PRESENTACIN

Qu agradable es saber que an existen seres humanos que, con calor y sencillez,
relatan sus viscicitudes. Eso es el librito de Don Roberto Milln.
Para mi, que lo mejor de l, es no ser catlico sino cristiano. Y digo que es una ventura
pues as no se ve obligado a tolerar la hipocresa del perdon de los pecados, que
vibrntemente afirma que si nadie conoce tu pecado, entonces no hay tal.
Pues bien Don Roberto, como buen cristiano, hace lo que le dicta su conciencia y
punto. Sin ir ms lejos, propalar a los cuatro vientos, citando nombres propios,
delicadas denuncias sobre varios temas. Y las que se refieren a la Escuela Industrial
Pedro Domingo Murillo, tal vez sean las ms contundentes. Por eso, con el permiso
del autor, las hemos extractado. Latigazo contra los que han convetido a la Escuela en
refugio de corruptos e intiles; puete contra aquellos que la han transformado, en una
bal del que se puede robar con impunidad o traficar con los cuerpos de las mujeres.
Y como todo ello se realiza con la complicidad de las autoridades superiores, entonces
los resultados acadmicos son claros y terribles: La gran Escuela Industrial, forma
sirvientes del sector terciario y no tcnicos industriales.
Sus revelaciones de primera mano, nos permiten reafirmarnos en la justeza de los
cuestionamientos que le hacemos a la direccin y a las estructuras acadmica y
administrativa, siempre tan serviles a las autoridades de turno.
Para terminar una pregunta: Don Roberto, Por qu me quizo regalar su til y bello
libro?

Don Roberto Milln B.

Como Rector de la Escuela Industrial
Pedro Domingo Murillo
(poca del Dictador H. Banzer)

Don Roberto Milln B.

En el Segundo Congreso de APIN (2012)