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Universidad Nacional de Cuyo

Facultad de Educación Elemental y Especial


Asignatura: Psicología Evolutiva- 2007
Profesora: Lic. Marta Abate Daga

Documento de cátedra
Unidad V
EL DESARROLLO PSICOSEXUAL: El psicoanálisis

Freud dijo en un artículo de 1920:


“Psicoanálisis es el nombre:

1ro de un método para la investigación de procesos mentales prácticamente


inaccesibles de otro modo;

2do de un método, basado en esta investigación, para el tratamiento de los


trastornos neuróticos

3ro de una serie de concepciones psicológicas adquiridas por este medio y que en
su conjunto van en aumento para formar progresivamente una nueva disciplina
científica”

El Psicoanálisis nace en Viena con el neurólogo e investigador Sigmund Freud


(1856-1939) quien a partir de la postulación de la existencia del inconsciente
elabora nuevas teorías sobre el funcionamiento del psiquismo humano.

Freud inició su vida profesional como neurólogo y en la práctica profesional,


atendió a muchos pacientes que padecían lo que se consideraba trastornos del
cerebro y del sistema nervioso y así, posteriormente, se interesó en el estudio de
las enfermedades mentales. A partir de allí comenzó a plantear hipótesis acerca
de que la mayoría de las enfermedades mentales tenían su origen en conflictos
psíquicos que estaban fuera del conocimiento consciente del enfermo.

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Estos supuestos básicos dan lugar a una extensa teoría que sostiene que las
acciones y sentimientos humanos tienen motivos inconscientes, es más, lo
específico de la propuesta freudiana es que lo esencial del psiquismo reside en
procesos inconscientes.

El objeto de estudio para el psicoanálisis lo constituye la comprensión de los


contenidos inconscientes de la conducta humana y a partir de allí postula el
proceso de construcción del aparato psíquico.

Los contenidos del inconsciente están fuertemente vinculados con contenidos


sexuales infantiles. En la época en que Freud plantea estas hipótesis, la
normalidad sexual era definida por la sexualidad adulta y además remitía a la
realización del acto sexual con fines procreativos.

El autor plantea tres hipótesis sumamente innovadoras que luego serían


esenciales en su teoría del desarrollo emocional :

1-la primera de ellas sostiene que la vida sexual no comienza en la pubertad


sino que presenta manifestaciones evidentes después del nacimiento,
2-la segunda sostiene que se hace necesario distinguir entre los conceptos de
sexual y genital. El primero es un concepto de mayor amplitud e incluye muchas
actividades placenteras en los cuales los genitales no tienen la menor
participación. Esta distinción da lugar a la aparición del concepto de erotismo,
3-por último, la vida sexual humana implica la obtención de placer, que solo
subsiguientemente puede ponerse al servicio de la reproducción, pero ambos
aspectos no necesariamente coinciden. Es decir separa el placer de la meta
biológica.

¿Qué características tiene la sexualidad infantil ?


Al plantear la existencia de la sexualidad infantil sostiene que esta tiene tres
características esenciales:

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-Autoerotismo: la pulsión sexual se satisface en el cuerpo propio sin requerir de
otra persona,
-Apuntalamiento: la pulsión se apoya en una función corporal importante para la
conservación de la vida ( mamar, defecar). El plus de placer que genera su
satisfacción hace que tienda a repetirse separándose así, placer de necesidad
biológica. Un claro ejemplo de esto es el chupeteo.
Veamos un ejemplo:

- Zona erógena: es el lugar del cuerpo donde se originan las sensaciones


placenteras. Aunque todo el cuerpo es erogeneizable, es decir, factible de producir
placer, ciertas zonas son privilegiadas, la boca, el ano, los genitales.

Instinto y pulsión
Freud, plantea además, una clara distinción entre instinto y pulsión. Instinto serían
aquellas tendencias biológicas que gobiernan desde la naturaleza la vida animal.
En el caso humano utiliza el término pulsión, para distinguirlo del ‘mandato’
biológico de otras especies. El término pulsión se articula con el concepto de
libido que es la manifestación dinámica en la vida psíquica de la pulsión sexual.
Distingue entre pulsiones de vida y pulsiones de muerte; una división entre Eros y
Tánatos. Entre las pulsiones de vida establece la división entre pulsiones sexuales
y de preservación. Para Freud, el eje del desarrollo del individuo humano reside en
los procesos de transformación y de trayectoria histórica que sufren las pulsiones,
vale decir, en los procesos de transformación y cambio a que son sometidas las

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pulsiones originarias, primarias, del individuo y que son de fuerte raigambre
biológica

Todo miembro de la especie humana sufre un proceso de construcción del


psiquismo a partir de la presión ejercida por la cultura sobre las pulsiones. La
cultura promueve la socialización de las pulsiones sobe la base del desarrollo del
erotismo, y el logro de un control racional del comportamiento a partir del
pensamiento y el intelecto.

Principios que rigen el desarrollo psíquico.

El desarrollo psíquico del hombre se rige por ciertos principios o tendencias


básicas del organismo, distingue cuatro fundamentales:
1- Principio de Constancia, es la tendencia del organismo a restablecer el
equilibrio emocional perdido, se recobra descargando energías y se conserva
evitando tensiones.
2- Principio de Nirvana, es la tendencia del organismo de reducir a cero todo
estado de excitación.
3- Principio de Placer, que es más bien una hipótesis, es la tendencia del
organismo a mantener estados placenteros y a evitar el displacer.
4- Principio de Realidad, se entiende por realidad a circunstancias externas al
deseo humano, que impiden la satisfacción por el camino más corto y son
inevitables. En estas circunstancias se produce la actividad del pensamiento quien
se encarga de aplazar, reprimir, sublimar o adaptar la satisfacción del deseo en
función de los imperativos de la realidad. El Psicoanálisis sostiene que las
personas se desarrollan en forma positiva cuando triunfa el principio de realidad.-

El desarrollo del individuo humano hacia la madurez debería seguir cierta


trayectoria; desde un individuo cuyas pulsiones funcionan sobre la base del

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Principio del Placer, a un individuo cuyas pulsiones y procesos inconcientes
funcionan sobre el dominio del Principio de Realidad.

El aparato psíquico
A partir de los conceptos previamente tratados, explica la estructuración del
psiquísmo, en términos de la organización psicológica a la que Freud llama
aparato psíquico, en el que pueden distinguirse sistemas y centros de
motivación.
Entonces el aparato psíquico está conformado por Tres Sistemas:
1- Inconsciente
2- Preconsciente
3- Consciente
Y tres Centros de Motivación y Acción:
1- Ello
2- Yo
3- Super-yo

El inconsciente es aquella “parte” de la estructura que contiene componentes


pulsionales que han quedado reprimidos, es decir que no han sido socializados y
entonces no podemos recordar fácilmente. También en este “sector” quedan
depositadas experiencias desagradables o traumáticas, cuya cualidad afectiva es
de un alto monto de ansiedad, angustia o culpa y que, si las recordáramos con
facilidad, entorpecerían nuestras actividades cotidianas.

Sin embargo en nuestra vida cotidiana, a veces aparecen algunas frases o


palabras en conversaciones, a las que no les encontramos explicación. Según el
psicoanálisis son actos fallidos, su orígen es inconsciente. Tambien algunos
contenidos de los sueños son contenidos de orden inconsciente. Para recordar o
sea volver conscientes, las experiencias guardadas en el inconsciente hay

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métodos y técnicas terapéuticas específicas, que consisten en interpretar los
sueños, los lapsus y los contenidos de las asociaciones libres.

El preconsciente se caracteriza porque sus contenidos no son conscientes, pero


pueden serlo con facilidad. Es decir podemos disponer voluntariamente de ellos.

El consciente a diferencia de los dos anteriores, recibe información del mundo


interior y del mundo exterior del sujeto. Está vinculado a los procesos de
percepción y de organización del pensamiento, nuestra parte consciente regulada
por el yo adecua la información proveniente del mundo interno y la proveniente
del mundo externo para regular el comportamiento de manera adecuada a las
normas del medio sociocultural en el que el sujeto vive.

En cuanto a los centros de motivación, Freud postula que:

El ello contiene las experiencias más primitivas del niño, no conoce la lógica ni el
orden, su búsqueda es el placer y no aparece en la estructura consciente, sus
contenidos son siempre inconscientes. Son impulsos que no han podido ser
socializados por lo que se reprimen, es decir se evita que aparezcan en la
conciencia por lo inadecuado o desadaptado socialmente de sus contenidos y/o
tendencias.

En cambio, el Yo es aquel componente de la personalidad con el que nos


relacionamos con los demás, es lo que nos permite la adaptación al medio. Es
además el mediador del ello, se encarga de evitar que aparezcan los contenidos
del ello como no sean modificados en adaptación a las normas de la cultura. Un
Yo plenamente adaptado a la realidad y autónomo sería la meta del desarrollo.

Y el Super-yo es una instancia psicológica que se forma más tardíamente,


alrededor de los cinco años, cuando las normas del mundo social se han
interiorizado mediante procesos de identificación. Es la instancia que permite

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mantener orden y control sobre ciertos impulsos internos, le imparte órdenes al yo,
también impone castigos, es el aprendizaje interior de las pautas que
anteriormente impartieron los padres, podríamos decir además que es la censura
que ya es propia del individuo y por lo que permite esto que decíamos de la
adecuación del Yo al medio. Como base para su estructuración hay que tener en
cuenta la resolución del Complejo de Edipo, es decir la aceptación de la pareja
de los padres como un vínculo que debe ser respetado y aceptado ( la
prohibición del incesto). es la comprensión de que hay tres personas que se
pueden querer desde diferentes posiciones, esto es lo que permite el principio de
la socialización.

El desarrollo psicosexual

Una vez planteada la existencia de la sexualidad infantil, Freud explicó el proceso


de desarrollo psicosexual o libidinal, diferenciado cuatro etapas o fases altamente
significativas.

1- Fase oral: abarca el primer año de vida, se caracteriza porque para él niño las
zonas de placer están relacionada con la ingesta, principalmente con la zona de la
boca. la actividad psíquica está centrada en el instinto de conservación y en
obtener placer con todo lo que implica comer, chupar o morder. En los niños más
grandes podemos observar algunas conductas que se relacionan con estas
primeras experiencias, como son las de morder el lápiz, necesitar comer algo
frente a un tema complejo o también no poder dejar de hablar.

Esta viñeta de Quino hace alusión a la temática :

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En esta fase, se establecen las primeras relaciones objetales. El
establecimiento de las primeras relaciones de objeto, dan orígen de la
estructuración del Yo.

2- Fase anal-sádica: se extiende entre los dos y tres años y la atención se centra
en la zona anal adquiriendo significación tanto el acto de defecar como las heces.
El niño descubre el nuevo placer que le produce la expulsión o retención de las
heces, así, como la posibilidad de utilizar libremente y a voluntad una de las dos
opciones. La retención de la materia fecal representa para el niño, la oportunidad
de posesión de algo valioso.. Pero también la expulsión produce en el niño
satisfacción, impregnadas de pulsiones agresivas, al lanzar al exterior y destruir
dichas materias.

Se llama sádica porque aparecen impulsos agresivos, el medio juega el papel de


ayudar a conseguir hábitos de limpieza y control de la agresión. Según como se
realice éste aprendizaje también nos encontraremos con características de
personalidad más bondadosos o más egoístas, el control de esfínteres además de
generar hábitos de limpieza ( en algunas personas más estrictos que en otras)
posibilita la vivencia de devolución (heces) de aquello que le fue otorgado
(alimento).

Las relaciones con la madre están marcadas por la ambivalencia. El niño ya puede
decir no, está adquiriendo la soltura de la marcha y un cierto dominio del lenguaje,

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así como una gran capacidad de imitación. Es un tiempo de conflictivas crisis de
oposición. La capacidad exploratoria, así como el simbolismo del lenguaje, le van
a facilitar la conciencia de si mismo, en oposición al otro. En las relaciones con los
otros se reiteran las manifestaciones ambivalentes, o bien de simpatía o bien de
timidez

3- Fase fálica: se produce entre los tres y cinco años, en ésta etapa, el niño
centra su atención en el órgano sexual masculino; para el varón es el
descubrimiento de una zona de su cuerpo que produce placer, para la niña es el
descubrimiento de algo que a ella le falta, la resolución adecuada le permite
aceptar la diferencia de sexos. Es el tiempo de afianzar sus descubrimientos de
las diferencias anatómicas entre los sexos, por lo que su curiosidad lo lleva a
diferentes situaciones exploratorias, como es mirar su órgano sexual o el de los
otros, exhibirse desnudo, tocarse y tocar. Su curiosidad o sus fantasías se
observan también en dibujos, modelados y juegos dramáticos en los que aparecen
indicios de sus inquietudes sexuales.

En este período siente una intensa atracción por el tipo de relación existente entre
sus padres y en consecuencia se presentan rivalidades, envidias y ambivalencias
(Complejo de Edipo ).

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A partir de que el varón se ha identificado con su padre y la niña con su madre
ambos incorporarán el sistema de normas establecido por el grupo familiar. Es
decir hay cosas que hay que aceptar tal como están establecidas. La censura y la
prohibición superyoica ayudan a consolidar éste proceso.

Veamos las siguientes escenas :

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Período de latencia: es el período que abarca desde los seis años, hasta
aproximadamente los doce, es el tiempo donde la curiosidad sobre las distintas
zonas que provocan placer queda relegada y tanto nenas como varones se
ocupan más de consolidar aspectos normativos y morales, hay mayor afinidad
sobre los compañeros del mismo sexo y un mayor interés vinculado al mundo
social externo a la familia .

4- Fase genital: se organiza a partir aproximadamente de los doce años, etapa de


la pubertad, y es el tiempo donde se alcanza la organización completa de la
sexualidad. En este tiempo el reconocimiento de las diferencias sexuales permite
la atracción hacia el otro sexo, las sensaciones placenteras que anteriormente se
encontraban en el propio cuerpo, se encuentran ahora con el otro. Como así
también la fuerte atracción anterior hacia los padres es trasladada ahora al mundo
externo, el objeto de amor sexual se encuentra fuera de la familia. Han triunfado la
censura y el principio de realidad.

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La resolución adecuada de cada una de éstas fases permite también un adecuado
proceso de aprendizaje, dado que cuando el niño no tiene la oportunidad de ser
acompañado y contenido en su desarrollo, las perturbaciones que ello le provoque
es probable que se vean reflejadas en confusiones o dificultades de diversa índole
en el proceso de crecimiento y aprendizaje. El niño centrará su atención aunque
sea en forma inconsciente sobre lo que no entiende a nivel emocional lo que en
muchos casos interfiere en la posibilidad de investigar intelectualmente, objetivo
escolar.

Bibliografìa
Marchesi,A. ,Carretero,M. y Palacios,J.: (1993) Psicología Evolutiva ,TomoI, Ed.
Alianza, Madrid,
Mayor,J. (1985) Psicología Evolutiva Ed. Anaya. Madrid.

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