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wee ee PUR em ag 4 Ey INVESTIGACION ara EOLECCION ESTRUCTURAS Y PROCESOS ‘Serie Arsropolosia Pinta ein: 197 Bebe satan aut Cor edit 2004 Goin ett: 2008 © Estee! ota, SA, 2008 Foran, 55,2800 Noted Talore 91 54203 8 Erma: ele@one.s Minato ss © Herrio M aoe Nile, Arg Dinede Rado, 1997 © Faneiea Jove Goie Caton, po a boc pro eduedoras rab precedents etogtieer, 1997 Ian: ac016.c20.8 ‘eptoegok 30 158-2008 Fernnen Cat SL CONTENIDO Frosetacitn 7 - eae ° PRIMERA PARTE, EL TRABAJO DE CAMPO'Y LA ETHOGRAFIA 1. Bleabajo de campo wnrnnsnninnmnnn v 2. Descrbi, eaducs,expicas, aterpeere 41 3, La emografa como forma de epresemscin os a 44. Une primers apronimacién al modelo de trabajo en ‘etmografia.Accones,objetos, tensformaciones 9 SEGUNDA PARTE. DOS BIEMFLOS DE ETNOGRARIA DEA ESCUELA, 5. Lo que biciecon Hatey 9 Joba cen a7 6 Teamas eulearales, amas ersopriias 173 17. Una segunda sprorienacién al modelo de tabsjo cn einografia, 1a dimensin epistemel6gica y erica. 23 ibtegraia 2s Bibligraia para educadores sabre lee procdientosetogrifics Francisco Javier Gaeta Casto ne 259 Indice general 301 1 EL TRABAJO DE CAMPO Eq el Ambito de [a antropologta social la referencia al emétodor 0 a Jos emétodose tiene generalmente significados diversos. A veces se sipifica como método especifico la observacién participante, de for- ‘ma casi definitoria, aunque tan simplifiadora como quele atribu- ye como tinico objeto de estudio las sociedades primicivas. Orcas ‘veces se toman como métodos acciones de investigacin tan concre~ tas como las gutas de campo, el método emnogencalégico de Rives, Ips euestionarios, el estudio de casos, la elaboraci6n de redes socia les, ete. Sin embargo, hay dos referencias maximas alos métodos en ‘anteopologia: el método comparativo y el trabajo de campo. El pri- mero ha perdido buena parte de la operatividad que tenfaatcibuida bajo los paradigmas evolucionistas o difusionistas. Las reactualizs- ciones del métode comparativo, por ejemplo en los estudios trans- calturales, se ceconocen mis bien como téenicas de investigacién pata fases deverminadas del proceso metodolégico total. ‘Una descripeiéa pragmtica de la metodologia aludicia al proce so de investigecién como una secuencia que comienza con la prepa~ racion de un plan de trabajo y acabe con la elaboraci6n y escritura den informe, aunque tal vez habria que incur también las ceper- cusiones y reacciones que suscita en otros la lectura de ese informe. Pero esttictamente se podria decir que la metodologia es la estructura de procedimiencosy regia transformacionales por as {quel centfica extrxe informacion la moviliza = distntosniveles de abetraccion con objeto de produce y oxganizar conocimiento scumulado (Peto y Peto, 1978). Esta definicién exige diferenciar la metodologia de las stécnicas de investigaciéns, que peopiamente designarfan formas einstrumen- 7 vosde a recoleccién primatiade datos, y operaciones posteriorescon alls tales comolaclasfcacign, lacontrastaion, etc Elmétoto debe ser algo mas que la mera apzeiensiGn de datos, pero es ignslmente cierto que las tcnicas de observaciOn ocualesquies otras empleadas ena obtencién de datos, induyendo el registro de documentos, lmplican planteamientos tedticos previes(trminologie, dicho de invesigacicn,bipdtesis ol menosideas diectices, contrastcion de ‘modelos, et). En buena medida, una dscusién sobre la metodolo- glade as ciencias sociales, y en concreto de la antropologta ia de set menos una enumeracin desriptiva de las varlaciones e ineidentes «que presentan las prcticas de investiga, que de las ideas, propo Siciones,intenciones y supuestos que se raslicen en ella, El eérmino setnografianalude al proceso metodol6gicc global aque caracteriza ala antcopologia social, extendido luego al bito ener de las ciencas sociales, Una extension que a veces ha con- Hlevado ambighedades y no pocas confusiones, En el tercero de la antropologia de la educacidn, Harry Wolcott se ha esforzado en resinar la eenogsafta (especialmente Ia emografaaplicada ala ed ‘aci6n) en aus dimensiones anteopoldgicay, planteando expltc mente lo que tiene de propuest, de intencion, pese ala enorme taiedad de formas de hacer que permite (Woleot, 1993). El trabajo de campo no agota la etnograffa, pero construye la ‘ne pm de anes cogtica br rca ce «trabajo de campo> sucledesignar el periodo el modo del inv tgacidn dedicado as recopllacion y regio de datos. Aun cuando como fase primordial sea algo comin, os modos de vac a eabo son distinivamente diferentes admiten una gran varie. De la amisma manera que el teeming setnografia ha exgido ura red ‘meationalizacin un replanteamento,elsemino etabsjo de cam- om, atociado desde hace mucho tempo indisolublement: al de “cmogratio,seguramente también lo requiere, so pena de que ante laciversdad iereduetible de odos se conviert en un tzmiro equ El abajo de campo es més que una técnica y mis que an con- junto de ténicas, pero ciertamente no debe confandirseconel pro. eso metodolégico global. Esuna stuacion metodoldgia y tambien en s mismo un proceso, una secuencia de acciones, de comport mientos y de acontecimicntos, to todos coatrolados por el inves ¢gador,cuyos objetivos pueden ordenarse en wn eje de inmediatez a Iejania, Entre esoeobjetivos, no necesaiamente en ili lager, etd laredaccién de un informe, Come dice Stocking el trabajo de cam poes 18 Ia experiencia constitatva dela antropologia porgue distingue «la . (Para una shistoria de la humanidad» hubiera tenido escasa irapar- tancia conocer la actividad diaria en un poblado de las Trobriand.) Con Malinowshi empezaron a buscarse otras cosas. La meta es, en esumen, legar a caprarel panto de vista del indige- 1a, su posicidn ante la vids, comprender su vision de su sudo. ‘Tenemos que estudiar al hoibce y debemos estudiarlo en 10 que sds inimamente le concemne, es decir, en aquella que le une a is vids. En cada caltura los valores son ligeramente distntos, la gente ‘ene distineasaspiraciones, eda a dererminados impulsos, hela Gisinuas formas de folicidad. En cada euleura se enewenteandisine tasinscinciones quelesieven al hombre para conseguir inereses vitales, diferentes coscumbres gracias a as cuales satsface ss aspi- racione, distintos eédigns morales y legales que tecompensan sas vireudes'y catigan sus falta Eerudar esa isttuciones, ctu. bres 0 eddigos,o estudiar el comportamienco y la mentalidad del hombre, sin tomar conciencia de por qué el hombre vive yen qué ‘reside st felicidad ex, en emi opinion, desdefiar la recompenta ms {grande que podemos esperar obtener del estudio dl hombre (Malic ows, 1993, 42) ‘Tal cambio de orientacién debia ofrecer al lector ozras recom- 1pensas. Fl paradigma evolucionisea le habia aporado la contenpla- ida de Ja historia de la humanidad, que concedia 2 la sodedad moderna, a la que él pertenecia, un papel protagonista: Ia historia siempre acababa en ella, Pero Malinowski promerfa ahora contem- plar «al salvaje luchando por saisfacer sus doseos, alcanzar cierto ‘ipo de valores, seguir el camino de su ambicion socials, «conten platle entregado a peligrosas ydificiles empresas. Y ain habls més: quizd brote en nosotros un sentimiento de solidaridad con ls em= peti y las ambiciones de estos indigenas. Qui2s comprendarersos ‘cor la mentalidad humana... Quiza la compeensién de a natuear Jeez humana, bajo ura forma lejana y extana, nos permite sclarar ‘nuestra propia natraleza... Malinowski, 1993, 42) ‘Esra era la nueva recompense que trala consigo la apuesta por el ‘trabajo de campo. Una recompensa asociada al tipo de sociedad es- ‘diada, una sociedad primitiva, salvaje, redescubierta como expre- sién de la naturaleza humana compartida. Era la posibilidad de la ccomprensién del «nosotros» por reflejo de los otros. Hoy, cuando se ha generalizado el trabajo de campo como si- fk TaARAJO DE CAMPO 6m metodolégice general para el estudio de cualquier sociedad, Shines © modern, le recompense de la comprension de ela men Piraed bumange adn sigue endo deudora del contrast tenso entre posotrose 7 wlos otros. i ‘Elsabaje de campo insta ura originalidad metodolégica. gerton y Lagness (1977, 3) han enunciado algunos de los prinei- Jiee,genetalmente impliciror, en los que se bas: * que los mejores instrumentos para conocer y comprender una altura como tealizacén humana, son la mente y la emocién de otro ser human; 2) que una cultura debe ser vista a teavés de quien la vive, ede- amis dea través del obsecvador clentfico,y “Syque una culture debe ser tomada como un todo (balismo), de forma que les conductas culfersles no pueden ser aisladas del con- texto en el que ocurren. Estos tes peincipios son en parte consecuenca dl estilo perso zal de Malinoweld al involucrare en la vida indigena, pero fo son din més de los planteamientos tedticos que ssumi6 1, EL INVESTIGADOR EN EL. CAMPO: [LA INSTRUMENTALIZACION DE LAS RELACIONES SOCIALES En primer lugar, le originalidad motodolégica consiste en la impli- caciéa del propio investigador en el trabajo, en su auto-instrumen- talizacion, Loe enunciados sobre la mistica del trabajo de campo son, en parte, ona especie de erasunro de la implicacién personal del emégrafo. El trabajo de campo deja un cierto laste, ejerce una cier- ta presién sobre el investigador y en algin sentido lo transforms. La implicacién personal supone a veces asumie riesgos, suftir enferme dades, etc y encierra estados de énimo, sentimientos, experiencias de autocontzol... peto también posiblemente brotes de desinimo, alguna conducta ireflexiva, desorientacién, percepcién de incapa- cidad... Son aspectos que suelen destacarse y que no pueden obviar- se hasta el punto de suponer que Ia exigencia de asepsia que deman- dala merodologfa pueda acabar rechazindolos como espireos. Pera sobre todo el método iavolucra a la persona: las relaciones sociales establecides a teavés de esta siruacidn metodot6gica implican a la persona como una obligacién de humanidad que contrarresta cual uier exigencia de asepsia metodoldgica, El teabajo de campo es un ejercicio de papeles miltiples. Como ya percibié Griaule, xe trata en certo mado de un juego de mascaras: 23 Volverse un afable comarada dele pessona esediada, un amgo dis- ‘ante un extranjero ciecunspecr un padee compasvo, un parton interesado, un comerciante que pega por revelaciones, uh oyeate un tanto distraido ance las puereasaberta del més peligroso deo mie- terios, un amigo exigenee que muesra un vivo interés por as ms Insfpidas historias familias, astel emsdgrafo hace pasar porsu cara uta preciosa coleccién de miscarss como no tene ningin museo (Gato por Ciford, 1983, 13). Nturalmente, la magia del etnégrafo no se reduce sélo a tal juego, pero resulta insoslayable tenerlo en cuenta cuando s: hace referencia a earte de hacer etnografiae, El trabajo de campo asume que el hombre es el mejor instrumento para estudiar los grupos hu- ‘anos, 0, expresado menos retéricamente: la mijox etrategia aa cual auier modo que se prodwzca, smplta la escena y les involucra. Su presencia ey de lgtn no, ec sce términos de la pctica metodoldgica todo esto implica que a invengndoe nunca taba blo como snvesigaon, eau te bign como vesino, como amigo, como desconocido, como hombre o mujer, como occidental, europea, espaol... como profesor oes stitor, como aliado, como enfeemero, como mano de obra, como transportista, como administrative. y con ofeos papeles qu él se 24 EL TRABAJO DE CAMPO haya forjado 0 que le haya conferido el grupo que analiaa y con el He FT modelo de relaciones sociales establecido en el trabajo de campo es, desde Malinowski, aparentemente igualitario. No obs- cae clifford hablando de Griaule (Clifford, 1983) 0, por ejemplo, fina lectura entre lineas del propio diario de’ Malinowski (Malinowski, 1989), nos muestran que en realidad se ha tratado Machas veces de relaciones asimérricas. Se dice que Griaule invocar Fa como modelo [a investigaciGn de un magistrado que va interro- gando a los diferentes testigos acerea de un acontecimiento, Tal ‘odelo sugiere tuna cierta violencia en la recogida de informacion, Jungue con él se pretenda garantizar la fisbilidad de los datos obte- ‘hides Ea general parece que el estilo propuesto por Malinowski es otto: abandonando la casa-misi6n, instalindose en medio del pobls- do y wansformdndose en observador partcipante.. aunque, descr to en estos términos ideales, este estilo no fuera necesariamente el jque siempre puso en préctica. La observacion participante connota por un lado relaciones gua litarias,en las que la informacién se intercambia a modo de coment fio alos acontecimientos que se viven simolténcamente; connota as sismo ef aprendizaje de las reglas de comunicacién del grupo fesmudiado —incluido el aprendizaje del sentido de oportunidad ala hhora de hacer preguntas y el seguimiento de esas reglas;y ademés, uncicrte grade de empetia, de forma que lainformacién sea obtenids como prueba de confianza, como un don, no como algo obligado. Bl rmodelo del magistrado-que-intercoga asume que a informacidn es fiel por obligacisny el de cbservador participance asume que la informa Eiénes lel por confianza. El primero parece contemplar la permanen- te posibilidad del engafo tata de neutralizarla con el eercicio de fa autoridad, el segundo desconfia de lainformacin obtenida en condi Cones formales y neutraliza el engafio a base de vivencia directa, de onvivencia, Con estos dos modelos se eruzan otros posibles, el de ‘compra-verta, que entiende la transmisiOn de informacién como una transaccin y exige fidelidad a cambio del precio justo; 0 el de Ia in tervencién, en el que la fideidad de la informacion se cumple en el resultado dela actin emprendida, Caben otcos modelos, speciale mentesi se trabaja en organiaaciones formales como la escuela, donde Ins posiciones sociales se definen, ente ots cosas, por el control més menos parcial de la informacion (una informaci6n que debe parte de su «abjetividad» a su carfcter docamenta) En antropologia de la educacién el trabajo de campo ha de rea- lizarse muy freeventemente en el seno de organizaciones formales, y 25 EL TRABAJO OF CAMPO ¥ LA ETNoGnArIA ‘es posible que incluso por investigadoces implicados ademis en ta reas institucionales (director, profesor, evaluador, et.) En tales cir- cunstancias, s6lo con dificultad pueden llegae a lograrse relaciones ‘gualitarias con todos los sectores que componen la poblacién obie- to de estudio. Como ocurre en la préctica con otras investigaciones, se trata de convivir dentro de una red de relaciones diversas, unas ‘gualitarias, otras no, unas matizadas con la amistad, otras con la profesionalidad, unas con Ia cortesia formal, otras com la autoridad. académica... La relacién maestrovalumno es un modelo de abvia instrumentalizaciOn en el ambito de la investigaci6n, Pero las moda- lidades de esa relaci6n son muy variades. Aun admitiendo que le informacién obtenids bajo ese modelo de relacin en su versién mis clisica sea bisicamente fiel, lo sera suficiencemente y para todo tipo de informacién? La multiplicidad de ambientes que se dan en luna institucién escolar requiere en todo caso formas de acceso bien diferentes y el eercicio de papeles diversos, Cabe la posibilidad de 4que la realizacién de la investigacién conlleve el planteamien:o de cilemas entre las responsabilidades él investigador como docente y las exigencias de objetividad, exhaustividad y rigor. No ex patedji- co afismar que puede ser tan dificil hacer trabajo de campo en las, Oorganizaciones formales de las sociedades modernas como ent:e al- agunas de las sociedades llamadas «primitives, I, DESDE EL UNTO DE VISTA DEL NATIVO La inrupcién en la antropologfa americana dela teosfa del apeendi- 2ajeteajo consigo una versién més radical de la abservacion partici ante: la posibilidad de contemplar la cultura desde el punto de vista del nativo. Segin esta versin dela observacién participante, el trabajo de campo se concibe como un proceso de socializacitn: el investigador debe adoptar el papel ée apzendiz, como el niio cuya socializacin consiste en llevar a cabo el aprendizaje de su cultura. La meta més 0 menos utépica del investigador seria conseguir la splenar integracidn en el grupo. Los sintomas inconfundibles ce tal integracién serfan a la vez pruebas de la completa asimilacién de la cultura. Autores como Nadel o Evans-Pritchard, por ejemplo, se te- fieren en sus respectivas monografias a honozes que recibieron de las sociedades en las que trabajaron y al sentimiento de tristeza que su partida produjo tanto en ellos como en los nativos, Aprender !a lengua, los ebdigos de comunicacién no verbal las normas de etiqueta y el funcionamiento de los sistemas de conducia 26 ee cule dps ec deung clr era nano tata don proceso soca oo oy sodden oa cate. Fa sous vea deoa proces de rt ter ose gery Cty 138 ee cas de un aprendaje social sin nternalzaion, on “penitent as mero mena Lap 2 plena integracién, [a conversi6n a ota cultura (ana conversin ee a ann pea logarun count re Fi a dele ecepainon pune So en ee outed sn apna cero, dad ni a asumir el riesgo de una desnaturalizacién, el aprendizaje Poppin ope k ap en rere te Soe rae a eid de ngu giends Se ee ere ay wen car uc anit vas ta a te ekocstmeopalige. Cavs ua tps Fei ee ta eeeeee os gan Fa oe eas [Duon 367 pertan Teen nis socalincon sn medley Esposito Te ere cuncnacton soca wo coe cide como ficcién. Usualmente el sentido de ser miembros, aunque temporal, insexura incompletaments, de une cominidad moral, puede se mantenido ‘Ge cara eealidades sociales mls amplias que peesionen casi a ead fhomento para negalo, Es en eta ficcién, fica y no falsedad, en 7 EL TRABAJO OF CAHFO Y LA ExHOGRARIA la que devcansa el verdadero corassn de la investigacibn de campo ‘con exto, ¥ paroue nunca es completamente convincente para sus pattcipente, tal nvestigacion scabs por tener que se consigerada ono ina forma de conductacontinuamente inca (Geer, L973) Ta ironia de intentar parecer otto y, al mismo tiempo, hablar de ese «otzo» como de alguien diferente. La ironfa de tramar una pre- ensign de identifieacién con el otro mientras se le confiere una representaciga de distancia. La ironia de probar a ser otto, s6lo pars describirlo. El trabajo de campo presenta la seriedad de una conver- si6n, pero la ironia de haberla consegnido por puro aprendizaje. Una fleci6n, un arte. Respecro a la consecuci6n de informacisn, el ‘modelo del proceso de socializaci6n asume que el eriterio de validez de una informacién etnografiea esté en haber conseguide situarse en la perspectiva del nativo, contemplando sa sociedad, su forma de vida, su visién del mundo desde sus ojos. Pero llegando a sex séto nativos marginale, sogtin la definicién de Frelich Freilch, -970). Estancia prolongads, conocimiento de Ia lengua y los modos de comunicacién no verbal, algtin grado de empatia, alguna clase de patticipacién... Todo comienza con ua desplazamiento. Descri:o con palabras de Malinowski, en Lo que su pricica tavo de norma: sSolo, [eu] mientras ve alejarse hasta desaparecer Ia lancha que le ha lleva: do hasta allt, Eotramadas en las prcticas de investigaci6n han que- dado algunas de las caracteristicas exigidas por el que fue abieto prioritatio de ls investigaciéa antropologica, las sociedades primiti- vas, siempre lejanas. El estudio de eualquier grupo o sociedad hu- mana por medio de un trabajo de campo exige un desplazanriento, fen todo caso moral y casi siempre también fisico, ann cuando se trate de estudiar grapos en la misma sociedad de pertenencia del investigador. Este desplazamiento implica cruzar la diferencia cul- ‘tal, las fronteras que se suponen existentes entre la sociedad de procedencia y la sociedad objeto de estudio. Bl centido de la diferencia (sa percepcién y finalmente su instru rmentalizacién con fines de conocimiento) es en ciesto modo pre- vio, Se daba por supuesto en el estudio de las llamadas sociedades primitivas, pero tione gue ser un supuesto cuando se extudia la pro- pia sociedad de pertenencia, y ain més cuando se toma por objeto cl propio medio en el que el investigador convive, la propia instira- ‘ign en la que trabsja, como ocurre con no pacos estudios de etno- ‘eralia escolar. Es posible formarse en él por medio del conocimien- to de la variacion y de la diversidad dela existencia humana, con Is lectura y el anilisis minucioso de monogeafies antropol6gicas, la ‘experiencia de vida en occas sociedades, el eercicio al menos teéri- 28 co del mérodo comparativo, y sobre todo con eh extaiamiento doptido como acttud Pl desplazamiento, queeslasiuacionclésce en lestdio de otras sociedade,conlevalesensbiliaciénbacaloseomporsamientoslas ‘effades yas formas de vida de los oro a sensibiiacién hacia ‘Shura objeto de estudio como un fodo. Ys se toma el stabajo de SEmpo desde el modelo de socializaién,conlleva también que !a Sanipacon llega afectar al ivestigador. Las condiciones de Poe bitdad del trabajo de campo se éimensionan entoncesentre dos os la neutrlizaion del etnocentriamo y la seperacién del shock Palpral:Alserconcebido cl trabajo decampo desde un desplazamien- {by eae desde una evaloacin de le diferencia caleurl, se exige ol ‘Reonocimiento y neutralizacién de fos prejicios emocéoteics de pari: visiones, valoraciones, jicos, percepcionescristalizadas, Fistosnstalados que interfcrenenefconoeimiento yeomprension dela cultura objeto de ear, Algunos de esos prejucis se revelan nsegua, otosaparscen al prodcise aconteciientosimnprevstos {lane el trabajo de campo, otoe slo llepan a reconocerse al fal fan algunos se descubren quiza demasiado tarde. El tabajo de Zumpor la investgacin como tal, es en cierto modo un proceso de derantelamionte de preuiiosemoctnsricos aunque videntemen- teno para adoptat ofr) Laneatralieacién él ernocetcismo sapo- Sie ue ninguna difeconciacalzural es mero contrast, pues les dfe- {Eins nfs incrnaccamonts ale coenprensiSn del eo, Por 50 parts, los llamados trabajos sen casas, los etudios sobre -nosorro, EB dete obre la propia sociedad de pertonenia del investigador, ‘londe as diferencias parscen a primers vst menosacusadas, exgen At menoe la neutrlizcion el soco-centtismo; yen ellos el abajo decompo puede llegar aser del mismo mod un proceso de desman- telamicnto de prejucios, Ambos rupaestos, el del etnocentrismo Como punto de partida en el estdio de soctedadessprimitivass, y por lo tanto incuestionsblementedifecentes, el de sociocentismo emo punto de partidaenelesadio dela propia sociedad oel propio {rupe lincuestionablensene no diferente, contibuyen 2 mostra el {ble herizonts que imita tod inverigacion emogcéfcay gravita fobee ella: por un lado, el que impide percbi la distancia como préxima y, por oto equ pide peribie la nmediatez como ds- fant. El Gesplazamient leva a entender que toda investigacién et ogsdfica es un movimienco hacia sign lugar mas alld de ese doble horizon. lo polo es una reacién largamente descrcaen les mone arafias antropol6gicael shock cultral a reaecién de rechazo, de 29 incapacidad, que han suésido mumerosos investigadores en las pri ‘meras fases del trabajo de campo ante la percepci6n de una extrema distancia cultural, ante las dificultades de edaptacién auna forma de vida percibida como completamente diferente. La superacén del l (Geertz, 198,58). IL, LA APREHENSION De TOTALIDAD La pretensiGn que anima el trabajo de campo es la aprehensién de totalidad. Esta recibe nombres genéricos, globalizadores: el contex 0, Ia historia, la sociedad, la cultura E incluso cuando la investiga. ida se ditige hacia algim tema especifico o hacia algsin problema conereto, su comprensién exige la contextualizacin, os decit, ‘mensionatlo respeeto al conjunto de faccares o elementos que in den ointervienen en él y que finalmente serevelan en extensi6n casi indefinida, como un conjunto estructurado, como un odo. Tal pretensién es en el fondo una utopia, pero resulta a la vex exteemedamente estimulante. La nocién de totalidad aludica tiene discintos significados. Por una parce, esta utopia es en cierto modo ‘un residuo del ideal enciclopédico ilustrado y naturalista que tiene ‘ain como sombra el trabajo de campo. El interés que lo anima cs ihiple, ext incariable. Toda es abjeto de investigaciSn, adi come cl contenido de la noci6a de cultura que enuncié Tylor era un todo. Las Notes and Queries, las «guias de campo» que han servido. de vademecuom obligado para generaciones de investigadores, son solo largas enumeraciones de items que abarcan (o tienden a abar~ cat) todos los émbitos, Su excelencia esté precisamente en sa ox haustividad aunque en realidad siempre tienen que ser relativa- mente reformadas y ampliadas cuando se utilizan en la prictica para el estudio de una sociedad concreta. Al comienzo ron un buen auxilio, al final en realidad sobran. Dicho de otea manera, se ‘sti en Ja mejor de las disposiciones para confeccionar una buena sgufa de campo», apropiada para el estudio de una determinada sociedad 0 mbito de ella, al finaizar el periodo de tratajo de ‘campo, cuando se han ido comprobande las inevitables cacencias de las «guias» generales y se han ido afadiendo items, referencias, ‘medida que las situaciones y los acontecimientos del trabajo de campo han forzado a su reconocimiento. Eso implica que d todo, objeto de la investigacion, siempre se va descubriendo, Difiilmen: te habria podido ser previsto en su integridad. Pero tal vez sea mis jmopostante subrayar que la aprehensin de totalidad es, en este pdm significado, una tendencia, Fl carécter de tendencia ¢s lo fue le da sentido. ‘De este affin se derivan otras consecuencias. Por una parte, en la pedctica, durante l trabajo de campo la investigacién no cese. Posi- Flemente la capacidad de atenciGn o de captacin del investigador sesatare —elttabajo de campo tiene sus fases, en las que predomina Jeariosidad o a sataraci6n—. Seguramente son necesarios momen- tos de descanso, aunque tal vez acabe descubriéndose después qué slo que de aprendizaje proporcioné el descanso, Por otra parte, as pretensiones de rotalidad parecen exigir que la formacién previa del Investigador sea completa. La heterogeneidad de los datos podria, demandar del emégrafo una formacién enciclopédics. Y cuando el objetivo es el conocimiento de otra culeura esta exigencia puede totnarse inexcusable. No obstante, la investigaciOn es un proceso, la formaci6n es para completar el proceso, La ilusion de captacin de tun todo sobreviene después, como tuna especie de recompensa, Como exigencia, sin embargo, importa mantener esa ilsién, espe ialmente cuando el objecivo es el estudio de un ambiro a aspecto de Ia sociedad de pertenencia, pucs sélo as es posible liberarse del en= {gaio de erect que conocer un émbito es haber accedido al conoci- rmiento de la totalidad. La tendencia ala aprehensién de totalidad implica que las téeni- ‘cas empleadae, Ine findamentales, deben ser tan flevibles como paca acomodarse a la heterogénea naturaleza de ls situaciones de teaba- jay ala no menos heterogénea nacuraleza de los datos. Casi todo en el abajo de campo es un ejercicio de observacién y de entrevista ‘Ambas técnicas comparten el supuesto de hacer accesible la préctica totalidad de los hechos,y generalmente se tienen como complemen- tras, para poder asf captar los productos y los modelos, los com- pportamientos y los pensamientos, las acciones y las normas, los he- chos y las palabras, la realidad y el deseo. CObservacién y entrevista son dos modos bésicos de obtener in- formacién, o mas bien, de produciria. Siendo el trabajo de campo tuna interacci6n social, cada uno de estos modes muestra el aparente predominio de los dos intervinientes en la interacci6n: cl investiga- dor, por un lado, y los sujetos de estudio, por el otro. En la observa- cién, aparentemente, la informacién es obtenida desde la sensbil- dad, desde Ia agudeza de percepcién del investigador ante la acci6n de Tos sujetos de estudio. En la entrevista, aparentemento, la infor- ‘macidn es obtenida desde la abundancia y precisiGn de conocimien- tos de los sujetos mismos, los informantes: En realidad, el trabajo de 33 ‘campo hace del investigador el primer informante, un estatusque se ‘onsolida atin mas por la observacién participante, que debe da obsexvacion el caricter de vivencia, de experiencia. Pero tadicic rnalmente la calificacin de «informante> se ha reservado ara los sujetos de estudio en general. Su condicién de informantes es trans- —y a veces invacada— como categoria de legicimacion para todo lo que su propia cultura tiene de discurso y para el dscurso transmitido sobre su propia cultura, No obstante, la categoria ha sido especificamente reservada para el informante bien informado, el informante cualificado, es decic, aquel sujeto a quien su papel social, 0 sus capacidades personales (memoria, sagacided, habilidad verbal... y tal vez buen entendimiento con el investigadox) lo con vierten en «autoridad» inmediara sobre tn campo de saber (y su propia cultura lo es al ser propuesta como campo de investigacién). Esa «autoridad» es la que se transfiere al investigador, cuyo trabajo consiste en absorberla. O més bien, en elevarse a su altura, Es elésico jstifcarla complementariedad de ambas técnicas con largumento del control, dela fiabilidad, o de la sieificativdad de Jos datos. La observaci6n, suele decirse, proporcionsa el contraste de Ja realidad —de la objetivided—a lo que a veces imaginativamente se comunica en Ja entrevista. La entrevista, a su vez, proporciona sentido 2 las acciones a veces incomprensibles que se obsecvan, 0 corrige las inferencias a veces precipitadas que se obtienen 20r ob- setvacién, Precisamente Is observacién participante ae entiende ‘como forma condensada, capaz de lograr la objetividad pot medio devuna observacién proximay sensible, y de captar a la vezlessigni- ficadas que dan los sujetos de estudio a su comportamiento, Pero ambas técnicas hablan especialmente de los dos tipos bisi- cos de produccidn de informacién en el trabajo de campo: 4) Ia observacién y Ia observacién parcicipante proporcionan descripciones, es decir, discutso propio, del investigador; 5) Ia entrevista, tjida sobre el didlogo, proporciona ciscurso ajeno, de los sujetos de estudio. (Si bien las eategorias de los alumros convert en casi imposible latarea de encontest mato lal escolar valde o de diagnosccar las dificultades individuales de sprendiaje El ejemplo as aselarecedor fue el de un chico de quince aos que csi no sabia leer. En sepeiembre le asigné un libro Basico de Icctura de enacto grado que estaben leyends los otros chicos. Un Clerto tiempo antes me habia dado cuenta de que no sempre miraba les péginas que coreespondl, pues durant las eccasas oportunida ddesqae tenia de exechar alos nits leyend en vor alts ls haba acostumbrado a repetr le palabras diffe que sus compaeros de Jeetura le susurzaban. Pude comprober que slo aleanzaba alee: lo de primer alvel y ya en mayo regis en mis nota: Recioe canta syuda de otros chicos que tengo sedas dudas acerca de srealmente inuasse ous prope eapaciluese ‘Como fendmene socal, ls esfucranecoopereivos de mis alum- ns pueden parecer destaablesydignos de recompens. Sin embar- Bo, tama cooperacisn y organizacion inevitablemente echaba por Hera todos los esfuerzes que yo ponis en divigilse insteuices de acuerdo coa las metas que me habla marcade como maestro, Ade ‘ls, cualquiera que fuera el modo en el qe fui eapaz de ver el lado positive de ls cooperscin de mis alumnes, en logir de sensieme Amenazedo por ella me sentia incapaz de movilizar tal potencial Cooperative para aleanzar mis propésitos, No podia hacer que unos se ayudaran 3 otros, que fueran pacientes unos pare con ottos 05 Sodializaran maruamente, y que cumpliesan los peopésitos de guar dar silencio de forma que pudieraa lee yteabajar lo bastante rapido ‘camo para disponer de tempo para otras actividades dejar que os ‘aluros mas j6vanes se unieran en el reereo al ego de les mayores (Woleor, 19532, 247), ©) Hervé Varenne realizé un estudio sobre la iteracci6n social centre alumnos de secundaria en Estados Unidos. Su trabajo de cam- po tuvo lugar en el instirato de Sheffield, un suburbio del cinturén nordeste de Nueva York. Este fragmento de ss descripcién de los 45 uusos del espacio se encuentra en su articulo «ocke y Freaks: a es twuctura simb6tica de Ta expresiOn de la interaccion sociel entre alumnos americanos de los dltimos cursos de secundaria» Losadults proporcionsbans lor alumnos a edifiio compo ae, ‘orprendentemtnte todas deta consractn moder Sk tia creas tips de epacion qe es dvesoe grupo pin desig tareamo propos, for genpl, ia mach en nce ‘asi una docena de sala en i ibhoweca que eran ocepaen 46 iGemantecmitene, oci de scares tl thee Estaban ls asco, les descanoeatados dea sclera, fa are de stride escenario en el auitoco, Habla sonas oles on os le. dledores dete de lon abuses, cau canal de Gesage—- Todas tc aco tenn fron omaly, pero uate ae fence dels uso qu se es otoraban rz ales que pose a bie diferentes welidades, ie era un armangn que posiblitaba una gia vas jones dens ‘Merece i pena tata xa cuestin més a fondo, Lo que acabo de mencionarsobee el efit tambien se refee ala orange, Social de cualquier espacio denca doh: Por ejmpo la ele, un igan sldn que podia tener cabida para dosent alvmncs sete oSen mesa d dice Estas mess se pod colocsr de dor formas, ‘lads o en es En ambos canes a sora ral pra una comarice- ian fl cara a cara enaba may linia, Cando se superba timecode fos dee aumnos que se podan sent alcedador dea ‘mesma converscin clade tessa ac, ange sa foes porgoe abla que leaner ta vor nde socialaente pemido 9 {bcluo por incapuldad fea deo al nivel deus ts hors dt slmuerzo. Exo iporane, puesto gue, como vetemos la Tepe nplrica ws ic para reconoce le eaten de un pon lla cele Siguieoter sls pemonas gue te sisoan regulannente pare comer Son una pandlila.Soapecho gue acy de ecole rgla ue = Alan fos mismos alumios Fuers ds hors el simuerolos mis ‘hos alamoseambiénposian rani, aunque liiaciones eran ‘Benores. Se podian ver pequeos gros en ditngs esc © fsquinas dl efi y promo expacio que ocipaban nornalnes- {ae idenicaba ce uns u otra fora eon elo. De igal forma, tibia una gran endencia a que [oe miamos gus se sentran & ins misuse a hora de comer, ola horas que no tala casos slums tenn qu tomar decsiones sobre donde o ddnde sense. Por norma ordinals ppd eta slo en tees gsc: lee espacio comuntaico (aera elas horas decom ia eafteriareibnese nombre para osm. tosque te quevian esediae dane los rae ibres ue cean en so loraro) la bibloteso a sla de enudio. Por nora extordina Wa, I payorta de ls veces en ved de ou fllacionsalginclab spec, fos slomnos podlan esate las slitas priv que Se | 46 sinyaban en la parte de atrs dela bibliotcea, ent] despacho de los SSordinedores, en lasela donde se gnardabs el equipo avdiovisal, {ni oficina de asesoramiento, en la ofcina central en le enferme fino incluso en ciernsaalassjudando a los profesores. Por un de- echo autoproclamado, los alunos podtan también encontrarse en fos aseos durante lags periodos de tiempo y no solo para saists- fee sus funciones bildgicar en el desansll dela excalors, desde somentos misieales dene auditario; ex la esas tna de etifeio; en los matorrles qu esaban bastante apartados de enti inelgso fuera del recingo (Vaseane, 1993, 292.293), He aqut algunas diferencias entce estas descripciones: = Parece como si lz descripciOn A bubiera sido escrita en el momento en que se products la scci6n; la descripciGn B parece ha- ber sido escrta al final de Iainvestigacidn, pues se tata de una gene- ralizaciém le un comportamiento que va acompafada de un ejem- plo; la descripeiéa C, aunque aparece en el articulo casi como Introduccién antes de proceder a la presentacién de datos sobre las pandillas del instiruto, ha sido escrita tras cierto tempo de investi- igacibn, a jaagar por of recuento de espacios y su claificacién. — La descripcién A esta hecha por un observador exterior ala sccidn; fa B por un observador plenamente participante e incorpo- tado ala accién, y por lo tanto al texto; laC parece estar hecha por un observador exterior, pero familiarizado con el medio educativo, al que pertenece y en el que ejerce. ‘— La descripcién A conlleva Ia clara intencin de mostrar un comportamiento que quiebra significativamente una ratina; Ia des- cripcién B tiene Is intencién de mostrar un comportamienco signifi- ejeripls el saavo dea deptn dena, ea bene musta pu eee Gifford Gees atibuy Is descpetén denn cs micreetpin tna overpay ce tno guiness To sir Oe Sus ocaslones orecedors pas aso to txmnos dusndess (Geert 1379. Alor toni, a desc dene pec implica une examen anon popu egret fecropelogia anrondnica gut toma por oben a epee emana en a conjnto, Fete ae mpl une fata de exes 0 a grandes raids sce come por spl pdt dtoridad, el confit oc eat sno incontexnaivacios de tis nl accion scl peop side el Gly cl ni en los pesos relieves ‘Tashocs ips desdenporel caudioagian casa sociedad loan, poet no hay que contol ees de esido con t fase de Te hvesgaon” Como ha seta a propio Ciford Geet dos anzopeloges no stadan aides busy cadades vino) sna gc eatanen leo (Geter, 1975, 22) La destpelon done econ lentay inacionmente el conteto potends ds mnie sana capect cad compl, Sneunsandaidad> (bid). Mirocdpcs ure dec puss estar stencion aa fina od de elacons gue le contests rvelen se Siig cn stent agua made al or oa pate, qu In desrpion des sex nerpretative po- ne una conespci de lal 48 Lecultura consiste en estecrures scialmente etablecidas de sgni- Fescidn em terminos de las cuales la gente hace coses tales como guibos de conspiraién... (Geert, 1973, 12-13) Latarea de wna descripcién densa es lara: perseguir estrucruras dosgaificacin que, desde mnego, aparecen muchas vecesirzegulares, oe ewplicitas extraas unas otras; que elinvestigador debe conec- pode alguns manera. Inecpretar es, ademés, captar la variedad de Sgnificados y hacerlos accesibles siuindose en el punto de vista de [epacores. Aunque, como hemos visto, pueda tratarse de una fic- ‘dn, «adoprar el punto de vista del actors es una de las formulacio- ‘sms laras de hasta dénde a descripcién densa esinterpretacion, de que la interpreracién comienzt ya en los niveles mas basicos de {pelaboraciéa de los datos. La interpretacion es resultado del trabajo decampo como interacci6n social del inyestigador con los sujetos de ‘estudio, 7 e¢refljo de esa interaccidn, Es fruto dela reciprocidad y SSoun botin de guerra: en parte fruto de la imaginacién etnogréfica, pero tambien de las expericncias compartidas. Fn cl fondo, las es- ‘ructuras de significacidn no se aleanzan si losactores las niegan, y sin embargo se derraman sobreabundantemente silos actores compar- fen sus experiencias con el investigador, El concepto de descripcién dense elaborado por Geertz es tam- tiga anti-lévi-stravssiano en el énfasis que concede al fujo de ls tacion social. El modo de tratar los sistemas simb6licos es, segin propone,aislar sus elementos, especlicar las relaciones internascn- tre ellos y, finalmente, caracrerizar el sistema de acuerdo al nicleo de simbolos en torno al cual esté organizado, o a las estructuras, subyacentes de las cuales ¢s une expresisn, oa los principios ideol6- sicosde lor cuales es un desarrollo. Se trata de un extenso programa rmetodologico, pero hay que adveric que el foco de arencién es el flujo de la accién socal, los acontecimientos. Bl acceso empitico a los sistemas de sfmbolos se consigue a través de ellos. El Bujo de la accién social da articulacign a las formas culturales, conforma las relaciones inttinsecas que tienen unos elementos con otros. Se en- tiende asf que la desceipeién, como discurso, sea interpretativa del fiajo de la accién social, yse entiende que el objeto de las descrip ciones deban ser los acontecimientos. Salo después de Ricoeur, y dela eaccin significatva considera- da como texto», se empe26 a conceder verdadera imporcancia al texto escrito, Desde este punto de vise, que ejemplificaremos deca- IIadamence en el capitulo 6, le interpretacién aparece coma Ia ac- ign de «construir una lecrurae. Una descripcién densa consiste en inscrbir el discurso social, en grabarlo, en registrarlo. Ast, los acon 49 tecimiencos se convierten en relatos. Después de ser insctito el jo de la accién social, antes rénsfuga, pasajero, puede ser cansultado, reconsultade. Esta propuesta de Geertz ha supuesto, come se verd cn el capitulo siguiente, una nueva linea de preacupaciones en la antropologia contemporénea. Parece obvio que la descripci6n se sigue de la observacién, pero no se trata de una téenics de campo sino de una habilidad literaria {que requiere algin tiempo de formacién. La insistencia por aarte de los clésicos en que elinvestigador ha de llevar un «diario decampox también sejustifica como ensayo de descripcién, de construccion de un texto, Al comienzo, el esfuerzo de comprensién invita posible- mente al registro compulsive, aunque seguramente extecoo y frag- mentario, de los acontecimientos; luego, a medida que se produce la ‘captacién de sentido, no sélo se fellenan lagunas, sine que -ambign se apcendea recrear Ios acontecimientosiluminadoramente con slo algunos tazos, como muestran los ejemplos que hemos ofrecido. El diario de campo ha de ser testgo de ese proceso. El diario de campo es el instrumenta fundamental de inscrip- social, Las formas de Ilevarlo a'cabo son tan extremadamemente rariadas que resulta dificil establecer pautas. Casi todos los investigadores abren un diario antes incluso de hacer el proyecto de investigacién y Jo aeaban después de haber redactado el informe o monografia. La fjacidn temparal de los ineripeiones yu continuidad a le largo del perfodo de investigacidn son quizé los fnicos rasgos que compazten, todos los diarios de campo. En cuanto al contenido y su organiza cigm cabe casi cualquier fOrmula. Puede ser una coleccién de cuz dernos de carapo en los que se registean estricramente obssrvacio- nes estructutadas de acuerdo a determinados puntos, o puede ser pot el contrario un exricto dasio personal, prodominaa:emente relleno de subjerividad (si es asi, se entiende que el investigador tam bien dispone de cuadernos de campo con todo tipo de obssrvacio- nes). © bien, puede ser a la ver una lente de observacién para des- ‘ripciones objetivadas y una pantalla de reflexién y autocritica para €l propio investigador. Permite tanto llevar un registro sistsmitico de acciones de investigacién sujetas a programa (por ejemplo, con ‘actos con informantes, entrevistasrealizadas, tc), como vagabun- dear por lecturas diversas anotando los comentarios. Admite ade: lantar conclusiones especulativas, revisar ideas previas. tomar lea de gallos zedne temas —ferocided anita, natisisimo maseal no, ego competiivo, rivalided de stato, exctacin de ras, st PE yan de subordinarse a una disipina—, sino de wcalles» que baw oeanditnras mornentos del expaco dl invesigacion. ri jemplo, etndgraéo puede no llega a abandonas nunca el somo de proyecto, al que con toda seguridad habré de retornat som pura vez mientras en su diario van cobrando forma sus mate wa Asinismo, aunque la entrada en el campo suele se¢ Un ™0~ i importante al inicio del proceso, algunes de las acciones que rrefigera pueden tener que volver a repetise cuando uno afronca inveieinformantes 0 busca acceder asecrores del contexto que has- moerronees le estaban vedados, 0 en los que simplemente no habia PmeEeano heros visto, en Ia tradicin antcopol6gica, la etrogratla smoderua se caractetiza por haber fundido en una sola persona las sacs que se realizan sobre la mesa de trabajo (encado frente las Hibliogratis y los cuadernos de nots) y las que se realizan en el Pomme (conversando con los informantes, observando sus acciones, sar pando on sae rotins, desplarnvince hasta sus documents) {faa emogealia no puede desacrollarses se omite cualquiera de es- tos don upos de trabajo, yuna de las caves den éxito radica en la (Gacidad del emégrafo para sinultancar eintegrar los conocimien- for producidos en ambos plans del espacio de investigaci6n a lo lingo del proveso. Asi, pues, una ernogratia no es s6lo tabsjo de éannpo, pero n0 puede darse sin trabajo de campo Posiblements toda etnografiacomienza a gestarse fuera dl cam- poentelque hiego se produciran los materiales empiticos. Los prime- Fos momentos de una investigacién suelen consistir en waintento de ‘Sstematizar enn proyecto ideas previasgeneradasa partic de expe- Hendiaseoncretas ode ectaras (gura 11). proceso por cl cual los investigadores prestan atencign a determinados objetos y sienten ‘eiosidad por determinados campos es oscuro, pero la voluntad de Ssemacizacon sue apareeer muy pronto. Esa voluntad cobra cucr- aposeen ts | Mesa DE TRABA, Tir oto ds inveientn en anap Cane =] SREB Ee aa eee 2 sidinque cer ona xen ipora:s exoseolitro ye anepe- i ee ons of nrg cer pcp de eon Fane atime podancantmene( eceaonene) ércaenes No sbarduene Nae rene tengo esa oe won carts pete er era dad pss ela eapnn eno ear em, Cx Ba 967; 1978; 190 33 HL TRAEAIO.DE CAMPO ¥ Ua ErHooRAtIA | Hy 18 Proviae | PROYECTO Documentacién Bibliogratla Tranaoultural Problemas Mipétesie f Figura 1.1, pcoyeto 34 Disefo de ta Investigacisn soon a elaboracin de un disco: un plan de trabajo en el qe et St jgador tata de hacerse unaidea deem transeutirgalas css. invest endo de los conocimientos previo sobre el campo Y ente Depo, de ia tndencia del investigador creer ss propios sas al diseRo podré set mas 0 menos sstemstico, pero siempre ant’ gue estar abierto futurasreformolaciones: en etnogratis, rien decidirse solo desde la mesa de trabajo. En e308 owas or ticialescomienzan a expicicarse los primeros problemas ‘aormularse los primerasbipéresso previions tericas ‘Un aspeeto fundamental de los inicios de toda exnografiaes el abajo de docurentaién bibliogfia,y muy especialmente trens- Sinyal. Como hemos sefalado ya, y veremos més dealladamente, cant as condiciones escnciales para baceretnografia es alimentar qepocidad del extratamiento, una forma de curiosidad quesedes- Ga undo una descubre ques vidas dels gents, us formas de Breet la realidad y de ponetla en prictiea, son diversas, En el sity dela etnografia de la escuela, ue se ocupa de una instinacién eat cralst y enocmemente homogeneizadora, es preciso subrayar Hrimportancia de esia condiciin, El punto de partida esa conside- terre la diveridad cultural de as formas educativas: I etnogra- fay los estadios histricos han mostrado reiteradamente que tanto [er tontenidos como los procedimientos de transmisin de conoct- veickeos 7 valores varian considerablamente de unas sociedades arte janas olo han conocid ls vsalidad como medio do comu- Siacion'y apeendizale,y otras han hecho dela escritura un medio TInminange de acomulaciOn de saberess unas sociedades se han ct- {acterizado por formas més bien dfusas de socalizacién,y otras por haber generado ambiente situaciones acotadas en las que transmi- fir aberes especializados, en algunas sociedades ba tenido na im- poruncia eniial el eonovimiento de ls tradiciones mitieas, de las encalogias y redes de patientes, o de los sistemas de clasficacion Eel ganado, mientras que en orrs se valoran especialmente los sabe- tes teonolegices o las racionalizacioncs que traducen Ja realidad en terminosrelativamence abstractos, La institucion escola, tal y como noeattos la conocemos, no es sino e resultado de una historia espe- ‘fica, a historia del desarrollo de Ja burocracia occidental y del Sterna capitalista,extendidos con Ia colonizacign prdcticamente @ todos los incones del planeta, La escuela es una instiucién genera- Tizada, pero condicionada por formas especificas de comprensiGn del aprendizajey el trabajo. A pesar de su extensién, la eseuela os diversa en sus realizaciones partculares; pues de le misma manera tque no ha habido dos sociedades que interpretasen Ia educacion de 95 ‘modos idénticos, tampoco hay dos Estados que interpreten en td. ines idénticos sus sistemas esclares,y, levando ms lejosel args ‘mento, dentro del mismo Estado no hay dos escucas que itertee {en del mismo modo sus funciones y sus propéxtos (cf. Walle, 19615 Spindler, 1993; Ferndndez Enguita, 1990; Diaz de Reds 1996), La lectura de etnografias de la escuela y de la edueaciéy ct esencial, por encima de cualquier otro requisito, para dar agar of exiraiansontoinicial que mueve el interés etnogrdfico. Concemplae la diversidad de modos en gue se realizala educacion plas diferentes formas de coneebie y practicar la escuela en el mundo es el mejor ‘modo de desarrollar nuestra sensibilidad hacia el extranamiento: De otro modo, estaremos presos de nuestro propio etnocentrisno, Si en algo ha de disciplinarnos la etnografia es en Ia habilidad para neutralizar, en la medida de lo posible, nuestro etnocentrismo, Y pate interesarnos por el einocentrismo de los otros (cf. Werner} Schoepfle, 1993, 115). Esa habilidad parece complicarse cuande, como en el caso de la ennogratia de Ia escuela teatamos de esaudiog contextos con los que estamos muy familiaizados y en los que hay que agudizar enormemente nuestra percepcién de la diversidad (McDermott, 987), Come concepto relative la diversidad sempre std presente, pues allf donde les personas forman alguna dase de ‘grupo mediante el contacto cotidiano y recurrente, encontaremos sin duda modas especificas de comprender el mundo. Lect etwogea. fins et fundamental pata saber apreciat los Comenzar una etnografia es también abit un diario de campo (figura 1.2), Como hemos visto, el diario es el instrumento de regi. tro fundamental del procedimiento de iavestigacién, en el que se inscriben, paso a paso y desde los primeros momentos del proyecto, las actividades del etnégrafo. El diario es, en consecucncia, una ex. presion diacrénica del curso de la investigacion y el ndcleo del tae bajo de mesa, Al leer el diario nos hacemos un idea precisa de la produccién sucesiva de materiales: sa ordenacién inmediats es I ‘eal. Por ejemplo, alguien que esté deserrollando una investizacién en un centro escolar y seleccione un dia cualquiera poded encontrar n su diatio: a) formulaciones de proyectos inmediatos que eee dia se le hayan ocurtido —desde la necesidad de leer algin libro 0 20- ‘culo, hasta cl plan de mantener una encrevista con algin inforrnen= te en los dias sucesivos—; b) comentarios de todo tipe al deserrollo de la investigacin; c) abservaciones de acontecimientos a los que haya asistido: un claustro de profesores, una ceremonia de iratgu~ ‘aci6n del curso, una clase cl arreglo de tramites en sectetasis....¢) ‘Sragmentos de conversaciones casuales que por aletin motivo hayar 96 ee is Ferm tenoe'a! Desaraio ce ia Invectigacée feaistro de Ob: cn TRosiatro de Converoactones © Feat de Erievataa Sori iarprotacones Durante le Investigacién nsis ¢ Intorpretaciones Dura on | Eeiusstars Necesidades, Resultados del Proce: Figura 1.2. El diaio de carpe ” FL Thasnio DE camo ¥ ta sTNoGKArIA AecloNES, OBJETOE. TRANSFORMACIONSS despertado su interés: intercambios por ls pasillos,comentatog eq el desayuno, saludos, trozos de discuso captados al rule ena agentes intitucionales.;e) matetiles de entevista no grcbason incluso fragmenteso textos completos de entevists grabedss ie hhayan sido tanscrtas diectamente sobre ls paginas del Citiot comentarios y notas extraidas de lectus; g) hipotesis interpre ae wer L ea ky I clones y problemas generados 2 a ls de maevos materiales emp ih esis 3} ; os expeiencias, lees) juicios de evaluacon telanas oe hg edad \ demandes, las necesidades 0 los resoltados dela invesigacin, Y 1a gle pe get f pot supuesto, como sefiala Spradiey: 1e HY yd nays : wade cd ie 3 : [cl ia} contendet un regio de experiencia, ideas, meds, i Saab ayt = ytd li Etroes confstonessolestnes, ake sufan dure eee ts SHYT GLE g i: ‘ampo. El diio constnye ta exra personel de ese tabs, inet, eo PYRE A Sts 4 I las reacciones hacia los informante, as! como los alzctos que oon By Sg Pgh bits STs a I siente que le profesan los ovros (Spradley, 1980, 71), ae Thad 1 e p ~ ake g i Haciendo un indice detallado del davo serfa posible obtenet un i eases a xesumen de asacciones de investgacion desarcolladas (née aloe 5 ; tcacion 1). El diario no puede contenerlo todo (aotmalanete use investigacin produce cientos de paginas de tanscripctones de om teevists, hojs de procesamiento informatico, materiales sudiov: i seales.}, pero en él se consigna el momento en el que toda cea | {nformaciéa fue generada. As, pues el dazio consttny la primers representaién esrita del proceso etnogrlicoy el centro et el que | selocalizan ls productos de nuestro abajo. : En la elaboracign del diario, las emégrafosseguimos dos reglas tninimas con objeto de controlar nuestro ethosentrismo. En primer | lugar, ealzamos el diaio a diario tratando de mantenet la efor ; idm en nuestras ments sin ser transit el mfnimo tempo posible i Por ejemplo, siasistimosa una reunién de tatores en un centroescelat I donde nes ee permitido tomar noeassobrela marcha dela dkcusion, ‘amos reistrando en nuestro euaderno de campo los acontecmien’ £osy comentarios, y despues, lo antes posible, reconstatinoscon ets | notslasituacin en nuestro diario. Del mismo modo, cuando mante- ( ‘ems con aiguica una cooversacin casual e fa que no esata biee ‘sto scare cassette ol brea, teatamos de recomponer suseonte. nidos cuanto antes registréndola en el diati, o, previamente,en | «uaderno de campo, Lo hacemos as porque sabermos qu el esto. i "pido nos ayuda a conttolar ls distorsones en la captacin de ma. | teriales. Cuanto mas tiempo pase una informacién en nuestra mente sds probable esque esa informacion vaya adaptindose progresve: | i ‘mente anuestrascategoras previa, yen consecuencia mayor seré diasio de campo de Angel Dias de Rada. Le py te *, ustracin 1. Un fragmento ‘cabo en wn ce i 98 99, HL TAABAJO DE CAMPO ¥ 4A ETOGAARIA incideneia de nuestrasvsiones parvculares en la eapracin de ep, formaciones (Werte ySchoepfie, 1987, 1147; Spradley, 1360, 9 La segunda reglaresponde a la misma incacién. Tanto anny fomamos notas en el campo, como cuando escibimos el diario cendgrafos ponemos macho cudadoendstinguirqién adie et ¥ quiéa ha hecho qué (Werner y Schoepfle, 1987, 1, 272) Para Sie geiialamos con claridad qué textos pertenecen alos informe cuiles son nuestros. Por sjemplo, una observaciGn de conducasse2, lizada en el campo se registra como un texto del emderafo, ano se {gucen ellaserecojan frases literales de los actores, Estas frase, cone cualquier otraelocuci de los nativas, e entrecomillan.Lo piney ue percibimas al leer una monografia etnografica esa presercia textos entrecomillados gue han sido dichos por los informmantes, que al eindgrafo e han cesultado esclarecedores para hacer legard Iector su idea dela idea que los informantes tienen del mundo: Bas segunda obsesién por mantener ef reconocimiento de autora de leg dliscursos textuales es esencial para contener hasta cietto putte lee atribuciones que elinvestigador proyecta sobre las personae de! car, o. Unaspecto fundamental del trabajo sobreel diarioes qu ea cus] sea el grado de integracién social alcanzado por el emndgeafo.en ss observacién participant, siempre habré de mantener con ceridad i aci6n de losinateriales. Lasituacién del etncgeato 6s forzosamente la de quien, inreresado por el oto al que imvis se sigue manteniendo en algin grado fuera des sistema culeural. Sp sta condiciOn de ambigiiedad, en la que se implice alguna forma de Alejamiento, no puede haber etnogratia. Otro momento fundamental en les inicios de coda etngeeia es le eleccibre del canspo (figura 1.3). La mayor parte de los prob emas ‘que nos rondan Ia cabeza antes de emmprender el trabajo de campo pueden ser estudiados en una multitud de contextos particulares, Aunque los emégrafos debemos planteamnos todo tipe de ctterios de zacionatidad ale hora de tomar esta decisiém, como por ejemplo el de la representatividad de nuestro campo en relaci6n con lee pro. blemas que queremos estudiar, es preciso sefalar que, en la prastica, clasunto no depende sélo de nosotros. Especialmente si pensimos acceder a instituciones, habremos de solicitar permisos, y tendse- ‘mos que tener en euenta que el modo de desarrollar muestra invest ‘cin y las fuentes personales y documentales alas que tendeemos acceso dependerén notablemente de nuestra habilidad para pene~ ‘ar en sus rutinas cotdianas y en sus contextos de accién. De todos ‘modos, la elaboracidn de un buen diseio, em el que hayan sido pre- vistos con el mayor detalle posible los pasos a realizar y las fuentes 100 ELECCION DE CAMPO i Peticibn do Permisos _— ‘eocién de Situzciones : | j AD | HEL CAMPO SHE rationiio | P| Apvendicate dole Longue y édigoe de Comunicscién | | ‘pocumentos Figura 1.3. El acceso al campo. 101 Eteocién do laformantes| Gc informaciGn que ser necesaras para cubic los objetvos ean dos en un primes momento, ayuda nowablemente a plartar stitetios de eleccién del campo, y los sucesivos problemas de eudes para sugar» (aunque el saa etico ce dard cunts inmedincmentede qe ninguna de estas set a obervaionals est desprovira desigifeadosculurales) tae modo eh nico moda de aprovechar cc eenido corte peters, en pat, en el proceso de inttacign comuaicativa Seales informancss 1S miss Tezones que jasfican las dos rela de seeuenia expos hesta ahora, jusfieantambign as sguintes regs i- onales 43) En etnogeafia, aprovecharemos mejor las sitaciones de ob- servacion especifiea cuanto mejor haysmos explotado las de obsex~ vaci6n inespectfica 4 Asimismo, no silo el quién de los exextionaios apiendos amediace procedimientos mucsteales, sino el guf de Is preguntas Gheecalizmos en las encuesta, sr tanco mas vido st anes he- toss caret de econo le teasers sobre os gue iasiver de obtoncon de informacin verbal. Frecventemente, el conociisnto de eos temas desarola ras comencar el logo [yudindose elas gatas de compo, vilizades como insttmertos de ‘rientacign. A continuacién Yeremos algunos ejemplos. 5) Debido aa rep que, en genera ngepone ls procediien- coano nerves fosinuusivos pusde dec tambien que el pan- teamiento ce enevstsformeliadts to Tas que cl etdgralo 3 sien pregunta el iformance quien sesponde site posponesse a ipa comerscinal emt Indate (ob odo ena teciones) al esquema invers, pues on mlgend de sacones du Tante log prmarortorsents dela ivestigacion esol erografo Shien debe responder ast pregueas de sos formants. Eas reas secon nos nttodsoen yao os aspects me- sos exelos des cng nos habla ns del sono des Seconts de inveatdor que dea aones miss. Apotan hacia tir sono tha de conepts metodadgices que sbordaremos Sm dele cos copalos snes, que deinen en qv medida us un proyecto, una observacién, uaa entrevista, un modo de attic paci6n, ecciones que pueden ser comunes a muchas oirss formas de Investigacién social, son mis © menos etnagrdficas. 1V. oBJETOS ‘Tradicionalmente, loe etndgrafos han representado sus objetos de estudio por medio de guias de abajo, Una guia es un eatélogo és © menos sistematico siempre inconspleto y abieto, orlentaiva Tlexible, que ja nueseraaeenci6n sobre aquellos aspects de mn sia tema sociocultural que rsultanrelevanes para el estado. Las guias pueden ser confeccionadas por ol propio Invesigador come prev iones de los objetos de interts, y ser modificadas confotme le interaccia significativa en el eampo establece nuevos objets 9 mue- ‘os matices inesperads en los objetos previstos. En algunas areas de trabajo existon gulas ye elaboradas, que pueden funcioser come puntos de partida pare sugerir puntos donde fie la mirada le éscucha, pero que generalmente mines satsfacen un proceso dein vestigacion comereto. El Perfil aranceulural de la educacton, publi. ado por Jules Henry en 1960, es un buen ejemplo (Cucdeos 47 4.1), Puesto que gran parte de los abjeos de interés del etndgrat> vienen alentados por problemas de interprctacin cultural, un busn Igor en el que encontrar sugerencios para la confecciu de weexech propias gus ela lectura de etnografiss, , en genctal, de textos nttopologicos sobre los temas que nos interesen. Algunosrebajos en antropologia de ls edieacion pueden funcionar & este terpecto como autnticas guise, aunque si latenion global sea de indo tee fica (vease, por ejemplo, Dobbert etal, 1984) (Cuadro 5) [Nuestra intenciGn no es ofrecer na gua, sino introduc algae nas ideas propSsita del mado que tenemes los etndgrafos de afton- {ar nuestros objetos, La confecciGn de guas es uno de ls primeros pasos as guias nos ponent accin. Es comin, en el relat de las experiereiasetogcficas, a snsacion de maremégnuim que produ: ca las primeras aproximaciones al campo. La pretensin halistica de la etnografa nos incta a abrit al méximo naesteos sentidos sea cual sea el abjeto genético que exsudiemos, El tabajo de conerecion aque suele impliat la reflexion sobre la guia nos sta en dispesicion de inicia nuesto reistzo de un modo algo orcenado, aunque, como veremos, anes tan ordenado como para cetrarnos por complezo& detcrminadasfreas del espacio sociocultural que pacden telat insospechadamenterelevantes 116 Cuadro4 1L0S HPIGRAFES GENERALES DEL PERFIL TRANSCULTURAL x Xil ‘DE LAEDUCACION DE JULES HENRY (dapiado de Henry, 1960) En qué se concentra el proceso de a educacion? 4. Medio ambiente (a0 hrmano} 2. Ambience (humane) 2a, Valores 2b, Conder de valores Co se comimica Ia informacién?(mnétodos de ensefanza) eQuién educa? emo pattcina el edveando? (Cuil esa actin?) 2Céimo participa e educador? (#Cafl ess seta?) (Se ensetan algonas cosas anos y 0 a or08? | Discantnsidad en el proceso de edcativo QQ mica a canta y la calidad de a ingormscign que feoibe el nie dl macsees? {Qué foemas de contol dela conduct (iscipina se emplean? react ener el propo y los resultados de a Qué imgencs del yo parecensfrmarse? Saint dara el proctso de la educacin formal? | Eimer ty cert tatty epee segceemiars ce foo 47 Cuadeo 4.1 UN DETALLE DEL PERFIL TRANSCULTURAL DE LA EDUGAGION DE JULES HENRY. (Adapiado de Hen, 1960) solonase QUE FoRIAS DE CONTROL OF LA CONDUCTA (1SCFLINA) SE EMPLEANY Swaves Rigidas Sento de Yo correcro ‘ecto Reprimenda @) Diners 5) Amable ¢) Misa Nos gusta que tengan opiniones, pero gritar los nimeros de ese manera esinfanule) Impersonal («Can la condocta de algunos de ustedes, nos estamos terasndo") Ridials Exhoracin (€Cémo puedo ensefarle con canto rude? Srdenes ; Disposcién o demendas de érdenes ‘Tecnica del enosoeoe» inspira culpa Ineerumpir a acide Saneién grupal ‘Amenaza Esximulcin del amor propio de los nies Seal no verbal Recompensa Promese de recompensa Esratagemas espeisles esperar emor 2) Humane 2) Notomano Apelar aun poder supecior Exclus Cosizo Estimlar el coro por pare del grupo de pares Accionss, ogjeros. TAANsFORMAcIONES ie Cuadeo 5 scars QENERALES DELA GUIA DE DOREERT ET.AL, (1280 {hunpiado de Debberceral, 198, Tala 1 pp, 280286) Is PARAUNATEORIA GENERAL IspreinicaciOn De sus DE LATRANSMASION CUL 1 (Acsores] 1A. Apeeniz ul. Garsctssticas del aprencix ELD. Capaeidad de zemuseiée (dl aprendia) 1.1.3, Actuaién (ineluida i propensin 2 elegr pavtss expecfens) 1.14, Depésito de conocimientoentuest "¥ Conecimiento acerca de qué hacec = Conocimienro aerea de qué. no haces 12, Owas pesonas/ Personas que rexponden 224. Edad, sexo, parestesco yotas earaceriias formals 1.2.2. Valores que sostienen 42.3. Meales paral siosaci6n de tansmision 2, Locales stwaciones coturates 13. Informacén clnws!almacenada en paas sociales Sut. Pantas de iteraecion socal 3:1, Inatraiones nombradas 3.4.2. Actividades que caractevizan cl medio 3.4.3, Tamate y composcin del grupo BLL Atméstera elacional-expresiva 3.1.5, Objewos 3.2. Bastas de contol por parte de 1) adultos, 2) nifios mayors, 3) pares 5.2. Sin rexpuenta (la atvidad se Himita a sr eaizads fin contol aparent:) 3.2.2 Respuesas confirmadoras 253, Respuestas dsconfitmadoras 3.2.4 Respoestas mixas enzo de can eperaf como cl ean de Jles Henry (vane ls cndeo ay lon autores exci en detain To larg des fete discon wns fev dc a wanna xaminando comparative oy eslades ‘dcis oplrcon de ee gua es calktanferats(emenidads de xe, Eades Unidos Zoaceti Al desribir las acciones del etndgeafo hemos sefslado que poe dian darse diversas trayectoris y vueltas ards, y que no cuadéeby demasiado bien con la etnografia establecer lineas claras ce secuencialdad cnre ells. Esa idea es tava ms vida para doe aaibir como el etndgrafo accede ass objetos en la prtica, As{comg ¢l investigndor ha de orientarse en el expacio y en el tiempo del campo, también ha de hacerlo entre sus objetos. Por so, para pre Sentar Smo el eidgrafo se celaciona con ellos hemos escogido imagen del laberinto, El antropélogo Anthony Wallace ws esta mis ‘ma imagen para refertse alas relaciones que se dan entre a elturs, entendida como fenémeno colectivo, la personalidad de los ind vidduos, sefialando que éstos portan en sus mentes «mapas laberintcos (mazeways) que consticayen representaciones partice. lanes de sus cultras (Wallace, 1972; ef Gaeta Castaito y Pulido, 1994, 33). Aplicada al proceso etnogrifico, esa metsfora del laberinto es acorde com la vision del trabajo de campo como proceso de sociak- zacién que hemos expuesto en ef capitulo 1 (pra pp. 23 38): al aprender loscédigos dela cultura que se waa de extaiar, leindgre- fo—como el niflo~ no eneuenera un sister pre-lsborado de ob- jetos de conocimieno. Las reglas del comportamiento socal no vie- nen ordenadas en un fadice fanngue existan cidigos escttos para algunas parcels de ln conduct); ls objetos materiales cuyo so La de ser aprendido no vienen ordenados en ningun eatalogo; 1s uses del lenguaje se aprenden sobze la marcha —inseztos en situaciones concreiasde interacci6o—, nose eneventtangeneralmentecodific dos de antemano. Cualquieréebite cultural presenta esta caracter sca fascinante:sospechemoas que hay un orden (que en slgana pare se encuentra la walida, que los caminos del aprendzaje no son ab- solutamente cn6tieos y presentan una certaregularidad, un conjan- tode pautas), pero no podemos conocerlo a menos que eitremos an 41 Aungue siempre se parte de algiin exquema previo (de alguna accin de orienaci6n, de alga plan), el indice de contenidos den libro eso slkimo que se escibe. Del misrno modo, los objets ales due el etndgrafo presta atencidn enl campo pueden ser prevists en su proyecto, pero con la expectativa de que serén descubiertos,rela- ionados, ordenados, conforme se avanza ene laberinto cultura. Dado que ls sistemas cultrales son locales y los procesos de inver- ‘igacion constituyenexperiencias, no puede haber na epresentacién universal de los objes coneretos de una cmografia ni de las trayee- torias entre objetos que los etndgrafos particulars pueden legara realizar. 20 saci ae rumen musstro redo de operat con ls objeto nto nos saamos en lntror de on labernto descono- cenoye pris laden tops ene mss posion ye Sohn de cones spc, pro a mo tempo be Jor dplaramientoh a dein prope de os lis del Heine uninberaco, conocer notvas ogres incementa mues serie nomenon probes gun bs seeeeigevorIngaes podrems dat sentido a fs anteriores e= Sern genesalsB nico mod de encntrtaida cs perder ‘thie agin po. olnmo como nein eranancale frocodnieno euopafico, puede se emplsado at en ep Trauorns ane uo objeto cobra sed slo pensmos dspar {ambos hacia oitom pues e el conocimiento peogeesivn y cada ves err Gmplo del dena de rlacions ene lor objets! qv puede Spudaos contr cae Yr mal parade fs Hes BiStensvos que hacen que un objet conereto sea inelible i a ie aon tees, las fronters, para pasar nego quiets demos 121 [__ sup De comuetioAD — | eee iia ea | MS etnctaa Pree Lee eaten SS OS FUSONESCOLAR | “detente Aj Eee gee remy sage ny ie ee OTRAS a ‘OTROS AWBITOS IInstITUCIONES| re MAS GENERALS. Eee eee e ee Figura 2. Un lberinto de objet. i | gore 2.1. Un bern de otros agen | EL THABAIO DE CAMPO Tin ETNOGRAFIA — [— vee) SS a Figura 2.2. Un laberinca de objetos(feagment). 124 aa Ts Sw jo TS Bl exnégrafo asume que su conacimiento previo del campo (0 del vema) es s6lo una pazte del conocimiento global que habré de Sraraes alo largo del proceso de investigacion, y espera que el cam- joe oriente sobre lo que es importante investiga. Esto no significa Je foda la investigacin se deba convertr en un juego de desplaza- ‘Mentos sin orden ni concierto: el juego no consiste en perderse Idefinidamente, Pero se engafiata quien supusiera que las etnogea- fas se construyen siguiendo trayectorias claramente prefijadas repeesentables mediante flechas 0 cajas chinas, dos imagenes con las {ge tipicamente nos figuramoslos problemas de secuenciay de con ino. Ni las secuencias etmograficas implican direcciones pautadas [eantemano, ni Ios contextos socioculrurales funcionan ala manera de esos confortables circulos concéntricos que nos sugieren la si- iguieote lectara: Pepito esté en su pupitre el pupitre estéen el aula, aula en I escuela, a escuela en el barrio, el barrio en Ia ciuda ‘Una buena etnograéis es aquélla que sabe construir, desde la interac: cin cotidiana, [a deriva de los objetos, a medida que éstos van do- fando de inteligibilidad al conjunto, pues es perfectamente posible {gue Pepito esté en su barcio antes que en su pupitre, y que ése sea el modo més adecuado de describir su lugar en Ja escuela. 3) Una consecuencia de fa imagen del laberinco ¢s que, en cl ceutso de la investigacion, los objezos van cobrando diferentes perfi- les y perspectivas segan ol Iugar def que vengamos. no e2 lo mismo analizar la politica instieucional de una escuela viniendo del estudio de los sectores marginales que la integran que hacerlo a la inversa. Puesto que todo objeto se percibe ale luz de los anteriores el ideal de encontrar objetos pares, claramente recoctados en el campo (0 fea, en la vida teal de las personas de carne y hueso), se encuentra bastante lejos de la intencida del etnégrafo. Mas bicn, los objetos del eendgrafo se contaminan los unos de los otros conforme progre: ‘ala investigaciGn, hasta.el punto de genrar una autéatica aynalga- ‘ma, Esta visi6n del procedimiento es adecuada también para ol esta- dio de las instituciones de la modernidad que, como las escuelas, se caracterizan por aglutinar bajo su supuesca homogencidad una con- siderable diversidad de niveles de tealidad y perspectivas. Como ‘yeremos detalladamente, en etnografia los objetos valen por su ca- pacidad para conducienés a otros objetos y para decirnos cosas so- bre ellos. Una buena informacién demogrifica sobre la comunidad ‘noes aguella que se yuxtapone o se superpone sin mis ala deserip- én de las relaciones sociales del grupo, sino aquélla que, ya al ser presentada, nos dice algo de esas celaciones. 125 (TRABAJO DE CAMPO FLA ErHOGRAFIA V. TRANSFORMACIONES A ofeecer un modelo orinttvo dela etmogafia surge un probe ma delisdo el de enumerar y dese ls tric ue la Come neo. Este problema cs especiimen importante eel caso de ‘dapuacién da ctnograital eto de nsiuciones moderns qu como la eseucla, parecen demandar un constante trabajo de evalus, tidn cambio, Uno dels cbeivosfondamentles de caller tento de pretenar un modelo en estas cccunstancay es disney Con claridad ls intencionesy earacrrsas del proceso copra omo un odo, yas tenets particulars mediante ls que aon ‘ams tos sicesves eos del infocmacén paces Low malo {cds ag son mpl, frecuentemence vemos elm con fande la etnogratia con lt puesta en peices de determined operaciones gue srienan a invesigacin culate. La enopafe 0 conte alo on hace eatscvsas,ghservacones © als Contenido, sing carer ena atts operaciones ecslitaas Y ecuaetatvas) com la inten de oftecer narpetciones del Zulere (ct Woleot, 19938). nese sentco, no posible desert Inernograftaofeciendo on conjnta de tenis area que pos oes parte naes podria eampiseexhaosivament, sino fitando a {iss epstemoliicas que fontamenan el procedimiem por d gue los exadgrafos tat I informacion en sn proceso genera livesdigacton. Es decry nose tata tnco Ge conocer semi deserptivamene [ar énicns como de entender que gar ope d problema de ls tansfonmacion dela informacion en etropsatia Frobablement, a pales ngcica ene derpasad9 flexi cn eiograia, con ella queremor indicat un modo de ecin dios ado orientado para la consecucin defines expecticos, ids Imonte predetnidon Puede que a fo largo de una imvesupnidns den stwaciones det tpo (por eemploy eando neces alsa. una hipotsis dcerminada mediante ealizacin de experimen to de campo), pero lo nommal esq lateness funcionen ms ies, connoheatzos que com alortics, es des como peocedinien ‘os para identiscar meres problemas mis qv come recs a mmaaada pra halls cluctones, Exo npn gue eee gral una ver presenada en forma de tanto ase eae den ibm, Erica informe, ete), no ued cara la enrctara de na pre Sentacién de solcionct ode emplicacones casalen Pero Sarane mayor pare del empo global gue ha trance sala prose i del testo, ol emegrato seh dejo evar por ibis dt problemas antes que por Is intncion de soluaonatoso de lec 126 cexplicaciones de hechos. Es caraterfstico de l etogatia el retar- GePal maximo la produecién de estructurascerradss de ordenacién ce mprension dela nformacién, pues une Vez cerradas eas estrue- Sits Fnpedimos que nuevas informaciones(procedentes del cam- oy puedan entrar a modificarias 0 formar pace de lls. Las es Pictures cenradastrabsjan en contra del ioerés dalgco ‘Después de una serie de visitas a un centro escolar con wna alta tesa de uspensos concluimos, por ejemplo, que el sfcacaso escolar» debe e que los chicos y chicas son hijos de obreros sn eualificar, Sruchos de ellos en paro, de manera que el «ambiente familie» no Jropieia nos mejores rendimientos, Supongamos que esta descip- Gea sinacion ha sido convenientemente puesta prueba me- Gisne deerminadasvécniens pantuales como evsiontios {abulaciony andisis de nota escolares, observacones concrets en los hogares.»¥ que podemos estar relatvamente seguros dé no ‘quivoearnos ol pretentar era seouencia causal, Por mucho que pu- Gleramos decir que estamos ante una conclusion cientific, el ‘anoprafo no se detendeta agut. Més ben, consigerasia tal «conch Hone como un ponto de partida: ées siempre Ie obtenci6n de malas tots un eftacasor2, Zque queremos deci, en detlle, con la expe. Son wambicnte familia» 2, eforma parte de ese ambiente ela prdc~ tog una determinada comprensiGn del mundo de trabajo no al fieade?, den qué sendos conereros ol abajo no eualficado e& Incompatible son la sbrencign de alos xendimientos escolares?, ducede ast en sodas partes o hay matices diferentes en diversos ‘ambientes familiares», Zeudles han sido ls trayectrias especificas dielos macstros de ese centeo oscolar?, £0 es que debemos conside- rar al smacstro> como wna funcion genética vniversalmente equi~ rable en todas la excuelas? Pat eeguntarse pot los detalles, por las préeticas, por los seutidos coneretos de los hecho sole, por ls matiesy a diversidad por fas tayectoriasy los procesos espectficos, es preguntarse pot [as Contos de experince bam iil elon cn ropasstaen primer termine, Independientemente de que a etno- fafa termine modiicand los eermince de ta relation —y e0 Sucederd a buen seguro—, al haberse preguntado eaes cos, ol ftndgralo se habsa apvoximado al ideal de ampliar el contexto de sa relaci6n causal, es decit, al ideal de conocerla mejor en sus mitiples y compleas deverminaciones yexpresiones. as teenies que aos permiten trnsformar sucesivamente ol es tado de la informacién en etnografiatratan de capacitarnos para formal, progesivamente, mejores preguntas 27 EL TRABAJO DE CAMEO ¥ GA ETHOGRAFIA 128 1a figura 3 representa el espacio de ls transformaciones de ls informacion en etnogralia,teniendo en cuenta tos dos planosgene~ ‘Ses en los que sitazbamos el espacio de las aeciones Hay transfor ‘cones que se realizan en el campo y transformaciones que se Speran sobre la mcsa de trabio. En un primer ciao (mmnque no necesriamente en ur. primer momento, pues ya hemos vist que la apertia del diario, la ecaee HLbibiogeatia ol dseno de gulas uel stuarse en los comienzos ce iE eanogata), el cngrafo transforma su presencia en el earmpo en Ifterecton social sigofieativa emformacién. El abajo sobte een ee documentos, panos, espacioe fiicos, te, condvce a la erenta- San informada en el terreno, no necestiamente media por la in- sees con personss La realizacion de dalogos yeneviss, ls SeerracionesGe conducts, le graporde discusiGn, a aphicacin de Shestonarosy peucbas, as técnica proyectivas, ere, concen. una {Rlornacicn nedindanecesaramente por précticssocilescon agen tes coneretos Ta elacinente la interacciGn social del invesigador y a pro- ducci de infocmacion valida para la dseripcion, el aa, o le Smerpretacin de a calteay plates un problema que est, en gran Tull, aun por desvean, En general, carecemos de estdionsiste- too sve exe aan, pet podios spore que cnc a trnografia como in proceso de prdcticas scales en el campo es ftndimencl para entender cOmo accede el exadgrato a informa: Cidmen la que basa sv conocimient. Problemas com el del seec- Sic de inforrnantes [a atencon hacia determinados temas, yl in- fuencia de la ecuscin pereona,forman pare de o que podearos llamar la saja negren del proceso etnogetico(L6pe2 Cora, 1991) or sapuesio, cada una de esas operaciones de ransormacién puede ser analizable en operaciones menores oem sobipos;y de Recho, esta case de exquemas suele oftecerse en los bres sobre mretodolopla Como se seal, por ejemplo, en el secu dels em trevisas, tas son el cesltado, cuando tenden a ser estuctradss, dla elaboraciGn de guiones previos, la negociacén de las siracio- ne los temas con los informants, a realeacin de preguntas 7 omeotatos la eanscripion.., por otra pare, Werner Sehoopfle inican cuatro subipos de observacién (stemdtca, dscrptiva, fo- Calzada selectiva [Werner y Schoepie, 1987, 1,262), Nosoteos no amos a ent agi en este tipo de clasficactones que teaten de Trscatle una estcrare ana pdeticasiomore divers. La letra de abras metodelogiss (icomo és migma!) puede ser i ttalo orienratvo, Pero evando se exceden en la prescripcin de as accio- 129 acct ¥ nes oen el detalle de las propiedadesasibuides a ls accione, tes ‘obras pueden poner de manifiesto la enorme paradoja de ls pict ‘at: los que nunca las han realizado no entienden bien de gui sata, y Los que ya las bar levada a cabo no necesitan que nadie las cuente, En el segundo circlo se incloyen las transformaciones de lain. i formacign que convierten inceracciGn¢ informacién en reir, Ey emografi, eta operaciones se centran bésicarente ena edaeci, del diario. Aungue muchas de las wansformacionesrelizadas en primer cftculo incluyen de algin modo una dimensién de regieg (napas, planos, casetes, videos, nocas inmediatas de observace, tes, de entrevisas 0 grupos de discus), es preciso subrayar que | | en einografa el registro es, ante toda, wn proceso de selecise » temporalizacén dela informaci6n, y por tanto, una claboracién ce flexiva. En nuestro argo, los etndgratos nos referimos a dicha da boracién mediante une catgotia que se refiere aun proceso d i bajo espectfico e insustituible:

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