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Mario Casanueva Bernardo Bolafios (Coords.) EL GIRO PICTORICO Epistemologia de la imagen Xavier de Donato Diego Méndez Granados Gabriela Frias Villegas Hernan Miguel Susana Gomez Alvaro J. Pelaez Cedrés Andoni Ibarra Victor Rodriguez Sergio F. Martinez Eduardo Zubia i000 fare’ jam: GP onteroros Cualimalpa SEMINARIO DE PROBLEMAS CIENTIFICOS Y FILOSOFICOS, UNAM EL GIRO pict6rico : Epistemologfa de la imagen / Mario Casanueva y Bernardo Bolafios, coordinadores. — Rubf (Barcelona) : Anthropos Editori ‘México Universidad Autnoma Metropolitana, Cuajimalpa, 2009 255 p. il.;20 cm. (Autores, Textos y Temas. Teoria e Historia de las Artes) Bibliografias ISBN 978-84-7658.915-1 1. Imagen - Conacimiento, Teorfa del. 2. Cartografia - Conocimiento, Teoria del 3. Geometria pascaliana I. Bolatios, Bernardo, coord. IL. Universidad ‘Auténoma Metropolitana. Cuajimalpa (México) III. Coleeci6n Primera edici6n: 2009 D.R. © UAM-Cuajimalpa, 2009 © Mario Casanueva Lépez et al., 2009 © Anthropos Editorial, 2009 Edita: Anthropos Editorial. Rubf (Barcelona) ‘wwwanthropos-editorial.com En coedici6n con Ia Universidad Autonoma Metropolitana. Unidad Cuajimalpa, México ISBN: 978-84-7658-915-1 Depésito legal: B. 17.496-2009 Disefio, realizacién y coordinacién: Anthropos Editorial (Narifio, S.L.), Rubf. Tel.: 93 697 22 96 / Fax: 93 587 26 61 Impresi6n: Novagrafik. Vivaldi, 5. Montcada y Reixac ‘Impreso en Espafia = Printed in Spain “Todos los derechos reservados. Esta publicacién no pusde ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni regisrada en, o transmitida por, un sistema de recuperacién de infermacién, en ninguna forma ni por ningin medio, sea mecénico, fotoquimico,electrénico, magnético,electrosptico, por foto- copia, ¢ cualquier oto, sin cl permiso previo par escrito de la editorial LAS IMAGENES DIGITALES EN ASTROFISICA: MEDIADORES NUMERICOS ENTRE OBSERVACION Y TEORIA Andoni Ibarra y Eduardo Zubia Universidad del Pais Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea Introduccién Laastrofisica constituye un campo singular dentro de la fisi- ca, en cuanto que la realizacién de experimentos resulta ser una actividad de alcance extremadamente limitado. Siguiendo la imagen tradicional de la ciencia, podriamos caracterizar la teo- rizaci6n cientifica diciendo que la obtencién de los datos en as- trofisica se realiza a través de la observacién de fenémenos natu- rales, y que el astrénomo teorico elabora teorias cientificas en respuesta a las observaciones realizadas. Las nuevas teorfas a su vez serfan contrastadas, siempre segtin esa imagen tradicional, mediante observaciones independientes. En consecuencia, la obtencién de datos observacionales serfa una de las grandes ta- reas de la prdctica de la astrofisica. Pero, ¢qué es lo que hay que observar? La respuesta es m4s compleja que lo que una actitud. apresurada podrfa indicar. Una de las tareas centrales de los astroffsicos es la activi- dad de obtener imagenes de los fenémenos a explicar. Una ac- tividad que denominaremos figurativa. Por supuesto, esta acti- vidad se expresa en la realizacién de practicas muy diversas, algunas de las cuales se considerardn en esta contribuci6n. Pero muchas de ellas tienen que ver con la construccién de imégenes digitales que fundamenten progresivamente la ela- boracién teérica. La construccién de estas imagenes es algo central en muchas practicas astrofisicas y organiza, de hecho, el conjunto de la actividad cientifica de este campo. Las prac- ticas figurativas son centrales y constitutivas de los ajustes per- 171 manentes que se operan tanto en el 4mbito de la base empiri- ca como de la teorfa emergente. Como se mostrar en lo que sigue, la construccién de imagenes implica un gran ntimero de acciones y una actividad representacional compleja de for- mulaciones y reformulaciones de datos observacionales y prue- bas tedricas. Escrutado desde la perspectiva de la préctica cientifica en accién, la actividad figurativa de la astrofisica aparece como un proceso complejo constituido por un gran ntimero de interac- ciones —cuyo cardcter precisaremos— y representaciones ma- teriales de diverso tipo que involucran para su realizacién recur sos materiales de muy diferente signo (robots, ordenadores, si- mulaciones, modelos numéricos, etc.). Si algo muestra esta actividad figurativa es que, a diferencia de lo sostenido tradicio- nalmente, no cabe distinguir absolutamente entre una actividad genérica —cualificada como teérica— y otra —cualificada como practica, La construccién de las imagenes digitales puede cuali- ficarse, mas bien, como una practica tedrica. En otros términos: las imégenes digitales en astrofisica pueden concebirse como un tipo especifico de mediadores, esto es, como recursos que pue- den considerarse como entre-medios (de datos observacionales yteorias, por ejemplo), y simulténeamente ser concebidos como entidades propias por si mismas. La actividad figurativa no ha sido objeto de atencién en el estudio filos6fico de la ciencia. En esta contribucién se propone considerarla, en tanto que ejercicio central de la actividad astro- fisica, como un ejercicio estructurante de la actividad cientifica y no meramente como un ejercicio modulatorio de la misma. Para ello nos concentraremos en la construccién figurativa des- arrollada en un proceso concreto. Este proceso nos ofrece un numero de practicas de representacién de datos observaciona- les y de modos de produccién de conocimiento que pueden reco- nocerse también en otros ambitos de la actividad cientffica. Con ello no pretende prejuzgarse la universalidad de los resultados aqui presentados para el conjunto de las practicas representa- cionales en la ciencia. Pero nuestra interpretaci6n permite abrir caminos para la comprensién de la practica cientifica, identifi- car cuestiones para la investigacién epistemolégica y mostrar el interés de fijar la atencién del estudio filoséfico de la ciencia en prdcticas y estrategias tradicionalmente obturadas en la filoso- 172 ffa de la ciencia, en la medida que venfan siendo consideradas como ejercicios de mera puntuacién en la prdctica sustantiva cientifica a considerar. La cuestion suscitada es la siguiente: gcudles son los elemen- tos vinculados a la elaboracién de una imagen digital en astrofi- sica? Como acaba de indicarse, la caracterizacién y las modali- dades de acceso a la certificacién cognitiva de las imagenes no han sido objeto de atencién suficiente en el estudio filoséfico de la ciencia.' La especificidad de este objeto se orienta aqui en un conjunto de practicas cuya composicién se centra en aspectos diferentes a los que han sido objeto de consideracién en otros Ambitos como, por ejemplo, los de las ciencias articuladas sobre prdcticas experimentales de laboratorio. Pero, junto a la cues- tién anterior, plantearemos otra: gqué papel desempefian las imagenes digitales en la practica cientffica y cémo se relacionan con la realidad que pretenden representar? La estructura del articulo es la siguiente: en la segunda sec- cién ofreceremos un marco para la comprensién de la funcion re- presentacional de las imagenes que se aleja de la comprensién tradicional lineal de las representaciones, para mostrar, a partir de algunas ideas de Duhem, el cardcter interactivo de los 4mbi- tos empfrico y teérico en el proceso representacional. En la sec- cién siguiente se mostrarén algunos ejemplos de imagenes as- tronémicas en los que:se ejemplifica ese caracter interactivo 0, como Duhem lo denomina, sintético. Pero esa interaccién entre los Ambitos empirico y te6rico no es directa e inmediata. En la cuarta seccién se describe el largo camino de la interaccién en- tre esos 4mbitos. El proceso de construccién de las imagenes astrofisicas es el resultado de un mecanismo de ajuste perma- nente —de resistencia y acomodacién— entre los datos observa- cionales y los modelos numéricos —gréficos— que se obtienen tedéricamente. Concluiremos resumiendo los resultados alcanza- dos en la contribucién. 1. Si bien algunos estudios promovieron este interés en la década de los ochenta, no tuvieron continuacién en una Ifnea de atencin sostenida. Entre aquellos estudios pueden considerarse Lynch y Woolgar (1990) y los compi- lados en el niimero monografico de Biology and Philosophy 5 (1990). 173 La naturaleza sintética de las representaciones cientificas La representacion, en tanto que modo de produccién cogni- tiva movilizado en diferentes practicas humanas, ha sido objeto ‘| de atenci6n en la epistemologia y la filosofia de la ciencia. La interpretacién tradicional concibe a las representaciones segtin una concepcién lineal y secuencial del proceso de produccién cognitiva. Es decir, segtin una concepcién de la cognicién identi- ficada con un sistema de tratamiento lineal de la informacién, por la cual los datos observacionales operan a modo de entrada y, sucesivamente, la aplicaci6n sobre ellos de marcos conceptua- les y te6ricos, permite concluir en una representacién mas com- pleja que da cuenta de los datos iniciales. Una linea de discusién actual en esa problematica consiste en determinar las condiciones estructurales que deben requerir- se de las representaciones, condiciones que identificarfan los principios de la construccién representacional. Los resultados de esta discusién entre los filésofos de la ciencia gozan de gran actualidad y el debate es intenso.? Si bien en este debate se ha | alcanzado un consenso suficientemente general sobre la no suje- cion de la representacién de condiciones estrictas de semejanza | entre el representante y el representado, actualmente, el debate | se produce sobre la conveniencia de introducir elementos prag- | maticos en la determinaci6n de las condiciones estructurales de | la produccién representacional —como pueden ser los relativos ala intencionalidad de los individuos singulares, las condiciones particulares de esa produccién, los factores culturales, sociales, ' etc, (Giere 2004). No entraremos en estas consideraciones por- que nuestro interés aqu{ se sittia en otra direccién. Queremos dar cuenta de las dindmicas especificas de produccién de image- nes en astrofisica. No pretendemos partir de una definicién pre- ‘ via y estable de la representacién para enmarcarla en ese objeti- | vo y derivar por via de consecuencia nuestro estudio al modo de un estudio de caso. Mas bien pretendemos examinar si la repre- sentacién involucrada en las imagenes astrofisicas es la misma que la representacion de la filosoffa de la ciencia, que descansa \ en la identificacién de ciertos principios estructurales, o si, por 2. Pueden consultarse los articulos de la seccién monografica sobre re- presentacién contenidos en el ntimero 55 de la revista Theoria. ’ 174 el contrario, es distinta de ella y se hace uso de la misma de manera distinta a la prefijada en la filosofia de la ciencia. De ahf que la presente contribucién no sobrepase el estadio de una descripcién mfnima de algunas prdcticas figurativas. Nuestro objetivo no es ni realizar una discusién de principio so- bre la naturaleza de la representacion ni proceder a una investi- gacién empirica sobre cémo se utiliza la representacién por los cientfficos, En el marco de un abordaje a un nuevo campo de estudio entendemos que es importante no universalizar la con- ceptualizacion de las representaciones o practicas bajo conside- raci6n y sf, por el contrario, construir una aproximacién que permita aprehender la pluralidad potencial de representaciones y practicas a partir de un anilisis singular especifico. Sélo a pos- ieriori podré darse sentido a un fenémeno singular —sea repre- sentaci6n, practica figurativa, etc.—, tras poner en evidencia la diversidad de la naturaleza representacional o de las practicas figurativas. Para ello, y frente a la posici6n tradicional presentada al co- mienzo de esta seccién, proponemos aproximarnos a la repre- sentacion bajo el plano de la accion. En lugar de considerar las representaciones como estructuras més 0 menos completas y estaticas que de alguna manera «reflejan» aquello —externo— que pretenden representar, podemos conceptualizarlas mas bien como esencialmente dinamicas e incompletas, esto es, como ins- trumentos de guia para la accién. Es decir, utilizamos las repre- sentaciones producidas de manera practica para escrutar posi- bles respuestas en el entorno en el que se aplican. Una vez obte- nida de este modo la informacién adicional, modificamos convenientemente la representacién y continuamos con una nueva accién. Esta actividad circular permite observar a la re- presentaci6n en una perspectiva compleja: como modelo de algo y como representando algo en sentido estricto. La representa- cién en un sentido més corriente se alcanza como un proceso de vaivén —o de pregunta y respuesta— de varios momentos entre lo que se escruta y nuestro esquema conceptual. Esta dinamici- dad de las representaciones y la arbitrariedad de las relaciones con lo representado hace de las representaciones construccio- nes sumamente reversibles. La aproximaci6n general que proponemos a la representa- cién se sustenta, por tanto, en ese aspecto interactivo que per- mite comprenderla bajo una perspectiva procesual, como acti- vidad. Duhem propuso una conceptualizacién algo mas avan- zada de esta aproximacién al identificar la representacion dela ciencia fisica como una actividad de sintesis —a partir de la cual se obtiene activamente informacién del mundo. Segtin Duhem, la prdctica representacional de la ciencia es tfpicamente una practica de manipulacién de simbolos. Conviene detenerse en esta idea. Poincaré habfa distinguido entre los hechos brutos —los da- tos obervacionales, podriamos Ilamar— y los hechos cientfficos —os datos obtenidos por la aplicacién de la teorfa. Estos ulti- mos deben ser conformados previamente en el marco del simbo- lismo matematico en el que se integran y que conecta unos he- chos cient{ficos con otros. A pesar del comiin aire anti-machia- no compartido con Poincaré, Duhem traza también una neta Ifnea divisoria entre los hechos brutos y los hechos cientificos, pero su diferencia no es ya de grado como en Poincaré sino de naturaleza. Los hechos cientificos no son el resultado constata- do de hechos de un determinado experimento. Son su represen- tacién en un «mundo ideal, abstracto, simbélico» constituido por las teorias que el cientifico considera establecidas (Duhem 1906, p. 240). El hecho cientifico es el resultado de una interpre- tacién, de una constitucién tedrica realizada por un pequefio niimero de principios fundamentales, que representa lo percibi- do en el marco de una forma te6rica. En consecuencia, los he chos cientificos —como también los instrumentos de medicién que los determinan cuantitativamente— slo adquieren signi- ficacién en el marco de esa forma te6rica (tesis holista mas radi- cal que la de su version Duhem/Quine). Para que los hechos sean cientificamente operativos deben ser puestos, en los términos de Duhem, en forma simbélica. Esta representacion permite, de este modo, operar con sim- bolos tedricos que representan la conexién legal de los fenéme- nos en la estructura de esos simbolos. Esta idea es préxima ala expresada por Hertz (1894), Tanto para éste como para Duhem el simbolo de la teorfa fisica no representa una realidad dada, como sostiene Mach, sino que prefigura una experiencia fisica- mente posible en el marco de un sistema de simbolos y de rela- ciones legales entre ellos. Si para Mach los simbolos son post- figuraciones (Nachbilder) y reproducciones de experiencias rea- 176 Jes —la teorfa no es sino una adaptaci6n a los hechos que tiene por funcién ofrecer una representacién econémica de los mi mos—, para Hertz son pre-figuraciones (Vorbilder) de experi- mentos posibles (Hertz 1894, p, 1). Los simbolos no son image- nes de la realidad sino construcciones puramente tedricas, que desempefian en la estructura de la teorfa una funci6n distinta a Ja asignada por Mach. No son abstracciones idealizadoras que tienen por funci6n ofrecer una determinada descripcién de la realidad —y que encuentran en ella su base— sino la obtencién de una representaci6n adecuada de unas magnitudes por otras —de ahi que el hecho teérico esté siempre infradeterminado por el dato observacional (Duhem 1906, p. 230). La naturaleza simbélica de la teoria permite establecer una relacin entre los hechos de la experiencia y las leyes tedricas. ¢Cémo es esto posible? Duhem sostiene que la manipulacién de los simbolos esté en parte constrefiida «yu9uoxse sousseuN op oyuDTUETEN op vUIEAZOIg “S VUNOTT Ficura 6. Galaxias Antennae, telescopio espacial Hubble, STScI 2006 simulaciones te6ricas. En la figura 7 puede observarse la simula- cién numérica de las galaxias Antennae obtenida en 1988 como modelo estrictamente te6rico-numérico, a partir de la teorfa. od 04 12° 08 04 0 04 0812) Ficura 7: Simulacién numérica de las galaxias Antennae, LE, Barnes, The Astrophysical Journal 331, 1988, 699-717 Los datos observacionales y el modelo numérico teérico cons- truyen un espacio de posibilidades para la representaci6n figu- rativa de los fenémenos naturales —en este caso de fenémenos de determinadas galaxias. Diagramaticamente podria represen- tarse este espacio de posiblidades como el campo de interaccio- nes entre dos ambitos procesuales, E y T. t — ——sT p Tr E” >T" 185 El proceso de la izquierda esta determinado por las observa- ciones realizadas en diversos momentos. Momentos a los que se hace corresponder con las respectivas simulaciones tedricas —modelos numéricos— obtenidos de la teorfa astroffsica—lado derecho del diagrama. La correspondencia entre ambos lados del diagrama no es stricto sensu estructural, sino que preserva el orden ola «l6gica» de las correspondencias —en otras palabras, no es de caracter homomérfico sino homolégico. La condicién para la objetividad de las representaciones viene determinada por la verificacién de la conmutatividad del diagrama. Es decir, intuitivamente, por el hecho de que sea cual fuere el camino que tomamos a partir de E se alcanza T” EAR -Bee re Ta k*T*T? 3 Estas combinatorias entre los datos y las simulaciones nu- meéricas permiten ir construyendo representaciones figurativas que confirmen los modelos te6ricos avanzados o que identifi- quen una heuristica positiva. En realidad el proceso es mas complejo en un doble senti- do: i) en primer lugar, porque la relacion E__!_ T no es direc- ta, como parece sugerirse en el diagrama, sino, como se ha mos- trado en la descripcién anterior, un largo camino de represen- taciones en los que se va construyendo la representacién figurativa mas adecuada, segtin la dinamica de ajuste de resis- tencia/acomodaci6n entre datos y modelos teéricos; ii) en se- gundo lugar, porque la validez o acreditacién de una imagen singular es el resultado de un amplio ntimero de observaciones sucesivas del mismo objeto realizadas por equipos independien- tes. El espacio de posibilidades de la representacién figurativa no se reduce, por lo tanto, al de la metéfora de un diagrama sencillo como el considerado, sino que, dado que el mecanismo de resistencia y acomodacién prosigue medios mas indirectos, se requiere de diagramas mas complejos y de conceptualiza- ciones més sofisticadas para dar cuenta de las complejas prdc- ticas involucradas en la actividad figurativa de la astrofisica (Ibarra y Mormann 2006). 186 Conclusién Las teorfas tradicionales de las representaciones cientificas se desarrollan habitualmente segtin una concepcién lineal y se- cuencial del proceso de produccién cognitiva. En otras palabras, segtin una concepcién de la cognicién identificada con un siste- ma de tratamiento lineal de la informacién, por el cual los datos observacionales operan a modo de entrada y, sucesivamente, la aplicacién sobre ellos de marcos conceptuales y te6ricos, permi- ten concluir en una representacién mds compleja que permite dar cuenta de —explicar— los datos iniciales. Frente a esa concepcién de la representacién, el punto de vista que hemos sostenido en la contribucién ha sido el de consi- derar preferente el aspecto interactivo de la representaci6n, que caracteriza a ésta sobre todo bajo la perspectiva procesual, como una actividad. En sintonia con la propuesta de Duhem, hemos procurado mostrar que las representaciones cientificas son sis- temas esencialmente activos que constituyen las informaciones que se encuentran en el origen de la experiencia —datos obser vacionales—y las representan de manera mds compleja, mediante mecanismos de resistencia y acomodacién. En particular, hemos considerado este mecanismo —que Duhem denomina de séntesis— en la teorizacién representacio- nal de la astrofisica. La actividad figurativa es central en este Ambito Las imagenes visuales no se basan meramente en datos observacionales ni, estrictamente, en la informacién contenida en las propiedades estructurales de esos datos. En otras pala- bras, las representaciones visuales en la astrofisica no se obtie- nen a partir de determinadas propiedades estructurales de los modelos de datos observacionales sino que, mas bien, las image- nes se construyen preservando ciertas combinatorias posibles en la interaccién entre los modelos teéricos y los datos de obser- vacion. Por un lado, las imagenes astronémicas se construyen mediante complejos procesamientos digitales de las imagenes bru- tas producidas en los detectores. Los modelos numéricos —te6- ricos— se construyen como graficos a partir de los procedimien- tos de andlisis diferencial e integracién que permiten represen- tar fenémenos de manera te6rica. En la interaccién entre los datos y las simulaciones numéricas se construye un espacio de posibilidades para la accion figurativa de la astronomia. 187 Referencias bibliogréficas DuxeM, P. (1906), La théorie physique. Son objet-sa structure, Vrin, Pa- ris, 1989. GALILEO (1610), El mensaje y el mensajero sideral (Sidereus Nuncius), Alianza, Madrid, 1984, GIERE, R. (2004), «How Models Are Used to Represent Physical Reali- ty», en Philosophy of Science, vol. 71, pp. 742-752. GoopMan, N. (1963), «The Significance of Der Logische Aufbau», en PA. Schilpp (ed.), The Philosophy of Rudolf Carnap, Open Court, La Salle, pp. 545-558, HERTZ, H. (1894), Die Prinzipien der Mechanik in newem Zusammen- hange dargestellt, Darmstadt, 1963. IBARRA, A. y T. 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