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LAS RE.FORMAS FLJUC."T1VAS 441

Muy difel'ente es el caso de las desigllaldades de clase, género y L'lni;\,


TEXTO 28 Primel'(l porque <lnlt: dlas la ampliación de la oferta l:ducativa y los reCursos
escolan~s es solamente una p<lrw de 1" snluciún, ya qut: éstos son solamenlc
LOS DESIGUALES RESl.JL:rADOS una parte dd problema, Segundo, porql1l', ,11 tratarse de desigualdades ln,;s
patentes p;:¡ra todos y c<lda un", ya 'lile Sl' manifie.-;tan en una comp,"';llíOIJ,
DE LAS POLITICAS IGUALITARIAS:
por decirlo así, con el vecino o con d 11('1'1));1110, la inquietud que despierl<.n
CLASL:., GÉNERO y ETNIA EN LA EDUCAClÓN* involucra más fácilmente a la población en ge:neral y a los agentes sociales en
por MARIANO F. ENGUllA particular, La mejor prueba de ello está en el conlraste entre las toneladas de
literatura que se han escrito sobre estas formas de desigualdad educativa '1 el
tratamiento mucho más parco de I<ls desigualdades territoriales. Como si
El tHuili,')is d(~ la iHeidl..'lH..'in qllt' ha tcnido la educacióll, CO/110 parte i11lF(}rfll1l!t~ i/c'/a$ quisiera abundar en ello, pero sobre lOdo pul' la limitación inll'Ínseca a vivi,' \'
I'"U,¡,.,,< ¡g, ",¡¡ "',.¡"", ,,)nft' 1", I'fi,,,ip,,le,~ (uerrles de ,k<igualdad ,oci"I--/as deri, n'abajar en un país en el que el E.stado I1;J logrado, a estos efectos (no a IItr,)S,
\,(l(¡(/~ ,le la l'!u,'>t-', f.'! ,:¡)/Il'I'O y ,(~ ("fUlú ..• COH.\ rill (;1(' el n1Jjt'lil'O de este {m/Jojo. O. dicho
<ir ¡¡iro. tll(l//('/(l, cwiln ,,(lH lo~ I(,)II/tadus d~ esa... l)(Jliti""II\ de rara a Ja iJ..:lia!at·i¡/ dc por cierlO), una implantación hUnlogt'nea, voy <1 ucuparme precisanwnte de
u1

up"rluuid",¡", ducll/i\'''' m l"du "U" de las re/"firia.< nla"" ti" d"siKu,,/dw/. '{",,1m' cstas dcsigl.laldaJes intr<llelTilOl'iale~e inlerindividuales.
i,,,I<,,I'" ¡¡¡¡'¡"'t',.v ¡¡¡¡¡¡u,i'" "lIIi,',,,', e¡¡ti'entadoS a I"'o",'-"'s t"co/ari~,,,llJ'es di/ác¡¡,
,ill.JO." [.It'I'(/ cr·(>cielll'~'" t' ÚIlI'I¡'.iI'P\' fe/7cjan t'! e/~'c(o qH~~ t!lI dios pfuJIICt.: la ;/InH'¡lO-
ft¡(Ídll ¡¡1'1 iu .. ¡illícin¡¡ t',\('u/ar ((HitO COllst!ctH~ncia t/l' tales po1flic(ls, Ln co",prche,/-
.,ivi.i,ui, la n}f,.~"ltct.1ciáll )' la //¡[t't;rtlciáll SOH la.'> lonllas (fue d .\i.\tl..'HlU Jf e't'l~,lll"!ll
Desigualdades y procesos similares...
lId adoiJiado ¡NUO darle... ('(/hit!(/, liWf(11l11 subre la 1JLlS(' de tina. escluda tille, ofÍgiw¡-
naJJWIlIC, i:\wba viIlCUft.U/tl ((lul(/ 1ulrgocs(a pequeiin y medite (.'on los "lirOlles y ('(111 /lunquc.las desigualdades de clase, g"lll'l''' 'Il'lIJia son n:alidades dislinl;¡s
la t'/I!liI d.~tl/i¡¡tHl/l'. r\ i'\/t' I l'\J't'd(), /a\ re/nona.; erilfcalt\'(l.,':; ha" ~;dfl, L'l' .~cHnal, .Y requieren tralamientos dikl'l'nlcs, pl'e~l:lltan impol'l;lnlcs p"l'alelisl1los LJIll',
hCJ'lfal1fj' !o\'(ln¡hk-; l'dnl lo .. /lIU/t'n:s, fll\'()n~n~~¡01(1'\ l/(' !tI mnvilit1wl t'tlll('clfiV(J I't:ro
1/1 /(nll(l de la HHH'zlJ.ldd ,ní. ¡,d \' de ,t',\ulltu/o., "1I1.\' (/,,,( IItjhlt~,.. Y Ulítl illcipl<:/Ifl..'.\
c:n combinación con lus contrastes asociados, permiten, crco, un<l mejOl'COIIl-
1
purCl /t/\ "lilloria.; éfHico'l. I'PI u!lilHO, se cm1Sidenul /(1'> gHl¡{O.-: dt: ¡del/Ti/km ¡(lIl y pn;nsión tanlo de las desiguald~ldes eu ~í ('Olil') de las políticas con 'l'le I1,UI
f
'(}\ t:.\if¡¡!(".,itl.\ iud;\>ú//H¡{t'\ \' ¡le ,1: 1 1/1'° \cglJi(,hls ]>lIfl'.\íll\ \IC((Ires t,:/t d medio ('"colll , sido afronladas,
Los tntbajaciol't:s, las nHljcl't.:s y las llliJ)ori<ls c'tnk'tls han seguido pl'OtTSOS
hasta cierto PUillO similares en l'el:lcíÓII l'011 1" csellela. Primero fueron Silll'
plt~mellle excluidos de unas eSCIlC"\aS que c,all de la peljueña y media hurglle'
"',ntil'lldo que las f"rn¡¡¡" d.. desigualdad más imrnrtanlcs SOll, en socieda- sía, par" varones .Y no mujcl'es y para la etlli" dtJmin~lntc. Es impensahk dal'
JI.'S COIl1" lu IlUL'sU-<l, I<ls di\'b".-ias marcadas por la dase, el género y la clllia, cuenta d<.'lall~lda aquí de esto, pero permíl,ll1sel1le algunas pistas, Las eSdlelas
Cabria afiadil" las dif"rcn,:i:'", \t:rritol'iaks. pero Sl~ trata dc desigualdades de n;:¡cieron como un fenómeno ul'bano, limit¡'1do a la burguesía ---en senudo
naturaleza Jistint¡¡, L\ dilet'l'llcla con~isLC en que unas son inlc.rterritoriaks, pl'imigenio-,-- acomodada '1 a un sector de la pequel'\a burguesía vinculado"
otras intr:lt,~rri IOriaks 1,;,s primeras son lógicamente ll,enos visibles para los candidato a vincularsc a funciones ec1r.:si,1sli,'as, burocráticas o mililares, Los
individuos, mientras que I"s sl'gllndas pcnnc¡u'l la lotalidad de Sil vida COlidi~l' demás, los campesinos y, en buena medida, !"s "rtesanos, por no hablar ya lkl
na, En todo caso, a 1., larga, el Estado tiende ,--entre otras co"as porque t:S resto ·--Ios que no lenían ni lierras ni oficio, 1'1 protoproktariado de las cilld::.·
parte de su pnlpio asenlamicnto-- a homogeneir,ar la oferta educativa por des-, estaban excluidos de derecho o de hecho. Las mujer'es, por su parté',
encima de las fronteras l'cgionales '1 a reducir las desigualdades, dcnlro de los fueron excluidas de hecho -se criaban con sus madres- o inC()I-por.,elas a
limiles técnica y económicamelltc factibles, entre la ciudad y el campo, «escuelas» en las que ni siquiera se k, ':ll'l'lla!l,11l las primeras letras, sino lan
sólo disciplina, piedad y bu('nas coslumbrt's Las minorbs L'tnicas, en l'in, kUl
CII¡\!>f'O \, Clase. género y etnia
acumulado episodios de exclusión exprcsa hasla muy recienlemenle: entrc
¡':ltlÍ(l
nosotros, por ckmpJo, los gitanos fucron eXl:luidos primero de derecho -·-·Ir)
('/<1\1' Gét 1r:ro mislllo que de los gremios y olras instituciolles .. - )' luego, en gran medida, de
()t',i¡.;u(/!d(:d
Di ~~ri m i n "H.-. ió n/~cgl't:gi;lción hecho, pues siempre se encontraban en las holsas d" lIO escolarización en las
E.xplpt<ll'¡ún Díscr1l1linaci""'I\
l{cla<;ióll ni.'(t~s"r1¡J
Ex plnti,ci6n Expl()taciúl\ /,onas Il.lralcs pobres, las pe"¡fel'i,'ls urban;Js Ill;'IS marginales, etc.
ni~( l'illlill:h tI')!)
Rl.d;h.:il"ll l'\'Cl\lll,d Ka l.a Hay dos huenos indic.,dorl's de esto, 11' ,rJl>;lInl(:nIL' ignorac!us por esa
C~'p;l~ Ilhd Sl"X()
Prc~u ni" b~t"'l: Minodas
C;rupn-.. dc~vellt<\i;i l,d)<II"dó1Il,"" fv'ujc:l'l"S Ioist()ria de la educación que se confunde ('(¡JI 1;. hisloria ele las doctrinas
---_ _---_..,-----
'11
pedagógicas. El primero está en hls propias d()clrill~": contra lo que a "L'ces Se'
afirma y casi siempre se deja enlender explícitamente, la Jlustración, oleada
~. r\'bl'\~\lHI F. Enguil¡¡ (cd,); :)(Iciu!oj!,w dl!.lil,~ insrjtl/cit!llt." de el!Hc{u':ión SeClllld(uill, 13an:c-
del pellsamiento a la que podemos situar jll.'tamL'llle en los orígenes de la
l(ln;1.ltnl~l..lll, I'JY'7, pp, 107·131.

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442 SOClOI.OGíA DE LA EDUCACiÓN

pedagogía de la época cnntcmporánea, no fuc un movimiento inequfvocarnen-


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ttt~¡r.tl:'~
..:~§.: "i

• I.AS REFORMAS HHICATIVAS

podrían bastarse con la piedad, las buenas costumbres, la sumisi6n y la inicia-


443

te favorable a la educación de los trabajadorl's, las muieres y l<ls minorías ción en las labores elel hogar, Tambil'n en el sur de Eslados Unidos hubo
élninls o los pueblos de las colonias, Si ac¡¡so, fue más bien todo 1/) clJl1tr;lI-io, durante largo tiempo cenlros especiaks dedicados a la formación de UlloS
La mayoría (1<: los filzil()so/I!ln , "ntn~ ellos algunos tan dCSLa,:¡¡dos nlrllO Voll"i· maestros especiales que darían clase a los nif\os negros cn escuelas espcci;t1cs,
re, Mirabeu o Destull de '¡"",c\" fue¡-on abiertalllenlc hostiles a la educación y creo que podrían encontrarse multitud (k ejemplus cn relación COI) olras
pr:>pulé\r, y otros Ié\ ignoraron o 'hnblaron de la edllL'ación de la nobleza y la alta minorfas en olros lugares,
burgLll'sia como si fuera la ,:dllcación cn general. indicando é\si qllC, para ellos, En una segunda etapa, estos grupos fucron escolarizados de fOlma segrega·
clmulldo ¡'ivili,_ado tennill¡lha dOllde csas clases sociales, cumo er<l el ea~o lle' da, los trabajadores y las clases populares lo fueron en las «escuelas alern,iIlas"
ROllsse"u (algo perfectamellle claro en el modelo llobilia¡"io de la Educ¡IL'ión (así llamadas en Italia), laspelites <'coles, las cseuelas populares, las Volbcj¡¡'ilen,
del Élllilt' O en las disqui~icion('s sobre si la h"p noblc/,a (kbí¡¡ o no c'ducarse etcétera, que inicialmcnle no fueron el nivel prim,u-io ele un sistema unificado,
junto a la alta en las CrJl/sidemciones sobre 1'1 gobienw de Polol/ia); y, por sino d único nivel y tipo de educación al que accedían, mienlnlS que sus (;I)l'I;'I-
supue;,[", la "tra corriente dcl pensamiento ilu"trado, los economistas (y, con ncos de la" clases pl-ivikgiadas acudían a los inslitutos, liceos, Gymnasia, /Jl/iJl/c
ello", I"s l'iJó""fos ingles",), nunca tuvieron b Illl;nor duda de que las clases sciwols, etc" que eonlaban con sus propias clases preparatorias par;) los de
populares no debian ser sino disciplinadas y capacitadas para el trabajo, En menor edad, Este dualismo eslá fuertemente presente todavía en el Icngu;¡.ie
CU,lrll(; a bs Illlljerl',S, sr',I" C"(HJorcet, enlre tod,)~; los illlstr"cllls de prime:l'" escolar, no sólo en la consel'Vélción de los algunos lénninos mcncionados, sino
lila, "bog!'l {¡rmementc por su cducaci6n en t'Tlllinos equip;¡rahlcs a los d,,1 también en otros pares de conceptos que han perdido cn parle su scnt ido, peT"
varón, Por úll imo, l'ls d"l'! ri n", sobre la educación de la r;II,.)n hu Ina na J III que nos recuerdan qnc la diferencia de grado ,Ictuall'ntre primada y secundaria
('rün ;q>ii¡ahlc" de ninguna fOI"ma a los pocblos "salvajes", cos" qlle <'11 la lúe, ;¡ntafi.o, una dil'í.:n:ncia de clase: maeslro/profesor, escuela/colegio, ;¡ltlln-
época ih¡1 de: suyo y neo hneía falta siquÍt~ra mencionar, pero que se encarg''l I.k no/estudiante, instrucción/enscl1anza, A esta divisoria Sl' superpuso despu,'s, en
reconLII", precisamente, 1I1) ilustre ministro lkl ramo francés con una brga muchos casos, la que separ;¡ a la escuela privada de la escuela púhlica, la
exp"I'i'.'li,'ia en la adrnini~lraci(,n colonial, Jules Fen'y, al afiITI1;¡r 'lIle la Dl'da· primera normalmente reselvacla a los gn.lpos sociales más favorecidos,
ra,·ión de los Derechos (kl Ilombre no había sido escrita para ellos, Las mujeres fueron escolarizadas durante mucho tiempo en centros sepa-
La segllnd¡¡ pisla la d'l la hist(JI"ia del magisterio, COIlCJ'l'l~,nll'nte el rcclu- rados, una situación que en numerosos países se prolongó hasta hace rL'btiv,,-
lamicnl" o la formación de maestros especiales para esos grupos: trabajado- mente poco, Si había recursos materiales y económicos y una densidad de
res, nll.IJl'r¡'" minorías_ EI¡ el siglo XJX, los inspectores de industria brit:IIlÍcos población suficiente, se creahan eeOllOS diferentes para cada sexo ya desde b
Ilam;¡h;,11 la alención sobre cI hecho de que los maestros de las eSCUelas escuela primaria, Si no, se sepé\raba a niños y nil1as en clases distintas dentro
dominicales, las t'lnic-;" " 1;1., qu,~ por ley tenian qlre acudir los IlillUS tmba¡a· de la misma escuela, o cuando menos se ponia ¡\ los niños a cargo del maestro
dores, a Il'lenudo tenían dif'icll!tad"s para escribir su nombrc o no sabia n y a las llil1as, aparte, a cargo de una mae"tra, o de la esposa del maestro, qu,'
haced,; l'n absoluto, PUl'S ,'L' II'ataba en realidad d,~ obl'cr"s ,.etirad(l~ (kl no ncces;¡riarnentc lo era tamhién, Esto iba acompal1ado de programas de
trabajr) mal1llal por su <\I'al\l.ada edad, o por incapacidad i'fsica, a los que la estudio al menos parcialmenle distintos ya en la escuela primaria, y m:is al'lI1
emprcsa dl'Slillaba a es(¡S 1l\('neSleres, que tenían que aceptar a falta ele alter- en la secunda¡"ia,
naliv,JS, En Espal1a l',xistió durante un period" lo que una investigación rc- Y, las mi norías étnicas, lo mismo; inicialmente de derecho, como las es-
cicnlc dl'lh>lninaba, lal'<.'ll¡icanh..' l1le, tda n1acstra analfab~ta)), 'lilas rnacslras cuelas para negros del sur de Estadus Unidos, y luego de hecho, como en
que no sabian Icer ni escribir, porque su objetivo era educar' a ¡as nit1as, y éstas las escuelas de los barrios negros del nor[e (no por nada la campaiia (Iv los
del'e,:hos civiles tuvo Sil prul~ba de fucn:a cn la política de husill/!., de transp<lr-
te en ¡¡lIlobús de los nil10S negros a csnll'las de los balTiüs blancos), j':n
CI.!.'\DrUJ 2. r.'l¡l(()ce,\·o de illunpuraciáH
Esp,ula, los gitanos fueron dUL'lHe 1,ls ,,('knl¡¡ y los primeros ochenta conce'n,
lrados í..:Il tus lIanll.lLh¡s c~~:lll..~la.,,-plJcnlt.:: iliCIlISI~ hoy. h, ¡n~:t.H'P0I'~,ci{¡11 ltl! /t~',~\
!)¡Ii/;ll,',U(.,l <'/,"'" (,\ Il."fr} /;fllUl
a la escucia sin una paral..:la illcorporaciún plena a la economía d"lllil""lle
F;¡:-,c (k L'iclu'lión
está produciendo un nuevo I'cnómeno, lo que cmpiezan a lIamarsc «colegios
No (·",,·uIO,) ("i 1..1Ll(m, in- N(l (;,",t' 11: ¡¡.ac;rlll, No t.·..,u,¡:lriz.lrll)ll,
hTnarnil'ilUI, apn~n.. Cdlll'<:h. lUIl dl)lTlés~ l'\'angcl i'l~tcic')n públicos con gitanos!>, o sea, colegios püblicos en los qllc se eoncen!r¡¡1I L'n
di!.;l ¡~. t i..:~\ gran proporción los gitanos y minorías ctnicas de origen inmigrante, porqlll'
F;l~l~ de . . q;n:g.l¡·jt'lO E~(tll'l¡l P()Pul¿lf ESl'ul'i'I:'t :-"L'P,ll'.¡d.IS l·,:'tl ud~I~·l'l"':lItl.' están ubi,:ados en zonas pobres yltl de 'ls<'lllall'lienlo, y de los que Sl~ '·'.In
Fa~l' clt.' inlq!l ,1\ ¡<JI) prcl\t'II,,¡\'idad Inll'~ri\t'iúl\
el )1/1 C()cc.!IICal.:il·)11
entonccs los payos o simplemente los 1I;,,'iollales --como en la wlzilt' lli¡;!ll
1rll'I)ITH)r;~",,¡('ltl (j cs- Ik c!;¡..,c 1Ih..·.I,,1 M'lsculin'1 N~H'¡un~d, p<l.Yil, dl.
l",'lh,l;\
patrocinada por los blancos norteamericanos cuando a sus escuelas Ilegamn
En rt'ahd.1I1 t\""lllld"cillll E~",:llt.'l.:.l [lti~UI ACllltul'¡\t:iún los negros",-, con lo que sc riza el rizo y termillan por constituirse encl,I\'l',~ o
guetos escolares étnicos,

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444 soctOLOGfA DE LA EDUCACIÓN LAS REFORMAS EDUCATIVAS 445
En una lercera etapa, lodos esloS grupos fueron o están siendo incorpora- CUADRO 3. Ptocc...,os, rl:sultados y agentes de las n.:jonlla...;
dos a lo que l:onsideranHls cscuelas ordinarias. De dio se han ocupado trl~S
reformas a las que se ha bauti'.ado con nombres dislintos: comprehensividad, De .. igt~tlIJtld CJ.O·t' (;l'/lcro Efll'(~
coeducación, integración, Pero estas escuelas «ordinarias» son también las
Rt:f()rll1a COlllprCh("lSi\'iuad
escucbs de la pequei13 y media burguesía, de los varones, de la etnia domi- l'lwdIH,:aciún InL~graciól'
PrrtCcso Ldrgn, 'lllligllo (d('s~ M;i..; n.'cientt.~ (desde
nanle, Podemos decir, entonccs, que los trabaladores fueron illcnrporadns a la Muy n::cknlt' (Eur\)·
de los ¡.¡I)OS ,-,in- li l~ aIl0S ~cten'a) pa) (t:n los .\1)11 .....
escuela bW'guesa, las mujeres a la de los hombres y los gitanos a la de los CLH:nt ;¡·.scSí.'llla) (K'hl.~nlil)
payos, I,Ug¡ll' Central, prioritario EIl . . egundo phlllO Marginal, ~l·U.-;(HI.d
No hicieron falta para ello conspiración ni plan perverso algunos. No l~S Nivd de nrgHniza- .Muy alto, sobre todo Cl)mpa rt1 tivarllcfllc Alto en pai:-ocs (k
que nadie se propusiera hal'er 1I11a escuela hostil a los nuevos gl'UPOS, sino ción del grupo en Europa muy hajo asentamicnh>, h<tj'J
simplemente que se había cOflfigurado previamente a la medida de los otros. en rc:s.to
Resultado (aIGlllce) Mcdíot.:l'l' 1l1'Í1I""le Pésimo
Después de todo, los otros, () sea, la clase media y alta, el género masculino y Rcsullado (homogc- Media (dcsigllid) Alta (uniforme) Baja (casuístico)
la mayoría étnica 110 sólo estahan allí desde liempo alrás, sino que a los neidad)
mismos gnq)()s pel"lenccía ya el profesorado, y tanto más las aUlOridades l;on
capacidad de decisión lanto en lad" .:entro como cn b adminislnlciún educI-
tiva general. Pero, sobre lodo, su cultura, SllS actitllcks, sus v,¡}orcs, sus for- la incorporación de las mujeres. Hoy prescntan lasas de retención, acceso y
mas típicas de comportamil'nto, SllS visiones del mundo, de sí \' de los demús promoción superiores a las de los hombres cn todos los niveles educat ivos,
el'an, corno todavía son en gran medida, las domillantes en la sociedad global aunque no accedan todavía a las mismas ramas y especialidades, Aunque un
y, muy particularmente, entre sus elilcs, Más aún: la escuela Sl' había fundado tratamiento más detallado exigiría una mayor diferenciación según el tipo de
y c.\tcllllido, puedl' lkL'.irsl~, pal'a pro¡xlgarlas: para difundir y kgitimar la capacidades, ramas de la l'dul·ación. L'k., <'11 gCIll".¡t! h¡lY qUl' sel)alar que I"s
«cultun\ d.t1ta ... o SC", el modo de vida de la c1asl' Inedia; para socializar con fllujeres obtienen mej\!I'C~ resnllados, lanlo ,'n lénniflos formales (caJilkacio,
vistas ,'\ las institucioncs económicas y políticas extradoméslicas, o sea, la nes, credenciales) como reales (pll.lebas "objetivas», o sea, tests y otras prue-
mitad del mlmdü por entonces netamente masculina; en fin, para constnlir bas al margen de la evaluación regular), que los hombres, De manera genl~r"l,
una identidad nacional, vale decir diferenciada de] exterior y sin dircrencias puede decirse que las mujeres están logrando una educación similar a la de los
illt('rllas, y pal'a fOlllelJlar el progreso y el avalle<' lk la civili,.aci6n, esto es, hombres de su clase y etnia (hay algunos hasl iones masculinos y, ciertarnenlc,
para ahond"r I<.\S dislanci .. s c.JI\ las lculturas preindustrialc:s. otra eO,'<1 <:s el aCCCSll alll1crcadll de Irabajo), lo que cljuivak a afinnal'qul' I,,~
¡'csliltadús de las rdonnas han sido positivos ell gen,~ral, para todas las muje-
res, con independencia de su clase y su etnia.
,.,pero resultados enormemente dispares Los efectos de la rcf0n11a cOlllprehensiva han sido, en cambio, medianos
o mediocres POI- doquier, a Pl'~,'II' de su más larga duración y del mayor é'nfasis
Sin embargo, los procesos y los rl~sultados de éstas reformas han sido lTluy puesto en ella. Aunque sin duda ha mejorado mucho la educación de los qUl~
distintos, .Y no sil'.mpre en el sentido esperado, al menos inicialmente, La ¡'cfnlllla menos I"ecihetl, y aunque puede, afirmarse que han aumentado las oportunida-
comprehcnsiva sin duda es la quc más atención ha requctido, la que ha estado dcs de movilidad educativa, el origen de clase siguc pesando fuertement,·
más en el cel1tro de los debates educativos, la que antes se cmprendió y la que ha sobre las oportunidades escolares (y también, después, sobre los efecios d"
tenido tras de sí agentes colectivos más activos y con mayor claridad de propósi- estos resultados en elmelTado de trabajo), Aquí h"y que añadir, no obstanl,',
tos. Piénsl'se, simplemente, en ~'()f1l0 se llegó duranle mucho ticmp') a identificar que los efectos de las reformas no son rara los u'abajadores, como paril las
l,' JL'~¡gllalc.bd con la desigualdad de clase. o en el papel predominante de la mujeres, urbi el orbi, sino bastantc' \ariad"s: no a lodas las clases les ha ido
izquierda y de su discurso, \' S\l \'illcuJación prcferelll.e a la clase trabajadora, La igu~I, ni proporcionalmente igual, y probablemente han mejorado m,ís cl
refo'Toa l'ncducz\tiva ha . . i<.iü t\onnaltncnlc posterior: aunque no sicrnpl'~. '! en rendimiento y las oportunidades de la pequcña burguesía urbana o los o'aba,
lodo "<\So rnUclH¡ mús dis.:re[ .. y silenciosa; no ha contado con grandes valedores jadol'es de los servicios que los del campesinado () la clase obrera induslri¡d,
org'lIli/.adlls eqlliparahles a los partidos de izquierda (en cuyo disl'urso .Y cuyos En cuanto a las minorías (:tnic:as. hay quc l""menzal- por decir que los l'esull;l-
program¡ls o<:tlpaba y lodaví" Ilcupa nl1 papel nwno., irnpOl"lanle) 1) Ills sindicatlls. dos sou Illucho más dispilres, pel"l) tamhi{:f1 cou may(.r lendencia al des~"!f"',
La rdonn" intl'g¡'adora (le- I..s minorías étnicas l'S mueho m;ís reciente, ,Iunque en MiÍs dispares, porque la dimensióll de la l'lnicidad cs, por definicióll, Ill¡is
algllnos Gl,OS ha~t¡1I11e so n (JI"i1, .v los culectivos afectados mantienen actitudes muy alllpliil, son los resultados de los diversos grllpos ~tnicos minoritarios. Exist"1l
diversas, desdL~ la rei\indicaci()n v el aetivismo de los negros nOl"icamcricaJv)s minodas con resultados brillallles, como sUl'l.'de hoy en EE,UU, con Illuchos
hast;¡ el recil<v,o <) la pasividad l~nlre los gitanos espalloles. de los grupos de origen asiáticu o sucedió avcr por doquier con los judíos, lo
Lo., 1'l'~uJt<ldos aún dil'icl'l'n mús, Los más brillillltes son, sin duda, los de cual parece estal' vinculado a SU papel de' minorías comerciantes, con una

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446 SOClOL.OGíA DE LA EDlICAClI)N
.- LAS REFORMAS EDUCATIVAS 447

ClIADRO 4. LiI,\ desiglw/dades e~tll"¡'lIic{ls distinciones mucho más finas que nos permitieran separar a los empleados
administrativos de los trabajadores manuak~s, a los cuadros directivos yo pro-
C!Cl'-¡'; Glllí:rn EHlú¡ fesionales de los empresarios, clc, Oc modo simil¡¡r, los grupos étnicos pueden
l'.>e,~i~l4(1ld\jJ
otorgar' y otorgan un valor muy distinto a la educación, según su peculiar
RC!'loultadn :\o\ellillcre Brillalltc Pt"Slrll(1 cultura y su visión de su propio lugar en la sociedad enlorno, Dos ejemplos
Capacidad \..T onl', Rt.'clIrso:-. dt'"iglli.dl~s HcclIr...ns il:!llillcs éll Rcl·llr . . o:-. dc . . ígllal\.·~, extremos parn mostrar esta gran variabilidad: por una parte, el muy elevado
n)ic~1 entre Ullid¡lth:,,\ fa- cada lInidad fami· Ctlll po:-,ibk CHfl'l1-
l'í'l t"tal (f1aria~,
que le conceden los judios, la! vez por su tradición religiosa especi ..dn1l'nle
mili;lrL's liar
t.'llllilll pohlt:I.'I) apegada a la interpretación de las escl'illll'as, por su ,'OStllOpOlilismo COll)o
Di~p\}:-.ií.. ¡{In 1'.11 a Dislillla vó.1101" .. u.IÚII Pduridadl::-' ('1\ p¡'t)~ l>j~l ¡ IlL\ v;¡\orat: ¡Ú¡;. minoría dispersa entre naciones pero con la/.os de solid . ,ridad supran"l(:iona-
de la etilh."H:il\11 ('L'~n de equipara.· ('011 ptI:-.ibllidad de les y por el heeho de que la educación es, dcspUl's del oro, el activo más fácil
U~"lrlu~ l.'U la (:<.111-
ción ind¡kJ'l.~ncia O 1\',
cadón de transportar en caso de huida, una expcrÍl'n.:ia desolador..u nente frecnenle:
th~lZi)
por otra, el escaso valor que k conccden los gitallos, con su cultura c1aramcn-
te ágrafa y su modo de vida adaptado a los intersticios de las sociedades
entorno pero basado a la vez en c1mantenimiento de las distancias, La incom-
huen<l situación cconómica (judíos, indios en los puertos francos, chinos en parable contribución de los judíos a la cuhum occidental sólo puede compren-
otros p..lÍst:s a~illlic()s), o a .'11 p' ocedencia de sociedades, aunquc IllUY distin- derse a partir de una fuerte iuentifieación con la inSli tución escolar. propia o
lé\~ de L,s nllL'stras, ya dc pOI' sí altamcnte l'structur.. d.. s y muy akj"das de la ajena; el I'echazo de los gitanos a la escuela, en fin, resulta perfect¡¡nH:nll:
sociedaJ {(l/k .1' de la ccon(lmia lié subsistencia (CII gellcral. la illmigr"lciúl1 coherente en la perspectiva de proteger y mantl'.ner su peculiar modo de vida,
"lsi:ílica, particularmente japonesa, china e indochil1a, a paises (JcTidcnlaks). en particular su econumía y su solidaridad grupal.
Pero junto ¡; ,'stas están las olras minorías con result~ldos desaslrosus, como
los T\egl'Os y los hispanos en la NOrleamérica dc ori¡l.:n dominante allglosajolla
(pacc México), o <.:omo los gll.lpnS gitanos tradicionalistas cn el nl.testnL Y, Culturas, subculturas y papeles
l:unlll las minorías de PCOlI:S r,~sull¡tdos suclen sel' incolllparahkI11,~nte mús
numerosas que l"ls otras, la diversidad tiende en conjunto, como se ha indica- Me parece 'tanto o más n'levante aunque menos frecuentcmcnte sei'lalad:\,
do, al desastn~, sin embargo, oll-a diferencia, Los grupos étnicos se distinguen lípicame\\IC
Un posihle motivo de ,:stl) es simplemente económico, Las familias dc unos de otros por su cultura, cualquier cosa que sea ésta: las clases sociales
distintns clases sociules tienell diferellles niveles dc riqueza y de ingresos, y las forman parte de una sola sociedad .Y una sola cultum, aunque pueden -pcro
dc distintos gnl\)()s étnicos tamhién, posiblcmcnt,; cn mayor grado, mientras no necesari¡tmente, o no toclas, según qué concepto de clase utilicemos--
que cualquier familia ti,;ne los mismos recursos, en principio, para sus hijos que alimentar vari¡¡ntes más o menos distintas de la misma, lo que sucle llamarse
para sus 11Ij..\s. El argumento es s,',lido, ¡.leru no ddll' ,'.,agl'rarsl' su illlpol'lanei .. l. suo<..:ulturas: homhres .y mujeres, sin embargo, p,'rlcneecn a una misma c\lllu-
Priml'ro, porque la generalid;ld ele- la población 'lCcede ya sin dl:tnasiados pro- ('a y s\lbc:ultura y se diferencian simpleJl1l~nte pul' los distintos papeles o roles
blemas aUlla mism:\ dosis básica iui,:i"l, pero muy cOJlsi(.krable, dcl mislllo tipo sociales que éstas les asignan,
de cSlolarid"d (equipamiento, m~'Jios, programas, profl'sorcs) cuaksquiera que
SL:¡tn su chl.,e, su género yo su etnia, pero en condiciones similares, o muy pareci-
das, siguen produciéndose ellormes diferencias de n~sulwdos,
Segundo, plH'que afinn<lr que las f¡¡milias lic:nen los mismos recursos CUAORO S. La..., di(ercllcúl... (.'liltura/es
p,¡kr,.-i¡\!t:s para sus hijos que para sus hijas cs un ... I'llSa, pero suponer que: SI'
los vun a dedicar de form.; iguahw"¡a es nlra, ya que significa accptar eomo Dt.'.)jglwlcJaJ C/(lS4' (;I'II('rtl EfHÍ<J
supucsto lo que: pl'ecis<lmcnte na el problcm..\, pues las familias no han nece-
ReSllllado Mediocn, Brillanl .. P(~s¡mn
sitado el'ult\cínn ..\r menus que bs escuelas, e incluso puede afirmarse que lo Cll/tura de I"s distin· SUbC11!fllra,<; (varian- Papeles (eu una cul- CtI/tllras (dislilll<'S,
han hecho y lodavía lo hacen m;\s lentamente. De hecho, el urgumento puede lOs gnlpl)S tes de una cultura l"r" y suheull"ra tal vez incluso
trasladarse pan'ialmente: ¡tI úmbilO de las clases y las etnias, pues, lo mismo o global) üni('¡;ts) contrapuestas)
más que ,:un disl íntas dOlacíolws económicas, es posible que éstas, tanto unas Composición social AlcjarnicJlt(> dcl tra- Feminil.aciún Homogencidnd ('t1li~
do\,:entcs bajo rl\;Jf1lI;¡1
como otr:,s, pr,'seutl'n dispo.sÍl·jones muy distinlas ante la educ¡ll:ión, o m;\s ca, st:gmcnl~h:¡(lll,
1J(IS.~il'lg
exacl,ullcrlll: anle la opción ,k invertir cn ella una parte mayor o llH:nor de sus Mentalidad profesio, C\lll~, (·S{.:o it.n-, pt> General i.Fernini/,a· UllívC'rsalisla, asinli·
n:cursos, 1'\\ dinero eOl11o en tiempo, Es Ut\ lugar "lllnún quc la ,:\;\.".~ media da nal dOCClllCS quel)O hurguesa da'! lacionisw
"If,,, importa"cia a la edueali,'m que la clase obrera, y sin duda neeesit¡\ríamos ¡
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448 SOCIOl.ocfA DE LA EDUCACl()N LAS REFORMAS EDUC¡\TIV,\S 44')

Al {.iceir 41le los grupos élllicos son cullUró.ls, () se dislillguL'n UllOS de otros culluraks, la valoración gener.t! de la l'dul'al'iún, l'l nivcl csco!<lr de los
por su cullura, nu pretendo en modo alguno L'"lrar en el {!eh;lle sobre el padres, ele., clemenlos todos ellos de gl';.ln <'ic','lo soh.'l' 1'1 rendimiL'nlo ,'s,'lI-
concL'plo de cullura, ni mucho mellos en la ya prolongada discusi{lI1 sobre si lar de la prole, son úni(os ell .v para 1';,,1;, hlllili .. v, por lanlO, los miSlllO.S
la cullura es algo L'sencial, o prifll"nlial, en fUIICil'>ll lle: lo cual se l:Sl"bIcCCI1 los para sus dcsccndienles de amhos sexos.
¡¡mi tes entre el L,ndogrupo y el eX0l!Yupo, o si, por el contrario, L'S el empdin Nada de esto temida illlportancia si la l'snlcla translllitier;\ \' valorara
mismo en el mantenimiento de los límites el qUL' exige una y otra vez b una cultura neutra, c> múltiple, 11 ajena a lud"s. Pero, como se ha dicho,
reformulación dc: los elementos cullurales que ddil1en al grupo. Al conlrario, cad;\ grupo incorporado tardiall'l<:nte lo ha sido aUlla escucla hecha a la
l¡uiero senalar que, si lo cierto es lo primero, rcsult,l suficiente para mi ó.lrgl¡- Illedid¡¡ del que estaba al otro lado de 1.. divi,soria, dc manera que éste jucF"
mento, pero, si lo cieno es lu segundo (afiadin', para los curiosos, que éSla c:s siempre con ventaja y aqul'} en desvcnlaj;l. L" cultura cscolar no es, como
mi opil1ión sobre lo que re.l!menlc sucede en un mundu en el que ya nadie eslá se ha criticado hasta la saciedad, "la» l.~Ulillr" en singulal', la única CUItUI'"
aislado), tanlO mejor para ello, pues a (ortiori habr{\I1 de ¡¡parecl.:!' y de mante- posible o la mejor sin duda de todas las imaginables, sino una de e11 .. s.
nerse c'stos límiles en y ante una institución cuya vocación original es barrer- Incluso más: cs una cultura (élnica), una subcultura (de clase) y tal Vl'l
los de la la/. de la tierra. prime un tipo de. papeles (de génel'o). No quiero con eslo, ni mucho menos,
Las el"ses sociaks en cUClnlo tales (es decir, ,i 110 sc superponcn a los predicar un rclalivis1l1o nillural en el qlle, como l.'n la noche, lodos lus
gn.lpn' C{llil'OS, \.'01110 a \/I".~l·l·."t ..... lh'cd,.. ) fllrnlan pal'll', allas {} haj~lS. dOll')inanlcs g"ios se v,'"n pnrdns. Creo rirl1ll'l1wnte qlle 1:1 ('lIltur,¡ occidl:IlI,i1 es 111<1,'1111
o dotnilladas, c,dlivadas o incult<ls, (:xplotadoras o exph.>tadas, de' una mism •.\ nH'.jor que sus concuITenll.~s, c"pcciallllellll' pllr sus \';lIor<:s de rc,speto ,1 1"
y única \"'UfLUJ'tl fl'-H:.ionnl. Und Illll"lÓn es prCCiS¡\fl1CnlC es u, en hUt.~na 1l1cdidd; vid", lib<:nad e igllaldad, sin dllda insulil.'il:lllen,,'nlc reali/,ados perll inc'·
la inL'ol·pfll·"ei()() .Y asimilación del puehlo a 1,\ cultura dc la elite, de las clilses qllívncamc'nle prescntes en ella; I:t'L'O lalllhi<':n quc la cll\lura dc b elas.'
bajas a la de Iils clases altas. Per() ese proceso de rondo requiere mucho m;\s media ha dado lugar a creaciones dcl il1tekclo y la scnsibilidad humanos
tiempo que cl de la sirnple consl illlción de la nación como unidad de Esl<ldo silll<ldas baslanle- por delante dc: lo lIne '1IJiera qlle plll'da exlraerse clt: la
(poder p<.!¡liL'o) y terrilorio, !,fJl' lo que la fisura ,'nln: I<ls clases denlro de Ilalllada Cldlura popular; y creo, en fin, qUl' los papl.'!cos masculinos COlllil'-
l.~ualtluier Estado nacional, inc!llso del más homogéneo élnica y culluralmcn· nen un ekmentu de libertad frente a la ¡¡;llur"kza, la reproducción y la
te, fisu.'a todavía vigenle por doquicr en todos los sentidos, no cs simplemente familia que se echa de menos cn los papeles kmeninos tradieionalcs, T'CI'O
una fisura económica, entre explotadores y explotados. entr'e poseedores .Y creo tarnbi~n, COI1 no menor convicción, qUt, caela ulla ele estos logros se ha
desposcíJos, entre ricos y POhl'CS, etc" sino también lIna fisura cultural quc obtenido al precio de considerables pérdidas, así corno que las pérdida.s
separa a grupos sociales con modos de vida y concepciones dcl mundo nil id¡¡- resultan precisamente mayores donde los !o¡Iros son menorcs. Dc estl.'
mc~nte di,tintos, al menos en los extremos y por más quc~ pueda siempre modo, en primer lugar, la Op.:iÓll por la cultura occidenlal no dehería Ik-
señalarse una zona inkrmcJia de conrusión y ambigüedad. Éste cs el sentid,:. varnos a menospn:ciar los valores de las dem.is cullUras, no ya par.¡ <¡Uil'-
de hablar de subculluras, todas ellas entendidas .:omo variantes íuenes de nes rOrlnan parte de ellas (comll snslieuc elnuc'vo relativismo cultural dc la
una misma .:uJtura, nuc~va (krecha: lodo el mUlld,) <,s magníriccl siempre que se qucde en su
De orden fIIUY diferente L'S cl C,ISO de los papeles (o roies) de ~('tlero. Es casa), sino para nosotnlS mismos, lli a olvidar '1ue los nH'jores logros ellltll
claro que pueden ser papl'ks abiertallH~nle dislilllOS, sin duda dispares e raks han surgido skmpre dclIllL:slizaj¡:, <'1\ L.\ 1'1'011 [c'l';1; en segllndo lugar, el
inclusu ('n g.-an lt1l'did¡¡ contrapuestos, pero se trala sicmpre de pa¡wks reconocimiento de los mejores logro... dL: 1" culttll-a de las clites 110 lkl",
asignados y aprendidos e-n 1IIIa misma y única CIIIIUr¡¡ (y sub.:ullura). y par;l h¡¡cerlHJs pasar por allo la unil;:ttcralidad delllloelo de vida, los valores y 1<I.s
ser dc;,cmpeiiados en su inlL'rior. (No quiero decir l.:on ello, sin emhargo, que visiones del mundo sobre los que ha f1orccido, por ejemplo elmenosprccio
las dikn'nl.'j'ls de papcles ,1<; género sean iguales ni cquiparables en lodas del lrahajo manual; en lercer lugar, el compn~nsihlc de ...eo y el indiscutibll.'
"'" "fJ!turas: l'S Inanifil'Slillllenlc Hll'lIUr la d.:sigualdad entrc' hombres y dl'l"c(llf) de las nllljcrl'S ,1 :H:t-l~dc,' ,1 Ll rniSIIl;1 \.·nndrci¡\n .v posiciúll que los
nllljC:lL'S, pOI' ejclllplo, el1 los países ámbes-islálllicos que 1.'11 I"s de r,d/. IHJlllhn:s no dcbería impcdirnos cUlendcr <¡Ill.' L'Stos mismos las logr¡\I'1>11
curopciI,crisliana, así CoIllO, denlro de éstos, en los países escal1dinan)s qlle I'Clllll1ci"ndo a poco menos que la milad de si II¡isnlllS, por ejcmplo al pleno
en los latinos.) Los papt:lcs de género pueden S{'I' trl'me/l{];¡mCl1lL' dcsigua- cjcn:ici" y disfrule de la palcl'l1id"d
ks en sí. pl.'rO crl.'O quc: esto 110 es ya muy re!c\'anIC, hoy día, de C,II'a a la l.o que sucede, en consecucllcia, es 'lile l.'1 grado de dislanci:l n de oposi-
cdIlL'aci()n; o 110 cn el sl.'IHiLlf) que habitualmentl.' se piensa ·-s;dvo, clal'(, ci{)n frenle a la cull.ur<lescolar .. (pequello) l)lJrgues.. ", masculilla y dnOm<.lVO-
está, que incluyan ddiniciolll's t:xprcsas del accl'so a la educación o tengan rilaría es II1UY distinto según proceda de lo qu,: hemos denominado dikrl.'II-
cUllsccllcnci~\s indirectas ~I.tl>n· \.:1, COIl"H) l,;uanóo los gilanos o lu.:-. Inuslllrn¡\~ cias Cldtllraks, subculturales () de papeks, L'S dccil', segón [ll.'IlSemOS ('11 I,\s
nes ,-,xigen que se sepan: a lc)s j<Jvenl.'s de distinlo sexo a p.u·lir de ciena minorías, los lrahajadores o las mujeres, Cualquicl'a qUl.' sea el valor rL'lalivo
cdad, inL:luso en las aulas, y I'c'liran a sus hijas de las escuelas mixlas--. En de cada cullura, cada subcullura o c.ada l\)'Kklo Je papel frente a su(s) POSl-
lodo c<\SO, la kngua .Y su liSO cotidiano, el l.~onSl\lno de biencs y sel'Vkios hle(s) ailernaliva(s), el hecho 111;\S general v t'kl11elltal es 4UC son distintos, lo

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SOCIOLOGíA DE LA EDUCACIÓN LAS REFORMAS EDUCATIVAS 451
450

.:ual implica distancia, y posiblemente opuestos, lo cual supone conllicto. Por nización anglosajona y los gitanos en Espal1a). En el primer ..:aso, adcll\;ís,
consiguiente, según .:uú!cs sean su cultura, su subcuhurll y su papel asignado es muy plausible que los miemhros de la minoría incorporados a1m,lgisl,:rio
de origen, los alumnos se ell.:ontraran en distinta posición ante y rclación c.on registren ciertn lendeneia a adherirse a los \,;t!ul'es del grupo d"'llill~"lle.
la instilución escolar. incluso a renegar abicI'lamentc d<,;1 pn,piu de origel\: la «traición» de "Iasc
Del (,lt ro lado de la ,-elación pedagógica, la composición social y la menta- del hecario liene Sil correlato 0lnico el\ cl cOl\lormismn del tío 1""1\ l.os
lidad lípicas de los prin.:ipa!cs agenles de la in~till.1.:ión escolar, cl pmfesora- inmigrantes, por la propia n;,\luralc/.a dc Sil relacir"1\ con la sucivdad dv
do, prohahlemcntc' hay,lIl ahundado en d mismo sentido. El magisterio fuc, avogida, difícilmente encontrarán ;, Sellll-j'lnle.' <'tnicos l'n la inSlIIlI..:i,·'n
cn principio, de origen social medio-bajo en t<'rminos <.k clase, masculino y dc escolar, pues para hacedo habrian de C'SlWI';U', por lo menos, a L, I<:rl'l'l'a
la ctnia mayoritaria. Su procedencia dc clase podría implicar cierta proximi- generación (la segund<l gencra.:ión son los hijos ,le- los inmigraniL:s origilla-
dad intergeneracional al mundo del trabajo manual, pero su trayectoria fue les que se escolar"izan por vel. p,'il1lera vn c'l país anfitrión, y, en la n'll'dida vn
desde el comienl.O la de un progresivo apartamiento del mismo. El profesor de que algunos de éstos lleguen a deselllpenar la docencia, sus hijos podrán vc,'
origen humilde es, quid, la mcjor ejemplificación de lo que Gramsci llamaba de lejos o de cerca a maestros y profesores ele- la propia minoría), v posihle-
,,1<. tr,,jeión,-de clase·'- del hccal'Íov: un trán.~fuga social-lo que casi todo el mente a la cuarta o mús (pues el ;,\ceeso a la profesión docentc implic'a ,'il'rlo
mundo qUllTe ser. por olra parl\:, de manera que no se tome csto cOlnu lIna grauo de éx ¡lo escolar ··-·t.H-lllqIlC no nC(,:I,.;s,lri;,ul1ClllC :-.ocial·--· qllt..~. COIl\q \'I.'lli-

d<,;scalificación coIcLtiv~" y 1l1l0nüS aún comu un cstigma individu¡ll. La misma mos argumcnt<lndo, no mCllndea entre 1:1, nlinorias). Los inmigranlc's, I'"es,
op..:ión por la docencia ''S, c'n todo caso, una val'Íante entre otras de la opción han de esperar a que lIna parle de ellos, al menos, s,' convierla en aUI(;CI,,,,a
más general por el Ira bajo inlelectual frente al trabajo manual, lo quc ya de para poder verse a sr mismos sobre la t;lrill1a.
por sí, especialmenlc en los origcnes dc la escolarización universal - ..-cuando En suma, la composición social del magisterio h;:¡bría variado en delri ..
el trabajo asalariado, e incluso simplemente el trabajo, era de fonna aplastan- mento de los alumnos de clase baja y en lavor de las mujeres, pem m<lnlcnién ..
le trab<ljo manual en la a"<,;pción más estricta del adjelÍvo-. repl"esenta un dos e siempre muy desfavorable para las minol'Ías ,'tnicas
alejamiento de la clase d,~ origen. Un alejamiento. digámoslo 1<lll1bién. presu- En lénninos cullurale~, de menlalidades, el balancc puedc' ser parccido,
miblcm<,;nl<,; mitigad" en algún grado por el componente vocacional, solidario, Un docente es, por dvfinición, alguien qll!.' ha sohrevivido~, la escuela.\' lJUe' kl
induso misionero, siempre perceptible -aunque no insensible al paso del decidido quedarse en ella, lo que quiere decir que se ,~ienle, o se itn ,enlid" ,'11
tiempo· .... en b opciólI pOI' la pl'Ofesión docentc'. algún momento, rel<ltivalllenle a guslo ellln: ~us paredes. Es poco proh;"l"',
P{)~IL'l'i{)rll1enle, 1;1 femini/.<lción de la docencia supuso no sólo el cambio pues, que comprenda fácilmente a quiclh" n'l'h<ll.an la cultlll'a, las pauta, ,k
dc' ,,11 c'umposición de gén'To --..que es 011'0 lIombre pal'a lo mismo-o sino comportamiento, los valores y las pr()nh'~aS dc 1;, eSLllela ,'n nomlll'" dv los
tambii'n una ..:ambiu en su l'omposición de clase. El mac'stro varón de origen pI'(lpios efe la fábrica, dd Iraha)o lll"nu~", c:I,·. Pur olra parle, el dOCl'IIle' ,',
de CIaSlO IHlmildc fue progresivamente suslill.lido por la maestra Il1UjcT de edllc'ado en una cullura en parle real y en pariL: prctendidament.e uni\"'I'~~IIi.',
origen de l'lasc mcdia ü media ..alta (a la que su familia había hec'ho csludiar ta, pero c'n todo caso con esa vocación, lo cual plln.k convertirse --y, a IllenU-
Magi~lcl'i(J, o alguna licclll:i,llura conducente a la enseñanza, mient.nls al va .. do, se conviel'le- en un sel'io obslá.:ulo para su <lc:q)tación de otras c,dlllras.
roncilo le hacían estudiar algo con mejores perspectivas cconómicas); maes- Sin embargo. los valores de orden, eonvivcncia, lrahajo en equipo, conlllni,'a,
tr;\ que, sin embargo, o pn:cisamcnte por ello, contraerla matrimonio con un ción verbal, etc., caracteríSlicos de la cscuela y nece~arios para Sil fl.lnc;<II1;"
varón dc estat.us ocupacional y una clase social posiblemente superior'es a los miento regular, quizá por cl mero hcclt<) de ser una in~titución que (1l:IlP;'
de su propia ocupación de destino y equiparables a su clase de oligen, En tan las ho\"as de la vida de la infancia, podrían resultar mús fuvorables a las
otras palabras, tanto en origen como en destino, la clase social de la maestra pautas de comportamiento típicas del género femenino que a las dc! conslrllc-
esta más alejada de la clasc obrera o de bs LIases trabajadoras que la del 10 masculino. Además, la feminización (k la docencia podría suponcr, al me-
"\'.lcsll'O varón. Pero, en lérminos de género, esto sin duda ha significado \1m. nos potencialmente, un conflicto entre sq.'l1H'nlos de 1'01 para los niii<>, (sllh,,,,-
m;,\yor proximidad y uHnprensión entre los -ahora, en gl'an proporción. dinados como nÍllos, ele" pcro dominantc's como varones frente a la maesl"a
las-,.... duccntes y \:.ls dis"clltes, así como una op0l'lunidad inusual. para las en posición inversa) y no para las niñas.
nii1as, de ver a mujeres en pape.les extradoméslÍcos.
En lo L/ue concÍlol'IlC a la composición étnica, pueden darse muchas
"ariantes, pL'l'O las mús probables entre los grupos étnicos aulóclonos son GI'ados de identitlcación y estrategias
d"s: IIna, la consistente cn que., al tener el grupo minoritario sus propias
,'scuelas, lcnga tambicll 'u propio magisterio, pero que al integrarse en un Por último, pero qui/,ü lo m;ís importan le, dcbcmos pasar e1c considerar a
lInico sislcllla escolar esle resulte más o mcnos preterido (v.g, los negros en los grupos afectados en términos puramente pasivos, como objeto de los ageu ..
Estados Unidos); olra, que el gmpo no logrc lener ninguna presencia ~igni­ tes de la institución, como representación involunlaria de una cultura, ulla
fiC<lliva en el magiS!L:,'io (v.g., las poblaciones nativas en los p¡,ises de colo- subcultura o un estatus quc los sitllan mas lejos o mús ecrca de la cultura
í
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1. . . . . .- - - - - - - - - - - - _
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452

1Ñ:'í.~tl(llJ(h¡
SOCIOI.OGíA DE LA EDUCACIÓN

CUAI)K() 6,

('/t/\C
Estralegias ele In" 1,Idores
- I.AS RE.FOkMAS F1HJCATIVAS

algunos antropólogos llaman eufemisliC"amenle "pluralismo cSlru(:lllral", ()


sea, económiC¡¡mCnle segregados en el empico y en el mercado y resignados"
4:;,

Gél/CI{J !:..'rrlia
la sl:gn'gación), Esto podría explicar, pUl cjc:mplo, que la inlegl'al:i(in v I"s
r(~sultados escolares de 11Il1neroso~ gl'llpOS gitanos espailoles estén por delr~ls
Los grupo'! S(ln Sil be 11 1/ ,mile" Papdes C~t(l¡t,.a'es
Id,,'ntificdCí¡'lll l',\Pn.:· Baja p;lra l., <..-I"I~t: Aha en llHJO l' ..iSO, en Val'iablL' según dis- de, ptlr cjémplo, los de IllS iumigranles magrehíes mjs recientes,
slva 01>1('1 ;1, ;llta p~lI't.I l:ompar;lriól1 con landa cullural. re« Para las clases sociales, la cos¡¡ puede ser mils complicada, a pe~ar dc ,'1 I
la {'Ia ...c I11cdh, fi,mili3 l) Ir;lbujo laciolH.'s gnlpah's, aparente sencilléz, Me limilaré a sd'lalar que los alumnos de c1a~é ohnT;\
grad D dl: c:icJ'n..· .. pueden preSenl¡¡r un bajo nivl'l de idenlilll:",ic'lIl. ¡,,"lo expresiva l'OmO illslnl-
IJC/}lIJll'a~ iÚIl 1/1.... · B;I,I;¡ (1 ,11 l.l st..'!~Ú Il Alld. {'n ((Id" l:a!-.o. AII;" .... 1\ ¡dgltlltls inll\Í·
tn1f1)l'UUII Cn.'l'lh.. la ('1) mo" como Illl'JI Ir lI\Cca ~ gr:'ll\ll's, baj~l \.'11 mental, con la l'scuel" ¡¡ dll,,'rellcia dc "" c'okg<ls ,k e1asc' média, I.a l>i\i"
vilidad, COIl l:il.:t'« nismo dl' acceso ~l gnlpos f~U.~I'tclll'-'tl' idenlifi(:ación expresiva es f¡kil de curnprl:llckr: su liSO lkl lenguaje, sus ",;110-
ti! ifldl'p(,'lIdcncia mercado dl' lnloa- le margi nalios res, sus forrna~ de L:omponal1liento, sus gllslos culiur¡IIl's, etc" estar;ln nlas
dc 1.1 d¡¡~(' joyall11tlldmonial alejados de los de la escucla, que son prcc'isctl\lcnle: los ue la ntra ciasc', I'.n
Raci{)Il;didad ill\tlll" Moviliclt.ld: Pf"()I1H,:- Promesa por la
Cit'l'td Depende dd ti p" d"
~a ('¡l.'na i)t1ra el
cierto modo, para e\los, identific;arsc cnu b cultura escolar es abandon;lI- la
ml:!ltill illdivíd\\.d expansión del tra- illC()l-pol'acióll del
illdi\:¡dlHI, h.llsa bajo lt..'l"L·jario y grupc); l,;;,Í" judí\l~ propia, algo, que los llL'mús niiius suelen haca senlir en forma de recha'!.c)
1'~1I';\ \,.'1 udl'c1ivo 1.:uall'f1wril; ",.... gilc.t1HIS haei<l el "pringado», el «gafot;,,», cl «mcmbrillo», el ,·\'ahedH1», etc, Mús ill1-
portanll' todavía es sl'Í'lalar que, en l'Ol1tl'a de: lo quc' s"pol1e él mundo de: 1"
Cl1scñ<:lIlza, y en particular c'l de b maY(lI ¡" clel profesorado y de los ,'c.\pl'l'lo.s"
escolar, para pasar a conlel'lIpbrlos como prolagonislas de éstrategias indivi- en matl'ria educacional, puede haber UI1" ,~k"'ada dosis de r<lcionalid;ld 1<1111-
duales y grupales, Creo que podemos hacerlo a partir de sus presumibles (y, bién l:n la baja identilkación instrumental. Por un lad,), 1<1 pJ'Oll1esa dc' Il\o\'i-
según diversos estudios ,,1 rcspecl.O, observables y fundamentados) grados de lidad social que la escuela ks presenta CS, por su pl'Opia esencia, cien" en
identifiLación expresiva e instl'umenlal con el nll:dio y la cultura escolarés, lt'nninos individuales pero falsa en lél'l\llnos colectivos, Tal COIllO vaticin(, c'l
Simplificando bastallle, dire: que llamo identificación expresiva a la identifica- evangelio, son muchos los llamados, pero "l'¡-¡in pocos los elegidos, Si él ind;
ción cun la escuela como un fin, por sí misma, como un contexto en el que el viduo calcula el valor deljul'go, ponderando lo que sc k' ofrece pUl' las OPOl'tll-
alumnu se cncuentra a gusto o a disgusto sin necl:sidad de otras c:onsideracio- nidades l't!ti~tstas de conseguirlo, puedé ser muy racional no participar (si bic'n
nes; altélllativamcnle, identifi,:ac:ión instrumental sería la confianza en ella con e\lo aumenta las oportunidades de otms y, por tanto, también contribul'e
como un medio, como instrumento para lognlr alguna otra cosa considerada indirectamente a hacer más racional la decisión de esos utros de partil:ipa,'),
como un fill, probablementc' para conscrv¡¡r o conseguir un buen empleo, un Finalmente, en el caso de las Il'nrkres todo invita a un alto grado (k
buen matrimonio, una posición social. etc, Siempre con caulela, podda decir- idcnlificación y, por l¡¡nlo, de compromiso \:on la escnela, Por una pal'lc', si
se que la mayor o menor identificación instrumental deriva de consideracio- consideramos los tres grandes l"cenarios posibles qUé se de~pliegan allle tilIa
nes racionales (ac:ertad¡¡s \) desaccrtadas), mientras que la mayor o menor jov(~n en el perfodo de su vida en quc debe [on¡;II'las de:cisiones fundmm:ntales
¡d¡.,:nlífil'\lción l~xpn~sj\'4t JI) tlace de nH)lívaciones (tfCcljvHS y cstt~licas. sobl'e su trayectoria escolar: hl escuela misnw, el hogar y el empico, salla a 1"
Creu que <:1 nivel mú, hajo en ambos tipo" de idéntilkación es el que vista quc la prilnl:l'a cs, con IlH1Cho. y cllak~qllicra <-¡\lt.' sean las (,~ríticas 'lile Sl'
puede darse ell algunos grupos étnieo~, aunqu<: no necesal'ial1lcnte en lodos, le puedan hacer en sl'ntido conll';u'io, 1" I'I\",S i~lIalilaria y 1;, (fIlC mejor resul-
En gcneral, la illéntificaeiún expresiva será baja pal'a cualquier grupo élnico, tados producirá para Sil autueslima; hngar significa trabajo doméslico y ,su-
salvo que se traté de individuos especialmente d,~cididos a olvidar sus nlkes bordinación, y empleo quien' d,:eir salario b;ljo, cualificación e,Sl:asa y discri-
(j", que puede llegar a ser el caso de algunos grupos de inmigrantes) y, aun n,¡naC'ion, tanto rllás cuan tu alltl.:S . . . c illl:orpol'c;'1 elJus; la L'sclIvla, ("[1 cí"1Ira~'
,:ntL)Il"c:~, con l:1 límite cle- que n<) se cambia de lengua, cultura, ctc" C:OIllO de te, es <:1 único lugar donde, al 1l1e'1l'.f', p'''' un tiempo, pOJI';:\ .neclirse COI1 los
chaqucta, En lodo caso, ser,í !c',gicalllc:nte inferior panl 1'IS minurías que para homhr,'s y lo Sél'á por los nli,sl1l1" b"rell\"s ,o clsi ....- qllc los homhres, hasta
el grupo ('tnico "Iuminarlle (y, (/ ji)rtiori, pan) una mayoría dominada que para el plinto de permitirlc mostr:II' y dernosln,r qlle es igual a ellos l' incluso IIh'jO)'
una mino,'í;\ d"minadora: pic'nsese en la lucha de la mayuría negra en Sud¡i- que ellos, Por olra pane, una Ininirna visi(1l1 .Y prl:\'isiú" del men:ad. I ,le:
frica Ct)nlra la c'nSerlanl.a en afi'ikallCl', Su identificación instrumental, ,'1\ tI abolí" le- dira qUé SIlS l'l1'Ipkos posibks c'st;in nOl'lnalinenlc en los Sl'l'lores
cambio, plll:Jl~ v;lriar (ksde cotas muy elevadas, si aceptan el modo dc vida [crciario y cuatem"rio, qne suelen requerir un'1 eclucaeióu formal superior, .\
dOll1inaute y cspel'ialtnente si arden en deseos de in\:orporarse a él (como lo que pi1ra conseguir e!l'nisnl<) elllpleo que 1111 hOlllbn' necesitar'" más v [[1"1"1\",
muestra l" é:-.ilu de la amcric<>nil.ac:ión de los inmigranlc"s a través lié 1<1 és.;ue- capac:idades y/o Cl'eJencialés que él, por lo 'jlll' la (kciSlón rnús adecuada por
la cn Estados Unidos de Améri",,), hasta cotas mínilnas si quieren mantenerse su parte es armarse, mientras pueda, de COIIOl'il1lientos y diplomas, Enel pe'or
;ipartadus de él kn general, Ins grupos desavelltajados en esa rel"l:ión qlll' de los casos -en el 'lile ,YO no puedo evil;lI' considcr;lr cl peor, si bien I\(¡ I"do
el mundo compartirá esta opinic)u ", en fin, pC'l'1l'Ia IlC'Ce\' en la inslilu,:i"'11

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escolar l'S permanecer en la mejor de las lonjas matrimonia1l:s, El éxilO reme-


nillo ell 1.1 "ducación y el l'.xilo ,k la rcfonna COl',dUCaliva, pues, no dch"n
cOllsidcr¡,rse corno produl'los dl' una sorprendl'nte y arol'lunada casu.didad
ni, st'gún pretcnden algunos, como cl cfecllJ pcrVl,rS() de la combinación cnlrc
t:I ¡'lIll)l-ilarismo escolar y la sumisión rClllenin¡1 (que, iojo al argumento!, lIlUY
t'xlt:ndido cntre cierta izqllilTda Inachista tan radical en In uno corno en lo
(JI ro, explicaría el éxito u" bs alumnas, mujcres. como una Iastim"ra dádiva a

cambio dt' su indigna sumisión y el rracaso comparativo (le:; los alumnos,


varonc.s, como un ilbycClo casligo a su saludable rebeldía), sino como resulta-
dos aCUtrlUlal ¡vos de estrategias individuales muy activas en un contexto rela-
tivamente ral'orablc,

NOVENA PARTE

LOS FACTORES DE LOGRO

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