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de la historia ‘La Historia Universal a través de Ree eteeeern td Ce ee ella América Latina Giorgio Mori LOS MN Ha ‘ eae Cae Piguee ier Rc au Roe nn aun Ces Curae Nees) Piseaie MES eet ee ore eee ua Pea ar ie CER aa Cerca eee eco MCR RE! intorvencion estatal en el campo Cee mate ma aa ner eR Ren curiae Pager ie ae Ponce oes eeu CaS Ue Re eu ema) eae Ces a) Cte wa mat a nce nec uc) Cree ae anes mies) Cues cio tarts eae ee ae ect saree ees Cee enue eee ie ry Croce me mcen ey Ceca ec) AIS ui eae tees Rene act Ioas CvoMe eat esa iec u icue ieee) Semmes Pe oun Ca Toronto sare Maca maces Cee aus ater Nl eee ke erie ecco ecr anes Te Cee Cue Recs Pree ela etic eg Eee Ro Roem ons Pica ae aay Rei eres eee Tan PR aaa Cee eet coarse omy org eae easel ioe eee aC CR Wee ee ume) eect aie Cae nse ee aera Emer od Greece a) omecwetices viewer man eres lees eee ene? One e usu aCe e ae erg Ce eee! Sea eee cect ed Sooner) Pee ae Sune aE Ce a See eae eee) eee i) Pei cw m ioc eee mace! caer) eo Ea ard a rete Pact ary Es ar) 70. Bolivar 87, Eliot ae eee ED Prarie ec ee oe Paar rarer Paes Eo Pare ay Parr paren Pa er Enns an Pe racy pc) craton aor eee eee es cay Paar cari Ea) TS. Descartes cas Petey eee el ee ee ers cacy een) oar 4a are mae tt Soar Paris co a eee an eo ae Ty Sag poe a5 road argc Sears poms) poaeconi Fomine or ys Ease eae) cree a eee meee Praeger che) cometiead Pannen Pa eel seer) cc Pomerr) coats rarer Sa rr Poy Pate arn ae Pare Ea iniary ca Peary OC a ea eee eer Pee ra) ees te omer tey eee ae emer eee Pea Sea er Coe Ta tena Sea Sea re teeta Coe ee eee: fepecte coins Serre ee ny reas Cees El siglo XIX: Los tevoluciones. nacionales ome ie areca ray een ee a ee ose peri ae mory SoC ce cas re ee er eee oreo ne ree eee a) ere Cy area Pee cae Peri Nea ie ett Ei eae Le 1567 Taac Elchanan distingue su casa de Frane- fort con al roten schild (eseudo rojo), y se To conoee desdo entonces como Istac zum Rotenschild, primer antepasado de los Rothschild, 1743 Fl 23 de febrero naco en Franofort del Meno, Meyer Amschel Rothschild, Anti- cuario y cambista, es el fundador de 1a fortuna de la familia. Convertido en con- sejero en asuntos finaneieros de Guiller- ‘mo IX, landgrace [conde] de Hesse y duc fio de’ una enorme fortuna mobiliaria, se Gedica a vastas operaciones de crédito y sume importantes tareas de caricter eam- biario y financiero, 1769 Meyer Amschel es “agente” de la corte del principe de Hesse-Kassel, Guillermo, 1770 Meyer Amschel se casa con Gutele Schnap- er. 4773 Nace el primer hijo de Meyer Amschel y do Guitole, Amschel Meyer. 474 Nace Solomon, qT Nace Nathan, 1778 Nace Kalmenn, 1792 Nace Jacob, luego amado James. 1798 Nathan, luego do trasladarse a Manchester ‘primero y después a Londres, se naturaliza Sibdito inglés, eres una gruesa fortuna o0- ‘mercial y a pesar del bloqueo continental declarado por Napoleén a Inglaterra, on visti productos manufacturados ingleses a ‘Francfort, perfeccionando una rediticia ac- tividad bancaria. 1800 Meyer Amschel os nombrado “agents” de ‘corte imperial de Francisco UL. Los Rollischi Giorgio Mori 1803 Meyer Amschel es “agente superior” de Hesse-Kassel 1806 Los franceses entran en Kassel y ponen en fuga al landgrave Guillermo IX, protector de Meyer Amschel Rothschild 1809 Los Rothschild logan poner a salvo on Inglaterra el patzimonio del landgrave exi- Tiado de Hesse-Kasscl, coren de 600.000 libras esterlinas, depositindolas a su propio nombre en bancos ingleses, 1810 Meyer Amschel constituye con sus hijos luna sociedad comercial con $00,000 florines de capital depositado. 1811 James, trasladado a Paris, en colaboracién ‘con el hermano Nathan hace legar ingen- tes sumas inglesas al general Wellington, ‘empefiado contra las tropas napoleénicas en Espaiia. Los Rothschild se convierten en Jos financiadores de los estados aliados contra Napolesn. 1812 18 de setiembre. Muere Meyer Amschel Rothschild a los 69 afios. 1813 16-19 de octubre. Batalla de Ins naciones en Leipzig; retirada de Napolein de los terrtorios del este del Rin, 1815 18 de julio, Vietoria inglesa en Waterloo; la ripida adquisicién de la noticia permite 4 Nathan jugar con Ta baja de los valores ‘en Londres, y adquiere una nueva fortuna 20 de noviembre, ‘Tratado de paz. Los Rothschild se hallan entre los mediadores dol empréstito francés para el pago de las \demnizaciones de guerra. 1518 Nathan concluye el primer empréstito ban- cario de los Rothschild a un estado, Prusia. Se funda la filial vienesa de Ia Casa. 1si9 Nathan concluye dos empréstitos al. g0- biemno inglés. ES a a eS ee 1821 Congreso de Laybach: participa en el mismo Femando I, rey de Népoles, y se decide la intervencién austeiaca en Népo- les contra los movimientos excbonatios, Con las tropas austriacas Mega a Népoles Kalmann Rothschild, quien confiere un empréstito al soberano Borbén y funda ‘una nueva sede bancaria, 1822 Los Rothschild son nombradlos barones del impero, Nathan Rothschild realiza un empréstito al zar de Rusia de 6.500.000 libras esterlinas. ‘A continuseldn tendri relaeiones finanele- ras con Brasil y los Estados Unides. 1835 La sociedad Rothschild cierra el balance fen Francfort con un capital de 102.050.000 do franeos (contra los 42.000 de sicto afios antes). La sede Rothschild de Paris envia a Lon- ddres. 400.000 libras esterlinas de oro, sal vando tal vez de la crisis a Ja Banca de Inglaterra, 1830 Estalla en Francia ta rovolucién do jalio, ‘que reporta a los Rothschild graves pér- didas en el sector bancario. 1831 Fin de la revolucién de julio. EI salén de James Rothschild, ahora administrador de los bienes de Luls Felipe, reine a intelectuales y artistas de toda Europa 1832 El papa Gregorio XVI, después que el Estado pontificio contrajera un empréstito de 3 millones de piastras con los. Roths- child, recibe a Kalmann y le confiere el Gran Cordén y Ia Gruz de San Jorge. 1836 28 de julio. Mucro Nathan Rothschild. 26 de agosto. Entra en funcionamiento la linea ParisSt. Germain, el primer ferro- ‘arril financiado por un Rothschild. 1846 Junio, Se inaugura Ia linea ParisLille co ‘Amschol Meyer Solomon. (1773-1859) (1774 1858) FRANCFORT VIENA Naftali Hire zum Rotenschild (mm. “t088) 1 Kalman (m. 1707) \ ‘Moses Kalman 1 Moyor Amschel (74a 1812) aa Nathan Kalman (Jacob) James (r777=tese) (9788-1855) "(1792 - 1808) LONDRES NAPOLES PARIS 1. La ciudad de Francfort en el siglo XIX. Froncfort, Museo histérico de la oiudad. 2, Arbol genealégico de los Rothschild. 3. La casa de los Rothschild fen el ghetto, de Francfort. 4. Gosthe. Grabado de Lips. 5. La Judengasse de Francfort en la époce de los Rothschild, 42 Dunkerque, la mayor empresa ferroviaria con patticipacién Rothschild 1848 10 de diciembre. Depuesto el rey de los franceses, Luis Folipe, los franceses eligen como presidente de Ia Repiblica a Luis Napoleén, apoyado por James Rothschild. ‘Los Rothschild eomienzan una cauta poli tica de inversiones en empresas industiales y sobre todo ferroviarias, y bajo cl Segundo Imperio registran un notable reflorecimiento. 1819 James Rothschild financia el primero do tres empréstites al gobierno piamontés, auspiciado por el ministro de Finanzas Constantino Nigra. Gutele, madre. de los cinco hermanos Rothschild, muere a los 84 anos en el ghetto de Fyancfort, del que munca se habfa movido, 1850 Los Rothschild pierden Ia littacién para Ja finaneiaeién de un gran empréstito all gobierno francés, 1852 Tanta en el reino de Cerdefia como en Francia, los gobiernos ponen freno a las extraordinarias ganancias de los bancos Rothschild, desviando los empréstitos y bac jando las tasas de descuento, En Francia se funda, con el auspicio de los Péreire, la Sociéié Générale de Crédit Mobilier. 1852 21 de noviembre. Luis Napolen es em= perador de los franceses. 1855 Mueren en breve lapso entre si Kalmann, Solomon y Amschel Meyer Rothschild, Los Rothschild de Viena adquieren el fo- rrocarril lombardo-véneto y la linea Viena Trieste, 1867 Los Péreire, renmciantes al consejo de administraciOn del Crédit Mobilier, salen derrotados en la_gran lucha entre bancos tradicionales (Rothschild) ¢ institutos de crédito fundados con el ahorro piblico. 1865 15 de noviembre, Muore James Rothschild, lltimo de los cineo hijos de Meyer Amschel, 1874 EI balance de la Banea Rothschild regis: tia la elfra de 900 billones de francos. 1875 Los Rothschild participan en la Financia cién del canal de Suez. 1901 Clausura de In casa mateia de Franefort del Meno, 1931 Clausura de Ia filial de Viena, Quedan activas las filles de Paris y de Londres, pexo los Rothschild solo son accionistas Los Rothschild entre nosotros Lego de la prolongada clausura a cone tinuacién del segundo conflicto mundial, el ullion market, el mereado de oro de Lon Gres, fue reabierto con el consenso del Fondo Monetario Internacional a partir de 1954. El fixing, el precio que disriamente se establece para el precioso metal sobre ‘ouya fncign en las transacciones internacio- nales tan ardiente e incierta es actuslmente Ja polémiea, es detenminado nuevamente Gescle entonces por cinco imperturbables fefiores mediante curiosos movimientos de rminéseulas banderas inglesas que cada uno de ellos maneja ‘Como en el periodo anterior a la guerra, Ta curiosay monétona ceremonia cuyos origenes y desarrollo se ignoran tiene lugar en una sala del segundo piso de un gran palacio de Londres. El palacio es Ia sede de la N. M. Rothschild and Sons y uno de aquellos. cinco seiores es justamente un funcionario de la NV. M. Rothechild, desdo tiempo inmemorial agente de la Banca de Inglaterra para ol oro sudairicano. Cuando el entonces jefe del Estado francés decidié dar wna solueién realista a 1a cues- {i6n argelina, hizo reeaer su eleceiin re Jativa al hombre a quien confiarle los negoelados con el F.L.N. en Georges Pom: pidou. Los motives que inspiraron tal leceiin ciertamente habrin sido més de ‘uno, pero es sumamente probable que en tre los mismos tuviera gran peso el perfecto ‘conocimiento que el futuro presidente del ‘Consejo de ministros * podia ostentar, como se escribiera entonces, de los “aspectos ‘Wenieos, econdmicos y financieros del pro- blema petvolifero del Sahara” y de las favorables potencialidades que el mismo ‘parecia mostrar. Pompidou habia podido alcanzar ese perfecto conocimento justi- ‘mente como normal resultado de su acti- vidad profesional, que era la de director general de la Rothschild Frires de Pars En julio de 1967, apenas un mes después de la terminaciin de la guerra de Israel contra Egipto, un flash de una confiable agencia de prensa, la “Associated Press”, fnformaba que: “...los israelies dicen hae Tlaise en condiciones de descargar (en Ei Jath) un petrolero de 60.000 toneladas ‘en menos de 18 horas, y de bombear el producto bruto a través del existente oleo- ducto para Haifa dentro de las 24 horas. Si Inego el volumen del trifion aleanza Tas _proposciones sofiadas por Tos israeli, serfi necesario agrandarlo, El gobierno, en este sentido, esti examinando I posibi dad de constmuir in aleoducto de 85 pul fgadas, de un costo aproximado de 70 mix Tiones de délares (alrededor de 245.000.000 de pesos argentinos actuales). El oleoducto desembocaria en Haifa...” Si se tiene ‘presente que con el bloqueo del canal de Svex la via Eilath-Haifa es Ja Unica alter- *E igualnente, futuro Presidente de la Re- | plica Frances “sa Los Rothschild tnativa posible con respecto al periplo del continente africano por parte de los patro- Jetos para el transporte del precioso liquide a Europa, la conclusién de la noticia de Ja agencia adquiere un relieve aiin més destacado: “...En ambiontes informados asi dice la misma~ se dice que las tra- tativas para Ta instalacién del oleoducto se hallan en buen punto. 1 magnate fran cogs Edmund de Rothschild, que encabeza la sociedad propietaria del actual oleodueto de 16 pulgadas y que, somin se dice, se Thabria mostrado interesado en el auevo, se halla en estos dias en Israel...” En. ‘una época en Ia que parecen afirmarse cada vez mis vigorosamente, y ain mis vvigorosamente son publicitados, por un Ja- do, In despersonalizacién del capital, Ia division de las propiedades de las grandes sociedades anénimas, el poder de los ma- nagers en dosmedro del poder de los que dotentan los titulos judiciales de propiedad, ¥ por el otro lado, la intervencién estatal fen el campo econémico, Ios lineamientos tsenciales de lo que podria definirse como “neo-capitalismo”, son justamente los Roths- child, es decir, los miembros de una de las familias que por més de wn siglo han representado la esencia misma de Ia riqueza y del poderio financiero, de Iz gran banca, los que adviecten con su presencia material fen los niicleos més importantes de la vida fecondmica internacional contra Jas generali- ‘aciones apresuradas, los que invitan a re flosionar més cauin y objetivamente acer- ca del significado de supvestas transforma ciones radicales o “revoluciones” on el in terior del capitalismo contemporineo, que sin embargo no es ~en la actualidad, sobre ello se supone que no deben cxistir equvo- ‘cos el capitalismo de Ja empresa atomi- zada y de la bre competencia on el que ‘operaron los primeros Rothschild. De to- dos modos, se ha podido leer recientemente ‘que ellos “han reencontrado el contacto directo con el poder politico” justemente gracias a Jas transformaciones més notables ‘que el capitalismo ha sufrido en las areas avanzadas. “Es un hecho —asi se ha argumentado— que cierto tipo de direccién estatal, por Ja fuorza misma de las cosas, se viene sfirmando desde hace wna treintena de arios fen muiestras sociedades industriales, Las relaciones entre dirigentes politicos y ad- rministrtivos y divigentes de grandes em- press so toman cada vez més estrechas. Las fronteras entre funciones piblicas y funciones privadas pareeen ser cada vez més permeables, Las carreras resoltan eax a ver més abiertas a folices y reofprocas reconversiones.” Pero es verdaderamente seguro que se trata de un contacto “reen- contrado"? 40 estamos en cambio frente, yy mis simplemente, a la mayor atenciéin que prestan la prensa, los estudiosas, una parte de la opinién piiblica, a las vieisitudes de tuna dinastia de banqueros privados coya sorprendente riqueza y euyo origen judio 1s hhabian desencadenado y mantenido en vie a, hasta hace unas pocas décadas, una apasionada —y veces vulgar poro de to- dos modos perdurable— grafomania a la cual no se habjan sustraido ni siquiera algunos do los mayores representantes do Ia literatura europea dol siglo xx? Ston- hal, por dar un nombre, gno los habia tomado como modelo para su Leuwen? Y con Ios novelistas, serios y autorizados es ‘tudiosos de problemas econémicos y finan- cieros, historindaxes, eseritores costumbris tas, publicistas, exonistas rundanos, inno bles planietistas antisemitas también, eno hhabjan prestado su colaboracién para man- tener despierta In stencién del pablico so- bre los Rothschild? Y no es que éstos hi- ieran algo en particular para solicitarlo. Mas bien lo contrario. Al punto que al lado de los tres sustantives quo estén os cexites bajo su escudo nobiliario concordia, integritas, industria, se siente Ia tentacién de sugeritles el agrogado de un cuarto, prudentia, De lo, eval han hecho el gasto, también en estos’ aios, los estudiosos fran ‘ses y anglosajones que dirigieron su aten- ‘iin de especialistas en historia econtmica Ia familia y a sus asuntos. Y si a uno de ellos se Ie abrié al archivo parisiense, 1 otro, el Jondinense, tal vex més delicado y rico, Ie fue inesorablemente vedado. ‘Aunque el poderio econdmico y politico de ellos hubiera disminuido —relativamen- te, se entiende— “ellos se habian confundido con los competidores de antes, convertidos en sus iguales”, ha observado un sagaz bid- ‘grafo de la familia; © bien, que el piblico Ihubiera mostrado menor atencién, de todos modos existe el hecho de que se asiste a tuna nueva oleada de popularidad y ~si los pisodios a Tos que se ha hecho referencia. tienen sentido también a Ia confirmacién de Ja ubieacién de Ia familia en las este- as donde se asumen decisiones de gran peso para el presente y el futuro de toda Ja humanidad, Signo de aumentada sen sibilidad el primer hecho, signo igualmen- te indudable de wna caracteristica innata del capitalismo el segundo, que muchas pplumas se afanan por deseribir siempre co ‘mo nuevo, En el sentido de que la presen- fia de gigantescos intereses financioros eo mo los representados por los. Rothschild, y naturalmento no silo por ellos, en posi- ‘iones de tal relieve trae a Ia memoria una penetrante como voluntariamento olvidada observacién de Marx en BI Capital: “.., EL pproeeso de produecién aparece alo como 1m témmino medio inevitable, como um mal rnecesario para hacer dinero. Poro. todas Jus naciones de produceién capitalista se ven atacadas periédicamente por un vértigo durante el cual descan hacer dinero sin Ja mediaeién del prooeso de produccién..” Una observacién que un economista como Giulio Fietranera reeientemente comentaba y desarrollaba asi: "., . Un vertigo que ata aba periédigamente a las naclones capita: Tistas en Ta €poca de Mars, pero que se {Los Rothschild ha convertido para nosotros, en payoroso. 4 aumento, en vértizo permanente del impe ‘i ‘ BerzeiciniB von raven Thaleen Halismo, no més capitalism, progresivo sik 106 ME, Madd voliRanbigen “00k 10 involutive, que trata de reducir el ‘mal {Gaiocesumeriet wi cud ign guiber nes necesario de la produccién mediante el des- “Harrn KBbleré Ducaten-Cabiner veryeidhnety umd arrollo del capital monopolista y finan- ashtray Meyer Amschel, el iniciador de Ia estirpe, “judio de corte” Poro os tiempo de ver dénde nace, ebmo se forma, en qué époea y, si es posible, en qué medida, la riqueza de Ia familia Roths- ‘child, y cuélos fueron Ios sucesos y Ins ea pacidades individuales y de grupo que hi- ticron posible el caso casi ‘inico de la su- pervivencia por alrededor de 200 atios de tuna dinastia de banqueros que, a través de las transformaciones profundas de la econo- mia y de In sociedad del continente euro- peo, logré mantener intacta su propia le- ryenda y el mito do Ia propia fuerza (si es icrto que hasta ol Ienguaje popular ba { adoptado modismos tales como “rico como { tun Rothschild”, que es una expresién que se utiliza por mucho tiempo); pero tam Diéa y por sobre todo, un poder que, co- ‘mo so ha visto, sobrepasa también ahora y desde hace Bastante tiempo, el campo ipa sek: | ebur Peg toe Hajeen fof Fee aie ainda eet eons sly oooémalcas para alocazar, algunas veces en suitors: ays eae oecaatwteae ere sealaarane ne] shal do gran poten interacial, Dende xe eaten carrey ars Bae Sas ca tele a tesla 5 ‘eada, en Ia sogunda postguerra, dos pr entes del consojo de un gran’ pais como Francia? El apellido Rothschild no se halla por cferto contro los mis antiguos. Si recosremos hax ‘ea atrés el tiempo histérico, no es seguro ‘que el mismo existiera en la primera parte del siglo xvi. Fue en efecto Isaac Elehae nan, hijo de Isiae, quien, alrededor de 1567, adquiri6 na casa en Ja parte menos miserable del ghetto de Francfort del Me- ‘no y que, al no haberse generalizado ain Ja costumbre de los nimeros, Ta distinguld ‘con un escudo rojo (roten schild, en lengua alemana) y fue desde entonces conocido co- mo Imac zum Rotenschild. Mis de un siglo después un descendiente suyo de nom= bre Naftali Hirz se mudé otra vivienda también del ghetto de Francfort, distingi- a con una cacerola. Del hijo, Kelmann, muerto en 1707, se sabe también cud era Ta actividad a Ih que se dedicaba: comer- laha telas de seda y de lana. Moisés Kal- mann, hijo de Kalmann, que parece ser ‘que eereia oon toda modestia ol arte ancario, tuvo el 28 de febrero de 1774 al tercero de sus cinco his. Se le puso el nombre de Meyer Amschel. Y fue fusta- mente él; Meyer Amschel Rothschild, el efectivo iniciador de la estirpe, el real y Giligente fundador de ima dinastia que, con el comercio del dinero primero y con Ths mis diversas y audaces oneraciones fi- rpancieras después, le hard aleanzar al ape- 1, Guillermo TX landgrave de Hesse-Kassel. Viena, Biblioteca Nacional. 2, Gutele Schnapper, mujer de Meyer Amschel Rothschild. 2. Una pégina del catdlogo de las monedas de Meyer Amschel, Franefort, Biblioteca Federal 4. Una orden de pago de Meyer Amschel Francfort, Biblioteca Federal. 5. F. Buderus von Carlshausen. Hanau, Galeria de los retratos. Los Rothschild 146 Ilido una fama dificilmente comparable Confiado en la primera infeneia a un ra bino que residia en un burgo, en las ve- cindades de Nuremberg, Meyer Amschel se torné ain adolescente (tena doce afos) cl jefe de la familia a causa de In muerte del padre, En aguellos afios Francfort gozaba del prie vilegio de ser ciudad imperial, es decir, de- pendiente en forma directa del emperador, y era una de las cuidades econémmicamente mds importantes de Alemania. Sus ferias de primavera eran, desde hacia tiempo, fa- ‘mosas e importantes tanto por las merea- derias que se negociaban como por el vor Tumen del gieo de Ios negocios: Ia posicién geogrifica, su cercania con la gran via Wial del Rin, habian contribuido a hacer de Franefort 1a puerta del comercio entre el territorio germano y los paises que se hallan al oeste, Ya desde fines del siglo xv la clu dad habia albergado a una notrida comu- nidad israelita que las sucesivas persecucio- nes fabian disminuido en buena medida hasta que, en la segunda década del si- ‘glo xvn,, habia sido expulsada a contioua ida de una violenta insurrecei6n en el curso de la cual se asistié a Ja masaere de mu chos judios y al saqueo de sus casas y sus negocios. No habia pasado mucho tiempo cuando fueron readmitidos en Francfort, si Dien contra el pago de una indemnizacién ppor la proteceiéa personal de cada uno, y eentonces fueron Ilamados “judios privile- sgiados” (schutzjuden) aquellos que habian podido afrontar el gasto. Por otra parte, también los schutzjuden habfan sido some: tidos a mumerosas y pesadas limitaciones, no excepcionales en aquellos tiempos: obliga- dos a circular por la ciudad con Ja cruz amarilla bien visible sobre las ropas, no podian salir del ghetto més que a la luz del sol y en los dias festivos, so les prohibia entrar en Ja administracién péblica y desa rrollar actividades artesanales, agricolss y, para ciertos productos (armas, frutas, ete.) tampoco comerciales y, menos atin, podian ser 0 convertirse en propietarios de tierras y de inmuebles en general (ni siquiera del espacio sobre el que estaban edifieadas sus ‘easas). También les estaba prohibida Ia venta de sus mercaderias fuera del ghetto ‘Ademés, la presencia de ellos on In ciudad baba sido limitada a 500 familias, mien tras que los matrimonios permitidos cada aio podian Hogar al mimero de doce a me- rho que, en el intervalo, una fomilia. hu- biera legado a Ia extincién. Gocthe, que naceria cinco afios después que Meyer Ams- chel, también en Francfort, nos ha deiado ‘en Aus Meinon Leben Dichtung td Waht- Theit (De mi vida. Poosia y verdad) wna deserineién del shetto de Feancfort v de Ja vida que se desarrollaba en Ia segunda mitad del siglo xvm, tan desconcertante co- mo realista, ena de ancestrales conviecio- nes sobre la maldad judaicn y de vividas ¥ siniestras impresiones de ambiente, més tarde corregidas y atenuadas. En la humilde vivienda, en el interior del ihetto, que cra Tuego un timico ¥ angosto educto comado entre los bastiones de la lad pero separado del xesto de la mis- ‘ma por muros altos y mdeizos y por pesa- disimas puerta, el joven Meyer Amschel habia debido recoger y administar la he reneia. no magra pero tampoco muy abun- dante que dejara el padre, gobernar de he- cho a la familia, compuesta s6lo por los hermanos dado que la madre habia muerto casi en la misma época que el marido. Pa- rece ser (Ia historia de los Rothschild, y xno silo Ih de los mis lejanos, mantiene siempre una pizca de incertidumbre y de oscuridad) que al prefirié no quedarse en I casa de la cacerols, y trasladarso en cambio a Hannover para trabajar en las ependencias de una case bancaria. Tocal uy importante, Ia de los Oppenheimer. Fue ali, esto al menos parece seguro, cue ‘ent en confianza con el general Otto Ate ‘gustos von Estorff, apasionado coleccioni ta de monedas antiguas. Axl, a lx prietica qve estab adquiriendo rpidamente de los negocios de cambio entonces tan importan- tes en uma zona como Alemania, fragmen- ada en tumerosos pequetios Estados, él estaba en condiciones de ageegar 1m pro- fundo conocimiento de Tos seeretos de la niumismética, Seré ésta, inopinadamente, Ja via que To conduciré muy ripidamente a fcomular una respetable fortuna. Y. tam Trim ac ex necesario aawegar, a pesar de Tas abundantes certidumbres de alganos his toriadores de la familia, por otra parte muy eputados: ask parece. En efecto, se atribuye a aquel general von Estorff la fumeién de deus ex machina de Ja entera aventura rothschildiana. El mise ‘mo, justamente en Jos afos en los que Me- ‘yor Amschel Yolvia a Franefort al conside- gar que habla coneluido positivamente un periodo de prictica y de preparacién junto 4 los bangueros de Hannover, hhabria pa- Sado al servicio del joven principe Gull 10, nieto de Jorge II rey de Inglaterra, ‘primo de Jorge Il, nieto del rey de Dina- marca y primo del de Suecia pero, par sobre todo, hijo, y por lo tanto heredero, del Tangrace ‘de Hesse-Kassel, Federico 1. Gullermo, que residia en Hanau, no lejos de Francfort, habria sido inclinado a la co- Teccitn de monedas justamente por Estorf, quien luego le habria indicado al joven a go de Ia ciudad del Meno como el hom re més apto para procurarle piezas de “notable interés y valor para sus coleccion ‘nes, Fue ast como entre los dos, el pequetio dante de a casa con ls cacerola y brillante y disipado personaje (hay quie~ Te atsibuyen un nimero inereible de 'y un némeco igualmente ineretble “jos; se han eseito 82, iy también 74!) fueron estrechando regulates a la vez reciprocamente convenientes relaciones enegocios. Sobres las cuales, en realidad, ‘ctamos demasiado enterados. Sélo se “ay en esto la cxxteza €5 indiscutible— Los Rothschild que en 1765 les relaciones eran muy estre- chas ¢ intenms. De todos modos, en 1768 Meyer Amschel obtenia de Guillermo el nombramiento, muy ambiciondo y dispue tado no sélo por la importancia y la digni- dad que los tito y los cargos asumfan en quel tiempo sino también por las posibili- dades que el mismo podia ofrecer, de “Agente de Ia corte del principe de Hesse- Kasse!” (Hoffaktor). Al aio siguiente se casaba con Gutele, hija de otro comerciante jndio del ghetto de Francfort, Wolf Solo- amon Schnapper. Del matrimonio necerin Juego diez. hijos, cineo mujeres y cineo vas rones. Estos iltimos, de los que hablare- mos largamente ~y de los que mas extensa- mente ain habl6 le entera Europa en la primera mitad del 1800— fueron: Amschel Meyer (1773), Solomon (1774), Nathan (1777), Kalmann (1788) y Jacob, luego Tamado James (1792). Para Amschel Me- yer, a lo’ veintieineo afios, el nombramiento de hoffaktor signaria, en efecto, el salto de- eisivo en su vida, Aquella figura, de hecho institucionalizada en el curso de la Guerra de los treinta afios (1618-1648), pero que desde hacia varios siglos se hallaba pre= sente junto a numerosos soberanos de i- ‘versa importancia, habia prestado sefalados servicios a reyes, principes y nobles, en par- tieular en las mumerosas cortes de Alema- nia: muchos corrligionarios de Meyer Ams- chel conocides como “judios de corte” (hof- juden) se habian enriquecido de esta ma- nera. La relacién de Tos mismos con el so- berano 0 el noble con el que estaban ligados tenia cardcter fiduciaro, y sus tareas ¢ in- cumbencias eran sumamente amplias © in definibles ~desde la provisién y-el empleo el dinero a la provisiin de mercaderias particulanmente apreciadas, de armas y de ‘municiones, pero también de productos de uso més coriente, Un. comerciante judio que hubiere aleanzado una posicién tal po- dia aspirar, si se comportaba con inteligen- cla y sagaeidad, no s6lo al seguro ensigue- cimiento sino también —y se conocen dic versos ejemplos— a gozar de alguna influen- cia politica y, més en general, de una ub cacién social bien distintay mucho més trata de le del resto de la masa de los Judlos. Puede ser casual, pero justamente de las familias de Tos hofjuden.surgieron algunas de las mayores personalidades del arte y de lz cultura alemana del siglo xxx: ppoetas como Heine y Biome, este «timo briginario como Meyer Amschel del ghetto de Francfort, mésicos como Meyerbeer y Mendelssohn, cientifieos como Herzt, Fl Inieiador de la dinastia Rothschild no fue seguramente todo esto deste el comienzo. ¥ 5 probable también gue, en suma, el re- sultado més importante y reditieio'de Tos primeros afios de actividad como hoffude haya estado representado por lt foerte amis tnd, trabada enfonces y jams descuidads, ‘con Frederich Buden:s von Carlshansen, un corlesano a medias intendente y a medias cconsejero del joven Guillermo, quien, no 1. Productos manufacturados ingleses quemades en Francfort, en 1810, por orden do los franceses. Franefort, Busoo hist6rieo de ta ciuded. ; 2. La Bolsa de Prancfort ‘en al siglo XIX. 3. Amschel Meyer Rothschild, Pintwra de W. Hobbay. Francfort, Museo historico de la ciudad. 4. Napoleén, 5. Amschel Meyer en una carieatura de la época, Francfort, Biblioteca Fe debe olvidarse, era solamente heredero del ‘condado de Hesse-Kassel. Mientras tanto, en Jos largos aos entre 1770 y 1790, y ello ‘esti comprobado inexpugnablemente por los eatilogos que enviaba a sus clientes y que fueron rastreadas en buen nimero, él no s6lo continuaba comerciando monedas 13- ras, sino que realizaba una actividad co mercial mucho mis remunerativa e intensa ‘con el tipo de clientes, principes, nobles, ricos hombres de negocios a los que se hax bia acercado com sus tareas numismiticas ofteciéndoles muebles antiguos y_apreci dos, telss de Iujo, joyas, piezas raras de corfebreria y de plateris. La actividad tra- dicional en el ghetto habia quedado ya para siempre en manos de los hermanos. Se trataba ciertamente de smn trabajo se- guro a Ta vez que luerativo, pero no resulta dificil entender que con el mismo, Meyer Amschel s6lo habria podido aleanzar, a lo sumo, un estado de tranguila comodidad, No mis. Para quien aspira a mis, y no hay duda de que Meyer Amschel era am= Dieioso, Ia corte de Hesse, y la amistad ‘con su heredero, podia ser un Gptimo tram. olin. Ya durante el landgraviato de Gui- ermo VILL, abuelo del joven cliente de Meyer Amschel, en efecto, Ia familia rel ante de Hesse-Kassel habia comenzado a ppracticar un comercio, desde hacia tiempo Aesarrollado por mimerosos prineipes ale- ‘manes, de tipo particularisimo. Aluunas na- clones, pero especialmente Inglaterra, es- taban habituadas a contratar soldados ex: tranjeros mercenarios para realizar opera- ciones militares en los Ingares més diversos. A partir de 1775, cuando justamente Ingla- term se hallé en Ia necesidad de enviar ‘importantes refuerzos a las colonias nortea~ ‘mericanas, fue Hesse-Kassel Ia que repre sent6 una de las principales zonas de pro- visién de los desventurados cayo destino era el de sorvir como came de cafién para Jos designios imperiales de la emergonte ‘burguesia comercial inalesa y de sus mo- nareas. El precio pactado para estas tran- sacciones de tipo especial era_pagado en Londres, y los landgraves de Hosso dosti- aban una parte de Io obtenido para la adquisicién de titulos de empréstitos. péi- bilicos ingleses, para Jo cual se valfan de Jos servicios de algunos banqueros de Ams- terdam como los Van der Notten y los Van Ghesel, que poseian una agencia propia en Ja capital inglesa, En cuanto al resto, rocibian Tetras on libras esterlinas a cargo del Banco de Inglaterra 0 del Tesoro br tinico. Una vez en posesién de esta letra, muy comerciable y solicitada, los soberanos de Hesse-Kassel In cedian para su descuen- to a algunos banqueros de Francfort, donde Ja misma ora adquirida luego por comer- Giantes del Ingar o de eiudades vecinas para ultilizarla en forma diversa: por ojem- pplo, para saldar sus cuentas con los abas- tecedores ingleses de diversos productos que desde Inglaterra, y especialmente desde Londres, eran importados en Alemania, o0- iil as Los Rothschild Joniales en general pero también trabajo acabado de la industria textl ya a Is bis queda de nuevos mereados fuera de la isl. Ls landgraves de Hesse se encontrie ban asi entte his manos con ingentes sumas de dinero que muy a menudo era nueva te utilizado, en condiciones ventajosisimas, en operaciones de empréstito @ otros sobe- ‘anos alemanes. Como se puede compre der fieilmente, el espacio yas posi lidades de provecho para un banuero eran mis que notables. Entre los que eereian tal profesién en Francfort se notaban espe- cialmente los David, los Gontard, los Beth- rmann, los Riippel; ellos eran los que se que daban con la parte del ledn. Meyer Ams- hel Rothschild, al menos en los afios que precedieron al cclin treintenal que teastor tard a Europa entre Ta toma de Ta Bastilla y la dentota de Napoledn en Waterloo, par- ficipé on tas gananclas que se derivaban de este comereio bastante singular slo en parte rmuy modesta; parece ser que él reeibi6 para su descuento na sola letra de 800 libras esterlins. Mas importante fue, en cambio, fm ptieipaetén en las operaciones fina cieras que concluian aquel complejo m miento de dinero, Se sabe que en 1786 y TTST Al neqoes6 por cuenta de sus sobera- nos Ia concesiin de dos empréstits: el pel ‘mero al prineipe de Salm por un importe de 300,000 florines al 4%, el segunda a Tos principes Thurnsind Taxis, adjudieatari fe la red de comunteaciones postales. de Alemania, un contacto que como se verd Juego. no ocurié sin_consecuenchs, por 150,000 florines al 3754. Un hecho nada Aescuidable debe ser puesto en evidenca: on 1755, en la vailia del comienzo de Me~ yer Amechel como negociador de emprés- titos, por el memento por euenta de terce- 405, habia muerto Federico TT de Hesse- Kassel, y Guillermo se hubia convertide en lanelgrave; Ia amistad cultivada por mis dle veinte stot comenzaba a dar sus gratos frutos. Por ello no asombra que mientras on 1690 ta familia Rothschild habia pando mpuestos sobre un patrimanto de 6.000 flor rines, en 1796 pagara ya por la categoria Ale 15.000 florines, es decks, Ia. mfxima ca- tegoria del ghetto. No era muchisino, pero ya era algo, En tanto, en 1785, Meyer ‘Améchel se habia trasladado a una vivien- dla. mis grande que levaba como sefial de econocimignto vn eseudo. verde, Algunas Piedras de) colosal edificio Rothschild ya huabian sido séidamente colocadas. Anmentan Ios eapitales y los cargos Uno de los escritores més acreditndos entre aquellos que han dirigido su ateneién a Ta historia de In familia, Egon Corti, ha afir- ‘mado: “... a sucesiva gran fortuna de la ex sa Rothschild halla sus raices reales en 1as ‘ganancis realigndas durante las guerras des- atadas entre el 1700 y el 1800..." La Revo- ncién francesa no sélo habfa trastomado en forma duradera el ordenamiento politico y social del ex reino de los Borbones, también 148, i nik nai aia tii nine habia encendido una Tama destimada a are der igualmente en forma prolongada en el ccorazn cel viejo continente. Cuando la misma parecté apagarse en alguna medida Inego del Congreso de Viena, la familia re- preseniaba ya la més grande potencia fix hanciera privada que existiesn en Buropa y también en el mondo entero: hombres politicos, instituciones consolidadas y- casi Jegendarias, monareas de todo rango depen- dian de los labios de sus miembros en Ia espera de un sf 0 de un no que podia eam- biar radicalmente el futuro de los mismos. Se ha contado que la aneiana Gutele, que sobreviviera largamente a su marido ~ella rmurié en 1849, a los 94 afios, y nunca hae bia _querido abandonar la vieja casa del eseudo verde— le respondié a una madze ‘que habfa manifestado su inguietud ante el rumor de una guerra inminente que le arrebataria. al hijo: "No tema, no habra ger, Mis hijos no darin el dinero para hacerla.” “En mis de una ceasién, To que es probablemente ol hllazgo de alin o5- euro hagiéarafo y que en la mejor de las hipdtests fue una simple salida de consuelo © una inocente a la vez que orgullosa pe- Aenteria, como se ha dicho, en mas de una ccasin no parecié tan infundada 0 earente de sentido real. Como narraremos dentro de poco. Pero continuemos recordando @ Meyer Amschel y a sus hijos, que ya es- taban volviéndose adolescentes, considers do un tanto los elementos que hicieron ‘marco a Ta personalisima representacién de Jos mismos. El primer confleto entre a Francia revolucionaria y Tas potencias ene zopeas esta, eomo es sabido, en 1792 con Ja declaracién de guerra por parte de la Repiiblica al emperador de Austria, Si se hace abstracetén de wna miomentinea ocu- rpacién francesa en 1793, HesseKassel no tuvo oportunidad de advertir en modo recto el fulgor y el peso de las armas fran- cosas hasta 1806 euando, después de Aus terlite y do Jena, el ejéeito napoleénico en- ‘6 en Kassel obligando a Ja fuga al Tand- grave Guillermo IX, el protector de Meyer Amschel, quien debiera dejar en el lugar ‘una parte no pequefia de sus propias rique- zas para refuglarse en Dinamarea primero, Juego en Carlsbad y finalmente en Praga, Hasta ese momento los Rothschild —de aho- a en adelante convendré utilizar el plural porque al padre se babian unido los hijos— no habian acumulado sumas de dinero de ‘monto apabullante. La fortuna de ellos, de todos modos, debié aumentar en medida ‘considerable con Ta creciente parte-cuota de letras inglesas obtenidas para su deseuento por intermedio de Ia interesada amistad de Buderus (quien en 1809 seri ndmitido for rmalmente en sociedad con la familia), letras que el landgrave seguia recibiendo de Lon- des y que correspondfan al. enrolamiento de sus sibaltos bajo bandera inglesa, y con el comercio de productos colontales v del algodén proveniente de Inglaterra, v cay precfo era pagado con aquellas letras. que por lo tanto, daban doble beneficio; ademis pproseguia los antiguos negocios, pero so- bre todo realizando un niémero nada exiguo de empréstitos por cuenta del soberano de Hesse-Kassel al empobrecido reino de Di namarea asi como a Baviera y a Hessc- Darmstadt. No sorprende entonees que hhacia fines del siglo xvmt la riqueza de la familia ya estuviera evaluada en alrededor del millén de florines, Ademés, fue justa- mente en esta época que el paciente trabajo de Meyer y la febril actividad de los hijos Jograron tejer la trama de una red bien die sefiada, establecer una serie de vinculos concretos, individuslizar los centros y las fuerzas que Iuego de no mucho tiempo de- terminarian su sorprendente suceso en t6r- minos de enriquecimiento. En enero de 1800, por ejemplo, of anciano banquero de Francfort fue nombrado por el emperador Francisco TI “agente” de Ia corte imperial por ls mediacién prestada a fin de hacer egar a buen éxito In concesién de tn prés- tamo por parte de las inagotables cajas, de Guillermo IX a las deterioradas finanzas austriacas, duramente puestas a prueba por Jos compromisos para el mantenimiento de Ja sequnda coalisién antifrancesa, y en sefal de reconocimiento por los servicios presta 3s a Ja casa Thurn-und Taxis, cuyo jefe, sran Maestro del Correo del Sacro Tm= perio Romano Germanica”, era un personaje ‘sumamente necesario al emperador por Tas informaciones que, en una forma u otra, podian obtenerse de las misivas que trans- portaba en régimen de monopolio, El nuevo titulo adquirido por Meyer Amschel nno era solamente honorario. Aparte de la ‘exencin que le garantizaba de ciertas ta- sas y prestacionos requeridas a los sibditos judios, el mismo pondria a él y sus hijos fen condicién de circular lbremente en una Alemania politien y econdmicamente frage ‘mentada y ademas con Ia inminonte amena- za de guerra a sus puertas, Los Rothschild no tardaron demasiado en demostrar que todo ello podia traducirse en moneda so- nante, ‘También en 1803, a pesar de las queias y las desconfianzas de Guillermo IX, fruto de las presiones do los colegas de profesién, Meyer Amschel era nombrado “agente st perior” de Ia corte de Hesse-Kassel; tres atios més tarde los Rothschild habian con guistado ya, de hecho, la casi totalidad de Tas letras inglesas.del landgrave. De nada serviran las reeurrentes protestas de Riippel ¥y compaiioros: el fiel e interesado Buderus se encargaré de aventar todas las maguina- En tanto, ya en 1798 habjan comenzado los ‘movimientos de acereamiento de la mas joven generacién de Rothschild a los centros ecisives de Ia economia mundial del tiem po. De comtin acuerdo con el resto de la familia, el torcero de Tos hijos de Meyer Amschel, Nathan, entonees do veintiin fos, habia partido con un capital de 200.000 florines (corea do 20.000 libras e3- Bf ob Cpa, 1. Lectura de las gacetas frente ‘al Royat Exchange de Londres. Londres, British Museum. 2. Un pagaré de la Soctété Genérale de Crédit Mobster En lus paginas siguientes: 1. Goya, El duque de Wellington, Londres, National Portrait Gallery. 2. Nathan Rothschild (Radio Times H.P. L.). 9, Bocidté Ginérale ve Crévit Mobilier, Sic 6 MIL guteosingt jours 34 one, Mare pays a Mi Cing Mille Franes Mis bi intents asguds ay da 1” Saneier: 2 raison de 3p. Can, agus a fantir va ration ae Bi, bt Mans 687, i an anh, Bp Sort pnt pple tj em en infin En las paginas centrales Sir William Hallan, Batalla do Waterloo, Londres, Wellington Museu. Los Rothschild terlinas) con destino a Manchester. La eleo- cién de la sede ciettamente no habia ocu- rrido al azar. All Al estaba en condi de adquitis los tefides producidos en la zona y de hacerlos Hogar a Ta casa matriz a precios mucho més bajas que cuando los mismos debfan adquirirse a comerciant nuevo salto: el in mas ambicioso, in tiempo después él | mmensales de su fastuoso Danquete que habia logrado triplicar su ct yital iniial, En 1806 se habia casado con Hannah, hija de uno de los mis adinerad omerclantes judlos de la capital inglesa, Jos Cohen, Pero su presencia en Londres también tenia otros objetivas: operando en estrecho entendimiento con el padre y los hermanos, pero sobre todo con Buderu muy pronto habia logrado poner manos en rediticios asuntos locales de race Gui ermo TX: las libras inglesas y las sumas a cobrar por las inversiones en titulos pie bicos sobre I plaza de Londres de es ‘ltimo, pasaron_ bien pronto de ébiles y confiables de los Van der a Tas suyas. En tanto, en aquellos afias también habien comenzado a moverse los otro thschild. Aprovechando profic titulo paterno de “agente” perial, se desplazaban a lo a de Alemania para ubica rias que babian sido enviadas por el mano desde Londres, para nogociar siembre ‘nievos empréstitos por cuenta de Guillermo TX a principes y principitos que en tiempos tan procelosos se hallaban constantemente faltos de fondos, para trensportar mi documentos comprometedores, tity mas de dinero, Haclan su aparicién justa- tos afios las “earzozas especiales” los Rothschild, dotadas de doble fondo, ‘que constituisfan més tarde una de las pilas- su imbatible sistema de comunicaclén oticins que se ha elovado a los honores eania y la observacién lamadojusta- ‘mente en 1808 por Napoloén on la corteza de lograr el estrangulamiento econémico del ‘mortal enemigo inglés, la ocupacién do sel y de Hesse por parte de los france: ‘ocurrida en el mismo afio, la invasién de Ja peninsula ibérica consentida al empera- dor de los franceses por el-tratado do Fon tainebleay (octubre do 1807) para golpear ‘a Portugal, dominado por Ia potencia eco- Inémnica ingless, serin lor sucesos que en el gio de poquisimo: maximo, moverin a los cinco hermanos de Franefort y por poqiiisime tiempo también al padre, hacia 1 proscenio de Ia historia siguiente, Y no solamente de Ja econémica El flair de los sucesos parecié favorecerlos, casi arrastrarlos en una corriente inde ‘ble, ero si es indiscutible que los seis supleron no sblo saear provecho, sin ningtin esenipulo y con rara pericia, como ningtin otro, igualmente indiscutible es que tam- bién estuvieron en condiciones de compren- der eusl era el espacio a cubrir, y cules Jas decisiones a tomar, en oleajes casi irre- potibles como los de los afios que abrioron l siglo xr. Pero veamos mis detenida- mente cémo ello fue posible, Los verdaderos vencedores de Waterloo Con un decreto promulgado en Berlin el 27 de noviembre de 1806, Napoleén habia pprohibido el ingreso en el continente de todas las mereaderias de fabricacién inglesa yy aquellas provenientes de Inglaterra, Los precios del algodén, de las materias eolo- antes, del azicar de catia, del tabaco, de Jas colonias en general tuvieron un alza repentino en toda Europa. Disponer de ta- Jes productos habria significado la matemi- tiea certeza de ganancias inmediatas y alti ssimas. Los Rothschild, que si bien dedica- ban ya la mayor parte do su tiempo a em- presas de caréeter financiero, no habjan bandonado del todo las rediticias ectivida- des comerciales, no dejaron escapar una ocasiin tal. Nathan, desde Londres, se en- ccargaba de recoger y de enviar las’ merea-

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