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“MADAME DE SADE” YUKIO MISHIMA

MONÓLOGOS INICIALES
ACTO PRIMERO

Charlotte.-“Mi nombre es Charlotte y fui sirvienta en esta mansión, como mi madre y la madre de
mi madre… Y así hasta el alba de los tiempos. Hoy corren vientos de libertad y la burguesía trepó al
Poder… pero yo sigo sirviendo. “No te quejes, Charlotte” me dije, “es verano y todo invita a
pecar…”, pero yo en esta noche de estío he cambiado el reclamo de un cuerpo desnudo, por un
puñado de recuerdos. He vuelto a recorrer los salones de este viejo palacio. (Pasea por la escena.)
Ya el techo amenaza ruina y la hiedra alcanzó la quinta balconada… Pronto se vendrá abajo y los
fantasmas de caserón correrán a contarse estúpidas historias de vivos, al amor de otros leños,
pero antes he querido evocar mi paso por la casa Montreuil al servicio de sus moradores. (Llega
junto a la estatua.) Todo sería igual si la degradación no llenara la estancia… (Acaricia el contorno
de la estatua.) Y en el rostro del Marqués la sonrisa no se hubiera trocado al llanto. (Se abraza los
costados.) De repente siento frío y una parte de mi huye hacia aquel otño de 1772 en el que
Madame de Sade comenzó su largo viaje hacia la renunciación… (Sube lentamente la luz.) Caía la
tarde cuando llegaron dos extrañas visitas.

“Una era Madame de Saint-Fond, diestra amazona y eso que las gentes de orden llaman libertina.
A buen seguro venía excitada por el roce de la montura en su sexo.”

“La otra, Madame de Simiane, recatada mujer presa en un mundo de continencia, pero que tras la
oración, unta su vientre con perfumes de arabia. Ambas acudían a la llamada de Madame de
Montreuil, mi ama.”

“Pero ved como la fusta de Madame de Saint-Fond se alza, presta a caer sobre el lomo de esta
historia.”

ACTO SEGUNDO

Charlotte.-“el reloj giró y giró, y uno tras otro siguiendo a las grullas, pasaron en lento vuelo seis
veranos. (Se levanta.) Madame de Sade prosiguió su abnegada lucha ignorante de la existencia de
un papel. (Lo muestra.) “La Carta Real”, consedida por el Rey a Madame de Montreuil. Un
instrumento de la tiranía que permitía encarcelar sin formación de causa. (Sube lentamente la luza
y se escuchan risas lejanas.) Pero aquella mañana de abril de 1778, por una vez, todo era alegría
en la casa.

ACTO TERCERO

Charlotte.-“Abril de 1770. Doce años en los que dos mujeres han proseguido su duelo ante la
sombra gigante del Marqués. Y nueve meses de esperanza. Nueve meses tan solo, y en ellos lo que
va de la oscuridad a la luz. El pueblo canta hasta enronquecer porque no le enseñaron otra cosa, la
guillotina ensaya su caer, y más de un ciudadano se preguntará en voz baja: “Qué extraños
hermanos son estos , a los que la igualdad permite caminar de mi brazo?”… En esta primavera
radiante una voz clama en el desieto, la del hombre más libre del mundo preso en La Bastilla:
“Libraos de vuestras cárceles interiores, de lo contrario vuestra revolución será fuego de artificio,
bengala que se extingue con el soplo del viento”. Ocupados en escribir la historia, nadie escuchó
sus palabras. Hoy, en el Palacio de Montreuil, bajo un tibio sol, reina una calma aparente.”

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