A quienes la noche inspirada ha encontrado dormidos,
A los ricos y a los pobres, ensoados y despiertos. A los ignorantes sabios y a los sabiamente ignorantes. A todos aquellos a los que les haya fallado un amante. A los viciados del juego y a los que juegan con fuego, A los que son buena gente, y a la gentuza demente. A todos ustedes les propongo un brindis, levanten sus copas Y beban su vino, que en estas palabras yo les escribo, su propio destino.