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Imaginarios urbanos Néstor Garcia Canclini Sips iiela.em.” (Pessiiento contemporines. nines /Fersaio Urine san o7e.05098:17018 copa @ Bodeba Universidad de Buenos Aires | 1. Sacotgi. LT 4 edicins noviembre de 2010 ©20 [Edo Universitaria de Buenos Aves Sociedad de Eronom hxta ‘Ae Rovadavia 1571/78 (1088) Gadad de Buenos Ales ‘Teisasss.anes / Fc 18892002 Foto de portads: hrista Comrie Disefo de ps: Sibi Siuandec Impeeso en a Argentina Teche! depaito gue exablece fey 11.725 indice Introduccién:La ciudad reimaginada ay Prélogo, por Luis Alberta Quevedo sen 16 Después del posmodemisimo, Lareapersara del debate sobre Ia modemidad J. Chudades multicutensates y contradicciones lela madernizacit wna 69 QDI Vigjeseimaginarios urbanios see OT IV, idlogo sobre imaginarios usbanos. se WL ¢Qué es una ciudad? Partamos de esa pregunta elemental, que no extrespon- dia hoy de un modo taxativo, como en el pasado, en la bie bliografa sobre cuestiones urbanas, Uno pede recorrer ex ‘wategias com las cualesse ha tatado de dav respuesta a esta pregunta sobre la ciudad, pero no llega a soluciones ‘stabilzadas, definiias, sino aun conjunto de aproximacio nes que dejan muchos problemas ivesteltos. Qvisiera tut sitar ripidamente por alganas dels solucioues" inde sadas en distintos momentos de a eoris urbana, de manera que podainos desembocar, con cierto soporte histéico, en los problemas que hoynosplantea estudiar las chads, ysobre ‘odo las grandes ciudades. ‘Una primera aproximacién a la pregunta sobre qué son lasciusdades ha consistido en oponerlas alo ural, sea con ‘ebir la ciudad como lo que no es el carapo. Este enfoqie, ‘que durante la primera mitad del siglo wo wn fuerte desie rmollo, levé a oponer en forma demasiado tjante el campo ‘como lugar de las relaciones comunitarias, donde predom- ‘nan la relaciones primarias.a laciudad, que serial agar de las relciones asociadas de tipo secundavio, donde habria mayor segmentacién de los roles yuna multiplicael de per- tenencias. Creo que, dada la importancia que ha tendo este ‘esquema en Ia Argentina, a wavés de tino de sis te6ticos ‘mundiales que fue Gino Germani, no necesito extendere mucho. German hablaba de la ciudad como nitclea de la ‘modernidad, precisamente porque era ct lugar donde nos podfamos desprendler de as relaciones de pertenencia obi gadas, primarias, de esos contactos intensos de tipo perso- nal, failiar y barrel propios de los pequeti pueblos o las ‘pequetias ciudades, y pasar al anonimato de las elaciones asociatvas, electivas, donde se segmentan los roles, que él estudiaba desde st particular herencia funeionalista. Entre Jas mucia cfticas que se ban hecho a esta oposicin jan te entre lo rural y lo urbano me gustarfa recordar que est distinein se queda en aspectos exteriores. sua diferen= ciaci6n descriptiva, que no explica ls diferencias estructi- rales ni eampoco las coincidencias que a veces se dan entre Jo que ocurre en el campo on ls pequefia poblaciones y Jo que ocurre en las ciudades, Por ejemplo, c6mo lo rural ‘std dividido por conflctosintermos a causa de la penetra cin de las ciudades, O, ala inverss, en nuestras ciudades latinoamericanas, muchas veces estamos diciendo que son ‘iudades invadidas por el eampo. Uno ve, de pronto, cam pesinos circulando, aun en carros con caballos, usos de es pacios urbanos que parecen campesinos, como sinunca fe- ra a pasar un coche, es decir, incersecciones, por aposicién con lo rural ‘Un segundo tipo de definicién que tiene una larga w= yectoria desde la escuela de Chicago, se basa en los riterios geogrificoespaciales. Wirth defin‘a la ciudad como laloca- lizaciGn permanente relatvamente extensa y densa dein dlividuos socialmente heterogéneos. La eritica que se ha hecho a esta caructerizaci6n geografico-espacial es que no dda cuenta de los procesos histévicosy sociales que engen- deaon esrb iment nde, hheterogeneidad. x Le ume wa En lercer higar halhabido crterios especificamente ‘econdmicas para defini qué es una ciudad, viéndola como resultado del desarrollo industial y de la concentracién, capitalista, Bfectivamente, la ciudad ha propiciado una mayor racionalieacin de Ia vida social ya organizado del ‘modo més eficaz, hasta una cierta época. lareproduecién de la fuerza de trabajo por medio dels concenuracién dela produccign y del consumo masivo. Autores come Manuel Gastells,ya en su libro La citestign urbana, que sigue te “Tienda un gran interés como visidn historea, decia que estos criterios ecomsmicos dejaban fuera aspectos deol ‘gicos, que tra ent aquella obra de un modo rudimenta- rio. Luego, se volvié comin cuestionar este modo ‘cconomicista de analiat la ciudad, la experiencia cotiiae Ca experiencia del habitar, Una es@ensidad de interacciéu v nota es laaceleracign del intereambio de mensajes. Facts ra quenoson a6lo fendmenos cuantitatvos, pues ambos ine ‘uyen aveces contradictoriamente sobye a calidad de lavida cen Ia ciudad, Hay aumento de eédigos comunicativos que exigen adquirir nuevas comperencias, como lo percibe cual Aquier inmigrante que llega ala ciudad y se desubica, ene difcultades para situarse en esta densidad de interacciones y esa aceleracién de intercambio de mensajes. Cuando se ‘omienza a ver esta problentitica, con las migraciones de imesliados de siglo, secoloca el problema de quienes pueslen tsar la ciudad, sua linea de ans is, que ata de poner, para decisloen ‘erminos de Mela, la problemsitica urban; laproblemtica urbanacomouna tensiGi entre realizacion y expresiidad, haerado pensar tambien "WGaBsoeiedades urbanas como leiGUAP. Las cindades no son slo un fendimeno fisco, un snodo de ocuparelexpacio, de aglomerarze sino también higares donde ocurrenfenéine- nosexpresives que ena en tens con la racionaiac6n, con ls pretensiones de racionalizar a vida soil Han sido sobre tcf in Iespresivided ono ‘qe Tan emateacoexta cues Podrfanos decir que en cert modo, todas ets terias —#i extans pidiendo una defniion de To urbano— son tcorfasilidas Noor dan una respuesta stisfactoria, dan _mslplesaproximaciones de as caaleso podems psc Ali,que hoycoexsten como partes deo verosiail de toque hor parece que puede propotciourcletosentide dela vida turbana, Pero, la uma de todas exit deBiniciones ose pue- ddeantcularficiimente, no penmiteaocederauna definicién ‘unava saifactoria, maso menos aperaconal, para seguir investiganda las chudades. Esta incerdcumbre aerea de 1 1 definicén deo urbano sevuele mucho més vertiginosa csi ddollegamos alas megaciudades. ‘Megaldpoliserisisyresurgimiento Hace solo medio siglo las megalépalis eran excepcio- ties. En 1950, sdlo dos ciudad en el mundo, Nueva Yorky Londres, superaban los ocho millones de habitanes. En 1970, ya habia once de ales urbe, cinco deellas ene Ia- ‘mado tercer mundo, rex en América Latina y dos en Asia. Paral ao 2.015, segin proyeccones de ls Naciones Uni das, habr4 38 megaciudades, 21 de as cualesse hallarén en ‘Asia. Estas megalépolisimpresionsn tanto pors desnfors- do crecimiento como por su comple multculturatidad no desorienta su heterogencidad, el cruce de migrantes de muchas reglones del pats de gente procedemtede otros pfs. Eo puede ocurir tanto si estamos en el primero, en el egundo o en el tercer mundo, Dentro dela lista de regachidades estn Los Angeles, México y Pars, Mote, Sao Paulo, Tokio y Buenos Altes En estas megacidade(@ cst ransformando el punto de vsa con el que podemos ‘nalizar lo urbane, Van siren fos extidior ols predicco- ‘sTiehins para est mismascludades por los urbanistas de taprimers ifead desig, (Giese de Chicago, que durante rai da ofrecial indo el parsdignasobre lo urbanontodemo, nocsconside rads hoy mae que como antecedent de intercconesricho tnd comple ente los centro histrios yl sbblos que los se dedicaron a exnudiar, 0 ence la planificacin y la utogesion urbana, que se han wel radialmente dis, tos, En los aioe ochenta el desarvollo de un urbanismo ‘osmnodemo.en Los Angeles, Nueva York yen niches nas ‘dade, pared ofrecer nuevas claves qi alginos waren pam excnder al resto del mio ese modo de ver In rage thentacén olamuculralida,y tos consideraron de sivor modelos decider gi 2 pasa hoy enlas mend? Stroman Horo reciente, el dPaala Perl, As Metropolitano, clesnbio a nde dscns ie conn Su wabaje dicen que aris dela chudaes, qe fe uno dlelosmceos del andlsisurbano hasta los ator chen oy tsvina de oamanera. Dice que,enrealdadetaosen un Siero retomo als cndades 0 lo que oo aor, ambien jtiano, Aldo Bononi denomina "un resacimientode sci aces” Haymetropoicon tna faererecupersci6n econ nia, parcial interrupeign del delve de poblacion grandes proyectos derenoman urbana de ansoreacgn fea de ins inde 1 Seba habla defaraios ochents como na décadn de regreso al centro de hs iudaes, de reentalizacén wba havmientras que los aos secenta fron fos dees de ls Giudadesydspersin terol] Perl cit Pars Bern tomo cemplo de revaiacdn, La primera, Pari, orgie Tecge ho losis de grandes pola emprend dlasen déenda anteriores, Berlin gracias 1s proceso de tiicacin alemnana europea. Pero tanbier hay metpo- lsregionales que extn aumiend un new papel en eta ivecei6n, especialmente en las areas del arco meridional europeo, Barcelona, Munich, Lyon, Zurich, Milan, Frankf, Sarigart. En suma, se observaun relanzamiento de las cna des, asmenta el empleo en algunas, no sdo.etterciario, i cluso el industrial, que estaba en declinacién, se eonectat nuevas redes de infraestructurales inmaverale, se empren TER OTE ToMPICER grandes obras pleas Creo que no necesito extenderme mucho para que uste des hayan asociado yala posibilidad de que civdadesatinoa- -mericanas puedan vivir esa experiencia. Haysgnos incipien- tesen esta direccién. Esclaro queen México y So Palo, por Jomenos, podrian encontrarse esas caracteristias.O pocin 'mos pensar en metrépolisregionales, jesinterrbanios, como cen.el Mercosur. Se habla de carreteras ners, yde otto ipo de conesiones, incluso elecadnicas, entre Sao Palo y Bue- 19s Aires con nnachas mediaciones, oSantingo-Bueios Aires Montevideo. Evidentemente los procesos deintegracin del Mercosur estén contribuyendo a eso, pero creo que hay ya ‘05 procesos tambien globlizados que estén caminando en cxndireccisn, En este contexto debemos repensar qué estf oeurrien- 420 con la dimensién cultural de nuestras civdades. En tuna situacign de crisis, cuya especificidad en la periferia comenzamos adeseribir en a conferencia de ayer, con po: sibilidades de reactivaci6n muy parcial, vemos un dinars: rio que quia no espersbamos cuando hablatainos de las isis de ciudades como México y Sao Paulo hace diez 0 ‘quince aitos. Esa erisis no ha desaparecido: en algunos indicadares encom 10s agravaiento, por ejemplo la conttaminacién, In falta de resoluci6n de problewiasusba- nos esuatégicos y estructa otros pracesos muy dinsmiieos, que denen algunos de sus soportes en niovimientos cultrales. es, Pero tambien se aprecian Las dos muliculeuralidades urbanas Agu poamos considera una doble wausiién, Hae Dames dfTparsi dels cudades sas megncindades, son grandes conjuntor FORROE GUE Tia contra que lian interact conrotrasciedaces ys TATTICOTOL “ooleuloraliad, La diesi6n que hab asta hee quin- ceoveinte anos sobre qué eso expectico de nuesua ch tura urbana, en obras com las de Fenty Lefebvre, aliora debe colocarse cle otro mado. Patecieraque en lata dada busqueda noes entender qué es lo espectfco de colts urban, que Is eiferenca de la ela ura sino ‘camo sed a mlieuteraldad In coesiateneia de mi nba. ples culturasen tn espacio que llamanios today Cuando disenaba el proyecto de investigacién para la ciu- dad de México ini primera intencién fue pregutarme owl es Ia cultura urbana en la cudad de México, qué es Jo especifico culturalmente? Y tuve que legar a Fecono- cer que, en realidad, habia por lo menos evatro ciudades de México. LLascifereies indades contenidas en una negaldpolisse hnacen presentes al consideras st historia, En algunos paises hemos olvidado esa dimensidn hissrce, por ejemplo en ts Argentina Pero la historia se nos ha manifesto coo pane dela estructuracién que ls nigracioneshan watdo hae cludades, La complejiad maiculral de grandes Sues como Buenos Aites, Mexico o Sa Pa ee a tnedida, reultado de lo que It migraciones han hecho ov eta ehudades al poner coexstia tiles grupos ‘rnicos. Esta es una experiencia que Buenos Aires tena deade fin del siglo pastdo cuando legaron grandes mi tqraciones europeas, Buenos Aires ha sido una de las pr fheras cidades pluricultuales en el mundo, donde Io tuulcticoera muysisbe, Pero etohaido poco tabait- {o,savo por parte de algunos historiadores porque la ten- dleneia era ms bien construire unidad nacional ya tencontramios satisechos con las maneras en que, sobre todo tos grandes Majos migratorios, expasole italian, se {ban dolfend en tuna estctura que era representa nda acon dese sa decal by ) Smcmbargo en otimeratencteeciniendepiow vo de lan cudades debido alas migraciones del evarenta.a ‘chenta nos halevadoa situaciones tan parades como a Ge desribia Xavier All cuando deciaque por elvolusnen de pobaci, pero no solo por eo tl ver Buenos Aires eral tereer edad botiviana. O cand se afin, tambien en Enos Unidos yen Mexico, qe Lor Angeles es ln evara Chad mexicana. Podra deci, a ver, que la cidad de Mexico es una de las mayores ciudades inixtecas 0 puepechas. dos delasprincipalesemisno originadas ene ss valle de México, antiguo valle del Anahuae, sino en otras regiones del pal, pero que Genen enclaves muy numerosos, dd niles de personas, dentro dela ciudad de Mésico, "No obstante, debemos advertr que la moltiemicidad no cs el nico rostro de la multiculturalidad eontemporsinea Llegué a pensar que In ciudad de Mésico es por lo menos cuatro ciudadesa partir de una observaci6n de fralo Calvino fen Las ciudades invisible. Dice Calvino: "A veces civdades diversas se suceden sobre el mismo suelo y baja ECMO SOROS Nace j mucren din Tabese conocido, — SyeoMUTTCABIes CHIFE WPA Oeiones. asta losnombres de lastrabieantes permanecesiguales,yel acento de las woes @ inclaso Tas Taociones, Pero los dfoses que habitan bajo los “Tomibres y en los lugives se han ido sin decir nada y en su io han anidado dioses exuanjeros". Veamos cules so las fevatro ciudades disceribles en la capital mexicana TLaprimeraesla ciudad histérico-tervitoril. Cualquiera puede darse cuenta desu importancia al percibir la cant {dal de edificios onstmuides en la época precolombina yen ta colonia que aiin subsisten. La historia de esta ciudad, fandada en 1824en un pequesoislowe, durante e pervodlo ‘de Mocteruma I sigue presente en a megalépolis contem- porinea, No es indispensable ital Museo Nacional de An tropologgaoal Museo del Templo Mayor Tos dos ns visite dios de Mexico, para enterarnos céino vivian los sesenta sil hnabitantes que al egar los esparioles ocupaban trece Klé- memos cudirados. Ta segunda ciudad que descubrimos es la ciudad indus tial Es ln urbe que se opone ala histéricoteritorial porque no abarca un espacio delimitado al modo wadicional, sino {que se expande con el erecimiento industrial la ubicacidn perifériea de fabricas ytambign de barrios abveros yde otros tipos de wansportesy servicios, Podriamos decir que la prin cipal caracteristica es que la ciudad industrial va desteritorializando lo urbano. Sevan desdibjando los nf ‘idos margenes que fijaban la ciudad y nos daban idea de donde estdbamos, hasta dénde egaba el lugaral que perte- nnecfamos, Algunos datos de México (pero podriamos dar semejantes de Sao Paulo de otras cilacles) son significa tivos. En 1940, la capital mexicana aportaba al prodicio na ional el 92 por cieato; en 1980, Nga al 48 por ciento. La ciudad de Mexico, que tent 1,600,000 labitaxtes en 1940, tiene ahora unos 17 millones. Elcrecimiento de estos hkimos cincventa ios se precia tantoen las cffasdehabtantes ode aproduccign industialy de lamancha urbana, como en la conurbacién con oussciuda- ‘desyzonasruales Los 27 municipios onurbados dela perife- ‘a son precisamente los que registan tins de crecimiento ‘ns elevadas en los tltimos vente ates, mientras la densa de habitantes iende a dsminuis en el centr histo de la ciudad. Bate es un fenémeno que se repite en muichisimnas otras ciudades. Tiene que ver con la degradacién de los ceu- ‘woshistéricosy, por tanto, con una recamposicin de lo qe entendemos como cura urban, Cambiar los wsosdel espae cio urbano al pasar de ciudades cenualizadas a ciudades ‘TOR RTTETES de TON STOPPING, de otos pas de wrbanizacion, tanto populares sidonan el centro ‘Asi nos Fesitamos en una Ciudad diseminada, una ci dad de laque cada ver tenemos menos idea dénde termina, “Udnde empieza, en qué lugar estamos En los estudios con pobladores de la cudae de México vemos una bajsima expe- riencia del conjonto de la cudad, ni siquierade la mitad, ni dela cuarta parte, Cada grupo de personas uansita, onoce, txperimenta pequefios enclaves, en sus recortidos parairal ‘abajo, paraira estudiar, para hacer compras, pascaro diver tits. Pero son Fecorsidos muy pequerios en relaci6n con el conjunto dela cludad. De hv quese pierda esta experiencia delo urbano, se debit Ia slidaridad yl sentido de perte- nencia, Nos preguntabamos en el libro Consumidores yc ddadanos equé significa ser chilango, oseaser habitante de la tdudad de Mésico, 0 ser paulista 0 ser porterio en Buenos [ites Creo que esto hacamnbiado radicalmente en fsultitnas ‘generaciones como consecuencia, entre otrasrazones, de esta dliseminacién dels mancha urbana. ‘La industiaizacién de bienes materiales ha sido, qui, ta principal responsable de este proceso. Pero debe setalar~ se, ademés, la otra industralzaci6n: de las comunicaciones, ‘dela cultara, En las encuestas entrevista acerca del const ‘mo cultural, de Tos usos de la ciudad y de les imaginarios Feferencias a actores comunicacionales que hacen inten- tos por recomponer esa totalidad. Algumos ejemplos: el lier recor ivamenteameelol ans se por os cals de Tein ns event ca aaa Como slid ede bchoqus po ane {quel xo ambien lo pedemen csacar pore, thMteicoyonowascudade torso hacen cons Geno esta dcendo emo esa ciudad vita Jen ri, Caicomo Dios Persea lace yen ena edi faz nos per inte orentroscn léntoyayudaadesrolar nage tatiortobreaquelo que desconocemos tabi, are Tosluaresque muncr amex querer conocer porgueso8 cniblemos densidad, de peligro ago de cual hay qieeaper Tutor icvor actresses aces presen berm aueclintendente de a choad, mds que ls plicos,ns gue lot movinients populares uranos porque xls we Ge etn actores tdcnales parece cepa de pee 0s fragmentos. Scanning ae ‘na estuvo en descrédito durante los afios ochents, algunos = eemvo en deserédito durante Ios alos ochenta, a tibrosrecientes ypor ejemplo internacional de rgutectos que bubo hace dos ems na (unio de 1008), THRATTaT an Weta a Ia preseusin de pensar en Gujunte Taciudad. Sin embargo, lo que aparece aun en los pene uvbanor yen cou For sce poisonous Eoccernnioona SS ravens eon se hdd ai seo eo lecithin comunteactonal, Esta esi pregunta eenal dl + fululaaidd urbana en acl ins fa | sree cone gon Thien donna de orgatoié y eosde cami | cidn urbana) yuna modemnidad que no acaba de llegar a los} \pnier ncunereaon cay precede sine Ferg. que tubignlo podem ya eséente no Kocsis ne regula de vor neve de denivllo trate en pate dependents genera alae, comune clone ig ebotlnientn aces ms otnenou sn ‘neo ana vasa oferta cultural nternacionaly la dificultad de govatla porque el uzeo o el teatro quedaa una hora dos demuestra casa yel transporte es deficiente, porque se corta la huzcuando eve ydebemosregresar dela computadoraa ta maquina de escrbis, porque tenemos fax pevo hace dos meses quie no arreglan el telefono. Mas que una ciudad, esto parece un contadictorioy cad tico videoclip, Mas que uns civdadinformacionala veces - nemos la sensacin de vi en cudades donde es coununicarse. Contradieciones como las de Buenos Aires y lc México seregistran en otras cidades nis modeniasee Ame rica Latina, En Rio de Janeire ven Sao Paulo. donde apenas ‘empieza instars Ia fib 6ptca, esti tan eesbordndas as ‘connunicaciones teletésieas que los universitaros ys em presas a veces tenten que esperar las nneve ola diez de a poche para poder conectaiseal email, porque ne hay ineas durante el da, Existe el correo electrénico. se multiplican Jas coniputacloras, hay miles y miles de usuarios que est creciendo constantenente, pevo fa deficiencia de infraes tauetura imple situarse de mod compestivo en esta uuess siusacin ce Ins redes globaes. Laos Cn pat TOTS BANOS Tacdad videodlp esa dudad que hace coexistr en Fansccoao un morale cfawescen de culms de “aiasintas Gpocas. Noe Hill entender cdmoze articulan en “Graz grandes ciidades esos niodos diversas de vida, pero fais an los mips imaginarios ubanos que [ayecorremos sendios en muestrs euerpuslo que signi fica casminat tanto tempo o jr parade eu el dumnibus. © star bajo la luv hasta que logremos conseguir un tx a Is Zons de Tn cludad que desconoceuioryTERTOT gue atavear para llegar otro destino, en sua, que noe aT er TMginaa, porque no Age de una iteraccign Feal Toda inieraccién ene wna cuola de inaginato. pero ts ain en esta interacciones evasinsy aguces ue pro: Poti wna iegal6pote ‘Ls inaginaros bau nutido oda Ia storia deo urbe no. Losescttore lo rtcos iter Io han pesto te ‘manifiesio con particular €nfasis. Rosalba Campra, et ih brfelodrulado “La civdad en el dacureoiteraio", qe fe publicéen Buenos ires,en ln revista Sie, empieza pre iuntindosecdGnde se fundan ts cindades? “Eno alto de qin monte para defenderse die, a oils del mar para paris, o,como sueleu resporder lor snitos alo trgo dew fio para encontrar un ee de orientaciony da ventido al propio grupo”. Pere las cicades,agrega tsunbign se Fi dan dentro de los ibres, oe fundan partir de bros ella va siguiendoen exe expléndido trabajo e6ino ls clue dades Wan estado conectadas con libtosfusdani Tiros Se diningue a la ciudad del desiero, como se deli Sedo asi del dees cou = Sana ‘Aveces este proceso puede ser drauniaeo, como sabemos por gran parte dela literanta y del cine que hablan de ls ‘udadles, Pinto en ls udades dramtics, igicasa wees, de Win Wenders, yen La ciudad! ausente de Ricardo Pighs En México tratamos de estciay esta diversidad de imagine rios urbanos viendo eémo a ciudad era constiuida en el dis curso periodistco de cada dia,en la radio ylatelevsin. En México, conto en michas grandes cdades, hay splemen os especiales que aparecen semanalmente, ya veces todos Jos dias en alguns diasios, que hablan de fa ciudad y que ‘dejan hablar a ia ciudad. El estudio hecho por un miembre tde nuesto grupo, Miguel Angel Aguiar, rewela que edie ‘eso petiodisico sobre a civdad de México esen un 50 por Cento lo que el regente o las autoridades 0 los medics, en Suma los agentes hegensnices, dicen sobre la ciudad. Un lugar menor se concede lo que ls aetores sociales de base, fos ciudadanos, piensan o hablan de ells. {De qué modo a elevisién yla radio han smuliplicado tos cspacios de comuicacién urbana? En general as radios to Inacen de un modo nis participative, con el telefono abiesto, penuitendo la expresin de los chudadanos y exconuando ambign formas de clientelismo en esti apertura para Incentivar su mercado En cambio, la televisién sucleser mits ‘autoritara y inds censurada, nos habla muchas veces de la ciudad desde el helicéptero 0 desde el estrado de “Zabludowsky, de algun ove locutor prisilegiado, Estos di ‘tos dicursos,asu Yez son recibidos de manerasdifere tes, en os espaciosfntimos doude también se constinuye sentido urbane. En algunas investigacion Iaginatioswrbanos rex tizadas en la ciudad de{Bogots por Amando SIDA, yen Los Angeles por Mike Davi, asi e jgide por 9 Pro Gopi 1006 Mario Margulis La ciuda ie, referid a Buenos “res se aprecia laimportancia de estos wnicroespacis. Hi “Timon ina experiencia parecida ata de este tio libro, ‘esnidiando los salones ce baile, queson importantes como Ingares de agrapaiienta generacional en la ciudad de Mexico, asfcomo losstios doude se hacen teciales rakeros. los hoyos fonkisy ots semejantes. En medio de la descom pposiein de las megaciudadesetos lugaresson marcas. esta blecen wna expecificidad vast reordenan wna problesistiea, ‘gue voy 2 watar maitana, la de lo pablo yo privado, Se testablece un espacio propio para algunos sectores, donde se puede bailar, “sentirsea gusto como en la propia casa", ‘seqgin dijo una asistente habitual de estos salones de baile fen Mésicor de manera que estos lugares, ue sou publicos, ‘engran medida funcionan coun privaizndos, como higares ique 4¢ apropian algunos sectores: son semipttlicos y seiviprivados ala vez Hlemios istentado averiguar por qué lo iuaginario dene santa importancia en la comstincin dea cid. En México thos podenos remontar a ls relatos precolomibinosy de fos conquistadores que refundaron la ciudad. Creo que tambien seria posible hacerlo en Buenos Aires. Eas narraciones cons tinuyen un tipo de patimonio diferente del patrimonto que estamos habnuadas areconocer.Siel pavimonio wrbano,el pauimoniohisttico vibe, até, esdescuidad,anechO™ (Giseadl yqueTiliendo crear umnseceGn dent de trea — ‘de cultura para esuiay exte patsimnonio invisible o intone ble. Este pauimonio constinio com leven, historia. —Lisfonmado un imaginariomsTipe, que no todos compart ‘mos del misino niodo, del que seleccionaos fingmentor de relatos, los combinainos en reso EMO nesta ro= ‘wanguilosyubicados ena ciudad. Pam estaba mies Rperircasurbaas en constane Gall. Qiiere destcar ent distinc, PoTeMartablar de un Patrimonio visible, osea de los monet, lor iiiscos, ls gandes avenida, oe eifcoe que enorgullcen ana cit- dad yl dan ua condinnidad hisrca,ytanbign de algo que elfoleore ha wtajdo en dsintasepocs. a conooto ipo de registro que ia so estado desde ln comunicacin snasita odesde el anbajo atopoldgico dex elewrallanada inmateril, pero que pocas veces han sido pensies como parte del patrimonio que también hay que conservar de sl sin mod. Quizésuna de ls razones pata jasiicael ocapa seahora de este patinonio, esque tenemos nif waneine de preseravloy de guardatt:lo podenios uy, ya nose foto sgrafiar, lo podemos registrar en formas sonoras muy sofsticadas,y ransmidsl y eproducirlo en discos compa tos yen ots procedintientos mas ages que cuando habia aque ir hasta un museo para enterarse de céuto habit sido In dudad en otraépoca, [sus innovaciones estén suicide intensacionshinente nue yeflesioues sobre los wines entse-culusaucay _patrimonin, Ademsinctan a repens To que esto podria Fignificar para la escuela as coinunicaciones masivas como ‘austodios y ransmisores del patrimonio intangible Este psx ‘wimonio no es, de ninguna manera, inferior en importancia Al sible. Es mia{erdades que no tienen un gran pats ae ee dgucnayainp or Ue orfenacign, de-csocariényde mecmona.— Pero cecina esta este pauimonio tan exumidizo, m0 apreciarlo y organizarlo? Para responder hemos tratado de Jnntroducir algunas nociones desde las ciencias sociales en la teorfa sobre el patrimonio. Hay que reconocer.cn este sent {do, que uno de los motives por los que los clentficos soci tes se interesan poco en las cuestiones del patrimonio es porque parece que sélo tuviera que ver con el pasado} se presenta como ua cuestin de arquedlogos, restauradores, hhistoriadores, Pero, sideseamos entender el origen yel sen tido histrico de la contemporancidad, es preciso pensar ‘qué hacer con el patrimonto, oro tanto, tenemos necesidad de reformular qué en enudemos por patrimonio de wn modo vivo, no emibalsaina- do, como algo que nos est4apelando todavfa hoy. Una no- ‘ign de Pierre Bourdiew, lade capital simbélico, me parece ‘iil para redefinirlo que hoy pedemos entender por pats ‘monio cultural en selacién con sus.usos sociales. Bourdiewt tno transpuso la nociGn de capital simblico hasta el pat rmonio, pero es legftimo hacerlo, en el sentido de que el paurimonio no esttn conjanto de bienes establesyneutros, con valores ysentidos Bjados de navez para siempre, sino ‘un proceso socal que, como el oto capital se acum, se renueva, produce rendimientos, yes apropiado en forma desigual por dversossectores. Aunque ete conjunto de bie- nes materiales inmateriales que llamames patrimonio cule tural parece estar disponible para que todos fo usen, cada sector se vincula con él segun las dsposiciones subjetivas ‘que ha podido adquiriry egdn las elaciones sociales en que esinserto. Poresoelpasimonio dena nacién,o de una ciudad, es into para diferentes habitantes. Representa algunas ex- perieucias comumes, pero también expresa las dsptas si bolicasenee ls clases, ls gniposyls etnias qe component luna ciudad, ¢Quiénes cuenta la ciudad en tas enduias, en Jas peliculas, en las canciones yen las exposiciones, ques tienea los recursos para diftidir ena representaciones de lourbanoa tavésde libros revistas, concertos discos, Seo, radio y television? La estrctura ya propiedad de los rmeilos de produeciéi’y comunteadn cultural Ueben ser ON Torr nadisn que me parece fecunda pra repent esta euestén ex la di "comratiadcs imagisai. de Benedict Anderson_La obra de Anderson suele ser ctada ‘como punto de pada para una reconceptualzacién delas IWendidades contempordneas, porque ese autor puso en cevidencia que elnacionalismo es una artefcto cultural y no tun objeto natural constitucién del nacionalismo a través de a imaginacién en la historia, dice Anderson, nolo vuelve {also, como se advierte ena gente que est dispuestaareal- zat colosalessacrificis por su limitadas imaginaciones de lo que es lo nacional. Podemos citar también a ots histo riadores, como Serge Gruzinsky en Francia, o Renato Rosaldo, antropSlogo de Estados Unidos, emilogos como ‘Arinando Siva, en Colombia, que han demostraco eLiumposs, tante papel que juegan ls fcciones, los imaginarios colect- ‘os, en laformacign de is dentidades, ste dpo de aprox ‘macion tiene consecuencias para la construccién de la Cudadania cultura, porque esta ciudadanfa no se organiza, slo sobre principios politicos, sega la paricipacién “real” fen estructura jurfdicas o sociales, sino también a partirde tuna cultura formnada en los acts e interaecionescotidianos, ‘yen la proyeccidn imaginaria de estosactos en mapas en {alesde a vida urbana, £Qié es lo que hay que guardar, qué se debe conservar, qué a ‘ieimoy en una Gudadl 7 Muchos prevupuestos que guian la accién y las omisio- nes de los ciudadanos derivan de eéino percibimos los sos del espacio urbano, los problemas de consumo, rnsito y contamninacién, ytambién de eémo imaginamos|as explics- tones a estas cuestiones Voya presentar manana clestudio sobre imaginarios urbanos que hicimos en México a partir de las fotografias de la ciudad y de e6mo las vieron grupos focales alos que les mostrabamos ls fotos, Sintéticamente, ° les anticipo una conclusidn que ilustra lo que vengo di- aor bien ce ber diferentes foras de ater fe oe pura en fora resringidaclambienss Piecaiipon de comtaninncion ode ramasurbanosson mss sco ymca epeciinet oe eore ie seeete don menos tender edicaconalyeconémicx seer ete cea que en buena ned lasciodades extn aaa de un mode lala catenin, que seve seeeal enon pte penile, crise mpc» ceeeandscompeismen an mercado mndal deine aoe cenooqlescatearles soles, prota vipa cn adeno queseienxn caver mdsdsgnl enacrcamente aa plan, Se pert queu coo "oes or cent deloschuaanorse inal con xian ween imentacoalesysebeneie de ir nas grands vrei una nome poi, cada ez en sinncones categaatas enero serncorporad bio decrie — .Qué concep de lo imaginaro sera mas wl para analiza a elacin entre lo insteuido yo insiuyente? — cares Cant Fsamosen unmomentoen ques eimjotreedor ays aura ola tendencia No neon aera cate de mucins covmbacones al exo do Tanga, Antres come Aran Siva incorporn sa per ay mrments de ur again wi sae Nanladbuncion enianacrrloiagionioy!2 “esa, yore en qu na lo Bae, reo que, ant eras necesidades de interpretacin,aveces ex esta ditincién pero, en gran pare de lo estudios, prevalece otra nocion ands anopol6gicade lo imaginario, comoalgo parecidoa lo «que Lacan lama simbetico, ex decir el conjunto de repent. eee ee remain ie las imagenes destmiama,ytambiense os que se halla an la nocién de imaginaris la fertidad que revelaen diferentes usos, no me privaria de ess res contr Duciones nde otras. Habria que mencionar tambien ls en foques de lo imaginario colectvo, desplegados en las reorientaciones sociosemisticas de In ancropologiay dela socilogia. Estos analsis han permite considerar que hay ‘structuras,legalidades, que rigen lo imaginarioy generan su construccién y su renovacign. En ese sentido, no haria tanta escisin entre lo instintvo yo instinayente,Eiesgo ‘que sefalabamos cuando hablabamos del patrimonio visto en forma embalsamaca, solidi, como exisendo de una vez para sempre, se presenta en ean dstncion, Enrew Tidad, lo insiyente, no sol creatvo sno lo que se apoya ‘en algo insinuide a partir de lo cual se puede imaginar, esti siendo reconceptalizado,reimaginado una yotra vez. Este ‘Proceso se me hizo evident cuanto trabajamos sobre foto srafias nla ciudad de Mexico, desde 10 aos cuarenta nase a actualidad, ims cme ls fotégrafos registaron Iaciudad. Estaban reinterpretando,reelaborando el pasimonio ve sual en fncién de lo acmal, desde la mirada de oy, Pero lo actual es un momento de ranscion. Bi Hiografia Bononi, Aldo: "La machina menrépoli”, ponencia presen tada al simposio The Renaissance of the City in Europe, Florencia, 6 al de diciembre de 1982. CCampra, Rosalba: “La ciudad en el discus litera Sic, N5, Buenos Aires, mayo de 1994, _—ppCestells, Manuel: La 1974, fy ta ciudad informacion, Madre [Pins Mike: Cry of Quarez NewYork, Vintage Books, 1992 Garcia Canclini, Néstor: Consumidores y cludadanos, Meésico, Grialbo, 1995, Hall, Peter: “La ville planétaine”, Reve Incernadionale des Sciences Sociales, Pats, UNESCO, nro. 147, marzo 1996, ‘Margulis Mario: La cultura de la noche. La vida nocturna de losévenes de Buenos Aires, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1994, ‘Mela, Antonio: "Ciudad, comunicacién, formas deracio nalidad”, Didogos, 3, Lima, junio de 1989. FA Penuli, Paolo: Adas metropolitano. 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The _--TRReassertion of Space in Critical Social Theory, Londres Nuc- vaYork, Verso, 1989. om Viajes ¢ imaginarios urbanos ‘Voy reubicar algunos de los planteamento presenados cn lasconferencias anteriores en el marc mis expeiica de ‘um esadiosobe a formacin de imagination a megacivdad «de México, Convene empezar explicando por qué elegé los viajes dentro delamemépek para explorariaconstinicin dl ‘maginariourbanoy quésoliciones metodolicasfuimoscl- borando para relizar esa iene ‘Ante todo, debemos pensar ent ciudad a a vex como Jugs para habitary para ser imaginado, Las ciudades se constryen con cass y pargues, calles, utopias sefales de erénsito, Pero las ciudaes se configuran también con imagenes. Pueden ser las de los planos que las inventan tas ordenan. Pero tambien Smaginan el sentido de la vida urbana las novelas, canciones y peliculas, los relatos de la prensa, In radio y tlevisn, La clad se wuclve densa a cargorse con fantaafs heterdgeneas, La urbe programed IRpere wera ATMEL alc. "Tas cadadesiio se facen s6lo para habitarlas, sino ram- bien para viajar por ellas En la ciudad de Mexico varios, nillones de personas ocupan entre dos yeuatro horas di ‘ins wansportandose en metro, autobuses, taxis y coches paticulares. En fos 1500 kms. cuadrados que ocupa la ‘mancha urbana se realizan 29 millones de vajeepersona por df, Las ravesis por la capital on formas de apropia- ign de espacio urbana vases prac para para 109 pasion Arcola nat gucdesecanecnon oat eee atts aes iegienien cob Sr eaten neues cnt or wach ky eset Tora, penne oc [vis orl cud cin scrennal auie i nasa a tse spas amuses votre gun cneuenamBin ead “des multicultarales de occidente, el choque sibito © ‘ooops porn be lmresona de, gr tons pocencoeartneconk raped token encounter. Pareto Seca yporlrtcdnemasteraoremereacsdelesper cots qpcocetnalncsmecin de wa ace eet acs ero recency coches pas con pinche e peter taro Zonas pcs pars ques pono cen ecto une eeapateo cere cli weet aren elgg ce pre ncs Joma fo ales con ‘tole de os nti y pone pte Camioney pesone dl webeoyleveniedrevaian Tne dale etocnderdorteenbac propane con ashen nate ao ‘Mersipalisy micrépalis fs muliculeuraes en lacie dad hemos hecho un uso no comvenctonal de la fotografia’ Quizé Ia fotografia se diferencia de oos mediosde registo y construceisn de imaginarios, como la preusa.el cine y la televisién, porque fraganenta mis radiealmente la ciudad. ‘Quieto parts cle la hipSuesis de que hay ma corsesponden: Gaenire esa operacién de recorte yencuadre que esa fo10¥ ‘elconjunto de experiencia desarticuladas que se obtienen cen una megaciudad, A diferencia delasnarracionescinems- agrifcas, que ayudan a imaginar ciudades miso menosinte- grads, la fotografi ofece escenas o inseantes discontinuos {gue pueden aspirar a una representaividad mas estensa pero siempre separan una experiencia del context Rats ‘Angullolexeribis hace poco que desde Meuépotis, de Lang, hasta Blade Runner, de Scot, 0 Las alas del deseo, de Wenders, la venta del cine, sobre cualquier oxo proceso visual, reside en sus posibilidades tomlizadoras} Alguma peliculas coneagradas a lt ciudad de México“Por ejemp [Esquina bajan, de Alejandro Galindo (1948), que exhibe recorridos variados en rmuchos pos de transporte por la capital, y Lola, de Maria Novaro (1989), que mmuestza ala Una exposicin mt arpa do oan venga so enconvard on ‘ro de Nestor Garta Carlin, sane Casttanas y Ana Rone anaes ODE agraresufbares (uation Nacional 23, Ro do anh, 1984p. 558. protagoninaysu hija recomponienda en vgjes exten Is Zonas dela ciudad aectadas porlossismos de 1985, cour ‘an ext capcidad del lato nico Laorograla, cae bio, e parece alas percepcionesatadssyacumulaias de Jos tabiantes de grande chadades, que desconocems chided enerayyaniereemos que tea posible aareni, ios instalames en micrépolsy recorremos aguentee deft tnlerdpelis de ones Boalguna nea, ee careter agmentaio det expe- riencas urbanas parece superase sn enisrg, pense en Josvajes. Lov embotellanienton incidents y igs que espe rinentanor al viajar ns ina & consi incerpretacones tobre los cambios dela ciudad, En qué ve diferencian ese losprogrmas destnadoramejorarel wmnsporteenla dad ie 'o controlar ia contamninaciou? Una diferencia rea deen queles progam ydcuses gubermunentales pated rm ocupare dela cad ens conju Porjempo, ae ha cexpandido el metro, que tanspana daianent eax cinco nillones de personas yse Gata de desestinnlar el uso de los ‘casi esmillones de sutomdvles. Sin embargo, conocesnas as lmitaciones y los facasos del wansportepublico. La reciente encwtesta sobre oigen ycestino dels Vsjesenel2ea ieuopo- liana, ealizada par INEGP, revela en qué gradofel espacio uurbano est privadzado y organizado para la apropiacien » enous ds xgen ydostno do ls nes de oe restates de Asa Movopotana dla cluded de tex, INEG, 1854, privadaznosinforma que los habitantes usamos diariamente 3,252,000 lugares para estacionamiento, 4.7% de los cuales son pilblicos, 87.2% privades y 38.1% se sitdan en las vias pablicas, Una dela preguntas nds atractivas para hacemos hoy es cma se reorganizan lo publico y lo privado en el ppensamiento de quienes circulan por laurbe, en lasestrate- gas y las artcias con que nos movemos, en las interpret clones con que tratamos de entender por qué la ciudad se ha transformado de estamanera, ara explorar estos temas trabajamos con imagenes de fotos peliculas, Seleccionamos fotosde losafios cuarentay cincuents, cuando la ciudad de México tena entre un mi 16a y media y dos millones y medio de habitantes, el mo- ‘mento en que se inician la expansion indusbal, as migra ciones masivas desde la provincia y la modernizacién del Inabitar. Tambien recorvimos archivos de fotsgrafos de Ios diez iltimosatios,ytabajainos con Paolo Gasparini forogra Frando los viajes por la capital y otras escenas conexas,elegi- das en forma personal y también tomando en cuenta las Investigaciones sistemsticas echas por antropélogos soci Jogos del Programa de Estudios sobre Culeura Urbana dela Universidad Auténoma Metropolitana. De todo ese material, cescogimos 12 fotos del primer periodo y 40 del mas reciente * haul a lito aa prosentcion do maori ogi. E esto too mes la ntertacon de as opiniones de los grupos ene loorntos eatuv sarge dela corelzedora de ota nvetzacion, ‘ina Rosas Mantes, i | pa centrar el andlisisen la variedadl de metlogyexperiencias {ela ciudad contemporinea, dejando lasimagenes del pax sado coma contraste. Escogimos fotos y peliculas que ev dencian la continuidad de algunos medios de transporte (autobuses, coches, earros precarios parallevar alimentos) y otras que marcan las diferencias (el Metro, que comenz6.a ‘operar en 1965, antos de modelos recientes), "También colocams imagenes que revelan cambios en loemotivos por los cualesse val yen las condiciones en las ‘cuales se hace. Esta confrontacion entre pasado y presente dio lugar a observaciones interesantes, por ejemplo a pro- ésito de la transformacion ms sjgnificatva parla mayoria de los grupos: laexpansién de los vehfculos. La foro de una pareja caminande sola por un amplio boulevard, rodeada ‘unicamente por érboles, fue imerpretada por uno de nues- ros entrevistados como algo que no puede ocusrir sino en la noche; pero en seguida orro agregé que la escema era antigua porque sctualmente, aunque fuera de noche, ha- bria coches escacionados. Propusimos estas 52 forografiasa 10 grupos de enfoque formados con personas que vajan intensamente por a ci dad, Partimos de la hipétess de qu ls percepciones sobre los viajes estarfan mas elaboradas en los que tienen por act- ‘idad habia, daria, el circular por la ciudad. Ea cuantoal criterio de seleccidn de los vajeros, supusimos que las es tructuras cognitvas, perceptivase imaginarias podrian pre- sentarse dferenciadas seg las ocupaciones por la cuales se viaja, Por lo tanto, integramos os grupos euniendo alos us Prolo Gapiis, 1996, centrevistados por este indicador: repartidores (de alimen- tos, cigarros, plas yenciclopedias), vendedores ambalan- tes, poieias de wansio ytaxistas. Debidoa que estas ocupa ciones dieron un perfil socioecandmico y educative medio-bajo, formamas un grupo de estudiantes Universiae ros que viven lejos de su centro de estadios, otro con per sonas de edad media (3050 afi) y clase mediaalea cuyas ‘ocupaciones de venta, promocién,seguros, ete les exigen desplazarse freeuentemente por la ciudad COrganizamos el trabajo con los grupos en sesiones de dos horas, en romo de wna mesa grande, donde te exhib, las fotos cerca de la cual se proyectaba cl ideo. Al comes 20, pedimos a los integrantes de cada grapo que relaaran brevemente, en 26 8 minutes cada uno, un dfa normal de sus viajes por la ciudad. Laego, les mostrdbamos las 52 fotos Yes pedfamos que seleccionaran las diez que les parecian nds representativas de las maneras en que se viaja por la ciudad y del significado que tiene vijar para los habicantes, ‘dela capita. Sugerfamos que eligieran fotos de las ditintas ‘épocas y, si encontraban continuldades o diferencias, expli- caran en qué consistfan, Esta tarea generd siempre un acti- vo distogo entre los parscipantes sobre la experiencia vvi- da respecto a lo que hacen cuando vajan por Ia ciudad, Jo ‘que conocen de ellay eémo se imaginan lo que descono- «en, cémo caracterizan los diferentes rumbos de esta ube y ‘c6mo se orientan por ell. Nuestra intervencign se imieaba, a propiciar que todos intervinieran y agregar ocasionalmen- te alguna pregunta queactvarala discusin sobre ls fotos 0 ta argumnentacion entre posiciones divergentes. Finalmen- te, preguntabamos por qué lugares de la ciudad les gustaba “ajar, por cules no, yi erefan que faltaban fotografia Oma iaciones relacionadas com los vies. 2s posible agrupar alos diversos tpos de viajeros como si sus diseursos pudieran integrarse en una vision global sobre la ciudad de Mexico? Sendo atin mis estrictos, 2pue- den sumarse en un solo discurso grupal las voces de seis ‘ocho participantes que —pese a tener ocupaciones seme _jantes_—proceden de zonas diversas de la ciudad y confor man sus experiencias urbanas también en dmbitos distintos desu trabajo? ‘La dispersién de las fotos seleccionadas hace evidente fas dificultades de un ansliss generalizador: slo dos ima genes, la de Nacho Lépez que muestra a varios hombres pujando para sublra un autobus, yla de Paoto Gasparini, onde se ve el periférico repleto de coches y algunos Ven dedores situados en medio de esta via “répida”, fueron ‘clegidas por ocho de los grapes. Orra imagen, la de una tanifestacién politica por laavenida Reforma, con el mo- hnumento a Fl Angel en el centro, fue seleccionada por seis grupos. De las 49 restantes, resultaron escogidas por tos distintos grupos lo cual revela una diseminacidn de las referencias. Hay que deci,sin embargo, que ls discrepancias acerca de eadles fotos eran ms representativas fueron atenusndose “dent de cada grupo por un proceso de diseusi6n einter- ‘cambio de argumentos, En algunos casos, las decisiones ua tuvieron que tomarse por mayoria, pero lubo un abajo sgrupal que fue construyendo el resultado, Cuanda las en ‘tevistas son individuales sdlo permiten conocer Ia infor- macién, opiniones, léxico, recursos estilistica y punts de vista de una persona, Sin embargo, al realizar entrevistas fn grupo, admis de lo anterior, emerge una suerte de conversacién gnupal. Como nota Pablo Vila en su estudio sobre identidades en la frontera México-EUA, realizado también mediante entevistas grupales a parte de fotos tuna de las ventajas de esta técnica sobre las ensrevistasin- dividuals es que la dindmica grupal reconstituye formas de intesaccién yelaboracién habievales en la sociedad “en el contexto colectivo proporcionado por el grupo, la ote dispara un proceso social, en el cual ls participantes ge- neralmente construyen tn tipo de consenso (o al menos verbalizan sus desacuerdos) acerca del significado de la fotografia, a menudo sobre la base de interpretaciones inicialmente contradictorias de la imagen, Al hacer esto, reproducen los mecanisinos de construccién del entido comiin en la vida diaria, que son siempre colectivos, min ca individuates™ “rans Sergio, Earle. Cur anion te Mes ‘eran Borde Cans ase Cae, te cca presenta ena Unvesiad ge Teas en aus, a0 de 1994, p. 28, a = Para quése vig porla ciudad En laseleccin de fotos xepresentamos diversos pos de Viajes, con finalidaces a veces evidentes, a veces ambigus, © comteniendo varias superpuestas. Quisimos que el discus0 visual fara poisémico, niisabierto queel de una enciesino sna entrevista drigida. ‘Las fotos escogias sugiieron a los grupos que se viaja pavairal aabajo,y para wabajar mientrasse vj para espera conseguir trabajo; tsar servicios (educativos, ances, culuiales); para encot lwarse con otros; para comer, paseary diverse; para realizar smanifestaciones de protesta politica yde celebracion depo tiva religios;parasalirde a civdad, paraconnunicarse den woyfuerade lla. Cas todas esta formas de vise Beron identificadasy valo- saulas por los diversoe grupos, aunque, como veremos, selec CGonaron las que juzgaban principales con criterios diferen- tes. En general, los entrevietados se annvievrral sentido mis, tera de viajar, Algonos, desconcertaos, preguntayon qué tenfan qué hacer en este conjunto las imagenes que aludiat a sentidos mis indirectos 0 metaféricos del viaje, como las ‘communicaciones (teléfonos. anew parabética). para vender'y comprar; para informarse y Predominaron en laseleccin yen ls relatos suscitados por las Fotos los viajes lnechas por razoues cle tabyjo. Esto fue condicionado, en parte, porque los entreistados fue ron excogidos en octipaciones que requieren viajar. Pero tauubien corvesponde al carter obligado que suelen tener los vies en medio del fico denso, la contaminacisn y os incomodidades urbanas alas que todos los grupos se efirieron. En um estudio previo sobre consumos eutturales en la ciudad de México encontramos que laapropiacisn det es pacio urbano en el tempo libre —y por tanto los wajes “por placer*— esta restringidos por las enormes dista- cias que se debe atravesar para legara un teauo,un cine o tun estadio, por los esfuerzos que implica wasladarse en tuna ciudad donde la expansién de la mancha urbana ere- ig nds r4pido que el transporte y ls equipamientas cul turales. La mayor parte de aquella muesta,realizada en 1500 hogares, representatives cel conjunto de la pobla- ‘i6n, manifests preferir usar el tiempo libre para quedar~ se en lacasa, Aun quienes dijeron slireon mis frecuencia Ios solteroe, os jovenes, los de mayor escolaridad y con fcupaciones que suponen largas horas de “encierro” en ss trabajo lo hacfan pocas veces yeonstitufan una mino- 1a, Observamos que el repliegue en lave doméstiea era avorecidlo tambien porla diseaninacidn de los medios lec- ‘wdnicos de comunicaciGn que Hevan el entretenimiento y Ia informacién a domict estos medias se dfundievon smasivamente en la segunda mitad de este siglo, en el mis mo perfoda en qute se aceleré la expansién demogrsfica y espacial de la capital mexicana, ‘Mientras el anarquico erecimiento urbano desarticl- bls partes dela ciudad y dificultaba las wavesiss, la radio yla televisi6n fueron enlazando a los habitantes con infor Imaciones y programas de partiipacion que hacen posible “viajes audiovisuales’ por lo que ocurre cada dia en la snegalépolis En las entzevistas grupales que aqui presentaunos. el gus to por viajar, viaje por gusto, es mencionado por muy pocos participantes. “A mime gustan los carves", "me gusta andar fen la calle, dicen algunos taxistas, sobre todo si se puede “tener estasatefacign yesta cana de poder wabajar cuando yo quiera", Los vendedoresambulantes también distratan la dispaccin que encuentran en espacios publicos y del tempo adiministrado pesonalmnente:"es mas desaloge do que estaren una empresa encerrado y estar obligado ala tarea que le encomiendan”. No significa queno deban hacer esfuerzos, ya que son precisamente estos sectores populares, sobre todo los que carecen de coche propio, por ejemplo los repartidores, quienes dicen despertase ns emprano (et n eluso trelas 4y de la manana), para llegar tiempo ala empresa Wocupar si lugar de vent, Para la mayoria viajar por la ciudad es una obligacisn sgotadora, que prefieren evtar cuando el trabajo no loexige ‘Alo mejorhay cosasiinportantes que disfta,mnuseos, pero tenemos la idea de que estar en la Gudad es estresarte,¢5 dosen elie bajo oencerrados en la casa descansando, alo mejor viendo ‘cansador, preferimosno salir o estamos encer + Nestor Garcia Canny Mabel Peso, “Curae de ciudad de iubxice,simbolos volaaves y usbe dol expacio wana", on ‘onsura cultura en Mée,Mso, Conse Nara paras Calta yi Are, 1082 television’. El equivnlente del eneapsulamiento doméstico frente a los mecdios electrinicos en el proceso ee ransitar porla ciudad, fe seislado en Ia foro tomnada alguien que ‘aja con walkman: “ana form de aislrse del wafico, de ve lajarse", Esa esceua se halla ton incorporada que fie ‘lescripta como “ona imagen muy lisica” En lossectores con mayor nivel educatvo se valora nus ‘iral cenuo”,vsitar Nanas iglesias, tans calles y casos ta antiguas”, Pro ls paseos yl contemplacinestéica de “as partes bells de lacivdsd”seasocian con las fotes del pasado y ‘se situa en slatos de To vvido hace varias décadas. ‘Adem del “caos vehicula, se acusa de haber arrins- 40 el placer de trausitar por ciudad ala contaminacién ven los grupos medios y altos, alos migrantes, os vende: doresambiilantes yotros sectores populares. “Uno evita as colonias populares...doucle no hay forma para hacer agrar able la vists". Por exo, rechazan las fotos ce “lata pit diendo dinero", ls nifios tados en una plazoleta junto con una escultura, esa imagenes que representan “el pats tercemmundista ‘A diferencia de las expeviencias que se tienen en Ta cas. ryel barvio, donde se elige clentomo de acuerdo con el nivel conémico de los esidentes lo Vajes obliga aconfiontarse con sectores muy divesos.Porlo tuto, los viajes son sieuacio- nies reveladoras de eGo se confrontan las prcticas ive sgentes en la vida de Ia ciudad, cdmo se unaginan en forma diversas explicaciones de los males urbanos. Todos coinci= dden en que se haa incrementado el tfco, el desovden yla inseguridad, pero seleccionan distintas fotos paraidemtificar esos problemas y, aun cuando prefieren las mismasimage- nes, construyen interpretacionesdistintas. En vigor, no hayinerpretaciones comparidas por todos. [La mayorfa se muestra desconcertada porlos cambios nega- tivosde los tltimos afos que han welto pligrosa, contami nada yca6tica la ciudad. Una de las transformacionesinvo- cada con mis frecuencia para explicar estos males es el ineremento de migrantes. Hay quien comprende, con una perspectiva mis estructural, que “el sistema nos tiene tan Apretados que hace que la gente de provincia emigre hacia li capital a buscar el medio de sustento”. Pero, varios afi man que no se puede venir as, viajarala gran ciudad “aver si corren con suerte’, “Ia verdad es que son gentes que no ‘estin preparadas". El desemspleo es visto por algunos como ‘onsecuencia de“Ia criss’, pero otros loatibuyen al exceso ‘demigrantes yasu falta de habilidad o esfuerzo parm inser tarse en la gran urbe. ‘Una de las diferencias notorias entre los entrvistaloe aparece al confiontarlas narraciones policiales con las de los restantes igjeros. Cuando los grupos yacitadosse referana las factores que entorpecen los viajes y provocan peligros mencionaban, entre ellos, ls cormupcién, yalgunos ludieron los policfas como ineficientes, cémplices o directaniente responsables deasaltos En rigor, mésque relator de hecho, ‘scichamos relatos de sospechas: "era un Tsurtrojoy tent los cristal polarizados", “me interrogaron los judiciales, me preguntaron eémo habia estado la siuacicn,logicamente lo ‘conocian ysaban quién era, pues eran compattero.que no ‘staba", Si bien s habitual que las interpretaciones de las Js presenten tn te {otos y los relatos de vi én entre lo real ylo imaginario,en loreferente alainseguridad y, sobre odo, a las intervenciones policiales, las narraciones se pre- sentan como relatos de loimaginado pero que serfan, por el propio cardcterencubierto de los hecho] inico modo de aludir a lo real En tanto, os policias presentan una vsidn clara, seg 1a,de endl debe ser el orden de lz ciudad y de sas viajes. Deteriben sus acciones como rutinas precisas destinadas a {que todo funcione: "El abajo consiste desde temprano ten salir recorrer las vias principales, por decir Tlabuse, Peritéico, para evitar que haya agin congestionamiento, tun percance, un carve descompuesto". Su tarea es asegu- rat la norinalidad, algo tan seneillo como “quetos conde tores se apeguen al reglamento de trdnsito". A diferencia ‘actos demas diagnésticos,sostienen que “el problema de Ja vialidad no es que falten calles, no es que falte mas trans portacién'; més bien To"que hace falta es mucha educa ‘ign val" ‘La ciudad entera es mirada por los policias, del mismo modo que por los taxists, os epartidores y los vendedores “ambulantes, como un espacio por donde se viaja. Pero lave ‘sin policial del viaje noes la de urna sucesin de complica: tones o trastomos indeseables, como en los otros actores, Sino de un lagar donde pueden esperase transgresiones € ivegularidades. Por exo, la eleccidn de los policias se concent en las fotos de manifestaciones politcasy deportivas, coches esta- Gionadossobe la banquets, puestos de perédicos que obs yen la crculaciin de los peatones, ninos acostados en ma slorieta que “afean” Inescalera yla frente deagua,el Pevife- rico leno de atts entieinezciadoscon ventdedor ex aubula tes, Guando preguntamos por lssimigenes urbana vepesen- tatvas que falaban, mencionaron “las mais [que] van ej 10s ninos a las escuela y se estacionan en dable, hasta en tereera fila", los mierobuses que hacen le misino, "ls mujeres, {que se van pintando en el carve o es conductores que van leyendo el pido”, cuando "estén habland porel celular yest el emaforo en siga’, “cuando Ia gente ext cruzando Abajo del puente peatonal en la vias répias, “las coloniae ppopiilares que tienen pintarrajeadas las paredes con pal Drassoeces'. En suina, lo tepresentativo esloque transgrede “clonden de aialidad”, "as buenas costambres" ‘Taetieas, wansaeciones ydesvfos ‘Los taxistas, Jos vendedores, y la gente de clase media Inablan de lo que significa la comrupcin de Tos politi para el wansto; los esmdiantes dicen que “siempre que viajases- eras que no te pare un policta’. En tanto, los policias se refferen alas irregularidades de los choferes de taxis y de “los propietarios de easashhabitacién, por lo menos en Las ‘Lomas, donde piensan que también son duedos de st ban ‘queta ysuben los vehfeulos,y no permiten que pase absolut rence ni el peatsn". Mas lis elas acusaciones teeiprocas, otros comentarios de estos grupos permiten interpretar esos comportamien= tos rregulares como tfeticas wsades por viajeros, tanto pol- fas como civiles, para consegguircteular, estacionarse, le {gar ids o menor a tempo, en wns megacivdad compleja que atasea piarse del expacio. Los taxiseas se pasan los seinaforos y los policins “les la gente y los coches. Impide, en summa, apro- pidlen evota” Si el coche y el negocio ambulante no en- ‘cicntran lugar, recurren ala vereda. Sel peatsn est apa rado, no se molesta en dar el rodeo para subir al puente ccoanda cruza el ee vial. Quizg ands que de estateyias, se trata de ticticas, porque estos dilogos sugieren no tanto la buisqueda de soluciones para que todos viajen mejor sino la invencién constante de pequeiios arreglos perso- niles y trausaccioues sdlo pendientes del sentido inme- dito, Una estrategiaimplicara siwarla propia condcta ce la buisquieda de mayor racionalidad ent la vida us gue hiciera posible una mejor gestién de difcultades se nigjantes. Las cticas, en cambio, como auiota Michel de Gerteau, son “operaciones multiformes yfragmentarias” {que no buscan producir cainbios estructurales’. Por eso, ‘este autor sostiene que ln tictca es “wna victoria del lugar sobre el tiempo” y que “Io que ella gana no lo guarda". Sin embargo, las expesiencias urbanas que registzamos * Mena de Consau, Limention au quien. 1. Ants dole, Pai, Unica Genta etter, 108 980.5 19. revelan que a veces los aprendizajes se sewuntilan: con la sucesién cotidiana de estas pequenas téticas se va cons truyendo un tipo particular de ciudadana que conuibuye ‘la reproduceién de la desigualdad sistémvica ya legit amar la corrupeisn, En losinomentos de mayor sole algunos partcipantes enunciaron con clatidad ests ctcas Yylas expusieron como modas de aeomodacién del pensi- mientoaadversidadesdifcimente contolables. Laamensza dela contaminaci6n, por lacualse piensa que “essuicdatse sivasa corer, se atensasi“To podemos verde est fora: contaminacién, los alimentos, todo es una forma deinoxica cin, yal sudaro canto es una forma de desintonicamos. Sk, recibimos algo de eso, pero lo que estunossacando afueraes Jo que nos hace sentiros mejox" Estas nterpretacionesfantaseosasson estinuldas, en ces to modo, porel caricter demasiado vaso complejo deloque sucede en la gran ciudad, Asfeomo parasleasear los objetvos de los viajes hay que usar desvos 0 atajos,convivir con los ‘nas conversions, problemas que parecen itvesolubles ineita a ensayarticticas fel pensaniento, “resolver” en loimaginario, hacer “sentir” habitable un entomno host importa menos saber cio fin ona efectivamente la sociedad que imaginar nig tipo de coherencia que ayude aviviren ella Elusabajo con ls grupos moses que laapropiacicn fag :mentaria del espacio urbane lograda eu los vies llevan co ‘ebirsoluciones"a los problemas viales quese ubican, coma juegos de lenguaje, en el sentido de Wiagenstein, ene to realy lo imaginario, eneie la quese sabe yo que se mipone, ‘Gnu lo que es bueno para cada wn y edmo eadta no se conodando para couvivircon lo que le toca Es siguificativa que casino haya habidoreferencasa slucionesestracégics. Et imaginario de ls vigjeros es un imaginario de ween, de ‘conta plazo, Ademds, revelaban escasinformaci6n sobre lo Gq los tecnicos, los wrtanisas, los politicos yl peste ienen diciends en los tldinos aos acerca de lo que habria, “que cambiar en la ciudad, La mayor parte de las propnests Al os viajeros fueron edeatves o morales, apelaciones tla sesponsabilidad individual "neds edcacin val para que todo sea cow ns response bitidad y més eficencia” fue la demanda principal de los policias y de los secrores medios. Ambos grupos sugirieron {guela gence viva mx cerea de ss abajo. Los participates de clase media, quieves nfs exitearon la legada masiva de migyantes de provincia fuera Jos que invocaron lasoidari ‘Gad nacional: "si twvigramos wn pais undo, si nos ayulrae tos unos a otros, otra cosa seria"."Somos my egoisas Ax ‘a por qué sie voy quedar un dia sin coche?" [Notas para posible conclusiones 1. Qué podemossaber luego dees ecorrida por lo que dice grupos de viajeros por la ciudad de Mexico nos dicen ‘decdno se vive en ella? En cierta medida, son conocimien tos que ya cenfamos, Sicomparamoslos dscursos generados tine eat fotos con los datos dar sobre i ube, las cifas de fu crecimiento demognifico y espacial a mulipliacién y complefidad del wansporte, las dffeuliades paradespazar- seen espacios pablicos y la vendencia a recluirseen ta vida lowéstica, la informacion reunila aqui agregn poco. Pevo siexoeslo que quetemos saber, nos éste el procediwiento para buseato, Las invesigaciones cualtaivas ou sles para acceder a Jas formas en que diferentes sujetos—y grupos de sijeos— iver exis condiciones “objervas" construyen ss niidos privados en relacién con ls estrenuras plica. Una vasta zona de esos iuiclos pvadosesimaginainy poreso resulta comprensible que se manifieste 10 tanto cusnlo se hacen fencuestas y se busea sunar generalidades como cuando se muestra imagenes ys invita.a contar lo que exda no e ¥ fantssea partir de elas ‘Qhina lo que hemos podido conocer, ate todo, eon este procediiniento, es que gran parte de le que acontece cen la ciudad, au lo que mss nos coucieme, es incoguosci= ble. Un riesgo de quienes nos dledicamos a reunit infor tmacién sobre tia goan ciudad es olvidar que para la eno¥- ‘me mayorfala urbe es un objeto enigmatic y para vivir en ella la gente clabora suposiciones, mitos, aricula inter pretaciones parciales tomadas de distintas Fuentes, cou {odo locual se arnnan versiones dle loreal que poco tienen aque ver con lo que podtrian decir las versiones lamas explicaciones cientfcas. Esta distancia, este desacuerdo, entre los imaginavis pi ‘ads ylsexplicaciones publicas es nayor en una negulpolis ‘an dificil de abarear Por eso, cont la sua de losinmaginatios (aunque trabajérames no con 10 sino con 100 6 1,000 gru- pos) seria imposible constuir croquisestadtcamente 1e- presentativos de los viajes (reales e imaginarios) por a c= fad, ni de los craces multiculturales, ni de los sinuosos testercotipos que unos grupos se hacen sobre ls ots y con los cuales orientan sus conductas. Al ata estas asuntos con métodos cuatativas slo podemosamribars oro nivel de cono- tdmiento, que fs brevemente anunciad ace nos aos por Frederic Jameson en una de los textos fundacionales del ‘pensamniento posmoderot feria la obra clisica de Kevin Lynch, La| judad?, donde este autor se preocupaba de / imagen dela { ave en as pander besos habitants alee a se Sneapaces de representarse (mentalmente) st propia po sicién dentro de a totalidad en que viven. Carentes de | senales tradicionales, como monumentosy limites naterf- les, se sienten desconcertados cuando deben abarcar #0: nas muy heterogeneas o demasiado parecidas, réboles le aductos y autopistas, La desalienacién requetiria, seg Lynch, reconquistar el sentido de los lugares y construlro reconsuuir conjuntos de interrelaciones susceptibles ‘ Eredeie Jameson, “EI posmodemisme o la igien cultural dl aptemo trie’, Gaza ds lan Amaro, $58-158, marzoun do Kevin Lyme, La na Jn do a cue, Mico Sarceteoa, Gustavo a a ives 3 crehre rer sta concepeisn mimnésica de ls correspondencias entre representacin y realidad, entre mapas yciudades, que tas critica recibe en las concepciones posestructuralists, se vuelve particularmenteinsostenible silo que estamos tratan- Go son las elaciones imaginarias que todos tenemos on las festructurasurbanas.

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