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52 Craneo y ‘hueso EI esqueleto de Ia cabeza y el cuello se compone de créneo, hueso hioides y vér- tebras cervicales. Las vértebras han sido ya hioides descritas en el capitulo 48; el créneo y el hueso hioides van a ser estudiados en este capitulo. CRANEO El créneo esta constituido por: 1) casque- te que protege el encéfalo, 2) cavidades para alojar los érganos de los sentidos (vista, oido, equilibrio, olfato y gusto), 3) orificios para paso del aire y de los alimentos, y 4) los dientes y las mandfbulas, para la masti- cacion. El creo se compone de una serie de huesos que en su mayor parte se hallan unidos por articulaciones inamovibles, Ex- cepto un hueso, la mandibula o maxilar in- ferior, que es movible y se halla unido con el créineo por una articulacién sinovial Ila- mada temporomaxilar. Algunos de los hue- sos del craneo son pares, y otros, impares. Los huesos del créneo se hallan compuestos de laminas externa e interna de sustancia compacta, y de una lamina media esponjosa llamada diploe. La lamina interna es més delgada y més frégil que la externa. En el sujeto vivo el créneo se halla cubierto y ta- pizado por periostio, llamado pericrdneo para distinguirlo del endocrdneo (o endostio formado por la duramadre). Algunos de los huesos del créneo limitan © forman las paredes de la cavidad craneal en que se halla el encéfalo y sus membranas (o meninges). Estos huesos son: frontal, etmoides, esfenoides, occipital, temporal y 632 parietal; s6lo los dos tiltimos son pares. Ademés de una porcién de hueso frontal, cl esqueleto de la cara se compone de varios huesos pares (nasal, lagrimal, cigométicos © pémulos, maxilares superiores y maxilar inferior). Otros huesos, como el vémer (im- par) y los palatinos y los cornetes inferiores Frontal Sutur Sutra 7 Lambda sutueal we Occinital lamblides Fig. 52-4. Cara superior del craneo. Obsérvese que algunos segmentos de las suturas son még Irregulars que otros. (pares), se hallan situados més profunda- mente. Los distintos huesos podrén ser identifi- cados en un créneo con la ayuda de las figu- ras 52-1 a 52:3, y 52-9. Las articulaciones inméviles formadas por los huesos del créneo son Hamadas suturas y aparecen como Iineas irregulares en los crdneos jévenes. El tejido conjuntivo que se halla entre los huesos suele Hamarse liga- mento sutural. Una sutura, sin embargo, comprende varias l4minas (1). Investigacio- nes de varios autores ponen de manifiesto que las suturas desempefian un importante papel en el crecimiento de la béveda cranca- na. Con el crecimiento propio de la edad, muchas de las suturas se van obliterando, por fusién ésea entre los huesos adyacentes. La época del cierre de las suturas no consti- tituye, sin embargo, un dato que pueda con- siderarse para determinar la edad (2). Son posibles las sinostosis prematuras anormales, Hone suteral Suture lambdoid. ‘Suture panetomestodes Sut oceipitomatoides Créneo y hueso asf como cierres tardios en el cretinismo y en la hidrocefali En algunas suturas se observan con fre- cuencia Zonas éseas circunscritas, Mamadas hnuesos suturales (3) (fig. 52-2). Aunque se ha dicho lo contrario, Ia posicién de las suturas «es determinada por el encuentro de Jos huesos, y no independientementes como se deduce de experimentos con ratas, in utero (4). ‘Muchas suturas son visibles radiogrificamen- te (5), pero el cierre radiogréfico no coincide con el anatémico (6). Por conveniencias de la descripcién, el créneo se otienta de tal forma que los bor- des inferiores de las drbitas y los bordes superiores de los conductos auditivos ex- ternos se hallen en el mismo plano horizon- tal, Iamado plano auditivoorbitario, EI plano auditivoorbitario fue aceptado como tipo en el congreso antropolégico de Francfort en 1884, Por definicién, pasa por el borde supe- rior del agujero del conducto auditive externo y Lines eeciptal seperior Linea occipital inferior Protuberancis occipital Apslisis masteides Fig. 52-2. Cara posterior del crneo. Se representan algunos huesos suturales; su locelizacién més frecuente es a lo largo de la sutura lambdoidea. CCARACTERISTICAS Agestre mestouana Fig. 52-3. Cara anterior del crimeo. Obrservese que 1a escotadura supraorbitaria, el orificio infraorbitario y el mentoniano s¢ hallan aproximadamente en linea vertical por elborde inferior de la érbita izquierda. El plano auditivoosbitaric se comesponde acetable- mente con un plano natural honzontal a través del craneo, esto es, con el sujeto en posicion ana- témica y mirando directamente hacia delante a un espejo vertical en el que fija sus pupilas (7). Las descripciones siguientes se refieren en gran parte al crineo considerado en un con- junto. para el esmdio especial de cada hueso cmanel deben consultarse otras obras (8). Un buen ejemplar del crineo seco, bien prepa- rado, es muy valioso estudiar y exa- munarlo mientras s¢ lee la sieguiente des- cripcion. El craneo normal presenta aproximada- mente 85 orificios, conductos y cisuras. Al- unos de estos elementos son de poca im- Portancia y tienen por objeto constituir ori ficios por los que pasa un mervio craneal. © una de sus gruesas ramas. Los orificios para la medula espinal, las arterias verte- brales, las venas yugulares internas y las arterias carétidas internas, deben ser los pri- meros en obseryarse. Estos orificios aparecen claramente_al_contem- pla Ja cara inferior del erdneo (ig. 32-4) y son llamados: 1) agujero occipital, gran otificio (de unos 35 mm de longitud) ovoideo, central y pré- ximo a la cara posterior del eréneo; 2) agujero yugular, a cada lado de la parte frontal del agu- jero occipital y a unos 30 mm del plano medio, ¥ 3) el conducto carotideo de cada lado, inme- diatamente por delante del agujero yuguler. Anatomia radiolégica La anatomfa radiolégica del créneo constituye un estudio especializado y detallado, expuesto en Publicaciones idéneas (9). Las proyecciones empleadas més frecuentemen- te en Ia obtencién de radiografias de la cabeza son las laterales derecha ¢ izquierda (fig. 52-4). Ja posteroanterior (nariz y frente aplicadas a la placa; fig. 52-5) y anteroposterior (occipucio ap! cado a la placa, como en la posicién de Towne; fig. 52-6). Otras proyecciones comprenden una posteroanterior especial (mentén aplicado a la pla- ca y nariz levantada de la misma, que constituye Ja llamada posicién de Water (fig. 62-7 A); con la cual es posible observar algunos senos paranasales, ‘A veces pueden apreciarse normalmente zonas de calcificacién en la comisura habenular, glin- dula pineal, plexes coroideos de los ventriculos laterales 0 en la hoz del cerebro. Cara superior de craneo EI créneo es generalmente ovoideo visto desde arriba (fig. 52-1), y mas ancho por detrés que por delante. Pueden ser identi- ficados cuatro huesos: el frontal por delan- te, el occipital por detras, y los parietales derecho e izquierdo entre ellos. Estos hue- sos se hallan unidos por suturas, La sutura comprendida entre los dos pa- rietales se Tama sagital (en latin, flecha). La situada entre los parietales y el frontal es la sufura coronal (del latin, corona), y la situada entre parietales y occipital es la lambdoidea (griego lambda, letra L). La in- terseccién de las suturas sagital y coronal es Hamada bregma, y en el feto y en el niflo es una zona membrahosa, llamada fon- tanela anterior. La interseccién de las sutu- ras sagital y lambdoidea es llamada lambda. EI vértice 0 punto mas alto del créneo se halla en la sutura sagital, préximo a su mi- Craneo y hueso hicides 635 tad y corresponde a pocos centimetros por detrés del bregma. La eminencia parietal es Ja porcién més convexa de este hueso. A es- casos centimetros por delante del lambda se observa un diminuto orificio vascular, el agujero parietal, situado en un lado o en ambos de la sutura sagital. Por él pasa una vena emisaria, Raras veces este agujero es amplio (10). Cara posterior del créneo La parte posterior del créneo (fig. 52-2) esté formada en parte por los parietales, por el hueso occipital y por las porciones mastoideas de los huesos temporales, Las suturas sagital y lambdoidea se unen en el lambda, el cual puede ser a veces apreciado en el sujeto vivo como una depresién. Los extremos inferiores de la sutura lambdoidea se juntan a las suturas parietomastoidea y occipitomastoidea de cada lado, en un punto conocido con el nombre de asteridn. La su- tura occipitomastoidea separa el occipital de la porcién mastoidea del temporal. Un orificio vascular, el agujero mastoideo, se en- cuentra frecuentemente préximo a esta su- tura; por él pasa una vena emisaria. La protuberancia occipital externa es una prominencia media, situada aproximada- mente entre el lambda y el agujero occipi- tal. Es palpable en el sujeto vivo y se halla en general situada algo hacia abajo de la parte més abultada de Ja parte posterior de la cabeza; por tanto, no puede verse cuando el créneo se mira desde arriba. Su centro es llamado inién. A cada lado, un reborde curvo, la linea occipital superior, se des- prende desde la protuberancia occipital ex- ierna dibujando un arco que marca el limite superior del cuello. Las lineas occipitales situadas por encima de las anteriores, cuan- do existen, se hallan a 1 cm aproximada- mente y son més arqueadas. CARA ANTERIOR DEL CRANEO En la cara anterior del créneo (figs. 52-3 y 52-5) se distinguen la frente, las drbitas, la prominencia de los pémulos, los huesos na: les y los maxilares superiores y el inferior. Surcos de Ios rama cea eles vases meningoes medios Silla turea (dlorso) § {Foss hipofisaria Z_,Anblisisclinoides posterior Sills turea (dorse) Apsfiais clinoices ant. : Tebla externa |_-Sotura lambuotdea “Borde petrozo hiiy LK, ta) ~~—Articulacién tomporomancibular Axis Tubércules ant, ¥ post. i) Se te ands onda (G. 824, Cabeza. Radiogrefia lateral de la cabeza, con su diagrama. (De |. Meschan: mal Radiographic Anatomy, Saunders. Philadelphia, 2* ed., 1959. Cortesia del autor.) Aéfsls mastoides— Géndile tmarcibular ‘Masa lateral del atlae-—— Fig. 525. Cabeza. Radiografia posteroanterior de la cabeza, con su diagrama. (De I. Meschan, citado en fa fig. 52-4. Cortesta del autor.) oar Surco del sene transverse ff ‘ Agvjero occipital Borde petroso. del caracol 20 yugular Ala mayor del esfenoides {cara temporal el ala mayor Sal efensices columns cervieal~: B Fig. 52-6. Radiografia de la cabeza (proyeccién de Towne), con su diagrama. En esta proyeccién, en la que el sujeto esté en decibito supino y el dorso cefalico descansa sobre la placa, una linea tendida desde la comisura externa del ojo a la protuberancia occipital externa es perpendicular a la placa. El rayo central es dirigido ligeramente hacia abajo, desde la frente a la protuberancia oc- cipital externa. (De |. Meschan, citado en la fig, 52-4, Cortesia del autor.) Frente El hueso frontal forma el esqueleto de la frente. Por debajo, a cada lado del plano medio, se articula con los huesos nasales. La interseccién del frontal y los dos huesos nasales 8 Iamada nasién. La region situada por encima del nasién y entre las érbitas es llamada glabela. El arco superciliar es una elevacién que se extiende por fuera a cada lado de la glabela, Las dos mitades del frontal se hallan separadas hasta los 6 aios aproximadamente por la sutura fron- tal. En algunos créneos la linea de sepa- racién persiste durante toda la vida y es la- mada sutura metépica (11). Orbitas Las Grbitas son dos cavidades dseas que alojan los globos oculares. Se describen deta- ladamente en el capitulo 55. En su unién con la cara, en cada érbita se pueden distin- guir los bordes superior, externo, inferior ¢ interno. El borde superior 0 supraorbitario esta formado por el hueso frontal. Su porcién interna se caracteriza por la presencia del surco supraorbitario, u orificio en algunos craneos, por donde pasan los vasos y ner- vios supraorbitarios. Por dentro de este sur- co, el borde es cruzado por el nervio y vasos supratrocleares. Hacia fuera, el borde supraorbitario termina en la apdfisis cigo- mdtica del hueso frontal, formacién que puede palparse facilmente en el sujeto vivo. Obsérvese que en el borde supraorbitario el hueso frontal se dirige hacia atrés, y cons- tituye la lémina orbitaria que forma la ma- yor parte del techo de Ia érbita correspon- diente. El borde externo estd formado por los huesos cigomatico y frontal. El borde infe- rior lo forman el pémulo y el maxilar supe- rior. El borde interno de la érbita, que no es tan cortante como los otros, esté formado por el maxilar, el lagrimal y el frontal. Por debajo del borde inferior de la Gr- bita el maxilar presenta un orificio, el agu- jero infraorbitario, por el que pasan la arte- ria y el nervio infraorbitarios. Créneo y hueso hioides 638 Prominencia de la mejilla La prominencia de la mejilla esté forma- da por el malar 0 cigomdtico (fig. 52-7). El hueso malar se halla en el lado inferoexterno de la rbita y se apoya en el maxilar. Pre~ senta: 1) una cara externa; 2) una cara orbitaria que contribuye a formar la pared externa de la 6rbita, y 3) una superficie tem- poral correspondiente a la fosa temporal. Su apéfisis frontal se articula con la apéfisis cigomética del frontal, y su apdfisis tempo- ral lo hace con Ia cigomdtica del temporal. En la cara externa el malar esté perforado por el pequefio agujero cigomdtico facial para el'nervio del mismo nombre. Esqueleto de la nariz La porcién ésea de la nariz est4 formada por los huesos nasales y por los maxilares, y termina hacia delante constituyendo la abertura anterior de la nariz o piriforme. La porcién blanda de la nariz presenta un dispositivo cartilaginoso que se inserta en la abertura dsea por medio de tejido fibroso. Los dos orificios estan limitados hacia arri- ba por los huesos nasales, y hacia fuera y abajo, por los maxilares superiores. A tra- vés de ellos se puede ver la cavidad nasal, dividida por el tabique nasal en dos por- ciones, derecha e izquierda, cada una de las cuales suele ser llamada cavidad nasal. La porcién anterior del tabique nasal se com- pone de cartflago; la porcién dorsal de hueso (etmoides y vémer). La pared externa de la cavidad nasal presenta tres o cuatro 2 ‘agujero Apefisis temporal eigematieofacial Fig. 52-7. Cara externa del hueso malar dere- cho. Las caras orbitarias y temporal no pueden ser vistas en esta proyecci6n. Las apofisis frontal y temporal se articulan con ias apdfisis cigoma- ticas del frontal y temporal, respectivamente. 640 Gabeza y cuello laminas curvadas de hueso, llamadas corne- tes 0 conchas (0 huesos turbinados); los espacios situados por debajo de los mismos son llamados meatos. En el plano medio el borde inferior de la abertura anterior pre- senta la espina nasal anterior, saliente dseo formado por la unién de los dos maxilares superiores. Los huesos nasales se hallan entre las apéfisis frontales de los maxilares superio- res y se unen entre si hacia dentro, Se arti- culan con el hueso frontal por arriba, mion- tras sus bordes inferiores se corresponden con los cartilagos de la nariz. Maxilares superiores y maxilar inferior o mandibula Maxilares superiores. Los maxilares su- periores son dos. El crecimiento de los mis- mos es la causa del alargamiento vertical de fa cara entre los 6 y los 12 afios. Cada maxilar superior (fig. 52-8) se com- pone de: 1) un cuerpo, que contiene el seno maxilar; 2) una apdfisis cigomdtica, que se extiende hacia fuera y se articula con el malar; 3) una apdfisis frontal, que se dirige hacia arriba y se articula con el frontal; 4) una apéfisis palatina, de curso horizontal, que se une a la del lado opuesto para for. mar la mayor parte del esqueleto del pala- dar duro, y 5) una apéfisis alveolar, que alo- ja los dientes superiores. El cuerpo del maxilar superior es pirami- dal y presenta: 1) una cara nasal o base, que Aguioro infrsoraltarlo Apét ant Apéfists Apéliss. alveolar Fig. 52-8. Cara anterior del maxilar superior de- recho. El maxilar se compone de un cuerpo y cua. tro apdfisis: cigomética, frontal, paletina y al- veoiar, contribuye a formar la pared externa de la cavidad nasal; 2) una cara orbitaria, que constituye la mayor parte del suelo de la or- bita; 3) una cara infratemporal, que forma la pared ventral de la fosa infratemporal, y 4) una cara anierior, cubierta por los muiscu- los faciales. Cerca de 1 em por debajo del borde infraorbitario, la cara anterior del ma- xilar presenta el agujero infraorbitario (en ocasiones, multiple) (12), por el que pasan el nervio y la arteria infraorbitarios. Los dientes superiores se alojan en los alveolos del maxilar. Abultamientos verti- cales, que corresponden a las raices denta- rias, se observan frecuentemente en la parte anterior de estos huesos. Los dos maxilares se unen en el plano medio en la sutura inter- maxilar. La zona de los maxilares donde se implantan los dientes incisivos se denomina a veces premaxilar, Maxilar inferior 0 mandibula. Los dien- tes inferiores se hallan alojados en la porcién alveolar de Ia mandibula. Aproximadamente caudal al II premolar, la mandibula presenta el agujero mentoniano, por el que pasan los vasos y nervios mentonianos. La sinfisis menioniana es la zona media de la mandibu- la donde las dos mitades de los maxilares inferiotes fetales se fusionan. La mandibula es descrita detalladamente més adelante, en este mismo capitulo. CARA LATERAL DEL CRANEO La cara lateral del créneo (figs. 52-4 y 52-9) comprende ciertas porciones del tem- poral y las fosas temporal e infratemporal. Caracteristicas especiales del hueso temporal EI hueso temporal se compone’ de por- ciones escamosa, timpénica, estiloidea, mas- toidea y petrosa (fig. 52-10). Algunas carac- teristicas ya han sido consideradas, y las restantes se expondrén al estudiar la cara inferior del créneo (pag. 649) y la cavidad craneal (pags. 655 y 658). 1. PorciéN ESCAMOSA. EI hueso parie- Temporal Occipital Craneo y hueso hioides 644 Esfenoides Mal + Arco elgomitico sveMaxtlar superior Fig. 52-9. Superficie lateral del créneo. Obsérvese el pterién, esto es, la zona donde se reunen parietal, frontal, ala mayor del esfenoides y porcién escamosa del temporal. Le fosa temporal estd limitada por las lineas temporales, por arriba, y por el arco cigomatico. por abajo. tal se articula caudalmente con la escama del temporal (sutura escamosa, fig. 52-21 A). Desde la porcién escamosa, la apdfisis cigo- médtica 0 cigoma emerge hacia delante, don- de se junta al malar, completando el arco cigomatico, fécilmente palpable en el sujeto vivo. El borde superior del arco correspon- de al limite inferior del hemisferio cerebral; en él se inserta la aponeurosis temporal. El borde inferior y la cara profunda del arco originan el misculo masetero. EI borde inferior del arco cigomatico pre- senta hacia atrés el tubérculo de la raiz del cigoma, para la insercién del ligamento lateral de la articulacién temporomaxilar. Detrés de este tubérculo el céndilo de la mandibula se aloja en la fosa mandibular. El agujero auditivo externo situado detrés del céndilo maxilar se extiende desde el 3 exterior hasta la membrana timpénica. Mi- de unos 3 cm de longitud, pero el tercio externo es cartilaginoso y, por tanto, no existe en el créneo seco. El techo y la parte adyacente de la pared posterior del meato 6seo estan formados por la escama del tem- poral *, mientras que las otras paredes se hallan constituidas por la porcién timpé- nica. El extremo interno del meato se halla, en el sujeto vivo, separado de la cavidad tim. panica (ofdo medio), que es una cavidad si- tuada en el hueso temporal, por la membra- na timpdnica, En el créneo seco, observan- do el meato se puede ver la pared interna del + Ciertas expresiones abreviadas pefasco. del temporal, para las porclones escamoea ype trosa, respectivamente, del temporal, son de uso conrin feria’ pedante rehusar su empleo. tales como escama y 642 Cabeza y cuello seats tsies—/ / Fig. 52-10. Cara lateral del temporal derecho. La apéfisis estiloides es mucho més larga en este craneo. ofdo medio, porque la pared externa (mem- brana timpdnica) no existe. Una pequefia depresiOn, el tridngulo su- pramedtico, se halla inmediatamente por arriba y atrds del orificio auditivo externo. El antro mastoideo (0 timpdnico), una de las cavidades del hueso temporal, queda apro- ximadamente 1 cm por dentro del tridngulo. El tridngulo corresponde a la parte superior de la concha auricular. 2. Porcién timpdnica. El suelo y la pared anterior del conducto auditivo exter- no © agtjero auditivo estén formados por una porcién incurvada del temporal llamada Iémina timpdnica. En el créneo de los nifios esta lamina forma un anillo timpdnico in- completo. 3. Porci6n ESTILOWEA. La apdfisis es- tiloides es una prolongacién de longitud va- riable (hasta 8 cm algunas veces [13]) (fi- guras 52-10 y 60-9 B), que va directamen- te hacia abajo y adelante, desprendida por dentro de 1a l4mina timpanica. El hueso hioi- des se halla en el cuello, suspendido del cra- neo por los ligamentos estilohioideos. La apéfisis estiloides da origen a tres misculos (estilogloso, estilofaringeo y estilohioideo) y presta insercién al ligamento estilomaxilar. Por fuera, la apOfisis se halla cubierta por la gléndula pardtida. Su parte inferior puede quedar a veces separada y preseniar una articulacién cartilaginosa (14). La apéfisis estiloides se desarrolla del cartilago del II arco faringeo. 4, Porci6n MastomvEA. La porcién pos- terior del temporal es llamada apdfisis mas- toides y se fusiona con la regin escamosa. En el adulto la porcién mastoidea contiene en general cierto niimero de cavidades neu- miéticas, las células mastoideas, que comuni- can con el ofdo medio a través del antro mastoideo. La porcién mastoidea del tempo- ral se caracteriza por la apdfisis mastoides, proyectada hacia abajo, facilmente palpable en el sujeto vivo. Las apofisis mastoides de los dos lados de la cabeza se hallan alinea- das con el agujero occipital. Las apéfisis mastoides no existen en el momento del na- cimiento y se desarrollan gradualmente du- rante la primera infancia. Cada apéfisis pres- ta insercién a varios misculos (fig. 52-11). La parte ventral de la apéfisis mastoides esté separada de la ldmina timpanica o hueso tim- panico por la cisura timpanomastoidea, por la cual pasa la rama auricular del vago. 5. Porci6n PETROSA. La poreidn petro- sa se halla situada profundamente y seré descrita al final (pag, 649). Fosa temporal La linea temporal, en la que se inserta la aponeurosis temporal, se origina en la ap6- fisis cigomética del hueso frontal y se ar- Trapecio Occipital Esternacleidomastaideo Esplenio de la cabeza Digastric ‘Complexe. mena} Fig. 5241. Gara lateral de la regién occipitomas- toidea del créneo, que muestra inserciones mus- culares, quea hacia atrés cruzando los huesos frontal y parietal, a distancia variable de la sutura sagital (15). La porcién posterior indistinta de la linea temporal se une a un reborde del temporal llamado cresta supramastoidea. La porcién media de la linea temporal es ge- neralmente doble, y la Ifnea inferior indica los limites del miisculo temporal. La fosa temporal, donde se halla el misculo temporal, esté limitada por arriba por la linea temporal y el arco cigométi- co por abajo. Su suelo, en el cual se origina el mtisculo temporal, esté compuesto por porciones del parietal, frontal, ala mayor del esfenoides y porcién escamosa del temporal. La zona en la cual se unen estos cuatro huesos se llama pterién (fig. 52-9). El pte- rién rebasa la rama anterior de la arteria meningea media en la cara interna del cré- neo y se corresponde también con el surco cerebral lateral. El centro del pterién se halla aproximadamente a 4 cm por encima del punto medio del arco cigomatico y apro- ximadamente a la misma de la parte posterior de la apéfisis cigomética del frontal. En la pared anterior de Ia fosa temporal el hueso cigomético esté perforado por el pequefio agujero cigomaticotemporal, por el que pasa el netvio de dicho nombre. Fosa infratemporal El intervalo que media entre el arco cigo- mético y el resto del créneo esté ocupado por el miisculo temporal y los vasos y ner- vios temporales profundos, Por este espacio Ia fosa temporal, situada por encima, co- munica con la infratemporal situada debajo. La fosa infratemporal es un espacio irregu- lar situado por detrés del maxilar. Por den- tro de su comunicacién con la fosa tempo- ral, el techo de la fosa infratemporal esté formado por la cara infratemporal del ala mayor del esfenoides (fig. 52-18). Por den- tro la fosa infratemporal es limitada por la Idmina pterigoidea lateral del esfenoides (fi- gura 52-12) y por fuera por la rama y la apéfisis coronoides del maxilar inferior. La fosa infratemporal contiene la parte inferior del temporal, los mtisculos pterigoi- Créneo y hueso hicides 643 VL molar ‘Tuberosided del maxiler Fig. 52-12, Pared interna de la fosa infratempo- ral derecha. La mandibula ha sido extirpada. El arco cigomatico se representa como si fuera transparente. Sus bordes estén indicados por li- neas interrumpidas. deos interno y externo, la arteria maxilar y sus ramas, el plexo venoso pterigoideo, los nervios maxilares superior ¢ inferior y la cuerda del timpano. Por encima de la cara posterior del ma- xilar superior, entre ella y el ala mayor del esfenoides, Ia fosa infratemporal comunica con la 6rbita por medio de la hendidura orbitaria inferior, Esta hendidura se conti- ntia por detrés con la hendidura pterigo- maxilar, situada entre la lamina pterigoidea externa y el maxilar superior. La fosa infra- temporal comunica también con la fosa pte- rigopalatina por medio de la hendidura pte- rigomaxilar, por la que pasa la arteria ma- xilar. La fosa pterigopalatina es llamada asi porque gsta situada entre las laminas pteri- goideas del esfenoides y el hueso palatino. Queda por debajo del vértice de la érbita y contiene el nervio y la arteria maxilares y el ganglio pterigopalatino. La fosa comuni- ca con la cavidad nasal a través del agu- jero esfenopalatino. Debajo de Ja hendidura pterigopalatina la lamina pterigoidea exter- na parece unirse a la tuberosidad del maxi- lar, pero se halla separada de ella por la apéfisis piramidal del hueso palatino. Las comunicaciones descritas se hallan sintetizadas en la tabla 52-1. 644 Cabeza y cuello Tabla 521. Resumen de las comunicaciones ‘con Ia fosa infratemporal Fosa temporal Hendidura orbitarla Infe- x Fosa infratemporal < rior, con la érbita \\Hendidura. pterigomaxitr, con la fosa pterigopala- tina | Orificio esfenopalatino, con la cavidad nasal Los limites y orificios de las fosas infra- temporal y pterigopalatina se indican en la tabla 52-2. CARA INFERIOR DEL CRANEO Las caracteristicas de la cara inferior del créneo (figs. 52-13 y 52-14) deben estudiarse de atrés adelante. Occipital La cara inferior de la base del créneo esta formada hacia atrés por el occipital (figu- ra 52-15), continuado por delante por el esfenoides. Este hueso se compone de cuatro partes dispuestas alrededor del agujero occi- pital: 1) por detras, una porcién escamosa; 2) una porcién condilea o lateral a cada lado, y 3) una porcidn basilar central. Estas cuatro porciones, separadas en el momento del nacimiento, empiezan a fusionarse hacia los 6 aitos de edad. EI cagujero occipital» se halla en la mitad de la linea comprendida entre ambas apofi- sis mastoides. A su través la fosa craneal posterior comunica con el conducto raqui- deo, y el encéfalo se contintia, a través del mismo, con la medula. El agujero occipital contiene: la unién entre medula oblongada y medula espinal y ocasionalmente una pe- quefa porcién (las tonsilas) del cerebelo, las meninges, las raices espinales de los neryios accesorios, las ramas menfngeas de los nervios cervicales I, II y III, las arterias vertebrales y sus plexos’ simpaticos, asi como las arterias espinales derivadas de la vertebral y ciertos ligamentos (apical, de la apéfisis odontoides, cruciforme del atlas y membrana tectoria), Los bordes anterior y posterior del agujero prestan insercién a las correspondientes membranas atloidoccipita- les, El punto medio del borde anterior del agujero occipital es llamado basién. Tabla 52.2. Limites y orificios de las fosas inifratemporal y pterigopelatina Limites y orificios Cara 4 [a Tos0 intratomporal Limites de Ia fosa ptetigopslatina _Ofcios de la fosa pterigopalatina Superior Cara infratemporal del ala Cuerpo del esfenoides y Hendidura orbitaria inferior mayor del esfen: apétisis orbitaria del pa- latino Inferior Abierta Unién de las paredes an- Conductos palatinos mayores terior y posterior Oy a veces menores) Anterior Cara posterior del maxilar Cara posterior del maxilar Ninguno superior y hendidura or- superior bitaria inferior Posterior Abierta Lamina pterigoidea exter- Agujero redondo a la fosa nay ala mayor del esfe- —_craneal_ media. Conducto noides pterigoldeo, al agujero ras- gado posterior. Conducto palatofaringeo, a la cavidad nasal posterior Interna Lémina pterigoidea exter. Lamina perpendicular del Agujero esfenopalatino, a ta nay hendidura pterigo- —_palatino cavidad nasal maxilar Externa Rama _y apéfisis coronoi- Abierta Hendidura pterigomaxilar a ta des de la mandibula fosa infratemporal Craneo y hueso hicides 645 Fig. 52-13. 1. Porci6n Escamosa. La porcién es- camosa del occipital se halla en parte en la base, y en parte en la regidn posterior del créneo; constituyen su linea de demarca- cién la protuberancia occipital externa y Jas lineas occipitales superiores. La cresia occipital externa, en la que se inserta el Tigamento cervical, se extiende desde la pro- tuberancia al agujero occipital. A partir poco més o menos del centro de la cresta se consideran a cada lado sendas lineas Fotografia de la base del craneo. Comparese con la figura 52-14, para la identificacién de los diferentes detalles. occipitales inferiores. Las lineas occipitales superiores prestan insercién a la aponeuro- sis epicraneal 0 galea aponeurética y a va- rios mtisculos (trapecio, occipital, esplenio de la cabeza y esternocleidomastoideo). Al- gunos misculos se insertan en las zonas si- tuadas entre las lineas occipitales superior ¢ inferior, y otros por delante de las lineas inferiores (fig. 52-15). 2. PORCIGN LATERAL O COND{LEA. Las porciones condileas del occipital son Ta- 646 Cabeza y cuello — Figura orbitaria inferior Semicanal Ta trompa impinica Aguiero espinosa Aguero rasgado anterior ~~ Meato seustice externo Condeto earatideo ~ : Condueto j Set hipertone S, Aguioro estlomastoideo tial AApéfiss plating del maxilar r Liming horisonal del palatine | i Apéfisie esfoncidal ‘ol palatina foberosidad del maxilar Ala del vémer reste infratemporat "del estenaides Proceso vasinel Foss ptorigo ¥ le pterigoiden lateral Area cusdrada Fosa escafoides ‘Apéfisis estilodes - * suture ecipltomastoides Escotadura mastoides ~~ Cénalle occipital Hoeso sutural Lines occ tal inf. Fig. 52-14. Base del créneo. Véase fig. 52-13. El dibujo superior representa principalmente orificios y conductos. PORCION BASILAR, PORCION CONDILEA Graneo y hueso hioides 647 Tubérculo faringeo Céndilo occipital Escotadura yugular Recto posterior ‘mayor de la cabeza Fig. 5245. Cara inferior del oc Cresta 4 cipital. Las cuatro porciones prin- occipital cipales del hueso pueden verse “externa alrededor del-agujero occipital: ‘y ‘Oblicuo sup basilar, dos céndilos y la escama PORCION Las inserciones musculares se ESCAMOSA \, plant: indican en el lado izquierdo del hueso. Les inserciones del recto lateral de la cabeza (externo al céndilo occipital), recto anterior de la cabeza (externo al tubércu- lo faringeo) y el rafe fibroso de la faringe (dirigido al tubérculo faringeo) no estén representa los. madas asi por presentar los cdndilos occipi- tales, dos grandes prominencias a los lados del agujero occipital. Los céndilos se arti- culan con las masas laterales de la vértebra Cr o atlas, y a través de ellos el peso de la cabeza es transmitido a la columna verte- bral. Los c6ndilos occipitales se hallan a la altura del paladar éseo. Por detrés de cada céndilo hay una fosa condilea, que frecuen- temente aparece perforada por un orificio, conducto condileo posterior, por el que pasa una vena emisaria. Un corto conducto, Hamado conducto del hipogloso 0 condileo anterior (16), fre- cuentemente dividido en dos (17), aparece por delante de cada céndilo (fig. 52-16, fle- cha). Por él pasan el nervio hipogloso y al- gunos vasos de poco calibre. La apdfisis yugular se extiende hacia fue- ra desde cada céndilo al temporal y pre- senta un borde céncavo anterior, llamado escotadura yugular, la cual forma el limite posterior del agujero yugular, amplio orifi- cio situado entre el occipital y la porcién petrosa del temporal. La apéfisis transversa del atlas se halla inmediatamente por de- bajo de la apéfisis yugular (fig. 52-16). 3, Porci6n BASILAR. La porcién basi- lar del occipital es la parte ancha del hueso que se une al esfenoides; la unién es car- tilaginosa hasta la tercera década de la vida, Linea occipital inf Linea occipital sup Protuberancia occipital ext Recto posterior menor de la cabeza época en la cual se efecttia la fusidn ésea (entre los 12 y 16.afios en la mujer y los 13 a 18 en el hombre) (18); (fig. 52-23). La faringe (constrictor superior y rafe) se inserta-en el tubérculo faringeo que es una elevacién poco definida situada a 1-1,5 cm por delante del agujero occipital. El tubércu- lo faringeo puede considerarse como un pun- to de separacién entre la faringe, por delante, y los huesos y mtisculos del cuello, por de- tras. El misculo recto anterior de la cabeza se inserta en cada lado por delante del tu- bérculo faringeo. El agujero rasgado poste- rior se observa a cada lado de la porcién basilar del occipital; en el sujeto vivo esté cerrado por cartflago. Hueso temporal El término temporal (figs. 52-10, 52-17 y 52-24) deriva del latin tempus, tiempo, y se lama ast porque generalmente aparecen en esta zona las primeras canas. Todas las divisiones o partes del hueso temporal (petrosa, mastoidea, lamina tim- panica, apéfisis estiloides y escama) pueden ser identificadas en la cara inferior de la base (fig. 52-17). Los Imites del temporal pueden ser seguidos en el crdneo. El tempo- ral es especialmente importante porque con- tiene las porciones media ¢ interna del ofdo. 648 Cabeza y cuello A. carstida externa: Digéstrico * A. carotida interna Estemocteidomaste deo. ‘A. occipital Aaqujero rasqado anterior ‘Conducta carotideo Aguieco yugular ‘Agsfisis estiloides lApotisis Imaetordas JAcuiero lestilomestoideo Flechs Agujero el hipagloso get atlas, Fig, 52-16. Aspecto inferior de la base del créneo, con el atlas en posicién. Obsérvese el intervalo por delante del ligamento transverso del atlas (sin epigrafe); donde se introduce la apofisis odontoides del a: La apofisis transversa del atlas se 'da_ inmediatamente dorsal al orificio yugular e inmediatamente caudal a la apsfisis yugular del occipital. Los pares craneales IX, X XI emergen por el orificio yugular, situado dorsal al conducto carotideo (ocupado por la arteria cardtida interna). El Xil par craneal emerge mas interna- mente que los tres nervios anteriores, a través del conducto del hipogloso (fecha). El Vil par craneal, por el contrario, emerge por el orificio estilomastoideo, situado més lateral- mente. (Basado en Von Lanz y Wachsmuth, y en Shellshear y Macintosh.) Miltiples caracteristicas del temporal se ob- servan facilmente en la cara lateral del eré- neo (pag. 640) y deben ser cotejadas con éste‘en la mano al leer la siguiente descrip- cién. 1. Porcién ESCAMOSA (v. también pagi- na 640). La porcién escamosa es una delga- Fpatrotmpdntce Apéfaisestloides: aa Fig. 52-17. Cara inferior del temporal derecho. Para comprender la posicién de este hueso en la base del créneo, véase fig. 52-13. La region mar- cada con un asterisco se articula con la zona correspondiente de la apéfisis yugular del occipi- tal (Fig. 52-22) da lémina sea situada verticalmente al lado del créneo. Se distinguen en la misma una cara interna o cerebral y otra externa o tem- poral. La apdfisis cigomdtica (0 cigoma) se ex- tiende hacia delante desde la porcién esca- mosa hasta articularse con la apéfisis tem- poral del hueso malar, formando asf el arco cigomdtico. El arco se considera dividido en dos rafces. La rafz anterior se continta con el tubérculo articular, elevacién lisa si- tuada por debajo de una concavidad pro- funda llamada fosa mandibular. La fosa y el tubérculo son partes voluminosas de la por- cién escamosa del temporal. Sus bordes prestan insercién a la cépsula de la articu- lacién temporomaxilar. El céndilo maxilar ocupa la fosa maxilar cuando la boca se halla cerrada y se aplica al tubérculo ar- ticular cuando se abre la boca (fig. 58-5 B y C). Entre la base del créneo y el condilo mandibular se intercala, sin embargo, “un disco articular. La raiz posterior del arco cigomético se une a la cresta supramastoidea. La porcién de la rafz posterior inmediatamente por de- , bajo del orificio auditivo externo se llama tubérculo posglenoideo. 2. Porci6n TIMPANICA. La porcién tim- pdnica del temporal esté formada por wna lamina timpénica curva, que se fusiona por detrés con la mastoides y con la porcién petrosa y forma una vaina a Ia apéfisis es- tiloides. Su cara superior constituye el sue- lo y la pared anterior del conducto auditivo externo. Su cara anterior se halla separada del céndilo. y cuello mandibular (y de la cApsula) por una parte de la glindula pa- rétida. En la fosa maxilar, la lémina tim- panica esté separada de la escama del tema- poral por la hendidura timpanoscamosa. La porcién interna de esta hendidura se halla ocupada generalmente por una parte del tegmen tympani (parte de la porcién petro- sa temporal), que forma la pared anteroex- terna de la porcién ésea de la trompa timpé- nica, La hendidura se divide por tanto en petroscamosa, por delante, y petrotimpdni- ca, por detrés (fig. 52-17). Esta diltima pro- porciona el paso, desde el créneo, a la cuer- da del timpano. 3. PoRCION ESTILOIDEA. La porcién es- tiloidea del temporal se compone de la apé- fisis estiloides, ya descrita al referirnos a la cara lateral del créneo (pag. 642). El agujero estilomastoideo, por el que emerge el nervio facial desde el hueso tem- poral, se halla entre las apéfisis estiloides y mastoides. 4. PORCIGN MASTOIDEA (v. también pé- gina 642). La porcién mastoidea es posterior a las porciones escamosa y timpénica, y se halla fusionada hacia dentro con la por cién petrosa, de la cual se desarrolla. Por debajo origina la apéfisis mastoides, en la cual se distinguen la ranura mastoidea, en su cara interna, en donde se inserta el vien- tre posterior del mtisculo digéstrico. La escotadura mastoidea se dirige ventralmente hacia el agujero estilomastoideo, por el que emerge el facial, al salir del craneo. Por dentro de esta escotadura existe un surco para la arteria occipital. Las inserciones musculares en la apéfisis mastoides se ha- Ilan representadas en la figura 52-11. 5. Porci6n PETROSA. La porcién petro- sa del temporal tiene la forma de una pi- rdmide triangular. Contiene el ofdo interno y contribuye a formar las paredes del ofdo medio. Su base, dirigida hacia fuera, se fu- siona con las dems porciones del tempo- Créneo y hueso hicides 649 ral. El vértice esta dirigido hacia dentro y adelante, entre el esfenoides, por fuera, y el occipital, por dentro. Las tres caras son: 1) anterior, y 2) posterior, ambas en relacién con la cavidad craneal, donde las estudiaremos (pags. 655 y 658), y 3) infe- rior, tratada aqui. La fosa yugular, depresién interna respec- to de la apéfisis estiloides, contribuye a formar la pared del agujero yugular. Este al- timo se halla entre la escotadura yugular del occipital y Ia fosa yugular de la por- cidn petrosa del temporal. Se relaciona, por delante, con el conducto carotideo; con la apéfisis transversa del atlas, posterior- mente; la apéfisis estiloides, por fuera, y el conducto del hipogloso, por dentro (fi- gura 52-16). La vena yugular interna (y por tanto el agujero) son generalmente mayores en el lado derecho. Las siguientes forma- ciones pasan por dicho agujero: Parte posterior del agujero: Vena yugular interna, continuacién del seno sigmoideo. La vena se halla dilatada en su iniciacién formando el bulbo superior, alojado en la concavidad de la fosa yugular, de la porcién petrosa del temporal Poreién media: Nervios glosofaringeo, vago y accesorio. Porcidn anterior: Seno petroso inferior, tri- butario de Ja vena yugular interna. El suelo de la fosa yugular separa el bulbo o golfo de Ia yugular interna del ofdo medio (cavidad timpénica). Un mintsculo orificio, el canaliculo mastoideo, aparece en la pared externa del agujero yugular y da paso a la rama auricular del vago. Otro orificio mintsculo, el canaliculo timpdnico, se encuentra en la proximidad del reborde que se halla entre el agujero yugular y el orificio del conducto carotfdeo; por él en- tra el nervio timpénico, procedente del glo- sofaringeo, en la cavidad timpénica. El «conducto carotideo» (19) queda en la porcién petrosa del temporal y aloja la carétida interna en su trayecto hacia la cavi- dad craneal. El extremo inferior del con- ducto carotideo queda inmediatamente por delante del agujero yugular, y asi la arteria 630 «= Cabern y cwollo earétida interna penetra en la base del cri- neo anteriormente a la salida de la vena yu- gular interna. El conducto se halla intima- mente relacionado con el oido interno, y el latido arterial durante 1a excitacién o des- pués de un ejercicio puede apreciarse en la cabeza, El conducta carotideo contiene Ia arteria carétida Interna asocieda con un ple- xo simpdtico. El drea cuadrada de la zona petrosa del temporal queda entre el conducto carotideo: y el agujero rasgado posterior, Presta inser cién de origen al misculo elevador del velo. del paladar. El agujero rasgade posterior es un orificio sinuoso situada entre el pe- finsoo del temporal, ¢l cuerpo y ala mayor del esfenoides y la poreién basilar del occi- pital. En el sujete vive est ocluido por car- tilago y relacionado caudalmente con la por- idn cartilaginosa de la trompa timpdnica. De su borde anterior, el condecto prerigoidea se dirige hacia delante en direccién a la fosa pterigopalatina. El conducto contiene un nervio formado per la unién del nervio petroso profunde (precedente del plexo ca- rotideo simpdtico) com el nervio petroso su- perficial mayor en el agujero rasgado pos- terior. El conducto pterigoideo se abre por delante de la pared posterior de Ia fosa pterigopalatina. El surco entre el drea cuadrada, por den- tro, y el ala mayor del esfenoides, por fuc- ra, st halla ocupado en el sujeto vivo por Ia porcién cartilaginosa de la trompa timpinica. El extremo posteroexterno del surco s¢ con- Hinda con dos semicanales en el temporal Estos se dirigen al olde medio (cavidad tim- painica), El ultimo es Ja porcién ésea de la trompa timpdnica; el superior y menor esti ecupado por el misculo tensor del timpano @ misculo del mamtillo. Una serie de lintas «transversales de referen- cia» st han deserito en la base del crdneo. Es ins- treet por iderar nas estrec true Oe feet ccna Mees aut =n el orificio auditive externa, foss maxilar yt articular, respeetivamente: Linea transverse posterior: ‘Orificio auditive externo (bord posterior). ‘Amujero acmacaotie ro. . CEndite Secipital y condueto del hipostow. Agujero occipital (borde anterior). Linea media trensversa: Foss maxilar y edadilo del maxilar. Hendiduras petrotimpanica y petroscamosa. Espina del csfenoldes. Unide de los porciones sea y cartilaginoss de Ta trompa timpénica. Tubéreulo faringeo. Linea transverss anterior: ites apanicae ‘Agoje targedo. posterior. Unidn esfenooccipital. Esfenoides: El esfeneides (del griego, cufia) (v. tam- bién pags. 655 y 657) se compone de un cuerpo y tres pares de apéfisis o calase: alas mayores, alas menores y apéfisis pteri- goides igriego, alado). Estas catructuras ex- cepto las alas menores, pueden ser obser- vadas en la cara inferior del crinco. Aqui describiremos slo las alas mayores y las apéfisis prerigoides. Alas mayores. La cara injratemporal del ala mayor del esjenoides (fig. 32-18) queda por fuera del extremo superior del ala pterigoidea externa y forma ¢l techo la fosa infratemporal. Presta inserciém de origen a la porcién superior del mdscu- lo pterigoideo externo. Mira hacia abajo y es aproximadamente pentagonal. Por delan- te sé halla limitada por la hendidura orbi- taria inferior. Por fuera esti separada de la cara temporal del ala mayor por una ‘Ae plaripeses Later Lines de Uo romps Simone Cpa eaetingiotted Lae petra Se Fig. 8248. Cara infratemporal dal ala mayor del eafenoides. Estn conn debers sor identificada en ‘Un erlinaa intacto. cresta infratemporal desarrollada en forma muy variable. Por dentro se contintia con la cara externa de la lémina pterigoidea externa, Hacia atrés y afuera se articula con [a escama del temporal préxima al tue bérculo articular, y hacia atrés y adentro presenta dos orificios en la fosa craneal media. Elsanterior y de mayor calibre es el agujero oval, por el que pasan el nervio maxilar inferior y algunos pequefios va- sos (20). El orificio posterior y de menor diémetro es el agujero espinoso, pot el que cursan los vasos meningeos medios y la tama meningea del nervio maxilar inferior. Este orificio es llamado asi debido al va- tiable desarrollo de una espicula dsea Ila- mada espina del esfenoides, situada por de- trds de él. La espina se relaciona por fuera con el nervio auriculotemporal, y con la cuerda del timpano por dentro. Da origen al tensor del velo del paladar y a los liga- mentos esfenomaxilar y pterigospinoso. En ocasiones existe un pequefio orificio (cana liculo innominado) por detrés del agujero oval, por el que pasa el nervio petroso m nor, A menudo se encuentra una pequefia abertura, el agujero esfenoidal emisario, an- terointerno al agujero oval. La vena que pasa por él anastomosa el seno cavernoso y el plexo pterigoideo. El ligamento pteri- gospinoso puede estar osificado (21). Por dentro del agujero oval y el agujero espinoso, el esfenoides se halla separado del pefiasco del temporal por un surco, des- tinado a la porcién cartilaginosa de la trom- pa timpanica. Es claro, por tanto, que en la base del créneo, el ne1 maxilar infe- rior y la arteria meningea media se sitiian en Ia cara externa de la trompa (fig. 58-3 C). Apéfisis pterigoides. Las apéfisis _pteri- goides se” extienden hacia abajo a cada lado de las grandes alas del esfenoides. Que- dan por detrds de los maxilares superiores; separan las fosas infratemporales de las aberturas posteriores de las fosas nasales. Se componen de una lémina externa y otra interna, separadas entre sf por la fosa pteri- goidea. Aunque sélo es visible en créneos jOvenes, los extremos inferiores de las 14- minas externa e interna estan separados Créneo y hueso hioides 651 uno de otro por la apéfisis piramidal det palatino. Este dltimo se articula con la tu- berosidad del maxilar, esto es, con la por- cién de maxilar situada por detrés del ulti- mo molar. EI borde posterior de la lémina pterigoi- dea interna presta insercién a la porcién cartilaginosa de la trompa timpdnica, fas- cia faringobasilar y constrictor superior de la faringe. Su extremo inferior se prolonga con el Hamado gancho pterigoideo, donde se inserta el ligamento pterigomaxilar. El extremo superior del borde posterior de la lémina interna pterigoidea presenta una de- presién 0 fosa escafoidea que da origen a una parte del méisculo tensor del velo del paladar. El mtisculo desciende dirigiéndose a la fosa pterigoidea y contornea el gancho de la misma para dirigirse hacia dentro, en direccién al paladar blando. La ldmina Pterigoidea externa origina, por sus caras externa e interna, sendas porciones de los miisculos pterigoideos externo e interno, respectivamente. Coanas y paladar 6seo Coanas. Las cavidades nasales se con- tintian con Ia de Ia rinofaringe a través de las coanas o aberturas éseas posteriores de las fosas nasales. Las coanas son dos am- plios orificios situados por encima del bor- de posterior del paladar éseo. Por dentro se hallan separadas entre sf por el vémer, el cual forma la parte dorsal del tabique nasal, Por fuera cada una de ellas est limi- tada por la lamina pterigoidea interna, Por arriba estén limitadas por la unién del vé- mer con cada lémina pterigoidea interna, inmediatamente por debajo del cuerpo del esfenoides. Esta parte del vomer es llamada ala y se une al proceso vaginal de cada lé- mina pterigoidea interna (puede observarse en esta unién un pequefio conducto vascu- ar, el conducto vomerovaginal). El proceso vaginal se halla recubierto anteriormente por una porcién (proceso esfenoidal) del palatino (en esta unidn es posible observar un pequefio conducto palatovaginal), Paladar éseo. El paladar dseo, o esque- eto del paladar duro, corresponde al techo 652 Cabeza y cuello de Ia boca y al suelo de la cavidad nasal. Esta formado por las apéfisis palatinas de los maxilares, por delante, y por las Idminas horizoniales de los palatinos, por detrés. Estas cuatro apé6fisis estén unidas por una sutura cruciforme (22). El toro palatino es una elevacién sea media que se encuentra ocasionalmente en el paladar (23). Algunas veces las dos mitades del paladar no se unen en la linea media (hendidura palatina), El paladar 6seo se halla recubierto por la muco- sa y el periostio de la boca. Por delante, detrés de los incisivos, se observa una depresién, la fosa incisiva, por la que pasan los nervios nasopalatinos pro- cedentes de fosas nasales a través de un mimero variable de conducios y orificios in- cisivos (24). El borde posterior del paladar seo presta insercién al paladar blando (aponeurosis palatina). En el plano medio, el borde posterior presenta la espina nasal posterior. Hacia atrés y afuera el paladar 6seo muestra un orificio a cada lado, el agujero palatino mayor, extremo inferior del conducto palatino mayor, por el que pa- san el gran nervio palatino y los vasos pro- cedentes de la fosa pterigopalatina. Uno o més conductos y orificios palatinos meno- res se observan por detras del mayor y dan paso al nervio y vasos palatinos menores. Los huesos palatinos tienen la forma de una L y se componen de: 1) una Idmina perpendicular, que se aplica al dorso de la cara interna del maxilar, y 2) una Idmina horizontal, que se dirige hacia dentro para unirse a la del lado opuesto y formar la por- cién posterior del paladar 6seo. En la unién de las dos laminas, se aprecia la apéfisis pi- ramidal, dirigida hacia atrés y afuera, la cual separa el maxilar de Ia apéfisis pte- rigoidea esfenoidal (fig. 52-12). Dos peque- fias ap6fisis (orbitaria y esfenoidal) se diri- gen desde la parte superior de la lémina perpendicular hacia arriba y contribuyen a limitar el agujero esfenopalatino (25). CAVIDAD CRANEAL La cavidad craneal aloja el encéfalo y las meninges, ciertas porciones ‘de los ner- vios craneales y vasos sanguineos. Su techo esti formado por la béyeda craneana (fi- gura 52-19), y su suelo (fig. 52-20) por la cara superior de la base del créneo. El suelo de la cavidad craneal es divisible en tres compartimientos por fa presencia de dos sa- lientes éseos en cada lado: el borde posterior (o «esfenoidal») de la pequeia ala del es- fenoides por delante, y el borde superior (o «borde petroso») del pefiasco del temporal, por detras. Estos compartimientos son cono- cidos como fosas eraneales anterior, media y posterior. El anterior es el mas alto, y el posterior el més bajo. El suelo de las fosas es irregular y reproduce ciertas caracteris- ticas encefdlicas; las impresiones de las cir- cunvoluciones cerebrales se evidencian mas en las fosas anterior y media. El endocraneo se halla firmemente adherido a la base y se contintia con el pericréneo, a través de los distintos orificios y hendiduras. Béveda craneana La béveda craneana (fig. 52-19) forma el techo de la cavidad craneal. Su cara exter- na ha sido descrita al estudiar la cara su- perior del craneo. En los craneos jévenes su cara interna presenta Jas suturas coronal, sagital y lambdoidea; también puede incluir- se una porcién de la sutura escamosa (entre el parietal y Ia escama del temporal). En los crdneos jdvenes pueden ser visibles las im- —cresta surees poe es aed (reningcor surco Aaviero nell parietal Diplee eefpital Fig. 5249, Cara interna de la boveda craneana. presiones digitales, las cuales se correspon- den con algunas de las circunvoluciones ce- rebrales. Estas impresiones son también re- gistrables radiograficamente (26) (fig. 52-21). En el plano medio, un surco sagital poco profundo se dirige hacia atrds, en la cara interna de la béveda. Se hace progresiva- mente més ancho en su curso dorsal, y aloja el seno sagital superior. A cada lado del sur- co sagital se encuentran cierto némero de depresiones, fositas granulares (27), que alo- jan Iagunas y granulaciones aracnoideas (pé- gina 635) y son més numerosas y mas evi- dentes en el anciano. En el parietal pueden hallarse uno 0 va- rios orificios, correspondientes con los ob- servados en la cara externa. Contienen ve- nas emisarias procedentes del seno sagital superior, La cara interna de la béveda se caracteriza por numerosos surcos vascula- res que alojan los vasos meningeos medios. Los de mayor calibre son los de los huesos parietales, destinados a las ramas de los vasos meningeos medios. Las ramas termi- nales de la arteria meningea media se hallan separadas del hueso por sus venas satéli- tes (28). Los surcos profundos con bordes irregulares corresponden a las venas diploi- cas (29). Fosa craneal anterior La fosa craneal anterior (fig. 52-20) aloja los Iébulos frontales de los hemisferios ce- tebrales. Su suelo se compone de porciones de tres huesos: etmoides, frontal y esfe- noides. La apéfisis crista galli es una eminencia media que se extiende hacia arriba proce- dente del etmoides. Junto con la cresta frontal, situada por delante de ella, presta insercién a un pliegue de la duramadre de- nominado hoz del cerebro. Una pequefia depresién, situada por delante de Ia crista, entre el etmoides y el frontal, termina ge- neralmente en una depresién y se conoce con el nombre de agujero ciego; raras ve- ces da paso a una vena desde la mucosa nasal al seno sagital superior. Por detrds y a cada lado de la apéfisis crista galli la lamina cribiforme del etmoides se caracte- FOsa CRANEAL, ANTERIOR FOSA CRANEAL, MEDIA rosa, ‘CRANEAL POSTERIOR Fig. 5220. Cara superior de le bese del cré- neo. El temporal derecho ha sido extirpado, y esté representado en la figura 52-24. Obsérvese el céndilo mandibular en el lado derecho. Los detalles del esfenoides y del occipital se repre- sentan en la figura 52-22. Obsérvese que el suelo de la cavidad craneal esta dividido, por dos re- bordes dseos prominentes en cada lado, en tres compartimientos, los cuales toman el nombre de fosas craneales anterior, media y posterior. Los bordes estén formados por: 1) alas menores del esfenoides, y 2) borde superior de la porcién petrosa del temporal, en cada lado. riza por la presencia de pequefios orificios por donde circulan los filetes de los nervios olfatorios procedentes de la fosa nasal y que se dirigen a los bulbos olfatorios. En la lémina cribiforme descansan los bulbos olfatorios. El etmoides se articula por de- tras con la faceta esfenoidal, parte del cuer- po del esfenoides que hace de techo al seno esfenoidal. El etmoides se describe con la cavidad nasal (cap. 62) Lateralmente la mayor parte de la fosa craneal anterior est4 formada por las lémi- nas orbitarias del hueso frontal, convexas y con impresiones de surcos y circunvolu- ciones cerebrales; forman el techo de la 6rbita y de los senos etmoidales (y la parte inferior del frontal). La lémina orbitaria se articula por detrés con el ala menor del esfenoides, pero la sutura puede estar obli- terada. El ala menor representa un borde irregular posterior Hamado a veces «borde esfenoidal», que rebasa la fosa craneal me- dia y se proyecta en el surco lateral del hemisferio cerebral. Termina hacia dentro en la apdfisis clinoides anterior, prestando insercin a una cxpansién de la durama- dre Iamada tienda del cerebelo. Fosa craneal media EI suelo de la fosa craneal media tiene la forma de una mariposa, con una porcién media pequefia y dos expansiones laterales, una a cada lado. Porcién central de la fosa craneal media. El esfenoides (fig. 52-22) se compone de un ‘cuerpo y tres pares de apéfisis: alas mayores (0 alisfenoides), alas menores (u orbitosfe- noides) y apéfisis pterigoides. Las apéfisis pterigoides se hallan en la cara inferior del crdneo (pag. 651); las otras porciones del esfenoides contribuyen a formar la fosa cra- neal media. La parte interna de la fosa esté constituida por el cuerpo del esfenoides. El cuerpo del esfenoides es més 0 menos cuboideo; se distinguen en él, por tanto: 1) caras laterales, a las que se fusionan las alas mayores y las apéfisis pterigoides; 2) una cara anterior, que contribuye a formar el techo de las fosas nasales; 3) una cara inferior que forma parte del techo de la faringe; 4) una cara posterior, que se fusio- na en el adulto con el occipital, y 5) una cara superior, en la que se aloja la glin- dula hip6fisis o pituitaria. El ala menor esté unida a la parte superior y ventral del cuer- po del esfenoides por dos raices, entre las que queda el conducto éptico. La parte central de la fosa craneal media (fig. 52-23) se halla limitada por delante por el limbo esfenoidal, borde anterior de una zona transversal llamada surco éptico que termina en cada uno de sus extremos en los agujeros 6pticos. El quiasma éptico no corresponde al surco, pero queda a corta distancia y por encima. El conducto éptico, dirigido hacia delante y afuera, da paso al netvio éptico y a la arteria oftélmica, que penetran en la Grbita. Se halla circunscrito por el cuerpo del esfenoides y por las dos raices del ala menor. Por detrés del canal 6ptico la cara su- perior del cuerpo del esfenoides toma el Craneo y hueso hioid 655 nombre de silla turca. La silla turca esta li- mitada hacia delante por el tubérculo pitui- tario, limite posterior del canal éptico, y hacia atraés por una lémina cuadrilatera dsea que se dirige hacia arriba y que presenta una apéfisis clinoides posterior a cada lado. Las dos apéfisis prestan insercién a la tien- da del cerebelo. El suelo de la silla turca aloja la hipdfisis 0 gléndula pituitaria, se Hama fosa hipofisaria y forma el suelo del seno esfenoidal. Ocasionalmente puede ha- Ilarse tejido de la notocorda bajo la dura- madre que recubre el dorso de la silla, La silla turca varia considerablemente de volu- men, forma e inclinacién (31). El surco carotideo es una depresi6n situa- da en la cara externa del cuerpo del esfe- noides, por fuera de la fosa hipofisaria. Se origina en el agujero rasgado posterior, se dirige hacia arriba y adelante, y final- mente otra vez hacia arriba, por dentro de la apdfisis clinoides anterior. El surco aloja la arteria carétida interna, sumergida en el seno cayernoso. En muchos craneos se observa una apdfisis clinoides media, préxima a cada extremo del tubérculo pitui- tario. En algunos casos la apéfisis clinoides media se une por tejido éseo a la apéfisis clinoides anterior correspondiente, forman- do un orificio (agujero caroticoclinoideo) por el que pasa la arteria carétida interna. Un condueto pequefio, medio (conducto craneo- faringeo), se encuentra’ raramente entre el cen- tro del suelo de la fosa hipofisaria y la cara infe- rior del cuerpo del esfenoides (por detrés del bor- de posterior del vémer y por delante de la unién esfenoccipital). Generalmente es descrito como vestigio del desarrollo adenohipofisario (bolsa cta- neofaringea), pero se admite que no existen rela- ciones directas entre las dos formaciones y que el conducto es sGlo vascular y formado durante Ja osteogénesis (52). Poreién lateral de Ia fosa craneal media. La porci6n lateral de Ja fosa craneal media estd formada por el ala mayor del esfenoides, junto con las porciones escamosa y petrosa del temporal. Aloja el Idbulo temporal del hemisferio cerebral y esté limitada por de- ante por el borde posterior irregular del ala. menor del esfenoides, y por detras por el borde superior prominente del pefiasco del temporal. Estos dos rebordes se hallan in- 656 Gabeza y cuello Z ae sails Aevjero redende i —_ = Apis cline Le Fe ia pls tree Dorso de Ie all Surco earoties Ling Aguero espinese ‘Agviers 2 Apsfite yopuar. em, ——_____scotadura yugulor reste ccipital interna Fosa para ol isbulo occipital “Sa Remiserio corsoral Fig. 52-22. Cara superior de los huesos esfenoides y occipital. Estos dos elementos, sepa- rados en el nifio por cartilago, se susldan en la pubertad. El cuerpo, las alas mayores y,las alas menores del esfenoides pueden ser identificados, pero no pueden verse en esta posi- cién las apéfisis pterigoides. Obsérvese la disposicién ‘de los orificios del ala mayor: fi- sura orbitaria superior (flecha), agujero redondo, agujero oval y agujero espinoso. De es- tos otificios solamente los dos uitimos pueden verse en la cara Inferior de la base (figu- ras 52-14 y §2-18). Las cuatro porciones principales del occipital pueden observarse alre- dedor del agujero occipital: basilar, dos céndilos y la escama. La zona indicada con un asterisco se articula con la correspondiente del temporal (fig. 52-17). Obsérvese la amplia hendidura existente entre el ala mayor del esfenoides y la porcion basilar del occipital Esta hendidura estd ocupada en el créneo intacto por la porcion petrosa del temporal. La zona apical en el punto de union de los tres huesos permanece, sin embargo, cartilaginosa, y en el crdneo seco, toma el nombre de egujero rasgado. timamente relacionados con los senos ve- nosos (esfenoparietal y petroso superior, res- pectivamente), La hendidura orbitaria superior 0 hendi- duda esfenoidal se halla entre las alas ma- yor y menor del esfenoides y por ella pa- san varios nervios importantes (motor ocu- lar comin, patético y motor ocular externo), incluyendo Jas ramas del nervio oftélmico (que es, a su vez, rama del trigémino). La describiremos detalladamente al tratar de la Grbita (pag. 719 y fig. 55-5). El agujero redondo se halla inmediata- mente por debajo del extremo interno de la hendidura superior. Por él pasa el nervio maxilar, procedente del ganglio del trigémi- no hacia la fosa pterigopalatina. El agujero es casi completamente oval més que redon- do, y mas un conducto que un agujero (33). El agujero oval queda por detrés del agujero redondo. Da paso al nervio maxilar infe- rior procedente del ganglio de Gasser y dirigido hacia la fosa infratemporal, donde es facilmente visible en la cara inferior de la base. El agujero esfenoidal emisario, cuando existe, se halla generalmente por dentro del agujero oval. El agujero espinoso para los vasos meningeos medios es poste- rior y externo al agujero oval. Un surco para los vasos se ditige hacia fuera y ade- lante desde el agujero espinoso. Después, a corta distancia, el surco se divide en an- terior y posterior y aloja las ramas anterior y posterior de los vasos, El surco anterior contintia hacia el pterién y luego se dirige hacia arriba y atras cruzando el parietal, En el pteridn, el surco puede ser convertido en un tiinel, por lo que aumentan las po- sibilidades de desgarros vasculares en los traumatismos del créneo. El surco poste- rior se dirige hacia atrés, cruza la escama del temporal y también alcanza el parietal. La hendidura orbitaria superior, el agujero redondo, el oval y el espinoso se hallan dis- puesios en media Iuna en el ala mayor del esfenoides (fig. 52-22). De estos cuatro ori- ficios, sin embargo, solamente los dos dlti- mos pueden verse en la cara inferior de la base. En el ala mayor del esfenoides se distin- guen; 1) una cara cerebral en la fosa cra- Créneo y hueso hioides 657 crests erfonoidal 1 Aguiero ciego Limbo exfensidal eles Apéfisis crista gall canat aptico | | Qvisems dptice |) | Silla tree: j | [rr oy | | Fons hiposaria | dere de Ie sitle Clive < cifonoidal Aguiero eeeipital unin ‘sfonooecipital Fig. 52:23. Seccion sagital central de la base del craneo, con las designaciones de las estructu- importantes de las fosas craneales neal media; 2) una cara orbitaria que for- ma gran parte de la pared lateral de la 6rbita; 3) una cara temporal en la fosa temporal, y 4) una cara infratemporal en la fosa infratemporal. Los limites del temporal en las fosas cra- neales media y posterior se representan en la figura 52-20, y deben comprobarse en un créneo. La cara anterior del pefiasco del temporal (fig. 52-24) presenta hacia dentro, préxima al vértice del hueso, la impresién trigeminal. El ganglio del trigémino se halla en esta depresién. El netvio motor ocular externo se dirige hacia delante y cruza el vértice del pefiasco del temporal, por dentro del ganglio del trigémino. Una elevacién re- dondeada, la eminencia arqueada que puede encontrarse en la cara anterior del pefiasco del temporal, indica la situacién del con- ducto semicircular anterior suprayacente Por delante de la eminencia arqueada, un hiaio 0 hendidura para el nervio petroso mayor se contintia con un surco hasta el agujero rasgado. El nervio petroso menor queda por fuera del mayor y puede ocupar un pequefio surco. La porcién externa de la cara anterior del pefiasco del temporal constituye el techo de la cavidad timpdnica del antro mastoideo y de la trompa timpé- nica; se conace con el nombre de fegmen- to del timpano (tegmen timpani). Su por- cién anterior se dirige hacia abajo por la 658 Cabeza y cuello Fisure petroncamose petrosos mayer y menor Conducto caretideo Techo del caracal Meato sciatic miner Traeade odie Fig. 52-24. Cara superior del temporal derecho. Para tener idea de la posicién de este hueso en la base del créneo, véase la figura 52-20. El asterisco indica la porcién del pefasco (tegmento del timpano) que se dirige hacia abajo en la fisura timpanoscamosa. La impresién trigeminal que aloja el ganglio del trigémino esté situada inmediatamente dorsal al vértice del hueso y al orificio del conducto carotideo. hendidura timpanoscamosa, donde puede ser identificado en la cara inferior del cré- neo. El agujero rasgado es fécilmente visible en la cara inferior de la base. Se halla en la fosa craneal media, entre el pefiasco del temporal y el esfenoides; su tamafio depen- de, en su porcién anterior, de la osificacién del vértice del pefiasco del temporal. El con- ducto carotideo se abre en el agujero, y la arteria carétida interna lo atraviesa para alcanzar el surco carotfdeo en el esfenoi- des. La pared externa del agujero est& for- mada por una espicula del esfenoides varia- blemente desarrollada, la lingula. La parte inferior del agujero rasgado esti ocupada por cartilago y solamente da paso a peque- fios vasos. La arteria carétida interna se sittia por encima del-cartilago, y el agujero contiene varios pequefios nervios (petroso profundo y petroso mayor, que se fusionan para formar el nervio del conducto pteri- goideo). El temporal se compone de cuatro partes en el momento del nacimiento: escamosa, timpénica, petromastoidea y estiloidea. Fosa craneal posterior La fosa craneal posterior aloja el cerebe- lo, la protuberancia y la medula oblongada. Est formada pot partes del esfenoides, temporal (fig. 52-24), parietal y occipital (fig. 52-22). La fosa posterior se halla limi- tada hacia arriba por una amplia expansion de la duramadre, la tienda del cerebelo, que se interpone entre los Idbulos occipi- tales de hemisferios cerebrales, por arriba, y el cerebelo por abajo. Se inserta en el borde superior del pefiasco del temporal y en los labios del surco transverso, en la cara interna del occipital. La poreién inferior de la fosa craneal posterior presenta el agujero occipital, ori- ficio que ya ha sido estudiado (pg. 644). Un pequeiio conducto, por encima del bor- de de la porcién frontal del agujero occi- pital, el conducto del hipogloso, da paso en cada lado al nervio hipogloso. El conducto aparece a veces dividido. El tubérculo yu- gular es una elevacién craneal al conducto del hipogloso, situado entre el agujero yu- gular y el agujero occipital. Esta frecuente- mente surcado por los pares craneales IX, Xy XL Por delante del agujero occipital la por- cién basilar del occipital asciende hasta unirse al cuerpo del esfenoides, con el que se fusiona alrededor de la pubertad (pag. 644 y fig. 52-23). Este declive éseo, llamado cli- vus (fig. 52-23), se relaciona con la protu- berancia y con el bulbo y se contintia con el dorso de Ja silla turca por arriba. El seno petroso inferior queda entre la porcién ba- silar del occipital y el pefiasco del temporal. Por detrds del agujero occipital, un re- borde medio, la cresta occipital interna, se dirige hacia arriba, a la protuberancia occi- pital interna. Una expansién media de la duramadre, la hoz del cerebelo se intercala entre los dos hemisferios cerebelosos. La protuberancia occipital interna, generalmen- te algo més alta que la externa, presta in- sercién a la hoz del cerebro, a la tienda del cerebelo y a la hoz cerebelosa. En esta re- gin terminan el seno sagital superior y el seno recto, y se inician los senos transver- sos derecho e izquierdo. La disposicién en la confluencia de los senos es variable (fi- gura 53-22). Cada seno transverso estd situado en el surco del seno transverso, el cual se orienta hacia fuera a partir de la protuberancia oc- cipital interna. Los senos transversos se di- rigen luego hacia abajo y toman el nombre de senos sigmoides. El surco para el seno sigmoide puede ser reconocido hacia den- tro y adelante hasta el agujero yugular que hemos estudiado (pég. 650). El agujero da paso a los senos sigmoide y petroso infe- rior y a los nervios glosofaringeo, vago y accesorio. El seno sigmoide se contintia, ya fuera del crdneo, con la vena yugular inter- na. La parte superior del seno sigmoide se halla intimamente relacionada con el antro mastoideo. Los orificios vasculares (el agu- Jero mastoideo y el conducto condileo) se dirigen desde la parte externa del craéneo a la parte superior del surco sigmoide. La fosa cerebelosa de cada lado queda entre los sur- cos transverso y sigmoide y el agujero occi- pital. Los Iébulos occipitales de los hemis- ferios cerebrales estén encima de los senos transversos, en dos fosas del occipital. La cara posterior del pefiasco del tempo- ral presenta un orificio lamado agujero del conducto auditivo interno (34). Se halla si- tuado en su mayor parte directamente por dentro del agujero auditivo externo. El con- ducto auditivo interno mide aproximada- ELEMENTO BASICO A Craneo y hueso hioides 659 mente 1 cm de longitud y da paso a ios nervios facial y estatoactstico del oido inter- no, y también a los vasos laberinticos. Una depresién, la fosa subarcuata, puede observarse por fuera y encima del conducto auditivo interno. Contiene un pliegue de la duramadre y algunos vasos (35). Por detrés del conducto auditivo interno existe una depresién o hendidura Mamada acueducto del vestibulo, por la que pasa el conducto endolinfatico del ofdo interno (fi- gura 54-8), En la unidn de las caras posterior e infe- rior del pefiasco del temporal, directamente por debajo del conducto auditivo interno, cabe observar una muesca Hamada cana Ticulo coclear, que aloja al acueducto de la céclea 0 conducto perilinfatico. MAXILAR INFERIOR O MANDIBULA EI maxilar inferior 0 mandibula es el ma- yor y mds potente hueso de la cara y cons- ta de un cuerpo y un par de ramas (fig. 52- 20). La regidn situada por detrés y debajo del III molar inferior se describe por algu- nos autores como parte de las ramas, y Por otros como parte del cuerpo. Esta re- gidn, que est4 indicada por el Angulo de la mandibula, es palpable con bastante fa- cilidad en el sujeto vivo. Su punto més pro- minente en sentido lateral toma el nombre de gonion, El angulo de la mandibula mide unos 125° (oscila entre 110 y 140°). Apsfisis corencides Cuorpe Fig, 52-25. Esquemas de la mandibula. A) Elemento basico y parciones musculares y al- veolar afiadidas. B) Principales porciones estructurales. La zona indicada por un asterisco puede clasificarse como una parte de Ia rama o del cuerpo del hueso. (El esquema A se basa en Symons.) 660 Cabeza y cuello Tanto el maxilar superior como Ja mandibu- la (36) incluyen cada uno una parte alveolar, afia- dida al elemento basico (fig. 52-25), Estas partes estén parcialmente separadas por un surco (37). En el maxilar, la parte alveolar depende de la presencia de los dientes, mientras que en la man- dibula, Ia parte inferior de la porcidn alveolar es independiente de los dientes y persiste en una mandibula desdentada (37). Cuerpo de la mandibula El cuerpo de la mandibula (fig. 52-26) tiene la forma de una U y en cada mitad se distinguen una cara externa y otra inter- na, un borde superior o alveolar y un borde inferior 0 base. La cara externa se caracteriza general- mente por un saliente medio que marca la linea de fusién de las dos mitades de la Escotadure mand bulee Protuberancia Angule Base _Agujero | Tubereulo Agulero mandibular Lingula Fovita Linea milohioidea sublingual Fosita — Fosite Gigdstrien submandibuler ¢ exile Digéstrico mononionas Fig. 52.26. Capsule Moset Vey ®. facial mandibula en la sinfisis mentoniana, Se ex- tiende caudalmente en una clevacién trian- gular llamada protuberancia mentoniana, la base de la cual esté limitada a cada lado por un fubérculo mentoniano, Mas hacia fuera, con frecuencia por debajo del II pre- molar (38), puede ser visto fécilmente el agu- jero mentoniano. El nervio y los vasos men- tonianos emergen del agujero hacia arriba, atrds y afuera (39), La linea oblicua es un saliente que se ditige hacia atras y arriba desde el tubérculo mentoniano hasta el bor- de anterior de la rama. El borde superior del cuerpo de la man- dibula es llamado porcién alveolar y aloja los dientes inferiores en huecos © alveolos. El borde de Ia porcién alveolar es llamado arco alveolar. La porcién alveolar se halla Temporal N. montoniano Triangular de tos labios Cutineo — de 2 berba B NN. euriculotemporal Temporal Lig. esfenomandibular A. meningea N, ingual ‘media Ug, pterigomandibular Constritor superior A. temporal Superficial A. carétida externa A, manilar A. y 9, alveolar inferior N. milohioidee Prerigoldeo ‘A. facial submandibular D A y.8) Gara, externa derecha de ta mandibula. © y D) Cara interna de ta mitad derecha de la mandibula. A y C muestran los principales dete alles; By D, las inser- ciones y relaciones. (B y D estan basadas en Frazer's Anatomy of the Human Skeleton.) ampliamente cubierta por la mucosa de la boca. El borde inferior de la mandibula es Ila- mado también base. La fosa digdstrica es una depresién rugosa situada en la base © por detrds de ella, préxima a la sinfisis. Hacia atrds, aproximadamente 4 cm por delante del 4ngulo de la mandibula, la base puede presentar un surco para la arteria facial. La pulsacién de la arteria es apre- ciable cuando ésta se comprime contra la base mandibular. La cara interna se caracteriza por una ele- vacién irregular, la espina mentoniana, en la parte posterior de la sinfisis. Puede estar constituida por una a cuatro porciones, lla- madas tubérculos 0 apéfisis genianos, don- de se insertan los miisculos genihioideos y genioglosos. Mas dorsalmente, la linea milo- hioidea aparece como un reborde oblicuo que se dirige hacia atraés y arriba desde la zona situada por encima de la fosa digds- trica hasta un punto posterior al III molar. En ella se origina el mtsculo milohioideo. La fosa submaxilar es caudal a la linea mi- lohioidea y aloja una parte de la gléndula submaxilar. La fosa sublingual, situada mas hacia delante, por encima de la linea milo- hioidea, aloja la gléndula sublingual. El ex- tremo anterior del surco milohioideo viene a alcanzar el cuerpo del maxilar algo més abajo del extremo posterior de la linea mi- lohioidea. Ramas de la mandibula Las ramas del maxilar inferior (fig. 52- 26) son unas ldminas 6seas més 0 menos cuadrildteras en las que se distinguen las caras externa ¢ interna y los bordes ante- rior, superior y posterior. Las ramas y los mtisculos que se insertan en ellas contactan con la parte lateral de la faringe. La cara externa es plana y presta inser- cién al masetero. En la cara interna se halla el orificio del conducto dentario inferior, el cual se dirige hacia abajo y adelante en el conducto dentario inferior 0 mandibular y contiene el nervio alveolar inferior y vasos. EI agujero esté limitado hacia dentro por una prolongacién (40) a la que se da el nom- Graneo y hueso hicides 681 bre de lingula, donde se inserta el ligamento esfenomaxilar. El conducto dentario inferior se dirige hasta el plano medio y origina en este trayecto un conducto que se abre en el agujero mentoniano. El surco milohioideo se inicia dorsalmente a la lingula y se dirige hacia abajo y adelante a la fosita submaxi- Jar. Contiene el nervio y vasos milohioideos. Caudal y dorsal al surco milohioideo, la cara interna es rugosa y proporciona inser- cién al misculo pterigoideo interno. EI borde superior de la rama es cOncavo y forma la escotadura mandibular (41). Esta se halla limitada por delante por la apéfisis coronoides, en la que se inserta el temporal. La apéfisis condilea limita la escotadura por detrés y comprende la cabeza y el cuello maxilar. La cabeza (0 céndilo), cubierta de fibrocartilago, se articula indirectamente con el temporal para formar la articulacién temporomandibular. El eje mayor de la ca- beza esta dirigido hacia dentro y algo hacia atrés. El extremo externo del céndilo ma- xilar puede ser apreciado facilmente en el sujeto vivo. El cuello da origen al ligamento lateral por fuera, y presta insercién al mtscu- lo pterigoideo y externo por delante. El borde anterior de la rama es irregular y puede ser palpado por la boca. Se con- tinta con la linea oblicua. El borde poste- tior redondeado estd relacionado intima- mente con la glandula parétida. En el embrién el maxilar inferior es pre- cedido en cada lado por el cartflago del I arco faringeo, La fusién ésea entre las mita- des de la mandfbula se verifica durante el primer afio posnatal. Los cartilagos secun- darios en la apéfisis condflea son la causa de la mayor parte del crecimiento en longi- tud del maxilar. DESARROLLO DEL GRANEO Los huesos del créneo se forman en el mesén- quima que rodea el encéfalo. Principalmente 1a boveda y algunas porciones de In base. son de osificacién membranosa o fibrose; Ia poreién prin- cipal de la base se condrifica, en cambio, precoz- mente en el curso de la vida fetal, y posterior mente presenta niicleos de osificacién endocon- Gral. Ciertas partes del condrocréneo conservan sin embargo, su estructura cartilaginosa, como Ia 662 Cabeza y cuello porcién frontal del tabique nasal y el agujero ras- gado. Los siguientes huesos del créneo son de osifi- cacién membranosa: frontal, parietal, escama del temporal, porcién superior de la escama del occi- pital, vémer, lagrimal, nasal, palatino, la mayor parte de Ins apéfisis /pterigoides y alas mayores del esfenoides, cigométicos, maxilares superiores y maxilar inferior o mandibula. Son, en cambio, de osificacién endocondral: 1a’ mayor parte del occipital, las porciones petrosa y mastoidea del temporal, el cuerpo y las pequefias alas del esfe- noides, el etmoides y la concha o cornete nasal inferior. Craneo neonatal En el momento del nacimiento la por- cién de créneo (fig. 52-27 A y B) superior al plano orbitomedtico es mucho mayor que la porcién caudal. La primera se halla re- lacionada con el crecimiento del encéfalo, ojos y Srganos del ofdo y del equilibrio. La dltima se relaciona con los dientes, la Iengua, la zona respiratoria de la cavidad nasal y Ios senos maxilares. En el adulto Fig. 52.27. Crecimiento del créneo. Créneos de recién nacido (A y B) y de adulto (C y D), caras anterior y lateral. La escala usada aqui para el créneo adulto es la mitad de la del recién nacido. La linea horizontal indica el plano orbitomeético. Obsérvese en el eréneo del nino, aunque la bo- veda perece grande, gue la regién facial e8 re- lativamente pequefia (principalmente bajo la li- nea horizontal). Las mandibulas, las cavidades na- sales y los senos paranasales son pequefios. Ad- viértase la proximidad de las orbitas @ los dien- tes. En el adulto, sin embargo, la linea horizon- tal es aproximadamente bisectriz do la altura ver- tical del créneo. Obsérvense las fontanelas en A y B. (Basado principalmente. en el trabajo de J. C. Brash.) la poreién superior del créneo, aunque to- davia algo mayor que la inferior, no la re- basa mucho en tamafio. El crecimiento del créneo esté intimamente relacionado con el del encéfalo y los ojos (hasta los 2 ajios), los dientes (hasta los 2 afios, y después des- de los 6 a los 12 afios) y con los misculos de la masticacién (12-18 afios), En la figu- ra 52-21 se representan radiografias de cra- neos infantiles. Fontanelas Las fontanelas (fig. 52-27 A y B) son zo- nas temporalmente membranosas que cubren los espacios que median entre los éngulos o bordes de algunos de los huesos del cré- neo. Generalmente se observan seis fontane- las en el momento del nacimiento, situa- das en los angulos de los parietales. Las fontanelas anterior y posterior son impares y se hallan en-el bregma y en el lambda, respectivamente. Las fontanelas esfenoidal © anteroexterna y mastoidea o posteroex- terna son pares y se hallan en el ptetién y en el asterién, respectivamente. Las fonta- nelas accesorias pueden encontrarse ocasio- nalmente en varios lugares, sobre todo a lo largo de la sutura sagital, por ejemplo, muchas veces se hallan a nivel de las emi- nencias parietales (42). La fontanela anterior es la mayor, Gene- ralmente pulsa (debido a las arterias cere- brales) y es fécilmente palpable en el nifio Disminuye de extension después del naci- miento y se oblitera en general a los dos afios. La fontanela anterior se utiliza en los siguientes casos: 1) para determinar por tacto vaginal, durante el parto, la posicién de la cabeza fetal en una presentacién de vértice; 2) para apreciar la presién intracra- neal anormal en el nifio; 3) para considerar el grado de desarrollo del craéneo; 4) para obtener muestras de sangre del seno sagital © longitudinal superior. CRECIMIENTO DEL CRANEO EI crecimiento del créneo (43) se realiza_me- diante tres fendmenos: 1) El cartflago es rempla- zado por hueso. Esto se yerifica durante la vida fetal en la base, y después del nacimiento en la union esfenoccipital, céndilos maxilares y tabique nasal. 2) Crecimiento a nivel de las suturas; se produce en la béveda y en la parte superior de la cara durante Ja vida fetal y en el curso de varios afos después del nacimiento (aproximadamente siete). Produce un aumento en la anchura de la Craneo y hueso hioides 663 cabeza. 3) Aposicién de superficie, asociada con resorcién interna; ocurre en la cara durante la segunda infancia’ y Ia adolescencia (aproximada- mente desde los 7/a los 21 afios de edad). Analizando el crecimiento del créneo en algu- nos individuos se observa que éste ocurre de for- ma discontinua, es decir, por brotes; el tipo de crecimiento varia de un individuo a otro. HUESO HIOIDES EI hioides se halla en la parte anterior del cuello, entre el maxilar inferior y la laringe, y a nivel de la vértebra Crit. No se articula con ningtin otro hueso, sino que se halla suspendido de las apéfisis estiloides del cré- neo por los ligamentos estilohioidcos. En el hueso hioides se distinguen un cuerpo y un par de cuernos que, por su tamafio, se deno- minan astas mayores y astas menores (figu- ra 52-28). La cara anterior del cuerpo (0 basihial) mira hacia delante y arriba. La posterior se halla separada de ia membrana tirohioidea por una bolsa serosa. Proveccion ANTEMOPOSTERION, Hlogloso Membrane Conetrictor medio trevicides Eeuohioisee exo fore Tirohicideo Ls, estitohioideo: La, hicepigltico Condrealoso: Miilohioideo paoveccion | Lesternohioideo PROvEcCION ANTEROSUPaRIOR | | stemohol POSTEROINFERIOR 8 cl Fig. 52-28. Hueso hioldes. A) Cara anterosupe- rior, que muestra las principales partes del hueso. B) Cara anterosuperior de la mitad derecha del hueso, que muestra las inserciones. C) Cara pos- teroinferior de la mitad derecha del hueso, con demostracién de las inserciones. (B y C se ba- san en Frazer.) El asta mayor del hioides (0 tirohial) se proyecta hacia atras y arriba, a partir de la zona lateral del cuerpo del hueso, al que esta unido por una articulacién cartilagino- sao mds tarde por una fusién ésea. Cuando el cuello se halla relajado, las dos astas mayores pueden ser percibidas en el sujeto vivo entre el dedo indice y el pulgar, y el hueso es movilizable de un lado a otro. Los vértices de las astas mayores se hallan recu- biertos por los miisculos esternocleidomas- toideos. Las astas menores (0 ceratohiales) son pequefias formaciones dirigidas hacia arri- ba, que se sitéan en la unién del cuerpo y la correspondiente asta mayor. El ligamen- to estilohioideo se inserta en el vértice del asta menor y a veces se osifica. El asta me- nor se halla unida al cuerpo del hueso por tejido fibroso, y a las astas mayores, a ve- ces, por articulaciones sinoviales. El hioides se desarrolla de los cartilagos com- prendidos entre los arcos faringeos II y Ill. Se osifica por tres pares de nticleos, algunos de los cuales aparecen antes y otros después del naci- miento. La funcién del hioides es insignifican- te (44). REFERENGIAS BIBLIOGRAFICAS 1. J. J. Pritchard, J. H. Scott, and F. G. 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