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PROYECTO DE COEDUCACIÓN

COEDUCACI N DEL IES BLAS


BLAS INFANTE
ANÁLISIS
AN LISIS DE RESULTADOS DE LA ENCUESTA
¿CREES EN LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES?

Gracias a la iniciativa de Dña. Inmaculada Melgar al querer hacer una


encuesta entre el alumnado sobre el tema ‘Igualdad entre hombres y mujeres’ con
sus alumnos del PCPI, en Coeducación creímos que sería una magnífica forma de
hacer balance de resultados del curso y detectar si los temas de Coeducación están
calando en el alumnado.

Ahora sabemos las dos profesoras implicadas que fue una buena intención
un tanto ingenua, ya que la elaboración de una encuesta es una labor complicada de
hacer con corrección, que debe ser diseñada por expertos sociólogos en la materia.
Y con esto damos una pista de trabajo a las altas esferas educativas...

En una encuesta es fundamental la redacción de las preguntas, las carencias


y virtudes a detectar han de estar muy bien definidas de antemano y el día de la
ejecución la información debe ser pasada a los encuestados de forma clara. No
obstante, al trabajo hecho queremos sacarle lo positivo, y aún sabiendo que las
encuestas solo darán una verdad aproximativa, algo de razón pueden que reflejen.

 Metodología
o Elaboración de las preguntas
o Cálculo de la muestra representativa del grupo, en este caso todo el
alumnado.
o Cuadrante donde los entrevistadores (alumnos de 2º del PCPI)
sacaron al azar a determinado número de hombres y mujeres de cada
grupo para que contestasen a las encuestas.
o Corrección y cómputo de resultados
o Análisis y gráficos:
• Por preguntas
• Por grupos

 Objetivo de la encuesta
o Conocer qué piensan nuestros/as alumnos/as sobre diferentes ámbitos en
los que suele haber desigualdad entre hombres y mujeres.
o Conocer hasta qué punto es importante nuestro Proyecto de Coeducación y
hasta qué punto las actividades realizadas en el centro influyen en su forma
de pensar.
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 Conclusiones
Las primeras conclusiones extraídas se refieren a diferentes ámbitos: casa, pareja y
trabajo.

 Igualdad en casa
En el caso de que los alumnos/as hayan contestado sinceramente y no se hayan
dejado guiar por lo que es políticamente correcto, los resultados evidencian que la inmensa
mayoría reconoce el derecho de hombres y mujeres a trabajar fuera de casa. Sin embargo,
a la hora de preguntarles acerca de las tareas domésticas, no todos piensan que éstas
deberían ser responsabilidad de todo el mundo. En 1º ESO y 1º Bachillerato, en particular, no
hay una mayoría de hombres que crean que todos y todas deben echar una mano en casa,
mientras que todas las alumnas desde 1º ESO hasta 2º Bachillerato afirman que las
responsabilidades deberían ser compartidas.

Conclusión

Es positivo ver que la inmensa


mayoría de nuestros/as alumnos/as creen en
la igualdad en casa y, por tanto, en la
necesidad de que hombres y mujeres por
M SI
igual planchen, frieguen, limpien, barran,...
M NO
H SI
Sin embargo, hay un leve porcentaje H NO

de chicos que todavía es reticente a ver que


las tareas domésticas no llevan nombre de
mujer.
Chicos

 Igualdad en la pareja
En vista de los resultados, nuestros/as alumnos/as, incluso aquellos grupos cuyo
perfil es más conflictivo, se decantan por el diálogo a la hora de solucionar problemas.
Afirman, pues, que las dificultades que pueda haber en una pareja “se deben solucionar
hablando, y no gritando ni insultando”. Sin embargo, en ocasiones somos testigo de las
reacciones violentas de nuestros/as alumnos/as dentro y fuera de las aulas. Habría que
preguntarse, por tanto, si realmente han contestado sinceramente, y si es así y no se han
visto influidos por la buena imagen que quieran dar, habría que averiguar qué les impide
poner en práctica la teoría.
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Todas nuestras alumnas están de
acuerdo con la afirmación las mujeres
“pueden salir a la calle vestidas como ellas
decidan”. No piensan así todos los chicos de
1º y 2º de la ESO y de Bachillerato que creen
M SI
que las mujeres no deberían vestir como M NO
ellas decidan, sino como otra persona, H SI

suponemos que hombre, les aconseje. ¿A H NO

qué se debe esto? ¿Ven peligroso que una


chica salga a la calle vestida
provocativamente? o ¿es una cuestión de
celos?

Pese a las continuas actividades celebradas en el centro, las alumnas de 1º ESO y 4º


ESO siguen sin tener claro a quién se puede acudir en caso de maltrato. Igual pasa con los
chicos de casi todos los grupos. Es tranquilizador pensar que la mayoría de las mujeres lo
tiene claro, pero igualmente preocupante que muchas tengan dudas. ¿Deberíamos insistir
en este tipo de información? Y los alumnos, ¿por qué muchos no conocen vías para
comunicar si sufren maltrato? No es sólo un tema que atañe a las mujeres. Tanto hombres
como mujeres deben saber adónde acudir tanto si son ellos los que sufren cualquier tipo de
maltrato (psicológico, físico o sexual) como si son personas allegadas a ellos los que lo
padecen.

M SI
Sería todo un logro convertir este M NO
gráfico en uno en el que sólo hubiera rosa y H SI

azul. H NO

Chicos Chicas

No es menos alarmante el hecho de que ni hombres ni mujeres de ningún grupo


tengan claro que los celos y la posesión son una forma de maltrato. Quizá es fallo nuestro y
las actividades se han centrado tanto en la violencia física contra las víctimas del maltrato
que los/as alumnos/as han olvidado el hecho de que existe también el maltrato psicológico
y sexual. O quizá es muy difícil eliminar ciertas creencias que incluso quedan latentes en el
refranero popular (Quien bien te quiere, te hará llorar). Muchos de nuestros/as alumnos/as
seguramente piensen que los celos y la posesión son una prueba de amor.

Sea de quien sea la responsabilidad, está claro que el que nuestros/as alumnos/as
fueran capaces de detectar y parar a tiempo cualquier tipo de peligro en el primer estadio
de una relación sería un gran paso para evitar la existencia de posibles víctimas de la
violencia de género en un futuro.
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Conclusión

Este gráfico que indica el número de


chicos y chicas que no creen que los celos
sean una forma de coartar la libertad de un
individuo es representativo de lo mucho que
queda aún por hacer. Es necesario, casi M SI

obligado, seguir concienciando tanto a M NO


H SI
nuestros alumnos como a nuestras alumnas H NO
de que la igualdad en pareja no es un extra
en una relación, sino un requisito primordial.

 Igualdad en el trabajo
En el ámbito del trabajo, es cuando menos extraño observar el resultado de 2º
Bachillerato en cuanto a que si los hombres y mujeres deberían cobrar lo mismo. Es
paradójico que sean los/as alumnos/as de este curso los que no estén del todo seguros de si
esto debería ser así, ya que son los que están más cerca de obtener un puesto de trabajo.
Algunos serán posiblemente jefes de empresas en un futuro y es inquietante que crean que
hombres y mujeres deberían cobrar acorde a su sexo y no a su puesto.

Esta cuestión viene reforzada por una pregunta relacionada con las capacidades de
hombres y mujeres en un mismo puesto de trabajo: “Un hombre y una mujer están
igualmente capacitados para el mismo trabajo”. 2º Bachillerato tampoco ve claro que un
hombre y una mujer puedan tener las mismas aptitudes para una misma función. Lo mismo
pasa en 2º ESO y 1º Bachillerato. Sería interesante, por tanto, dirigir nuestras actividades no
sólo a la ESO sino también a la etapa en la que los/as alumnos/as se están formando para la
universidad y para un posterior empleo.

Todos/as los alumnos/as de ESO y Bachillerato, sin embargo, afirman que respetan
igual a profesores y profesoras. Esta unanimidad en ocasiones no se demuestra en la
realidad, ya que las profesoras hemos comprobado que algunas veces el sexo del profesor
sí que determina el comportamiento de ciertos/as alumnos/as. Quizá muchos sepan cuál es
la teoría, y se les olvide llevarla a la práctica.
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Además de analizar qué piensan nuestros/as alumnos/as, también quisimos saber si
las diferentes actividades llevadas a cabo por muchos/as profesores/as del centro habían
influido positivamente en su forma de pensar. He aquí las conclusiones:

 Y tras estos meses de información, ¿ha cambiado


su perspectiva sobre el tema?
En general, se les preguntó si habían cambiado su forma de actuar con las mujeres,
si ayudaban más en casa y si se preocupaban más por este tema. Tras analizar los resultados
podríamos concluir que éstos son positivos, ya que una gran mayoría de alumnos/as o ha
cambiado su forma de pensar para mejor o tienen la misma opinión positiva que antes con
respecto a este tema.
P13

Algunas respuestas son destacables.


Por ejemplo, una parte importante de
hombres en 1º, 2º y 3º ESO ha cambiado su
M SI
forma de actuar con las mujeres y son ahora
M NO
más tolerantes. Aunque muchos siguen M IGUAL
pensando igual al principio de curso que al H SI
final, es notable el porcentaje de alumnos H NO

que gracias a las actividades del proyecto se H IGUAL

han visto influidos positivamente.

Bien es cierto que hay chicos que


confiesan no haber experimentado ninguna
evolución en este aspecto.

Cuando se les pregunta si colaboran más en casa que antes también somos
optimistas ya que una gran mayoría de chicos y chicas de todos los grupos afirma que ayuda
más con las tareas domésticas. Sin embargo, como mostramos también en el apartado
Igualdad en casa, sigue habiendo alumnos y alumnas de todos los grupos que siguen sin
echar una mano. No sabemos si lo hacen por motivos sexistas, o por la naturaleza algo
descuidada de nuestros/as alumnos/as.

Cuando se les pregunta por su grado de interés por el tema, comprobamos que éste
es mayor ahora entre las chicas, no tanto entre los chicos. La mayoría afirma pensar lo
mismo y el porcentaje restante dice no interesarse más que antes. Es cierto, sin embargo,
que tanto ellas como ellos se entristecen al oír casos de violencia de género y esto se debe
a que muchos/as se han visto influidos/as por la información dada en el centro.

Por último, los alumnos/as se reafirman en lo dicho: tratan igual a profesoras y a


profesores, algo que los docentes, en cambio, ponemos en duda.

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