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Indicios : Rafces de un paradigma de inferencias indiciales Dios esid en los detalles A. Warburg, Un objeto que habla de la pérdida, de la destruccién, de la desaparicin de objetos. No habla de si. Habla de otros. :Los abarcaré también? J. Johns En estas piginas trataré de hacer ver c6mo, hacia fines del siglo XIX, sur- {6 silenciosamente en el Ambito de las ciencias humanas un modelo epistemo- légico (si asi se prefiere, un paradigma (1), al que no se le ha prestado atin la suficiente atenciGn. Un andlisis de tal paradigma, ampliamente empleado en la préctica, aunque no se haya teorizado explicitamente sobre él, tal vez pueda ayudarnos a sortear el tembladeral de la contraposicién entre “racionalismo” ¢ “‘irracionalismo”. I __1.Bnure 1874 y 1876 aparecieron en la Zeitschrift fr bildende Kunst una serie de articulos sobre pintura italiana. Los firmaba un desconocido estudioso uso, lvin Lermoliff; el traductor al alemén era un no menos desconocido Jo- hhannes Schwarze. Estos articulos proponian un nuevo método para la aribu- cig de cuadros antiguos, que desat6 reacciones adversas, y vivaces discusio- ‘nes, entre los historiadores del arte. Sélo algunos afios despues el autor prescin- dirfa de la doble mascara tras la cual habfa estado oculiéndose: se rataba del italiano Giovanni Morelli, nombre del que Johannes Schwarze es un calco, y Lermolieff el anagrama, 0 poco menos. Aun hoy los historiadores del arte ha- bilan corrientemente de “méiodo morelliano”. (2) 138 ‘Veamos sucintamente en qué consist el tal método. Los museos,sostenfa ‘Moreli, estin colmados de cuadros atribuidos inexactamente. Pero devolver cada cuado a su autor verdadero es dificultoso: muy a menudo hay que vérse- Jas con obras no firmadas, repintadas a veces, o en mal estado de conservacién. En al situacién, se hace indispensable poder distinguir los originales de las co- pias, Pero para ello, segtin sostenia Morelli, no hay que basarse, como se hace habitualmente, en las caractersticas més evidentes, y por eso mismo ms fécil- ‘mente imitables, de los cuadros: los ojos alzados ai cielo de los personajes del Perugino, la sonrisa de los de Leonardo, y asi por el estilo. Por el contrario, se debe examinar los detalles menos trascendentes, y menos influidos por las ca racteristicas de la escuela pict6rica a la que el pintor pertenecfa: los Idbulos de las orejas, las us, la forma de los dedos de manos y pies. De ese modo More Iii descubri6,y catalog6 escrupulosamente, la forma de orcja caracteristica de Botticelli, de Cosmé Tura y demds: rasgos que se hallaban presentes en los ori- ‘ginales, pero no en las copias. Valigndose de este método, propuso decenas y ‘decenas de nuevas aribuciones en algunos de los principales museos de Euro- pa. Con frecuencia se trataba de atribuciones sensacionales: en una Venus acostada, conservada en la pinacoteca de Dresde, que pasaba por ser una copia del Sassoferrato de una pintura perdida del Ticiano, Morelli identfieé a una de las poquisimas obras seguramente autografas de Giorgione. ese a estos resultados, el método de Morelli fue muy criticado, aunque tal vez influyera en ello la casi arrogante seguridad con que lo proponia. Al fin, til- dado de mecanicista y de burdo positivista, cayé en descrédito. (3) (Por otra parte, puede que muchos de los estudiosos que acostumbraban referirse en for- ma displicente a su método siguieran haciendo uso de é1 en forma técita para sus atribuciones.) La renovacién del interés por los trabajos de Morelli se la de- bemos.a Wind, quien vio en ellos un ejemplo tipico de la moderna actitud hacia la obra de arte —una actitud que leva a gustar de los detalles, antes que del conjunto de la obra—. Segiin Wind, en Morelli se encuentra algo asi como una exasperacién del culto por la inmediatez. del genio, que el estudioso italiano habria asimilado en su juventud, en contacto con los circulos roménticos berli- neses. (4) Es una interpretacién poco convincente, puesto que Morelli no se planteaba problemas de orden estético (cosa que le serfareprochada) sino pro- bblemas previos, de orden filol6gico. (5) En realidad, las implicaciones del mé- todo que proponia Morelli eran distintas, y mucho més ricas. Ya veremos cémo cl propio Wind estuvo a un paso de intuirlas. 2."Los libros de Morelli —escribe Wind— presentan un aspecto bastante insdlito comparados con los de los demés historiadores del arte. Estén motea- dos de ilustraciones de dedos y orejas, uidadosos registro de las tipicas minu- ciosidades que acusan la presencia de un ansta determinado, de la misma for- ma en que un criminal es acusado por sus huellas digitales.. Cualquier museo de ane, estudiado por Morelli, adquiere de inmediato el aspecto de un museo criminal..” (6) La comparaciGn de marras ha sido brillantemente desarrollada por Casteinuovo, quien alinea el método de los rastros de Morelia lado del presemelaplicacin del modelo dea sirtomtoogao emia médica, isp ite diagnosticar ls enfermedades inacesibles ala obser ieee rreg eee mete teeieinen ta del pofan (un door Watson pongaros por aso). props puede OD ‘arse que la dplaHolmes- Watson, el detective agudsmo y el médin bso, representa desdoblamiento de una figura real: uno dos profesoe even ‘Conan Doyle, conocido por su extraordinaria capacidad de diag 43 Pero no es cuestién de simples coincidencias biograficas; hacia fines de! siglo XIX, y con més precisiGn en la década 1870-80, comenz6 a afirmarse en las Ciencias humanas un paradigma de indicios que tenia como base, precisamente, {a sintomatologia, aunque sus raices fueran mucho més antiguas, I 1, Durante milenios, el hombre fue cazador. La acumulagién de innumera bles actos de persecucién de la presa le permitié aprender a reconstruir las for- ™mas y los movimientos de piezas de caza no visibles, por medio de huellas en el barro, ramas quebradas, estiércol, mechones de pelo, plumas, concentraciones de olores. Aprendié a olfatear, registrar, interpretary clasificar rastros tan infi- nitesimales como, por ejemplo, los hilillos de baba. Aprendié a efectuar com- plejas operaciones mentales con rapidez fulminea, en la espesura de un bosque @.en un claro lleno de peligros. Generaciones y generaciones de cazadores fueron enriqueciendo y tras tiendo todo ese patrimonio cognoscitivo. A falta de documentacién verbal para agregar alas pinturas rupestres y a las manufacturas, podemos recurrir & los Ccuentos de hadas, que a veces nos trasmiten un eco, si bien tardio y deformado, del conocimiento de aquellos remotos cazadores. Una fébula oriental difundi- da entre quirguices, trtaros, hebreos, turcos... 31), cuenta que tres hermanos se encuentran con un hombre que ha perdido un camello (en cicrtas variantes, ‘se trata de un caballo). Sin vacilar, lo describen: es blanco, werto, lleva dos ‘dres en a grupa, uno leno de vino y el otro de aceite. zQuiere decir que lo han visto? No, nolo vieron. Se ls acusa de robo y son juzgados; pero los tres her- ‘manos se imponen, pues demuestran al instante que, por medio de indicios mi- nimos, han podido reconstrir el aspecto de un animal que nunca han visto. Es evidente que los tes hermanos son depositarios de un saber de tipo ci- negético, por mas que no se los describa como cazadores. Lo que caracteriza a este tipo de saber ¢s su capacidad de remontarse desde datos experimentales, Aparentemente secundarios a una realidad compleja, no experimentada en for- ‘ma directa, Podemos agregar que tales datos son dispucstos siempre por el ob- servador de manera de dar lugar a una secuencia narrativa, cuya formulacién ms simple podria ser lade “alguien pas6 por ahi. Tal vez la idea misma de na- racion (diferente de la de sortilegio, encantamiento o invocaciGn) (32) haya ‘nacido por primera vez. en una sociedad de cazadores, de la experiencia del des- ciframiento de rastros. El hecho de que las figuras retéricas sobre las que aiin hoy gira el lenguaje de la descifraci6n cinegética —Ia parte por el todo, el efec- to por la causd— puedan ser reducibles al eje prosistico de la metonimia, con rigurosa exclusin de la metéfora, (33) reforzaria esta hipétesis que'es, obvia- ‘mente, indemostrabe, El cazador habria sido el primero en “contar una histo- 1a”, porque era el tinico que se hallaba en condiciones de leer, en los rastros ‘mudos (cuando no imperceptibles) dejados por la presa, una serie coherente de ‘scontecimientos. 44 “Descifrar” 0 “leer” los rastros de los animales son metéforas. No obstan- te, se siemte la tentaciGn de tomarlas al pie de la letra, como la condensaciGn verbal de un proceso histérico que llev6, en un lapso tal vez prolongadisimo, a la invencién de la escritura. Esa misma Conexi6n ha sido formulada, en forma dde mito aitiolégico, por la tradicién china, que atribu‘a la invencién de laescri- tura a un alto funcionario que habia observado las huella impresas por un ave sobre la ribera arenosa de un ro. (34) Por otra part, si se abandona el mundo de los mitos y las hipStesis por el de la historia documentada, no pueden dejar de impresionarnos las innegables analogias existentes entre el paradigma cine- _gético que acabamos de delineary el paradigma implicito en los textos aivina- tories mesopotémicos, redactados a partir del tercer milenio a. C. (35) Ambos ‘presuponen el minucioso examen de una realidad tal vez infima, para descubrie los rastros de hechos no experimentables directamente por el observador. En un caso, estiércol, huellas, pelos, plumas; en el oto, visceras de animales, gotas de aceite en el agua, astros, movimientos involuntarios del cuerpo y cosas por el estilo. Ciertamente, la segunda seri, a diferencia de ta primera, era prictica- ‘mente ilimitada, en et sentido de que todo, 0 casi todo, podia convertirse para Jos adivinos mesopotimicos en objeto de adivinacidn, Pero la divergencia mas importante a nuestros ojos ¢s otra la adivinacién se dirigfaal futuro, y el desci- framiemto cinegético al pasado (aunque fuera a un pasado de un par de instan tes, nada mas). Con todo, la actitud congnoscitiva era, en ambos casos, muy si- milar; las operaciones intelecutales involucradas —andlisis, comparacion clasificaciones— eran formalmente id€nticas. Pero s6lo formalmente, puesto ue el contexto social era en todo sentido diferente. En particular, se ha subra- yado (36) que la invencién de la escritura moldes profundamente la adivina idm mesopotémica, ya que, en efecto, alas divinidades se les atribu‘a, junto Con las demas prerrogativas de los soberanos, el poder de comunicarse con los siibditos por medio de mensajes “escritos” en los astros, en los cuerpos huma- ros o en cualquier otra parte. La funcién de los adivinos era descrifrar esos ‘mensajes, idea que estaba destinada a desembocar en la multimilenaria imagen del “libro de la naturaleza”. ¥ la identificacién de la disciplina méntica con el ert, tomo, French, 1958, page, 146 y gence. (45) Scores emas vee a invesigai, my ne, de M, Done, yJ-P.Vemant, Les fer de Feligence, La mis det grec, Pt 974 Las cares advo ‘Met ean menionada npg 18 sige e od ao, para avn enor bs de aber enoerado In tvincn, vase tbat pgs 14549 (propor Tor marins),y 210, sig. Sb mein, vase pg 197 yng sobre alc crt les pero yTects, eae aintronucion cata de Vege pop 39 (Ger apctin dele Der, ara it pgs. 22) 29), Porc pane, hago invcrign nse er= {ol vincaacon entre odcina ¢ histori vest espe los eos soe Ia top recotadon por A Morighan en triogrfia gece en“Rivisa Stic aad” 168 rE ern Meee ee ee ane em nn Pees eee fo cara ed ee at ei ae ee nee Sr Rete am el eer, Mil 17 18 ee eae ence see een Peer ep ee acs tine er tre tee a oer a rae Pre ice tact tenes) esa ene ein Ear rc) mii Sees eneee enna ee Se a eee fe ene me ein ume luce ein pe lap emetic pert cert sare amen cc nde de i Set eee cacy erent ee caesar eae eee retiree erat peepee emacs te 0S ee Deo ope Se oe eee es rte ee es ee ec a nee ee ey sae een cece oceans ar eae eer meena cease anges et mre gee Se ee eee ee nena iter mae Soy creer men et Sey oe ea ee eae ae mete tener a ga ace serene ees eee Fee a ee, amen tes i en ee ere en ee ne eer aera een ee one ee el i coon ashen iro ane Caen are stasis ee ae ees esac aca cae ry eee ee Facer pee peed tote ier a es ee eee Sacre ee ee eae retin-a Sr gota tenet rer Sa Male Se eter team oer si rg 15, i tee Era ee repent en eee lpr a onereruoes ee cinara cae al eet ete ere eeeeceme eee eae ere eeeroeees FE be herp cat 2) 169 (66) Para Campo y Cei, wate més adelante; para Faber, cf. G. Galilei, Oper, tomo XIN, Flo- reoci, 1985, pig. 207. (61) Cie JN. Enteo (G. V. Ross), Pinacotheca imaginum illsriam, dotrinae vel ingen laude, vicoram... Leipzig, 1692, ve 1, pgs. 79-6. Al igual que Ross, tambien Newde juzgaba Mancini “grand et pacfait Athée™ (le. R. Pinar, Le libertinage drut dans la Dremidre moitié du XV stele, toro , Pai, 198, pgs. 261-62). (68) Cir G, Mancini, Considerazionsula pita, ed reparda pox A. Maruch, 2 tomo, Ro- ‘a, 1956-57. Sobre la importancia de Mancini en cuanto “eoocedor" ha insinido D. Ma hon, Studies in Seicento Art and Theory, Londres 1947, pgs. 279 sigs. Rico en informa. ions, pero excesivameate reduccionstaen sus juicios es J. Hest, Note mancinane, eo “"Miinchener Jahrbuch der bildenden Kun, sere I, xix (1968), pigs. 103-20. (69) Cle F- Haskell, Patrons and Painters. A Study in he Relation Between lalan Art and So ‘ity inthe Age of Baroque, Nueva York, 1971, p. 126; véave tmbxén el aptalo The Pr. te Poirons (pigs. 94 siuicates). (60) Cir. Mancini, Consideration. i, tomo T hs. 133 siguientes. (61) Chr. Entreo, Pinacothaca., ci, pgs. 8-81 (as cursvas ton mins). Poco més adcante (pst. £2), cto de lor dagnssticos de Mancini que ve revelaran exacts (el paciente era Ur ‘ban VII), es defini “teu vaticinai, seu pradicio™ (62) EL problema que planesn lor grabadcr ex diferente, evidentemene, del de las pinta. En ‘geen, puede obvervarse que hoy exist una tendenca x ersionr la nicidad de a aba Jo le figuaciva (pidasse en los “méliplos"); pero umbidn se manifesta endencae oper 1s, que hacen ineapé en la iepetibidad (de ls peformance, ante. que de In oom by «7 lond art) (65) Desde lego qu toa est linea de argumentacén proviene de W. Benjamin, Lapera arte rnelfepoca dela sua riproducibilie tecnica, Trin, 1974, 5 bin exe trabajo se oeypa si de Tas bas de anes pldticas. La unicidad de fas en especial ade los cuadrox—es con texpucsta a la eproducblidad mecinica de lor texts trai por E. Gilson. Pentre ‘realté,Parts, 1958, pig. 93 y, sobre wdo, 9596 (dbo a la amabihdad de Renato Ture Iain ‘mo el dela “alsificaciones de ator” de Giorgio De Chirico. demoesra que la moderna ‘ocién de absols singularidad del oa de an inde a prescindi asa dela iad bio Tiiea de ndviduo arta (64) Cit una alusén de L.Salemo en Mancini, Consderazion.. cit temo hp 2xiv, ota 55 (6S) Cit did, rome pag 134 (hci el final dela ta conio el orignal "pintara” por eves ‘nl amo lo require el texto) (66) El nombre de Allac ex propuesto por las siguientes razones. En un psa anterior, similar Al ques cia, Mancini habla de “bibtecarios, yen particular de la Vaicana”,copaces de ‘itr eseuras antiguas, tanto grigas camo latins (bu. pag. 106) Ninguno 4 oe dow pa ‘ses est inluido en la redaccion breve llamado Dscors ptr, temiaada por Mar ini antes del 13 de noviembre de 1619 (fr. bud, pg. xxx el exo del Dscorso nln es 291 sigs apart sobre “reconocimierto de as pinurs”en las pigs. 327-30), Ahora en, ‘Alls foe designado“scipor” de Ia Biblioteca Vaticanahaca mediadot de 1619 (ft. Dignan Oder, La bitiovneque Vaicane de Saxe 1 Pie Xi Cada del Vacano, 1973, AE. 129: ertadioe recente sobre Alice son enameradoeen lat pg. 128-31). Por ta per teen Ia Roma de eos aos, nadie fuer de Allaci, pose Ia idoneidad paleogrifica gees Y iin que menciona Mancini. Respeco de I imporanci dela ideas peleogafcas de ‘lac, véaseE-Casamassim, Per una storia dalle dourine pleografcke dal Umanetimo {2 Jeon Mabillon, en “Stasi medieval", ei, v, (1964, pg. $32, nota 9, quien propane también Ia vicalacén Allaci-Mabillon, rmitiendo pas la comprobacén Socamenl de su airmaciones a Ia comtinnacion de ese ensayo, que por desraca munca apaec6. Del tlioario de Allacci que se conserva en Ia Bibitec Vallicelliana de Rema ne surgen r- tt de relacionescon Mancini de todos modos, ambos frmaban parte el mismo abien- te imelecza, como lo demoesta I comin amiiad con G. V. Rous (eft Pinar, Le liber ‘nage. it, pg, 259). Vase, rexposo de as buena elacionesenze lace! y Maffeo Bet. ‘erin! antes del pontficado de ext limo, G. Mera Noe per la storia dl aleunebblot- 170 ‘che romane nei seco xv, Ciudad del Vaca, 1952, fg. 26,not | (como ya seh d= ‘ho, Mancini fs protoméio de Urbano Va). (61) Che Maneei, Consideraziont. ci, pg. 107; C. Bad, Travia... Campi, 1622, pgs. 17, 18 sigs Respecto de Baldi, que escras también sobre fsionomiay aivinacién,wéanse Ins informacionesbiblogrfieas que ecoge ene corespondiente acu el Disionariobio- srafco degli alian (6, Roma, 1963, pags. 465-67; el arcalo sobre Bali foe redacado Por M. Trent (quien lo fnaliza haciendo nyo el despresaivo jico de Morési"on peat bin le metre dane le catalogue de ceux qi ont crit ur det sujets de nant”). Es de hacer notar qa en el Dscorsod puta, terminaso antes del 3 de nowierbve de 1619 (vase mis {ibs, not 66), ereriia Mancini: ”.sobre la propiedad individual del escribir ut ese noble ‘expt, el cual en libro ruyo que ands en manos de los hombres, ha atado de demos: trary decir las cauat dees propiedad al igual oe, sobre el modo de exit, ha watado de del que ha escrito, cos curosn y bell, pero un no es estecha” (ct. Consideration. ci, pig. 306-7; como “sbsaeta” por “estre- han bate al leetura que proporciona el manuscrito 1698 (0) dela Biblioteca univers tara de Boloniac. 347), [Respectivamente, en ialiano,asrata (abstract) y astreta, es de Cdr resringid,conszeida,] El pane pate dos dificalades par la ienificacén con [Baldi que he sugerdo mée ars: Is primera elicionimpresa del Tratato de et timo apareiéen Carpi en 1622 (¢s decir que en 1619, 0 poco antes, no pot circular como "lb {ermuyo que anda en manos de los hombres": B) Mancini en el Dscorso habla de “ble es- Dito, en ls Considerdsion’ de "bello ingens. Peo smbasdfcuades se desvancoen a Thor del averenca los leciores que el impresorcoloc al camienzo de la primers edi- ‘ion del Trauato, de Bali: "El autor de est ratadito, cuando lo hizo, no alent jd I idea ‘Seque se lo vers en plbico: pero ya que un individoo, que atisba de seeretario, con mo ‘hat ecrtray, cas ycomposiciones sens lo habis dado bajo au nombre alas prensa, he ‘rida que fuese propio domme de bien actuar para que Ia verdad sareaca, se los yo. quien es debi”. Ext lao que Mancini trabs eonocimiet, en principio, oon el“ bo” dl “secre al eval no he podido identifica), y mis are wb con el Tra {ode Balti, que 6 todos modos crcl mamaserio en una redacién ligeramente diferente ‘dela que lego se daria ala prensa (puede contultéselo, con vos escrios de Bald en el ‘manorerto 142 del Bibliowea Clssense de Ravens) (69) Cir. A. Averin,lamado Piartes, Tratato di archer, ed. proparada por A. M, Fino iy L Grats Min, 1972, tomo I, pg. 28 (verde todos modos, en general, as pigs. 25-28). El pansies indiado, como anteceene del metodo "morliano, en. Schlosser Magnino, La lewerturaarisica, Florencia, 1977, pig. 160. (70) Vase por ejemplo M, Scalzi secretri.., Veneci, 1585, pg. 2; “el que se acostm bra a esrb en elem corto tempo pide Ia velocidad franqueza natural de a ma- no.."|.F. Crete ide. eit Mil, 1622, pg. 84:".. noi de eeere no obstant que ‘ow ratgor, que agoéllor san acado en sr Obras de hace de un slo waza de puma con ‘muchos nodes." ellie. (N) Cit. Sean I serearo.. ci, pigs.77 y 78: “Peo digan por favor estos tales que con re~ flay tnias comodamente cscrben, x extvieran al servicio de agin Principe © Ser, ‘tien hice falta. como ordnaramente selen, escribir encanto 5 horas 40 y SO lags ‘las, y a fuera lamadonaexeibiren ln edmara de tl en cosmo Hempo eumpliian servicio” (la polemiea est dirigids ont cenos innominados “macs jactanciosot” ‘umes de dfundir un wabao de cancer tan leo como ftigoso). (72) Cir E. Casamassims, rattal di serra del Cingueceno liana, Milks, 1966, pis. 75 16. (7) “Be grandsimo libro, que la naturlezacontinaamente maniene abieno ante aqueloe ‘que poneen oj en afte yc cerebro” (ado y comentado pot E. Raimond, raman2o {onan iio Saggio oui "Promess Spi”, Turia, 1974, pigs. 23 24). (14) Che ilaees, Tratat..,t,plgs. 26 27 (5) Cir Boutr, Symptimer.. cc pag. 101, quien sn embargo uibaye Ia menor frecuencia de In adivinain en base «minrales, vegtale,Y en eiert medida animales, a une previa “pauvretéformelle” de esto elemento, antet que, mé# senciamenie, «uns perspective an ropoctntia, m (18) Cf. Rerum madicoram Novas Hispaniae Thesaurus seu plantarum animals mineral Mesiomoran Historia ex Franciel Hernindcs Nov orkis maici primal eatonibas i {psa Mexicana wrbe conscripts a Nardo Antonio Reccho..collecia ac in ordinem digesta & Toanne TerentioLynceo..nois iastrata, Roms, 1651, pigs. 599 ysis. (eta paginas fr ‘man part de Ie seccionredecada por Giovanni Faber, cosa que no esa del alsa ports 4a), Sobre ene volumen ba exert, subrajando jstamente su imporancia, algunas hemo 488 plginas, Rarnondi, I romanzo. ci pigs. 25y siguientes. (7) Ctr.Maacii, Consideration... St, tomo , pg. 107, donde se aude, remitendo aun es clo de Francetco Giuntine al horéicopo de Duero (el editor de lat Considerazion| lg. 60, not 43, no expectca de qué excita stata; vase en cambio F, Giuntino, Spec ‘om astrologiae, Lyen, 1573, ph. 2699). (18) Ch. Rerum madicaram.. ci, phys 60027. Fu el propio Urbano VITI quien insists en «que In descrip tstrada fora dada al prone véate bid, pp 59. Sobre el ines de ‘ae ambien pots piturs de passes, ct. A. Ouani Caving, Othe Theme of Landscape, U: Blsheier and Galileo, en "The Buringion Magazine”, 1976, pg. 139-44 (19) Chr. el nay sugentivo ensayo Verso realime, en Raimond, I! romano... ch ps. 3 y ‘gs, si bien ene ater, ena linea de Whitchead (pgs 18-19), tende a stemperar en exce- {0s opeictn entre arbor paradigms, el abetacirmatemsico y el concretodeerpvo, ‘Seb ln oposcin enue cencias eisicasyciencias buconianas, ct. S. Kuhn, Train Imathimalque et vadiion expérimenale dant le dveloppemen de a physique, en "Anes {es BSC*, 3, 1975, pigs. 975.98 (80) Cte. por ejemplo Craig's Rules of Historical Evidence, 1699, en "History and'Theory” Si ef 4, 1964 (61) Sobre ene tema, que agut ni siquiera rozamos, eft el bro muy sco de I Hacking, The Emergence of Probability. A Philosophical Study of Barly Ideas About Probability, Indu tion and Statistical Inference, Cambdge, 1975. Es muy Gila resefa de M, Feran, Storia ¢ “preistoria” del conceto di probabiliss elf moderna, en “Rivisa di fos", N° 10, febrero 1978, pigs. 129-53. (€2) Che, Polly G. Cabunis, La cerieaa nella mediina, ed preparada por S. Morais, Ban, 197, (€3) Che. sobre ene ema M. Foucault, Nascia della clinica, Tein, 196, id, Micreftica cit, plas 19298 (4) Che. ambien, del que est scribe I formaggio. ‘Turn, 1976, pls. 69-70. (85) Retomo aqui, en sentido algo diferent, algunas conideraciones de Fovcaul, Micrfis lon ity pgs. 167-09, (86) Ct. 3.1, Winckelmann, Brief, ed. propurada por H. Dspoldery W. Rebun, tomo, Berlin, 1954, pg 316 cana del 30 de abl de 1763 4G. L. Bianoon, desde Roma) y nota de pg 498. La satin al “pesto discemimienta” se halla en Briefe, tomo T, Bertin, 1952, po vermi. cosmo di wx muna del 300, 21 (67) Eo len so pars los Blde¢sromanen Desde ete po devs, la vovela esa verda- dea beer 6 a tala (ee V.1 Pop, Le roel movche dei raccon di fte, Tal, 10) (88) Che E Cent, Una raccota persia di novell wadoue a Venetia nel 1587, en “Ati ‘a'AceadoniNexionae dei Line’, cee (975), Memoras de In clase de lencat ‘morales ec, sie VII, tomo XVI legajo 4, Rema, 1975 (crea de Sercambi pig. 347 {ign Bl eso de Cer ware it facts y I fui del Pregrinaggio ber set {ambi conierado, en Jo gue respec slot genes ventas del reno (ave mis ‘its nu I) ym xo indexo "a urs de Zatg~en in novela plc (ae mls scan). (49) Corll mencions tradoceiones en sleméa,fancts, ing (del franets),holands (el fran- Es), dnés (del alma) Ext ist podré complete eventualmentesobela be de un i= ‘bro que no he odio consular, Serendipity andthe Three Princes: Prom the Peregrinat- io of 1557, ed. preparnda por T. G. Remer, Norman, Oklahoma, 1965, que enumer as ‘dione ytradociones en ius pgs. 18490 (ft. W.S. Heckscher, Petites perceptions: an ‘Accosat of Sores Warburianae, "The Joumal of Medieval wd Renaissance Stadies”, 4.1974, pg. 131, nota 46). m (90) on om ) 04) 03) 06) on os) 09) Cr bid, pags 130-31, que derarolla una alusin de i, The Genesis of Ieonology, en Stl lind Ueberlaferang in der Kunst des Abendlandes, torn II, Bevin, 1967 (Alsen des XX Interationaien Kongresres fir Kunsigerchche n Bonn, 1964), plg- 248, nota 11. E108 ‘dos enstyos ce Heckscher, nqokimos en easy sugesdones, examinan la generis del mé- {odo de Aby Warburg desde an punto Se vista que coincide en pate con el adopado en el [presen tabaj. En tna versién posterior me propongo, enire ous cana, seg Is pista Tetboainaindicada por Heckscher. "Vi sre la arena at hoes de um anil, y compendt féilmente que ean las de un pe> ro pequefo. Lor root lees y argos marcados sobre pequefios montcalos de arena entre las oelias de avs patat me hicieron comprender que se tabs de una pera de mamas col funtes,y que hab dado luz cachorron pocos das anes." ir. Volare, Zadi ow a des {inde Romans et conte, ed. preparada por R. Pemesu, Puts, 1966, pip. 36 (Chee forma general R. Méssne, Le “detective navel” et influence dela pense sciemif ‘qu, Par, 1939 (excelente, i ben oy dia sya, en pate, eavejecid). Acerca dela el ‘i6m ent el Peregrinagaio y Zadig cl. pigs. 1 sigs.» wmbén 211-12. (Hoy, quiengoier que vea tan at la ella de un pic hendid puede sacar en conclu Sid que el animal que ha dejado exe rato mia, y esta conclusion estan clea come tamlquier ctr de fist ode mora Esta ica hella proporcions, poe, aqui la obser ta forma dels dienes, I forma dels mandbuls, la dels vena, ade todos los hu so4 de las ata, de lor musor, de los hombrosy dea cavidad ser el animal que acaba de pps es una sca mis segura que todas la de Zadig" Ibi. gs. 34°35 (60 G. Cuvier, Recherches sur le ostements ove... .omo I, Pas, 1834, pag. 185). (Gr. Hanley, On the Method of Zag: Retrospective Prophecy asa Function of Science, ten Science and Culture, Londres, 1881, pgs 128-48 (ce rata de una conferencia que Hux Tey promunei6 el ao antcnor, Mésiac foe quien lam Ia atenign sobre este texto, en Le "detective novel” ce, pp 37). Ea la pa. 132, Huxley expliaba que “even i heres trited sense of ‘divination’ obvious thatthe esence of the prophetic operation does ‘ot Lie ints backward o forward elation tothe ours of ime, but nthe fact hat its the Spprehenson of tat which lies out ofthe sphere of immediate knowledge: the sexing oF that which fo the natural sense ofthe ser ive”, Vease mba EH. Gombrch, The Evidence of Imager,on Interpretation, ed. preparada por C.S. Singleton, Baltimore, 1969, igs. 35 y sigienies {rts U-B. Dubos), Réflesions critiques sur la posse sw lapeimre, tomo, Pas, 1729, pligs. 362.65 (ctado en pane por Zemer, Giovanni Morell, tpg. 215, nots). Cts. Gaboras, Monsiew Lecoy, tomo: L'nqudt, Pars, 1977, pg 4. En app 25, “jeune thoi” del joven Lecog ee coninpueta a “vclle praique™ dl viejo policia Gévro, "champion dea police positivist (pég 2), quien se deen en Ins apaieci or e10, 0 logra var nada. ‘Sr el prolongado éxito popular de Ia fenologa en Inglaterra cuando ya ta ciencia ofi- ‘alla mma con soficiencn, véave D, De Giotino, Conquest of Mind. Phenology and Victorian Social Though, Londres, 1975. “Mi inventigacinegé aa concloién... de que la aston de la sociedad cvilzada debe ‘boxcar en In economia pollica”(K. Marx. Per la eriticn dl economia politica, Roms, 1957, pig. 10, so tna de im pute del pogo de 1859). (Chr. Morel, Della pra. ci pig. 11. Zemer (Giovanni Morel... ci.) ha wostenido, sce a base de exe parae, que Morell disingufa es nivles: a) ls caracteriticas gene- ‘ales dels escuela; b) las crncertsiea individuals, revelada pot ls mano, ln ors, ‘fies. c) los ammeramientos introducdos “sin inns". En vealidad, 6 ¢) se iden- ‘fica: véate I luign de Morell s In “exceivementedestacada yema del pulga en lat ‘manos masulina”, rcurenteen Tot cutdroe del Tcian, “error” que un copisa habia vitado (Le opere de macs. ct, pg- 174). (100) Un evo de ar pginas de Mancini anes analiza poede haber Hegado a Morel por iter. medio de F. Bekinacc Ltter...nella quale risponde ad aleuni questi in materi di pi ro, Rema, 1681, pgs. 7, y Lana (vate mencién a este aur en nota 103) Hata donde the vimo, Morell no ca mana lat Considerazion, de Maocii. 173, (001) Ct anv Lid, Séminaire erdscipinie dig par Claude Lévi-Soss,P (102 tr A.C, indcton di connate dcement ppc dl gto rece ‘mano, Miln, 1924, ee ue (00) Gt. Lana, Soria pitoria dell alia... preparada por M. Capucci, Florencia, 1968, tomo pty i. (10 G2 Efompton Whigs and Hunters. The Origin of he lack Ae, Lente, (is) Gtr Mc Foss sure pn Nisan de rao, WS {006} Ch ML Peno, Dalguanes eoptine ponent ce Prac ot seen “Annales ESC 30,198 plge 75119 apecalnens po (007 CA enon Ment dos cnt ead relgtion, Pt, 185 (xiao to-Aune de enogup nematode pt 2056 Lewd cefectase ‘dra, Par 190k ey Waldeck Rowse decree apse an peg tecidenesy copie dels indus colidoadoe rmespentee ee tH Gir Per Dapantce sci pg 68 (108) Li pen a tn nian fo aoa co Fac en 852. conde de Montecristo slat 14 liga que Las res mooaten Los merle, 96st de aia ue pct ican cas Soc psose fous cto ae Yan arr. Vente petcment L. Chev, Clas! kena e sacs peclse Port ‘lo vatins da Ba 96 ls 949 (109 its feta lament pox Beer Lc. ci, pi 10. {110} Sobre se A Licsenge Alphonse Bein, hore ean apne phirsop Apu E Loa, ire aphnse Berio 14 (eta eer “ave Sharda cic, cto: tas cngemmnc pacer (1p Gi daly {012} Gt A Blin, HenifcatinanbropomdriqeInsrucion siaaeague, mera oy Me ton 1693; psi“ Mas no es mete tarsandan Freie pur Pies tien appara lateness ext quand gh aires secclemen cone {Ho Wie ance phage cuties dimentapiableh cla ia posse Ti Simpeble de Gomes dem rcs wmblics Meant eo reac oe ondtlon nse esse por confines eet cases ce ‘tos gale Cte Albu Mean, 155 gue nope ces uve css) ‘Mkmina 60b, Sobre Ia admiracién de Sherlock Holmes por Besillon, cfr. F. Lacassin, Micha. lope roman pols oo Pai 197 p33 es anomalies ties epodo pcos ds art 8) (115) Gir Loeb mec le 27 Pr compen en ate gle, Berllon foe murogao, crip sel fre Dee sea send del ne es rent Porters puna clam nvr de cape e Dron ore cis pes sin prec (014) GiB Gaon Fag’ Prius Lond, 1892, cn wn inte pblicaciones precedents (115) Cir. J. E. Purkymé Opera selecia, Praga, 1948, 29-56. ™ (19) fps 305 (11) ten 3 {1 fad age 3.92 (19) Gir Caos, ge Prin i ps 24 sige {120 Git Le Vandeecnch Door Foie a, Divination. cps 29 ‘sigs; Gernet, Petits écarts et grands écarss, ibid., pags. 52 y _ (121) Ch Can, Per ris. Se, les 228 sana preci de ap. Sisley mei pcs atte pr toldewmfatpafo Sen abi pte ln nope Cond chin rodinne as impish igsa) nw minim dee 6) a Eee Pt 16, Para beeen qu sg cf. onc Mirai. {120 Agu ann et aL Tube, GesciederPaloyapte of tr Plage te 174 Handsclifentande,peparada por. Lehmana, mo I, Munich, 1965 (reimpr.enfacsimit den eaicon de 1903) (bre este pasa ha arado la weneién A. Campana, Paleografa duet Rapport problemi prosplive di una “coraggiasa diciplina”,en Stud uti SEG96> sin mene de editor B., Sadi onore di Arturo Masso, temo Il, ps 1028; [A Warburg, La rinaicta del paganarimo antco, Florencia, 196 (cl primer ensayo es de 1993), Leo Space Die Wortildng als suitsches Mitel exemplifiiert an Rabelais, Halle, 1910, M. Bloch, [re taumaturghi Studi sl caratere sovrannatualeatributo ala poventa deve paricolarmente in Francia ein Inghiterra, Tats, 1973 Qa edcin original Eotde 1924)” Se ata de une ejemplficacin que podria extendere: cft.G. Agamben, Aby Warburg ela scien senaa nome, en "Stata jaio-setiembre de 1975, pag. 15 onde Gia a Warbarpy Spitzer en Ia pp. 10 se mencionatambitn a Traub). (125) Ademds de los Afri: polite de Campanela, orginaiamenteaparecidos en tadcign Ittina, como pare dela Reals philosophia (De politica in aphorismos digesta), lt. G. Ca rin, orl pole’ cevti dal Historta data di M. Francesco Guceiardii, Venci, 1625 (wease, Boren, Seritr:poliiettaian dal 1580 al 1650, Rema, 1949, pgs. 141 48, 151-52). Vease tain el arcu “aphorsme™ en el Dictionnaire de Litre (126) Si bien In seepeién onginani er juricn, para una rpida histo del urmino cris vase R. Kosclech Criice lumina « ert della zocets barghese, Bolonia, 1972, pigs. 161-63 (427) Sebre este punto voveré con amplitd en la versén definitive del presente rabsjo. (128) Clr Sendhel, cord di egotzmo, Turn, 1977, pig 37: "Vitor Vacquemont] me parece lun hombre excepsconal: como en eonocedor (perdonenme ess palabra) consigue ver un ‘ben caballo en an polo de cura meses, co las pats todavia torpes” (lr. Souvenirs [Tegoiame, ed. preprada por H. Maineao, Parts, 1948, pégs $152), Stendhal se diseulpa San el lector por haberseservido de una psisbra de orgenfrancts como connoisseur en ls ‘SExpciin que haba aqindoen Inglaterra, Veace ls observacion de Zemer, Giovanni Mo ll ies pg. 215, na , de que ahora mismo no existe todavia en francés una palabra ‘Squivalete a comnossewship. (120) Chel bo, rwy no y penetante, de Y. Moura, La physiognomonie arabe ea “Kitab ‘AL Firdsa” de Fake Al-Din AVR, Pais, 1939, pps. 'y 2 (130) Cir el exraontinaro eptadio atnbuido »°AI-Shafit (siglo XI de ta era cstins), ii ‘gs. 60-61, que realmente parce sacado de un relat de Borges. El vnealo entre Ia ids Fits proeras dels hijo del rey de Serendib sido portualmente seal por Méssa, Le detective rowel”, ad, (131) Che Mourad, La physiggnomonie.. i, ig. 29, lasifia de la siguiente forma os distin tor aeneros de a istondrnca, epi el ata de Tashcopra Zadeh ao 1560 de ler rs: tian)" cencs de lot mares 2) quiromaneia): 3) escapulomancia: 4) advincion me ‘lame huellas 5) cienciagenealogica mediante I inspeccion de los miembros y de la piel, {ane de onewarseen los deve; 7) ate de descubrir manatiales; 8) arte de descabrit {or gates donde hay metals 9) ae de preci Ia Dovs; 10) predicién mediante hechos [pasa y presente 11) predicegn mediate movimientos iwoluntarioe del cuerpo”. En Tes pigs. 13 9 sigs. Mourad propone on paralelo moy sogestivo, que se debertdesarla, tents Gsicndmicadrabe y Is mvesgacioes de Tos petiogos de Ia Gestalt acerca e pereopsin dele indivdaaided [sas pfginas suscitaron numerosce spores, entre Jos que se destaca no de Talo Calvino ‘en “Li Republica, del 21 de sero de 1980, teria sperflao casos a todos. Solamenteremito 8 “Gunde di storia vc NY 11, enerojunio de 1980, pgs. 318 con exritos de A. Candin’ y M- ‘Vegex: en la misma publicacin, N* 12, juli diiembre de 1980, pgs. 3-54 (colabornciones va ‘int con une replica de quien exo excribe), "Frebeutr”, 1980, W'S. Marisa Dla me hizo nour (ge tena que haber cada propésito de Morell agudojuico de J. von Schlorser, Die Wie er Schule der Kunsgeschiche, en “Mitellongen des Oeserreichschen Insts fo Geschchts- Forschung", Erginzangs Band Xi, N*2, msbrack, 1984, pgs. 165 y siguientes 95

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