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el mis Fuerte, pero lo mismo sucede con el soberano, desde cl momento que e halla como lo sabia lobbes, por encima de la ley y tiene un derecho de vida y de muerte (de patria potets) sobre los sits. Esta asoiacié entre el trannos Jy lobo se encontraba ya en la Republica de Platon, quien ecucrda que el déspota cebado por la sangre de sus sibditos se convirteen lobo, pero Agamben vuelve a encontrarla en tan Jairde Marie de France: Bslevet. Patrick Sdskind reera este mito del hombrefobo en la mitad de su novela. Después de haber pasado siete ais ence- radon una caverna del macizo central francés, Grenouille aparece cerca de Montpellier como tno de esos enfants sau- ‘veges privados de lenguaje y de socabilidad. Y Siskind va a parodiar la novela géica cusndo convieta a Grenouille en ‘un lobo oun vampira sediento de lor de lasjovenes que ase sina, El dia en que la poblacién espera asstr a su saerificio, Grenouille se tansmuta, como Nanahnatzin, en es divini- dad encarnada que cautva iresstiblementea la mulkiud. NacIoNaLista GRINGO Ja paradja esa pain dl pensamieno, yl pesado sin parade excomno el amante sin pasidneun mediocre suet ‘Sona Kinencaann ‘Come sucede con “Tres versiones de Judas” y “Tema del trai dor y del héroc’ una buena parte dela lterarura de Borges gira|en torno a eta paradoja del homo sacer ys predileccion por las aporas ("sos pedacicos de tinicblagrzga") no «sun secrto para nadie. Recordemos sn i mis lj, cdo abord Ia cucstén del nacionalismo de su juventud, se “riollismo algo voluntario" come lo calificaria mas tarde que podemos calificar de empresa de purificacién. A los veintiocho aos, Borges afioraba un tango “primitivo’ "penderciero y sobrs: dor’ pariente de la milonga orllera, que no ca, seg él La “rezongona quejumbecitilica"de Juan de Dis Filibertoo de ‘otros compostores provenienes dela inmigraién. A los cin- ‘uentaen ot ensayo sobreel tango, Borges va famentar esta ‘xenofobia de sus afios mozos y se lava‘ imputar,con humor, una injerencia extanjera: "En aquel mito,o anesia, de un tango ‘roll! maleado por ls ‘geingos, veo un claro sinco- ‘ma, hora, de cieras heres nacionalstas que han aolado a ‘mundo después -2impulso de los gringos,narralmente™™. age Li Bags, Or mp Ben iia IT. 14S re Losmacialisns nfo chan dedenuncareas agus comme es ar oder gu no evan tm eigen nacional como dean lini slan de Se oe ee ey ea senda docs en rit pctal ox gecesi adopabane detrmento devs versions auroras Borges va tetalaremonss qc un erdaere mcionalisa debra npr porabjura del propio nainalin ya que ata de na des ois hos, nen cl nana fd zara su doarin,o 5 aca la exepionfudadora, eas bl gna sharon a nacinainas agents enon, uni mis no fucsimplicnneesaaleyques: prea cxhausique teen a gia acl” Pero como enc ‘enomanoforeben suo pat sinen radians coe pe ri to psi comertie eum elenento del coun que {ls misma dln Prfaeands a Groudo Mars pa Sfimare quel macnatia fanda lca dels els? ron pede sib encl amo oi pore no cumple Con fr eit exe prliopr slechona os tmeoron Elfndadr del dcr paredojeament, te Sn gq hs ogc crgea menos ingeen cll como waa ao tmaner dt de dls indepen arden eg Kp {ike Tema del ado’ dl hee eee oe eee tea sen ringa 0 payee propio nacre: las peneneson al conpnte dest dior terion por cleo mano de propa el nconlsme. Agel ater $o gue"malet I prera primi” delaclar cil, ire eee fae ee Soo catnip prio de enue dc Ia neta nacional onl gue piace amar “ace no fundacional”De modo que la primera traicén ala ley nacio- ‘alist se hallaba en su origen mismo El “maleante” que el joven crollsta Borges inentaba suprmmir para restablecer la prez originaria dela comunidad nacional, el forastero que ‘no formaba partede la familial trsido causa naciona- lista,eral mismo, 2¥ cémo no reconocer en esta enidalparadjic a Fgura del doblesiniestroo wnheimlick como lo llamaba Freud? El psicounalista vienés habia llamado la atencin, precisamen- te, acerca de la ambivalencia de su antnime, heel este aude lo familiar © a lo propio del pats natal (ima), pero también a lo oulto,a lo seereto a la taimad> (heimlich vor seria una traduccion adecuada del lara prodolatino).yen ‘te aspecto coincide con su negacsia, unheimlich, que signi ca extrao,inquietanteo, como el propio Freud india, as ‘consular Ie traduccin expafioli:sospechoso, de mal agro, igubreo siniestr. Ese gringo que al naciona isa se le apa rece como un otro amenazante noes sino el erigen mismo dle su proyecto: el fundamento tezumstica vuelve como una aleridad sinista. {Lacan ibaa retomar est problema establecendo una di tincin entre cl semejantey el préjima, Para ur nacionalst, fl semejane seria el ciclo, la imagen amableen la cual se -econoce como en un espejo su identifcacin imaginaria 0 risista. El préjima era, por el conratin aque gringo cl eranjeroenel cual nose ecanoce el que "no tene nada que con él’ el monseruo que rechaza y que queria expulsar 0 mundo familiar, El mandamiento de Cristo, “ama ata imo.como ati mismo" no exgia amar justamente,alse- jnte,a a “gente comouno" al miembro del mismo club, ese dable ominoso.¥ por eo Lacan sostnia que ete eno le exige al sujeto amarse también a si mismo, Jeno tiene nada que ver con el narcsismo porque ese "si no es Ia imagen amable en a cual se reconoce ~ese ‘po que es siempre algin or expectlar~sinocsa alteridad an- igusianteo maléfca demasiado prisima. El nacionalsta ama, su semefante el crollo pero el mandamiento evangélico lo cual econvisté dace el momento en que asumi nacionalsca vale deci, mismo. El mandamiento cristiano no nos exige solamente que dejemos de detestar al extra sino también que dejemos de odiaros 2 nosotros mismos,a nee tro enemigo mis itm, Y por eo Lacan sesumia a torsi6n sintomnitica con un reteuéeano intraducibe al espaol: "Ties cel que tu bai” eres Ese que ois). BI mandamienta cristiano resulta en este apecto com- patible con la consigna dlfica que Sderates habia asumido como propia “Condcete ti mismo Porque ees mismo no ‘s precisamente, la imagen en la cual slemos reconocernos ‘Tampoco es que ignoremos ese sf misma. Lo que ignoramos, mis bien, es que se trate de nosotros, porque no queremos e- ‘onocernos en un forateroexecrabe. El nacionalist no ig: ‘noraba quién eral gringo.Lo que jgnoraba,o lo que prefria, Jgnorar,es que él formaba parte de exe conjunto adversario, Pera ya vimos por qué: esta exclusin resulta necestria para que li ley aacionalistaconsesve su consistenia o para que podamos dcidirjen cada cso, qué individuos tienen derecho ‘formar parte de aquelciculocralla, Ya no se puede decir ‘entonces que el enfobo diserimine aquelo que no com: prende;sucede simplemente que el propio ato Fundacional dl norma nacionalista no pede quedar comprendido entre Jos elementos normales, aunque el nacionalista nunca logre desprenderse de ese acto, No hay diferencia entre la incom- prenséin y Ia expulsin del fundador eransgresivo, No hay dus Lacs, Lt oration de Pac Pt Sul, 1998, ee dlferenciajenltima instarcia,ente la gnorancia y la discri- ‘minacin. Se tata de las des cara de un misma rechaza: “De ‘e0,no quiero saber nada’, La paradoja de Borges nos permite comprender mejor kt ‘clacion de eorsién ropoligca que Lacan establecia también ‘entre la ley y el goce- El gee, por empezar, e aquello que la ley prohibe. Enel caso de la legalidadnacionalista:adheriea ‘doctrnas extranjras. Hay entonces una primera lectura que suele hacerse de esta complcidad de contrarios desde el mo- ‘mento en que la ley me prchibe algo, estoy tentado de hacer lo. ¥ esto.en principio, es logue habria dicho San Pablo cuan- dl sostenia que no habriames conacido el pecado (sto, el occ) sino hubiéramos canscido ale. Per eto no significa ‘que todo desco sea deseo de transgresion, pecaminoso, inmo- ‘El problema es més ben que la ley se Funda en el goce que probibe. Como bien lo vio el autor de Ficones, cuando cl nacionalista instaura la ley que condens la importacin de docerinasextranjera,ya esti transgrediendo esa norma dado que est importando la ley misma. Ley y culpa se presupo- nen, as, reciprocamente.O sseprefire-el pecadooriginario sla propia ley. Cuanto ms el policia nacionalisa procura erecta en su patra las huellas del maleante gringo, més ac- a, aunque no lo reconozca, “a impislso de los gringos™ Esta ilkima expresign aos permitiriadeslindar enton- el descoy la pulsién y comprender la selacién que los Los nacionaliseas, por erp, no cesaban de buscar al lo puro, el auténtico reprsentante de Ia identidad na- I, Santos Vega o Marti Fierro Pero se encontraban con maj que, desde Tuego, nunca eran eso: el gaucho miti- presentaba como un inmaculado ideal metonimico que re estaba ms all (de donde la sitira de Leopoldo Ma- Jen el Adin Buenosayrercwsando converts a los martin sasen un grupo de expedicionarios internndose en lox portesios en busca del ltimo compadrito genvino, {quincaesencia del porto, no “maleado” aGin pr el progreso ¥ las corrupciones gringas). El objeto de deseo inaleanzable ‘no es sn embargo, e objeto pulsional: este es, por el contra to, la mirada grnga dela cual los nacioalisasno lograban. desprenderse, porque s hallaba en los fundamentos de su propio proyecto de purifcacién nacional: se erataba del resto abyecto que era como un extranjero dentro de lls EE nacionalista busca al ciollo puro y aborrece al ma- leant gringo, pero no puede desembarazarse de este porque si dgjara de importae esa doctrina forine, dejaria también de buscar al crollo inmaculado. El gringo no es entonces el objeto del deseo pero es, como puede nocarse, su causa: a ‘dsqueda de crollo"primitivo” se hace “a impulso de los ¢gringos” El objeto pulsional no esl objec del deseo sino su ‘aust olvidads,rechazada o expulsada.Su causa traumicica, [a patadoja consist ahora en quel caus del deseo, aquelo que “impulsa’ al nacionalista a buscar oa desear al crollo _mitico, le impide también encontrarlo, ol menos le impide dar con un criollo que sea la quincaesencia de a patria El rnacionaista busca au bien, porque, segtin él, vamos a estar bien cuando logremos alcanzar ea identidad perdidao per vertda, cuando finalmente reencontremos ese ser nacional Adeserbarazado de las influenciasextranjeras que vinieron & “malealo" Peo el motivo por el cual persigue ese bien es cf mismo mal que aborrece (y que no «sun mal sno para él, desde luego), Por exo Borges sefalaba que la literatura crolista, con su eulto del color local era una mirada turstca. Una prue: bu de la autenticidad del Corin -explicaba- reviia en que ‘nunca se mencionan ali Jos cxmellos Si hubiera sido escri- to por un falsri, un nacionalista irabe o, precisamente, por ‘un curisea extranjero, habrian desfilado por sus versetosca- ravanas de camellos.La bisqueda de la verdaderaidentidad abe se convierte asi en su contrario: una flsifcacin, una i impostura, era lo que sucedia con la patria de los naciona- listasargeneinos se trataba del espectécula de una sociedad pre-moderna, tradicional, pica y ptrarcal,observada desde la mirada nostlgicadesujeos modernos y cosmopolitas Ast el mito de un Interior folelérico y puro por oposicién a una ‘Buenos Aires pervert y europea no habia so lbrado por inteleeruaes provincianas sino por excritores ports. Para los nacionalistasresuleaha imposible desembars el gringo porque cue no se enconteaba entre los objetos soo pops ean Dahlin el promgonina de Sa an lar cya shines autbigtte ean {he vides 2 panto qu pen een corn ina in cai es nena calla lurid jet oan eis don enrgaria tre dime del ane Hla, i eperncn Es"seceaio deu loea mane acl Cordoba justamens dos abl habia sido aquel Francisco Flores del 2 de infance que muri en frontera de Buenos Aires lanceado cle Carrie! el paterno,en cambio, habia sido un a iglesia evangélica” que desembarcara de Buenos in 1871, “En la discordia de aus dos naj, pro “Juan Dahlmann (al vera impulso dela sangre quién ec el antepasad “romantico"? Sic ajetivo como unaalusin una precisa radicién teats el *romntico” seria su abel germano Si como una actitud vial, el “roméntico” era su abuelo argentino, Pero el destino de este solamente podia c- lificarsede “roméntico" desde la perspectiva del primero. ‘Con quign se identifica entonces Dakilmann? A decir verdad, con ambos. Solo que esta identificaciones no tienen cl mismo exaruo, Para comprender la diferencia podemos volver la dstincin propuesta por Lacan a propésito de los canceptosfreudianos de yo ideal e ideal dl yo, El abuelo ma- temo seria aquiel yo idea, kaimagen ad-miradaaacual Juan Dahlmann deseaha parccerse, eo es el semejance, su doble ‘specular o narcsist, El abuelo paterno, en cambio, seria el ‘deal de yo, a idenificaion simibélic,cl lugar desde donde ‘observa al abuelo materno, la mirada para la cual ese guerre ro crollo se convertia en objeto fascinante. Retomando una ‘expresin que Borges ya habia empleado a propésito de los nazis, podria sostenerse que Juan Dahlmann decide “jugar a Ja baebarie enérgica” para sedcir a esos hombres de letras «que eran ex abuelopaterno y él -aungue no quisiera serlo~ Juan juega al héroe roméntico par el romntico Dahlmann, ‘de modo que aquella de lo que esti huyendo ~su puesto de bibliotecario-e¢ también aquello que no puede abandon, porque es para ete biblioecaro,o para parecer como un per Sonaje fscinante ass ojos, que se puso a representa el papel de crillo.¥ por eso Borges vuelve a emplear aqui la misma texpresin que en su ensayo sobre el tango: “tal vez a impulbo dela sangre germanica" Eso significa, afin de eventas, que Juan Dahlmann eligeidentificarse imaginariamente con st abuelocrollo, pero que lo hace “a impualso de los gringos”. ‘Aunque ambas indeniicacones se encontrasen en “discor ia Ia primera se explca por la segunda ‘Nunca conseguiremos saberaciencia cera si Juan Dabl- ‘mann muere como us crollo.o un doctor como un guerrero ‘un etrado,como un héroe roménticoo como un intelectual ‘omintico El relato nunca llegard a decidir si ese biblite- ‘rio cae darante un duelo de pufalesen medio de la pampa birbara os sua ee eisai mientras agonizen un hos pital porta Dahman po morc canoe atc un duel erollo con un compadritopendencero tas chocar con eaten" dena ventas debido a una distacion fescitda porn cntusiaso ante una traduccén ingle de Las il yan nace :Aleaoa lobe del deseo tras su viaje al nr og spends convaleciens ucheo pulinal? La signifcacén dl ajetv “romance en oo sper smanece dei cuando concluimos “El Sar Esta inde Cid yu no ox un suspen que nunca se leant como si se rarase de un relto cya esacin somite sino umn ambivalenca estructural que Dahlman encatnn

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