Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
2
REPÓKER DE REINAS
(CINCO MUJERES, CINCO POETAS).
ANTOLOGÍA CON POEMAS DE ANA PATRICIA MOYA, ADA
MENÉNDEZ, ANA VEGA, LUCÍA DE FR AGA Y LAYLA MARTÍNEZ.
© ANA PATRICIA MOYA
© ADA MENÉNDEZ
© ANA VEGA
© LUCÍA DE FR AGA
© LAYLA MARTÍNEZ
© DEL PRÓLOGO: JOSÉ PASTOR GONZÁLEZ
© DE LAS ILUSTR ACIONES: SILVIA LÓPEZ CANO “NOIRE”
EDITORIAL GROENLANDIA
PROYECTO CULTUR AL SIN ÁNIMO DE LUCRO
ESPECIALIZADO EN PUBLICACIONES DIGITALES .
CÓRDOBA, 2016
CINCO REINAS
POR JOSÉ PASTOR GONZÁLEZ
4
A DA MENÉNDEZ ES DE LAS JUGADORAS QUE “JUEGA A LA
ruleta rusa / con todo el cargador lleno”, de las
que frecuenta garitos donde no hay tiempo para
preguntas ni respuestas, de las que juegan “sin
caretas sin roles sin nombre ni apellidos ni huella
digital / sólo / mi cuerpo desnudo para ti”, de las
que apuestan fuerte hasta dejarte sin blanca y sin
habla; la poeta siempre está dispuesta a doblar la
apuesta, “dispongo de taxímetro siempre a cero”,
no desea lo fácil, ni la victoria f inal, “no deseo lo
que acostumbran a pedirte / sólo quiero verte
como tú te ves / cuando el silencio te rodea”.
5
A NA PATRICIA MOYA ES UNA CURRANTA, UNA LUCHADORA
6
A NA VEGA CONOCE LO QUE ES “LA AUSENCIA DEL GESTO”,
el abandono, las batallas perdidas, el “no querer
ver más”, pero es un animal salvaje, una jugadora
de sangre caliente que es capaz de arriesgar
todo como sólo sabe hacerlo un animal salvaje
herido. Ana Vega sabe que con esa fuerza de los
que perdieron pero no se rinden, con esa “lucidez
ciega” de los que conocen el lado oscuro de la
vida, se puede ganar la partida a la derrota. Una
jugadora que con poemas como Nunca es capaz
de desarmar a cualquiera que no quiera disfrutar
de la curvatura perfecta.
7
L AYLA MARTÍNEZ SE HA CURTIDO JUGANDO TANTO EN LAS
timbas más caóticas como en los clubs más selectos:
de ahí esa forma tan imprevisible e inclasif icable de
su juego, de ahí ese nihilismo y esa elegancia, de
ahí ese desparpajo y esas agallas. El juego de Layla
en “Repóker de Reinas” es onírico, poético, cruel,
mágico y suicida. Un juego propio, que huye de las
clasif icaciones y de las fronteras, y que bebe del
lenguaje de los insectos, de los tratados antiguos
de botánica, de los venenos que susurran los
poetas mejicanos, de la sabiduría de los locos y los
suicidas. Un juego desplegado en distintos relatos,
perfectamente hilvanados, como una telaraña,
como un círculo vicioso perfecto, donde ha jugado
sin comodín, arriesgando el todo por el todo y
guiándose con el resplandor de una escritura que
alumbra y calienta a todos esos caminantes que se
pierden entre la maleza, la realidad y los sueños.
8
L UCÍAFRAGA CON LA MIRADA HIPNÓTICA DE MUJER FATAL,
“con una mirada que hizo temblar el inf ierno”, juega
mirándote a los ojos y exigiéndote que la mires.
Lucía Fraga juega con plena libertad: no hay nadie
ni nada que la ate; corta a navaja, a destajo, sin
piedad, sabiendo lo que quiere. Con su juego tan
frío como ardiente, “soy un témpano que quema
entre tus manos”: sabe que la libertad puede ser
un abismo pero también una carta ganadora. Lucía
juega mordiendo, con hambre, sin respetar reglas
establecidas, sin límite de apuestas, quiere asaltar
la banca y no necesita ni quiere justif icaciones, “si
el contrato lo he incumplido / Groucho Marx es mi
abogado”.
9
REPÓQUER DE REINAS
ADA MENÉNDEZ
ANA PATRICIA MOYA
LAYLA MARTÍNEZ
ANA VEGA
LUCÍA DE FRAGA
CON ILUSTRACIONES DE:
SILVIA LÓPEZ CANO “NOIRE”
ADA MENÉNDEZ (XIXÓN, ASTURIES, 1972).
12
CREACIÓN ALTERNATIVA “LITTLE BECKY”. HA
PUBLICADO LOS POEMARIOS “EL DESVESTIR DEL
PULGAR” (EDICIONES VITRUVIO, 2008), “ABIERTA
DE PIERNAS” (EDICIONES BOHODÓN, 2009), EL
POEMARIO DIGITAL DE DESCARGA GRATUITA “TE LO
VERSO A LA CARA” (GROENLANDIA EDICIONES,
2010) Y “LA MUJER ANOCHECÍA” (AMARGORD
EDICIONES, 2010), APARTE DE HABER COLABORADO
COMO COAUTORA EN DIVERSAS ANTOLOGÍAS (“PUTA
POESÍA”, “POETRASTOS”, “ESNIFANDO LETRAS”,
“PAZLESTINA”...). TIENE PENDIENTE DE PUBLICAR UN
CUENTO INFANTIL Y SU PRIMERA NOVELA CORTA.
“TU COSTADO IZQUIERDO ME LLAMÓ A GRITOS
Y ME VOLVISTE HUMANA
AL ASUMIR MIS DEFECTOS
Y SER CAPAZ DE BESARLOS
MI COSTADO IZQUIERDO SE VOLVIÓ LOCO
HIZO MALABARES CON LOS AÑICOS
QUE COBRARON SENTIDO...”
(ISABEL GARCÍA MELLADO)
Pude insistir
hablarle despacio
como sólo se le habla a un niño.
17
PEDIRLE UNA SOLUCIÓN
al cubo de Rubik
siendo educada pero contundente
quizás así
él se habría dado la vuelta
y mi ventana no estaría ahora en llamas
por haber jugado a resolver
una invitación al vacío
en los ojos del Mar Muer to.
18
LAMBRUSCO
WOODY ALLEN
20
podría echar te de menos
pero sólo envidio aquello que una vez tuve
leo otra vez el e-mail
ya van cinco
no te hagas ilusiones
no eres tú
ni tampoco el otro
sólo estudio las palabras que una vez tuve
Estado Facebook: def initivamente punki.
21
TE REGALO
MIS TACONES...
Sólo
mi cuerpo desnudo para ti.
22
27
NO DESEO LO FÁCIL
(AL RAMINO LAPIEDRA DE AFTER-HOURS)
24
si te gusta cobijar te bajo los árboles en los días
/ de tormenta
o enroscar entre tus dedos el pelo
/ de una mujer dormida
dime por qué los relojes de arena ya no se usan
si el tiempo sólo sir ve para el recuerdo.
25
NO HUBO
UN CANDEM TOWN
PARA NOSOTROS
demasiado.
No hicimos nada nunca diver tido
demasiado
como para echarnos ahora de menos.
26
27
MIS PIERNAS
28
Insisto en que soy cobarde
miedo de la noche sin penumbra suf iciente
que no me deje
descubrir más tu silueta sobre la mía
ni ver
que tienes la misma pasión
de entrar por esa puer ta trasera aún cerrada.
Aunque tú sabes
que mis piernas
y todas mis puer tas
sólo para ti
están abier tas.
29
NO ME DESPIDO
DE TI AÚN...
(A ZUÑIGA)
30
27
ESTA ES LA NOCHE
DEL GUATEQUE
32
no era su noche
nene voy a bajar te el pantalón
justo hasta el espacio vacío de tu cresta ilíaca
apoyaré la palma de mi mano
estamos en el guateque de los veteranos
/ del Vietnam
jugando a la ruleta rusa
con todo el cargador lleno.
33
QUERIDOQ, TENGO,
UERIDO
LATENGO
CARTERA LLENA
LA CARTERA
BILLETES...
DEDEBILLETES
LLENA ...
34
27
SOY UNA ROSA
SOY UNA ROSA
DISCONTINUA
DISCONTINUA
36
27
Y MIRA QUE LO
HABÍA BORRADO...
YMIRA QUE LO
HABÍA BORRADO...
38
ahora he vuelto a escribir versos de nubes
/ y columnas y todas de a cinco y mira
ahora creo en todo otra vez y más y mucho más
/ y mira
eres loco y mira
soy loca y miremos
juntos esta locura desde el otro lado.
39
DDICES QUE ESTOY
ICES QUE ESTOY
EN EN
UNO DEDEESOS
UNO ESOS DÍAS
DÍAS
TAN NOSOTRAS...
DEDENOSOTRAS
TAN ...
40
mi cuerpo sexy se ha escondido bajo
/ un vestido negro
el pelo está grasiento no hay champú que limpie
/ tanta mala leche
tienes razón estoy en uno de esos días
/ tan de nosotras
uno de esos días
tan míos.
41
CON CAMISA
C
DE FUERZA VIENEN
ON CAMISA
PORQUE SON...
DE FUERZA VIENEN
PORQUE SON...
42
27
UN OVNI
EN MI BALCÓN...
UN OVNI EN
MI BALCÓN...
44
el espacio me sobran las mantas me sobran
conversaciones monopolizadas por terrícolas
45
SE ME ADELANTARON
SE ME...
ADELANTARON...
46
27
El crecimiento
El crecimiento
M e echo de menos .
Odiar a la humanidad
aborrecer el cosmos y sus parásitos
caminar por la calle deseando la muer te
/ de los peatones
48
liarme un porro en el autobús
ser más chula que un ocho
estar por encima del bien y del mal
no necesitar de nada ni de nadie
moverme como la puta reina del universo.
Me echo de menos.
49
El crecimiento
asesinar con mis ojos fríos
no tener miedo ni del más pintas
ser una macarra.
Me echo de menos.
50
recibir amonestaciones por faltar a clase
o por fumar en los ser vicios
mientras colegialas uniformadas sólo piensan
/ en sus peinados.
Me echo de menos.
Los años
me han traído demasiada serenidad
todo me afecta
todo me preocupa
51
ya no soy la mejor ni la más fuer te
lloro cuando veo las noticias
adopto gatos abandonados
milito en política
anarquista, eso sí
hasta me he vuelto una jodida vegetariana
porque me apena el hacinamiento de animales.
Me echo de menos.
52
53
L
LA CAJA
A CAJA
54
el viento
donde prometen construir habitaciones
/ sin puer tas.
55
NOTA DE EDICIÓN:
57
ANA P. MOYA (CÓRDOBA, ESPAÑA, 1982).
58
CINOSARGO EDITORIAL, EDICIÓN CHILENA; 2016)
“CUENTOS DE LA
Y DEL LIBRO DE RELATOS ERÓTICOS
CARNE” (GROENLANDIA, 2009). SUS TEXTOS HAN
APARECIDO EN DISTINTAS PUBLICACIONES DIGITALES E
IMPRESAS, DE EUROPA E HISPANOAMÉRICA; TAMBIÉN HA
SIDO INCLUIDA EN VARIAS ANTOLOGÍAS LITERARIAS. POR
SUS DESPROPÓSITOS LÍRICO-NARRATIVOS HA OBTENIDO
ALGUNA QUE OTRA MENCIÓN. HA SIDO TRADUCIDA
PARCIALMENTE A SEIS IDIOMAS. MISÁNTROPA,
HURAÑA, ERMITAÑA, ANTIPOETA, PROFESIONAL
SUPINA DE LA PACIENCIA Y DE LA COHERENCIA:
UN PERSONAJE MUY ENTRAÑABLE (Y PELIGROSO).
“¿EN QUÉ PENSABA DIOS MIENTRAS
/ FIRMABA EL DECRETO
DE OBSOLENCIA PROGRAMADA DEL AMOR?
N O NOS ENGAÑEMOS :
la vida no sería más simple
si todos tuviéramos nuestro propio manual
/ de instrucciones:
62
el conformista no se preocupará en averiguar
el idioma [cifrado] del corazón
y lo más inquietante
63
PESTE
PESTE
Q UÉ AUTORIDAD POSEO
si no hay publicaciones o méritos
que me avalen
64
si mi universo gira en torno a la épica
del pluriempleo, de las ofer tas del supermercado
y el penetrante olor del amoniaco de entre
/ mis dedos
65
qué autoridad poseo yo para cuestionar la poesía
de los representantes de la \ su verdad absoluta,
de los señalados que redactan versos acorde
a las exigencias del contrato editorial o a las modas
yo
que no soy nadie
una piedra
66
SIMPLE
SIMPLE
S É CONSECUENTE :
tu vida es un puzzle inacabado
de miles de piezas,
si buscas lealtad
recurre a la pieza de los amigos nobles,
si anhelas f idelidad
adopta un perro o un gato,
68
cuando la encuentre quemaré
todos mis cuadernos de poemas]
69
IGLÚ
IGLÚ
E NVEJEZCO . M I SEXO SE SECA , COMO LAS HOJAS
de los árboles de este deprimente otoño.
Mis manos son témpanos que ya no rastrean
la ruta entre mi vientre y mis piernas
70
y ahora sólo me excito cuando presiento
/ las lágrimas
de mis enemigos, un placer per fecto
/ e indescriptible
que experimento sin que las huellas
/ de mis dedos marquen
lo más recóndito de mis entrañas,
que estoy muy enferma de rencor, y sus desgracias
compensan todo la repugnancia y el hastío
de este cuerpo deforme y torpe que
se
apaga…
71
ENVEJEZCO. LOS DÍAS TR ANSCURREN , SIN PIEDAD .
Ni siquiera a mí.
72
PAUTAS PARA
PAUTAS
ESCRIBIR PARA
UN POEMA
ESCRIBIR UN POEMA
74
protégelo: es tu punto débil
(lo que te hace fuer te)
y jamás te permitas
jamás
despreciar o ignorar su ritmo
el poema desnudo.
75
FINAL DEL TRAYECTO
FINAL
DEL TRAYECTO
76
y espero que me sobre algo para el taxi
y también para seguir conf iando en esa Bonoloto
premiada con muchos ceros que me cambiará
/ la vida
77
INCAPAZ
INCAPAZ
T US OJOS TR ANSPARENTES LO RUEGAN :
un abrazo inf inito que te ampare
de este perpetuo invierno
y sus huér fanos de costillas vacías,
ese gesto de ternura que te auxilie,
náufraga hambrienta, de los restos
del fracaso que nos maltrata,
78
y me encuentras inhóspita, muda;
79
LA LISTA
DE LA COMPRA
E XAMINO EL FRIGORÍFICO :
nada.
otra vez,
mi car tera y mi cama igual de vacías,
otra vez,
la ilusión congelada.
80
SÍNTOMAS
82
no hacer nada
¿para qué?
y es imposible derribarlos
por mucho que perseveres.
83
PORQUE NO SOY
UN EJEMPLO A SEGUIR
un silencio breve
y la frase esperada de mis labios:
Él no replica
- conocedor de mi derrota -;
84
al rato, me entrega una bombilla nueva,
yo la cambio,
resignada a malgastar inútilmente el tiempo
entre estos cuadernos emborronados
y notas de miseria,
85
LA ENFERMEDAD UNE
M I MADRE ,
la que nunca enfermaba,
acabó ingresada
- consecuencias de la dictadura
caprichosa de su páncreas -,
mi hermana,
la que nunca f laquea,
acabó también llorando
en el borde de una cama de hospital,
86
mi padre se derrumba,
mi otra hermana - escéptica - le reza
al destino,
sin remedio.
87
DOROTHY Y TOTÓ
NO QUIEREN IR A OZ
E L LEÓN , EL ESPANTAPÁJAROS
/ Y EL HOMBRE DE HOJALATA :
tres amantes distintos para la delicada Dorothy,
tres seres estúpidos que convier ten a la muchacha
en una prostituta de sentimientos heridos.
89
y el hombre de hojalata, criatura de carácter brusco,
que sólo comprende la dureza de su entrepierna.
90
Y, como todas las Dorothys del siglo actual,
yo me quito los zapatos rojos, con las suelas
llenas de mierda, para dejar de ser víctima
y emprender el rumbo hacía el verdadero reino,
esquivando, descalza, los falsos cruces de caminos
que señalizan aquello que, realmente, no existe.
91
NO ME HABLES
DE LOCURA, POETA
No te apropies de un don
al que no tiene derecho el farsante.
92
PRÍNCIPES
Y PRINCESAS GRISES
94
principitos tristes. Ni princesa, ni príncipe, ni bruja,
ni hada: soy pirata misántropa que (re)huye de
mujeres y hombres grises. Quiero conser var la
poca inocencia que me queda en un frasquito,
escondido en lo más profundo de mi pecho. Y
nadie, absolutamente nadie, me va a joder la
niña que llevo dentro…
…y mi escasa fe en el mundo.
95
II. PRÍNCIPES GRISES
96
Yo no quería ser como estos seres terráqueos:
me construí una avioneta de papel arrugado
y volé hasta atravesar las nubes, con destino
a un asteroide sin príncipes ni princesas, ni f lores
ni reyes, ni baobabs, ni zorros, ni faroleros;
no encontré nada superando los límites del cielo,
y sólo cuando caí en la arena del desier to,
magullada y triste, encontré mi lugar en el mundo
97
iii . Princesas grises
98
nada justif icaciones de super vivencia en pueblos
de estúpidos borregos sin voluntad dominados
por mentalidad añeja miedo al cura a Dios a la
verdad a ser uno mismo y me miras con malévola
inocencia y yo sufro y estoy sola muy sola joder
y me piensas y me rozas en sueños y sigues
paseándote de su mano y yo me muerdo los
labios para contener tanta rabia y no hacer te
daño soy así de gilipollas soy así de sincera con el
trozo de carne que tengo en el pecho compasión
para ti
misantropía.
99
PETER PAN
100
yo, una ex traña mezcla de princesa
(sin pijo vestido de gasa en tonos pastel)
y pirata (sin ridículo parche de pega)
lo atraía con sonrisas para castigarlo
a latigazos de madurez, y él gemía
(le excitaba presumir de marcas rojas
en espalda y nalgas), le susurraba
al oído “te amo, te odio”.
101
UNA NOCHE , EN UN ACTO DE GENEROSIDAD IMPROPIA ,
102
II. NUNCA HAY FINAL [ FELIZ ]
104
con chicas jóvenes sospechosamente idénticas
a la cursi de Wendy.
105
SU SÉQUITO DE HUÉRFANOS DISFR AZADOS
106
se codearon con famosos del tres al cuar to,
pero al f inal el capitán acabó devorado por su socio
en un programa televisivo, en directo,
a cambio de un suculento cheque con muchos ceros.
me traicionó
107
PRINCESA CON BATA
Y PELOS REVUELTOS
D E PEQUEÑA ,
las manos las tenía llenas
de veinte pesetas de chucherías,
los labios manchados de chocolate
- onzas que compraba mi abuelo
/ en el supermercado -,
vestía ropa sucia de la calle,
me escondía debajo de la mesa
con mis hermanas
y reía.
108
Ahora
tengo una caja llena de sueños,
dos sueldos y una licenciatura,
f ilosofía en zapatillas de andar por casa,
(casi) todos los libros y discos deseados,
experiencias de madurez forzada.
No soy feliz.
109
OLVIDADOS EN EL BÁUL
\ TOY (SEX - LIES
- PAIN) STORY
110
de seres mutilados con corazón de trapo,
que sin piedad descosen una fe tierna
que aún resiste, a duras penas
111
NOTA DE EDICIÓN:
113
LAYLA MARTÍNEZ (MADRID, ESPAÑA, 1987).
114
CULTURAMAS Y ESTUDIOS. SUS TEXTOS APARECEN
EN DISTINTAS ANTOLOGÍAS LITERARIAS, TALES COMO
“SANGRANTES” (EDITORIAL ORIGAMI, 2013),
“NEGRA FLAMA” (CNT-JAÉN, 2013), “RÉQUIEM
POR LOLITA” (LAS CUATRO ESTACIONES, 2014),
“TUS RAMAS \ MIS HUESOS” (EDICIÓN DIGITAL),
ENTRE OTRAS. FANZINERA DE PRO, FORMA PARTE DEL
PROYECTO ANTIPERSONA. ACTUALMENTE, TRABAJA
EN SU TESIS SOBRE LA FORMA EN QUE SE EJERCE EL
CONTROL SOCIAL A TRAVÉS DEL DISCIPLINAMIENTO DE
LA SEXUALIDAD. MILITANTE CONSUMADA, SOBREVIVE
COMO PUEDE.
“NO SOY NADA.
NUNCA SERÉ NADA.
NO PUEDO QUERER SER NADA.
APARTE DE ESTO, TENGO EN MÍ TODOS
/ LOS SUEÑOS DEL MUNDO”.
(FERNANDO PESSOA)
L OS CABALLOS DE LA LOCUR A
cabalgan nuestras noches
pero no los temas, August,
no temas a la noche.
Yo te enseñaré a caminar
con los ojos cerrados
y a odiar los amaneceres.
Los que te aborrecen
118
serán vestidos de confusión
y la habitación de los impíos perecerá.
Cor taremos los cabellos
de los moribundos
y los coseremos a nuestros vestidos
para atraer la tormenta,
y la tormenta vendrá,
pero no la temas, August,
no temas a la tormenta.
119
YO TE LLENARÉ LOS BOLSILLOS DE ALFILERES
120
DE LO QUE LE DIJE A
RENÉ CREVEL...
“LALOCUR A SABE MI NOMBRE :
HAGAMOS UNA TRENZA DE DIEZ CAIMANES ”.
BATANIA
T E HE GUARDADO UN ASIENTO
en la habitación de los insomnes, René,
donde las sillas de la desesperación
giran incesantemente.
123
NO CIERRES LOS OJOS , RENÉ,
no los cierres.
Si lo haces
verás el polen blanco
que supuran tus pulmones
la tristeza inf inita de tus noches
el oscuro silencio de los tanatorios.
Si lo haces
sabrás que la locura
conoce nuestros nombres.
Si lo haces
me verás abrir la llave del gas
y tumbarme a tu lado.
124
Mantén los ojos abier tos, René,
para que puedas hacerme una trenza
y llenarme el pelo de f lores y caimanes.
Peina mis cabellos
como peinarías los cabellos
de tu amante.
Yo, a cambio,
incendiaré París
y te entregaré sus ruinas.
125
DE LO QUE LE DIJE A
VSÉVOLOD GARSHÍN...
ISLA CORREYERO
S IÉNTATE A MI LADO
y cógeme de la mano, Vsévolod.
Nosotros los abandonados
sabemos la fecha exacta de nuestra muer te.
Yo, por ejemplo,
sé que vas a morir
antes del próximo invierno
y que serás enterrado
126
en el mismo cementerio
que la muchacha sorda
que se alimentó de polillas
durante seis veranos
y que el novio pálido
que se había negado a escuchar
a los adoctrinadores
enviados por el Estado.
127
SÉ QUE VAS A MORIR , VSÉVOLOD,
pero antes de eso
conocerás las f lores de la locura
y escribirás el mismo cuento
durante ciento cincuenta y dos años.
Después serás encarcelado
por las autoridades encargadas
de la ex tensión de la melancolía,
que es dañina como el triste of icio
128
de los envenenadores.
Y mucho antes de eso
- o mucho después, no lo recuerdo -
te sentarás junto a mí
en el borde de la cama
y me cogerás de la mano.
129
TODA REVOLUCIÓN
COMIENZA CON UN BAILE
WILLIAN YEATS
G IR AMOS EN LA NOCHE
y somos consumidos por el fuego
de los bellos santos salvajes.
130
nuestros cantos son más puros
y nuestras danzas más extrañas.
Después incendiamos las ruinas
y provocamos la f iebre.
Toda revolución
comienza con un baile.
131
EL FABRICANTE DE
ATAÚDES YUGOSLAVO
132
las esporas de la f iebre se cuelan por los huecos
de las puer tas, como el agua oscura de los pozos
o las membranas del interior de los oídos.
133
de fermentación. Por eso, cuando caía la niebla,
los metía en sacos y los llevaba al bosque. Allí
les tomaba las medidas y les construía ataúdes
con ramas y cor tezas, como pequeños nidos
subterráneos. Después, les arrancaba los botones
del abrigo, con los que fabricaban anillos de latón
que vendían a los cocheros búlgaros a cambio
de agujas y cordones nuevos para los zapatos.
Cuando habían arrancado todos los botones, los
enterraban lo más profundo que podía, para que
los funcionarios de manos diminutas no pudiesen
encontrarlos y arrastrarlos de nuevo a la ciudad.
En los lugares en que habían sido enterrados, la
maleza era densa como el polen de las hor tensias
y emitía gemidos crueles al llegar el verano.
134
LA MUCHACHA CON
EL ESCARABAJO ATADO
A LA MUÑECA
136
ni de la excesiva producción de polen de las
adormideras
137
responsables de la extensión de la tristeza habían
decidido castigarla con inyecciones de cloro para
que a par tir de entonces tuviese que llevar un
escarabajo atado a la muñeca.
138
predecibles como las aureolas fracturadas de
los cier vos o los setenta y cuatro nombres que
reciben los huesos internos del oído.
139
LA EXCESIVA INGESTA DE CUERDA LE HABÍA HECHO
140
EL FUNCIONARIO DE
MANOS DIMINUTAS
142
son demasiado parecidos a los ángeles de alas
membranosas que persiguen a las muchachas.
Que las persiguen y las atan a los pararrayos y
rezan durante días hasta que llega una tormenta
y las ven explotar en miles de destellos blancos.
Rezaban tanto que les salía polen de las rodillas y
sus huesos se volvían frágiles y brillantes como el
papel de aluminio. Por eso las tribus hermafroditas
que acechaban entre los arbustos les adoraban,
porque adoraban todo lo que pudiese brillar
o dormir cómodamente entre las llamas.
143
ANTES DE LA COLOCACIÓN DE LOS PAR ARR AYOS , LOS
144
sabía, pero no lo dijo, porque así los ángeles
tenían con qué diver tirse. Los funcionarios no
habían estado nunca en la cima de la cadena
alimenticia. Los insectos sí. Los ángeles también.
145
atrapados en los cables del telégrafo. Cuando
esto sucedía, las tribus hermafroditas salían de
sus madrigueras y se llevaban los cuerpos de los
ángeles envueltos en papel de aluminio. Después
los adoraban hasta la putrefacción.
146
que colgaban de los tobillos de lo suicidas. Sin
embargo, los ángeles guardaban cier ta semejanza
con los gatos, sobre todo en lo frágil de sus huesos
y en lo áspero de su pequeña lengua maliciosa.
Por eso, cuando llegó la epidemia de leucemia
que afectaba a los gatos, los ángeles también
enfermaron. Murieron como insectos enormes
y repulsivos y pronto fueron envueltos en papel
de aluminio por las tribus hermafroditas.
147
gritaría de terror al ver un agujero en el tejado o
al escuchar el aleteo de una libélula. Ahora podía
concentrarse de nuevo en su trabajo. La primera
plaga que detectó fue la de enterradores. Aplicó
con severidad la estrangulación, pero pronto se
dio cuenta de que sus medidas había producido
otra plaga de cadáveres, y todo el mundo sabe
que las plagas de cadáveres son peores que las
de enterradores. Al menos a los enterradores
no se les oye gemir en lenguas extrañas ni
castañear los dientes constantemente. Las
plagas de cadáveres no pueden ser eliminadas,
148
así que pronto se acostumbraron a convivir con
los muer tos. A escuchar sus murmullos y verles
buscar sus cabellos enterrados debajo de la nieve
y obser var sus pasos vacilantes en la oscuridad
del bosque. Vacilantes como los escritores ciegos
vestidos por sus madres o los ancianos que dejan
crecer sus cabellos y los arrastran por el suelo
y los guardan en los cajones de su mesilla de
noche.
149
tarea consistía en alimentar a las muchachas que
vivían en el fondo de los pozos, pero sólo tenía
que acudir al trabajo los días de viento. El resto de
los días masticaba las bayas del enebro o gritaba
amarillo amarillo amarillo hasta caer exhausto.
Por eso fue el primero en notar la presencia de
los tentáculos que pudrían los jardines. Por eso se
lo contó a su mujer, que le contestó con palabras
150
incoherentes, af ligida por el peso del escarabajo
que colgaba de su muñeca, que engordaba cada
día. Por eso escribió diminutas anotaciones en
papel milimetrado con sus diminutos dedos, pero
habló de ello con nadie más. Temía los agujeros
en el techo y las costumbres antropófagas, pero
las plantas no corrían por el tejado ni rezaban
durante días para que llegasen las tormentas.
151
EL ENTERRADOR
152
El enterrador también rezaba a los santos
caníbales, pero sus oraciones eran extrañas y
confusas como el lenguaje de los insectos. El
enterrador hablaba el lenguaje de los insectos
por culpa de su madre, que se había alimentado
de alas de libélulas durante el embarazo. Las
alas de las libélulas se pegaban al paladar, por
eso el niño había nacido raquítico como las crías
de las comadrejas y tenía la lengua azul como
el vino del enebro. Por eso sus ojos brillaban
por la noche como la sangre iridiscente de las
153
enredaderas o como la piel de los cier vos que se
ahogaban en los estanques.
154
las muchachas que dormía con los ojos abier tos
bajo la escarcha, la arrastraba por los tobillos
hasta lo profundo del bosque y la abandonaba
para que los santos pudiesen alimentarse.
155
de los muer tos. Cuando había luna, recogía el
polen de la adormidera, que luego vendía a
las monjas que vivían entre la maleza a cambio
de un puñado de agujas o de algo de yesca
para incendiar las comisarías los días de viento.
156
ojerosa y el escarabajo más gordo y brillante. El
único bien que poseía el funcionario de manos
diminutas era un periódico que leía antes de
acostarse desde hace ciento veintisiete años, así
que el intercambio fue benef icioso para ambos.
Con la excepción de la envenenadora, todos
pensaban que el plan del funcionario era bueno,
porque es sabido que ningún escarabajo puede
alcanzar el tamaño de una cabra sin morir antes
a causa del esfuerzo,
157
como es sabido que tampoco pueden llorar
durante quince años ni llorar los colores que se
caen del cerebro de las mariposas ni llorar sobre
las casas de los ahorcados,
158
poseía ningún periódico que poder intercambiar
por uno de sus venenos. La muchacha murió al
cabo de unos días, dos horas y treinta y siete
minutos antes de que el escarabajo alcanzase el
tamaño de una cabra a causa de la ingesta de
hueso y polen de adormidera. El enterrador y el
fabricante de ataúdes yugoslavo se alegraron
de la noticia, porque las tumbas para insectos
eran caras y aquel invierno apenas habían tenido
trabajo.
159
LA ENVENENADORA
160
que murió por la picadura de una abeja y por la
enfermera fallecida tras los atentados celestes.
161
COMO TODO EL MUNDO SABE , LOS POETAS MEJICANOS
162
Cada noche, las cabezas de los poetas mejicanos
susurraban un veneno distinto a la muchacha, y
ella lo apuntaba cuidadosamente en un cuaderno.
A cambio, ellas les daba un plato de leche y les
peinaba los cabellos cuando había visita. Una
vez que las cabezas de los poetas mejicanos
acabaron de susurrarle todos los venenos que
conocían, ciento setenta y cinco días después
de que las encontrase escondidas debajo de un
rosal, la muchacha cogió las cabezas y las arrojó
al fuego de la chimenea.
163
LA VENDEDORA
DE LÁMPARAS
164
forma de acabar con las f iebres violentas de la
peste y con las plagas de poetas mejicanos. Las
cabezas había rodado por el suelo entre alaridos
vegetales, y la vendedora de lámparas se había
visto obligada a guardarlas en sus respectivas
cestas. Desde aquel día el frío se le quedó metido
en los huesos como la escarcha del invierno y
comenzó a tener miedo de la oscuridad como
se tiene miedo de las monedas que se colocan
bajo la lengua de los muer tos para que no les
165
castañeen los dientes al ser enterrados. Al día
siguiente, empezó a arrastrar por los caminos
un carro lleno de lámparas para evitar que la
oscuridad lo inundase todo, como sucede con
los alaridos de los ancianos que se pierden en
el bosque o con la ceniza que cae del cielo los
días de tormenta. Las lámparas le calentaban
las manos y la alejaban del lecho blando de la
locura, así que la muchacha comenzó a dormir
debajo del carro y a trenzarse el pelo con los
cabellos que crecían al borde de los caminos.
166
Durante un tiempo llevó también con ella los
cestos con las cabezas de los poetas mejicanos,
pero pronto los alaridos se hicieron insopor tables
y las abandonó bajo un rosal, donde el enterrador
no pudiese encontrarlas. Cuando llegó el tiempo
de las heladas rojas, los caminantes que se
perdían en la maleza comenzaron a rogarle
que les vendiese una lámpara, y la muchacha
lo hizo, porque es sabido que los lamentos de
los caminantes perdidos atraen las tormentas
y provocan el par to de las jóvenes campesinas
167
fecundadas por los estambres silenciosos de las
f lores. Sin embargo, para que alejasen el frío y la
oscuridad debía haber siempre el mismo número
de lámparas, así que cada tarde, antes de que
oscureciese, la muchacha arrastraba el carro
hasta la casa del anciano que las cultivaba. Antes
de aquello, el anciano había cultivado papel de
aluminio, pero el brillo que desprendía cuando le
daba el sol atraía las plagas de langostas y de
ángeles de alas membranosas.
168
Y todo el mundo sabe que los ángeles y las
langostas son crueles y se encuentran en la cima
de la cadena alimenticia, como los novios ciegos
o las babosas amaestradas.
169
manos amputadas por el peso de los candiles,
así que cuando el fabricante de lámparas comió
de las manos de la envenenadora, dejó de
poder ocuparse de su labor. Desde entonces, la
muchacha recorre los bosques buscando a los
caminantes a los que vendió sus lámparas, pero
el lecho de la locura es blando y los lechos de
cabellos son confor tables.
170
MÁQUINAS BULBOSAS
ESCUPEN SOBRE
NOSOTROS SALVAJES...
172
el futuro inf inito. No al bipedismo. No al pulgar
oponible. No a las cacerías de bacterias. No a
los safaris de ancianos de movilidad reducida. No
al método científ ico. Todos los métodos serán
sistemáticamente abolidos. La experimentación
será inútil o no será. Destruyamos la estética.
Socialicemos las sustancias lácteas y los
hologramas parpadeantemente azules. No
a los animalitos sudorosos. No a las salas de
fotocopias. Instauremos los zoológicos de
173
cier vos sintéticos. Destruyamos la botánica.
Nunca nada más será clasif icado. Mastiquemos
la apocalíptica purpurina. Habitemos grotescas
madrigueras. Socialicemos los espasmos
involuntarios. Colectivicemos las infecciones
sórdidas. Destruyamos los libros de instrucciones
y sustituyámoslos por f lemas f luorescentes.
174
Derribemos la Academia. Nunca nada más
será analizado bajo criterios blandamente
per versos. Involucionemos permanentemente.
Conformemos una horda de obesos mórbidos.
De niños per versos. Constituyamos una manada
de turistas violentos. Instauremos el delirio
grotesco. Proclamemos el horror cósmico.
175
LO QUE APRENDIMOS DE
LAS DAMAS PÁLIDAS
Y CAPRICHOSAS
Damas pálidas
y caprichosas
nos enseñaron
que las bacterias
176
deben ser alimentadas
con el amor químico
de los insectos.
Después
nos obligaron
a bailar
bajo la f iebre.
177
SOMOS NIÑOS
ALUCINADOS
ahora dormimos
bajo las camas
y nos alimentamos
de animales atrapados
178
en latas de conser va.
179
LA CIUDAD BABEA
L A CIUDAD BABEA
sobre nosotros
los vinos azules
de los vómitos.
Tendidos anémicos
180
en colchones prestados
planeamos viajes
de los que volveremos
más delgados
y más crueles.
181
NEGÁBAMOS...
182
por niños crueles.
Desde entonces
sólo pudimos andar
de un lado para otro
con las pupilas dilatadas
como animales
recién atropellados.
183
LOS SUICIDAS...
Hemos cavado
tantas tumbas
que los leprosos
nos tiran piedras
184
y nos acusan de conocer
las canciones de los muer tos,
pero las tumbas
fueron cavadas
en lugares silenciosos:
185
NO DEJÉIS SOLOS
A LOS NIÑOS...
186
y darán de comer insectos
a sus muñecas
y les arrancarán la cabeza.
No dejéis solos a los niños
o jugarán a ser adultos
y les daréis asco
y pena.
187
NOTA DE EDICIÓN:
189
ANA VEGA (OVIEDO, ASTURIAS, 1977).
190
FIERRO, 2012). PREMIO DE LA CRÍTICA DE LAS LETRAS
ASTURIANAS (2011). SUS TEXTOS HAN APARECIDO
EN DIFERENTES ANTOLOGÍAS LITERARIAS (“POETAS
ASTURIANOS PARA EL SIGLO XXI”; “LA MANERA
DE RECOGERSE EL PELO”; “PERVERTIDOS”; ETC). HA
COLABORADO EN REVISTAS LITERARIAS Y EN OTROS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO LA NUEVA ESPAÑA
Y OVIEDO DIARIO. HA COORDINADO TALLERES
LITERARIOS (ESCUELA DE ESCRITURA SINJANIA) Y
ES PROTAGONISTA DEL DOCUMENTAL “EU SOI QUEN
FUN”, DIRIGIDA POR MELANIA FRAGA (2012). HA
SIDO TRADUCIDA AL INGLÉS.
“DONDE HAY VOLUNTAD HAY CAMINO”.
(GASTON REBUFFAT)
194
27
YUN PEDAZO DE TIERRA
LIMPIA EN LAS MANOS...
196
27
ÉL DIJO: NO...
198
27
QUÉ HABRÍA OCURRIDO
SI LA SELECCIÓN SE
REALIZASE EN OTRO...
200
a cabo ahora. Nunca el término raza tuvo sentido
alguno para designar más allá que el nombre de
quien rompe la ingenuidad de un niño para siempre.
201
CREAMOS MONSTRUOS...
202
27
A VECES OCURRE...
204
27
PREGUNTARSE SI LA
CONCIENCIA...
206
Y el perdón que debería ser arrancado de toda
página, toda doctrina o mostrado su verdadera
relación intrínseca con el poder, el comercio, la
venta de almas y la conveniencia de su existencia.
207
LICUARSE, DESAPARECER,
ES ÉSTA LA HISTORIA...
208
su f igura, nombre, ser nombrado, por hazañas
tales como ésta, número de niños muer tos, de
hermanos enfrentados, mujeres violadas, tor turas
o pedestales de cimiento en sangre.
209
QUÉ EXTRAÑO PODER
EJERCE EL INOCENTE...
210
nace y se reproduce cada día para que tantos
hombres y mujeres a lo largo de la historia hayan
puesto tanto empeño en ejecutar su ira sobre
ella. Qué extraño poder el de la inocencia que
aún más allá de la muer te sobrevive al horror
que vivió en vida. Qué extraño poder ejerce
la inocencia que jamás podrá ser borrada del
mundo. Qué ex traño.
211
QUÉ EXTRAÑA LA
CONDICIÓN DEL SER
HUMANO CUANDO YA...
212
y manos y humanidad poco más o menos tiene
sentido si lanzarlas a la alambrada o arrodillarse
y tragar tierra. El mundo se ha conver tido en
una tumba abier ta.
213
CUATRO PAREDES,
DOSCIENTAS BALDOSAS...
214
Herida. Rota.
La lucidez ciega. Quema por dentro.
Oscuridad en las entrañas
mismas
de la casa.
Gritar sin voz.
La ausencia del gesto.
La nada.
215
LA SOLEDAD...
217
AUSENCIA
Y A LA HOR A DE CENAR
un plato solo
y un vaso hueco.
La sombría ausencia
de quien existe tanto
pero no está.
La mancha que lo emborrona todo
con su recuerdo.
La apetencia voraz
218
que se ex tiende por las cosas
y se diluye en un instante
a medio libro,
que se enciende en cada página
y se esconde de nuevo.
El ansia de no tener,
del abandono a secas.
219
II
Y A LA HOR A DE CENAR
un plato solo
y un vaso hueco.
La sombría ausencia
de quien existe tanto
pero no está.
La carencia en sí,
la nada absoluta.
Y el deseo.
Y nada más.
Y todo tanto...
220
27
PORQUE EN TUS
OJOS SIN TIEMPO...
222
aliento de tu aliento,
arcilla y tierra, ceniza de tus deseos,
con el cáliz de tus besos
te sobrevivo,
porque yo, carne y sangre de tu vida,
guardo la memoria de tu adiós
en mi regazo,
yo,
tu criatura hecha verbo.
223
EN EL VÉRTICE
DE TU FORMA...
224
Y te repaso, y te comparo,
y te huyo dos pasos
porque así, despier to,
te ves, de veras, grande.
No sé si mirar
o cerrar las puer tas,
si alejarme
o caer despacio.
225
CADA VEZ QUE HAGO...
226
27
ME PESA LA PARED...
228
no es nada,
ha perdido toda humanidad.
Ya no distingo
entre la pared
y la carne.
El silencio es brutal. Quema.
Sobrevivir no es salvarse.
229
NOTA DE EDICIÓN:
231
LUCÍA DE FRAGA (A CORUÑA, GALICIA, 1979).
232
MOLINO”, “COOLCULTURAL GALICIA”, “AL OTRO
LADO DEL ESPEJO”, “ÁUREA”, ETC) ASÍ COMO EN
ANTOLOGÍAS (“OCHENTA VOCES POÉTICAS”, SIAL,
2006; “HILANDERAS”, EDITORIAL AMARGORD,
2006; “LA MANERA DE RECOGERSE EL PELO:
GENERACIÓN BLOGGER”, BARTLEBY EDITORES,
2010; “VISCERALES”, EDICIONES DEL VIENTO, 2011;
“NOCTURNOS: ANTOLOGÍA DE LOS POETAS Y SUS
NOCHES”, EDITORIAL ORIGAMI, 2012; “GUÍA VIVA
DE ORTODOXOS Y HETERODOXOS EN LA POESÍA
GALLEGA CONTEMPORÁNEA” (ENDYMION EDITORIAL,
2012). LUCHADORA Y SUPERVIVIENTE.
“OH, REINO IMPURO DEL HOMBRE
DONDE LOS HOMBRES EMPUÑAN LA TINIEBLA
Y EL DESNUDO CUERPO COMO UN ARMA
PARA HERIR A LA NOCHE,
Y EL POEMA
SEA UN BLANCO SUDARIO
SEA BLANCO COMO LA NADA
COMO EL TIEMPO, ESPERANDO LA NOCHE
PARA TRANSFORMARNOS EN PERROS”.
(LEOPOLDO MARÍA PANERO)
LA CAJA
M ÍR AME .
No te avergüences de mi impúdica f igura.
Courbet la pintó como El origen del mundo.
Fons et origo adonde te conduce cada noche
esa voz imper tinente que tira de tu entrepierna.
El deseo, esa voz, que ahora te tiene confundido,
atrapado entre el eunuco y el voyeur.
Mírame,
no ladees la cabeza y clava en mí
236
tu mirada más concupiscente.
Mis piernas se han abier to para ti
como el telón de un gran teatro
para dar te el mayor espectáculo del mundo.
Y tú, privilegiado, estás en primera f ila;
tan cerca, que si quieres, puedes tocarlo.
Mírame así.
Así, con los ojos febriles del adolescente.
Acércate más, que tu pecho late fuera de sí mismo.
237
LA CAJA
Póstrate ante él y olfatea su per fume de sal.
Te ha vencido el veneno de la hermosa f lor abier ta.
Pero, ahora, sacas fuerza de f laqueza
y quieres extender tus dedos al abismo.
Mírame así.
Así, con la boca del sediento en medio del mar.
Dibuja con placer círculos concéntricos sobre él.
Y, orgullosamente, me tienes en tu red de náufrago
que ya sólo quiere saber cuál es el sabor
del agua de la fuente donde todo empezó.
238
NO TENGAS MIEDO
241
CONTINÚA CON TUS OJOS CONJUR ADOS EN LA HOGUER A.
Uno a uno caerán los seraf ines del inf ierno
y los oirás gritar cuando se deshagan
igual que la cera de un simple muñeco
con la piel despegada y sus pupilas secas.
242
ESE DÍA
LA CAJ
E L DÍA QUE YO GRITE
hasta los cuer vos perderán las alas
y no tendréis asideros a los que sujetaros.
Ese día,
el día que inf le mis abotargados pulmones
/ de nicotina
con todo ese aire cavernoso de las bocas
/ de alquitrán,
la tierra se abrirá en miles de grietas sedientas
244
que os devorarán eternamente en un disonante
/ inf ierno musical,
mientras del estallido de vuestros tímpanos
cuelguen bonitas lenguas rojas.
Ese día
ni Munch tendrá manos suf icientes para tapar
la demencia de los oídos en colores
/ y cuerpos descompuestos.
245
HAZME UN FAVOR
LA CAJ
N ADA ES ETERNO Y ESTO TAMPOCO .
¿Tuyo es el poder y la gloria?
Si f irmé algún contrato, me olvidé.
Si lo hice, tú te saltaste las cláusulas.
Nada es eterno y esto tampoco, te lo dije.
246
Tú solito me has inventado
a par tir de burdas fantasías.
No soy tu pequeña poupée
ni el pasatiempo de nadie
abier to 24 horas 365 días.
247
AQUI TE DEJO MI HORRIBLE ATUENDO
248
LIBRE DE
TU ESCLAVITUD
LA CAJA
N UNCA FUI A LA IGLESIA NI A UN COLEGIO
/ DE MONJAS.
El deseo de querer te fue “lo mismo
/ que el fuego fatuo”.
Ya no me encadenas con tus piernas a la cama,
porque soy una sirena que escapa a tus eslabones.
Ni me enciendes las entrañas
/ con calor incombustible,
latido tras latido, aunque me comas el alma.
250
Ya no soy tu esclava, ni tu sumisa amante.
Búscate una Geisha a la que humillar
/ con tus caprichos
o a una gata mansa que se postre a tus pies.
Porque yo ya no siento nada,
cuando con tu mano buscas el milagro
de mis bragas mojadas debajo de la falda.
251
LA CAJA
NUNCA APRENDÍ A OBEDECER
252
Que venga una santita a hincarse de rodillas.
Ahora soy un témpano que quema entre tus manos.
Atrás quedó en el vacío la ser vidumbre,
/ el amor con silicagel.
Ya no puedes tocarme y, mucho menos, desearme.
Porque si me deseas...
253
TIEMPO DE COSECHA
LA CAJA
E SCRIBO A TIENTAS EN ESTA
/ MADRUGADA DOLOROSA .
No sé si estas letras quedarán registradas
en algún papel o eternamente en mi memoria.
A estas horas no debería estar aquí,
medio desnuda y tirada contra la pared.
254
con los rizos sobre la cara y un Bombay en la mano
a punto de mezclarse en un cóctel con Nembutal.
255
LA CAJA
LLEGASTE COMO LLEGA TODO QUE SE HA DADO
/ POR PERDIDO .
256
LLEGAS TARDE, AMOR
LA CAJA
L LEGAS TARDE , AMOR , LA FIESTA HA TERMINADO .
Aunque sólo me veas con las bragas, las ligas
/ y las medias,
no pienses que voy a jugar contigo una nueva partida
de “romanos y sabinas”.
¿Qué impor ta qué ha pasado?
No pusimos reglas y yo no soy tu amor en exclusiva.
258
igual que ref lectores de campo, que escrutan
/ en tus ojos
mis pezones la pregunta de por qué están
/ aún erectos.
Y tu pregunta esconde otra sobre el hombre
/ que lo ha hecho.
259
LA CAJ
No te ex trañes, entonces, de llegar a mi casa
/ y encontrarme
entre sudores, caliente y aún medio excitada.
¿Creías que esperaría eternamente tuya
/ calentándote la cama?
No me digas que me vista y que parezco una fulana.
260
Lo que pasa es que mi coño de veinte años menos
era lo que te gustaba de verdad y después
llegar a casa y tener la comodidad
/ de un hogar per fecto,
aunque tu esposa se limite a cocinar
/ y abrir las piernas sin más.
261
LA CAJ
Whisky doble con agua y sin hielo, creo recordar.
Af lójate la corbata y quítate los zapatos,
/ porque te va a venir bien.
Brindemos por un último homenaje:
aquí tienes mis bragas y su demanda de divorcio.
262
SÓLO DESAPARECER
LA CAJ
N O TENGO FE NI EN LA VIDA NI EN LA MUERTE .
De hecho, se escurrió por completo en el lavabo
un día que me maquillaba para ser otra.
Supongo que tenía el alma demasiado cerca
del espejo y, simplemente, se fue con la fuerza
/ del grifo.
264
y, poco a poco, se me fue deshaciendo la cara
y empecé a vomitar fotografías de la infancia
hasta que me ahogué con un líquido viscoso.
265
LA HUIDA
LA CAJ
A ROMA A CAFÉ DE GÉLIDA MADRUGADA
y entumecido cuerpo.
¿Adónde han huido los niños?
Sus sombras de colores y sus juguetes
se han trasladado a otro continente.
Yo apenas puedo moverme amordazada
por el helado aliento de los desper tares.
266
El cielo está lleno de bocas pequeñas
y las estrellas de miles de manos curiosas.
¿Adónde han huido los niños?
La via láctea es un inmenso tobogán
por donde se deslizan unos pequeños pies.
Adiós al beso infantil, a la mano entre tus manos,
al mes de abril y a la infancia f lorecida.
267
ENTRE RAÍLES
LA CAJ
T ODAS LAS NOCHES COJO EL MISMO TREN .
Este maldito tren que nunca tiene paradas
y en el que el paisaje corre hacia atrás.
Me miro en el ref lejo de la ventanilla
y dejo mis años pegados al cristal.
268
¿Por qué esto no se para en ninguna par te?
269
YO, LA MALA
DE LA PELÍCULA
LA CAJ
M E GANÉ A PULSO EL FALSO TÍTULO
/ DE “MUJER FATAL”
- casi sin querer -
y todos me creyeron.
Esquiva, inaccesible, eróticamente desaf iante
para todos los hombres pagados de sí mismos.
270
y mis negros ojos clavados en el punto f ijo
de aquella arrogancia que se disolvía
ante la presencia de la mujer con alas de cuer vo.
271
LA CAJ
NI EL TACÓN ALTO DE CHAROL , NI EL CRUCE DE PIERNAS ,
272
Cualquier día puede desintegrarse esa dura cor teza
en la que te envuelves con medias negras
y ese estudiado maquillaje de luz y sombra.
Que sea lo que tenga que ser.
273
PESCADO MUERTO
LA CAJ
P ARECE MENTIR A , PERO TODO , TODO
es absolutamente cíclico...
No estoy para que me preguntes
sobre el sexo de los ángeles
o el misterio de la Santísima Trinidad.
274
Ya ha oscurecido: ¿vendrá la calma?
Insopor tables gritos de niños en el parque,
sucios y per versos en horario no permitido.
Papel amarillo, náuseas, capilares reventados
y un árbol mutilado que grita.
Me he deshecho de todo;
me he vaciado por dentro,
me he descamado por fuera.
Todo vuelve, pero con cambios.
Soy un pez destripado en una mesa cualquiera.
275
CUANDO
DIOS TIEMBLA
LA CAJ
D IOS TIEMBLA
alguna que otra noche
que las cuchillas acarician mis venas.
Dios tiembla
cuando bebo la leche negra
que licua la herida de los árboles.
276
Se ha agotado el alimento de todos los vientres,
sólo tenemos sangre en los labios
y leche negra mojada en pan.
Dios tiembla
al sentir mi sudor contra su pecho
las noches que hace frío.
277
LA CAJ
DIOS TIEMBLA
278
Niños que huelen a menstruación y a orina.
Niños que tienen la mirada de viejo.
279
LA CAJ
APENAS QUEDAN NIÑAS EN EL MUNDO .
Dios tiembla,
porque no sabe qué hacer con su criatura.
280
EN CANAL
LA CAJ
L A LÍNEA DIVISORIA DEJA UN ENLACE DE SANGRE .
Blanco de hospital, verde de guerrilla.
Alcance en movimiento de la glotis al pubis.
Luces halógenas cuar tean la córnea quemada.
Susurros de vademecum, inmovilidad de correas.
282
Sábana Santa que cubre el cuerpo
/ y una Verónica llorosa.
Ahora mis ester tores. Bórrame la mueca.
/ Bájame los párpados.
Blanco acolchado de catre verde terciopelo.
Belleza desnuda y muer ta en la mesa
/ de operaciones.
Y yo me sobrevuelo par tida en dos dentro
/ del cemento.
283
SÓLO DE CARNE
Y HUESO
LA CAJ
M ANTENEMOS NUESTR AS
/ FACULTADES MENTALES ,
pero, apenas ya, somos seres humanos.
Nos queda la carne y el hueso,
- cáscara primera -,
de la que nos desharemos llegado el día.
284
Ya no somos más que seres humanos huecos
invadidos por el ar te de la belleza y el horror.
Ex traña conjunción concebida por Rilke
para los ar tistas, hermosos y fracasados.
285
LA CAJ
UN PEDAZO DE CARNE Y OBR AS POR HACER .
286
LA BAYETA
LA CAJA
B OCA EN MEDITADA SUSPENSIÓN .
Ojos penetrados por la mística lumbre.
Boca muda que no dice ni sabe.
Niña expectante que nada espera.
288
¿Tu boca o mi boca?
Nada querrás saber de ellas.
289
SOBRE TU CADÁVER
LA CAJA
O JOS PENETR ADOS POR LA MÍSTICA LUMBRE .
La noche se vela como un viejo carrete.
Ya no podré encontrar te en ningún negativo.
Todos arden con la luz de una luna rojiza
que advier te del contenido regreso del deseo.
290
Te pienso, te pienso, porque no puedo recordar.
Es en la memoria donde habita lo real pretérito
y no tengo constancia de haber te vivido.
Algo va a ocurrir - sentencia el barómetro -.
291
LA CAJA
para recibir te de Gracia plena
con la solemnidad de un violado sacramento.
Estás en mi lista, ¿lo sabes?,
aunque el papel siga mojado.
292
antes de que me pinche el dedo con la rueca.
Sí, no te quiero, por eso estás muer to.
Qué gratif icante es hundir la yema
293
NOTA DE EDICIÓN:
295
NOTA DE EDICIÓN FINAL
297
ÍNDICE
ADA MENÉNDEZ
BIOBIBLIOGRAFÍA 12
JUST A BOY 17
LAMBRUSCO WOODY ALLEN 20
TE REGALO MIS TACONES... 22
NO DESEO LO FÁCIL 24
NO HUBO UN CANDEM TOWN PARA NOSOTROS 26
MIS PIERNAS 28
NO ME DESPIDO DE TI AÚN... 30
ESTA ES LA NOCHE DEL GUATEQUE 32
QUERIDO, TENGO LA CARTERA... 34
SOY UNA ROSA DISCONTINUA 36
Y MIRA QUE LO HABÍA BORRADO... 38
DICES QUE ESTOY EN UNO DE ESOS DÍAS... 40
CON CAMISA DE FUERZA VIENEN... 42
UN OVNI EN MI BALCÓN... 44
SE ME ADELANTARON... 46
EL CRECIMIENTO 48
LA CAJA 54
NOTA DE EDICIÓN 57
ANA PATRICIA MOYA
BIOBIBLIOGRAFÍA 58
SIN GARANTÍAS 62
PESTE 64
SIMPLE 68
IGLÚ 70
PAUTAS PARA ESCRIBIR UN POEMA 74
FINAL DEL TRAYECTO 76
INCAPAZ 78
LA LISTA DE LA COMPRA 80
SÍNTOMAS 82
PORQUE NO SOY UN EJEMPLO A SEGUIR 84
LA ENFERMEDAD UNE 86
DOROTHY Y TOTÓ NO QUIEREN IR A OZ 89
NO ME HABLES DE LOCURA, POETA 92
PRÍNCIPES Y PRINCESAS GRISES 94
PETER PAN 100
PRINCESA CON BATA Y PELOS REVUELTOS 108
OLVIDADOS EN EL BAÚL \ TOY (SEX-LIES... 110
POESÍA
ANTOLOGÍAS
RECUERDOS DEL PELO LARGO
ANTONIO BÁEZ
[DES]ENCAJADOS
ANTONI VAÑÓ
LUNES DE SOL POR LA MAÑANA
CHRISTIAN J. KANAHUATY
A R AS DE SUELO
ALFONSO VILA FR ANCÉS
CUENTOS FRÍOS
(COORDINADA POR RAMÓN ZARR AGOITIA)
EDITORIAL GROENLANDIA
W W W . R EVISTAGROENLANDIA . COM
ARCHIVO GROENLANDÉS
DE PUBLICACIONES DIGITALES: