan el conocimiento de los mbitos paradisiacos aparecen con sus dakinis, innumerables héroes y heroinas, guerreros celestiales y deidades protectoras de la fe. En el siguiente periodo, entre el octavo y el decimocuarto dia, emergen las Deidades Iracundas. Las figuras demoniacas que se manifiestan entre eloctavo y el duodécimo dia, por terrorificas que parezcan, en realidad constituyen los aspectos oscuros de los Budas trascendentales, Al deci= motercero dia se manifiestan los Kerimas, los Ocho Iracundos, y los Hramenmas, deidades terrorificas zoomérficas. Poseen cabezas de dis- tintos animales ~de un le6n, un tigre, un zorro negro, un lobo, un buitre, un pjaro rojo oscuro de cementerio, un cuervo y una lechuza, En el dia decimocuarto aparece una amplia gama de deidades, inclu. yendo las Cuatro Hembras Guardianas de la Puerta con cabezas de animal, algunas otras diosas zoomérficas poderosas y las yoguinis, Para quienes no estin preparados ni iniciados, las deidades ira- cundas son fuente de asombro y terror extremo. Sin embargo, los que estén familiarizados con estas imagenes por sus anteriores estudios ¥ que estn preparados por una practica espiritual intensa son capa- ces de reconocerlas como imagenes esencialmente vacias de su propia mente y, por lo tanto, de unirse a ellas y alcanzar la budeidad. Sidpa Bardo: el bardo de la bisqueda del renacimiento Aguellos que han perdido la oportunidad de la liberacién en los dos primeros bardos deben enfrentarse a la iiltima fase del estado intermedio, Tras desmayarse de miedo en el Chényid Bardo, ahora despiertan a una nueva forma: el cuerpo bardo. El cuerpo bardo difiere del cuerpo tosco que conocemos en la vida cotidiana y posce muchas cualidades notables: no esta compuesto de materia, esta dotado del poder de movimiento que no conoce trabas y puede atravesar objetos s6lidos. Aquellos que existen en la forma de cuerpo bardo pueden apare- cer y desaparecer a voluntad y alcanzar instantaneamente cualquier lugar de la tierra, incluyendo el sagrado monte Meru, Pueden variar de tamafio y forma, asi como reproducirse, manifestindose simulté- neamente en mas de un lugar. En este momento, se tiene la sensacién de dominar milagrosos poderes karmicos. Aqui el Bardo Thédol for- mula serias advertencias contra el peligro de apego a dichas fuerzas, (Como veremos més tarde, algunas de las afirmaciones relacionadas con el cuerpo bardo, por increibles que puedan parecer, han sido con- firmadas por la moderna investigacién tanatolégica). La cualidad emocional de las experiencias en este bardo -el grado de felicidad o de tristeza que se puede sentir- depende del fondo kérmico de la persona implicada. Aquellos que han acumulado mucho mal karma se ven atormentados por acontecimientos aterradores, como demonios comedores de carne, 0 rakshasas, que blanden amenazadoras armas, terribles bestias de presa y fuerzas elementales de la naturaleza desatadas. Se pueden encontrar con colisiones o desmoronamientos de rocas, iracundos mares desbordados, teribles incendios o precipicios y ‘grietas siniestras. Quienes han acumulado karma positivo experimentan diversos placeres deliciosos, mientras que los de karma neutral se enfrentan a la indiferencia y el aburrimiento insipido. Las experiencias del Sidpa Bardo culminan en la escena del jui- cio, que determina a cual del los seis Ambitos de existencia (lokas) seré asignado el muerto. El juez de los muertos es una deidad llama- da Dharma Raja (Rey de la Ley) 0 Yama Raja (Rey de la Muerte); se trata del aspecto iracundo de Chenrazee, la deidad protectora nacional del Tibet. Su cuerpo y cabeza, asi como su pabellén y su corte, estan adornados con calaveras humanas, cabezas y pieles de animales. Pisa con sus pies una figura de Mara, que simboliza a maya, la naturaleza ilusoria de la existencia humana. En su mano derecha sostiene una espada, simbolo del poder espiritual, y en su mano izquierda el Espejo del Karma, en el que se reflejan todas las obras, buenas y malas, de la persona juzgada, El equilibrio es atendido por Shinje, una deidad con cabeza de mono, y a cada lado dos figuras, cada una portando una bolsa con {uljarros; el Pequefto Dios Blanco (guijarros blancos) y el Pequetio Dios Negro (guijarros negros). Siguiendo las instrucciones de Yama Raja, colocan los guijarros blancos 0 negros en la balanza, segiin los méritos o deudas kairmicas del juzgado. Un consejo de deidades sentadas en la Corte de Juicios, muchas de ellas con cabezas de ani- ‘males, aseguran la justicia imparcial y la regularidad del procedi- miento. Segtin el resultado de la balanza, se designa a los muertos a uno de los seis ambitos de existencia. EI Ambito de los dioses (devaloka) se describe como un estado de existencia lleno de eternos deleites y placeres. La mitologia describe imbitos celestiales y paradisiacos con magnificos jardines, espléndidos Palacios, gemas brillantes y metales preciosos. Este ambito puede experimencarse en vida a causa de una consciencia tefida decariio compasion. En la existencia de cada dia, se manifiesta al nacet en una familia amorosa y acaudalada con acceso a las escrituras y practicas espirituales. Cuando falta consciencia, este dominio se expresa como orgullo del ego y el hecho de ser una entidad separada, asi como ‘mediante los placeres transitorios del estatus y la riqueza mundanos, El ambito de los dioses celosos (asuraloka) es un dominio total- ‘mente gobernado por los celos y la envidia. Aqui el propésito de la vida es funcionar, sobrevivir y ganar en una atméstera de intrigas. A nivel arquetipico, se trata del mundo de los titanes, iracundos semidioses guerreros, que estan en constante pelea con los dioses. En la vida cotidiana, se expresa como el mundo de la diplomacia internacional, los lideres militares y los politicos. Nacemos en este Ambito a causa de celos intensos. El Ambito de los seres hambrientos (pretaloka) esta habitado por los pretas, lamentables criaturas con un apetito insaciable, Sus gran~ des y amplias barrigas exigen ser saciadas, pero sus minisculas bocas son del tamajio del ojo de una aguja, por lo que los fantasmas © espiritus hambrientos nunca se ven satisfechos. Este ambito se caracteriza por un enorme anhelo de acumular posesiones y logros materiales. Sin embargo, incluso si reunimos los frutos de nuestro deseo y los poseemos, somos incapaces de disfrutarlos y nos queda- ‘mos con la sensacién de tener mas hambre y set avin més meneste- rosos. Como sucede con la adiccién, nuestra satisfaccién no dura 10 Una compleja escena de juicio del Libro tibetano de los muertos que describe a Yama Raja flangucado por el Defensor y el Acusador juzgando a diez tibetan. El ‘equilibrio kérmico es presenciado por Shinje, con cabeza de mono, y dos ayudan- fe mientras que distintasdeidades con caberas de animales hacen la funcién de juecesimparcales, Saliendo de la corte, a ambos lados del uer,estin los eis cami- ‘nos kirmicos que conducen a los Seis Budas de los lokas, los ambitos en los que cada uno puede renacer. En la parte inferior de la pintura hay varias escenas que deseriben las vorturas experimentadas en los ocho infernos ardientes y los ocho iniernos helados. En la parte superior de la pincura, en el centro, presidiéndo- lo todo, esté Dorie Chang, el Guru Divino de la escuela de los Birretes Rojos de Padma Sambhava, el origen espiritual eterno que sigue emanando de todas las doctrinas esotérieas que subyacen al Bardo Thédol. m” y tna experiencia pasajera de placer conduce a una biisqueda sin fin. ¢ trata del sufrimiento relacionado con la codicia. En el ambito del Infierno (narakaloka) nos vemos expuestos a torturas extremas, cada una de las cuales representa, en tltima ins- tancia, las fuerzas que actéan en nuestra psique. Los Ocho Infiernos Ardientes consisten en campos y montafias de metal al rojo vivo, rios de lava fundida y un espacio claustrofébico Ileno de fuego. El extremo opuesto se produce en los Ocho Infiernos Helados, donde todo esta helado y cubierto de hielo y nieve. Aquellos que cometen actos impios motivados por una ira violenta son enviados a los Infiernos Ardientes; los Infiernos Helados estan destinados a aque- Hlos cuyos actos son el fruto de motivos egoistas y del orgullo. En este dmbito, abundan las torturas afiadidas: ser cortados 0 serrados en trozos, esttangulados con sogas, atravesados con agujas y aplas- tados de diversas formas. Este ambito incluye también el horrible Infierno Avici, donde todos los que utilizaron la brujeria para des- ttuir a sus enemigos o aquellos que deliberadamente olvidaron cum- plir los votos tantricos sufren inconmesurables torturas a lo largo de una eternidad, El dmbito animal (tiryakaloka) se caracteriza por un modo de vida aburrido: la mera supervivencia a un nivel simple y sin compli- \ciones, donde se alterna una sensacién de seguridad con episodios de miedo. Cualquier cosa irregular o impredecible se percibe como algo amenazador y se convierte en fuente de confusién y paranoia. £1 ambito animal se caracteriza por la ausencia de humor; los ani- nales pueden experimentar placer y dolor, pero el sentido del humor > la ironia faltan en sus vidas. El ambito humano (manakaloka) es un dominio donde el placer 1-el dolor estén equilibrados. Como en el caso del anubito de los espi- ictus hambrientos (pretaloka), existe una pasién incesante pot la 2xploracién y Ja busqueda de placer. Sin embargo, este loka también somparte con el ambito animal (riryakaloka) la tendencia a actuar de al modo que podamos crearnos una situacion segura y predecible, Jna caracteristica importante del émbito humano es un sentido terri- orial que inspira la invencién de herramientas inteligentes para la tutoproteccién y la derrota de los otros. Ello conduce a un mundo de snorme éxito y logros. Sin embargo, cuando este proceso carece fe consciencia, desemboca en una situacién peligrosa en la que las 12 personas pierden el control de sus vidas. La ventaja de este ambito es que ofrece las mejores condiciones para conseguir la liberacién. La practica espiritual tibetana cultiva la consciencia necesaria para entrar en cada uno de estos dmbitos experienciales sin que que- demos atrapados en ellos. La estrategia bésica al aproximarnos a cualquier ambito de existencia, ya impliquen desafios en la vida cotidiana, encuentros con deidades brillantes ¢ iracundas 0 aventu- ras en los distintos lokas, consiste en darse cuenta de que, en viltima instancia, son productos de nuestra mente y de que todas las formas en realidad estan vacias. Cuando las luces de los seis lokas atraen a la persona en esta fase del viaje del bardo, puede hacerse un intento de cerrar la puerta del itero e impedir una reencarnacién poco favorable. El Bardo ‘Thadol sugiere varias estrategias para este propésito. Por ejemplo, podemos contemplar nuestra deidad tutelar o meditar en la clara luz; otras posibilidades son darnos cuenta del vacio esencial de toda aparicién samsdrica o centrarnos en la cadena de buen karma. Uno de estos métodos es particularmente interesante, puesto que parece adelantarse en muchos siglos al descubrimiento de Freud del complejo de Edipo. El Bardo Thédol sugiere que, para escapar a una reencarnacién conereta, podemos intentar eludir los fuertes sentimientos experimentados en ese momento hacia Jos futuros padres, que se perciben como cuerpos desnudos que tienen una relacién sexual. De acuerdo con la moderna psicologta profunda, dichas emociones adoptan la forma de atraccién hacia el progeni- tor del sexo opuesto y de repulsién o ira hacia el progenitor del -opio género. ee veremos irtesistiblemente manipulados por vividas ilusiones y la encarnacién en un nuevo cuerpo, a lo que seguira inevitablemente el renacimiento, Mediante una guia adecuada, al desafortunado indi- viduo todavia le queda una esperanza: la posibilidad de alguna influencia con respecto a la eleccién del titero en el que nacerd. Con el entorno y el apoyo adecuados, la nueva vida ofrecer opor- tunidades para la préctica espiritual y una mejor preparacién para el siguiente viaje a través de los estados del bardo. La descripcidn de las torturas experimentadas en el Sidpa Bardo refleja la influencia de la religién Bon, Destaquemos la comparacién 113 fo del Bardo Thédol con la descripcién de una (véase la iniciacion del chaman Avam-Samoyedo en el capitulo 1): El Seftor de la Muerte te colocaré la soga al cuello y te arrastrarés te cor- tard la cabeza; rasgara tu coraz6n, te sacara los intestinos, te sorberd el seso, beberd tu sangre, camera tu carne y te quebraré los huesos; pero serds incapaz de morir. Incluso cuando tu cuerpo esté troceado, volvera a vivir El que te corte repetidamente a pedacitos te causaré un tremendo dolor y serd una gran rortura, Las descripciones de las distintas figuras y acontecimientos del Sidpa Bardo se parecen también mucho a las de las escenas visiona- rias del Pert Em Hru egipcio. Por ejemplo, el encuentro con el mundo de los terribles rakshasas, monstruos amenazadores y peli- grosas fuerzas naturales son una reminiscencia de las traicioneras ordalias en el Tuat. Existen también sorprendentes paralelos entre las escenas del juicio: el pesaje de los buenos y malos actos del difun- to con la ayuda de Shinje, de cabeza de mono, junto a distintas dei- dades zoomorficas, es un eco de los acontecimientos y personajes de la Sala de Maat. Ademas Thot, que normalmente muestra una cabe- za de Ibis, en algunos textos posce la forma de un babuino, Variantes del tema del juicio de los muertos pueden hallarse también en el budismo chino y japonés, el zoroastrismo y en la mitologia escatol6gica cristiana He mencionado anteriormente las semejanzas entre las expe- riencias de las sesiones psiquedélicas y aquellas descritas en los libros de los muertos. Los investigadores de Harvard, Timothy Leary, Richard Alpert y Ralph Metzner descubrieron que las seme- janzas entre ambas situaciones eran tan sorprendentes que titula- ron su primer libro, que describia sus experimentos con la LSD, La experiencia psiquedélica: un manual basado en el Libro tibetano de los muertos (Leary, Alpert y Metzner, 1964), También intenta- ron guiar a sus sujetos en las sesiones de LSD leyéndoles parrafos del Bardo Thédol. 114 de toda existencia. Los Citipati se describen siempre en forma de diada, puesto que la muerte siempre ataie a la polaridad y al dualismo, Tienen un papel muy impor tante en las danzas rituales tibetanas. De una tanka, siglo XIX, Tibet.

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