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PRINCIPALES APORTACIONES:
En 1965 Herzberg publicó sus investigaciones conocidas como "Las motivaciones" y
los factores "Higiénicos". La Teoría Dual propone dos niveles de necesidades: los
factores higiénicos y los motivacionales.
A. Factores Higiénicos o Salubres (Extrínsecos): Se localizan en el
ambiente que rodea a la empresa y abarcan las condiciones dentro de las
cuales desempeñan su trabajo , son aquellos que evitan la falta de satisfacción
pero no motivan, tales como el tipo de administración vigente en la empresa,
sus políticas, supervisión, salarios, etc. Sostiene este autor que los factores
Higiénicos, no causan insatisfacción al presentarse (existir) pero producen
insatisfacción y son desmotivadores cuando no existen ó desaparecen. Por eso
los llamo salubres; puesto que cuando existen solo dan salud, pero esta no se
aprecia hasta que se pierde.
B. Motivadores (Intrínsecos al puesto): Que incluyen realización,
autorreconocimiento, iniciativa, responsabilidad, y el trabajo mismo. En
cambio, los factores motivacionales dan satisfacción cuando existen, y cuando
no, no causan satisfacción.
Herzber dice que es erróneo pensar que la satisfacción tiene como contrapartida a
la insatisfacción. Satisfacción e insatisfacción deben medirse en escalas diferentes;
por ello se denomina teoría dual, la cual se representa de la siguiente manera:
Factores Motivacionales
Causan satisfacción
Caso 1 Cuando existen
No causan satisfacción? ⇒Caso 2 Cuando no existen
Factores Higiénicos
No causan insatisfacción?⇒Caso 3 Cuando existen
Causan insatisfacción??Caso 4 Cuando no existen
Son desmotivadores
Caracterología de Heymans y René Le Senne. René Le Senne (v.), siguiendo los trabajos de Heymans,
realizó una caracterología (v.) sistemática, que ha adquirido una gran difusión. Las cualidades
constituyentes del carácter (v.), según estos autores, serían la emotividad, la actividad y la resonancia.
Se entiende por emotividad la impresionabilidad de un individuo, que hace que ante cualquier tipo de
estímulos vibre todo su ser. Se entiende por actividad una fuerza interior que lleva a obrar,
independientemente de las metas propuestas. Por último, la repercusión que tienen las vivencias y
acontecimientos en la vida psíquica es lo que se conoce con el nombre de resonancia. Cuando la
repercusión tiene lugar inmediatamente y el individuo vuelve a su estado anterior, se habla de reacción
primaria. La reacción secundaria se da en individuos que guardan durante mucho tiempo las
impresiones recibidas y se encuentran muy ligados a su pasado. Con la variación de éstos elementos
fundamentales constituyentes del carácter se completan los diversos tipos caracterológicos.
El tipo nervioso (emotivo, no activo, primario) se deja llevar fácilmente de las excitaciones, pero, una
vez que la emoción ha pasado, el individuo permanece inactivo. El nervioso vive del momento. Estas
variaciones afectivas le hacen ser poco objetivo y no darse con constancia al trabajo que realiza. Tipos
nerviosos serían lord Byron, Baudelaire, Chopin, Mozart, etc.
El tipo sentimental (emotivo, no activo, secundario) está representado por el individuo conservador,
constante en sus afectos, sensible y predispuesto al recogimiento. Debido a sus reacciones secundarias
inhibe con facilidad sus manifestaciones espontáneas, pero conserva indefinidamente sus vivencias. En
estas circunstancias, como mecanismo defensivo, presenta una tendencia a la soledad y la
desconfianza. De este tipo serían Amiel, Kierkegaard, Robespierre, Rousseau, etc.
El tipo colérico (emotivo, activo, primario) es de reacciones rápidas, violentas, atrevidas e
impulsivas. Se trata de un innovador o revolucionario, que busca continuamente nuevas emociones y
quiere éxitos inmediatos. Es práctico, pero superficial. Es optimista debido a su exuberancia de
energías. En este grupo podrían ser encuadrados Mirabeau, Balzac, Danton, Victor Hugo, etc.
El tipo pasional (emotivo, activo, secundario) es de una gran riqueza psicológica, debido a los tres
elementos positivos que posee. Es sensible, equilibrado y de una gran eficacia en el plano de la acción
práctica. Está dotado de una gran ambición, amplitud de miras y sentido de la independencia. Dentro del
grupo de los pasionales se pueden hacer aún divisiones. Unos son grandes pasionales, otros pasionales
moderados, etc. Tipos pasionales son Miguel Ángel, Pascal, Beethoven, Julio César, Napoleón, Hitler,
etc.
El tipo sanguíneo (no emotivo, activo, primario), que hace referencia al temperamento galénico, se
caracteriza por su ausencia de emotividad, aunque su actividad está perfectamente conservada. Puede
tomar una actitud intelectual, que a veces le hace parecer calculador y frío. Sin embargo, tiene poco
poder de reflexión; es superficial y con tendencia al escepticismo; a este tipo, se dice, suelen pertenecer
diplomáticos y políticos calculadores, tales como Maquiavelo, Mazzarino, Talleyrand, etc.
El tipo flemático (no emotivo, activo, secundario) es muy pobre en manifestaciones externas. Es el
tipo de individuo de una gran calma, que habla poco, frío y objetivo. Si bien carece de ideales afectivos,
suele tener una buena capacidad de contacto con las cosas y la Naturaleza. Es meticuloso y ordenado,
pudiendo llegar a ser un esclavo de sus costumbres. Tipos flemáticos fueron Kant, Locke, Hume,
Leibniz, Renan, Taine, etc.
El tipo amorfo (no emotivo, no activo, primario) es muy indiferenciado y dotado muy pobremente, no
suele destacar de la masa. Carece de sentido práctico, es egoísta y le falta iniciativa. Sólo adquiere
renombre cuando se lo da su cuna, como Luis XV.
El tipo apático (no emotivo, no activo, secundario) es parecido al anterior, pero su secundariedad
hace que sus impresiones persistan. Tiene tendencia a ciertas formas de melancolía. Es poco
expresivo, terco y aferrado a las ideas y principios que ha aceptado. Con tendencias sensuales
desarrolladas y muy poco interés por todo aquello que se refiere a la vida intelectual. Tiende al
aislamiento y con pocas facilidades para el trato social. No suele destacar; cuando lo hace, lo mismo
que el amorfo, lo debe también a su nacimiento.