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Biotio [1578-0236 (2012) XIKEXTRA, 231-238] ABUELAS CUIDADORAS EN EL SIGLO XXI: RECURSO DE CONCILIACION DE LA VIDA SOCIAL Y FAMILIAR GRANDMOTHER CARERS IN THE 21ST CENTURY: RESOURCES AND CONCILIATION OF FAMILY AND SOCIAL LIFE Joana Maria Mestre-MIQuel, JUANA GUILLEN- PALOMARES, FERNANDA Caro-BLANCO Univensrrar De 1s Iuies BaLEars. Espagia RESUMEN En un estado familiarista, como es el caso del Estado espafol, donde las obligaciones del bienestar de la familia pasan en gran medida por la unidad fami- liar, ésta necesita de recursos adicionales para que puedan plantearse la posibilidad de tener hijos sin tener que recurrral limitado y explotado recurso de las abuelas. La debilidad de politicas sociales, en el Estado espariol y otros paises europeos, orientadas a reducir las cargas relativas al cuidado de la familia. van en detrimento no solamente de los derechos de igualdad de la mujer (madres y abuelas) sino tarn- bién de las condiciones que favorezcan la forma- cién de familias capaces de conciiar el trabajo y la atencién adecuada de sus hijos ehijas. Los abuelos y abuelas han tenido siempre un papel muy impor- tante en la transmision de valores y en la muestra de afecto hacia sus nietos y nietas, pero sobretodo cn las ditimas décadas este papel ha cambiado asu- ‘miendo el cuidado, crianza y educacién. Las abuelas se han convertido en un elemento provisor del bien- estar familiar en un contexto de crisis econémica y social, imprescindible para la conciliaci6n de la vida laboral y familiar. Y aunque el cuidado de los tos y nietas les proporciona experiencias positivas, actualmente también les supone una dedicacién diaria hacia ellos que en ocasiones les genera pro- blemas fisicos y emocionales. PALABRAS CLAVE ‘Abuelas cuidadoras. Conciliacién vida laboral_ fa- Inlliar.Politicas sociales ABSTRACT Ina family-based State, such as the Spanish, the well ess ofthe family unit depends on its extension. This Unity needs additional resources in order to consid- er the possibilty of having children without having to rely on the limited and over-explolted resource of grandmothers. The social policies in the Spanish State, as well as other European countries, try to reduce the workload related to family care. These efforts are directed not only towards the detriment ‘of women's rights (mothers and grandmothers) but also towards the conditions which encourage the formation of familles able to combine work obliga- tions with due attention to their children. Grand- parents have always had an important role In the family, transmitting values and showing affection to their grandchildren. However, thisrole has changed ‘over the past few decades to the point where grand- ‘mothers practically care for, bring up, and educate their grandchildren. Grandmothers have become the great providers of family welfare In an economic ‘and social context, characterized by the struggle to combine paid work with bringing up children. Even though the care of their grandchildren will bring them positive experiences, it also means they are tied to this task on a daily basis and, occasionally, suffer both physical as well as emotional problems. KEYWORDS Grandmother Carer. Conciliation. Work And Family Life. Social Politics Reclbido: 2011.12.12. Revisado: 2011.12.09, Aceptado: 2012.01.20. Publicado: 2012.02.01 Correspondencia: Joana Maria Mestre. Departamento de Filosofia y Trabajo Social. Area de Trabajo Social y Servicios Sociales. Universidad de las Islas Baleares. Carretera. de Valldemossa, km 7.5. Palma. 07071 (tlles Balears).Tifno: (00- 34) 971172795- 971172979. Fax: (00-34) 971173473 E-mail: joanamariamestre@uib.es Ponrutania Vot. Xil, N° Exrea, (231-238) ssw 1578-0236 DOK10.5218/rsrs.2012.0025 Joss Mania Mesrat-Miqu, Jus Gunues-Praowsanss, Femsxon CARo-BLANCO Intropuccion El presente trabajo pretende reflexionar sobre las estrategias en politicas sociales relacionadas con la conciliacién de la vida laboral y familiar que se dan en los estados europeos en el siglo XI y cémo a ausencia de éstas politicas en Espafia, incluso en tun Estado de Bienestar, requiere de los recursos fa- miliares para garantizar la incorporacién de ambos progenitores en el mercado laboral Ta incorporacién de ambos progenitores al mer~ cado laboral, en un Estado de Bienestar con falta de recursos destinados a la poblacién infantil, sobre todo de cero a tres afios, ha hecho necesario que en muchas familias las abuelas se hayan convertido en un recurso imprescindible para la conciliacién de la vida laboral y familiar de los progenitores, y especialmente de las madres, ya que cuidar es y ha sido, una experiencia muy vinculada a las mujeres 2 través de las culturas, y atin a pesar de los niveles de desarrollo conseguidos en una sociedad, las cuida- doras principales siguen siendo mujeres. En nuestro entorno el 90 % de los cuidadores familiares son mujeres (IOE, 1995), debido fundamentalmente a las roles de género propios de la estructura social patriarcal yal reparto de funciones en la familia que éstos comportan Laincorporacién de la mujer al mercado laboral, las insuficientes politicas sociales dirigidas a ayudar la coneiliacién de la vida labora y familias y las ea- racteristicas de los recursos, como son las guarderfas que no dan respuesta a las necesidades horarias de las familias trabajadoras, ha desencadenado que las familias hayan reinventado soluciones para conju- garla realidad con la que se encuentran. Soluciones que pasan por incorporar alas abuelas como recur so imprescindible en muchas familias y que no ha hecho mas que perpetuar los roles de género, carac- cerlstca idiosinerdtica de la sociedad pattiarcal en la que nos encontramos en el Estado espafiol. ‘Todo ello ha comportado que en estas tiltimas cdécadas las abuelas hayan suftido una transforma- cin de los roles en los hogares de sus hijos e hijas, desarrollando tateas que hasta la incorporacién de la mujer al mercado laboral habfan realizado s6lo las madres. A lo largo de la historia las abuelas han tenido un papel muy importante en la transmision, de valores sociales y emocionales, y en estas iltimas décadas este papel ha cambiado asumiendo su cui- dado, crianza y educacién. La dedicacién ha pasado de ser voluntaria y esporddica, aser diatia y con una dedicacién de jorada completa. En muchos casos 232 ha pasado de ser una ilusién a una obligacién, im- plicando a las abuelas un esfuerzo fisico, emocional y econémico muy importante. En los iltimos afios la investigacién ha iniciado un acercamiento a la realidad de las abuelas cui- dadoras y sobre los efectos que ejerce en su salud, como eonsecuencia de la carga que supone la aten- cién y cuidado de sus nietos y nietas. Existe una cescasez de literatura sobre sus sentimientos, pensa mientos y deseos. Especialmente lo que les gustar alas abuelas que sus hijos chijas tuvieran en cuenta por la labor que realizan. y que éstos tuvieran en. cuenta que sin ellas no serfa posible la incorpora- cin al mercado laboral ni el desarrollo profesional de ambos progenitores. Fl presente trabajo pretende contribuir al estudio y reflexién sobre las politicas sociales en materia de conciliacién de vida familiar y laboral en el Estado espatiol y las consecuencias ‘que ejerce en las familias y principalmente en las abuelas cuidadoras. CONCILIACION FAMILIAR ¥ LABORAL EN ESTADOS DE BIEN= ESTAR EUROPEOS De la numerosa _produccién bibliogréfica que analiza las caractersticas de los Estados del Bienestar europeos y los diferentes modelos, una de las propuestas més influyentes en el debate ha sido la aportacién del sociélogo danés Gosta Esping- Andersen. En 1990, Esping-Andersen propone el llamado “Enfoque de los regimenes del Bienestar”, con lo que contribuye de manera notable a clasificar los diferentes modelos de bienestar en Europa y América, Elautor propone tres categorfas principales: Jaanglosajona, la continental ylaescandinava quehan servido de base para el estudio de las caracteristicas la realidad y las perspectivas de los estados del bienestar cen el mundo capitalist. Esping-Anderesn teoriza sobre los tres mundos del bienestar capitalista asumiendo de forma impli cita planteamientos socialdemécratas de orienta- cidn estatalista, septin el modelo escandinavo. Para su analisis se basa en unas determinadas coordena~ das de espacio y tiempo, el norte de Europa des- pués de la Segunda Guerra Mundial, que actian como la “vara de medit” de las carencias y logros de los Estados del Bienestar del resto de patses. Este punto de partida peca de reduccionismo si no con- sidera otras variables espaciales, histéricas y sobre todo culturales que tienen que ver con la autoper- cepcidn de las necesidades, valores y actitudes ciu- dadanas y los estilos de vida de los distintos pases Porruiani Vou. XII, N® Exrea, 1231-238} sw 1578-0236 Ames cupivoeas ax sto XXI: RECURSO DE CONCILAGON DE LA VtH Soca ¥ aR En el modelo escandinavo la accidn del estado es Ja gran variable independiente que determina la produccién de bienestar, las estructuras estatales son las principales responsables del desarrollo de los sistemas nacionales de proteccién social, y el mismo Esping-Andersen considera que puede resultar re- duccionista tratar de asimilar a un nico parrén as diversas modalidades de regimenes de bienestar. Por lo que respecta al Estado espafiol se caracte- riza por un Estado de Bienestar con una gran im- plicacién de la familia como agente proveedor de recursos que da respuesta a las necesidades sociales, especialmente con lo que respecta al cuidado de las personas dependientes y de los més pequetios. ‘Ast. Esping-Andersen conceptualiza la desfamilia- rzacién (de-familialization) que permite analizat la interrelacién entre la accién del estado, el mercado y los hogares, profundizando en el estudio de las estrategias familiares ante el nuevo escenatio poli tico y social. Pero sobre todo invita a analizar de {qué manera ~ en el seno de las familias actusles - se organiza el reparto de las tareas productivas y reproductivas entre hombres y mujeres, y es més, ccémo este reparto de tareas y funciones condiciona Ja incorporacién de la mujer al mercado laboral y si es ast, c6mo las familias ante la falta de politicas sociales concilia la vida laboral y familiar ‘Como refleja Soldevila (2011) “Hoy en pleno siglo XI, las mujeres, nos encontramos ante una condicién extrema que pone en la agenda politica nuevos modelos diferentes a los tradicionales basa- dos en la divisién sexual del trabajo. Es un modelo econémico de la unién Europea que se encuentra ante una sociedad que envejece, una sociedad con el menor {ndice de natalidad por lo que se debe contar con la mano de obra de las mujeres”... “la incorporacién creciente de la mujer al trabajo sin que se modifiquen de forma sustancial las condi- ciones impuestas por la divisidn del trabajo que se van gestando a través de la socializacién de género en la sociedad y en la familia.” O como Diane El- son (2001) y Naila Kabeer (2004) sostienen “Se ha puesto mucho énfasis en incorporar a las mujeres al mundo laboral, al Ambito puiblico, pero el mis- ‘mo esfuerzo no ha sido puesto en democratizar la vida doméstica, es decit, en hacer que los varones asuman su parte en el reparto igualitario de las ta- reas del hogat”. Al mismo tiempo, que la sociedad no se ha organizado teniendo en cuenta las nuevas necesidades derivadas de los cambios que han expe- rimentado las familias. En Europa las politicas directas de conciliacién se basan en_ los permisos parentales, los servicios Posrutaua Vo. XI, N° Extas, [231-238] sow 1578-0236 piiblicos y las asignaciones monetarias para el cui- dado. Aunque en todos los pafses europeos se apli can los mismos dispositives mencionados anterior- mente, no todos los paises conciben cada uno de estos dispositivos de la misma forma. Segiin Fer- nandez y Tobio (2005) “en los paises nétdicos los permisos parentales constituyen una modificacién de las prioridades generalmente establecidas y un intento de reequilibrar la asimétrica relacién entre el mundo dela familia y el empleo”, en cambio en Francia ‘las ayudas econémicas van destinadas a los progenitores que no trabajan y se dedican al cui- dado de los hijos e hijas, generalmente las madtes’, por lo que no incorporan consideraciones de igual- dad de género , sino que asumen roles diferencia- dos entre hombres y mujeres. Cuando se ofiece una ‘compensacién econdmica suficiente se trata de una forma de desmercantilizacin del trabajo paterno y de familiarizacién de dichas tareas de euidado que pasan a desempefiar en el Ambito familiar (Leira, 2002). En Espafia los permisos laborales no estén remunerados sino que se limita a hacer posible el retoro al empleo (Fernindez y Tobfo, 2005); po- liticas que suponen seguir manteniendo que sean las propias familias, las mujeres, las proveedoras de ‘cuidado familiar. [REPERCUSIONES EN LA SALUD DE LAS ABUELAS CUIDADORAS “No existe investigacién en nuestro pats sobre las consecuencias del cuidado pana las mujeres ‘mayores, etimamos que precisamente estas con- secuencias son de vital importancia por cuanto podrian comprometer la viabilidad futura de la ‘aportacin de las abuelas como recurso de con- ciliacién entre trabajo y familia” (Pérez, Ortie, 2007). A pesar dela escasa investigacién que se ha reali- ado en este tema hay que descacar la diversidad en los resultados obtenides en cada una de las investi- gaciones, debido seguramente a la heterogencidad de las caracteristicas de las abuclas y su entrono fa- miliar y socioeconémico. No podemos valorar los mismos esfuerzos que realiza una abuela que cuida de un nieto o nieta de una abuela que cuida a seis nietos y nietas, no es la misma sensacién de carga Jas abuelas que cuidan unas horas semanales, a las abuelas que cuidan diariamente. Ademés hay dife- rencias personales que dificultan la comparacién entre abuelas debido a su nivel econémico, edad, salud percibida, si estin incorporadas en el merca- 233 Jona Mana Mesrae-Micuer, Junin Gunus-PaLouanes, FeRnavos Caso-Buaco do laboral o son amas de casa... Todo ello dificulea la investigacién sobre las repercusiones que puede tener sobre las abuelas el hecho de cuidar de sus anictos y nietas. Existe la idea generalizada de que el cuidado de los nietos y nietas aporta satisficcién y que no tiene efectos negativos sobre la salud de las abuelas, pero recientemente la literatura empieza a aportar teorfas que contradicen esta percepeién: hay cierta cevidencia de que algunas earacteristicas de las abuelas © de los nietos / nietas, o la intensidad y estilo de cuidado tiene consecuencias negativas. Antonio Guijarro describe lo que el llama el Sindrome de la Abuela esclava que lo define como “es actualmente un cuadro clinico relativamente frecuente, grave Ya veces mortal, que afecta a mujeres adultas con tesponsabilidades directas de amas de casa, como consecuencia de la interaccién negativa de factores personales (intrinsecos: psicolégicos y educacionales) ¥ ambiencales (extrinsecos: estrés familiar excesivo, con insuficiente apoyo familiar y social). El Sindrome de la Abuela exclava suele provocar serias descompensaciones orgénicas, como la hipertensiSn arterial, la insuficiencia coronaria ola diabetes que se hacen rebeldes o “refractarias” a todoslos tratamicntos meédicos convencionales. En otras ocasiones los sintomas pueden confundirse con los de la angina de pecho, taquicardia paroxisticas, fibromialgia, depresién, ansiedad, neurosis, o histeria”. ‘No obstante no hay una linea homogénea en los resultaos, como sefiala Mariela Weishrot (2007) “algunos estudios parecen indicar que el cuidar niietos mejora la salud de algunos abuelos y otros sugieren lo contrario. Tampaco se llegé a demostrar tuna relacién dosis -respuesta consistente (por

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