Un viejo len buscaba desesperado una presa para calmar su hambre.
Haca varios das que no coma porque como era muy viejo no poda correr tras sus vctimas. Sus ojos se iluminaron cuando vio a un perro dormido bajo un rbol. Se acerc despacio y en silencio y casi lo tena a su merced. El perro olfate el aire y presinti el peligro; pero como ya no tena tiempo para escapar se hizo el que despertaba de un sueo, y dijo: - Qu bien he dormido despus de comerme ese elefante! El len escuch y se llen de espanto. Retrocedi tan silencioso como vino, y empez a correr. Un monito que le tena odio al perro, le alcanz y le explic: - Seor len, no le haga caso, ese perro no mata a nadie. Si quiere, yo mismo lo acompao. El perro vio venir al mono y al len y adivin la traicin. Cuando estuvieron cerca, le grit al monito. - Oye mono! Recin me traes la comida que te ped ayer? Del len no se vio ni la cola. Docente: Yasmani Quispe Ziga