realizar una marcha y mitin político, situación que no se tiene ningún problema político con tal gobierno. No obstante, se alinea a las decisiones del Gobierno Federal. Luego de replegarse las fuerzas policiacas del estado de Tlaxcala en coordinación con la Policía Federal Preventiva; volvieron a formar una vaya a 500 metros mas adelante con mas refuerzos y otro convoy que cercaba al contingente por detrás. Policías antimotines con perros de ataque preparándose para el enfrentamiento, ante un mínimo pretexto. Es claro que un gobierno panista como el de Tlaxcala obedece las ordenes de federal gobierno. Con la determinación de criminalizar la protesta social, sin embargo, en el estado de Puebla la situación es la misma, con dificultades la marcha caravana pudo entrar a dicho estado aún siendo gobierno priista.