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El presente texto pretende ser una guía básica de los derechos legales que TODOS tenemos
reconocidos, y de los que desgraciadamente y por lo general, los varones nos vemos
privados por su desconocimiento.
DETENCIÓN: Ningún español ni extranjero podrá ser detenido sino en la forma y en los
casos que determinan las leyes (artículo 489 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal).
Los cuerpos de seguridad del Estado pueden detener a una persona, según la legislación
vigente:
- Cuando tengan motivos racionalmente suficientes para creer que haya participado en la
comisión de algún hecho delictivo (artículo 492 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal)
- O bien cuando sea inminente la comisión de un delito, se esté cometiendo en ese
momento, o la persona "esté fugada" (artículo 492 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal)
- No caben otras causas de detención, ni tampoco de "retención". Según el Artículo 17 de la
Constitución estaríamos en situaciones de "detención ilegal".
- La Ley de Enjuiciamiento Criminal en su artículo 520, indica que las detenciones deben
practicarse en la forma "que menos perjudique al detenido en su persona, reputación y
patrimonio…
- En el instante de la detención, la persona detenida debe ser informada de manera
comprensible de sus derechos, de las razones de su detención y de los hechos de los que se
le acusa (artículo 17 de la Constitución y 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal)
- En ningún caso puede privarse de libertad a quien sea acusado de "falta", es decir con
pena leve, excepto a quien no tenga domicilio conocido o no deposite la fianza suficiente en
caso de serle requerida (artículo 495 de la L. de E. Crim.) Si no hay motivos suficientes
para la detención, los agentes de la autoridad solamente pueden tomar nota de su identidad
y del domicilio, nada más.
- Si la pena a la que pueda ser condenada la persona detenida, no supera los seis años de
cárcel, los agentes de la autoridad tomarán nota de la identidad del detenido, lo dejarán
libre, e informarán al juzgado (artículo 493 de la L. E. Crim.) Pueden no dejar libre al
detenido cuando por sus antecedentes o las circunstancias de la detención se presuma que
no vaya a comparecer ante el juzgado cuando sea llamado. De todos modos, el detenido
deberá ser puesto en libertad o ser entregado al juez más próximo dentro de las veinticuatro
horas siguientes a la detención (artículo 496 de la L. E. Crim.)
DETENCIÓN ILEGAL:
Cualquier otra clase de detención o privación de libertad es ilegal, y por lo tanto sería
constitutiva de delito al no realizarse con las garantías que ordena la legalidad vigente
(artículo 167 del Código Penal) Es importante señalar que por desgracia, es práctica muy
recuente por parte de las Fuerzas de Orden Público realizar detenciones ilegales,
amparándose en lo que llaman "retención", circunstancia absolutamente ilegal, y no
prevista en el ordenamiento jurídico. Estamos hablando de una detención ilegal, sea cual
sea el objetivo o el motivo por el que se lleve a cabo, sea para amedrentar o para
"controlar" a determinada gente… Es importante solicitar a los agentes de la autoridad que
nos aclaren cual es nuestra situación, y en el caso de que nos contesten que no estamos
detenidos, exigirles la inmediata puesta en libertad; y por supuesto, denunciarlo
posteriormente… Mas adelante hablaremos de la "petición de Habeas Corpus".
ESTANCIA EN COMISARÍA:
La situación de aislamiento que se produce en la estancia en una Comisaría -o el puesto de
la Guardia Civil- es una losa, un factor que juega en contra de la persona detenida. Los
agentes de la autoridad gozan de absoluta omnipotencia, y también de impunidad, su
actuación de facto no está sujeta a ningún tipo de control. El primer objetivo debe ser
conseguir romper la barrera de incomunicación entre el exterior y el lugar de detención.
Para que esto sea una realidad, hemos de exigir el estricto cumplimiento de derechos
ciudadanos como los que siguen:
-Derecho a elegir abogado o que nos designen uno de oficio (artículo 17,3 de la
Constitución Española, y 520,2, c) y a que asista a las diligencias policiales y judiciales de
declaración, e intervenga en todo reconocimiento de identidad que se produzca.
-Derecho a no declarar contra sí mimo y a no confesarse culpable.
-Derecho a guardar silencio, no declarando si no quiere, a no contestar alguna o algunas de
las preguntas que se nos formulen, o a manifestar que sólo declararemos ante el juez.
-Derecho a que se ponga en conocimiento del familiar o persona que uno elija, el hecho de
la detención, así como el lugar en el que uno se halle detenido. Los extranjeros tienen
derecho que todo lo anterior sea comunicado a la oficina consular de su país de origen.
-Derecho a ser reconocido por el médico forense o su sustituto legal, o por cualquier otro
dependiente del Estado o de cualquier otra Administración Pública.
-La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la
realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos. El detenido
deberá ser puesto en libertad en el plazo máximo de setenta y dos horas o pasar a presencia
del juez.
-Es importante tener en cuenta que siempre es mejor no declarar en la Comisaría de Policía,
o en el puesto de la Guardia Civil, pues así tendremos la posibilidad de hablar antes con el
abogado, o denunciar posteriormente si no nos hubieran dejado. No declarar ante la policía
no nos causará ningún perjuicio en el proceso legal, es más posiblemente resulte
beneficioso a la larga. Además, así se verán obligados a pasarnos cuanto antes al juzgado.
Otro aspecto a destacar es que es muy posible que los agentes de la autoridad amenacen al
detenido con no ponerlo en libertad, retenerlo arbitrariamente y no pasarlo a disposición
judicial si se niega a declarar o a firmar la declaración en caso de no estar conforme con el
contenido. Si esto sucediera, hay que mantenerse firmes y negarse a declarar o firmar
cualquier tipo de declaración, aún a riesgo de recibir maltrato de cualquier clase…
-La realización de interrogatorios sin abogado es todavía en España una práctica muy
corriente, pese a ser delictiva. Insistimos, hay que exigir la presencia de un abogado en la
práctica de diligencias y si decidimos declarar ante la policía… Otra cuestión bastante
desconocida y muy poco respetada, es el derecho de la persona detenida a entrevistarse con
su abogado a solas, de forma reservada al final de la práctica de la diligencia.
-Tampoco hay que olvidar que el detenido tiene derecho a "dictar" la declaración (artículo
397 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) también el derecho a suspender la declaración y
a descansar si el detenido hubiera perdido "la serenidad" (artículos 393 y 394 de la L. E.
Crim.) También es recomendable leer y releer todo lo que declaremos, y hacer que se
rectifique si fuera necesario, siempre que no nos satisfaga lo que haya redactado el
funcionario de turno.