Antierdtica Ill
Era un morbo extrafo el que le producian los cuelios
saserdotales. Tal vez por eso no se perdié un hilo de
la misa. La recorrié cierto temblor orgasmico en la
cconsagracién, y decidié buscar al padre al final de la
liturgia
‘Se acercé a él con la excusa de una Inesperada y
necesaria contesién. Vio la cruz sobre su pecho, y cre
yy escuchar dentro de su cabeza una vocecita que le
decla: /Vade retro, vade retrot-. No le dio importancia
1 80 dirigié al confesionario,
Ella chasqued su lengua y é! no esperé para quitarse
la cruz que colgaba sobre la sotana, Una iglesia semi-
barroca, un conteslonatio con olor a cedro y un cura
‘9n posicién coital, fueron suficiente estimulo para una
pobre feligresa ligera de prejucios.
‘Como devota cristiana tomé su penitencia entre los
dedos. La penitencia emergié como una escuridiza
tilapia de agua dulce, y no hubo manera de transfor
maria en anguila eléctrica,
65usta especie - malootanas gin mbar
El nico choque que ella sufrié, fue la visién de una
peenitencia que no pasé de ser un triste pescadilo a
fot.
‘Se arregié la ropa para irse, y comprendié que la
vocecita en su cabeza no habia sido una condena, si-
no una advertencia, después de todo, ella desde hace
siglos sabia que los pescadilos y su mutipicacién,
eran cosa de milagros,
Y a estas alturas del evangelio, pensaba ella, el
eratismo en los hombres es un milagro. La disfuncién
ssoxual, en cambio, resulta el pan nuestro de cada dia,
(aunque no sea precisamente un baguette afiejo)
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Antierdtica V
Cuando le dieron el cartoncito donde se lela: "Master
en Literatura’, no pudo menos que dirgir un breve vis-
tazo a lo flash-back, a aquel momento apotedsico en
el que habia descubierto su vocacién por los estudios
Iterarios.
En sus oidos resonaban los versos endecasilabos,
alejandrinos y yambicos que el flogo, alcanzando la
‘cumbre de su placer, recitaba al saltar emocionado
‘sobre SU Sexo, ya a e8as alturas contraido ante tanto,
exceso gramatical
‘A legar al punto de la desesperacién -muy lajano al
Punto G- le pidid acallar su dltimo soneto de preten-
siones involucionadas dentro del espectro contempo-
‘éneo de la Iteratura actual. EI, condescendiente, le
uplicé entonces que murmurara palabras esdrijulas
4 Su odo. Ella, psicoanalista frustrada al no poder
diagnosticar durante la cena, el caso con el qug habia
tetminado revoicdndose en medio de torres d& pape-
luchos, libracos y bichejos, que respiraban tras los
errucias paces - metetons sin ainiber
estantes de la biblioteca, susurré con la voz y los que-
lidos mas sexys que pudo impostar: -Tardntula, arén-
‘ano, brijula, kilémetro... ah, ah. Mascara, somnite-
10, taximetro, lémpara, apostdico...ah...uh...uh
Chicharo, psiquidtrico, sédico, uréloge, guandbana,
rAyyl, ah, ooh... Intringuls, ontoldgico, rébano, vend
culo, enciclopédizo... uh, uh, humm... matréfula.. al
ecir la ultima palabra, él comenz6 a experimentar
Convulsiones epiépticas sobre su cuerpo, por lo que
ella intent tomar su lengua para que no se la tragara.
A 61 lo excté atin més el sentir sus uhas clavadas
Sobre la encia, sin embargo, necesitaba expresar ver-
baimente lo que le producia la sangre que empujaba
Su pone hacia la estratéstera, Por lo que grité con la
lengua seccionada: -/Solviantado, estoy solivianta-
dol- ella pensé que el hombre estaba a punto de mo-
‘ir, y no podia menos que hacerlo podticamente, asi
es que en forma pladosa arraneé su lengua
Después de la hemorragia que puso final a los sone-
{os dol fildiogo, ela buscé la palabra salviantar, en el
Diecionario ilustrado de la Lengua Espafola, que ya-
cia @ unos metros del cuepo, ahi evaoué sus dudas,
pues a diferencia del significado que originaimente le
atribuy6, -algin preciosismo lapidario de Quevedo
el diccionario contemplaba el verbo como: "Mover ef
nimo de alguien para inducirle @ alteraciones", ai
tiempo que leia esto, descubrié que era un verbo
transitive, y eémo ne tenfa idea de qué era aquello, se
propuso estudiar,
Hace ya dos afios* de aquella experiencia que le
ppermitié encontrar su camino en las letras, y hoy se
recibe como toda una profesional
NA, Come bar pout bie tal a nl