Pese a que el dinero en s mismo no es ni bueno ni malo, Jess lo llama injusto
porque a menudo se obtiene en forma deshonesta ya menudo se usa con
propsitos injustos. Sin embargo, podemos hacernos amigos con el dinero Cmo podemos lograrlo? Usndolo para propagar el evangelio. Al invertir dinero en biblias, nuevos testamentos y porciones de la escritura, sustentando la obra misionera. En resumen, invirtiendo en la obra del Seor. Cuando el discpulo falte o muera, su dinero faltara tambin. Ya no tendr valor para l, debe usarlo mientras vive ya que despus no podr. Cuando muera ya no le pertenecer a l. La forma de administrar el dinero es una radiografa de nuestra fidelidad en otras reas. l habla del dinero como de lo que es poco. Esto, por supuesto, est en oposicin a lo que el hombre moderno piensa; el cataloga al dinero como lo ms. Si somos fieles en nuestra administracin de algo que carece de importancia, tal como le dinero, seremos contados como fieles en los asuntos que tienen una importancia espiritual y eterna. Las palabras lo ajeno quieren recordarnos que nuestro dinero en realidad no es nuestro. Por segunda vez en los evangelios, Jess dice que es absolutamente imposible vivir para Dios y para el dinero al mismo tiempo. Existe un conflicto de intereses y una divisin de rentabilidad. A pesar de la claridad con que l lo dijo, los creyentes aun tratan de hacerlo. Los fariseos crean que saban ms que Jess y se mofaban de l, ellos amaban el dinero y queran tanto como pudieran tener. Ellos procuraban tener una apariencia justa delante de otros hombres, pero por dentro eran corruptos. Las riquezas que ellos valoraban eran detestables para Dios.