Entrevista a: Carmen Brusso Arana

Lo que más me gusta es innovar, buscar estrategias nuevas para los

niños para que así aprendan, además ver la forma de encontrar el material
adecuado para que puedan entender y que la clase llegue a ser significativa.

Por otro lado, lo que menos me gusta es la tensión porque se tiene

muchos documentos para trabajar, uno llega a casa y tiene que seguir
trabajando. Es un poco estresante tener que entrar a internet y poner notas. Es
bueno todo lo que es avance tecnológico, pero hay que planificar bien los
documentos de cada colegio para cada profesor, que sea más organizado.
Darle al profesor su espacio, ya que no hay mucho y el poco tiempo que se
tiene hay que emplearlo en corregir cantidades de cuadernos, practicas, llegas
a tu casa a seguir trabajando, tal vez suprimir cosas innecesarias. Se podría
hacer una clase virtual mensual, con una buena organización.

Muchas veces los chicos vienen sin valores y lo padres creen que acá
van a encontrarlos, para cambiar a la sociedad es necesario una base
fundamental que mejore a la persona. No solo es el colegio donde el niño va a
cambiar, tiene que haber un trabajo importante y complementario en casa.

El niño es creativo, sin embargo hay poco espacio destinado al arte,

baile, etc., y el niño necesita expresarse. ¿Cómo queremos tener niños
creativos si no dejamos que se expresen? En la currícula todo son cursos o
materias, lo cual bloquea el desarrollo interno del niño, se necesita un espacio
temporal mayor para expresarse. No lo vas aprender en un curso de
matemática, ni se puede hablar de integración cuando hay un espacio
determinado. A lo que voy es que hay momentos en que necesitas espacios
más largos para determinada actividad.

Hay un problema en la continuidad según la edad, yo daría más tiempo

en cuanto a la calidad de enseñanza. Los niños al llegar a primaria ya saben
leer, escribir, sumar y restar; pero lo que nos interesa es que sepan donde es
arriba y abajo, y que tengan buena memoria visual y auditiva.

Por mí no habría carpetas, así los niños podrían saltar y brincar. Que
haya un patiecito o un jardín al aire libre por salón para que el niño pueda
gritar, se puedan mover porque muchas veces hay niños hiperactivos los
cuales necesitan moverse y no estar con las carpetas apiñadas. Sería una
infraestructura adecuada para todos y súper moderna, con un mobiliario que
no entorpezca al niño, colores llamativos y atrayentes para que llamen su
atención, y por cada edad una ambientación distinta de acuerdo a los gustos
comunes para que se le estimule el aprendizaje.