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Introducción a la
medicina subacuática (II)
S. Fojón Polanco
Fig. 1. SCUBA. Fotografía descriptiva del equipo del buceador. El compañero de buceo es la «pieza» funda-
mental del equipo propio.
El acrónimo inglés SCUBA (self contained damente igualadas. Estas diferencias son per-
underwater breathing apparatus) describe el ceptibles, pero no suponen una dificultad re-
conjunto de botella y regulador, mínimo im- levante.
prescindible para respirar bajo el agua. A
este conjunto se añade necesariamente: un
manómetro, que informa constantemente Barotraumas
de la presión que queda en el interior de la
botella, una segunda etapa suplementaria, Al profundizar en el agua, como ya sabemos,
el traje de protección física y térmica, el cin- un cuerpo se expone a un incremento pro-
turón de lastre, la máscara, aletas, reloj, gresivo de presión hidrostática de 1 ATA cada
profundímetro, cuchillo y ordenador de bu- 10 m. Si se trata de un sólido, o un líquido,
ceo. permanece estable (dentro de un orden),
pero si es un gas, se colapsa bajo el efecto de
El buceador sumergido navega con flotabili- la presión, siguiendo, y esto es muy impor-
dad neutra, corrigiendo con el chaleco los tante, una curva exponencial. Las pérdidas de
cambios de flotabilidad que se producen con volumen correspondientes a iguales incre-
los cambios de cota, respira con comodidad, mentos de presión van siendo progresiva-
en una modalidad equivalente a una «CPAP mente menores.
de presión variable, con gatillos de presión».
Las presiones inspiratorias y espiratorias de- Así, por ejemplo, un globo de 6 litros en su-
penden, en rigor, de la posición espacial; es perficie, a 10 m pasa a tener 3 litros con el
decir, de la relación entre los niveles a que se cambio de 1 ATA a 2 ATA, perdiendo la mitad
encuentran el tórax y la segunda etapa. En de su volumen (3 litros), pero pierde sólo 1
decúbito prono, con la segunda etapa a la al- cuando, con un cambio de cota de la misma
tura del tórax las presiones están aproxima- magnitud, pasa de 2 ATA a 3 ATA. A esta pro-
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fundidad (20 m) tendrá 2 litros, un tercio de emerger. Las posibles obstrucciones a estos
su volumen (ley de Boyle: P1 3 V1 = P2 3 V2). flujos crean diferencias de presión y generan
los barotraumas, que pueden ser implosivos
Hemos puesto el ejemplo de un globo por- o expansivos (2):
que el continente elástico sigue insensible-
mente la evolución de su contenido. Pero si — Barotraumas implosivos. Se pueden pro-
el continente es rígido, no colapsable, lo que ducir durante el descenso. El más impor-
sucede es que se expone a una creciente di- tante, frecuente y característico es el tim-
ferencia de presión entre el interior y el exte- pánico.
rior, cuyo límite lo pone la resistencia de sus — Barotraumas expansivos. Pueden produ-
paredes. cirse durante el ascenso a superficie. El
más importante, por su gravedad, es el
Una tercera posibilidad para evitar el colapso barotrauma torácico.
de las paredes es que vayamos añadiendo
gas a presión ambiente a medida que ésta se
Barotrauma timpánico o del oído
eleva, que es lo que sucede con el buceador
medio (barotitis)
autónomo. Al profundizar, aunque él no lo
percibe, no espira el mismo volumen que ins- Ésta es la lesión más frecuente relacionada
pira, va incorporando gas a presión ambiente con las actividades subacuáticas. A todos los
para mantener el volumen de sus cavidades buceadores nos ha dolido un oído alguna
aéreas, mientras que durante el ascenso su- vez. Aunque tiene un carácter incidental,
cede lo contrario. está implicada en un tercio de los accidentes
de buceo.
La distribución anatómica de las cavidades
aéreas (fig. 2) comprende la boca, el árbol Para rellenar el oído medio durante la inmer-
respiratorio, los senos, el oído medio y otras. sión, la vía de entrada de gas tiene un punto
La provisión de aire a presión ambiente entra angosto: el extremo faríngeo de la trompa de
desde la boca y ha de introducirse en todas Eustaquio, que habitualmente está cerrado y
las cavidades al profundizar y evacuarse al se abre a intervalos de minutos con las ma-
niobras mediadas por la musculatura farín-
gea como el bostezo, la deglución, la masti-
cación, etc. No obstante, ocasionalmente el
orificio rinofaríngeo puede estar obstruido
por secreciones. A tan sólo un metro de pro-
fundidad ya se percibe la presión en los oídos
y el buceador, mediante alguna de dichas
maniobras, facilita el paso de aire al oído me-
dio. Ocasionalmente puede ser difícil com-
pensar (así denominamos los buceadores a
este proceso), en cuyo caso lo correcto es as-
cender un poco y recurrir a maniobras espe-
cíficas como la de Valsalva (en realidad es
una versión modificada, con la glotis abierta
y la nariz pinzada con los dedos), de Toynbee
(nariz pinzada y deglución) u otras. Es esen-
cial no proseguir el descenso sin lograr la
compensación, pues la herniación de los teji-
dos blandos de la trompa hacia el interior de
la misma hace cada vez más difícil la permea-
Fig. 2. Cavidades aéreas del organismo. bilidad. Por idéntica razón, son preferibles las
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maniobras que abren la trompa con la mus- El tratamiento consiste en evitar el buceo
culatura faríngea, que las que la fuerzan hasta la total curación de la lesión, mantener
como la de Valsalva. la permeabilidad de la trompa con antihista-
mínicos y/o vasoconstrictores y la limpieza del
No conseguir una correcta compensación su- CAE. Si existe rotura timpánica puede ser
pone abortar la inmersión, por lo que en pre- precisa la cirugía. No está probada la eficacia
sencia de una infección de vías aéreas supe- de la profilaxis antibiótica, pero se indica an-
riores con hipersecreción, lo más prudente es tibioterapia sistémica cuando se sospecha
no intentarlo (fig. 3). contaminación del oído medio.
Fig. 3. Cambios de presión en el oído medio. El barotrauma ótico típico es el implosivo, producido durante el
descenso. Durante el ascenso puede haber alguna asincronía transitoria de la compensación espontánea que
ocasionalmente genera el vértigo alternobárico.
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gual en las dos cajas timpánicas da lugar a caso, puede darse la lesión combinada de
un poderoso estímulo laberíntico y se genera ambas ventanas por su interrelación hidrodi-
un vértigo transitorio llamado vértigo alter- námica a través de las rampas cocleares (fig.
nobárico, que carece de importancia y se re- 4). Como resultado se produce la lesión baro-
suelve en unos segundos. traumática del oído interno con una fístula
perilinfática asociada. Se establece así un
La única posibilidad de sufrir un barotrauma problema agudo y grave, con acúfenos, vérti-
del oído externo es su obstrucción por ceru- go y sordera, que frecuentemente deja como
men, suciedad, tapones o procesos expansi- secuela una hipoacusia y lo que es peor, pue-
vos. La valoración otoscópica del candidato a de suponer el abandono definitivo del buceo.
buceador confirmará la permeabilidad de los
CAE junto con la integridad de los tímpanos.
Barotrauma de los senos, dental,
digestivo y ocular
Barotrauma de oído interno
El barotraumatismo de los senos paranasales
Hay varios mecanismos, todos complejos, por puede ser implosivo, en el descenso, o ex-
los que un barotrauma grave de oído medio pansivo durante el ascenso. Como norma ge-
puede trasmitirse hasta las ventanas oval y/o neral son de escasa transcendencia y no re-
redonda y lesionarlas (4). El más sencillo es el quieren tratamiento específico. Las obstruc-
subsecuente a la rotura del tímpano y el súbi- ciones más frecuentes de los ostia son las
to impacto de la transmisión de presión a la producidas por secreciones, en el contexto
ventana oval a través de la luxación de los de una rinosinusitis, crónica o aguda, de
huesecillos. Otro posible mecanismo es la ro- cualquier causa, o las relacionadas con parti-
tura de la membrana redonda por el efecto cularidades anatómicas, pólipos o masas.
combinado de la depresión relativa del oído
medio, potenciado por el aumento de pre- En algunos casos la obstrucción adopta un
sión perilinfática producido por una manio- comportamiento valvular que agrava el baro-
bra de Valsalva intempestiva. En cualquier trauma expansivo. El descenso quizá produjo
alguna molestia de origen sinusal, frontal
más a menudo, pero transitoria y de escasa
consideración. La inmersión transcurre sin
problemas y es en la emersión, ya en la ve-
cindad de la superficie, cuando sobreviene
un intenso dolor que se exacerba con el as-
censo y se atenúa profundizando. Con sere-
nidad y paciencia se logra retornar a la super-
ficie sin problemas. Dolor, epistaxis y rinorrea
son las manifestaciones de este trastorno.
superficie. La expansión que provocan esos 2 Siguiendo rutas poco claras (7), el gas en ex-
metros de ascenso a 22 m de profundidad pansión es capaz de atravesar masivamente la
será solamente un tercio del calculado en su- membrana alveoloarterial y alcanzar el terri-
perficie, pues la presión a esa profundidad, torio vascular, probablemente desde el mis-
denominador de la ecuación, es de 3 ATA. mo lecho venoso pulmonar. Grandes burbu-
jas se desplazan anterogradamente a través
La elemental regla de oro del buceo autóno- de las cámaras cardíacas izquierdas hasta el
mo, destinada a evitar estos problemas, con- territorio sistémico, donde, de forma inme-
siste en hacer los cambios de cota muy des- diata, se producen graves fenómenos embó-
pacio, respirando tranquila y constantemen- licos.
te, sin contener jamás la respiración. No es
difícil de cumplir. Como manifestación de estos fenómenos, el
paciente presenta focalidad neurológica de
El ascenso incontrolado con la glotis cerra- cualquier localización, agitación, convulsio-
da es el determinante del BT. La causa más nes, disminución o pérdida de consciencia e
frecuente es el pánico, pues, como ya he- incluso muerte súbita.
mos señalado, la respuesta habitual es es-
cupir el regulador de la boca y emerger de Señalemos ya que esta semiología y cronolo-
forma fulminante, reteniendo el aire. Otra gía son muy distintas de las de la enferme-
posibilidad es la pérdida de consciencia con dad por descompresión. Por supuesto, pue-
oclusión glótica, típicamente la convulsión den darse ambas entidades juntas y lo que es
tónica. Una tercera posibilidad, muy elo- más importante, ambas coinciden en la pre-
cuente, es proporcionar aire a un apneísta sencia de gas intravascular y son indicaciones
en el fondo, que ajeno al problema, inten- de terapéutica hiperbárica.
tará el ascenso en apnea. El ejemplo es im-
portante, porque puede tratarse de un ba- En síntesis, el paciente emerge súbitamente
ñista que acude curioso al fondo de la pisci- sin el regulador. Grita o se queja, si emerge
na donde estamos iniciándonos en buceo consciente, al alcanzar la superficie. Puede
autónomo. perder el conocimiento de forma inmediata o
incluso sufrir una PCR. Frecuentemente pre-
La técnica del escape libre de emergencia, senta tos, hemoptisis y dolor torácico. Tras el
prescindiendo del regulador, consiste en ex- rescate se puede observar una fonación anó-
pulsar durante el ascenso todo el aire que mala, signo de Hamman en la auscultación
sea posible, pues la progresiva expansión del pulmonar y de forma simultánea manifesta-
volumen residual es más que suficiente para ciones embólicas del SNC: alteración de cons-
proseguir el ascenso, con total tranquilidad, ciencia, parestesias, plejías o paresias, ataxia,
sin precisar para nada gas adicional. Se consi- vértigo, vómitos, convulsiones o perturbacio-
dera, con todo, una práctica de riesgo y nes oculomotoras.
como tal se ha retirado de los programas do-
centes (5). La mortalidad del síndrome está próxima al
20 % y estrechamente vinculada a la PCR.
La clínica del BT es la del neumomediastino, Las secuelas neurológicas, si se realiza oxi-
neumopericardio, enfisema subcutáneo, neu- genoterapia hiperbárica precoz y tras la re-
motórax (menos frecuente), hemoptisis y do- habilitación, pueden ser menores de lo pre-
lor torácico en distintas combinaciones (6). visible.
Característicamente, sin latencia, pues el cua-
dro se inicia incluso antes de alcanzar la su- La presencia de gas intravascular pone en
perficie. La enorme expansión puede produ- marcha la activación de las cascadas inflama-
cir, además, una segunda y temible conse- torias, coagulación, fibrinólisis, etc., lo que
cuencia: el embolismo gaseoso arterial. posteriormente genera un cuadro sistémico.
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102 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO
Fig. 6. Estrategias para un buceo sin enfermedad de descompresión. De Izquierda a derecha: limitando la profun-
didad, limitando el tiempo, realizando paradas de seguridad y emergiendo en condiciones hiperbáricas (véase texto).
cinan a la relación crítica para aguardar Doppler vascular, comprobando que la pre-
tranquilamente a desaturarnos y poste- sencia de burbujas circulantes tras las inmer-
riormente proseguir el ascenso. siones tabuladas (9) era nula o despreciable.
4. Se puede bucear sin límite de profundidad A esta curva se le llama curva Doppler de se-
ni de tiempo, emerger en el interior de guridad para buceo sin paradas de descom-
una cámara hiperbárica denominada cam- presión y, con escasas diferencias, es la utili-
pana y acometer en superficie la desatura- zada en buceo recreativo en todo el mundo
ción progresiva. Este tipo de buceo se lla- (fig. 7). Su empleo exige estar atento al reloj
ma a saturación y se utiliza en ámbitos y al profundímetro. Evidentemente, estas ta-
profesionales y para mayores profundida- blas están diseñadas para inmersiones de
des. Exige complejas instalaciones hiper- perfil plano, o sea, de profundidad homogé-
báricas y actualmente tiende a sustituirse nea, lo que puede discrepar de la realidad.
por robots teledirigidos que son menos De no ser así, se tabula según la máxima cota
exigentes y no sufren patología por des- que se va a alcanzar durante todo el recorri-
compresión (fig. 6). do subacuático (fig. 8).
Fig. 8. Tabla de buceo sin paradas de descompresión. Las cuatro primeras columnas reflejan en forma tabular
la curva de seguridad para buceo sin paradas de descompresión. Se dan dos niveles de seguridad: el de la marina
americana y el llamado Doppler, más adecuado para el buceo recreativo. Las otras columnas reflejan en la verti-
cal y de forma semicuantitativa (con letras) el llamado «nitrógeno residual» que la inmersión deja acumulado
cuando emergemos. Otra tabla, no presentada, modifica esta valoración, en función del tiempo que estemos en
superficie antes de acometer la siguiente inmersión, para poder, a su vez hacer la corrección correspondiente.
trónicos, cuyos inputs son la presión y el avanzado. Las correspondientes tablas expre-
tiempo. Basándose en un algoritmo matemá- san, en función de la profundidad y el tiem-
tico, expresan en una pantalla los tiempos po, las paradas necesarias, especificando a
de inmersión permitidos para, teniendo en qué profundidad y durante cuánto tiempo
cuenta el trazado subacuático realizado, po- han de llevarse a cabo. Todos los ordenado-
der emerger sin paradas de descompresión. res de buceo comerciales incluyen también
los algoritmos correspondientes a estas ta-
Otros aparatos, denominados descompresí- blas y de forma automática, si se excede el
metros u ordenadores de buceo, siguen el tiempo, mal llamado de no descompresión,
perfil real del recorrido y permiten aprove- indican las paradas a realizar.
char mejor las inmersiones (10). Almacenan
todos los datos de las últimas inmersiones y
Teoría compartimental de Haldane
permiten su lectura informática, por lo que
tras atender al buceador que ha sufrido un El modelo matemático que rige el proceso de
percance, lo segundo que hay que hacer es saturación/desaturación es, manteniendo las
extraer de su ordenador de buceo la crucial condiciones de transferencia constantes, fun-
información relativa a la inmersión reali- ción lineal del gradiente de presiones entre el
zada. gas y el organismo. Como el gradiente se
atenúa a medida que el tejido se satura o de-
La tercera forma de eludir la ED es el buceo satura, la transferencia se lentifica hasta ha-
con paradas de descompresión. Es un buceo cerse asintótica. La ecuación resultante es ex-
más avanzado y técnico, que exige planifica- ponencial.
ción rigurosa de la inmersión, previsión de las
paradas necesarias, estimación del consumo El parámetro que define el trazado es el
y provisión de gas, etc. Es de obligado cono- tiempo de semisaturación (TSS), período ne-
cimiento por los buceadores profesionales, cesario para reducir el gradiente a la mitad, y
pero también está al alcance del aficionado que, según este modelo, permanece cons-
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 105
P
r 10 m
o
f
20 m
30 m
T/P crítica
pN2
Tiempo
Fig. 9. Modelo multicompartimental. Obsérvese el distinto comportamiento de los diferentes tejidos en función
de su TSS (tiempo de semisaturación). En el ejemplo expuesto, el tejido más lento supera la relación crítica al
emerger y generará un problema por descompresión.
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106 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO
acentúa la isquemia y cierra el círculo vicioso nalmente más allá de las doce horas. Los co-
patogénico, lo que recuerda una enfermedad mienzos más tardíos de la clínica se relacio-
infiltrativa aguda. La repercusión funcional nan con descensos adicionales de presión
es, como veremos, muy variable. ambiental (vuelos, ascenso a cotas superiores
a 2.000 m). Las regiones más frecuentemen-
La médula espinal es un tejido de alto con- te afectadas son hombros, codos y rodillas
tenido lipídico y muy perfundido, proclive a por este orden, seguidos de cualquier otra
la formación de burbujas tisulares autócto- articulación. Hay poca o ninguna inflamación
nas. En su entorno epidural, hipobárico, se local, pero puede haber lesiones cutáneas de
produce trombosis de los plexos venosos ED en la vecindad.
durales, edema inflamatorio e isquemia.
Todo ello genera una de las lesiones más ca- Las semiología cutánea se manifiesta en pru-
racterísticas de la enfermedad por descom- rito, eritema, erupciones localizadas, ocasio-
presión: la mielopatía aguda. No dispone- nalmente siguiendo trayectos vasculares, live-
mos aún de suficientes elementos para justi- do reticularis, cutis marmorata, y «piel de na-
ficar satisfactoriamente la frecuente localiza- ranja». Estas lesiones evolucionan favorable-
ción medular de la enfermedad descompre- mente en el plazo de unos días.
siva. Finalmente se produce un efecto infla-
matorio sistémico.
Pulmonar
Tos improductiva, malestar torácico y disnea
Clínica y clasificación de la ED
configuran el cuadro típico de embolismo ga-
Las primeras descripciones datan de media- seoso en el territorio pulmonar (chokes en el
dos del siglo XIX. En la construcción de la ci- argot de la medicina subacuática). Se correla-
mentación subacuática de puentes y túneles ciona con un ascenso súbito, al que ni la san-
se empleaban unos novedosos cajones sin gre, el tejido más rápido, puede responder
fondo. En su interior, presurizado con aire adecuadamente. Las burbujas más pequeñas
para desalojar el agua, descendían los traba- pueden resolverse por difusión simple al es-
jadores para realizar la excavación. En los pacio alveolar y son subclínicas. Una mayor
cambios de turno los trabajadores sufrían do- carga embólica ocasiona la tríada descrita, en
lores articulares (bends) y otras molestias la que ya puede comprobarse desaturación e
que, curiosamente, se aliviaban durante el si- hipoxemia. En el grado siguiente se añade
guiente turno de trabajo. Este hecho puso trombosis arterial pulmonar, hipertensión pul-
sobre la pista de lo que estaba sucediendo, monar, agregación plaquetaria, activación leu-
permitiendo relacionar la enfermedad con el cocitaria, lesión alveolar y cianosis central.
entorno disbárico. Clínicamente configura un SDRA.
La lesión medular se manifiesta típicamente Con esta combinación, los fenómenos trom-
en paraparesia o paraplejía, parestesias en boembólicos dificultan el drenaje de gas de
miembros inferiores y alteraciones de la deam- los tejidos al ralentizar la circulación local, lo
bulación o miccionales. que produce un sinergismo lesional entre las
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Con el mismo objetivo, en la posinmersión se los cambios de cota y la reserva. A cada uno
recomienda la ingesta moderada y están con- de estos volúmenes se les aplica el factor
traindicadas las bebidas alcohólicas o gasea- correspondiente a la presión media de su
das, el ejercicio físico intenso, los cambios de cota, para convertirlo en volumen a presión
temperatura importantes y, por supuesto, la atmosférica. Del mismo modo el contenido
exposición a condiciones hipobáricas como de la botella se calcula multiplicando su volu-
vuelos o cotas superiores a 2.000 m (los vue- men por su presión.
los comerciales están presurizados a presiones
en cabina equivalentes a cotas de 2.500 m,
por lo que deben posponerse desde la última Intoxicaciones gaseosas:
inmersión entre 12 y 24 horas). N2, O2, CO2, CO y He. Buceo
con NitrOx, HeliOx y trimix
Una circunstancia especial son las inmersio-
nes en lagos de montaña, en las que, eviden- Como en el caso evidente del oxígeno, el
temente, se emerge a condiciones hipobári- comportamiento fisiopatológico de los gases
cas. Tanto las tablas como los buenos orde- cambia por efecto de su presión parcial.
nadores permiten introducir las imprescindi-
bles correcciones oportunas para estas in-
Narcosis por gases inertes
mersiones.
Los llamados gases inertes, en realidad no lo
Desde hace unos pocos años y teniendo en son del todo. Por encima de determinadas
cuenta las variables desconocidas que rodean presiones parciales tienen repercusión neuro-
la ED, se recomienda realizar en todas las in- lógica. En el caso del nitrógeno, la presión es
mersiones, aunque no precisen paradas de del orden de 2,2-5 ATA. Este efecto se cono-
descompresión, la llamada parada de seguri- ce también como borrachera de las profundi-
dad de 3-5 minutos a 3-5 metros que al pa- dades o narcosis por nitrógeno. Se expresa
recer proporciona un factor de seguridad adi- inicialmente de forma muy sutil, como placi-
cional al secuenciar la descarga de gas inerte dez, desinhibición y euforia. A mayor presión
de determinados tejidos. se enlentece el razonamiento complejo y la
velocidad de respuesta, con más profundidad
se compromete la interpretación situacional y
El consumo el razonamiento elemental, para finalmente
afectar al nivel de consciencia y abocar al
El correcto funcionamiento y la adecuada uti- coma.
lización del manómetro hacen que el acci-
dente por agotamiento de la reserva de gas Los umbrales son variables, en función de
comprimido sea improbable. El buceador co- multitud de parámetros, desde el entrena-
noce en cada momento el contenido de la miento, ansiedad, cansancio, sueño, alcohol
botella y la norma obliga a preservar un cuar- y tóxicos, etc. En un buceador inexperto los
to de su contenido como reserva. Sin embar- primeros síntomas pueden percibirse a 20 m,
go, se han producido fatales accidentes en mientras que el experto puede descender a
buceo con techo real (cuevas, pecios, hielo) más de 40, sin experimentar ninguna altera-
en los que el buceador se ha extraviado. ción, al menos subjetiva. Los pródromos no
son en absoluto desagradables y han sido
El cálculo del gas necesario debe tener en comparados al efecto de una bebida alcohó-
cuenta el consumo basal y en ejercicio (si no lica. Se resuelve rápidamente, ascendiendo
se conoce se estima en 14 l/min), según la unos metros y a los pocos minutos se puede
actividad, expresado en litros/minuto. Se in- volver a intentar el descenso a cotas incluso
cluirán el tiempo de inmersión previsto, las más profundas. También puede provocar am-
paradas de seguridad y de descompresión, nesia lacunar, pero a diferencia del alcohol
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no deja resaca. Lo que desde luego debe evi- una importante morbimortalidad. Por esta ra-
tarse es frivolizar con la intoxicación, pues ha zón el tope de pO2 al que puede exponerse
producido accidentes graves por actuaciones un buceador se sitúa en 1,4 ATA (56 m de
irresponsables (saltarse los tiempos, ser inca- profundidad buceando con aire).
paz de interpretar los aparatos, abandonar el
equipo, alcanzar profundidades excesivas…), Para descender a profundidades superiores
es como conducir bajo los efectos del alco- necesitamos transportar una segunda botella
hol, comparación que no puede ser más cuyo contenido en O2 sea inferior al atmosfé-
acertada. rico, para cambiar de regulador a una cota
prefijada.
No se conoce exactamente la naturaleza últi-
ma del efecto tóxico. No parece haber fenó-
Buceo con NitrOx
menos bioquímicos subyacentes puesto que
es un efecto común (con matices) a distintos Para prolongar los tiempos de buceo sin pa-
gases inertes, en particular los gases nobles. radas de descompresión o para acortarlas,
Los umbrales de presión para el efecto neu- bastaría con disminuir en la mezcla respirato-
rotóxico guardan cierta correlación con la li- ria la fracción de nitrógeno, de forma que las
posolubilidad del gas y su peso molecular, presiones parciales de este gas, a cualquier
más concretamente con el volumen molecu- profundidad, desciendan correlativamente.
lar del gas. Esta sencilla estrategia de añadir oxígeno al
aire para diluir el nitrógeno ha dado excelen-
tes resultados. Se utilizan mezclas de NitrOx
Hiperoxia
desde 21/79 (aire) hasta 50/50 o incluso su-
De sobra conocemos la neumopatía hiperóxi- periores, pero las habituales son entre 30/70
ca que se produce cuando se expone de for- y 40/60. Con cada una de estas mezclas, se
ma prolongada el parénquima pulmonar a tabula la inmersión considerando la profundi-
FiO2 superiores al 55 %, no es sino la expre- dad equivalente con aire que es aquella pro-
sión del estrés oxidativo producido por una fundidad a la que se alcanzaría la misma pN2
pO2 mayor de 400 mmHg (0,55 ATA). si se llevara aire. La profundidad resultante es
lógicamente menor que la real, con lo que
Pues bien, un buceador que desciende con los tiempos de inmersión sin paradas se pro-
aire comprimido a 60 m de profundidad se longan sustancialmente.
expone a una pO2 de 0,21 3 7 = 1,47 ATA.
Los períodos de exposición son insuficientes El problema surge en lo relativo a la frontera
para producir esta lesión, pero a presiones de la neurotoxicidad por oxígeno (1,4 ATA).
algo superiores (sobre 2 ATA) puede apare- Si buceando con aire, esta cota (56 m) está
cer otro cuadro: la encefalopatía hiperóxica, fuera de los límites del buceo recreativo (35-
descrita por Paul Bert y que en consecuen- 40 m) buceando, por ejemplo, con NitrOx
cia lleva su nombre. En síntesis, consiste en 40/60 se aproxima hasta los 25 m, y se trata,
un aumento de la excitabilidad neuronal por el riesgo que implica, de una barrera ab-
que genera fasciculaciones, mioclonías, alu- solutamente estricta. El buceo con NitrOx es
cinaciones acústicas, alteraciones visuales, seguro y adecuado, cuando el fondo físico, el
parestesias pe-riorales y convulsiones toni- del mar, se encuentra por encima de esa pro-
coclónicas. fundidad límite para la neurotoxicidad, de
forma que ni por error o despiste, se pue-
Una vez más, el umbral es variable, pero una dan alcanzar cotas de riesgo. Seleccionando
crisis comicial a 70 m de profundidad conlle- la mezcla correcta permite prolongar las in-
va un elevado riesgo de ahogamiento, ascen- mersiones sin parada o abreviar las paradas.
so incontrolado, barotrauma, embolismo ar- Está especialmente indicado para los monito-
terial y enfermedad descompresiva, es decir, res y guías, que se ven obligados a realizar
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112 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO
tología no disbárica y disbárica (16). Junto con 9. Todas las intoxicaciones gaseosas. Nar-
cuadros banales, se sitúan también otros más cosis, hiperoxia, hipercapnia e hipocapnia,
serios. De cualquier forma, el vértigo durante CO.
la inmersión puede generar situaciones de
riesgo, mediadas por el pánico o la desorien-
tación. Si la sensación vertiginosa ya de por sí
es desagradable, es fácil imaginar lo que su-
Tratamiento no hiperbárico
pone perder la referencia de la superficie y ser del siniestro de buceo
incapaz de adoptar, en un estado de ingravi-
dez, una posición definida en el espacio. Ya estamos en condiciones de entender que
los momentos más delicados de la inmersión
Una vez más, la serenidad es fundamental. son el comienzo y el final. Ambos períodos
La mayoría de las veces se trata de un inci- deben contar con otro buceador atento y
dente muy breve y autolimitado. Una vez ad- equipado a la espera de las obligadas señales
vertido el compañero con el signo convencio- de O.K.
nal, sólo exige temple y tiempo. De no remi-
tir, los manuales de buceo recomiendan ex- En estas condiciones, la detección de un per-
halar y perseguir las burbujas en su ascenso, cance es inmediata y el rescate prioritario.
pero es una situación, que si no se resuelve Aunque se han descrito técnicas de RCP en el
rápidamente, debe suponer la entrega total agua, sólo han demostrado eficacia las con-
del control al compañero, para realizar una ducentes a mantener a flote la vía aérea.
emersión conjunta. Hay que añadir que, lle-
gado el caso, es posible vomitar sin ninguna Las prioridades en el siniestro subacuático
dificultad a través del regulador. consisten en: 1) RCP; 2) oxígeno 100 %; 3)
logística de rescate, transporte y evacuación
El diagnóstico diferencial es el siguiente:
a centro hospitalario; 4) rehidratación oral o,
1. Patología ORL no relacionada con la acti- si no es posible, por vía intravenosa, rehidra-
vidad subacuática. tación con cristaloides y expansores, y 5) va-
2. Cinetosis. lorar la indicación de oxigenoterapia hiperbá-
3. Tóxicos (alcohol, drogas de abuso, psico- rica (EGA y ED):
tropos, otros fármacos).
4. Vértigo termodiferencial: estímulo térmico 1. Los primeros instantes permiten evaluar la
asimétrico. Un CAE inundado y el otro no. necesidad de iniciar RCP y realizar una
Breve e inocuo, pues se soluciona inun- aproximación diagnóstica de pocas opcio-
dando el otro CAE. nes (semiahogamiento, barotrauma, hipo-
5. Vértigo alternobárico: estímulo laberíntico termia o traumatismo…). Una vez asegu-
disbárico asimétrico. Un oído compensado rada la vía aérea, la ventilación y la restau-
y el otro no. Más frecuente en el ascenso. ración hemodinámica tendremos oportu-
Breve e inocuo. nidad de precisar el diagnóstico.
6. Enfermedad laberíntica por descompre-
sión. Se presenta en un 10 % de la ED y 2. El oxígeno al 100 % es el único fármaco
se atribuye a la formación de gas en la en- fundamental y prioritario en el tratamien-
dolinfa. Indicación de oxigenoterapia hi- to del siniestro subacuático. Al desplazar
perbárica (OHB). al nitrógeno de la mezcla inspiratoria pro-
7. Embolismo gaseoso arterial en el contexto porciona un hiato de presión parcial de
de BT con EGA. Vértigo central de causa drenaje del gas inerte en el momento ini-
embólica. Indicación de OHB. cial en que el gradiente es mayor. El pro-
8. Barotrauma de oído interno. Se acompa- cedimiento se denomina desnitrogeniza-
ña de dolor y barotrauma de oído medio. ción normobárica (17). Puede administrar-
Contraindicación definitiva de buceo. se mediante varios dispositivos:
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114 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO
Fig. 12. Encefalopatía disbárica crónica. En la TC cerebral de este anciano buceador se observan múlltiples in-
fartos cerebrales que probablemente guardan relación con su actividad profesional y quizá con una, no muy ri-
gurosa, aplicación de las tablas.
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116 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO
BUCEO EN APNEA
Éste es, sin duda, el apartado más importan- Para exponer la fisiopatología del cuadro
te de todo este trabajo. El buceo en apnea conviene recordar, una vez más, las muy de-
es responsable de la mayor parte de la mocráticas leyes que rigen el comportamien-
mortalidad relacionada con las actividades to fisicoquímico de los gases. La ley de
subacuáticas. La causa ha sido recientemen- Dalton enuncia que la fracción de presión
te desvelada y su difusión es escasísima. que corresponde a un determinado gas en el
Téngase en cuenta que la apnea está al al- seno de una mezcla gaseosa es sencillamen-
cance de todo el mundo, con formación o te la fracción que supone en dicha mezcla.
sin ella, y que toda la pesca submarina legal La ley de Henry aclara que la cantidad de
se realiza en apnea, mientras que el buceo gas que se disuelve en un líquido es función
recreativo con SCUBA está limitado al pa- directa de la presión que ejerce sobre el
seo, la observación y la foto/vídeo subacuá- mismo.
tica.
La apnea, a presión atmosférica, supone el
incremento progresivo de la pCO2 y el decre-
Síncope de las aguas mento de la pO2, ambas en equilibrio con las
someras, síncope de los siete presiones alveolares de dichos gases. La pre-
sión de ruptura la marca la pCO2 que impone
metros, shallow water la reanudación de la mecánica respiratoria.
blackout o síncope de la
apnea Mediante hiperventilación previa a la inmer-
sión, la tolerancia a la apnea se prolonga (los
Consiste en una pérdida súbita de conscien- que practican el buceo en apnea lo saben
cia, de causa hipóxica, que se produce oca- bien) hasta en un 60 %. Obviamente el me-
sionalmente durante el ascenso, al final de canismo es la hipocapnia, que aleja la presión
una profunda inmersión en apnea y puede de ruptura. La alarma vendrá entonces dada
conducir al ahogamiento si el deportista no por la hipoxia, que en estas circunstancias se
es inmediatamente reanimado. anticipa a la elevación de pCO2. El problema
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 117
Fig. 13. Síncope hipóxico del apneísta. Por el mecanismo expuesto (apnea profunda y prolongada, precedida de
hiperventilación) el buceador alcanza en el ascenso oximetrías arteriales tan bajas, que puede sufrir un síncope en la
vecindad de la superficie y ahogarse. Obsérvese que en el ascenso se invierte el gradiente alveoloarterial.
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118 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO
número de inmersiones que individuos entre- hasta el último alvéolo, pasando por el oído
nados llegan a alcanzar, que aparezca ED tí- medio, está en comunicación, con lo que
pica de tejidos rápidos. Incluso se han publi- equilibran sus presiones con el medio a ex-
cado tablas de prevención de ED para apneís- pensas del colapso del tórax.
tas de élite.
Lo que ahora nos interesa es el hecho de que
El BT se puede producir buceando en apnea el colapso torácico tiene un límite, en la ve-
si las secreciones u obstrucciones de otra cindad del volumen residual, por debajo del
causa, en algún punto del árbol bronquial, o cual las articulaciones costales no toleran
en la trompa de Eustaquio, llegan a bloquear más pérdida de volumen. Los cetáceos tienen
el flujo gaseoso asociado a la normal evolu- todas sus costillas flotantes para facilitar su
ción de la ley de Boyle. subluxación al llegar a este punto. Un sencillo
cálculo situaba, según los fisiólogos, este lí-
mite alrededor de los 60 o 70 m de profundi-
Otros problemas dad. Sin embargo, son ya muchos los apneís-
relacionados con la apnea tas que han superado esta cota y algunos los
que la han duplicado.
Presión y volumen guardan una proporciona-
lidad inversa (P1 × V1 = P2 × V2). A medida que Parece demostrado que a partir de esa pro-
profundizamos, como consecuencia de la ley fundidad el pulmón absorbe sangre y se in-
de Boyle y del aumento de presión, los espa- gurgita hasta empaparse, evitando la progre-
cios aéreos del buceador en apnea se colap- sión del colapso. Este insólito fenómeno se
san, para adecuar la presión a la del ambien- ha denominado blood shift y revierte en el
te. Toda la vía aérea desde los senos frontales breve período que dura el ascenso.
Las contraindicaciones para la práctica del bién lo son los equipos y las actividades obje-
buceo no están difundidas, ni entre los que to del buceo recreativo. Por todo ello la res-
lo practicamos, ni en las fuentes a las que un puesta de los especialistas ha sido (está sien-
médico, no especialmente relacionado con el do) una cuidadosa revisión a la baja de las
tema, tiene acceso (20). restricciones generales (21).
las afecciones derivadas de una práctica el catarro de vías aéreas superiores, la sinusi-
errónea. tis, la otitis; estados transitorios que pudieran
interferir en la consciencia o el juicio, y perío-
Los ejemplos más comunes de la prime- dos de curación de lesiones descompresivas o
ra contraindicación son obstrucciones de la barotraumáticas, siendo la más habitual el
trompa de Eustaquio o del conducto auditivo barotrauma timpánico.
externo de cualquier causa: perforaciones
timpánicas, cirugía de oído medio; laringec-
tomía, traqueotomía u otras anomalías larín-
geas; enfermedades laberínticas como el sín-
Contraindicaciones relativas
drome de Ménière o antecedentes de neu- (CIR)
motórax espontáneo.
Son las enfermedades crónicas que dismi-
Los ejemplos más comunes de la segunda nuyen la eficacia mecánica de la natación,
son epilepsia o enfermedad convulsionante la resistencia física al esfuerzo o que au-
de cualquier causa, tumores o aneurismas ce- mentan de forma cuantificable y controla-
rebrales, enfermedades vasculares o secuelas ble el riesgo inherente a la práctica del bu-
traumáticas cerebrales y episodios sincopales, ceo. El buceador, su médico experto y sus
independientemente de su origen (22). compañeros de buceo deben prever las
eventualidades que obligan a abortar o
La tercera contraindicación incluye cualquier posponer una inmersión según un protoco-
forma y grado de retraso mental significativo, lo establecido y los procedimientos a seguir
patología psiquiátrica en actividad o la acción para cada circunstancia en relación con di-
de fármacos psicotropos. cha enfermedad. En este sentido se consi-
dera un ejercicio recomendable para los
Otras patologías que normalmente se consi- amputados, lesionados medulares con para-
deran contraindicación absoluta son las car- plejía secuelar establecida y escoliosis sin
diopatías en general, aunque cabe hacer ex- compromiso respiratorio.
cepciones, y la enfermedad pulmonar obs-
tructiva crónica y los quistes pulmonares, en- Por último, en la actualidad se desaconseja el
tre las respiratorias. buceo en la embarazada y los niños, pues
desconocemos los efectos fisiopatológicos de
Contraindicaciones especiales, que exigen las condiciones físicas del medio hiperbárico
consideración individualizada por un médico sobre los tejidos de estas particulares pobla-
experto en medicina subacuática, son el ciones.
asma, la diabetes y los antecedentes remotos
de epilepsia infantil. Las posibles contraindicaciones para el buceo
recreativo deben ser evaluadas por un exper-
También se consideran contraindicaciones to en la materia, apoyado, para la realización
absolutas las secuelas neurológicas o de una de las pruebas complementarias pertinentes,
ED o la ED laberíntica aún sin secuelas. por las especialidades precisas.
Contraindicaciones Agradecimiento
transitorias ( CIT)
Jesús Herranz, Gonzalo Montoto y José
Entre las situaciones transitorias que impiden Vicente Valle supervisaron con rigor y solven-
la normal respuesta a la ley de Boyle figuran cia el original.
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120 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO
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