Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
DOCTRINA
El contrato de trabajo solamente puede terminar por una causa legal y las causales
legales se contienen en los artículos 159, 160 y 161 del Código del Trabajo.
Las causales de término de contrato operan ipso facto, o sea, de inmediato, lo cual
significa que configurada la causal deberá procederse a la terminación del contrato y no
dilatarla en el tiempo.
El empleador debe comunicar siempre la terminación del contrato, salvo que ello ocurra
por mutuo acuerdo, renuncia voluntaria o muerte del trabajador.
DOCTRINA
El mutuo acuerdo procede, cuando los sujetos de la relación laboral, esto es, trabajador
y empleador, voluntariamente acuerdan o pactan poner término al contrato de trabajo
que los vincula. En virtud de lo establecido en el artículo 177 al mutuo acuerdo, al igual
que la renuncia y el finiquito, la legislación lo ha dotado de una formalidad para su
validez, cual es, que debe constar por escrito, y ser ratificado o firmado por las personas
que el mismo precepto menciona, para que pueda ser invocado por el empleador.
DOCTRINA
El legislador ha exigido que el aviso de renuncia sea dado a lo menos, con 30 días de
anticipación, por lo cual no existe inconveniente jurídico para que el empleador y
trabajador, pacten en el contrato de trabajo, un plazo superior a 30 días para tal aviso.
DOCTRINA
Esta norma regula dos aspectos del contrato a plaza fijo, a saber:
La duración del contrato a plazo fijo no podrá exceder de un año. Esta es la duración
máxima del contrato a plazo fijo.
El mismo precepto legal contempla una excepción a la norma anterior, al prescribir que
tratándose de gerentes o personas que tengan un título profesional o técnico otorgado
por una institución de educación superior del Estado o reconocida por éste, la duración
del contrato no podrá exceder de dos años.
La norma en comento no resulta aplicable a las personas que posean un título técnico
otorgado por un liceo industrial, por cuanto se exige un título otorgado por una
institución de educación superior, por lo tanto, la duración del contrato, en estos casos
no puede exceder de un año.
La norma que regula esta materia, exige como supuesto básico la existencia de contratos
a plazo fijo, resultando inaplicable a los contratos celebrados para la ejecución de una
faena u obra transitoria o de temporada.
En este caso la ley ha establecido una presunción legal, por lo cual, puede ser
desvirtuada probando lo contrario. En efecto, la norma legal establece una presunción,
de acuerdo a la cual se considera que un trabajador ha sido contratado en forma
indefinida cuando ha prestado servicios discontinuos en virtud, de a lo menos, tres
contratos de plazo fijo, cuya duración de los mismos comprenda un tiempo de doce
meses o más, dentro de un periodo de 15 meses, existiendo la facultad para el
empleador, de acreditar, por otros medios de prueba que no han concurrido todos o
algunos de los requisitos o supuestos necesarios para que opere la presunción.
DOCTRINA
En los casos que las partes no tengan certeza del momento preciso en que se producirá
la terminación del contrato de trabajo, la ley las faculta para sujetar la duración del
contrato, a la duración del trabajo o servicio que le ha dado origen.
En el contrato de plazo fijo existe una fecha en la cual expirará, pero en el primero esa
fecha es cierta y determinada, en cambio, en el contrato por obra o faena, no existe
fecha, sino que, se establece una condición, a cuyo cumplimiento se sujeta la duración y
vigencia del contrato. Esta causal tiene una estrecha relación con lo estipulado en el
contrato de trabajo sobre la naturaleza de los servicios. Recordemos que el artículo 10,
Nº 3, impone la obligación de consignar en dicho instrumentos, la naturaleza de los
servicios, lo cual implica, que debe consignarse en forma precisa y clara las funciones o
labores para las cuales es contratado el independiente.
La conclusión del trabajo o servicio debe ser una causal fundada en un hecho objetivo,
por lo cual, no será procedente que la terminación del contrato quede entregada a la
voluntad o arbitrio del empleador, quien determinará la circunstancia que provocará la
conclusión del contrato de trabajo.
El contrato por obra o faena puede ser renovado en las oportunidades que las partes lo
acuerden, sin que la segunda renovación o prórroga lo transforme en un contrato de
duración indefinida, ya que, eso solo opera tratándose de contratos a plazo fijo. Sin
embargo, es recomendable, terminar el contrato y suscribir el correspondiente finiquito,
cada vez que concluya la faena, trabajo o servicio que le ha dado origen
JURISPRUDENCIA ADMINISTRATIVA
DOCTRINA