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C A P Í T U L O 2 3

ICTERICIA EN UN VARÓN
DE EDAD AVANZADA
CON ADENOCARCINOMA
DE PRÓSTATA

CASO CLÍNICO

Se trata de un varón de 82 años con antecedentes de hiperten-


sión arterial, hipercolesterolemia, cardiopatía isquémica y adenocar-
cinoma de próstata, que ingresó en el servicio de gastroenterología
para estudio de ictericia.
Había sufrido un infarto agudo de miocardio cinco años atrás y
desde entonces estaba en tratamiento con amilorida-hidroclorotiazi-
da, ácido acetilsalicílico, atenolol y lovastatina, logrando un adecua-
do control de su enfermedad coronaria. Desde hacía tres meses, tras
ser diagnosticado de un adenocarcinoma de próstata, había comen-
zado tratamiento con tamsulosina, flutamida y acetato de leuproreli-
na. No refería hábitos tóxicos ni otros antecedentes epidemiológicos
de interés.
En una revisión rutinaria del servicio de oncología, tres meses
después de iniciado el tratamiento hormonal, se detectó una marca-
da alteración de las transaminasas (GOT 1.102 U/l; GPT 1.369 U/l),
junto con bilirrubina total de 13,6 mg/dl; GGT 586 U/l, y LDH 400 U/l.
El resto de la bioquímica y el hemograma eran normales a excepción
R. MANZANO FERNÁNDEZ de una discreta trombopenia (131  103/µl). La actividad de pro-
M. VÁZQUEZ ROMERO trombina había disminuido al 64 % y el INR era de 1,46.
El paciente refería ictericia y coluria de aproximadamente dos
meses de evolución, sin acolia, fiebre, dolor abdominal, prurito ni otra
sintomatología acompañante. Presentaba un buen estado general y
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206 Ictericia en un varón de edad avanzada con adenocarcinoma de próstata

la exploración física fue normal, exceptuando una INTRODUCCIÓN


intensa ictericia mucocutánea. Estaba consciente
y orientado y no mostraba asterixis. La hepatotoxicidad es una complicación
En la analítica realizada en el momento del potencial de la mayor parte de los fármacos utili-
ingreso se confirmaron las alteraciones previa- zados en la práctica clínica y supone la causa
mente descritas. Los niveles de ferritina, ácido que con mayor frecuencia motiva la retirada de
fólico y vitamina B12 se encontraban dentro de los un medicamento ya comercializado [1]. La lista
límites normales y el hierro sérico era de 192 de fármacos capaces de inducir enfermedad
µg/dl. El espectro electroforético mostraba altera- hepática es amplísima e incluye más de 1.100
ciones inespecíficas (proteínas totales 5,9 g/dl; agentes farmacológicos, sin tener en cuenta las
albúmina 52 %; fracción α1: 3,8 %; fracción α2: 7 drogas de abuso, los preparados de herbolario ni
%; fracción ß: 9,5 %; fracción γ: 27,6 %), sin los tóxicos domésticos o industriales [2].
observarse picos monoclonales. La inmunoglo-
bulina IgG se encontraba levemente aumentada EPIDEMIOLOGÍA
(1.910 mg/dl). Las demás inmunoglobulinas eran
normales. Se determinaron marcadores víricos La incidencia real de las hepatopatías de
(HBsAg, anti-HBc IgM, anti-VHC, anti-VHA IgM, causa medicamentosa se desconoce, ya que la
anti-VHE IgM, EBV) que resultaron negativos. mayor parte de la información epidemiológica
Se realizó una ecografía abdominal que mos- disponible sobre hepatotoxicidad es retrospecti-
traba, como única alteración, la presencia de va y se deriva de la actividad de la farmacovigi-
quistes renales simples bilaterales de pequeño lancia. No obstante, la incidencia de hepatotoxi-
tamaño. El parénquima hepático mostraba tama- cidad está en constante incremento como
ño y ecogenicidad normales, sin lesiones focales. consecuencia de la exposición a nuevos agentes.
El tamaño del bazo también era normal. Se estima que el 10 % de las hepatitis agudas en
Desde el ingreso, se sospechó la etiología pacientes adultos se debe a los fármacos. El ries-
tóxica del cuadro, por lo que inmediatamente se go de que se desarrolle una hepatitis fulminante
suspendió la administración de los fármacos de en el curso de una hepatitis ictérica por fármacos
reciente introducción. El paciente fue diagnosti- es aproximadamente de un 20 %, mientras que
cado de hepatitis aguda tóxica, probablemente es menor del 1 % en las hepatitis agudas víricas.
secundaria a la ingesta de flutamida. La evolución De este modo, el 15-20 % del total de los casos
clínica fue favorable, con rápido descenso de los de hepatitis fulminantes y subfulminantes en los
niveles de bilirrubina y transaminasas. Al ser países occidentales se atribuye a los medica-
dado de alta, el paciente presentaba los siguien- mentos [3]. En cambio, los fármacos se han impli-
tes datos: GOT 165 U/l; GPT 244 U/l; bilirrubina cado en menos del 1 % de los casos de enfer-
total 4,9 mg/dl; plaquetas 95  103/µl, y actividad medad hepática crónica, aunque esta cifra
de protrombina 55 %, reintroduciéndose la admi- pudiera estar infravalorada [4].
nistración de tamsulosina y acetato de leuproreli- Para cada fármaco individual, el riesgo de
na. En una analítica de control realizada varios hepatotoxicidad es muy variable, pero, en gene-
meses después se demostró la normalización de ral, es muy bajo y oscila entre 1 y 10 casos por
todos los parámetros alterados. cada 100.000 pacientes tratados [5]. Los ensayos
clínicos en fase III no son lo bastante sensibles
para detectar frecuencias de hepatotoxicidad en
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO la situación habitual [2], de manera que los pri-
meros casos de lesión hepática inducida por fár-
macos se describen generalmente durante los
Hepatitis aguda tóxica por flutamida.
dos primeros años de la comercialización, cuan-
do un número suficiente de pacientes ha sido
COMENTARIOS expuesto al nuevo fármaco. Los antiinflamatorios
no esteroideos, los antibióticos, los hipolipemian-
tes, los antihistamínicos H2 y los psicofármacos
CONCEPTOS GENERALES DE encabezan la clasificación de los grupos farma-
HEPATOTOXICIDAD cológicos causantes de hepatotoxicidad [2].
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FISIOPATOLOGÍA – Hepatotoxinas intrínsecas. Son las que causan


lesión hepática en todos los individuos expues-
La mayoría de los agentes farmacológicos son tos a partir de una dosis determinada y, habi-
compuestos lipofílicos que, para ser eliminados tualmente, con una latencia de horas. El efecto
por vía biliar o urinaria, deben sufrir una transfor- es predecible y, generalmente, reproducible en
mación en sustancias hidrosolubles. La biotrans- animales. Son las más fácilmente identificables
formación de los fármacos lipofílicos se efectúa y las que clínicamente plantean menos proble-
en el hígado en dos fases sucesivas [1, 6, 7]: mas. El paracetamol es el ejemplo más carac-
terístico de este grupo.
– El proceso de biotransformación comienza en – Hepatotoxinas idiosincrásicas. Las reacciones
el retículo endoplásmico liso de los hepatocitos idiosincrásicas se caracterizan por manifestar-
por la acción de enzimas microsomales de la se sólo en algunos individuos y a dosis consi-
familia del citocromo P-450, que actúan sobre deradas como terapéuticas, a menudo tras un
la molécula original mediante reacciones de período de latencia que suele oscilar entre 5 y
oxidación y, con menor frecuencia, de reduc- 90 días. Este tipo de reacción es el que mayo-
ción o hidrólisis. Estas reacciones bioquímicas, res problemas plantea por lo inesperado y por
llamadas reacciones de fase I, pueden producir la potencial gravedad de las lesiones. La mayor
la inactivación del compuesto (por ejemplo, en parte de los fármacos se engloban dentro de
el caso de las benzodiazepinas) o pueden este grupo.
generar metabolitos más reactivos o tóxicos
que la sustancia inicial. Por ejemplo, la cortiso- MECANISMOS DE HEPATOTOXICIDAD
na es activada a cortisol y la prednisona a pred-
nisolona. Las enzimas pertenecientes al siste- Los mecanismos de hepatotoxicidad de la
ma del citocromo P-450 pueden ser inducidas mayor parte de los fármacos son aún desconoci-
por productos como el etanol, los barbitúricos, dos. Los hepatocitos son las células que con
la fenitoína o el haloperidol, y pueden resultar mayor frecuencia resultan dañadas por los tóxi-
inhibidos por otros (cloranfenicol, cimetidina, cos hepáticos [6], pero todas las células presen-
disulfiram, etc.). De este modo, la administra- tes en el hígado pueden ser diana de las hepato-
ción simultánea de dos fármacos que se meta- toxinas [3] (fig. 1).
bolizan por la misma enzima puede modificar Muchos compuestos causan daño celular
(potenciar o disminuir) la eficacia farmacológica como consecuencia de su biotransformación en
de uno o de ambos medicamentos. especies químicamente reactivas que son capa-
– Las reacciones de fase II consisten en la conju- ces de unirse covalentemente a proteínas y for-
gación de los metabolitos exógenos con molé- mar aductos farmacoproteínas, iniciar la peroxi-
culas endógenas (ácido glucurónico, GSH, sul- dación lipídica de las membranas celulares y
fato, etc.) a través de enzimas UDP (uridina generar radicales capaces de desencadenar un
difosfato) y transforman los metabolitos en proceso de oxidación radicalario. El desequilibrio
compuestos más solubles que el original y que entre la generación de estas especies reactivas y
carecen, por lo general, de actividad farmaco- su neutralización por los mecanismos antioxi-
lógica. dantes de las células conduce a un estado de
El papel central que desempeña el hígado en estrés oxidativo, cuyo resultado es la aparición
el metabolismo de las sustancias ajenas al orga- de alteraciones funcionales y estructurales que,
nismo como principal órgano de desintoxicación en última instancia, producen un aumento soste-
en el ser humano, lo hace particularmente vulne- nido de la concentración intracelular de calcio y
rable a los fenómenos de toxicidad química. la depleción de ATP que conducen a la muerte
celular [3, 5, 6]. Excepcionalmente, el aducto far-
TIPOS DE REACCIONES A FÁRMACOS macoproteína se comporta como un neoantíge-
no y da lugar a una respuesta inmune que se diri-
Las sustancias capaces de producir daño en ge contra las células hepáticas (idiosincrasia
el hígado pueden clasificarse en dos grandes inmunoalérgica o por hipersensibilidad). En una
grupos [1, 6]: variedad de idiosincrasia inmunoalérgica, el
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208 Ictericia en un varón de edad avanzada con adenocarcinoma de próstata

Hepatocito Colangiocito Célula endotelial Célula de Ito


Hepatitis aguda Colangitis aguda Enfermedad Fibrosis
y crónica venooclusiva perisinusoidal
Colestasis Colangitis Dilatación
esclerosante sinusoidal
Hepatitis crónica Ductopenia Peliosis hepática
Cirrosis Síndrome de
Esteatosis Budd-Chiari Fig. 1. Células del
Esteatohepatitis Angiosarcoma hígado que pueden
Granulomas ser diana de hepato-
Adenomas toxinas. (Adaptado de
Hepatomas
Larrey [3]).

metabolito reactivo modifica algunas proteínas – Edad. Las personas mayores de 60 años son
nativas hasta conseguir que se comporten como más susceptibles al daño hepático inducido
autoantígenos, expresándose autoanticuerpos por fármacos y, además, las que se encuentran
(por ejemplo, anticuerpos antinucleares o anti- más expuestas debido a su mayor consumo de
cuerpos antimúsculo liso) [5]. medicamentos. Por encima de los 50 años, los
Otros compuestos alteran el metabolismo fármacos están implicados en la etiología de
celular de los hepatocitos sin causar su necrosis. más del 40 % de los casos de hepatitis aguda.
Por ejemplo, la interferencia con la ß-oxidación En cambio, los niños son más vulnerables que
mitocondrial de los ácidos grasos conduce a la los adultos para el desarrollo de la hepatotoxi-
aparición de esteatosis microvesicular [8]. cidad derivada del uso de ácido acetilsalicílico
Cualquiera de las etapas del transporte de los y de ácido valproico.
ácidos biliares y de la formación de la bilis pue- – Género. Se estima que el 63 % de las hepatitis
den verse afectadas por los tóxicos hepáticos, agudas de causa farmacológica afectan al sexo
fenómeno cuya expresión clínica es la colestasis. femenino. Sin embargo, la toxicidad mediada
Algunas sustancias se comportan como genotó- por azatioprina es más frecuente en los hom-
xicos y pueden inducir la diferenciación de los bres.
hepatocitos, generándose adenomas benignos y – Estado nutricional. El estado nutricional es
hepatocarcinomas primarios [1]. capaz de influir de distintas maneras en la
Los principales mecanismos de hepatotoxici- capacidad hepatotóxica de los fármacos. La
dad se resumen en la tabla 1. obesidad aumenta el potencial tóxico de algu-
nos fármacos, como el metotrexato, el halota-
FACTORES QUE MODIFICAN no y los que inducen esteatohepatitis no alco-
LA SUSCEPTIBILIDAD INDIVIDUAL hólica. La desnutrición y el ayuno provocan el
A LAS HEPATOTOXINAS agotamiento de las reservas de glutatión intra-
celular y favorecen la toxicidad de los fármacos
Los principales factores que modifican la sus- que se metabolizan por esta vía.
ceptibilidad individual a la lesión hepática media- – Embarazo. El embarazo ha sido descrito como
da por fármacos son los siguientes [3, 5, 9]: un importante factor en la toxicidad hepática
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TABLA 1. Principales mecanismos de la hepatotoxicidad

Lesión hepática Mecanismos

Hepatitis aguda Toxicidad mediada por metabolitos reactivos


Colestasis aguda Inhibición de la secreción biliar
Esteatosis Disminución de la secreción de lipoproteínas
Inhibición de la ß-oxidación mitocondrial de los ácidos grasos
Colangitis esclerosante Isquemia biliar causada por lesiones arteriales
Enfermedad venooclusiva Lesiones endoteliales
Hepatitis crónica Reacción inmune mediada por metabolitos
Colestasis crónica Destrucción autoinmune de conductos biliares
Fibrosis perisinusoidal Activación de células de Ito
Carcinogénesis Lesión del ADN
Adaptado de Larrey [3].

generada por algunos fármacos. Por ejemplo, puesto que determinados alelos del complejo
la mayor parte de las hepatitis agudas graves mayor de histocompatibilidad de clase II pue-
inducidas por tetraciclinas se han observado den desempeñar un papel central en la expre-
en mujeres embarazadas que han recibido el sión bioquímica de lesión hepática inducida por
antibiótico por vía intravenosa. fármacos [12], lo que explicaría por qué un
– Administración simultánea de otros fármacos o medicamento dado podría causar distintos
tóxicos. La influencia que ejerce la administra- patrones de trastorno hepático.
ción simultánea de dos o más fármacos en el
riesgo de lesión hepática es consecuencia de MANIFESTACIONES CLINICOPATOLÓGICAS
los fenómenos de inducción e inhibición enzi- (tablas 2 y 3)
máticos comentados previamente. El consumo
crónico de alcohol favorece la hepatotoxicidad La expresión clinicopatológica de la hepatoto-
inducida por paracetamol. La rifampicina facili- xicidad es muy variada, ya que puede reproducir
ta la transformación de la isoniacida en meta- cada uno de los síndromes hepáticos conocidos.
bolitos tóxicos. La gravedad de las lesiones comprende, igual-
– Enfermedades subyacentes. Las hepatitis cró- mente, un espectro muy amplio que oscila entre la
nicas de etiología vírica constituyen un impor- elevación asintomática y reversible de las trans-
tante factor de riesgo para el desarrollo de aminasas y el desarrollo de necrosis celular masi-
lesión hepática inducida por fármacos antitu- va con insuficiencia hepática fulminante. Las for-
berculosos y antirretroviricos [10]. La hepatoto- mas clínicas agudas son las más habituales y el
xicidad producida por el metotrexato es mayor 90 % de los casos de hepatotoxicidad diagnosti-
en los pacientes con psoriasis, mientras que el cados corresponden a hepatitis agudas [3, 13].
SIDA aumenta la vulnerabilidad a la toxicidad
generada por cotrimoxazol y dapsona. Hepatitis aguda
– Factores genéticos. La hepatotoxicidad idiosin-
crásica parece depender en gran medida de La hepatitis aguda se clasifica en tres gran-
factores genéticos que inciden en las vías des grupos, según los criterios bioquímicos
metabólicas encargadas de la desintoxicación basados en la actividad sérica de la GPT y de la
de fármacos [11]. Se han identificado numero- FA [3, 5, 13].
sos polimorfismos, especialmente en el siste-
ma enzimático del citocromo P-450, que pro- Hepatitis aguda hepatocelular
porcionan vulnerabilidad al desarrollo de
hepatotoxicidad secundaria a determinados Es la expresión de hepatotoxicidad más fre-
medicamentos [3]. Recientemente, se ha pro- cuente y se define por la presencia de GPT dos
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TABLA 2. Ejemplos de fármacos toxicidad es inmunoalérgico. El sustrato patológi-


capaces de producir hepatitis aguda co es una necrosis de los hepatocitos, asociada
con un infiltrado inflamatorio, de magnitud varia-
Hepatitis aguda Hepatitis aguda ble y, característicamente, de predominio centro-
hepatocelular colestásica lobulillar (zona 3 del ácino de Rappaport) porque
es ésta la zona del ácino con mayor actividad del
Acarbosa Colestasis pura
sistema enzimático del citocromo P-450 y con
Ácido valproico Anticonceptivos ora-
menor reserva de glutatión. En la mayoría de los
Alopurinol les
casos, la suspensión del fármaco se continúa de
Amiodarona Infliximab
una rápida mejoría clínica. La presentación con
Antirretrovíricos (dida- Tamoxifeno
ictericia constituye un factor de mal pronóstico y
nosina, AZT, inhibido-
conlleva una mortalidad global del 10-15 %. El
res de la proteasa) Hepatitis colestásica
riesgo de desarrollar una hepatitis fulminante o
AINE aguda
casi-fulminante es especialmente elevado cuan-
Difenilhidantoína Amoxicilina-ácido
do se mantiene la administración del fármaco
Flutamida clavulánico
responsable tras la aparición de la ictericia y
Halotano, sevoflurano Bupropión
puede alcanzar una mortalidad hasta del 90 %.
Hipolipemiantes (lovas- Macrólidos
tatina, pravastatina, Sulfonamidas
Hepatitis aguda colestásica
simvastatina, atorvas- Carbamazepina
tatina) Clorpropamida
Se caracteriza por la elevación aislada de
Isoniacida Terbinafina
los niveles de FA (dos veces por encima del
ISRS Fluconazol
límite normal) o la presencia de un cociente
Ketoconazol Fenobarbital
GPT/FA ≤ 2, de manera que las transaminasas
Mebendazol, albendazol Sales de oro
séricas aumentan de forma moderada.
Pentamidina Rifampicina
La hepatitis aguda colestásica se asocia a la
Mesalazina Penicilamina
existencia de necrosis periportal de intensidad
Metotrexato Tamoxifeno
variable y puede cursar con dolor abdominal,
Minociclina Ticlopidina
fiebre y escalofríos, imitando a una colangitis
Nitrofurantoína Azatioprina
aguda. El pronóstico es generalmente bueno
Omeprazol Anabolizantes
tras la suspensión del medicamento, pero en el
Penicilinas Antidepresivos tricí-
1 % de los casos la colestasis persiste debido
Pirazinamida clicos
a una destrucción progresiva de los colangioci-
Risperidona Eritromicina
tos a consecuencia, probablemente, de un
Ritodrina Ciprofloxacino, norflo-
fenómeno de autoinmunidad. Es la llamada
Sulfasalazina xacino
ductopenia inducida por fármacos o síndrome
Tacrina Captopril
del conducto biliar evanescente [8]. En cambio,
Tetraciclina Cloxacilina
la colestasis pura cursa sin inflamación lobular
Topiramato Metimazol
significativa y se caracteriza clínicamente por
Trazodona Diazepam
ictericia, prurito y elevación de la bilirrubina y
Venlafaxina Cotrimoxazol
de la FA (esta última de forma moderada). El
Verapamilo Tetraciclinas
pronóstico es muy bueno y la retirada del fár-
Vitamina A
maco se acompaña de una recuperación com-
pleta en pocas semanas.
veces por encima del valor normal o un cociente
GPT/FA ≥ 5. El cuadro clínico es habitualmente Hepatitis aguda de patrón mixto
indistinguible del de una hepatitis aguda vírica y
puede acompañarse de manifestaciones de Esta hepatitis se caracteriza por la presencia
hipersensibilidad (exantema cutáneo, eosinofilia, de un cociente GPT/FA entre 2 y 5. En general, su
trombopenia y fiebre) cuando el mecanismo de pronóstico es bueno.
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TABLA 3. Ejemplos de fármacos implicados en otras lesiones hepáticas

Esteatosis
Microvesicular Ácido acetilsalicílico, ácido valproico, amiodarona, didanosina
Macrovesicular Corticoides, metotrexato, tetraciclinas
Hepatitis crónica Metildopa, nitrofurantoína, diclofenaco, clometacina, minociclina
Colestasis crónica
Ductopenia Amoxicilina-ácido clavulánico, clorpromacina
Colangitis esclerosante Floxuridina, soluciones escolicidas (suero salino hipertónico)
Colelitiasis Ceftriaxona, dipiridamol
Granulomas Alopurinol, sulfamidas, carbamazepina, hidralazina, procainamida
Lesiones vasculares
Síndrome de Budd-Chiari Anticonceptivos orales
Enfermedad venooclusiva Azatioprina, agentes alquilantes
Peliosis hepática Anovulatorios, andrógenos, tamoxifeno, azatioprina
Tumores
Benignos Anticonceptivos orales, esteroides anabolizantes
Hepatocarcinoma Anticonceptivos orales, aflatoxinas, alcohol
Angiosarcoma Anabolizantes, cloruro de vinilo, thorotrast

COLESTASIS CRÓNICA ESTEATOSIS

Se han descrito tres formas de colestasis cró- La esteatosis microvesicular es una variedad
nica [16]: grave de hepatotoxicidad que se atribuye a una
lesión mitocondrial inducida por el fármaco o sus
Síndrome del conducto biliar evanescente metabolitos. Es un síndrome de curso agudo que
comporta un riesgo importante de evolución
La mayoría de los casos se resuelven con la fatal y que puede acompañarse de hipogluce-
retirada del fármaco responsable, aunque pue- mia, acidosis láctica y manifestaciones extrahe-
den requerirse varios meses para que se norma- páticas (pancreatitis, miopatía, neuropatía peri-
licen las pruebas hepáticas. Algunos pacientes férica) que reflejan la afectación mitocondrial de
desarrollan un cuadro similar a la cirrosis biliar los tejidos que consumen grandes cantidades
primaria [15]. de energía [13].
Se desaconseja la administración de ácido
Colangitis esclerosante acetilsalicílico para el tratamiento de infecciones
víricas en los niños por el riesgo de producir el
El desarrollo de estenosis en los conductos síndrome de Reye. Otros fármacos clásicamente
biliares se ha asociado a la administración intra- implicados en el desarrollo de esteatosis micro-
arterial de floxuridina para el tratamiento de las vesicular son el ácido valproico y las tetracicli-
metástasis hepáticas y al empleo de soluciones nas [3].
escolicidas en la cirugía del quiste hidatídico [16]. La acumulación de triglicéridos en forma de
macrovacuolas en los hepatocitos es, en cambio,
Colelitiasis una afección menos grave que la esteatosis
microvesicular y cursa con hepatomegalia y eleva-
Algunos fármacos como ceftriaxona y dipi- ción moderada de las transaminasas. El curso clí-
ridamol son capaces de precipitar en la bilis e nico suele ser benigno, aunque en algunos casos
inducir la formación de barro biliar y cálcu- puede observarse la evolución a esteatohepatitis y
los [16]. cirrosis [14].
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212 Ictericia en un varón de edad avanzada con adenocarcinoma de próstata

Hepatitis crónica – Benignos: adenoma hepatocelular, hiperplasia


nodular focal.
Los fármacos causan hepatitis crónica de – Malignos: hepatocarcinoma, colangiocarcino-
manera excepcional y el cuadro clínico es similar ma, angiosarcoma.
al de las hepatitis vírica o autoinmunes [15], pues
incluso pueden cursar con títulos elevados de DIAGNÓSTICO
anticuerpos antinucleares y antimúsculo liso e
hipergammaglobulinemia. El diagnóstico de hepatotoxicidad constituye
un desafío para los clínicos, ya que no existen
Granulomas marcadores específicos ni inequívocos. El pri-
mer paso para efectuar el diagnóstico de hepa-
Los fármacos son una de las causas más fre- totoxicidad es mantener un elevado índice de
cuentes de granulomas no caseificantes en el sospecha, por lo que es básico realizar una
hígado. Suelen ser silentes, pero pueden asociar- minuciosa anamnesis que recoja todos los fár-
se a hepatitis granulomatosa o a colestasis [15]. macos y tóxicos, incluyendo los productos de
En ocasiones, los granulomas hepáticos siguen herbolario y de parafarmacia, consumidos en los
un curso clínico indolente y progresivo, con aste- meses previos, prestando especial atención a
nia y febrícula, que persiste hasta que se suprime los de más reciente introducción. El estableci-
el agente responsable. miento de la causalidad se basa en criterios cro-
nológicos y clínicos [3].
Lesiones vasculares hepáticas
Criterios cronológicos
Todo el sistema vascular hepático puede ser
dañado por los fármacos, produciéndose distin- – Período de latencia entre el inicio del trata-
tas manifestaciones clínicas: miento y la aparición del síndrome hepático.
Este intervalo de tiempo suele oscilar entre una
– Síndrome de Budd-Chiari. Se ha relacionado semana y 3 meses en la mayoría de los casos.
con la ingesta de anticonceptivos orales [15]. Un período más corto (1-2 días) puede obser-
– Enfermedad venooclusiva. Consiste en la reduc- varse en pacientes previamente expuestos que
ción de la luz de las venas centrolobulillares de ya están sensibilizados. Una latencia entre 3
naturaleza no trombótica. La forma aguda se meses y un año sigue siendo compatible, aun-
observa después del tratamiento preparatorio que es menos frecuente (halotano). La latencia
del trasplante de médula ósea con radioterapia y superior al año es excepcional y hace muy
agentes alquilantes (ciclofosfamida, melfalán, poco probable el diagnóstico de hepatitis tóxi-
busulfán) [9]. La forma crónica se manifiesta ca. Inusualmente, el síndrome hepático puede
como hipertensión portal. aparecer varias semanas después de interrum-
– Peliosis hepática. Consiste en la presencia de pir un curso terapéutico (amoxicilina-ácido cla-
pequeñas cavidades llenas de sangre origina- vulánico) [5].
das por la destrucción del endotelio sinusoidal. – Mejoría de las alteraciones bioquímicas tras la
Habitualmente, la peliosis hepática es asinto- retirada del tratamiento. La etiología tóxica es
mática, pero puede manifestarse como icteri- muy sugerente cuando las cifras de transami-
cia, hipertensión portal o hemoperitoneo si se nasas disminuyen en más de un 50 % en una
produce la rotura de las cavidades [15]. semana en los casos de lesión hepatocelular.
La colestasis tóxica tiene una resolución más
Tumores hepáticos lenta habitualmente. La evolución a hepatitis
fulminante o a cronicidad (ductopenia) impide
Se han descrito neoplasias benignas y malig- evaluar el efecto de la retirada del fármaco [5].
nas asociadas al consumo de fármacos que apa- – Reaparición de las alteraciones hepáticas con
recen tras un período de latencia variable entre la la readministración del fármaco responsable.
exposición y el diagnóstico [15]: La reexposición al agente sospechoso no se
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justifica por motivos éticos y puede dar lugar a TRATAMIENTO


falsos negativos en casos de hepatotoxicidad
por mecanismo metabólico, al no generarse Excepto en el caso del paracetamol, no exis-
una concentración crítica de metabolitos tóxi- te ningún tratamiento específico capaz de rever-
cos tras un corto período de exposición [13]. tir las alteraciones hepáticas de origen tóxico. Se
pueden utilizar los corticoides en las hepatitis con
Criterios clínicos manifestaciones de hipersensibilidad y el ácido
ursodesoxicólico en las colestasis crónicas tóxi-
– Exclusión de otras causas de lesión hepática. cas, pero su eficacia no ha sido demostrada y su
– Criterios positivos, es decir, los que favorecen empleo es completamente empírico [1].
la imputabilidad de un fármaco: La principal medida a adoptar es interrumpir la
• Edad > 50 años. administración del fármaco responsable lo antes
• Ingesta de múltiples fármacos. posible para reducir al mínimo la lesión hepática,
• Ingesta de un agente hepatotóxico cono- por lo que la identificación precoz de la hepatopa-
cido. tía tóxica es crucial. No se debe readministrar el
• Presencia de autoanticuerpos séricos. Para fármaco responsable ni administrar otros medica-
algunos fármacos, ya en desuso, se han mentos pertenecientes a la misma familia bioquí-
identificado autoanticuerpos específicos. mica [3], dato que debe constar claramente en el
• Detección del fármaco en suero (paraceta- informe clínico del paciente. Los pacientes con
mol, vitamina A). colestasis pueden beneficiarse del tratamiento sin-
• Manifestaciones de hipersensibilidad. tomático con resincolestiramina para aliviar el pru-
• Biopsia hepática. No es necesaria en la rito, y suplementos parenterales de vitaminas lipo-
mayor parte de los casos, ya que los datos solubles para corregir la malabsorción de estos
histológicos rara vez proporcionan el diag- elementos, en el caso de las formas crónicas.
nóstico directo de hepatotoxicidad. Los Por último, es importante recordar que no es
hallazgos que deberían sugerir una etiolo- imposible que medicamentos hepatotóxicos
gía tóxica son los siguientes [5, 17]: infiltra- pasen inadvertidos y lleguen al mercado, a causa
do inflamatorio con predominio de eosinó- de su baja incidencia de hepatotoxicidad y el
filos, hepatitis granulomatosa, hepatitis número limitado de pacientes que participan en
colestásica, necrosis grave de predominio las fases II y III de los ensayos clínicos necesarios
centrolobulillar, combinación atípica de para la aprobación de un fármaco. De hecho, es
hallazgos histológicos. en la fase IV cuando se evidencian los efectos
hepatotóxicos de un determinado medicamento.
Con el fin de estandarizar la evaluación clíni- Por ello, es fundamental una adecuada notifica-
ca de la hepatotoxicidad y establecer la causali- ción de las reacciones adversas observadas a los
dad en una reacción adversa hepática a fárma- organismos correspondientes, especialmente si
cos, se han diseñado escalas diagnósticas que el fármaco lleva pocos años en el mercado. En
puntúan, según un baremo predeterminado, los España existe un sistema de alerta que se basa
factores antes explicados. En la práctica clínica en la utilización de unas tarjetas en las que se
mayoritariamente se utilizan dos escalas. La recogen los diversos datos de interés de los
escala CIOMS se desarrolló en el año 1990 por casos sospechosos. Conviene recordar que este
un grupo de consenso internacional [18]. Siete sistema de alerta es de obligado cumplimiento
años después se publicó la escala CDS (Clinical para el profesional sanitario.
Diagnostic Scale) en un intento de simplificar el
proceso diagnóstico [19]. Con ambas escalas, la CONCEPTOS GENERALES DE LA
puntuación final clasifica el caso como definitivo, HEPATOTOXICIDAD DE LOS FÁRMACOS
probable, posible, improbable y descartable. EMPLEADOS EN EL TRATAMIENTO
Aunque la escala CDS ha demostrado su utilidad DEL CÁNCER
clínica [20], en un estudio comparativo la escala
CIOMS ha probado su superioridad a la hora de La aparición de alteraciones de la bioquími-
clasificar correctamente los casos [21]. ca hepática en pacientes oncológicos en trata-
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214 Ictericia en un varón de edad avanzada con adenocarcinoma de próstata

miento con quimioterapia puede deberse a cuencia cerca de la confluencia de los conduc-
diversos factores, por lo que es especialmente tos hepáticos derecho e izquierdo o en el con-
difícil atribuir la lesión hepática al efecto hepato- ducto hepático común [16]. En algunos casos,
tóxico de un determinado agente quimioterápi- la colangitis esclerosante puede conducir al
co. Los principales factores etiológicos de lesión desarrollo de cirrosis biliar secundaria [9]. La
hepática que deben tenerse en cuenta son los administración intraarterial de floxuridina tam-
siguientes [9]: bién puede ocasionar una lesión hepatocelular
aguda que, a diferencia de la colangitis escle-
– Progresión en el hígado del propio proceso rosante, suele mejorar tras la suspensión del
tumoral. agente [23].
– Nutrición parenteral total. – Enfermedad venooclusiva hepática. Oblitera-
– Hepatitis vírica y otras infecciones. Por dispo- ción no trombótica de las pequeñas venas
ner de una profilaxis eficaz, es importante intrahepáticas por el depósito de fibrina sub-
recordar que el virus de la hepatitis B (VHB) se endotelial, asociada a congestión venosa y a la
reactiva en un 20-50 % de los portadores inac- consiguiente necrosis de los hepatocitos cen-
tivos que son sometidos a tratamiento quimio- trolobulillares [23]. La causa más frecuente de
terápico o inmunosupresor. Estos pacientes se esta entidad es el tratamiento empleado en la
benefician de la administración profiláctica de preparación necesaria para llevar a cabo un
lamivudina 100 mg/día. Siempre que sea posi- trasplante de médula ósea [9], aunque también
ble, la profilaxis debe comenzar semanas antes se ha observado en otras circunstancias, como
de iniciar la quimioterapia y mantenerse al en la administración de 6-tioguanina, en
menos 6 meses tras finalizar los ciclos [22]. pacientes sometidos a trasplante renal en tra-
– Tratamiento quimioterápico. tamiento con azatioprina o tras la administra-
– Tratamiento con otros fármacos (analgésicos, ción de ABVD (doxorubicina, bleomicina, vin-
antibióticos, antieméticos, etc.). blastina y dacarbazina) para tratar la
enfermedad de Hodgkin [23]. La incidencia de
Lo mismo que el resto de fármacos, los agen- este síndrome tras el trasplante de médula
tes quimioterápicos son capaces de producir ósea oscila entre el 10 y 60 %. Clínicamente, la
lesiones agudas y crónicas en el hígado. Las enfermedad venooclusiva se caracteriza por la
lesiones agudas hepáticas son principalmente aparición de hepatomegalia dolorosa con rápi-
hepatocelulares, aunque algunos agentes (busul- da acumulación de ascitis, ganancia de peso e
fán, azatioprina, aminoglutetimida, tamoxifeno, ictericia. Típicamente, los síntomas comienzan
medroxiprogesterona) pueden inducir lesión alrededor del día 35 después del trasplante.
colestásica [9]. Existen dos síndromes hepáticos Una fracción importante de los pacientes de-
que se relacionan principalmente con este tipo de sarrollan la forma grave de la enfermedad, que
medicación: alcanza una mortalidad del 98 % a los 100 días
del trasplante [24]. Los factores de riesgo para
– Colangitis esclerosante. La colangitis esclero- el desarrollo de enfermedad venooclusiva se
sante es una forma de colestasis crónica debi- pueden dividir en los de pretrasplante y en los
da a la destrucción del epitelio ductal y a la relacionados con el trasplante [24]. Los prime-
posterior esclerosis periductal, que se ha ros incluyen la edad avanzada, el sexo femeni-
observado en pacientes que reciben perfusión no, el pobre estado general, el estadio avanza-
de floxuridina en la arteria hepática como trata- do de la neoplasia, la radiación previa sobre el
miento del carcinoma metastásico del hígado. abdomen, la exposición previa a anfotericina B,
Radiológicamente, imita a la colangitis esclero- vancomicina y/o aciclovir y el número de días
sante primaria y se atribuye a la isquemia con antibiótico de amplio espectro o con fiebre
secundaria al daño arterial inducido por el fár- antes del trasplante. Entre los factores relacio-
maco [9]. Hasta el 55 % de los sujetos tratados nados con el trasplante destacan la disparidad
con floxuridina pueden desarrollar estenosis en el HLA del donante y del receptor en los
biliares, habitualmente de 3 a 6 meses tras su trasplantes alogénicos, la dosis de irradiación
administración, que se localizan con mayor fre- corporal total y la dosis de busulfán. La admi-
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R. Manzano Fernández y M. Vázquez Romero 215

nistración de busulfán a dosis de 16 mg/kg o 11. Park BK, Kitteringham NR, Powell H, Pirmohamed M.
superiores puede producir enfermedad veno- Advances in molecular toxicology-towards understanding
oclusiva en el 20 % de los pacientes adultos y idiosyncratic drug toxicity. Toxicology 2000; 153: 39-60.
12. Andrade RJ, Lucena MI, Alonso A, y cols. HLA class II
hasta en el 5 % de los niños que son someti-
genotype influences the type of liver injury in drug-induced
dos a trasplante de médula ósea [23]. El diag-
idiosyncratic liver disease. Hepatology 2004; 39: 1603-1612.
nóstico es eminentemente clínico y se apoya 13. Andrade RJ, Lucena MI, González R. Hepatitis inducida
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Nota de los editores: otra cita de interés
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