Legionarios de Cristo;

¡En el Ojo del Huracán!

FICHA NEGRA.- Me parece increíble saber que el padre michoacano

Marcial Maciel fundador de los Legionarios de Cristo, hizo de esta
congregación un negocio redondo y muy redituable, hasta convertirlo
en imperio. Ricos empresarios, políticos y gobernantes que lo
consideraban un Santo, le entregaron sin vacilar fortunas y grandes
cantidades de dinero a cambio de favores eclesiásticos, mientras él
llevaba una doble vida de abusos sexuales a menores, drogas y
sobornos.

P.- Por ser manipulador de conciencias y bolsillos, vamos una

ficha negra de la Iglesia Católica, ¿el padre Maciel descansa
en paz? Luis Guadalupe Morales Galván, adorador de la Vela
Perpetua, colonia San Joaquín.
R.- Luis Lupe, me diste en mi pata de palo, en efecto, Mister Marcial
Maciel, nacido en 1920 en un pueblo occidental de Michoacán -murió
en enero de 2008 a los 88 años de edad-, fundó hace siete décadas
la congregación Legionarios de Cristo y la convirtió en una redituable
empresa que hoy controla 200 escuelas y universidades en 22
países. Desafortunadamente, las últimas revelaciones sobre su doble
vida obligaron a la Iglesia a reconocer que la serie de delitos sin
escrúpulos, amenazan con hacer colapsar a la congregación. Por si
eso no fuera suficiente, a las decenas de denuncias de abusos a
menores y sobornos al Vaticano, se agregaron en los últimos dos
años nuevas revelaciones de que Maciel era adicto a un derivado de
la morfina y tuvo al menos una hija. “La vida de Marcial es la de un
monstruo abominable, un personaje cargado de patologías”, declaró
Bernardo Barranco, analista mexicano en temas de religión. “supuso
también una patología social, de los legionarios que lo arroparon y de
una patología de las élites que incluyó a cientos de autoridades”,
destacó el especialista.

DE MUCHOS ALCANCES.- Más astuto que el Chapulín Colorado, el

cura tejió una red de complicidades con el Vaticano y sedujo a
empresarios dentro y fuera de México, a quienes convenció de hacer
millonarias donaciones a cambio de un Evangelio “a la medida”. Esa
combinación de devoción y fortuna, sumada a una falta de control
sobre las cuentas de la Iglesia, impidió que por décadas prosperaran
denuncias de abuso hechas por seminaristas, registradas desde que
Maciel fundó la orden cuando apenas tenía 21 años y aún no se
ordenaba sacerdote.

¿AMIGO FIEL?.- Marcial ganó influencia en el Vaticano y en el

mundo empresarial mexicano porque sabían que era amigo cercano
-más no fiel- de Juan Pablo II. Familias empresariales como Servitie,
propietarios de la panificadora Grupo Bimbo a ciegas entregaron
cuantiosos donativos a la congregación. No se diga Carlos Slim,
considerado por la revista Forbes como el Hombre más Rico del
Mundo a quien oficio su casamiento religioso. Maciel, un hombre
rubio, delgado y de ojos azules se fue de este mundo sin que la
justicia terrenal ni canónica lo alcanzaran. En el 2006, el Papa
Benedicto XVI le ordenó cumplir un castigo: retirarse a una vida de
penitencia.
EL GRAN RECAUDADOR.- A finales de abril, al terminar una
investigación sobre los Legionarios de Cristo, el Vaticano reconoció
que Maciel tuvo comportamientos “gravísimos y objetivamente
inmorales” por lo que designaron a un enviado que revise la
congregación. Será el propio Benedicto XVI quien diga la última
palabra. Jason Berry, un periodista estadounidense que fue de los
primeros en investigar a los Legionarios en 1997 y autor del libro
“Votos de Silencio”, dijo que Maciel “fue el mayor recaudador de
fondos de la Iglesia moderna” y que su orden de 800 curas tenía un
presupuesto por 650 millones de dólares.

Y SIGUEN BASTOS.- En un reciente artículo publicado en la revista

Milenio, Berry dijo que Marcial repartía en el Vaticano cheques de
diez mil dólares a cientos de cardenales y regalaba autos, todo
gracias a las donaciones. Apuntó primero a mujeres católicas
millonarias como Flora Barragán de Garza, quien enviudó en 1948 y
aportó unos 10 millones de dólares para construir uno de los colegios
Cumbres en Monterrey, Nuevo León, a donde acuden hijos de
grandes empresarios.
PODER ECONOMICO.- Con las enormes sumas que movía, Maciel
pudo silenciar por décadas no sólo las denuncias de pedofilia, sino
también su presunta adicción a las drogas y turismo sexual. Fernando
M. González uno de los principales investigadores mexicanos sobre
la vida de Marcial, afirmó haber visto documentos del Vaticano de
1962 en los que el sacerdote fue denunciado por intentar sobornar a
la policía española tras comprar sin receta un medicamento derivado
de la morfina. En la audiencia del Papa Juan XXIII con los cardenales
para tratar el tema y que probablemente habría acabado con la
carrera de Maciel, sospechosamente se suspendió, dijo el
investigador. La cúpula actual de los Legionarios pidió hace poco
perdón públicamente a los afectados por el sacerdote michoacano y
también se disculpó por la doble vida de Maciel, quien habría tenido
dos hijos en México que también denunciaron abuso sexual por su
padre.

progreso99@hotmail.com
www.revistaprogreso.com.mx

El Padre Maciel: ¡Legionario del Diablo!

http://www.youtube.com/watch?v=Q2PBSHO2e3c