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Introducción a la
medicina subacuática (II)
S. Fojón Polanco

Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Juan Canalejo. A Coruña


Ilustraciones: Gonzalo Montoto

BUCEO CON ESCAFANDRA AUTÓNOMA (SCUBA)


Es imprescindible una elemental descripción — • Primera etapa: instalada sobre el propio
del equipo de buceo autónomo para una grifo de la botella, proporciona un flujo
adecuada comprensión de la patología disbá- homogéneo e independiente de la pre-
rica (1) (fig. 1): sión ambiental. Si, además, es un mo-
delo compensado, el flujo es también
— La botella es un envase de entre 10 y 20 independiente de la presión interior de
litros, que contiene un gas respirable de- la botella. La presión de salida de esta
secado, habitualmente aire, a presión etapa es de unas 10 ATA.
(200-300 ATA). — • Segunda etapa: situada en el extremo
— El regulador es un manorreductor que, que el buceador sujeta en la boca, lleva
partiendo de la presión del envase, entre- la válvula que desciende la presión del
ga el gas a la presión del ambiente. latiguillo a la ambiental.
Consiste en un dispositivo mecánico, sim- — El chaleco o compensador de flotabilidad
ple, que expuesto a la presión del entor- es, en efecto, un chaleco-flotador que se
no, permite que una pequeña depresión hincha y deshincha a voluntad, a partir del
inspiratoria introducida a un lado de las gas de la botella, para que el buceador al-
válvulas, produzca la abertura de éstas y cance en todo momento flotabilidad neu-
proporcione un flujo de gas a presión am- tra independientemente de la cota en que
biental. Consta de dos partes, o etapas, se encuentre. En superficie cumple también
unidas por un tubo flexible o latiguillo: la esencial función de flotador.
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Fig. 1. SCUBA. Fotografía descriptiva del equipo del buceador. El compañero de buceo es la «pieza» funda-
mental del equipo propio.

El acrónimo inglés SCUBA (self contained damente igualadas. Estas diferencias son per-
underwater breathing apparatus) describe el ceptibles, pero no suponen una dificultad re-
conjunto de botella y regulador, mínimo im- levante.
prescindible para respirar bajo el agua. A
este conjunto se añade necesariamente: un
manómetro, que informa constantemente Barotraumas
de la presión que queda en el interior de la
botella, una segunda etapa suplementaria, Al profundizar en el agua, como ya sabemos,
el traje de protección física y térmica, el cin- un cuerpo se expone a un incremento pro-
turón de lastre, la máscara, aletas, reloj, gresivo de presión hidrostática de 1 ATA cada
profundímetro, cuchillo y ordenador de bu- 10 m. Si se trata de un sólido, o un líquido,
ceo. permanece estable (dentro de un orden),
pero si es un gas, se colapsa bajo el efecto de
El buceador sumergido navega con flotabili- la presión, siguiendo, y esto es muy impor-
dad neutra, corrigiendo con el chaleco los tante, una curva exponencial. Las pérdidas de
cambios de flotabilidad que se producen con volumen correspondientes a iguales incre-
los cambios de cota, respira con comodidad, mentos de presión van siendo progresiva-
en una modalidad equivalente a una «CPAP mente menores.
de presión variable, con gatillos de presión».
Las presiones inspiratorias y espiratorias de- Así, por ejemplo, un globo de 6 litros en su-
penden, en rigor, de la posición espacial; es perficie, a 10 m pasa a tener 3 litros con el
decir, de la relación entre los niveles a que se cambio de 1 ATA a 2 ATA, perdiendo la mitad
encuentran el tórax y la segunda etapa. En de su volumen (3 litros), pero pierde sólo 1
decúbito prono, con la segunda etapa a la al- cuando, con un cambio de cota de la misma
tura del tórax las presiones están aproxima- magnitud, pasa de 2 ATA a 3 ATA. A esta pro-
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fundidad (20 m) tendrá 2 litros, un tercio de emerger. Las posibles obstrucciones a estos
su volumen (ley de Boyle: P1 3 V1 = P2 3 V2). flujos crean diferencias de presión y generan
los barotraumas, que pueden ser implosivos
Hemos puesto el ejemplo de un globo por- o expansivos (2):
que el continente elástico sigue insensible-
mente la evolución de su contenido. Pero si — Barotraumas implosivos. Se pueden pro-
el continente es rígido, no colapsable, lo que ducir durante el descenso. El más impor-
sucede es que se expone a una creciente di- tante, frecuente y característico es el tim-
ferencia de presión entre el interior y el exte- pánico.
rior, cuyo límite lo pone la resistencia de sus — Barotraumas expansivos. Pueden produ-
paredes. cirse durante el ascenso a superficie. El
más importante, por su gravedad, es el
Una tercera posibilidad para evitar el colapso barotrauma torácico.
de las paredes es que vayamos añadiendo
gas a presión ambiente a medida que ésta se
Barotrauma timpánico o del oído
eleva, que es lo que sucede con el buceador
medio (barotitis)
autónomo. Al profundizar, aunque él no lo
percibe, no espira el mismo volumen que ins- Ésta es la lesión más frecuente relacionada
pira, va incorporando gas a presión ambiente con las actividades subacuáticas. A todos los
para mantener el volumen de sus cavidades buceadores nos ha dolido un oído alguna
aéreas, mientras que durante el ascenso su- vez. Aunque tiene un carácter incidental,
cede lo contrario. está implicada en un tercio de los accidentes
de buceo.
La distribución anatómica de las cavidades
aéreas (fig. 2) comprende la boca, el árbol Para rellenar el oído medio durante la inmer-
respiratorio, los senos, el oído medio y otras. sión, la vía de entrada de gas tiene un punto
La provisión de aire a presión ambiente entra angosto: el extremo faríngeo de la trompa de
desde la boca y ha de introducirse en todas Eustaquio, que habitualmente está cerrado y
las cavidades al profundizar y evacuarse al se abre a intervalos de minutos con las ma-
niobras mediadas por la musculatura farín-
gea como el bostezo, la deglución, la masti-
cación, etc. No obstante, ocasionalmente el
orificio rinofaríngeo puede estar obstruido
por secreciones. A tan sólo un metro de pro-
fundidad ya se percibe la presión en los oídos
y el buceador, mediante alguna de dichas
maniobras, facilita el paso de aire al oído me-
dio. Ocasionalmente puede ser difícil com-
pensar (así denominamos los buceadores a
este proceso), en cuyo caso lo correcto es as-
cender un poco y recurrir a maniobras espe-
cíficas como la de Valsalva (en realidad es
una versión modificada, con la glotis abierta
y la nariz pinzada con los dedos), de Toynbee
(nariz pinzada y deglución) u otras. Es esen-
cial no proseguir el descenso sin lograr la
compensación, pues la herniación de los teji-
dos blandos de la trompa hacia el interior de
la misma hace cada vez más difícil la permea-
Fig. 2. Cavidades aéreas del organismo. bilidad. Por idéntica razón, son preferibles las
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maniobras que abren la trompa con la mus- El tratamiento consiste en evitar el buceo
culatura faríngea, que las que la fuerzan hasta la total curación de la lesión, mantener
como la de Valsalva. la permeabilidad de la trompa con antihista-
mínicos y/o vasoconstrictores y la limpieza del
No conseguir una correcta compensación su- CAE. Si existe rotura timpánica puede ser
pone abortar la inmersión, por lo que en pre- precisa la cirugía. No está probada la eficacia
sencia de una infección de vías aéreas supe- de la profilaxis antibiótica, pero se indica an-
riores con hipersecreción, lo más prudente es tibioterapia sistémica cuando se sospecha
no intentarlo (fig. 3). contaminación del oído medio.

El hecho de subestimar estas medidas implica Afortunadamente el tímpano se regenera y


herniar el tímpano hacia el oído medio y dañar- cura sus lesiones muy eficaz y rápidamente,
lo, incluso hasta poder romperlo. Para la valora- pero la perforación predispone a las infeccio-
ción y tratamiento de estas lesiones es impres- nes del oído medio, las roturas dejan cicatri-
cindible un otorrinolaringólogo especialmente ces y en general todas las lesiones dejan
interesado en la patología subacuática (3). como secuela algún grado de miringosclero-
sis que, por supuesto, es acumulativa.
Por su aspecto otoscópico las lesiones baro-
traumáticas timpánicas se clasifican en cinco El barotrauma expansivo del oído medio es
categorías: I congestión-eritema, II sufusión muy infrecuente, pues, debido al comporta-
hemorrágica, III hemorragia, IV hematoma en miento valvular del orificio faríngeo de la
la caja y V rotura timpánica. trompa de Eustaquio, durante el ascenso no
es precisa ninguna maniobra voluntaria para
La clínica viene protagonizada por dolor, pos- que el exceso de gas se purge de la caja tim-
teriormente hipoacusia de conducción y oca- pánica a la faringe. Sin embargo, ocasional-
sionalmente vértigo y acúfenos, mucho más mente una trompa puede ofrecer alguna re-
frecuentes cuando se ha producido la rotura sistencia al drenaje y la compensación se pro-
timpánica. duce de forma asincrónica. La presión desi-

Fig. 3. Cambios de presión en el oído medio. El barotrauma ótico típico es el implosivo, producido durante el
descenso. Durante el ascenso puede haber alguna asincronía transitoria de la compensación espontánea que
ocasionalmente genera el vértigo alternobárico.
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gual en las dos cajas timpánicas da lugar a caso, puede darse la lesión combinada de
un poderoso estímulo laberíntico y se genera ambas ventanas por su interrelación hidrodi-
un vértigo transitorio llamado vértigo alter- námica a través de las rampas cocleares (fig.
nobárico, que carece de importancia y se re- 4). Como resultado se produce la lesión baro-
suelve en unos segundos. traumática del oído interno con una fístula
perilinfática asociada. Se establece así un
La única posibilidad de sufrir un barotrauma problema agudo y grave, con acúfenos, vérti-
del oído externo es su obstrucción por ceru- go y sordera, que frecuentemente deja como
men, suciedad, tapones o procesos expansi- secuela una hipoacusia y lo que es peor, pue-
vos. La valoración otoscópica del candidato a de suponer el abandono definitivo del buceo.
buceador confirmará la permeabilidad de los
CAE junto con la integridad de los tímpanos.
Barotrauma de los senos, dental,
digestivo y ocular
Barotrauma de oído interno
El barotraumatismo de los senos paranasales
Hay varios mecanismos, todos complejos, por puede ser implosivo, en el descenso, o ex-
los que un barotrauma grave de oído medio pansivo durante el ascenso. Como norma ge-
puede trasmitirse hasta las ventanas oval y/o neral son de escasa transcendencia y no re-
redonda y lesionarlas (4). El más sencillo es el quieren tratamiento específico. Las obstruc-
subsecuente a la rotura del tímpano y el súbi- ciones más frecuentes de los ostia son las
to impacto de la transmisión de presión a la producidas por secreciones, en el contexto
ventana oval a través de la luxación de los de una rinosinusitis, crónica o aguda, de
huesecillos. Otro posible mecanismo es la ro- cualquier causa, o las relacionadas con parti-
tura de la membrana redonda por el efecto cularidades anatómicas, pólipos o masas.
combinado de la depresión relativa del oído
medio, potenciado por el aumento de pre- En algunos casos la obstrucción adopta un
sión perilinfática producido por una manio- comportamiento valvular que agrava el baro-
bra de Valsalva intempestiva. En cualquier trauma expansivo. El descenso quizá produjo
alguna molestia de origen sinusal, frontal
más a menudo, pero transitoria y de escasa
consideración. La inmersión transcurre sin
problemas y es en la emersión, ya en la ve-
cindad de la superficie, cuando sobreviene
un intenso dolor que se exacerba con el as-
censo y se atenúa profundizando. Con sere-
nidad y paciencia se logra retornar a la super-
ficie sin problemas. Dolor, epistaxis y rinorrea
son las manifestaciones de este trastorno.

El descenso se acompaña siempre de una de-


presión relativa y transitoria de todas estas
cavidades hasta que se logra la compensa-
ción. Esta situación exprime las glándulas
mucosas inundando los senos, lo que explica
Fig. 4. Transmisión de presión entre las rampas del la hipersecreción mucosa que acompaña a
oído interno. La presión externa se transmite median- las inmersiones.
te la subluxación de los huesecillos hasta la membra-
na oval. Este mecanismo, junto con la depresión rela-
tiva del oído medio es uno de los invocados para la La barodontalgia es infrecuente e irrelevante.
rotura de la membrana de la ventana redonda. Es el barotrauma expansivo secundario a la
Explica el barotrauma del oído interno. obstrucción de la evacuación del gas conteni-
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do en una carie, por un cuerpo extraño aloja- Barotrauma torácico


do en ella y dotado de efecto válvula. El cul-
pable ocasionalmente es un empaste flojo.
expansivo y embolismo
gaseoso arterial (síndrome
Los gases contenidos en el tubo digestivo no de sobrepresión respiratoria
disponen de un mecanismo de compensa- o de sobreexpansión
ción durante la inmersión, por lo que las cavi- intratorácica)
dades que los contienen, realmente adecúan
su volumen a la presión ambiente. Afortuna- Representa el problema más importante, en
damente, el contenido abdominal es elástico cuanto a gravedad, del buceo con escafandra
y se adapta bien a estos cambios. En casos autónoma. Después del ahogamiento es la
excepcionales, sin embargo, gases produci- segunda causa de mortalidad del buceo con
dos o aire deglutido durante la inmersión al- SCUBA.
canzan una expansión peligrosa en la emer-
sión. A esta situación se la ha denominado En el epígrafe he reunido los sinónimos de la
cólico del escafandrista y una vez más, la se- entidad, pues suelen ser causa de confusión.
renidad y la paciencia consiguen emplazar o Prefiero la expresión barotrauma torácico
evacuar esos gases adecuadamente. expansivo (BT) porque define perfectamente
el problema. El embolismo gaseoso arterial
Estos cuadros de barotrauma expansivo que, (EGA) es un componente ocasional, el más
como consecuencia de un mecanismo valvu- serio del síndrome. Es una entidad distinta de
lar, provocan un comportamiento asimétrico la enfermedad por descompresión. Los trata-
de la ley de Boyle, han recibido el literario dos norteamericanos tienden a vincularlas
nombre de «secuestro del buceador» ya que por su mecanismo causal común y la actitud
dificultan el alcance de la superficie en los últi- terapéutica, pero nosotros mantendremos
mos metros, cuando la expansión es máxima. una exposición separada.

El placaje de la máscara es un barotrauma de ¿Qué sucede si inspiro profundamente a 10


los tejidos palpebrales, conjuntivales y periorbi- metros de profundidad, donde la presión es
tarios expuestos al efecto ventosa que hace la de 2 ATA, cierro la glotis y emerjo rápida-
máscara si consentimos que durante la inmer- mente? Pues que al llegar a la superficie,
sión se colapse bajo el aumento de presión. Se donde la presión es de 1 ATA, tendría en el
evita, y ésta es la primera práctica de un curso tórax aire a 2 ATA. Es decir, la diferencia de
de buceo, exhalando periódicamente por la presión a través de mi pared torácica sería
nariz, que para eso va incluida en la máscara. de 1 ATA, o sea de 1.026 cmH2O.
No hacerlo así nos expone a un aparatoso ede-
ma equimótico periorbitario (fig. 5). Si en nuestro trabajo nos preocupamos cuan-
do la presión pico de un respirador excede los
50 cmH2O por la inminencia de un barotrau-
ma, ¿qué no sucederá con semejante presión?

Basta con mucha menos profundidad para


que el gas retenido en una inspiración pueda
ocasionar un barotrauma al alcanzar la su-
perficie. Los cálculos son sencillos, pero con
2 m en inspiración profunda, es más que su-
ficiente (205 cmH2O).

Sólo nos falta recordar que el cambio de vo-


Fig. 5. Barotrauma o «placaje» de la máscara. lumen es siempre máximo en vecindad de la
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superficie. La expansión que provocan esos 2 Siguiendo rutas poco claras (7), el gas en ex-
metros de ascenso a 22 m de profundidad pansión es capaz de atravesar masivamente la
será solamente un tercio del calculado en su- membrana alveoloarterial y alcanzar el terri-
perficie, pues la presión a esa profundidad, torio vascular, probablemente desde el mis-
denominador de la ecuación, es de 3 ATA. mo lecho venoso pulmonar. Grandes burbu-
jas se desplazan anterogradamente a través
La elemental regla de oro del buceo autóno- de las cámaras cardíacas izquierdas hasta el
mo, destinada a evitar estos problemas, con- territorio sistémico, donde, de forma inme-
siste en hacer los cambios de cota muy des- diata, se producen graves fenómenos embó-
pacio, respirando tranquila y constantemen- licos.
te, sin contener jamás la respiración. No es
difícil de cumplir. Como manifestación de estos fenómenos, el
paciente presenta focalidad neurológica de
El ascenso incontrolado con la glotis cerra- cualquier localización, agitación, convulsio-
da es el determinante del BT. La causa más nes, disminución o pérdida de consciencia e
frecuente es el pánico, pues, como ya he- incluso muerte súbita.
mos señalado, la respuesta habitual es es-
cupir el regulador de la boca y emerger de Señalemos ya que esta semiología y cronolo-
forma fulminante, reteniendo el aire. Otra gía son muy distintas de las de la enferme-
posibilidad es la pérdida de consciencia con dad por descompresión. Por supuesto, pue-
oclusión glótica, típicamente la convulsión den darse ambas entidades juntas y lo que es
tónica. Una tercera posibilidad, muy elo- más importante, ambas coinciden en la pre-
cuente, es proporcionar aire a un apneísta sencia de gas intravascular y son indicaciones
en el fondo, que ajeno al problema, inten- de terapéutica hiperbárica.
tará el ascenso en apnea. El ejemplo es im-
portante, porque puede tratarse de un ba- En síntesis, el paciente emerge súbitamente
ñista que acude curioso al fondo de la pisci- sin el regulador. Grita o se queja, si emerge
na donde estamos iniciándonos en buceo consciente, al alcanzar la superficie. Puede
autónomo. perder el conocimiento de forma inmediata o
incluso sufrir una PCR. Frecuentemente pre-
La técnica del escape libre de emergencia, senta tos, hemoptisis y dolor torácico. Tras el
prescindiendo del regulador, consiste en ex- rescate se puede observar una fonación anó-
pulsar durante el ascenso todo el aire que mala, signo de Hamman en la auscultación
sea posible, pues la progresiva expansión del pulmonar y de forma simultánea manifesta-
volumen residual es más que suficiente para ciones embólicas del SNC: alteración de cons-
proseguir el ascenso, con total tranquilidad, ciencia, parestesias, plejías o paresias, ataxia,
sin precisar para nada gas adicional. Se consi- vértigo, vómitos, convulsiones o perturbacio-
dera, con todo, una práctica de riesgo y nes oculomotoras.
como tal se ha retirado de los programas do-
centes (5). La mortalidad del síndrome está próxima al
20 % y estrechamente vinculada a la PCR.
La clínica del BT es la del neumomediastino, Las secuelas neurológicas, si se realiza oxi-
neumopericardio, enfisema subcutáneo, neu- genoterapia hiperbárica precoz y tras la re-
motórax (menos frecuente), hemoptisis y do- habilitación, pueden ser menores de lo pre-
lor torácico en distintas combinaciones (6). visible.
Característicamente, sin latencia, pues el cua-
dro se inicia incluso antes de alcanzar la su- La presencia de gas intravascular pone en
perficie. La enorme expansión puede produ- marcha la activación de las cascadas inflama-
cir, además, una segunda y temible conse- torias, coagulación, fibrinólisis, etc., lo que
cuencia: el embolismo gaseoso arterial. posteriormente genera un cuadro sistémico.
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Enfermedad Con cambios de presión suficientemente


lentos, los tránsitos de una fase a otra se
por descompresión (ED) (8) hacen a través de la superficie del líquido
Por alguna extraña razón, ésta es la entidad sin formación de burbujas. La clave estriba
disbárica que todos conocemos. Sin duda el en la relación de presión del gas disuelto
fisiólogo que la explicó, Haldane, era muy (tensión del gas = T) respecto a la presión
persuasivo, pues la ecuación reguladora del en fase gaseosa (P) en un momento dado.
pH sanguíneo, que lleva su nombre, también Cuando la tensión del gas en disolución ex-
es de conocimiento obligado. Su brillante de- cede a la presión ambiental se dice que la
sarrollo del problema descompresivo perma- solución está sobresaturada y el gas difunde
nece estable en lo fundamental desde hace al ambiente. La relación de presión (T/P) mí-
un siglo. nima, a la que se forman burbujas, se llama
relación crítica (RC) y es específica de cada
La cantidad de gas que un líquido es capaz disolución gaseosa.
de incorporar en disolución depende sólo de
dos factores (ley de Henry): de la presión Cuando un buceador se sumerge a una de-
que el gas ejerce sobre la interfase gas/líqui- terminada profundidad incorpora nitrógeno
do y de la solubilidad del gas en ese líquido hasta saturarse para esa presión, y si enton-
(que es una constante si la temperatura no ces emerge bruscamente, la presión ambien-
varía). tal disminuye antes que su tensión de gas di-
suelto, lo que da lugar, si se supera la rela-
El aire, como es sabido, es una mezcla de ga- ción crítica, a que genere burbujas en sus te-
ses que contiene un 79 % de N2. El oxígeno jidos.
supone la casi totalidad del 21 % restante y
en principio no nos preocupa, porque se con- Hasta aquí las nociones elementales de en-
sume en los procesos metabólicos. Dalton, fermedad por descompresión (ED). Ahora
además de describir, en su propio defecto de trataremos de introducir tres conceptos más,
percepción cromática, la enfermedad que lle- imprescindibles para alcanzar una visión glo-
va su nombre, enunció que los gases mezcla- bal del problema: estrategias para un buceo
dos conservan la fracción de presión que su- seguro, teoría compartimental de Haldane y
ponen en la composición de la mezcla (no in- teorías actuales sobre la descompresión.
fluye su naturaleza). La pN2 en el aire, a pre-
sión atmosférica, es entonces el 79 % de 1 Estrategias para un buceo
ATA = 0,79 ATA. sin enfermedad por descompresión
Así pues, la cantidad de N2 que se disuelve Disponemos de varias posibilidades:
en un fluido orgánico (y a los efectos, todos
los tejidos lo son) es función de la presión 1. Evitar alcanzar la profundidad en la que la
ambiental y de la solubilidad del N2 en ese saturación de nitrógeno implica, al regre-
medio concreto (anticipemos que el nitróge- sar a la superficie, rebasar la relación críti-
no es muy liposoluble). Los intercambios de ca. Esta profundidad si sitúa en torno a
gas con el medio líquido sólo se realizan a los 10 m. Más fácil, imposible.
través de la interfase, una superficie limita- 2. Evitar permanecer a una determinada pro-
da, donde las moléculas gaseosas han de in- fundidad más allá del tiempo en el que se
tercalarse entre las del líquido en un proceso alcanza una saturación que implica exce-
que implica tiempo y transferencia de ener- der la relación crítica cuando regresamos
gía. Cuando falta tiempo o sobra energía, a la superficie.
las moléculas de gas recuperan su organiza- 3. En el caso de superar esas profundidades
ción gaseosa en el seno del líquido y forman y esos tiempos, debemos detenernos al
burbujas. emerger en las profundidades que se ave-
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Fig. 6. Estrategias para un buceo sin enfermedad de descompresión. De Izquierda a derecha: limitando la profun-
didad, limitando el tiempo, realizando paradas de seguridad y emergiendo en condiciones hiperbáricas (véase texto).

cinan a la relación crítica para aguardar Doppler vascular, comprobando que la pre-
tranquilamente a desaturarnos y poste- sencia de burbujas circulantes tras las inmer-
riormente proseguir el ascenso. siones tabuladas (9) era nula o despreciable.
4. Se puede bucear sin límite de profundidad A esta curva se le llama curva Doppler de se-
ni de tiempo, emerger en el interior de guridad para buceo sin paradas de descom-
una cámara hiperbárica denominada cam- presión y, con escasas diferencias, es la utili-
pana y acometer en superficie la desatura- zada en buceo recreativo en todo el mundo
ción progresiva. Este tipo de buceo se lla- (fig. 7). Su empleo exige estar atento al reloj
ma a saturación y se utiliza en ámbitos y al profundímetro. Evidentemente, estas ta-
profesionales y para mayores profundida- blas están diseñadas para inmersiones de
des. Exige complejas instalaciones hiper- perfil plano, o sea, de profundidad homogé-
báricas y actualmente tiende a sustituirse nea, lo que puede discrepar de la realidad.
por robots teledirigidos que son menos De no ser así, se tabula según la máxima cota
exigentes y no sufren patología por des- que se va a alcanzar durante todo el recorri-
compresión (fig. 6). do subacuático (fig. 8).

Existe todavía una quinta estrategia, de la Actualmente, no utilizamos la tabla física-


que hablaremos más adelante, que consiste mente, sino unos sofisticados aparatitos elec-
en disminuir la proporción de nitrógeno en la
mezcla respiratoria.

En buceo recreativo generalmente se practica


la segunda estrategia. Para cada profundi-
dad, conocemos el tiempo por debajo del
cual se puede emerger tranquilamente a su-
perficie sin ninguna otra precaución adicio-
nal. En el contexto recreativo es suficiente,
porque los tiempos se ajustan grosso modo a
la autonomía que proporciona el contenido
de las botellas, y las profundidades a las re-
giones fóticas (donde alcanza la luz) que son
las más vistosas y agradables. Fig. 7. Curva de seguridad para buceo sin paradas
de descompresión. Gráfica: Jorge Carballeira. Para
La curva de correlación profundidad/tiempo evitar las paradas de descompresión se debe respetar
así construida, recogida en forma de tablas, esta gráfica, que permite emerger directamente a su-
perficie en cualquier momento de la inmersión. Los
ha sufrido varias modificaciones y actualiza- puntos reflejan en abscisas el tiempo máximo que se
ciones en un sentido conservador. Las más puede permanecer sumergido si durante la inmersión
difundidas se realizaron con control de se alcanzó la cota reflejada en ordenadas.
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Fig. 8. Tabla de buceo sin paradas de descompresión. Las cuatro primeras columnas reflejan en forma tabular
la curva de seguridad para buceo sin paradas de descompresión. Se dan dos niveles de seguridad: el de la marina
americana y el llamado Doppler, más adecuado para el buceo recreativo. Las otras columnas reflejan en la verti-
cal y de forma semicuantitativa (con letras) el llamado «nitrógeno residual» que la inmersión deja acumulado
cuando emergemos. Otra tabla, no presentada, modifica esta valoración, en función del tiempo que estemos en
superficie antes de acometer la siguiente inmersión, para poder, a su vez hacer la corrección correspondiente.

trónicos, cuyos inputs son la presión y el avanzado. Las correspondientes tablas expre-
tiempo. Basándose en un algoritmo matemá- san, en función de la profundidad y el tiem-
tico, expresan en una pantalla los tiempos po, las paradas necesarias, especificando a
de inmersión permitidos para, teniendo en qué profundidad y durante cuánto tiempo
cuenta el trazado subacuático realizado, po- han de llevarse a cabo. Todos los ordenado-
der emerger sin paradas de descompresión. res de buceo comerciales incluyen también
los algoritmos correspondientes a estas ta-
Otros aparatos, denominados descompresí- blas y de forma automática, si se excede el
metros u ordenadores de buceo, siguen el tiempo, mal llamado de no descompresión,
perfil real del recorrido y permiten aprove- indican las paradas a realizar.
char mejor las inmersiones (10). Almacenan
todos los datos de las últimas inmersiones y
Teoría compartimental de Haldane
permiten su lectura informática, por lo que
tras atender al buceador que ha sufrido un El modelo matemático que rige el proceso de
percance, lo segundo que hay que hacer es saturación/desaturación es, manteniendo las
extraer de su ordenador de buceo la crucial condiciones de transferencia constantes, fun-
información relativa a la inmersión reali- ción lineal del gradiente de presiones entre el
zada. gas y el organismo. Como el gradiente se
atenúa a medida que el tejido se satura o de-
La tercera forma de eludir la ED es el buceo satura, la transferencia se lentifica hasta ha-
con paradas de descompresión. Es un buceo cerse asintótica. La ecuación resultante es ex-
más avanzado y técnico, que exige planifica- ponencial.
ción rigurosa de la inmersión, previsión de las
paradas necesarias, estimación del consumo El parámetro que define el trazado es el
y provisión de gas, etc. Es de obligado cono- tiempo de semisaturación (TSS), período ne-
cimiento por los buceadores profesionales, cesario para reducir el gradiente a la mitad, y
pero también está al alcance del aficionado que, según este modelo, permanece cons-
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 105

tante tanto en la captación como en la emi- — Perfusión, en síntesis, la superficie de in-


sión del gas, permitiendo definir cuantitativa- tercambio gaseoso.
mente el comportamiento del tejido respecto — Carácter más o menos lipídico, pues el ni-
de ese gas. trógeno es lipofílico.
— Entorno tisular. Cada tejido intercambia
Desde el párrafo precedente estamos hablan- nitrógeno con los vecinos.
do de tejidos. La verdadera genialidad de — Magnitud, en relación con la totalidad del
Haldane estriba en enunciar que los distintos organismo.
tejidos del organismo tienen un comporta-
miento difusivo diferente, que se refleja en Considérese que mientras el cerebro recibe
distintos tiempos de semidesaturación. una importante fracción del gasto cardíaco,
el tejido celular subcutáneo tiene una escasa
Su tabla original permitió reducir sustancial- perfusión. Ambos tienen en común un gran
mente los problemas de los buzos de la Royal contenido lipídico. La sangre intercambia di-
Navy al limitar los tiempos de inmersión en rectamente el nitrógeno en los pulmones,
función de la profundidad, lo que le valió un pero lo cede a los demás tejidos, los cuales
amplio reconocimiento. Sin embargo, los difunden entre ellos; el modelo se complica...
problemas resurgían con las inmersiones re-
petidas, como si algunos tejidos tuvieran me- Ante la imposibilidad de caracterizar todos
moria de inmersiones previas. los tejidos por su TSS, Haldane propuso un
modelo teórico multicompartimental de 5 te-
Las variables fundamentales que definen el jidos virtuales con TSS de 5, 10, 20, 40 y 75
TSS de un tejido son: minutos. La superposición de sus curvas de

P
r 10 m
o
f
20 m

30 m

T/P crítica

pN2

Tiempo

Fig. 9. Modelo multicompartimental. Obsérvese el distinto comportamiento de los diferentes tejidos en función
de su TSS (tiempo de semisaturación). En el ejemplo expuesto, el tejido más lento supera la relación crítica al
emerger y generará un problema por descompresión.
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106 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

saturación dio cuenta satisfactoriamente de Fisiopatología


los intercambios gaseosos y de los tiempos
de seguridad necesarios para inmersiones su- ¿Por qué la relación crítica es tan baja en los
cesivas. La clave, una vez más, estriba en que tejidos orgánicos? No hay una respuesta sa-
ningún tejido exceda, en ningún momento, tisfactoria. El proceso de formación de bur-
la «relación crítica» (fig. 9). bujas tiene lugar alrededor de núcleos gaseo-
sos preformados situados en las anfractuosi-
dades de las paredes del continente, sobre
Teorías actuales sobre la descompre- partículas en suspensión o en irregularidades
sión (Workman y Buhlmann) de la disolución. En el caso de la sangre influ-
Los modelos actuales de descompresión han ye sobremanera su contenido corpuscular, su
añadido tejidos aún más lentos con TSS de estado de agitación permanente, la cavita-
120’, han fragmentado los intervalos de TSS ción (bruscas caídas de presión) provocadas
para construir ecuaciones de 10 y 12 tejidos, por el flujo turbulento y los efectos Venturi
han transportado a los ordenadores de bu- producidos en las estenosis. Incluso se han
ceo los algoritmos precisos para proporcionar involucrado los ruidos y la mecánica valvular
información en tiempo real sobre el estado cardíaca como agentes espumantes. En los
de saturación del buceador, pautar paradas y tejidos sólidos es su propia estructura irregu-
tener en cuenta en inmersiones sucesivas, lar, sus tensiones internas, las discontinuida-
considerando el tiempo transcurrido en su- des en los parámetros elásticos y su dinámica
perficie, la cantidad de nitrógeno residual las que generan ubicaciones de baja presión
que aún retienen los tejidos más lentos. relativa propicias para iniciar el proceso de
nucleación.
El riesgo de sufrir una ED se ha reducido
mucho, pero no se ha eliminado. Estamos ¿Dónde se forman las burbujas? Como regla
trabajando con un modelo de tejidos virtua- general, los territorios venosos, por su menor
les que no consideran la fisiología del com- presión, actúan como trampas de gas, se-
portamiento vascular, la vosomotricidad, re- cuestrando la formación de las burbujas san-
sultante, por ejemplo, de la temperatura o guíneas. Se considera, no obstante, que la
el ejercicio físico. Los más recientes ordena- burbuja circulante es clínicamente silente.
dores ya incorporan estos inputs en sus al-
goritmos. Las burbujas venosas pueden liberar su con-
tenido en el terreno alveolar, pero si alcanzan
También se han incorporado modificaciones el tamaño suficiente y tienden a coalescer,
en la relación crítica, pues se ha demostrado embolizan en la vasculatura pulmonar. La in-
que la homogeneidad asumida para todos terfase gas/sangre activa la coagulación y la
los tejidos es falsa. cascada inflamatoria generando zonas hipo-
perfundidas.
Desde Haldane dimos por válida una relación
crítica de presión 2/1. Las soluciones gaseo- En los órganos sólidos también son priorita-
sas in vitro son mucho más estables, con re- rias las localizaciones de presión subatmosfé-
laciones muy superiores (de hasta 200), pero rica (cápsulas articulares y espacio dural) y at-
los tejidos vivos, especialmente los lentos, mosférica (piel y subcutáneo).
por razones mal comprendidas, tienen ratios
muy bajas, incluso inferiores a las clásicamen- Una vez formada la burbuja en el seno de un
te consideradas. Además, los trabajos de tejido produce varios efectos: lacera la es-
Workman demuestran que la relación crítica tructura del tejido, comprime el entorno más
no es una constante, sino que varía con la próximo, genera isquemia por compresión e
presión, lo que añade aún más complejidad inicia una respuesta inflamatoria. El edema
al modelo. resultante produce compromiso de espacio,
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 107

acentúa la isquemia y cierra el círculo vicioso nalmente más allá de las doce horas. Los co-
patogénico, lo que recuerda una enfermedad mienzos más tardíos de la clínica se relacio-
infiltrativa aguda. La repercusión funcional nan con descensos adicionales de presión
es, como veremos, muy variable. ambiental (vuelos, ascenso a cotas superiores
a 2.000 m). Las regiones más frecuentemen-
La médula espinal es un tejido de alto con- te afectadas son hombros, codos y rodillas
tenido lipídico y muy perfundido, proclive a por este orden, seguidos de cualquier otra
la formación de burbujas tisulares autócto- articulación. Hay poca o ninguna inflamación
nas. En su entorno epidural, hipobárico, se local, pero puede haber lesiones cutáneas de
produce trombosis de los plexos venosos ED en la vecindad.
durales, edema inflamatorio e isquemia.
Todo ello genera una de las lesiones más ca- Las semiología cutánea se manifiesta en pru-
racterísticas de la enfermedad por descom- rito, eritema, erupciones localizadas, ocasio-
presión: la mielopatía aguda. No dispone- nalmente siguiendo trayectos vasculares, live-
mos aún de suficientes elementos para justi- do reticularis, cutis marmorata, y «piel de na-
ficar satisfactoriamente la frecuente localiza- ranja». Estas lesiones evolucionan favorable-
ción medular de la enfermedad descompre- mente en el plazo de unos días.
siva. Finalmente se produce un efecto infla-
matorio sistémico.
Pulmonar
Tos improductiva, malestar torácico y disnea
Clínica y clasificación de la ED
configuran el cuadro típico de embolismo ga-
Las primeras descripciones datan de media- seoso en el territorio pulmonar (chokes en el
dos del siglo XIX. En la construcción de la ci- argot de la medicina subacuática). Se correla-
mentación subacuática de puentes y túneles ciona con un ascenso súbito, al que ni la san-
se empleaban unos novedosos cajones sin gre, el tejido más rápido, puede responder
fondo. En su interior, presurizado con aire adecuadamente. Las burbujas más pequeñas
para desalojar el agua, descendían los traba- pueden resolverse por difusión simple al es-
jadores para realizar la excavación. En los pacio alveolar y son subclínicas. Una mayor
cambios de turno los trabajadores sufrían do- carga embólica ocasiona la tríada descrita, en
lores articulares (bends) y otras molestias la que ya puede comprobarse desaturación e
que, curiosamente, se aliviaban durante el si- hipoxemia. En el grado siguiente se añade
guiente turno de trabajo. Este hecho puso trombosis arterial pulmonar, hipertensión pul-
sobre la pista de lo que estaba sucediendo, monar, agregación plaquetaria, activación leu-
permitiendo relacionar la enfermedad con el cocitaria, lesión alveolar y cianosis central.
entorno disbárico. Clínicamente configura un SDRA.

La ED se ha dividido clínicamente en cuatro Finalmente, la expresión de un embolismo


formas o conjuntos sindrómicos que se ajus- gaseoso masivo añade un shock cardiogénico
tan bastante bien al trasfondo fisiopatológico por fracaso agudo de ventrículo derecho y/o
expuesto: PCR.

Estas burbujas del territorio pulmonar, excep-


Musculoesquelético y cutáneo
cionalmente, pueden alcanzar el sistémico si
Las artromialgias, los clásicos bends, están su cuantía rebasa el filtro pulmonar o a tra-
presentes en dos tercios de los casos, fre- vés de un shunt derecha-izquierda, generan-
cuentemente son la primera manifestación y do embolismos sistémicos.
ocasionalmente la única (pain only). Se ins-
tauran con frecuencia decreciente desde los La oxigenoterapia hiperbárica está indicada
primeros minutos posinmersión y excepcio- en todas las formas y grados de ED, pero en
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108 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

los casos graves de embolismo gaseoso pul- Sistémico


monar es imprescindible para salvar la vida
del paciente. Coexiste siempre, con cualquier grado de ED,
una importante astenia, debilidad muscular,
alteraciones psicológicas, aparición de tercer
Neurológico espacio, hemoconcentración y, en los cua-
Varios factores convierten al sistema nervioso dros graves, inestabilidad hemodinámica de
central en objetivo preferente de la ED: patrón distributivo.

— En primer lugar, el tejido nervioso tiene un Clásicamente la ED se dividía en tipo I, la


elevado contenido lipídico y una importan- configurada por semiología artromiálgica y
tísima vascularización, factores ambos que cutánea, y tipo II, la que incluía lesiones pul-
lo convierten en tejido de riesgo para la monares y/o neurológicas. Esta división es ar-
formación de burbujas autóctonas. Se ha tificial, pues frecuentemente se superponen
señalado la presencia de proteínas espe- datos de uno y otro cuadro. La calificación de
cialmente nitrófilas en la médula espinal ED tipo I ha supuesto en ocasiones la elusión
(11). de la recompresión terapéutica, subestiman-
— En segundo lugar, como en cualquier otra do sutiles manifestaciones de lesión neuroló-
patología embolígena, el encéfalo será el gica. El tratamiento hiperbárico debe llevarse
destino preferente de burbujas arteriales a cabo siempre que se diagnostica la ED,
o centrífugas en los supuestos citados: la pues en esta entidad las manifestaciones clí-
superación del filtro pulmonar en la ED nicas son un epifenómeno local de un cuadro
pulmonar o la presencia de shunt dere- general para el que se dispone de tratamien-
cho-izquierdo. to seguro y eficaz.
— En tercer lugar, los plexos venosos del es-
pacio epidural se afectan selectivamente El perfil de la inmersión se corresponde gro-
durante la ED por estar inmersos en un seramente con diversos patrones clínicos. La
cavidad de presión subatmosférica, gene- omisión o transgresión de paradas de des-
rando los referidos fenómenos isquémi- compresión se relaciona con cuadros artro-
cos e inflamatorios. miálgicos y ocasionalmente con lesiones me-
dulares. Los ascensos súbitos generan los sín-
A pesar de estos hechos y sus probables dromes pulmonares o mixtos si suponen ade-
combinaciones patogénicas, no llega a com- más omisión de paradas.
prenderse satisfactoriamente la predilección
de la ED por el SNC y en concreto por la en- En un denominado tipo III se incluyen los
fermedad medular, presente en más de la mi- cuadros en los que se asocia ED y BT (con
tad de los casos con repercusión neurológica EGA). Un ascenso accidental, incontrolado,
(12). de un buceador que debería someterse a pa-
radas de descompresión y que no puede ex-
Las manifestaciones de lesión encefálica son pulsar el volumen de expansión que se gene-
perturbaciones psicológicas, disminución de ra en el ascenso, conduce necesariamente a
la consciencia, ocasionalmente coma, síndro- tal combinación. Su mortalidad es muy alta,
me vertiginoso central, síndrome cerebeloso en torno al 20 %, y puede debutar con PCR,
y menos frecuentes (más propios de fenóme- que ocasionalmente se produce aún en el
nos embólicos) daños focales hemisféricos. agua.

La lesión medular se manifiesta típicamente Con esta combinación, los fenómenos trom-
en paraparesia o paraplejía, parestesias en boembólicos dificultan el drenaje de gas de
miembros inferiores y alteraciones de la deam- los tejidos al ralentizar la circulación local, lo
bulación o miccionales. que produce un sinergismo lesional entre las
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 109

burbujas autóctonas y las vasculares. En este


contexto cabe hablar también de síndrome
descompresivo mixto (ED + BT + EAG), pero
el término se presta a confusión.

El problema del foramen oval


permeable (FOP)
Hemos señalado que si bien el riesgo de ED
se ha controlado, en cambio no se ha erradi-
cado. La entidad DAN (Divers Alert Network)
lo cuantifica en 2,8 3 10-5 inmersiones. Los
buceadores estamos dispuestos a asumirlo,
Fig. 10. Membrana oval. Estudio mediante ecocar-
pero nos gustaría poder rebajar aún más esa diograma transesofágico en el que se pone en evi-
cifra. dencia la membrana oval.

En 1989, Moon y cols. plantearon la posibili-


dad de que el FOP desempeñe un papel en la
Otras medidas de prevención
génesis de embolismos paradójicos. El meca-
de la ED. La parada de seguridad
nismo sería la abertura del FOP por la inver-
sión momentánea del gradiente interauricu- Las validaciones de las tablas de buceo dispo-
lar durante el ascenso (suponemos que el bu- nibles son empíricas y se realizaron con bu-
ceador sigue escrupulosamente las indicacio- ceadores varones, jóvenes, sanos, en buena
nes de su ordenador de buceo). Varios meca- forma física, ponderalmente equilibrados y
nismos pueden provocar esa inversión: hipe- en condiciones basales. Ignoramos si son ex-
raflujo venoso central, maniobra de Valsalva, trapolables a las condiciones que se alejan de
mecánica respiratoria, etc. Dado que, por estos supuestos, en cuyo caso, se recomien-
otra parte, cualquier ascenso puede provocar da una lectura conservadora de las mismas
alguna burbuja en territorio venoso, ya po- (14). Con este propósito algunos ordenado-
demos postular una fisiopatología verosímil res ya contemplan la opción de un reajuste a
para el embolismo paradójico (13). la baja de los algoritmos.

El FOP está presente en un 8-20 % de la po- Se desaconseja la inmersión en condiciones


blación (según la tecnología de estudio) y de mal estado físico en general o convalecen-
diversos trabajos ya han comprobado que la cia de enfermedades agudas, pobre estado
incidencia es mayor entre buceadores que de forma, fiebre, falta de sueño, comidas co-
han sufrido un inexplicable accidente des- piosas, efectos de tóxicos, alcohol o síndro-
compresivo. Un metaanálisis publicado por me de posingesta alcohólica.
Cross en 1992 encontró, para la presencia
de FOP en ED, un cociente de probabilidad Se recomienda (sin datos definitivos) la correc-
de 5,5 con un IC al 95 % de 4-7,6. En indi- ción conservadora de la tabla o algoritmo en
viduos en los que se ha demostrado la au- la mujer, mayores de 40 años, obesidad, es-
sencia de esta particularidad anatómica, el trés, inexperiencia y en general cuando se
riesgo global se reduce a la mitad. Actual- asocia alguna patología (hoy en día, el buceo
mente no se recomienda la realización de forma parte de programas terapéuticos, de
un ecocardiograma transesofágico (técnica rehabilitación, etc.).
adecuada para la discriminación) a los bu-
ceadores, salvo que hayan sufrido una ED si- Durante la inmersión, el frío, el estrés o el
guiendo las instrucciones del ordenador de ejercicio intenso aconsejan recortar el tiempo
buceo (fig. 10). de fondo.
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110 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

Con el mismo objetivo, en la posinmersión se los cambios de cota y la reserva. A cada uno
recomienda la ingesta moderada y están con- de estos volúmenes se les aplica el factor
traindicadas las bebidas alcohólicas o gasea- correspondiente a la presión media de su
das, el ejercicio físico intenso, los cambios de cota, para convertirlo en volumen a presión
temperatura importantes y, por supuesto, la atmosférica. Del mismo modo el contenido
exposición a condiciones hipobáricas como de la botella se calcula multiplicando su volu-
vuelos o cotas superiores a 2.000 m (los vue- men por su presión.
los comerciales están presurizados a presiones
en cabina equivalentes a cotas de 2.500 m,
por lo que deben posponerse desde la última Intoxicaciones gaseosas:
inmersión entre 12 y 24 horas). N2, O2, CO2, CO y He. Buceo
con NitrOx, HeliOx y trimix
Una circunstancia especial son las inmersio-
nes en lagos de montaña, en las que, eviden- Como en el caso evidente del oxígeno, el
temente, se emerge a condiciones hipobári- comportamiento fisiopatológico de los gases
cas. Tanto las tablas como los buenos orde- cambia por efecto de su presión parcial.
nadores permiten introducir las imprescindi-
bles correcciones oportunas para estas in-
Narcosis por gases inertes
mersiones.
Los llamados gases inertes, en realidad no lo
Desde hace unos pocos años y teniendo en son del todo. Por encima de determinadas
cuenta las variables desconocidas que rodean presiones parciales tienen repercusión neuro-
la ED, se recomienda realizar en todas las in- lógica. En el caso del nitrógeno, la presión es
mersiones, aunque no precisen paradas de del orden de 2,2-5 ATA. Este efecto se cono-
descompresión, la llamada parada de seguri- ce también como borrachera de las profundi-
dad de 3-5 minutos a 3-5 metros que al pa- dades o narcosis por nitrógeno. Se expresa
recer proporciona un factor de seguridad adi- inicialmente de forma muy sutil, como placi-
cional al secuenciar la descarga de gas inerte dez, desinhibición y euforia. A mayor presión
de determinados tejidos. se enlentece el razonamiento complejo y la
velocidad de respuesta, con más profundidad
se compromete la interpretación situacional y
El consumo el razonamiento elemental, para finalmente
afectar al nivel de consciencia y abocar al
El correcto funcionamiento y la adecuada uti- coma.
lización del manómetro hacen que el acci-
dente por agotamiento de la reserva de gas Los umbrales son variables, en función de
comprimido sea improbable. El buceador co- multitud de parámetros, desde el entrena-
noce en cada momento el contenido de la miento, ansiedad, cansancio, sueño, alcohol
botella y la norma obliga a preservar un cuar- y tóxicos, etc. En un buceador inexperto los
to de su contenido como reserva. Sin embar- primeros síntomas pueden percibirse a 20 m,
go, se han producido fatales accidentes en mientras que el experto puede descender a
buceo con techo real (cuevas, pecios, hielo) más de 40, sin experimentar ninguna altera-
en los que el buceador se ha extraviado. ción, al menos subjetiva. Los pródromos no
son en absoluto desagradables y han sido
El cálculo del gas necesario debe tener en comparados al efecto de una bebida alcohó-
cuenta el consumo basal y en ejercicio (si no lica. Se resuelve rápidamente, ascendiendo
se conoce se estima en 14 l/min), según la unos metros y a los pocos minutos se puede
actividad, expresado en litros/minuto. Se in- volver a intentar el descenso a cotas incluso
cluirán el tiempo de inmersión previsto, las más profundas. También puede provocar am-
paradas de seguridad y de descompresión, nesia lacunar, pero a diferencia del alcohol
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 111

no deja resaca. Lo que desde luego debe evi- una importante morbimortalidad. Por esta ra-
tarse es frivolizar con la intoxicación, pues ha zón el tope de pO2 al que puede exponerse
producido accidentes graves por actuaciones un buceador se sitúa en 1,4 ATA (56 m de
irresponsables (saltarse los tiempos, ser inca- profundidad buceando con aire).
paz de interpretar los aparatos, abandonar el
equipo, alcanzar profundidades excesivas…), Para descender a profundidades superiores
es como conducir bajo los efectos del alco- necesitamos transportar una segunda botella
hol, comparación que no puede ser más cuyo contenido en O2 sea inferior al atmosfé-
acertada. rico, para cambiar de regulador a una cota
prefijada.
No se conoce exactamente la naturaleza últi-
ma del efecto tóxico. No parece haber fenó-
Buceo con NitrOx
menos bioquímicos subyacentes puesto que
es un efecto común (con matices) a distintos Para prolongar los tiempos de buceo sin pa-
gases inertes, en particular los gases nobles. radas de descompresión o para acortarlas,
Los umbrales de presión para el efecto neu- bastaría con disminuir en la mezcla respirato-
rotóxico guardan cierta correlación con la li- ria la fracción de nitrógeno, de forma que las
posolubilidad del gas y su peso molecular, presiones parciales de este gas, a cualquier
más concretamente con el volumen molecu- profundidad, desciendan correlativamente.
lar del gas. Esta sencilla estrategia de añadir oxígeno al
aire para diluir el nitrógeno ha dado excelen-
tes resultados. Se utilizan mezclas de NitrOx
Hiperoxia
desde 21/79 (aire) hasta 50/50 o incluso su-
De sobra conocemos la neumopatía hiperóxi- periores, pero las habituales son entre 30/70
ca que se produce cuando se expone de for- y 40/60. Con cada una de estas mezclas, se
ma prolongada el parénquima pulmonar a tabula la inmersión considerando la profundi-
FiO2 superiores al 55 %, no es sino la expre- dad equivalente con aire que es aquella pro-
sión del estrés oxidativo producido por una fundidad a la que se alcanzaría la misma pN2
pO2 mayor de 400 mmHg (0,55 ATA). si se llevara aire. La profundidad resultante es
lógicamente menor que la real, con lo que
Pues bien, un buceador que desciende con los tiempos de inmersión sin paradas se pro-
aire comprimido a 60 m de profundidad se longan sustancialmente.
expone a una pO2 de 0,21 3 7 = 1,47 ATA.
Los períodos de exposición son insuficientes El problema surge en lo relativo a la frontera
para producir esta lesión, pero a presiones de la neurotoxicidad por oxígeno (1,4 ATA).
algo superiores (sobre 2 ATA) puede apare- Si buceando con aire, esta cota (56 m) está
cer otro cuadro: la encefalopatía hiperóxica, fuera de los límites del buceo recreativo (35-
descrita por Paul Bert y que en consecuen- 40 m) buceando, por ejemplo, con NitrOx
cia lleva su nombre. En síntesis, consiste en 40/60 se aproxima hasta los 25 m, y se trata,
un aumento de la excitabilidad neuronal por el riesgo que implica, de una barrera ab-
que genera fasciculaciones, mioclonías, alu- solutamente estricta. El buceo con NitrOx es
cinaciones acústicas, alteraciones visuales, seguro y adecuado, cuando el fondo físico, el
parestesias pe-riorales y convulsiones toni- del mar, se encuentra por encima de esa pro-
coclónicas. fundidad límite para la neurotoxicidad, de
forma que ni por error o despiste, se pue-
Una vez más, el umbral es variable, pero una dan alcanzar cotas de riesgo. Seleccionando
crisis comicial a 70 m de profundidad conlle- la mezcla correcta permite prolongar las in-
va un elevado riesgo de ahogamiento, ascen- mersiones sin parada o abreviar las paradas.
so incontrolado, barotrauma, embolismo ar- Está especialmente indicado para los monito-
terial y enfermedad descompresiva, es decir, res y guías, que se ven obligados a realizar
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112 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

incontables inmersiones sucesivas a cotas de porque puede sufrir un síncope en inmersión,


buceo recreativo. sino también porque los síntomas de la alcalosis
pueden desencadenar el pánico. Si no se logra
serenarlo fácilmente, lo más prudente es emer-
Rebreathers (recicladores)
ger, charlar, descansar y empezar de nuevo.
Utilizando NitrOx con elevadas proporciones
de oxígeno, respirando en un circuito cerra- Por el contrario, la hipercapnia produce ini-
do, o semicerrado, unidireccional, con un fil- cialmente ansiedad, después cefalea y final-
tro de cal sodada intercalado y un aporte mí- mente abotargamiento. Buceando tiene tres
nimo continuo de oxígeno al circuito, es posi- posibles mecanismos generadores:
ble bucear sin emisión de burbujas, aunque
por encima de las cotas de hiperoxia prefija- — La llamada taquipnea del novato, que se
das según la mezcla. Estos aparatos, conoci- produce con un espacio muerto aumen-
dos con el confuso término de rebreathers, tado. Cuando esta situación se prolonga,
permiten añadir al placer del buceo el silen- el cansancio puede hacer su volumen
cio absoluto del entorno marino y prolonga- corriente tan exiguo como para invertir la
das autonomías en inmersión. No están muy tendencia e hipoventilarlo.
difundidos en buceo comercial. — El cansancio a cotas profundas. La densi-
dad del aire aumenta en la misma medida
en que su volumen se contrae, como res-
Síndrome neurológico
puesta al incremento de presión hidrostá-
de las altas presiones
tica (a 40 m, 1 litro de aire es la masa de
Para poder descender más allá de la barrera de 5 litros a presión atmosférica). Esta densi-
los 50 m se debe prescindir del aire. El nitróge- dad se percibe perfectamente. El jadeo
no se sustituyó por un gas noble ligero, el he- como respuesta a un ejercicio físico im-
lio, con la esperanza de que su efecto narcóti- portante en esas condiciones es agotador
co fuera menor y se añadió oxígeno a bajas y conduce a la hipoventilación.
concentraciones para evitar el efecto Paul Bert. — La apnea deliberada del experto. Especial-
En efecto, la mezcla resultante, denominada mente del fotógrafo, que trata de evitar
HeliOx en buceo técnico, permite, el descenso que las burbujas asusten a su modelo.
a profundidades mucho mayores, pero alrede- Todo buceador está en permanente hipe-
dor de los 150 m aparece un nuevo síndrome roxia, lo que mejora la tolerancia a la hi-
consistente en un temblor e imprecisión moto- percapnia. Esta tolerancia también aumen-
ra que llega a ser invalidante. Inicialmente se ta con el entrenamiento, lo que da como
interpretó como una variante de la neurotoxi- resultado una duración extraordinaria de la
cidad por gases inertes, pero es probable que botella... y una intensa cefalea.
se trate de otra entidad, quizá directamente
relacionada con la propia presión (15). Como
Envenenamiento por CO
el helio es muy caro, hasta donde los cálculos
lo permiten, la mezcla se rellena con nitróge- Pequeñas contaminaciones por CO del aire
no. Curiosamente, la mezcla resultante, llama- comprimido de la botella, subclínicas a 1
da trimix, es menos neurotóxica y se utiliza en ATA, pueden producir síntomas a 3 o 4 ATA.
buceo técnico-profesional de profundidad. Esta posibilidad debe considerarse cuando se
han excluido otras causas.
Hiper e hipocapnias en buceo
La alcalosis por hiperventilación va asociada a la Vértigo
ansiedad del neófito. El buceador taquipneico
(es muy evidente el burbujeo continuo) debe En algunos casos representa un verdadero
ser vigilado de cerca por su instructor, no sólo problema diagnóstico en el que participan pa-
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 113

tología no disbárica y disbárica (16). Junto con 9. Todas las intoxicaciones gaseosas. Nar-
cuadros banales, se sitúan también otros más cosis, hiperoxia, hipercapnia e hipocapnia,
serios. De cualquier forma, el vértigo durante CO.
la inmersión puede generar situaciones de
riesgo, mediadas por el pánico o la desorien-
tación. Si la sensación vertiginosa ya de por sí
es desagradable, es fácil imaginar lo que su-
Tratamiento no hiperbárico
pone perder la referencia de la superficie y ser del siniestro de buceo
incapaz de adoptar, en un estado de ingravi-
dez, una posición definida en el espacio. Ya estamos en condiciones de entender que
los momentos más delicados de la inmersión
Una vez más, la serenidad es fundamental. son el comienzo y el final. Ambos períodos
La mayoría de las veces se trata de un inci- deben contar con otro buceador atento y
dente muy breve y autolimitado. Una vez ad- equipado a la espera de las obligadas señales
vertido el compañero con el signo convencio- de O.K.
nal, sólo exige temple y tiempo. De no remi-
tir, los manuales de buceo recomiendan ex- En estas condiciones, la detección de un per-
halar y perseguir las burbujas en su ascenso, cance es inmediata y el rescate prioritario.
pero es una situación, que si no se resuelve Aunque se han descrito técnicas de RCP en el
rápidamente, debe suponer la entrega total agua, sólo han demostrado eficacia las con-
del control al compañero, para realizar una ducentes a mantener a flote la vía aérea.
emersión conjunta. Hay que añadir que, lle-
gado el caso, es posible vomitar sin ninguna Las prioridades en el siniestro subacuático
dificultad a través del regulador. consisten en: 1) RCP; 2) oxígeno 100 %; 3)
logística de rescate, transporte y evacuación
El diagnóstico diferencial es el siguiente:
a centro hospitalario; 4) rehidratación oral o,
1. Patología ORL no relacionada con la acti- si no es posible, por vía intravenosa, rehidra-
vidad subacuática. tación con cristaloides y expansores, y 5) va-
2. Cinetosis. lorar la indicación de oxigenoterapia hiperbá-
3. Tóxicos (alcohol, drogas de abuso, psico- rica (EGA y ED):
tropos, otros fármacos).
4. Vértigo termodiferencial: estímulo térmico 1. Los primeros instantes permiten evaluar la
asimétrico. Un CAE inundado y el otro no. necesidad de iniciar RCP y realizar una
Breve e inocuo, pues se soluciona inun- aproximación diagnóstica de pocas opcio-
dando el otro CAE. nes (semiahogamiento, barotrauma, hipo-
5. Vértigo alternobárico: estímulo laberíntico termia o traumatismo…). Una vez asegu-
disbárico asimétrico. Un oído compensado rada la vía aérea, la ventilación y la restau-
y el otro no. Más frecuente en el ascenso. ración hemodinámica tendremos oportu-
Breve e inocuo. nidad de precisar el diagnóstico.
6. Enfermedad laberíntica por descompre-
sión. Se presenta en un 10 % de la ED y 2. El oxígeno al 100 % es el único fármaco
se atribuye a la formación de gas en la en- fundamental y prioritario en el tratamien-
dolinfa. Indicación de oxigenoterapia hi- to del siniestro subacuático. Al desplazar
perbárica (OHB). al nitrógeno de la mezcla inspiratoria pro-
7. Embolismo gaseoso arterial en el contexto porciona un hiato de presión parcial de
de BT con EGA. Vértigo central de causa drenaje del gas inerte en el momento ini-
embólica. Indicación de OHB. cial en que el gradiente es mayor. El pro-
8. Barotrauma de oído interno. Se acompa- cedimiento se denomina desnitrogeniza-
ña de dolor y barotrauma de oído medio. ción normobárica (17). Puede administrar-
Contraindicación definitiva de buceo. se mediante varios dispositivos:
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114 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

— En ventilación mecánica bajo intubación 3. La siguiente prioridad del siniestro sub-


orotraqueal con FiO2 = 1. acuático es la atención hospitalaria urgen-
— Mascarillas valvuladas con reservorio, tipo te. Lo ideal es un centro dotado de servi-
Monagham®. cio de medicina subacuática e hiperbárica,
— Regulador adaptado a botella de oxígeno pero lo imprescindible es un centro sanita-
(dispositivo familiar e ideal para el bucea- rio, no una cámara. La indicación de oxi-
dor consciente). genoterapia hiperbárica, aunque también
Estos tres procedimientos tienen el inconve- es urgente, es posterior a las medidas pre-
niente de precisar caudales de oxígeno ele- cedentes (18). Se indicarán y realizarán
vados, del orden de 15 litros/minuto, lo las necesarias exploraciones complemen-
que supone la espiración a la atmósfera de tarias, analíticas y radiológicas, se senta-
gran parte del oxígeno y limitará la dura- rán los diagnósticos y se pautará el trata-
ción de la bala a 1-3 horas, según su tama- miento correspondiente, priorizando por
ño y presión de carga. Aun así, es preferible supuesto la OHB.
un breve período de oxígeno al 100 % que
garantizar todo el traslado con FiO2 infe- 4. Si el nivel de consciencia contraindica la
riores. rehidratación oral, se recurrirá a la vía i.v.
El dispositivo idóneo, específico para desni- Es importante una enérgica restauración
trogenización normobárica, es el denomina- del volumen intravascular.
do sistema Wenoll® (fig. 11), un ingenioso
circuito cerrado unidireccional con un filtro 5. La evidencia de lesión neurológica, sin pe-
de cal sodada intercalado y un pequeño ríodo de latencia significativo, es razón su-
aporte continuo de oxígeno que garantiza la ficiente para indicar OHB bajo sospecha
respiración de FiO2 = 1, sin fugas espiratorias, de barotrauma con embolismo gaseoso
para períodos más prolongados. arterial. Antes de la recompresión tera-
La resolución de los síntomas con O2 100 % péutica es obligado descartar neumotó-
no exime la OHB. rax, pues ante esta eventualidad la salida

Fig. 11. Sistema Wenoll. Esquema.


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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 115

de la cámara generaría un neumotórax a ante un síndrome de sección medular puede


tensión. Puede instalarse el drenaje toráci- considerarse el tratamiento esteroideo como
co incluso durante la recompresión, pero si se tratara de una sección traumática. Sue-
se trata de una manifestación infrecuente len prescribirse salicilatos tanto por su efec-
del barotrauma torácico (menos del 5 %). to analgésico como antiagregante plaque-
tario.
Como parte esencial de la historia clínica,
debe recuperarse la información facilitada Se ha discutido la postura más conveniente
por el ordenador del buceador. Si la inmer- para los desplazamientos de estos pacientes
sión era tributaria de paradas de descompre- por si pudiera inflluir en la distribución del
sión y debido al siniestro se han omitido, gas intravascular, pero no se ha obtenido nin-
debe valorarse la necesidad de tratamiento guna evidencia.
hiperbárico por descompresión omitida.

La ED es indicación de OHB pero el grado de Retorno al buceo


la urgencia es inferior. El barotrauma torácico
sin EGA o lesión neurológica no constituye En ausencia de secuelas, como sucede en
indicación de OHB. dos tercios de los accidentes de buceo y
tras un intervalo libre de síntomas, que sue-
La recompresión en el agua sólo es adecuada le oscilar entre una semana y un mes, el bu-
en pacientes asintomáticos para subsanar ceador puede reanudar su actividad. La úni-
una omisión de parada y siempre que pueda ca excepción es la lesión de oído interno,
realizarse de forma inmediata. que constituye una contraindicación defi-
nitiva. Las secuelas neurológicas también
Ningún fármaco ha demostrado ventajas en suelen considerarse contraindicación defini-
el manejo inicial de estos pacientes, pero tiva.

Fig. 12. Encefalopatía disbárica crónica. En la TC cerebral de este anciano buceador se observan múlltiples in-
fartos cerebrales que probablemente guardan relación con su actividad profesional y quizá con una, no muy ri-
gurosa, aplicación de las tablas.
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116 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

Disbarismo crónico hipoacusia de transmisión en buceadores


profesionales.
Osteonecrosis disbárica. Presencia de necrosis Antiguamente se hablaba del buceador sona-
aséptica en las epífisis proximales del fémur y do o «taravana». Con esta palabra polinesia,
húmero, menos frecuentemente diafisiarios, que significa «locura», se aludía al deterioro
en forma de geodas yuxtaarticulares que sólo psicomotor que experimentaban los buceado-
ocasionalmente llegan a comprometer la di- res que recolectaban en apnea, esponjas y per-
námica articular. Se observan en un 5 % de las (11). Se trataba de una demencia multiin-
buceadores profesionales y no se ha demos- fártica por repetidos accidentes descompresi-
trado su relación con eventos descompresi- vos. Actualmente se descubren impactos em-
vos clínicos. bólicos (fig. 12) en el encéfalo de buceadores
profesionales con miles de horas de inmersión,
Miringoesclerosis. Pequeños pero repetidos frecuentemente sin antecedentes de ED, estu-
barotraumas sobre los tímpanos llegan a diados mediante TC o RM por otro motivo. Se
producir una evolución cicatricial de la ha demostrado una mayor presencia de estas
membrana timpánica que ocasiona cierta imágenes en los que tienen FOP.

BUCEO EN APNEA
Éste es, sin duda, el apartado más importan- Para exponer la fisiopatología del cuadro
te de todo este trabajo. El buceo en apnea conviene recordar, una vez más, las muy de-
es responsable de la mayor parte de la mocráticas leyes que rigen el comportamien-
mortalidad relacionada con las actividades to fisicoquímico de los gases. La ley de
subacuáticas. La causa ha sido recientemen- Dalton enuncia que la fracción de presión
te desvelada y su difusión es escasísima. que corresponde a un determinado gas en el
Téngase en cuenta que la apnea está al al- seno de una mezcla gaseosa es sencillamen-
cance de todo el mundo, con formación o te la fracción que supone en dicha mezcla.
sin ella, y que toda la pesca submarina legal La ley de Henry aclara que la cantidad de
se realiza en apnea, mientras que el buceo gas que se disuelve en un líquido es función
recreativo con SCUBA está limitado al pa- directa de la presión que ejerce sobre el
seo, la observación y la foto/vídeo subacuá- mismo.
tica.
La apnea, a presión atmosférica, supone el
incremento progresivo de la pCO2 y el decre-
Síncope de las aguas mento de la pO2, ambas en equilibrio con las
someras, síncope de los siete presiones alveolares de dichos gases. La pre-
sión de ruptura la marca la pCO2 que impone
metros, shallow water la reanudación de la mecánica respiratoria.
blackout o síncope de la
apnea Mediante hiperventilación previa a la inmer-
sión, la tolerancia a la apnea se prolonga (los
Consiste en una pérdida súbita de conscien- que practican el buceo en apnea lo saben
cia, de causa hipóxica, que se produce oca- bien) hasta en un 60 %. Obviamente el me-
sionalmente durante el ascenso, al final de canismo es la hipocapnia, que aleja la presión
una profunda inmersión en apnea y puede de ruptura. La alarma vendrá entonces dada
conducir al ahogamiento si el deportista no por la hipoxia, que en estas circunstancias se
es inmediatamente reanimado. anticipa a la elevación de pCO2. El problema
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 117

estriba en que a 10 o 20 m, con una presión desaparecen, flotando, muertos, mientras


ambiental de 2 o 3 ATA, la pO2 está multipli- practican en solitario pesca submarina.
cada también por un factor 2-3, con lo que
no se produce esta alerta hipóxica. Es de El síncope de la apnea se previene evitando
nuevo la pCO2 la que obliga a emerger al ap- la hiperventilación previa a la inmersión,
neísta, y al ascender, su pO2 cae con la pre- mensaje taxativo que se debe hacer llegar a
sión ambiente, hasta el punto de invertir el todos los que practican este deporte.
gradiente alveoloarterial (19). En ese instan-
te, en que el O2 difunde del lecho capilar al
alveolar, se produce una súbita y profunda Edema agudo de pulmón,
hipoxemia arterial, que ocasiona el síncope enfermedad
cuando el deportista está alcanzando la su-
perficie. Si está sólo y flota inconsciente, el
por descompresión
ahogamiento es muy probable. Si se mantie- y barotrauma en el buceo
ne su vía aérea fuera del agua, la reanuda- en apnea
ción automática de la actividad respiratoria
restablecerá sus valores gasométricos (fig. El EAP se ha relacionado con la presión nega-
13). tiva producida por espasmos diafragmáticos
cuando se supera la presión de ruptura y se
Se entiende ahora que esta secuencia sólo es mantiene voluntariamente la glotis cerrada.
posible en deportistas entrenados, capaces Su incidencia es excepcional.
de alcanzar cotas importantes, conocedores
del truco de la hiperventilación y que realizan Cada vez con más frecuencia se describen
inmersiones prolongadas. Es decir, apneístas casos de ED pulmonar (chokes) en apneístas.
veteranos, que una y otra vez aparecen, o No es de extrañar, dadas las cotas, tiempos y

Fig. 13. Síncope hipóxico del apneísta. Por el mecanismo expuesto (apnea profunda y prolongada, precedida de
hiperventilación) el buceador alcanza en el ascenso oximetrías arteriales tan bajas, que puede sufrir un síncope en la
vecindad de la superficie y ahogarse. Obsérvese que en el ascenso se invierte el gradiente alveoloarterial.
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118 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

número de inmersiones que individuos entre- hasta el último alvéolo, pasando por el oído
nados llegan a alcanzar, que aparezca ED tí- medio, está en comunicación, con lo que
pica de tejidos rápidos. Incluso se han publi- equilibran sus presiones con el medio a ex-
cado tablas de prevención de ED para apneís- pensas del colapso del tórax.
tas de élite.
Lo que ahora nos interesa es el hecho de que
El BT se puede producir buceando en apnea el colapso torácico tiene un límite, en la ve-
si las secreciones u obstrucciones de otra cindad del volumen residual, por debajo del
causa, en algún punto del árbol bronquial, o cual las articulaciones costales no toleran
en la trompa de Eustaquio, llegan a bloquear más pérdida de volumen. Los cetáceos tienen
el flujo gaseoso asociado a la normal evolu- todas sus costillas flotantes para facilitar su
ción de la ley de Boyle. subluxación al llegar a este punto. Un sencillo
cálculo situaba, según los fisiólogos, este lí-
mite alrededor de los 60 o 70 m de profundi-
Otros problemas dad. Sin embargo, son ya muchos los apneís-
relacionados con la apnea tas que han superado esta cota y algunos los
que la han duplicado.
Presión y volumen guardan una proporciona-
lidad inversa (P1 × V1 = P2 × V2). A medida que Parece demostrado que a partir de esa pro-
profundizamos, como consecuencia de la ley fundidad el pulmón absorbe sangre y se in-
de Boyle y del aumento de presión, los espa- gurgita hasta empaparse, evitando la progre-
cios aéreos del buceador en apnea se colap- sión del colapso. Este insólito fenómeno se
san, para adecuar la presión a la del ambien- ha denominado blood shift y revierte en el
te. Toda la vía aérea desde los senos frontales breve período que dura el ascenso.

CONTRAINDICACIONES PARA LA PRÁCTICA


DEL BUCEO

Las contraindicaciones para la práctica del bién lo son los equipos y las actividades obje-
buceo no están difundidas, ni entre los que to del buceo recreativo. Por todo ello la res-
lo practicamos, ni en las fuentes a las que un puesta de los especialistas ha sido (está sien-
médico, no especialmente relacionado con el do) una cuidadosa revisión a la baja de las
tema, tiene acceso (20). restricciones generales (21).

Las referencias médicas disponibles proce-


den de dos ámbitos muy particulares: el mi- Contraindicaciones
litar y el profesional. En ambos casos, las absolutas (CIA)
restricciones impuestas al buceador poten-
cial son muy rigurosas. La legislación sue- — Personas que no pueden garantizar la
le recoger estas referencias cuando hay normal evolución de la ley de Boyle, en
que establecer las limitaciones para la prác- sus cavidades aéreas, cuando se exponen
tica del buceo en general, sin entrar en ma- a cambios de presión ambiental.
tices. — Personas que pudieran sufrir disminución
del nivel de consciencia de forma imprevi-
Esos parámetros no son aplicables al buceo sible.
recreativo, pues las condiciones técnicas y — Personas incapaces de entender y acatar
medioambientales son distintas, como tam- las normas de buceo, destinadas a evitar
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (II) 119

las afecciones derivadas de una práctica el catarro de vías aéreas superiores, la sinusi-
errónea. tis, la otitis; estados transitorios que pudieran
interferir en la consciencia o el juicio, y perío-
Los ejemplos más comunes de la prime- dos de curación de lesiones descompresivas o
ra contraindicación son obstrucciones de la barotraumáticas, siendo la más habitual el
trompa de Eustaquio o del conducto auditivo barotrauma timpánico.
externo de cualquier causa: perforaciones
timpánicas, cirugía de oído medio; laringec-
tomía, traqueotomía u otras anomalías larín-
geas; enfermedades laberínticas como el sín-
Contraindicaciones relativas
drome de Ménière o antecedentes de neu- (CIR)
motórax espontáneo.
Son las enfermedades crónicas que dismi-
Los ejemplos más comunes de la segunda nuyen la eficacia mecánica de la natación,
son epilepsia o enfermedad convulsionante la resistencia física al esfuerzo o que au-
de cualquier causa, tumores o aneurismas ce- mentan de forma cuantificable y controla-
rebrales, enfermedades vasculares o secuelas ble el riesgo inherente a la práctica del bu-
traumáticas cerebrales y episodios sincopales, ceo. El buceador, su médico experto y sus
independientemente de su origen (22). compañeros de buceo deben prever las
eventualidades que obligan a abortar o
La tercera contraindicación incluye cualquier posponer una inmersión según un protoco-
forma y grado de retraso mental significativo, lo establecido y los procedimientos a seguir
patología psiquiátrica en actividad o la acción para cada circunstancia en relación con di-
de fármacos psicotropos. cha enfermedad. En este sentido se consi-
dera un ejercicio recomendable para los
Otras patologías que normalmente se consi- amputados, lesionados medulares con para-
deran contraindicación absoluta son las car- plejía secuelar establecida y escoliosis sin
diopatías en general, aunque cabe hacer ex- compromiso respiratorio.
cepciones, y la enfermedad pulmonar obs-
tructiva crónica y los quistes pulmonares, en- Por último, en la actualidad se desaconseja el
tre las respiratorias. buceo en la embarazada y los niños, pues
desconocemos los efectos fisiopatológicos de
Contraindicaciones especiales, que exigen las condiciones físicas del medio hiperbárico
consideración individualizada por un médico sobre los tejidos de estas particulares pobla-
experto en medicina subacuática, son el ciones.
asma, la diabetes y los antecedentes remotos
de epilepsia infantil. Las posibles contraindicaciones para el buceo
recreativo deben ser evaluadas por un exper-
También se consideran contraindicaciones to en la materia, apoyado, para la realización
absolutas las secuelas neurológicas o de una de las pruebas complementarias pertinentes,
ED o la ED laberíntica aún sin secuelas. por las especialidades precisas.

Contraindicaciones Agradecimiento
transitorias ( CIT)
Jesús Herranz, Gonzalo Montoto y José
Entre las situaciones transitorias que impiden Vicente Valle supervisaron con rigor y solven-
la normal respuesta a la ley de Boyle figuran cia el original.
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120 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

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