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Daniéle Dehouve 2003: «El matrimonio indio frente al matrimonio espajiol (siglo XVI al XVIII)», in El matrimonio en Mesoamérica ayer y hoy, unas miradas antropologicas, David Robichaux comp., México, Universidad lberoamericana, p. 75-94. 2, EL MATRIMONIO INDIO FRENTE AL MATRIMONIO ESPANOL (SIGLO XVI AL XVIII) Danidle Dehouve INTRODUCCION, EN NUESTROS DIAS, la celebraci6n del matrimonio ‘consiste en unos ritos cortos, realizados por lo civily, a veces, por lo ‘cclesidstico, Pero en el siglo XVI, en la época de la conquista de Mé- Saco, el matrimonio indio y el matrimonio espafol tenian un punto on comin: ni uno ni el otro eran actos delimitados en un preciso tiempo y espacio. Tanto Jos indios como los espafoles vefan en el casarse in proceso largo que podia durar meses y hasta afios. Por lo tanto, la historia del matrimonio indio en los primeros siglos de la colonia es la del encuentro entre las concepciones de los espafiles y las de los indios. Cada una reconocia, en el largo proceso Gal matrimonio, unas etapas especificas. Plantearemos al respecto las preguntas siguientes: ZFlubo o no un intento de hacer coincidir dichas étapas? {Se logr6 0 no cierta adecuacién entre los dos proce- os largos del matrimonio? Las respuestas serin importantes para entender el proceso de aculturacion y ciertas caracteristicas del ma- trimonio indio actual. LEI matrimonio en Espaia en el siglo XVI En el siglo XVI el matrimo- ‘nio era todavia un problema en debate en Espafia. Buena parte de su Contexto juridico proviene de los visigodos, un pueblo germénico fomanizado. En efecto, después de la invasién érabe, los cristianos espafioles subsistieron en las regiones det norte (Navarra, Asta, Galicia) y emprendieron la reconquista hacia el sur (Leén y Castilla). Conservaban el antiguo cédigo visigodo del siglo VII, el Forun judicum, que en castellano toms el nombre de Fuero Juzgo, el cual es Ja base del Fuero Real y de las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, redactados en el siglo XILL. Los espafioles del siglo XVIno se habjan blvidado de aquellos e6digos, que, al contrario, reeditaron y comen- taron. (Darbord 1993). El matrimonio definido en aquellos c6digos era principalmente ‘un contrato civil. Asi, el problema principal para la Iglesia era tomar el control de la unién de los cOnyuges y hacer del sacramento su ‘momento principal. Ese proceso de toma de control fue lento. Empe- 36 antes del siglo XVI, culmin6 en el Concilio de Trento (1545-1563) y prosiguié después. Asi es que durante la conguista de las Indias la ‘cuestién matrimonial era un problema de suma importancia para la Iglesia y, como resultado det Concilio de Trento, se publicaron varias obras eclesidsticas que se presentan como sumas juridicas muy deta- lladas en que se describen las fases del matrimonio y los problemas ‘que se pueden plantear en cada una de ellas. En particular, tratan de ‘minimizar lo que se refiere al acuerdo interfamiliar, para dar mayor importancia a los compromiisos tomados frente a la Iglesia. ero el matrimonio estaba todavia lejos de ser un acto religio- so delimitado en un preciso tiempo y espacio. Era un proceso que empezaba con los esponsales y los desposorios para acabar con las, “yelaciones”. A continuacién se resumen estas etapas: 1) Los esponsales. Se da el nombre de espénsales al acuerdo entre las familias de dos jévenes. Estos quedan ausentes de la tractaci6n. Entonces es cuando las familias establecen mediante un contrato es- crito el importe de los bienes que darén a los esposos en las siguien- tes etapas matrimoniales. Ademés, el futuro esposo o su familia re- ‘mite al padre de la futura esposa cierta cantidad de dinero en efectivo llamada “arras”, que quedaré en poder de la mujer aun después de realizar la boda. Los esponsales asf como las arras ya existfan en el antiguo cédi- {g0 visigodo llamado Liter Judicurt o Fuero Juzgo. Pero en aquel enton- ‘es, se prevesa la realizacién del matrimonio dentro de los dos afios siguientes. En el siglo XVI, ya era més conitin el plazo de dos meses. Los bienes ofrecidos a los esposos por sus familias se ama- ban donaciones propter nuptias. Por lo general constaba de una canti- dad dada al esposo por su padre. La dote aportada por la mujer eza desconocida por el derecho visigodo. En su obra de 1531, el Norte de todos los Estados, Francisco de Osuna afirma que proventa del dere- choromano pero, a principios del siglo XVI, todavia no estaba admi- tida por todos los juristas (citado por Ruiz Gélvez Priego 1990: 20). 2) Los desposorios. Después del contrato civil que se realizaba du- xante los esponsales, se Verificaba la promesa de casamiento entre Jos dos j6venes. “Llamado es desposorio al prometimiento que fazen Jos omes por palabra quando quieren casar” (Siete Partidas, Ley 1, Titulo 1, Partida 4). A firt de disminuir la importancia del acuerdo interfamilia, Ja Iglesia tra de convertr esta promesa en el momen- to clave de los preliminares, y ésa es la raz6n por la cual un manual del siglo XVII da alos desposorios el nombre de esponsales : Sponsalia DANIELEDEHOUYE 76 ‘sunt faturarum mumptiarum promssio ("Los esponsales son la prome- a del futuro matrimonio”) (Villalobos 1628). Los desposorios consistfan en un consentimiento expresado libre y pablicamente entre dos personas, el cual seria reiterado des- pués durante las ceremonias del matrimonio, Adem4s, los desposo- ios permitian la publicacién de ls intenciones de los jovenes frente ala comunidad de los creyentes. Si existfa algin “impedimento de matrimonio’, éste debfa llegar al conocimiento del parroco antes de Ia realizacién del matrimonio propiamente dicho. ‘La ceremonia, realizada en el domicilio de la futura esposa y sin la presencia de un clérigo, comprendia varias “seftales” 0 “se jas” que eran las siguientes : os jévenes “se daban las manos" y el hombre daba un anillo y un beso a su futura mujer. Ademés, en mu- has ocasiones era de pagar las arras en efectivo. Pero, para la Igie- sia, estas “seftales” s6lo representaban una costumbre : El dar el anillo, 0 arras, no es sefial cierta de matrimonio, ni de desposorios, sino es que fuesse ansi conforme a la costumbre de la tietra, o huviesse indicios de donde se pudiesse colegis, que era desposorios, o matrimonio. (Villalobos 1628, Cap. 2). El consentimiento dado por los futuros esposos durante los desposorios debia hacerse de palabra. Antes del Coneilio de Trento, ‘existian dos tipos de “palabras”. Las “palabras de futuro” (“tendré te por mi mujer”) era la més adecuada, dado que se ajustaba a la notin de un matrimonio por venir. Pero también se acostumbra- ban las “palabras de presente” :“Recibote por mia. Aunque en este ‘caso no se consumia el matrimonio antes de la ceremonia de Las ‘yelaciones”, esas palabras introducfan una confusion entre la pro- mesa el concentimiento efectivo. Por esa az6n, el Concilio de Trento rohibi las “palabras de presente”, Sin embargo, no logr6 desarrai- gar entoramente la costumbre, y todavia se puede leer en el siglo VIL: “Una veces se llaman desposados los que han contrahido ma- trimonio de presente, y no estan velados, otras vezes los que solo estén prometidos de futuro, y esto es més propio". (Villalobos 1626, Cap. D9. "Aunque existia una distinecién formal entre la mujer (4z0r) y Ja desposada (sponsa), la confusién entre desposorios y matrimo- nio era vigente en el siglo XVI En el capitulo, “De los que se des- posan’” dela obra de Francisco de Osuna EI Norte de Todos ns Estados ke fee: “... ya por codicia 0 por ignorancia todo va a las veces jurto {77 BL MATRIMONIC INDIO FRENTE AL MATRIMONIO SPARIOL(SIGLOXVE AL XVI) desposorio y casamiento” (citado en Ruiz-Gélvez, 1990:38). Esa con- fusién permaneceria en los siglos siguientes, sobre todo en la Nueva Espafta. 3) Las “velaciones”. Las ceremonias del matrimonio tenjan lugar dos meses més tarde. Las “velaciones” consistian en la toma del velo ‘por parte de la mujer. En los siglos XVI y XVII, la madrina ponia en la-cabeza de Ja casada un velo que por un lado descansaba en el hhombro del marido. El rito se realizaba en el transcurso de una misa solemne precedida por una confesién general. Después de la misa, ‘empezaban las fiestas laicas, anteriores a las visperas. La primera noche de casados se pasaba, como los j6venes caballeros, velando y rezando, Antes del Concilio de Trento, las velaciones se realizaban dos veces, entre las que transcurria una semana durante la cual los casados asistfan a una misa diaria, Posteriormente, todo se harfa en un solo di Las velaciones y las fiestas laicas se denominaban “bodas”, y se fealizaban en el domicilio de la novia. Si el esposo vivia en otro lugar, después se celebraban las “tornabodas” que correspondian al recibimiento de la esposa en la casa del esposo. Pero, para la Iglesia, lo més importante era la expresién del ‘consentimiento mutuo que se realizaba durante la primera misa en la iglesia, Asi, habia que repetir las palabras esa vez “de presente”. De este modo, el matrimonio podia corresponder a su definicién se- ‘giin Villalobos 1628 (Cap. X): "Est conjunctio maritalus vir et foerainae’ inter legitimas personas, individuam vita consuetudinem retinens” ("Es la ‘unién marital de un hombre y una mujer entre personas legitimas” - es decir que no tengan impedimentos de matrimonio- fjando rela- ciones indisolubles por la vida). Una pregunta del siglo XVI: gEs legtimo el matrimonio indio? Entre los doce primeros franciscanos que llegaron a la Nueva Espafta en 1524 se encontraba fray Toribio Benavente Motolinfa. Nacido en 1490, se supone que sus Memoriales (sin fecha) fueron redactados en Tlaxca- Ia entre 1536 y 1542, y seguramente antes de 1560, momento en el que el fraile abandond sus actividades. Su descripcién del matrimo- no entre los indios de México y Texcoco es una de las primeras (Se- gunda parte, Cap. 5, 6,7, 8 y 9), junto con la Relacin de Michoacin, ‘obra anonima fechada de 1540, cuyo autor se supone que fue un franciscano. Esas dos primeras obras se realizaron un poco antes del Con- DanLEDEHOUVE 78 Spal contaant pluribus ads, Perit consuet sine veriprecedontbus esl, ‘ritarum dationeas put, joc aut pecuniarumsporslisfe: aut matrimonio, sit pudenda Mexia tsi fe easponslizerant, velar inant (Ver Cove 1399:1252), 198 ELMATRIMONIO INDIO RENT AL MATROMONIOPHPAROL (SICLOXVEAL XVI) «uteri verti: go volo te accper in mea, contrat pons, velmarimowion. [Et quid in provincia Mecocanens shat frequen uss (VeraCraz 1599557). 5 Lama de Ragén proporciona una amplia discusiin de a visi del cleroen elsiglo xv [BOUOGRAFIA Darbord, Michel S08 Le mariage en Expagne au XVTe sidle en M.T Jones-Davies (coord) Le ‘arage au temps de Renisone, Pais: Eations Klinckseck, pp.S5-0. ‘Ledesma, Bartolomé de ‘EES. Susonarum: Salmantcae Haeredes M. Gai Motolni, fray Teibio de Benaverte SGPT Mailer oir de i Coss dea Nua Espa yd s Natures dela Moco: Universidad Nacional Auténoma de México, Instituto de ives- Histrias. fis Montenegre, Alonso dela : TIPT [26 1662 Minera pare procs de indi. Madi: Pedro Marl Pérez, Mantel yaa Parl indinoy ula de cars de indie, México: Pancisco de Rivera Clde- fone a calle de San Agustin Ragon,Piere 902 Ls Indies de a dora oanghston, mariage teat Pars: UMaumatian Relacon de Michoacin (1560) “Tar? Reprodueci facsimile del Meg 1V.5. de Escorial con trasripein por Jost Tudela, Morelia, Michocn. México: Basal Editors. Rui Gtivez Prego, Eetrlla “500 lated soi ardique dela forme en Espagne au: XVFe sie Pass: Didier Erulition Stnchex, Thomas 5. - Tost Compendium dS, mation sacrament. Lugar, sumpsbus Societatis “Typographonum ‘Vers Graz, Alonso de a “9 Spenluns Cojugioraci predic Mediolan: Ex Oficina typographica dquo, Paci Font Villalobos, PF Henrique de TGQ Manual de cnfsores. Valeria: Crysostomo Garr. DawneDenouve 94 j

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