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C A P Í T U L O 1 6

DESORIENTACIÓN,
INESTABILIDAD DE LA
MARCHA Y DISARTRIA
EN UN PACIENTE HEPATÓPATA

CASO CLÍNICO

Varón de 54 años, ex bebedor importante desde hacía 2 años,


diagnosticado de enfermedad hepática crónica alcohólica con hiper-
tensión portal hacía 4 años e incluido en lista de trasplante hepático.
Había presentado numerosos episodios de descompensación hidró-
pica, peritonitis bacteriana espontánea y encefalopatía hepática,
pero nunca había padecido episodios de sangrado digestivo alto. No
tenía alergias medicamentosas y nunca había sido intervenido qui-
rúrgicamente. El paciente parecía ser un buen cumplidor de su medi-
cación habitual y seguía una dieta correcta. Tomaba 80 mg de furo-
semida cada 24 horas, 100 mg de espironolactona también cada
24 horas y suplementos vitamínicos del grupo B, ácido fólico y vita-
mina K. El día previo al ingreso (20 de octubre de 2004) comenzó con
un cuadro de vómitos, acompañado de desorientación espaciotem-
poral, inestabilidad en la marcha y pérdida de fuerza en miembros
inferiores. Asimismo, refería tendencia al estreñimiento en los últimos
días, aumento leve de su perímetro abdominal habitual y edemas en
miembros inferiores.
Se cursó el ingreso en el servicio de gastroenterología con el
diagnóstico de encefalopatía hepática y descompensación hidrópi-
ca. En la exploración física, el paciente estaba consciente, somno-
L. CRESPO PÉREZ liento, orientado en persona y espacio pero no en tiempo. Presenta-
V. BENITA LEÓN ba asterixis, estaba bien hidratado y perfundido, con tinte ictérico en
piel y mucosas, así como signos cutáneos de hepatopatía crónica.
La exploración de cabeza y cuello, así como la auscultación cardio-
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154 Desorientación, inestabilidad de la marcha y disartria en un paciente hepatópata

pulmonar fueron completamente normales. El


abdomen era blando, depresible, no impresiona-
ba por ser doloroso a la palpación, y presentaba
sintomatología compatible con ascitis. No se pal-
paba el bazo, pero presentaba hepatomegalia de
4 traveses de dedo a expensas fundamentalmen-
te del lóbulo hepático izquierdo. No había signos
de irritación peritoneal y los ruidos hidroaéreos
eran positivos. Los miembros inferiores presenta-
ban importantes edemas maleolares con fóvea.
Existían signos de insuficiencia venosa crónica.
Neurológicamente, el paciente estaba conscien-
te, aunque somnoliento, orientado en persona y
espacio pero no en tiempo, respondía a estímu-
los verbales con respuestas coherentes y mante- FIG. 1. Imagen de TC craneal en la que se observa
nía una conducta apropiada. El habla era disártri- gran hematoma cerebeloso en fase subaguda.
ca, y presentaba una notable dismetría con
disdiadococinesia y signo de Romberg positivo.
se demostró la existencia de hematoma cerebe-
La marcha era atáxica. La fuerza en los miembros
loso en fase de reabsorción. Durante su hospita-
inferiores era de 4 sobre 5, bilateral y simétrica,
lización se observó regresión de su sintomatolo-
con sensibilidad conservada.
gía cerebelosa, y, tras el alta, persistía tan sólo
Los hallazgos analíticos fueron los siguientes:
leve ataxia. El paciente continuó con tratamiento
glucosa 131 mg/dl; Cr 1,02 mg/dl; iones norma-
rehabilitador en su domicilio. Desarrolló hipona-
les; albúmina 4,2 g/dl. El perfil hepático fue nor-
tremia durante el ingreso, alcanzando cifras séri-
mal, salvo bilirrubina de 11 mg/dl; ferritina 518 ng/
cas de sodio de 119 mmol/l y se decidió incluirlo
ml; vitamina B12 3.800 pg/ml; ácido fólico 19 ng/
en el ensayo clínico controlado de medicación
ml. Hb 8,2 g/dl; VCM 103 fl; leucocitos 8,7 ⫻
acuarética. Fue dado de alta con los diagnósticos
103/µl, con fórmula normal; plaquetas 82 ⫻ 103/µl.
de hemorragia cerebelosa intraparenquimatosa,
Actividad de protombina 50 %. INR 1,6. Orina ele-
cirrosis hepática alcohólica y ascitis. El 16 de
mental normal (Na 8 mmol/l y K 9 mmol/l) y urocul-
diciembre reingresó en nuestro servicio por cua-
tivo esteril; aclaración de creatinina de 50 ml/min.
dro de descompensación hidrópica, peritonitis
Se descartó peritonitis bacteriana espontánea
bacteriana espontánea, deterioro de la función
(PBE) al detectarse en líquido ascítico 60 neutró-
renal y celulitis de miembro inferior derecho
filos, aunque los cultivos fueron estériles, al igual
(MID). El 12 de enero de 2005 volvió a ingresar
que los hemocultivos que se realizaron.
por fiebre y convulsiones, y fue diagnosticado de
La radiografía de tórax-abdomen y el ECG no
hematoma frontoparietal derecho. En ese mo-
mostraron hallazgos patológicos. Se completó el
mento continuaba incluido en la lista de trasplan-
estudio con una TC craneal (el día 22 de octubre),
tes.
en la que se observó la existencia de un hemato-
ma intracerebeloso en fase subaguda (fig. 1). Asi-
mismo, el paciente fue valorado por el servicio de DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
neurología que recomendó exploración mediante
RM craneal, la cual mostró gran hematoma sub-
Hemorragia cerebelosa intraparenquima-
agudo cerebeloso que afectaba al vermis y al
tosa en paciente cirrótico ex alcohólico.
hemisferio derecho, que deformaba el IV ventrí-
culo y discretamente el borde posterior de la pro-
tuberancia. No presentaba hidrocefalia. Existía
otro pequeño hematoma en el centro semioval
COMENTARIOS
izquierdo y adyacente al asta frontal derecho.
Se realizó una nueva TC craneal el día 4 de TRASTORNOS NEUROLÓGICOS ASOCIADOS
noviembre para controlar la evolución, en la que AL ALCOHOLISMO CRÓNICO
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INTRODUCCIÓN TABLA 1. Diagnóstico diferencial


de la encefalopatía hepática
Los efectos de la ingesta excesiva de alcohol
sobre el sistema nervioso central son múltiples, Trastornos metabólicos
ya que, además del efecto tóxico directo que Hipoglucemia
tiene el etanol, en el alcoholismo crónico se aso- Trastornos hidroelectrolíticos
cian con gran frecuencia otros procesos que, en Hipoxia
definitiva, son los causantes de los trastornos Intoxicación por CO
neurológicos más comunes asociados a esta Uremia
adicción [1]. Así, en el alcoholismo crónico, al Cetoacidosis
margen de la afectación hepática y de todas las Encefalopatías tóxicas
complicaciones secundarias a ésta, se encuen- Alcohol
tran reiteradas deficiencias nutricionales, mayor – Intoxicación aguda
frecuencia de traumatismos craneales (a veces – Síndrome de abstinencia
no bien documentados), hematomas subdurales, – Síndrome de Wernicke
hemorragias subaracnoideas e intraparenquima- Drogas
tosas, en general de tipo lobular, cuyo riesgo Metales pesados
aumenta en función de la cantidad de alcohol
Procesos intracraneales
ingerida [1].
Hemorragia subaracnoidea, subdural o intra-
El diagnóstico diferencial de la encefalopatía
parenquimatosa
hepática es muy amplio, de manera que tanto la
Tumores cerebrales
historia clínica rigurosa como la realización de
Meningitis, encefalitis, abscesos cerebrales
una correcta exploración física (incluyendo
Accidentes cerebrovasculares agudos
exploración neurológica) resultan de especial
Epilepsia
importancia como primera aproximación diag-
nóstica [2]. En principio, no está justificada la TC Tomado de Martínez y Rábano [1].
craneal de manera sistemática, a no ser que
exista una sospecha clínica bien fundada y se alterado el nivel de conciencia o cualquier otra
quieran descartar otros diagnósticos [3, 4]. En clínica neurológica.
casos de hepatitis fulminante, la TC craneal es
casi obligada, con el objeto de localizar proce- METABOLISMO DEL ALCOHOL
sos intracraneales que contraindiquen un posible
trasplante hepático. La TC craneal no puede El alcohol de consumo es el etílico, y un
identificar cambios estructurales en la encefalo- gramo equivale a 7 kcal. Se ingiere por vía oral y
patía hepática mínima. Los hallazgos obtenidos se absorbe de manera rápida en el estómago y
en estas situaciones mediante RM incluyen también en el duodeno-yeyuno proximal. La
áreas de hiperintensidad simétrica en T1 en el absorción aumenta cuando se mezcla con bebi-
globo pálido y sustancia negra, así como en das carbónicas o cuando el sujeto se encuentra
áreas del cerebelo, probablemente secundarias con el estómago vacío. El nivel máximo de alco-
a la acumulación de manganeso [5, 6]. Estos hol en sangre se alcanza en torno a los 60 minu-
hallazgos suelen acentuarse conforme la función tos tras la ingesta. Su eliminación puede ser uri-
hepática empeora y suelen mejorar tras el tras- naria, pulmonar y por la sudoración, aunque el
plante hepático [7]. De todos modos, una mayor 90 % se elimina por vía hepática. Se produce
afectación detectada mediante técnicas de ima- una oxidación microsomal por la alcoholdeshi-
gen no se correlaciona con una mayor afectación drogenasa, que es constante y no depende de
clínica y dichos hallazgos, si se encuentran en un los niveles plasmáticos de alcohol. Otro tipo de
paciente cirrótico, no son suficientes para diag- oxidación menos importante es la no microso-
nosticar encefalopatía hepática mínima [8]. En la mal (sistema MEOS), que sólo se activa con
tabla 1 se recogen las principales entidades ante concentraciones muy altas de alcohol en san-
las que hay que plantearse el diagnóstico dife- gre y presenta autoinducción. Una tercera vía
rencial en todo paciente hepatópata que tenga posible es la metabolización mediante la catala-
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sa mitocondrial, aunque es muy poco importan- sakoff es una complicación neuropsiquiátrica tar-
te [9]. día de la EW.
Wernicke lo describió en 1881 en 3 enfermos,
COMPLICACIONES SISTÉMICAS 2 alcohólicos y una joven con estenosis pilórica
DEL ALCOHOLISMO por ingesta de ácido sulfúrico. Se estima que
entre el 0,8-2,8 % de la población general occi-
En la tabla 2 se recogen las principales com- dental presenta lesiones típicas de la EW y que
plicaciones sistémicas secundarias al consumo éstas pueden llegar a aparecer hasta en el 12,5 %
alcohólico de manera crónica. de los alcohólicos [10]. Como ya se ha comenta-
do, no sólo aparece en alcohólicos crónicos, sino
COMPLICACIONES NEUROLÓGICAS que también es frecuente en situaciones de hipe-
DEL ALCOHOLISMO CRÓNICO remesis, desnutrición o tras largos periodos de
alimentación parenteral, en pacientes afectos de
Las principales enfermedades neurológicas anorexia nerviosa, tras cirugía gástrica, en pa-
que se asocian con el hábito alcohólico crónico cientes oncológicos o con VIH, o en pacientes
se muestran en la tabla 3. Posteriormente, se con insuficiencia renal en programas de hemo-
comentarán de manera breve las características diálisis. Las mujeres muestran una mayor sus-
de las más importantes y frecuentes. ceptibilidad a padecerlo que los hombres [11]. El
origen del déficit de tiamina en los pacientes
Enfermedad de Wernicke-Korsakoff alcohólicos se puede considerar multifactorial, ya
que no sólo tienen una ingesta en la mayoría de
La encefalopatía de Wernicke (EW) es un tras- los casos insuficiente, sino que su tracto gas-
torno neurológico común agudo causado por el trointestinal absorbe menos cantidad de la que
déficit de tiamina. El síndrome amnésico de Kor- se considera normal y las reservas hepáticas son

TABLA 2. Complicaciones sistémicas del alcoholismo

Complicaciones gastrointestinales y hepáticas FA, extrasístoles


Hipertrofia parotídea Miocardiopatía dilatada
Disminución del peristaltismo esofágico y de la «Corazón de día de fiesta» (taquicardia paroxís-
presión en el esfínter esofágico inferior, RGE y tica)
pirosis
Complicaciones infecciosas
Síndrome de Mallory Weiss; HDA
Gastritis aguda, gastritis crónica Efecto inmunosupresor
Pancreatitis aguda y crónica Mayor incidencia de VHC, VHB y de TBC
Síndrome de malabsorción Neumonía por gramnegativos y por anaerobios
Esteatosis hepática, hepatitis alcohólica, cirrosis Complicaciones osteomusculares
y hepatocarcinoma Miopatías
Complicaciones hematológicas Rabdomiólisis
y cardiovasculares Osteoporosis
Anemia
Complicaciones endocrinológicas
Plaquetopenia
Neutropenia Inhibe la glucogenogénesis hepática. Produce
Coagulopatías hipoglucemia
En dosis bajas actúa como antiagregante pla- Provoca avitaminosis B
quetario Provoca hipopotasemia, hipomagnesemia e
En dosis elevadas ocasiona HTA e hiperlipemia hipocalcemia
RGE: reflujo gastroesofágico. HDA: hemorragia digestiva alta. HTA: hipertensión arterial. FA: fosfatasa alcalina. VHC: virus de la
hepatitis C. VHB: virus de la hepatitis B. TBC: tuberculosis.
Tomado de Martínez y Rábano [1].
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TABLA 3. Complicaciones neurológicas del alcoholismo crónico

Enfermedad de Wernicke-Korsakoff* Intoxicación alcohólica aguda


Enfermedad de Marchiafava-Bignami* Síndrome de abstinencia alcohólica
Mielinólisis central pontina* Neuropatías del sistema nervioso parasimpático
Ambliopía alcohólica* Temblor
Degeneración cerebelosa vermiana* Alucinaciones
Atrofia cerebral y cerebelosa* Convulsiones
Esclerosis laminar de Morel* Delirium tremens
Neuropatías periféricas* Beriberi
Pelagra* Demencia alcohólica
Hemorragias cerebrales
* Complicaciones más importantes y frecuentes.
Tomado de Martínez y Rábano [1].

más escasas que en las personas sanas [12]. elevación del porcentaje de proteínas [15]. En
Existe una enzima-tiaminadependiente llamada general no se suele disponer de estas técnicas de
transcetolasa que en los alcohólicos tiene una laboratorio de manera rutinaria, pero si se contro-
baja afinidad por la tiamina. Esta enzima intervie- laran los niveles séricos de tiamina, piruvato y
ne en multitud de funciones cerebrales, de mane- transcetolasa eritrocitaria, éstos estarían dismi-
ra que su mal funcionamiento sería capaz de nuidos en los enfermos afectos de EW [15].
explicar por qué el déficit de tiamina ocasiona Para corroborar una sospecha clínica se pue-
daño en el SNC de estos pacientes [12]. No se ha den realizar estudios de neuroimagen. Las lesio-
demostrado ninguna alteración genética. La tia- nes típicas de la EW se localizan en las regiones
mina es cofactor de múltiples enzimas que inter- periventriculares talámicas y áreas periacueduc-
vienen en la conducción axonal, en la sinapsis y tales hipotalámicas, aunque lo más característico
en la utilización de energía por parte del cerebro. es la atrofia de los tubérculos mamilares [16]. El
Su déficit parece conllevar una acumulación de examen anatomopatológico macroscópico suele
glutamato y una proliferación endotelial con revelar la existencia de áreas congestivas, con
edema perivascular debido a la liberación de his- hemorragias petequiales o áreas de aspecto des-
tamina, que finalmente dañaría el parénquima colorido [1].
cerebral provocando la clínica típica de la EW En el tratamiento de la EW, lo primero que se
[13]. Esta clínica consiste en debilidad o paresia debe tener en cuenta es que hay que considerar-
bilateral no simétrica de la abducción ocular (VI la como una urgencia médica, no en vano tiene
par craneal) y nistagmo generalmente horizontal una mortalidad del 15-20 % en fase aguda por la
(que mejora espectacularmente tras el tratamien- insuficiencia hepática o las infecciones sobreve-
to), asociado a alteraciones de la función vestibu- nidas. Ante la sospecha diagnóstica de EW habrá
lar (prueba de calor), ataxia (que generalmente que administrar inmediatamente tiamina 100 mg
resulta muy incapacitante para los pacientes) y i.v. o i.m. durante 5 días [15]. Puede desencade-
confusión o apatía (que son los síntomas más fre- narse tras administrar glucosa intravenosa, de
cuentes). El estado de coma en general es raro manera que en todo paciente con sospecha clíni-
[14]. Otros hallazgos frecuentes incluyen hipoter- ca de EW o con antecedentes personales suges-
mia e hipotensión postural, así como todos los tivos de éste, se deberá pautar primero una dosis
síntomas derivados del déficit nutricional: neuro- de tiamina adecuada, para a continuación iniciar
patía periférica, lengua eritematosa y alteraciones sueroterapia con suero glucosado si así lo preci-
cutáneas, entre otros [15]. El diagnóstico de la sara el enfermo [15].
EW es fundamentalmente clínico, ya que no hay Normalmente, tras el tratamiento, los signos
ningún hallazgo de laboratorio específico. El aná- de parálisis ocular son los primeros que mejoran,
lisis del líquido cefalorraquídeo es normal en la y, si no fuera así, habría que considerar otro diag-
mayor parte de los casos o muestra una ligera nóstico [15]. A continuación, se recupera general-
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mente la ataxia y, por último, la confusión y la como en la sustancia blanca hemisférica [1]. La
apatía (que pueden tardar incluso años en des- clínica típica de esta patología consiste en un
aparecer). cuadro de demencia progresiva, disartria, hipoci-
El síndrome amnésico de Korsakoff es una nesia y descontrol de esfínteres [15].
complicación neuropsiquiátrica tardía de la EW. Es una enfermedad fatal, que evoluciona len-
Fue descrito en 20 pacientes alcohólicos por Ser- tamente y de modo progresivo hasta la muerte en
gei Korsakoff. En un principio no se reconoció 3-6 años desde el inicio de la clínica. El único tra-
relación alguna con la EW, a pesar de que algu- tamiento posible es el de los suplementos nutri-
nos pacientes de Karl Wernicke presentaban alte- cionales y el abandono del hábito alcohólico. Se
raciones en la memoria y algunos pacientes de han descrito casos de recuperación total de los
Korsakoff tenían nistagmo y oftalmoplejía [15]. síntomas, pero no se ha demostrado si es debido
Esta relación clínica no se estableció hasta pasa- al tratamiento con suplementos nutricionales o a
dos 10 años, aproximadamente, por otros inves- la evolución natural de la enfermedad [18]. Anti-
tigadores. Sus principales manifestaciones clíni- guamente se diagnosticaba sólo en la autopsia,
cas son las siguientes: anmesia anterógrada (que pero actualmente puede detectarse con TC y RM
consiste en la dificultad para llevar a cabo apren- [19]. Ambas técnicas han aportado datos impor-
dizajes nuevos) y retrógrada (los pacientes no tantes sobre la evolución de este proceso y la
pueden recordar lo ya aprendido), confabulación existencia, incluso, como se ha comentado ante-
y apatía. Generalmente está preservada la riormente, de casos de evolución benigna [20].
memoria a largo término [17].
Puede ocurrir en cualquier situación de daño Mielinolisis central pontina
de los lóbulos temporales, como en traumatis-
mos, anoxia, encefalitis, epilepsia y accidentes Fue descrita en 1959 en cuatro enfermos con
cerebrovasculares, entre otros [1]. Es más fre- malnutrición, tres de ellos alcohólicos [1]. Poste-
cuente en alcohólicos tras un episodio de Wer- riormente, se encontró en casos de trastornos
nicke, de manera que, hasta en el 80 % de los hidroelectrolíticos graves (generalmente se aso-
casos aparecen, a largo plazo, diferentes grados cia con situaciones de hiperosmolaridad y tras la
de síndrome amnésico de Korsakoff. corrección rápida de hiponatremia), enfermeda-
Generalmente, la memoria mejora con la des debilitantes crónicas, cirrosis hepática, tras-
administración de tiamina, pero la recuperación plantados hepáticos o renales, coma urémico,
es muy lenta y no se observa mejoría alguna pacientes afectos de enfermedades hematológi-
hasta transcurrido al menos 1 mes tras el inicio cas —como distintos tipos de leucemias— o con
del tratamiento. enfermedades pulmonares crónicas graves, así
como en quemaduras profundas [1]. Aunque es
Enfermedad de Marchiafava-Bignami más frecuente en individuos de mediana edad, se
han descrito también algunos casos en niños
Fue descrita en 1903 por Ettore Marchiafava [21]. La patogenia de la mielinólisis central ponti-
y Amico Bignami, dos patólogos italianos, en na no se conoce completamente. Parece ser que
enfermos italianos bebedores de vino tinto. Se guarda relación con trastornos del equilibrio
produce por carencias nutricionales en alcohóli- hidroelectrolítico y en particular con la hiponatre-
cos entre los 45-60 años, generalmente hepató- mia, sobre todo si es crónica, cuando se corrige
patas crónicos en estadio de cirrosis [15], aunque de forma demasiado rápida o en exceso, aunque
se desconoce su patogenia e incluso existen hay otros autores que apuntan más a la hiperos-
casos en los que no hay historia de abuso de molaridad o hipertonicidad relativa o absoluta
alcohol. Se produce una desmielinización, a más que a la alteración específica de los niveles
veces parcialmente quística, del cuerpo calloso del sodio [22]. No se conoce la base de la afecta-
(fundamentalmente de la rodilla y el cuerpo) y de ción preferentemente pontina de la desmilieni-
la comisura blanca anterior. También se han zación. La principal manifestación clínica es la
encontrado áreas desmielinizadas, en general obnubilación, acompañada de una cuadriparesia
bilaterales y simétricas, en quiasma, comisura progresiva y subaguda. Es muy típica la asocia-
anterior y pedúnculos cerebelosos medios, así ción con disartria, paresia facial y trastornos res-
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piratorios. De todos modos, su diagnóstico clíni- hol, efecto que no está excluido aunque no se ha
co en ocasiones es difícil, pero su sospecha demostrado experimentalmente [23]. En general,
puede corroborarse con técnicas de radiodiag- el único tratamiento posible es suplementar la
nóstico, aunque las lesiones pueden pasar inad- dieta con vitaminas y abandonar el hábito alco-
vertidas inicialmente. La TC y la RM han permiti- hólico, aunque la recuperación suele ser lenta e
do identificar las fases iniciales del proceso y incompleta en la mayor parte de los casos.
casos con recuperación completa. Neuropatoló-
gicamente, la lesión típica consiste en una zona Atrofia cerebelosa
triangular o romboidal descolorida en la porción
central de la base de la protuberancia, desmilini- En alcohólicos crónicos se observa con fre-
zada y parcialmente necrótica, que incluso puede cuencia atrofia de la porción anterior del vermis
estar cavitada [1]. Su tamaño varía de lesiones superior y áreas adyacentes de los hemisferios
mínimas, detectables sólo en cortes histológicos, cerebelosos [1]. Su incidencia es muy elevada, de
a lesiones extensas que afectan a casi toda la manera que hasta el 27 % de los alcohólicos y el
superficie de la base del puente. Tiene muy mal 32-38 % de los enfermos afectos de EW la pre-
pronóstico. sentan [1]. En general, se ven más afectados los
hombres que las mujeres. El cuadro clínico se
Neuropatías periféricas instaura de manera lenta y progresiva; los sínto-
mas más habituales son la inestabilidad troncal,
Constituyen el trastorno neurológico más fre- la ampliación de base de sustentación y la mar-
cuente que padecen los alcohólicos crónicos [1]. cha atáxica [1]. En ocasiones, estos pacientes
Estudios electromiográficos revelan anomalías padecen temblor intencional, y más raramente
compatibles con este diagnóstico hasta en el presentan disartria. Macroscópicamente existe
93 % de los alcohólicos, aunque muchos de ellos adelgazamiento de las laminillas cerebelosas y
se encuentren asintomáticos [1]. Usualmente ensanchamiento de los surcos en el vermis ros-
ocurre en el contexto de alcoholismo crónico, en tral y, en menor grado, en la cara superior de los
general grave, y se desarrolla de un modo insi- hemisferios cerebelosos en zonas adyacentes al
dioso. Cursa por lo general como una polineuro- vermis [24]. Posiblemente, la atrofia cerebelosa
patía mixta sensitivomotora distal y simétrica que se da en el alcohólico crónico guarde más
(generalmente sensitiva y en los miembros infe- relación con el déficit de tiamina que con el efec-
riores). Los síntomas más frecuentes son el dolor to tóxico directo del alcohol.
y las parestesias, especialmente en pies y pier-
nas, que en ocasiones son tremendamente inca- Atrofia cerebral
pacitantes para el paciente [15]. En la exploración
física es muy típico encontrar una abolición de los En el curso del alcoholismo crónico aparece a
reflejos aquíleos. A veces hay disfonía por afecta- veces un deterioro intelectual global que se ha
ción vagal, así como síntomas autonómicos; el relacionado con la existencia de atrofia cerebral
más frecuente de ellos es la anhidrosis vagal en y agrandamiento ventricular, detectados en es-
los pies [15]. Desde el punto de vista neuropato- tudios de neuroimagen y necrópsicos, aunque
lógico, la primera lesión que se evidenció fue actualmente se discute la relación de estos ha-
desmielinización progresiva y segmentaria. Des- llazgos con el efecto tóxico del alcohol [25]. En
pués se demostró que la desmielinización era las autopsias practicadas a enfermos alcohólicos
consecuencia de un proceso degenerativo axonal parece haber una disminución significativa del
distal. La gravedad de las lesiones guarda rela- peso y volumen cerebral [25].
ción directa con la cronicidad del proceso. El
parecido anatomoclínico de la neuropatía alcohó- Esclerosis cortical laminar de Morel
lica con la que manifiesta el beriberi, y la frecuen-
te asociación de deficiencias nutritivas en el alco- Originariamente descrita por Bénédict Morel,
holismo crónico, ha hecho pensar que la en 1939, en alcohólicos crónicos. Consiste en un
neuropatía alcohólica es el resultado del déficit cuadro de seudoparálisis cerebral y sintomatolo-
de tiamina y no del efecto tóxico directo del alco- gía similar al síndrome de Korsakoff, que micros-
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cópicamente muestra pérdida neuronal y gliosis subyacente sea un déficit nutricional, ya que se
limitadas a la capa III de la corteza cerebral, sin ha descrito en pacientes presos de guerra sin
alteraciones en ganglios basales ni cerebelo [1]. acceso a tabaco ni alcohol. El tratamiento con-
La esclerosis laminar de Morel suele darse aso- siste en abandonar el alcoholismo y administrar
ciada a la enfermedad de Marchiafava-Bignami y, suplementos con vitamina B12, ácido fólico, tiami-
en general, se considera secundaria a ésta [26]. na y riboflavina.
Sin embargo, se han descrito casos de esclerosis
laminar cortical aislada, como manifestación neu-
ropatológica única de alcoholismo crónico. Tam-
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
bién hay casos asociados conjuntamente a en-
fermedad de Marchiafava-Bignami y mielinolisis
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te, caracterizada fundamentalmente por la apari- brain damage. Alcohol and Alcoholism 1983; 18: 27-34.
ción de escotomas y la disminución progresiva 13. McRee RC, Terry-Ferguson M, Langlais PJ. Increased his-
tamine release abd granulocytes within the thalamus of a
de la agudeza visual por un daño selectivo en los
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nervios ópticos [1]. Suele afectar a pacientes
231.
alcohólicos crónicos con malos hábitos nutricio- 14. Walls WE, Willoughby E, Baker P. Coma in the Wernicke-
nales. Se la suele llamar «ambliopía alcohol-taba- Korsakoff syndrome. Lancet 1978; 2: 400-409.
co», pero no se ha demostrado que ninguno de 15. Walter GB, Robert BD, Gerald BF. Neurology in clinical
los dos agentes esté relacionado directamente practice, vol. II. En: Marsdan CD. Deficiency diseases of the
con su patogenia [28]. Probablemente, la causa nervous system. Blueworth Heinemann, 1981: 1503-1508.
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