DE JUSTICIA DE LA NacION 45
2°) Que asimismo, atendiendo a la forma de Ja notificacién que se
denuncia (por correo) y al principio que consagra el art. 149 del Cédigo
Procesal Civil y Comercial de la Nacién, no obsta a la eficacia de aquélla
el hecho de haberse realizado en dia de feria judicial (18 de julio).
3°) Que esta dltima circunstancia no impone, por ende, que al acto
de referencia deba reputdrsclo cumplido el primer dia hébil siguiente,
sin perjuicio de constituir éste el primero del término que fija el art.
282 del cédigo citado, por lo que tuvo asi principio el 26 de julio, En con-
secuencia, y en virtud de ampliarse dos dias en raz6n de la distancia
({dem, art. 158), concluyé en el caso el 3 de agosto, en tanto que la
presentacion directa se realiz6 el 5 de ese mes (cargo de fs. 26).
Por ello, no ha lugar a lo solicitado a fs. 30 en cuanto a corregir el
error material que se invoca.
Avotvo R. GasRIELLI — ABELARDO F, Ross
— Pero J. Frias.
MARIA ISABEL FEITO GARCIA pm CARREIRA v. ALBERTO MUNOZ
CONSTITUCION NACIONAI
cionales. Procesales.
Constitucionalidad e inconstitucionalidad. Leyes na
Si bien la materia procesal esta en principio reservada a las provincias (art.
104, Constitucién Nacional), ello no impide las disposiciones reglamentarias
que dicte el Congreso cuando considere de! caso establecer formalidades es-
peciales para el ejercicio de determinados derechos consagrados en los cédigos
de fondo que le incumbe sancionar de acuerdo con el art. 67, inc. 11, de la
Constitueién Nacional.
CONSTITUCION NACIONAL: Constitucionalidad ¢ inconstitucionalidad. Leyes na-
cionales. Procesales.
No es inconstitucional el art. 27 de la Ley de Contrato de Trabajo, en cuanto
impone el pago por medio de giro a favor exclusivamente del titular del eré-
dito 0 de sus derechohabientes, pues tiene directa vinculacién con la efe«
vidad de los derechos regidos por la citada ley de fondo,
CONSTITUCION NACIONAL: Control de constitucionalidad. Pacultades del, Poder
Judicial.
El anilisis de la razonabilidad de las leyes en punto a su validez constitucio-
nal, no puede levarse a cabo sino en el ambito de las previsiones en ellas46 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
contenidas y de modo alguno sobre la base de los resultados posibles de su
aplicacién, lo que importaria valorarlas en mérito a factores extrafios a sus
DycraMen bet Procunapon GENERAL
Suprema Corte:
Contra Ja decisién del Tribunal del Trabajo N¢ 2 de Mar del Plata,
Provincia de Buenos Aires, que consideré improcedente el pedido de
declaracién de inconstitucionalidad del art, 277 del réginien de contrato
de trabajo puesto en vigor por la ley 21.297 (t. 0. conforme al decreto
390/76), el letrado apoderado de Ia actora interpuso el recurso extraor-
dinario de fs. 69/72, bajo la pretensién de que Ia citada norma nacional
invade la esfera de facultades legislativas conservadas por las provincias
(art. 104 de la Constitucién Nacional) y afecta las garantias de los arts,
17 y 18 de la Ley Fundamental.
En efecto, el apoderado de la actora, al requerir la percepcién del
importe obrante en autos, planted la inconstitucionalidad del referido
art. 277 en cuanto dispone que el pago én juicio deberd hacerse mediante
giro personal librado al titular del crédito. Fund su pretensién en que
todo Io referente al pago en juicio cs propio de normas procesales ¢ ins-
trumentales que constituyen facultad reservada a las provincias, en este
caso la de Buenos Aires, segin el deslinde fijado por los arts. 5°, 67, inc.
11 y 104 de Ja Constitucién Nacional; y aleg, también, que la norma
nacional cuestionada contraria las garantias de la inviolabilidad de la
propiedad y de la defensa en juicio.
El tribunal a quo sostiene, por el contrario, que la norma en examen
no viola los invocados derechos constitucionales, sino que simplemente
garantiza la operatividad del contexto juridico establecido por el régimen
de contrato de trabajo. Afirma asimismo, el sentenciante, que s6lo debe
Ilegarse a la declaracién de inconstitucionalidad si una estricta necesidad
lo requiere.
En tales condiciones, estimo que la cuestién discutida finca sustan-
cialmente en decidir sila norma nacional cuya validez ha sido puesta
en tela de juicio invade o no la esfera de los poderes conservados por la
provincia de Buenos Aires a tenor del art. 104 de la Constitucién Na-
cional.DE JUSTICIA DE LA NACIGN g
Asi planteado el problema, considero que el recurso extraordinario es
procedente por configurar uno de los supuestos contemplados en el inc.
30 del art. 14 de la ley 48.
En cuanto al fondo del asunto, estimo que la norma nacional en
debate no ha invadido el Ambito legislativo reservado a la provincia
porque, si bien regula ella las condiciones de ejercicio de la procuracién
judicial en los pleitos laborales, tal institucién aparece vinculada, a mi
criterio, en forma inescindible con el régimen del contrato de trabajo,
respecto del cual atafie legislar exclusivamente a la Nacién en virtud
del art. 67, inc. 11, de la ley Fundamental.
‘Alo dicho cabe agregar que la circunstancia de_prever el art, 1870,
ine. 6° del Cédigo Civil la aplicacién de las reglas del mandato a las pro-
curaciones judiciales en todo lo que no se opongan a las disposiciones
del Cédigo de Procedimentos no representa un dbice para que el legis-
lador nacional regule, por una norma de igual jerarqufa, Jo relativo a
dichas procuraciones en los juicios laborales, inspirado en las finalidades
tuitivas del derecho social, en el que se halla incluido el contrato de trabajo.
EI criterio expuesto concuerda con la doctrina de V. E. segin Ia
bien és exacto que las provincias tienen Ia facultad de darse sus
propias instituciones locales y espectficamente dictar leyes sobre proce-
dimientos, ello no obsta a Ia validez de las disposiciones reglamentarias
que dicte el Congreso cuando considere del caso establecer formalidades
especiales para el ejercicio de determinados derechos consagrados ‘en los
cédigos fundamentales que le incumbe 'sancionar. Fallos: 247:524,, sus
citas y otros” (Cfr. Fallos: 265:30, cons. 3?)
cual
Asentado lo que antecede, en el sentido de que el legislador no se
encuentra inhibido en circunstancias especiales —como a mi entender
se dan en el caso— para dictar normas que, aunque regulatorias del pro-
cedimiento aparezcan {intimamente vinculadas con el derecho de fondo
que se reglamenta, resta por considerar si la forma en que Io ha hecho la
autoridad nacional en el caso ocurrente resulta violatoria de las garantias
de los arts. 17 y 18 de la Constitucién Nacional, como lo pretende el
apelante.
Me inclino por la negativa, toda vez que el agraviado no demuestra
en forma concluyente que la modalidad instituida por el mencionado
art, 277 (t. 0. conforme al decreto 390/78) prive a la parte vencedora
en el pleito del derecho patrimonial que le reconocié la sentencia 0 cons-
tituya una restriceién irrazonable para ejercitar su defensa.48 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
Por Jo demés, el juicio sobre Ja oportunidad y conveniencia de la
norma sancionada por el legislador nacional remite a un tema de politica
legislativa y es ajeno al cometido de los jueces.
Finalmente, es de recordar que el Tribunal tiene establecido que la
declaracién de inconstitucionalidad de una disposicién legal es un acto
de suma gravedad institucional que debe ser considerada ultima, ratio
del orden juridico (Fallo del 16 de setiembre de 1976, considerando 9° y
sus citas, in re M. 242, L. XVII, “Mizrahi de Tucuman S. A. c/Gobierno
de Ja Provincia de Tucumén”.
En virtud de lo precedentemente expuesto, opirio que corresponde
confirmar la sentencia apelada en Jo que, fue materia del recurso extra-
ordinario. Buenos Aires, 24 de agosto de 1977. Elias P. Guastavino.
FALLO DE LA CORTE SUPREMA
Buenos Aires, 18 de octubre de 1977.
Vistos los autos: “Feito Garcia de Carreira, Maria Isabel ¢/Muiioz,
Alberto s/sueldos impagos, etc.”.
Considerando:
19) Que a fs. 65/68 el Tribunal del Trabajo N° 2 de Mar del Plata,
Provincia de Buenos Aires, no hizo lugar a la inconstitucionalidad del
art. 277 de la Ley de Contrato de Trabajo (t. 0. decreto 390/76) que
habia planteado el representante de la actora, Aquél dedujo a fs. 69
recurso extraordinario, que le fue concedido a fs. 75 y cuya consideracién
es procedente en cuanto se fundé en Ia invocada inteligencia de normas
constitucionales como ébice a la validez del precepto en:que se basé el]
pronunciamiento que fue adverso al apelante (art. 14, inciso 3°, de la
ley 48).
22) Que si bien la materia procesal esté en principio reservada a
Jas provincias (art. 104 de la Constitucién Nacional), ello no impide las
disposiciones reglamentarias que dicte el Congreso cuando considera
del caso establecer formalidades especiales para el ejercicio de determi-
nados derechos consagrados en los eddigos de fondo que le incumbe
sancionar de acuerdo con el art. 67, inciso 11, de la Ley Suprema: Fallos:
138:157; 141:254; 162:376; 247:524; 265:30.
3°) Que en tal sentido, el pago por medio de giro a favor exclusiva-
mente del titular del crédito 0 de sus derechohabientes, segin lo prevéDE JUSTICIA DE LA NACION 49
la norma de referencia, tiene directa vinculacién con la efectividad de los
derechos regidos por la citada ley de fondo, de modo que su inclusin
en clla aparece acorde con el principio antedicho.
4°) Que el andlisis de la razonabilidad de las leyes en punto a su
validez constitucional, no puede Ievarse a cabo sino en el dmbito de las
previsiones en ellas contenidas y de modo alguno, sobre la base de los
resultados posibles de su aplicacién, lo que importarfa valorarlas en mé-
rito a factores extrafios a sus normas (Fallos: 288:325 y sus citas; “Linck,
Ricardo”, 18 de mayo de 1976).
5°) Que si bien la disposicién que se impugna puede aparece? gra-
vosa para el trabajador, ello no es necesariamente, en medida que auto-
rice a tildar de irrazonable el precepto, apreciado dentro del contexto
legal en que esta destinado a regir, si se advierte que resulta potestativo
para el accionante, acudir al fuero de su domicilio, al del lugar del con-
trato o al de Ia prestacin de las tareas (art. 4%, ley 7718 de la Pcia. de
Buenos Aires). Y si bien al promoverse la demanda no estaba en vigor
la norma de que se trata, ello no obsta a que la eleccién del fuero del
demandado implicase en el "sub judice” desde aquella oportunidad proce-
sal, la necesidad de someterse la actora a la potestad de un tribunal
alejado de su domicilio.
Por ello, y lo que expresa en su dictamen el Sr. Procurador General,
se confirma lo decidido a fs. 65/68 en cuanto pudo ser objeto del recurso
extraordinario.
Horacio H. Herepia — Avotro R. Gasrie-
LL — AneLanpo F. Rosst — Pero J. Frias
— Eninio M. Darreaux,
MARIA A. CAZENAVE pp OLINHAUS v. ANA CHIALVA pz PESCUMA
RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitos propios. Cuestiones no federales. Inter-
pretacion de normas y actos comunes,
Lo atinente a Ia aplicacién intertemporal de las leyes que rigen las locaciones
urbanas, la derogacién o vigencia y la interpretacién de las normas contenidas
en ellas no dan lugar al recurso extraordinario, Asi ocurre con el fallo que
aplicé de oficio la derogacién por Ia ley 21.342 del beneficio establecido
en el art. 13, ap. 4, de la 20.625, por no mediar “sentencia firme sobre la
euestién de que se trata”.