Pablo C., Director de Formacin en la empresa de telecomunicaciones M.S., llega a su casa desencajado. A pesar de la insistencia de su mujer, no tiene ganas de hablar; prefiere ahogar sus secretos con la botella de whisky. Mucho ms tarde en la noche, los efectos balsmicos del alcohol lo ayudan a sincerarse. He estado ms de cuatro meses preparando el nuevo Proyecto de Formacin Continua para los prximos tres aos. He trabajado como un mulo, en horas de oficina y fuera de ellas. T me has visto aqu, con los papeles, muchas noches e incluso domingos enteros... Hoy ha llegado el da de presentarlo al Consejo. Pensaba que iba a ser mi gran da... Tanto esfuerzo... Aurora directora general de Recursos Humanos-, tan interesada en el proyecto, me ha pedido que hiciera una breve introduccin para situar la cuestin. No lo vas a creer... Cuando ha sentido la receptividad al tema por parte de los asistentes, ha seguido hablando y hablando. Ha terminado por hacer, ella sola, toda la presentacin! Mi presentacin! Incluso me ha cogido los dossiers y los ha repartido como si los hubiera elaborado ella... Al final le han dado un pequeo aplauso... Y todo el proyecto ha sido aprobado. La han llenado de felicitaciones, y a m, ni me han mirado... Ha sido como si no existiera. La mujer que haba seguido atenta la narracin de Pablo, rompe su silencio: Y t, qu has hecho? Los ojos de Pablo se inundan de lgrimas: Y qu poda hacer?... Es la jefa... -
Pero... no le has dicho nada?, insiste ella.
No. Para qu?
Y ella a ti?
Nada, hasta concluir la reunin. Despus me ha llamado a su despacho y,
con la mayor naturalidad y como si nada hubiera ocurrido, me ha encargado una serie de nuevos trabajos... Eso s, guindome el ojo, me ha susurrado que tengo ganada la prima del ao.