Reflexiones desde
que con los probables intereses de alguien de
una página en
blanco
Héctor Mendoza
ENTREVISTADOR
Maurizio Medo es uno de los más
reconocidos literatos peruanos y
latinoamericanos. Poeta, crítico
literario y ex alumno de La Inmacu-
lada.
Maurizio gracias por la oportunidad. Eres
parte de la promoción Regis ¿Qué recuer-
dos tienes como alumno de La Inmaculada?
Soy parte de la promoción Regis, aunque,
es cierto, no terminé mis estudios con ellos
–comencé a trabajar en la prensa a los
quince años- pero también, y lo siento, lo
sentimos así, soy de la San Luis Gonzaga
2009 –con esta última promoción viví mi
mejor año como profesor, tutor y como ser
humano. ¿Recuerdos?, muchos, pero el
más vivo, el que permanece, y creo sería
injusto considerarlo un “recuerdo”, es la
amistad.
En el colegio ¿Qué autores disfrutaste
más?
Quizá Eguren, quizá Martín Adán, pero
cuando estaba en el colegio la poesía se
transformó en una fuente de ingresos. Yo
dibujaba muy bien. El profesor Sotelo nos
hacía dibujar poemas, luego de leerlos,
entonces cuando llegaba la hora de la
práctica, mi chamba era ilustrar esos
poemas para los compañeros –sería, ya no
recuerdo, a luca por dibujo, pero, qué ironía,
la poesía me posibilitó sentirme productivo
por primera vez.
¿Empezaste allí tus incursiones en la lectura
y la escritura? ¿Participaste en los juegos
florales?
Mi escritura era cosa aparte del colegio. Sí es
verdad que, por ejemplo, a los 10 años,
publiqué aquí mi primer ensayo –recuerdo
que era uno contra Papa Noel como símbolo
del mercantilismo navideño, no me preguntes
por qué- y publiqué también mis primeros
dibujos –si participé en los juegos florales- lo
que sería mi primer trabajo oficial: dibujante.
En algunas entrevistas mencionas que no te
defines por generaciones ¿Sientes que tu
formación escolar influyó para decidirte por
buscar tu propia senda en la poesía?
El colegio me ayudó, sí, primero porque me
dio la opción de ser crítico con aquello que se
quería o pretendía leyera –de ahí que mis
lecturas hayan sido diametralmente opuestas
de las que se esperaban. Yo creo que si un
escritor va en manada, y no por su propia
de la mano más con la currícula (espantosa)
14, 15 ó 16 años fundamentalmente porque
desconoce esos intereses. Felizmente esto
ya no ocurre en La Inmaculada.
“Yo creo que si un escritor va
en manada, y no por su propia
senda, terminará siendo un
correcto redactor de noticias,
no un narrador o un poeta”
Maurizio Medo Ferrero ¿Qué influencias tienes? ¿A quiénes admiras
Poeta y crítico literario literariamente?
Estoy más próximo a la influenza que a las
influencias literarias. Creo que hay hechos,
senda, terminará siendo un correcto redactor momentos, conversaciones, que terminan
de noticias, no un narrador o un poeta. siendo más fundamentales que la lectura, por
eso, creo yo, que, dentro de mi obra, lo más
Como profesor de literatura ¿Qué condicio- determinante son las amistades. Ahora, es
nes recomendarías desarrollar en un cierto, muchos de mis amigos son también
alumno/a que se identifica con esa especiali- escritores –desde Carlos Germán Belli hasta
dad? José Carlos Yrigoyen- pero tengo la suerte de
poder evitar los temas literarios en nuestras
Siempre he creído que el alumno no puede conversaciones.
estar sujeto a la relación básica (profesor-
alumno) sino que, más bien, hay que generar Sábato hablaba de poseer cierta locura para
un triángulo: alumno-profesor-escritor, en ese escribir. ¿Consideras que eso es verdad?
sentido los talleres son idóneos, las visitas al
colegio, las ferias. Así trabaja-
mos, así nos dejaron trabajar
–lo que siempre agradeceré a
César Ruiz- y sé que mis alum-
nos salieron libres de esa
imagen mítica – y sobrevalora-
da- del escritor: pudieron cono-
cerlos en nervio y hueso, cansa-
dos o entusiasta, humilde o
empavonado. Lo único que
podría recomendar a los alum-
nos es no creer en nada
impuesto, a confiar, más bien,
en el propio instinto, a buscar su
propio camino. Lamentablemen-
te los profesores “sugieren”
lecturas que van
Maurizio, su esposa Ludy y su sobrina Adriana

Yo creo que hay una suerte de mitificación
de la locura. Mira tú el caso de Belli. Cuando
uno lo conoce se caen todos los estereoti-
pos. Un tipo tímido, caballeroso, transpa-
rente, humilde. Yo creo que la imagen del
flanneur, del poeta maldito es un anacronis-
mo. Hoy es el tiempo de los poetas bendi-
tos.
“Definitivamente existe una
mirada femenina...pero convertir
esa mirada en un subgénero
“literatura femenina” me parece
algo peyorativo. Yo prefiero hablar
de literatura y punto”
En una entrevista mencionabas una expe-
riencia en una comunidad de la sierra norte-
ña donde conviviste con chamanes ¿Cómo
fue esa experiencia? ¿Influyó en tu forma de
ver el mundo y en tu obra?
Sí, pero fue algo completamente laboral,
por así decirlo, estuve haciendo un trabajo
para el IFEA (Instituto Francés de Estudios
Andinos), no es que haya ido allá –Salalá,
provincia de Huancabamba- al estilo de los
beats o de los hippies para buscar la
iluminación. No sé hasta qué punto esta
experiencia haya podido influir en mi visión
Con el poeta José Carlos Yrigoyen
en el Festival Chile-Poesía, Santiago
del mundo. Crecí en una casa donde el catoli-
cismo se daba de la mano con la práctica
taoísta y la meditación zen. Soy ecuménico.
Quizá sí rescate de la vivencia de Salalá el
hecho de haber sido testigo de cómo en
algunas zonas del Perú es posible convivir
pacíficamente con la naturaleza.
Actualmente diversos autores te señalan
como uno de los poetas más creativos y
referenciales en América Latina, ¿Qué
despierta en ti estos comentarios?
A veces fatiga, créeme que fatiga, por eso
intento escribir de espaldas a estos comenta-
rios. Aquello escrito se vuelve súbita y alevo-
samente del ayer y prefiero mirar lo que se
me ofrece: una página en blanco y esto es
una nueva posibilidad para expresarme,
aberrar o comprender.
Tengo entendido que has sido invitado a
diversos congresos, foros y conversatorios
internacionales. ¿Cuál ha sido tu experiencia
más grata?
Todo viaje es importante y único, pues el
paisaje humano varía–y esto para mí es más
importante que el lobby académico y editorial
o la belleza turística del lugar. La experiencia
más grata es aquella por vivir: quizá Buenos
Aires, adonde asistiré a un congreso organi-
zado por la Universidad de New York,
quizá Ambato –me fascina
Ecuador- o la gira que me
espera en territorio chileno.
En una entrevista mencio-
nabas que no existe poesía
femenina, ¿por qué crees
que existe esa tendencia a
dicotomizar la literatura?
¿Crees que exista diferen-
cia en la producción de
hombres y mujeres litera-
rios?
Definitivamente existe una
mirada femenina, una forma
particular de situarse en el
mundo –y más si considera-
mos que durante años esta
Firmando autógrafos en un colegio
público de Tabasco, México.
mirada parecía no impor-
tar mucho, debido al
machismo de la ciudad
letrada. Pero convertir esa
mirada en un subgénero
“literatura femenina” me
parece algo peyorativo. Yo
prefiero hablar de literatu-
ra y punto. ¿Alguna vez se
habló, por ejemplo, de
“poesía masculina”? No,
¿verdad?. Creo que en
nombre de la pedagogía la
crítica institucionaliza la
falacia.
“...creo que en el Perú el nivel respeto como las de José Carlos Yrigoyen,
Jerónimo Pimentel o Paul Guillén.
de calidad de la poesía es
mucho más alto que el de la Según comentas vives en varios “mundos”
narrativa, sin ninguna duda” entre Arequipa, tus viajes a conversatorios y
otras obligaciones… ¿Dónde te sientes más
cómodo?
En mi casa, de lejos
En tu opinión ¿qué autores peruanos son
referenciales en nuestra narrativa actual? ¿Podrías comentarnos que nuevos proyec-
tos estás trabajando?
Tengo una relación muy conflictuada con la
narrativa. Hay autores correctos, cómo no,
Actualmente estoy lo que sería el segundo
redactan maravillosamente, pero lo que los
volumen de mi obra – el primero fue Sparag-
convierte en referentes son los intereses del
mos, donde estaban los libros: Limbo, El
mercado. Me interesan Mario Bellatín,
Enrique Prochazka, Fernando Iwasaki, hábito, Manicomio, La trovata, Lupercal y
Mónica Belevan, el resto… Heroína. Estoy por publicar Contra los poetas
y Transtierros y ya salió en Chile La plaquette
¿Y en la poesía? Influenza, todos estos volúmenes, junto al
libro que tengo en preparación Lo efímero,
Ahí no hay mercado, y quizá por ello los constituirán esto que vengo preparando.
poetas no somos tomados en serio, sin Fuera de la escritura, lo importante para mí,
embargo creo que en el Perú el nivel de delinco aún en el rubro educativo, ahora
calidad de la poesía es mucho más alto que como profesor del colegio San José, tan
el de la narrativa, sin ninguna duda. En el cerca y tan lejos de casa: La Inmaculada.
extranjero hay un abismo entre ser un “poeta
peruano”, lo que merece respeto, a ser un Nuevamente gracias por la entrevista.
“narrador peruano” –y sin el código de barras
de las editoras transnacionales- lo que resul- Gracias a ti, Héctor.
ta extravagante. Pese a que en los últimos
años el nivel de la poesía peruana pareciera
ir de la mano con la calidad de nuestro fútbol
hay voces que merecen todo mi interés y