A lo largo de toda la historia Muchos aos han pasado
desde ese primer contacto, y muchos los cerros y montaas con los que Alfonsina ha entablado ntimas conversaciones, absolviendo dudas, preguntndoles sobre el futuro y destino de los pueblos. LOS APUS Y LAS MONTAAS SAGRADAS DEL PER Por Arnaldo Quispe
Las montaas altas son consideradas en todo el mundo como lugares
msticos que tienen el poder de evocar un intenso sentimiento de lo sagrado. Para las poblaciones de muy distintas culturas, ese sentimiento de lo sagrado da sentido y vitalidad a su existencia.
El Per es sinnimo de montaas. Visto desde el aire, el territorio
peruano se asemeja a un papel arrugado de dimensiones colosales. La razn de ello es la presencia magnificente de la Cordillera de los Andes, que recorre, cual gigantesco espinazo de roca y nieve, el territorio peruano de norte a sur, modelando su geografa y, con ella, su paisaje y sus gentes. La cosmogona andina interpreta la creacin la naturaleza y los confines del universo: la relacin hombre-naturaleza, se vio representada en todas sus creencias mgico-religiosas que sustentaban su razn de ser en este mundo. Innumerables seres sobrenaturales eran adorados por los Incas, cada accidente natural, cada fenmeno era reverenciado y tomado como parte esencial de su vida. Entre todas estas divinidades, las que ms resaltan son las de Wiracocha (El Creador), Inti (El Sol), Pachamama (Madre Tierra), e Illapa (El Dios del Clima). Se daba por cierto de que la gente se originaba en las montaas y otros accidentes geogrficos. Las ofrendas ms preciadas para los Incas fueron realizadas en las ms altas cumbres de los Andes.
Las investigaciones arqueolgicas de Alta Montaa, se iniciaron en el
Sur del Per hace tres dcadas, logrando obtener una amplia informacin acerca de los Santuarios de los Incas en Alta Montaa, referidos a los volcanes de Ampato, Pichu Pichu, Sara Sara, Hualca Hualca, Huarancante, Misti, Coropuna, Calcha y otros nevados. Producto de esas investigaciones y otros hallazgos en montaas argentinas, se tiene una mejor conceptualizacin y conocimiento acerca de las ofrendas y sacrificios humanos realizados por los Incas a las Montaas. Confirmando as una parte de los relatos ofrecidos por los cronistas del perodo hispnico.