REUNIONES Y CONGRESOS
CONGRESO INTERNACIONAL DE HisTORIA ECONOMICA
DE AMERICA LATINA, 1990
EN LA spe de la Universidad Nacional de Lujan, en la ciudad del mismo nombre de
la provincia de Buenos Aires, se llevé a cabo el Congreso Internacional de Historia
Econémica de América Latina. Las sesiones tuvieron lugar los dias 27, 28 y 29 de
junio y un panel a cargo de comentaristas invitados certé las deliberaciones en el
‘Teatro General San Martin, de la ciudad de Buenos Aires, el dia 30 del mismo mes.
‘La organizaci6n estuvo a cargo de la Universidad Nacional de Lujén (Division
Historia), la Asociacién Argentina de Historia Econémica y el Consejo Latinoameri-
cano de Ciencias Sociales (cLacso); auspiciaron el Instituto de Cooperacién Tberoa-
mericana —Quinto Centenario— y CAntaro Ediciones. Fue declarado de interés na-
cional por el Ministerio de Educacién y Justicia de la Nacién y por la Secretaria de
Ciencia y Técnica de la Presidencia de la Naci6n. Asimismo, fue declarado de inte-
rés provincial por el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
El Congreso fue organizado en tes secciones: Finanzas, Mercado Intemo ¢
Historia Rural. Participaron como comentaristas: Carlos Sempat Assadourian (Mé-
xico), Heraclio Bonilla (Peri), Leandro Prados de 1a Escosura (Espafia), Maria Bar-
bara Levy (Brasil), Pablo Martin Acefia (Espafia), Benjamin Nahum (Uruguay),
Herbert S, Klein (Estados Unidos), Jeremy Adelman (Canad4) y de Argentina Ro-
berto Cortés Conde, Haydée Gorostegui de Torres, Osvaldo Barsky, Miguel Murmis,
Horacio Giberti, Hilda Sabato, Guillermo Madrazo y Alberto Pla. Asimismo fueron
coordinadores de las sesiones Juan Carlos Korol, José Carlos Chiaramonte, Eduardo
Miguez, Elena Chiozza, A. B. Tenewiky y Marta Goldberg.
Un comité de seleccién acepté cincuenta y cinco ponencias de un total de se~
tenta presentadas. De este modo participaron estudiosos y especialistas de Ecuador,
Venezuela, Bolivia, Peré, México, Uruguay, Estados Unidos, Espajta y Argentina.
Un acto inaugural inicié las deliberaciones, presidido por el Rector de la Uni-
versidad Nacional de Lujan, quien dio la bienvenida a los participantes, sefialando
ademés la importancia del evento. El presidente de la Asociacién Argentina de His-
toria Econémica, Dr. Enrique Tandeter, también en una breve alocucién, se dirigié a
los asistentes sefialdndoles la satisfaccién por tan nutrido niimero de participantes y
agradeciendo a los comentaristas extranjeros su presencia en las sesiones del Con-
greso.
La repercusién fue notable, se inscribieron y participaron cuatrocientas perso-
nas, en su mayoria profesionales y estudiantes.
Un panel integrado por Carlos Scmpat Assadourian, Herbert S. Klein, Benja-
min Nahum, Leandro Prados de la Escosura y Heraclio Bonilla cerré las jornadas,
refiriéndose al tema “Balance, tendencias y perspectivas de la Historia Econémica
de América Latina”.
147Finalmente, en una breve ceremonia de despedida se refirieron a la importan-
cia det evento el representante de cLacso en Buenos Aires, Dr. Fernando Calderon y
el profesor José Luis Moreno de la Universidad de Lujan, recalcando el excelente
nivel de las sesiones y el éxito consiguiente, puesto de manifiesto por un piblico
Avido y serio que siguié atento el curso de las deliberaciones.
El comité de organizacién del Congreso, integrado por miembros de la Aso-
ciacién Argentina de Historia Econémica y de 1a Divisién Historia de la Universidad
Nacional de Lujan, evalud sus deliberaciones y arribé a las siguientes conciusiones:
a) Constituy6 un hecho relevante en tanto colocé a muchos investigadores en
situacién de exponer y confrontar los resultados de sus trabajos, frente a comentaris-
tas de probado nivel académico y cientifico y de otros investigadores presentes en
las detiberaciones;
b) Contribuyé a afianzar los estudios e investigaciones que se estn realizando
en la regién en el campo de Ia historia econémica;
) Ha contribuido a establecer comunicaciones entre especialistas pertenecien-
tes a paises ¢ instituciones distintas sobre Areas de investigacién semejantes;
d) Sirvié para impulsar investigaciones en temas relacionados con Ia historia
rural, el mercado intemo y las finanzas, ejes sobre los cuales fueron presentadas las
Pponencias mencionadas antcriormente;
¢) Por iiltimo, el gran nimero de asistentes, que contribuyera, como se dijo, al
éxito de las jornadas, ha constituido un indicador de que la historia econémica, como
disciplina, aplicada a la regi6n latinoamericana, es un factor convocante creciente.
José Luts MoreNo
GRUPO DE TRABAJO SOBRE SECTORES POPULARES Y MOVIMIENTO OBRERO
Et 24 DE acosto de 1990 se realizé en el Instituto de Investigaciones Histéricas Dr.
Emilio Ravignani una nueva reunién del Grupo de Trabajo sobre Scctores Populares
y Movimiento Obrero. Este grupo, constituido en marzo de 1988, tiene por objeto
reunir regularmente a quienes examinan histéricamente estas cuestiones y claborar
reflexiones y debates en toro de los trabajos en curso. De esta manera, un conjunto
de investigadores provenientes de diversos Ambitos académicos y de distintas disci-
plinas ha encontrado un lugar propio para plantear problemas teéricos y metodolégi-
cos referidos a la historia de los trabajadores y de los sectores populares en general.
EI grupo ha organizado simposios especificos en las dos dltimas Jornadas Inter Es-
cuelas/Departamentos, rcalizadas en La Plata en 1988 y en Rasario en 1989, y pre-
para en {a actualidad otro a realizarse en las préximas Jornadas de Buenos Aires,
Realiza ademés reuniones periddicas, generales y por Areas y otro tipo de tareas, que
han permitido su consolidacién,
En esta ultima ocasién se presentaron dos trabajos: Coyuntura hisidrica y
movimiento obrero en Cérdoba, 1917-1921, de Ofelia Pianctto, de Cérdoba, y
Sociedades barriales, bibliotecas y cultura de los sectores populares, de Leandro H.
148Gutiérrez y Luis Alberto Romero, de Buenos Aires. Fucron comentaristas, respecti-
vamente, Ricardo Falcén y Agustina Prieto, de Rosario.
La investigacién de Pianetto hace hincapié en el cardcter peculiar de la organi-
zaci6n obrera cordobesa, alejada del radicalismo anarquista, una fuerza que no arrai-
86 en esa regién con el mismo vigor con que lo hizo en las areas portuarias, y en la
que resultaron en cambio decisivas las influencias del socialismo, El trabajo arroja
luz sobre la coyuntura de la posguerra en que los sectores wabajadores organizados
asumen nuevas actitudes, explicadas por el horizonte general de la crisis, y por lo
tanto se muestran ms decididos a Ja confrontacién, algo que evidentemente cambia
en los primeros afios de la década de 1920, El andlisis de Pianetto recoge los aconte-
cimientos provinciales del periodo, mostrando el comportamiento de los actores po-
liticos tiberales, conservadores y catélicos— y los efectos de procesos como la
Reforma Universitaria, para plantear problemas como ta “inestabilidad ideolégica”,
que se traduce en términos politicos y termina favoreciendo en la contienda electoral
la primacfa de las fuerzas tradicionales de Cordoba.
El comentario de Falc6n hizo referencia a las diferencias observables entre los
obreros cordobeses y los de otras regiones, particularmente de Rosario, tomando co-
mo ejes para la comparacién las caracterfsticas del mercado de twabajo, la organiza-
cién del proletariado y sus referencias ideolégicas y el marco de la accién politica.
EI debate que siguié recorrié algunos aspectos del trabajo, deteniéndose sobre todo
en el cardcter y extensién del socialismo cordobés, asf como en el dilema de Ja “in-
congruencia politica” que parecen manifestar los actores indagados.
Romero y Gutiérrez examinaron en su trabajo la emergencia de una empresa
cultural largamente extendida —las bibliotecas populares— como expresién de la
instalacién en los nuevos barrios de Buenos Aires de grupos sociales mas heterogé-
neos, que los autores definen como “‘sectores populares”. El nicleo més incisivo del
trabajo es, justamente, intentar diferenciar a estos nuevos sectores urbanos, con
preocupaciones y expectativas peculiares, sin duda m4s orientadas hacia el consumo
y la integracién y ascenso social, de los segmentos de trabajadores de perfil clasico,
constituidos sobre las actividades productivas y orientados hacia la confrontacién.
Para los nuevos habitantes barriales, el club, las bibliotecas populares —donde se
lee y se buscan otros entretenimientos— y las sociedades de fomento constituyeron
otras “usinas de socializacién” que dejaron marcas importantes, quiz4 retomadas
luego —aunque en otro contexto— por el peronismo, Si bien la investigacién se
apoya en el andlisis de dos casos especificos las biblictecas de Villa Mitre y Ba-
rracas— surgen de él ideas mds generales sobre el conjunto del espacio portefio en
tansicién durante la entreguerra.
El comentario de Prieto gir en torno de Ia ausencia de una perspectiva de
conflicto en el andlisis de los investigadores, para quicnes un territorio de mayor ho-
mogeneidad, como el de la sociedad barrial, neutraliza el clima de oposicién propio
de los cambios sociales que culminaron hacia el peronismo. Los interrogantes que
formulé Prieto se dirigieron hacia aquellos sectores, sin duda importantes, que no
Participaron de las actividades de las instituciones como las bibliotecas, y que parc-
cen por lo tanto rehuir la identidad postulada por los autores, que relativizan la idea
de conflicto.
El debate posterior, que fue muy animado, se organizé en gran medida sobre
149las dificultades que derivan del concepto de “sectores populares”, tales como sus
atributos reales y las fronteras entre éstos y las clases trabajadoras en el espacio de
Buenos Aires durante el periodo analizado. Otra cuestién discutida fue la de la in-
fluencia de las instituciones examinadas en la emergencia de nuevas imagenes co-
Iectivas y valores trafdos por el peronismo, como la solidaridad y la justicia social,
vistas desde una perspectiva reformista,
Debe destacarse el interés despertado por los trabajos presentados, reflejado
en la significativa presencia de ptiblico y en la animacién de las discusiones, lo que
refuerza el sentido de la tarea que congrega a quienes participamos de este grupo,
Debe sefialarse también el hecho muy auspicioso de que el grupo de trabajo sobre
Sectores Populares y Movimiento Obrero se ha integrado a las actividades del Insti-
tuto Ravignani, que servird de soporte a su labor, y a partir del cual se procurarén
fuevas inserciones institucionales. Ello constituye un reconocimiento a las tareas
que ha venido desarrollando el grupo, las que deber4n ampliarse con nuevas contri-
buciones, demostrando asf la pertinencia y oportunidad de sus objetivos.
Dora BARRANCOS - CEIL
If JORNADAS DEL CoMITE INTERNACIONAL DE CIENCIAS HISTORICAS.
COMITE ARGENTINO
Los pias 12 ¥ 13 pe ocTupre de 1990 tuvieron lugar en Buenos Aires las II] Jorna-
das nacionales organizadas por el Comité Internacional de Ciencias Histaricas. Co-
mité Argentino. Se habia propuesto como eje conductor, la metodologia actuat on
los estudios histéricos. Para desarrollar esta temdtica se habfan estructurado siete pa-
neles,
El panel mimero 1, coordinado por Félix Weinberg, se titulé Metodologia de
Ia historia de las ideas, la ciencia y la cultura, Emilians Endrek hablé sobre la his-
toriografia de la educacién argentina, Considera que esa especialidad ha sido una de
las menos atendidas en Argentina. Tal vez —como dijo el expositor— por carecer
de “espectacularidad”. Y que la produccién de los iiltimos afios se ha limitado, en su
mayor parte, a consignar lo sucedido en el 4mbito de Buenos Aires, dejando deshe-
tedadas las dreas provinciales. Para realizar esta afirmacién pas6 revista a la produc-
cién de los ultimos veinte afios. Y ademés, subrayé las caracteristicas que presentan
los autores, en muchos de los casos, o pedagogos sin formacién histérica 0 historia-
dores sin formacién pedagégica.
Scfial6é también las nuevas tendencias en el campo de la investigacién hist6ri-
ca, con frecuencia influidas excesivamente por escuclas sociolégicas.
Para puntualizar su pensamiento realizé un andlisis estructurado a través de
los diversos nivetes educativos. En algunos casos, aunque sefialé la importancia y
novedad de ciertos trabajos, consideré que comportan un escaso bucco en archivos.
150El tema desarrollado por Nilda Guglictmi fue el de Historia de las mentalida-
des e imaginario. Tendencias que representan formas de la nouvelle histoire, tenden-
cias francesas surgidas de la tercera generaci6n de Annales. Se analizaron las dife-
rentes definiciones —ofrecidas por los pioneros en estos campos de investigaci6n
hist6rica. En ambos casos, y sobre todo en lo que se refiere al imaginario, las defini-
ciones carecen de precisién. Esa falta de nitidez de las definiciones, impulsa a bus-
car la metodologfa posible para abordar esos campos de investigaci6n, fundamental-
mente en la decodificaci6n de las obras de quienes se proclaman seguidores de esas
tendencias. E! panclista insinué la necesidad de ahondar en el concepto de imagen,
invocando el auxilio de Ia larga reflexién filosdfica existente al respecto.
Ademds de aichas tendencias, se delined el posible futuro y evolucién de la
investigacién histérica, un futuro psicologista ya vislumbrado hace sesenta afios.
Por lo demés, la historia de las mentalidades y el imaginario pueden conside-
rarse histoire-rétro ya que eligen preferentemente la historia del mundo preindustria-
lizado. De alli el gran auge de los estudios medievales en la actualidad.
Lucia Piossek de Zucchi eligié como tema: Pensamiento filosdfico en la Ar-
gentina. Su historia: problemas de método. Testimonia acerca de la tendencia a
ignorar la existencia de un pensamiento filos6fico en Argentina. Para afirmar esa
existencia, definié lo que —en su concepto— podia entenderse como “pensamiento
filos6fico”, “historia de las ide etc. Y se pregunté por las condiciones que permi-
ten Ia aparicién del fildsofo. Y si tales condiciones se dieron en Argentina desde la
Independencia hasta entrado el siglo xx. En esa definicién, sin duda, importa la cir-
cunstanciacién del pensamiento filoséfico académico o del pensamiento filos6fico
difuso. Este fue el que predominé en primer término, en la reflexién sobre el pais y
su destino, El primero habré de integrar al segundo que tantas expresiones importan-
tes diera en la cultura argentina, Por ello, piensa que es necesario flexibilizar —aun-
que ya haya precedentes validos— el concepto formal de filosofia para lograr la po-
sibilidad de organizar el pensamiento filos6fico de! pais.
Marcelo Monserrat desarrollé el tema: Distintos abordajes sobre la historia de
(a ciencia (en Ia historiograffa argentina reciente). En primer término ofrecié como
ejemplo de ese posible abordaje el libro de Susan Sheets-Pyenson aparecido en 1988.
En este libro es importante sobre todo la indicacién de la futura direccién de los estu-
dios cientificos, el mundo microscépico predominard sobre el macroscépico. Luego
analizé la produccién nacional a través de dos obras. La primera, Iconografia de la
imaginaci6n cientffica realizada por Héctor Ciocchini, José Emilio Buructia y Omar
Bagnoli (1988). Un libro que, en suma, establece el camino “de la magia a la ciencia
experimental” (Lynn Thomdyke). Se suceden los capitulos que ilustran las diversas
teorias cientificas, o pseudocientificas, teorias fisiognémicas, teorias sobre los mons-
truos, el mundo de fas méquinas y los autématas, los lenguajes simbélicos...
Ariel Barrios Medina y Alejandro Paladini han publicado en 1989 Escritos y
discursos del Dr. Bernardo Houssay, homenaje y testimonio sobre la personalidad
del premio Nobel e impulsor del Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y
Técnicas. La excclencia de estos libros sobre historia de las ciencias en Argentina no
puede disimular su escaso volumen. Muchas son las sendas abiertas —como por
ejemplo por Aldo Mieli— que han de ser transitadas pero que, en la actualidad, apa-
recen desiertas.
151El segundo panel se titulé Biografias individuales y biografias colectivas,
coordinado por César Garcia Belsunce con la asistencia de Gaston Doucet.
El Dr. Doucet leyé el trabajo del Dr. Félix Luna, ausente, sobre la biografia in-
dividual, cuyo riesgo es adhcrirse emocionalmente al personaje, sobrevalorarlo y
personalizar los procesos. Se refirié a la comprensi6n de la época del biografiado, a
Jos limites de la penetracién en su vida privada, a la distancia entre bidgrafo y bio-
grafiado y a la peligrosa tendencia a construir personajes arquetipicos, La ausencia
del autor impidié formularle preguntas ampliatorias. La profesora Susana Frias defi-
nié el método de las biografias colectivas 0 prosopografia como 1a biisqueda —en
un grupo de destinos individuales— de las constantes y variaciones respecto de
otros destinos del mismo medio o trayectoria, Entre los problemas del método sefia-
16 los de la identificacién del universo a estudiar, la necesidad de explicitar los crite-
rios usados, las diversas fuentes utilizables (protocolos notariales, expedientes, li-
bros parroquiales, censos, etc.) y al mejor modo de aprovecharlas. Se refirié final-
mente a la construccién del perfil grupal y a la necesidad de utilizar las referencias a
los campos vital y familiar, ast como las estrategias matrimoniales, que revelan la
trayectoria socioecondémica del sujeto y su familia. Por fin, sefial6 la conveniencia
de los apéndices de biografias de los miembros del grupo que, ademds de permitir
evaluar la tarca realizada, se prestan a ser utilizados en otros estudios.
La doctora Hebe Viglione de Arrastfa comparé los trabajos de Frias y Luna
destacando que no hay oposicién entre ambos métodos, que son complementarios
para la comprensién de una 6poca y que la opcién entre uno y otro depende tanto del
objeto del estudio como de las preferencias personales del historiador. Subray6 la
conveniencia de que sc hicieran mds trabajos prosopograficos en el pafs, asi como
Jas ventajas de la biografia individual como medio de difusién de 1a historia. En
cuanto a la eleccién de las fuentes sefialé que dependerd del tiempo y cl espacio ele-
gidos para la investigacién.
El panel nGmero 3 se tituld Métodos y enfoques de historia econédmica. Los
aspectos del método cn cl estudio de la Historia econémica fueron encarados por
Noemi Girbal, Juan Carlos Korol, Severo Caceres Cano y Juan Carlos Nicolau, bajo
lacoordinacién de Roberto Cori¢s Conde,
La primera expositora habl6 sobre La situacién y enfoques de la historia eco-
némica en la Universidad de La Plata, a modo de conclusién subrayé que “més allé
de la posibitidad o no de definir a la escuela histérica de La Plata como tal” era posi-
ble seflalar que bajo la direccién de R. Levene y E. Barba se estudiaron aspectos
econdmicos institucionales del Virreinato y de la primera mitad del siglo xx, temas
sociales, econémicos y financieros del siglo xix y comienzos del siglo xx. Juan Car-
jos Korol se ocup6 de La influencia de los Annales en la década del sesenta, sobre
los trabajos histéricos argentinos, Después de resefiar brevemente los origenes del
grupo francés, centré en la obra de Tulio Halperin la discusién de la importancia de
las ideas y enfoques de esa escucla en el medio intelectual argentino, Korol conclu-
y6 diciendo que se ha extremado la importancia de esa influencia, si bien admitié
que se produjo una renovacién de los enfoques de los estudios histéricos a pesar de
la conflictiva situaci6n politica argentina, Juan Carlos Nicolau, a uavés de la obra
historica realizada por los ingenieros, incursioné en su metodologia. Sefialé la exis-
tencia de dos verticntes, una la de los agrimensores que legaron a abordar Ia historia
152por intermedio de los problemas derivados de la posesién de la tierra y la radicacién
de colonos para su explotacién y otra, la de los ingenicros que a través del método
estadistico buscaron soluciones a los problemas de las comunicaciones, Ja transfor-
maci6n de la economia por medio de la industrializaci6n del pais. O aquellos especi-
ficos de su profesién. Utilizaron la historia como un ejemplo del pasado para la so-
lucién de problemas presentes y futuros. La presencia del ingenicro A. Dorfman y
sus palabras, permiticron recoger un documento oral de un protagonista de estos es-
tudios,
EI panel ntimero 4 versé sobre Historia institucional e Historia social: inte-
racciones y revalorizaciones. Emesto J, Maeder habl6 sobre Dimensién espacial y
demogrdfica de la Historia social. Sostuvo la gran imporiancia que tiene Ia relacién
de la Historia social con los procesos de expansién geogrdfica y de crecimiento de-
mogrdfico. Lo hizo a través de dos ejemplos, el origen y formacién de la sociedad
colonial rioplatense y luego el advenimiento de Ja sociedad argentina moderna. Asi-
mismo enfatizé la relacion con lo institucional, tomando come ejemplo la nocién de
familia e insertandola en aquellas dimensiones. Esto mismo, afirmé, impulsa a una
mayor interrelacién entre ta Historia social y la institucional. Gastén Doucet se ocu-
P6 de La legislacién como fuente para el estudio de la Historia social. Frente a la
postura de algunos historiadores que miran con desdén Ja legislacién colonial consi-
der4ndola inoperante para el examen de Ja realidad —de lo cual ofreci6 un sabroso
ejemplo—, el expositor se ocupé de sefialar que, ademds de ser un hecho social en si
misma, la ley contenia un material rico —a veces irreemplazable— para su aprove-
chamiento por el historiador de la sociedad. Carlos A. Mayo planteé La historia so-
cial y la historia institucional: jel fin de un divorcio? Tema central de esta comuni-
cacidn fue valorizar las fuentes judiciales como filén para el conocimiento de la His-
toria social. En particular, el expositor se refirié a su experiencia, y la del grupo de
trabajo de la Universidad Nacional de La Plata, en el manejo de las causas crimina-
les para conocer normas de conducta, mentalidades, etc. de determinados grupos so-
ciales. Precisé en tal sentido, lo que debfa esperarse de estas fuentes y cémo debian
ser utilizadas. El panel finalizé con las palabras de Victor Tau Anzodtegui sobre
Dimensién social de la Historia del derecho y dimensi6n juridica de la Historia so-
cial, Al formular estas consideraciones finales, el expositor afirmé que una visi6n
socioeconémica de la historia, con abandono del contorno cultural y principatmente
del Derecho y de los juristas, seria tan endeble como una Historia juridica s6lo ocu-
pada del mundo formal de las leyes, sin atendcr a otros modos de creacién del
Derecho y a la sociedad misma, en donde se hallan los estimulos que dan vida a ese
ordenamiento. Es preciso incorporar lo juridico a la Historia social con “cardcter
funcional” —como dice Frangois Chevallicr— y no como materia separada 0 super-
puesta. Esta aproximaci6n debe hacerse sin borrar los rasgos diferenciadores entre
ambas disciplinas y manteniendo sus peculiares pucstos de observacién del pasado.
Al término de las exposiciones se suscit6 un extenso y sustancioso didlogo entre pa-
netistas y participantes.
EI panel ndimero 5 traté el problema de Historia narrativa e historia estructu-
ral. Andlisis y controversias, En dicho panel Ezequicl Gallo eligié como eje de su
ponencia el papel de la narracién en la explicacién histérica a través de un recorrido
de las discusiones en Ja historiograffa anglosajona abicrias por la obra de Hempel.
153Fernando Devoto presents el debate de comienzos de siglo entre Simiand y Scigno-
bos para replantear algunos problemas historiogréficos actuales como, por ejemplo,
la existencia y cardcter de la nouvelle histoire. La discusién que en ese principio de
siglo scparara al joven Simiand y al prestigioso Seignobos permitié definir posicio-
hes no sélo de tos protagonistas del debate sino de sus contempordncos y de sus
posteriores (en el caso argentino, hacia 1916). Historia “historizante” 0 historia
“comprometida” era la dicotémica apariencia de la polémica aunque —en verdad—
comportaba también la posicién de cada uno de los protagonistas en el ejercicio ci-
vico. Posicién que no era —como esa falsa polarizacin pudiera hacer pensar—
esencialmente diferente en ambos contendientes. El debate tuvo varios ejes conduc-
tores, se movié en tomo al modelo de ciencia, en tomo al método, en tomo a la rela-
ci6n entre las distintas ciencias sociales. Devoto se pregunta cual de las posiciones
adoptadas por los contendientes es finalmente la triunfadora en las nuevas perspecti-
vas de los afios ochenta. Sin duda, ninguna puede volver a imponerse tal y como fue
formulada, la vieja posicién decimonénica, el ansia rupturista de Simiand vuelven a
aparecer matizadas y desafiantes —por peligros y espejismo ofrecidos— ante los
Ojos de los historiadores contemporaneos.
Para responder a la pregunta que propone el titulo de su ponencia: ;Historia
narrativa o historia estructural?, el doctor Miguez traté de dilucidar qué tipo de ac-
tividad intelectual es 1a historia. Para ello eligi6 los diversos caminos sefialados al
respecto por la epistemologfa. Pero, en suma, concluyé que la actividad de los histo-
riadores ha de expresarse a través de diversos procedimientos analiticos, sin que de-
ba pensarse en la exclusién de unos por los otros. Y que la disciplina no ha de redu-
cirse a un conjunto de técnicas analiticas; rescata pues como valida la opcidn del
historiador —cualquicra sea— para resolver en una obra cabal los interrogantes que.
éste pueda Plantearse.
Panel niimero 6: Historia regional e historia local. ,Cudl es la importancia de
la historia regional en el marco de la historia nacional? zQué diferencia existe entre
los géneros de la historia regional, la historia provincial y la historia urbana? Estas
fueron algunas de las cuestiones tratadas en este panel que conté con Ia participa-
cién de Armando Rail Bazdn, Margarita Ferré de Bartol y Daniel Schdvelzon. Los
Panelistas hicieron originales aportes sobre las cuestiones teéricas y metodoldgicas
atinentes a dichos géneros historiograficos. La regién hist6rica —dijo Bazén— es
una categoria histérica anterior a las provincias y a la nacién, formas politico-insti-
tucionales constituidas mas tardfamente. Cit6 el caso de Tucum4n y Cuyo, regiones
conocidas desde el comicnzo de la Conquista. En ese marco territorial se fundan las
ciudades cuya expresién institucional es el municipio indiano, que origina més tarde
en la época independiente las actuales provincias, sefial la sefiora de Bartol. Por su
parte, Sch4velzon destacé 1a importancia de la historia urbana como forma de identi-
ficacién del patrimonio cultural de nuestro pais, puntualizando las graves mutilacio-
nes que ha experimentado por ausencia de conciencia histérica en los gobernantes y
funcionarios. Se abrié seguidamente un animado didlogo con activa participacién de
Jos asistentes.
Panel ntimero 7: La historia y las ciencias humanas. El problema de la inter-
disciplina, Este pancl estuvo coordinado por Nilda Gugliclmi, quien previamente a
Ia intervencién de los panelistas planteé los problemas que surgen del acercamiento
154y Ia colaboracién —muy importante en la actualidad— entre la historia y las cien-
¢ias humanas. El coordinador pregunt6 por ¢l nuevo territorio de la investigacién
histérica, por sus limites, por la manera en que pueden colaborar las diversas cien-
cias humanas sin caer en el peligro de presiones imperialistas por parte de cualquie-
va de cllas.
Beatriz. Sarlo respondié desde su especialidad, estableciendo los diversos nive-
les de colaboracién que pueden establecerse entre historia y literatura. Juan Carlos
Garavaglia eligié como tema las relaciones entre historia y medio ambiente, ejempli-
ficando profusamente las interrelaciones a establecer. Natalio Botana ilustré el pro-
blema interdisciplinario entre 1a historia y las ciencias politicas, acudiendo a un
ejemplo en que se expresaron las diversas posiciones metodoldgicas. Hablé de un
mismo episodio de ta historia argentina visto desde diferentes 6pticas. Y, por tanto,
presentado de diversa manera por los autores que Io habian estudiado: Mitre y Lépez.
El primero formado y ligado a la tradicién francesa ve la Revolucién de Mayo a tra-
vés del prisma de Tocqueville, presentando a la sociedad rioplatense anterior a la Re-
yolucién como equivalente a la francesa previa a 1789. Lépez, en cambio, se volcé a
la tradicién anglosajona y —a través de la influencia de Macaulay— consider6 a la
Revoluci6n americana como una restaurafio, una vuelta al equilibrio anterior.
Durante la realizacién de estas Jomadas se presenté el volumen que recoge las po-
nencias de las IT Jornadas realizadas en Parand en el afio 1988, titulado: Historio-
grafia argentina (1958-1988). Una evaluacién critica de la produccién histérica
argentina.
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