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  • (Richard Rorty) Una Etica para Laicos

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    [Richard Rorty] Una Etica Para Laicos

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    Del mismo autor Guidar libertad: entrevista sobre politica filosfa, Mada, 2005 Filosofia y futuro, Barcelona, 2002 Venda y progres. Escrito flosfcos, Barcelona 2000 Contingencia, irniaysoliaridad, Bacelons, 1996, Gonsecwencias del pragmationo, Madrid, 1995 1a flsofia ye expejo dela naruraleza, Madi, 1989 Richard Rorty Una ética para laicos Presentacién de Gianni Vattimo ‘Traducido por Luciano Padilla Lopez Gann Vartimo:Conoci a Richard Rorty elaio1979 en Milwakee, donde habian organizado una con- ferencia acerca de la posmodernidad; entre otros, patticipaban también Ihab Hassan, pensador egip- cio que escribié libros sobre el tema, y Hans-Georg Gadamer, el maestro dela hermenéutica del siglo xx, quien murié en 2002 a los 102 afios. or mi parte, me sentia algo incomodo frente a Rorty porque, ademas de ser mayor que yo aunque or poco-; acababa de ganar un importante pre- ‘mio por su libro Philosophy and the mirror of nature (Princeton University Press, 1979),* y por tanto era clestadounidense de gran prestigio en el simposio. Después de darle una ojeada ami ponencia, me pidié que lo dejara leerla; yo no conocia su libro, que por * Trad ep: La flosfiayel espe de a naturaléza, Madd, Cited, 98. 81 nceago eonty Jo demés habia salido ese afio, ni, mucho menos, ‘conocia los mios; pero advertimos que decfamos cosas parecidas. A partir de ese momento nacié una gran amistad y,en cuanto a mi, también cierto devo- to respeto. Yaentonces Rorty estaba anticipando una corrien- te postanalitica de la filosofia anglosajona que (la Tesumo brevemente, para que se entienda el senti- do de su trabajo) se fundaba sobre la idea de que los tres grandes pensadorés del siglo xx fueron John Dewey, Ludwig Wittgenstein y Martin Heidegger. Ahora bien, si situar a Dewey junto a Wittgenstein podria parecer audaz, ciertamente situarlos a los dos junto a Heidegger resultaba escandaloso, pero tam- bién creativo. No toda la filosofia estadounidense de los afios posteriores se convirtié a una forma de prag- matismo hermenéutico, pero indudablemente se acerc6 cada vez més -por intermedio de tantos de Sus representantes actualmente muy conocidos aun. en Europa, como s el caso de Robert Brandom—a ciertas tesis de la filosofia europea sustancialmente inspiradas en la hermenéutica. Les ahorro en este momento la clase sobre la her- ‘menéutica; pero, para resumir, laidea era: en la filo- sofia del siglo xx lleg6 a su ocaso aquel suefio cuyo final Husserl ya habfa anunciado: Ausgetritumt, el suefio de a filosofia como ciencia rigurosa que toda- . 2 eee UMA ET1CA PARA LALCOS 1-9) via era caracteristico, ora del positivismo, ora dela fenomenologia, a un lado y a otro de la Mancha, si no del Atléntico, Existfa la idea de que la filosofia debja ser una buena representacién de la realidad, o bien una buena representacién de los modos en 4que nos representamos la realidad. El libro que Rorty me regal6 personalmente en Milwakee, publicado unos afios més tarde en italia- no con el titulo La filosofiae lo specchio della natura (Bompiani, 1986) -con una introduccién mia escri- ta junto con el autorizado colega wittgensteineano Diego Marconi~ afirmaba, en suma, que durante ‘muchos siglos la filosofia se habia preocupado por aportar las garantias de que la representacién que nos hacemos de la realidad es fil. Elespejo signifi- caba que la filosofia debfa ayudar a reflejar fielmen- te Ja Naturaleza ya fuese orientando a la ciencia -si ‘queremos valernos de las palabras de Kant-yamos- trando simplemente las estructuras basicas confor- mea las cuales reflejamos la Naturaleza, Sin embargo, para Rorty todo eso era en realidad tun suefio metafisico, como ya habia dicho Heideg- ger: era la idea de que la esencia de nuestro estar en el mundo consistia en contemplar la verdad objeti- vay luego, mas allé de todo, observarla. Recordemos que en italiano [y también en castellano] “observar” puede significar tanto mirar una cosa para descu- 10 || RICHARD RoRTY brir cémo esta hecha cuanto seguir, espetar, como sucede en el caso de “observar una ley” Siasilo que- remos, la tradicién metafisica europea estaba liga- daalaidea de que, sise observan las cosas tal como estén, también se aprende a observar las normas. Sin embargo, como ya seftalaba Hume, filésofo anglosajén, por lo demas, las normas no pueden obtenerse de los datos. Si alguien es algo, lo es, Si no lo esy se le dice que debe serlo, hay que expli- carle por qué debe serlo.;Sé hombre!” es algo que suele decirme quien quiere mandarme a la guerra, pero también deberfa explicarme por qué deberia yo irala guerra. {Qué motivaba que el planteo de Rorty se refirie- raa grandes autores como Wittgenstein y,ante todo, como Dewey? La respuesta: Dewey es el fundador del pragmatismo. Rorty retoma el pragmatismo de Wittgenstein, que durante el segundo perfodo de su pensamiento invent6 los juegos lingiifsticos: cada sector de nuestra existencia habla un lenguajes y la verdad o la falsedad o, de todos modos, la razona- bilidad de una proposicién dependen de las reglas del lenguaje en que se la enuncia, Seria como en el dicho italiano: coi santi in chiesa, coi fanti in taverna {ena iglesia con los santos, en la taberna con los sier- vos}. Sino va la taberna cantando himnos maria nos, probablemente lo echen en medio de la risa ea ECA PARA LALCOS | a ‘generals ylo mismo sucederd si uno canta canciones guarras, de fonda, en el coro de la iglesia. Este planteo trasladaba entonces el problema de Ja verdad observacional a un horizonte que ya no era el de mirar cmo van las cosas, sino el de accionar sobre la realidad. El pragmatismo no significaba s6lo. “es verdadero aquello que funciona” sino también “estamos en el mundo no para mirar mo marchan las cosas sino para producir, para hacer, para trans- formar la realidad”. En procura de qué? z¥ por qué Iega a suceder eso? Si alguien se enferma, yse le expli- ca que esté enfermo porque sus huesos se estén des- gastando, jser4 feliz? No, a menos que también pue- da darsele la droga que lo cura. En ese caso, saber la verdad le sirve para una finalidad, para intentar no ser demasiado infeliz. Estes, en palabras insuficientes, el pragmatismo del discurso de Rorty. sPor qué concuerda con los hermenéuticds y con Heidegger? Porque Heidegger es aquel que también dijo que la existencia es proyecto y que toda filoso- fia -toda pretensién de validez, no digamos de ver- dad~esté fundada sobre una factible puesta en comin (condivisibilita) del proyecto que propone. Por lo demas, yo mismo me volvi haragén, y ya no leo nin- gtin libro de filosofia que pretenda decirme cémo ‘marchan las cosas: quiero que desde el comienzo 12 | nicnano ost exprese en qué quiere hacer que se transformen, Si ‘no propone un proyecto que me interese, tal vez lo ea porque debo resefiarlo, pero ciertamente no por- ‘que tenga curiosidad por saber cémo marchan las cosas segtin ese libro. Resumiria las argumentaciones rortyanas ~a las ‘cuales doy una inflexién levemente distinta a la que Alles asigna~diciendo que en el ’900 la filosofia pas de la idea de verdad a la idea de caridad: el valor su- remo es la concordancia con los demés Se objetaré: “

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