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6 Revista Mexicana de Investigación en Psicología

La psicología como ciencia básica.


¿Cuál es su universo de investigación?
Emilio Ribes-Iñesta

Universidad de Guadalajara

Ideas abstractas con que nos gusta lisonjearnos son Kew words: ordinary language, mental terms, technical lan-
esas. En todos los tiempos se han deslizado entre los guage, abstractions, natural history.
hombres hermosas fantasías que acabamos creyendo
porque nos halagan y porque quisiéramos que fueran
verdaderas… Pero, al llegar a la verdad y la expe- La ciencia, como actividad profesionalizada, es un
riencia, no se encuentra nada de eso, como sucede con fenómeno que se inicia en el siglo XX. La pro-
los sueños hermosos, que al despertar sólo nos dejan el fesionalización del ejercicio de la ciencia se vio
desplacer de haberlos creído verdaderos. acompañada por la institucionalización de su en-
señanza en la Universidad. La Universidad no solo
Jean Baptiste Poquelin (Moliere) se convirtió en la institución que arropó y auspició
El enfermo imaginario la actividad creativa de los científicos sino que, al
mismo tiempo, la sociedad delegó en ella todas y
Resumen las únicas atribuciones reconocidas para formar y
Se examina la situación de la psicología como ciencia des- preparar a los nuevos cultivadores de las diversas
de la perspectiva de su objeto y niveles de conocimiento. disciplinas científicas y sus aplicaciones.
También se aborda la confusión existente en el empleo de En este proceso histórico, la psicología surgió
diversos tipos de lenguaje, entre ellos, el lenguaje ordina- como una disciplina con una configuración am-
rio. Se propone un análisis del conocimiento científico en bigua, producto de la convergencia de intereses,
términos de cinco etapas de conocimiento, con lenguajes propósitos y orígenes diferentes, cuando no in-
que cubren diferentes funciones lógicas. compatibles entre sí. Aunque muchos, abusando
Palabras clave: lenguaje ordinario, términos mentales, len- de Kuhn (1962, traducción española 1971), han
guaje técnico, abstracción, historia natural. caracterizado el estado de la psicología como el de
una disciplina multiparadigmática, su circunstancia
Psychology as a basic science. real corresponde a la de un conjunto de disciplinas
Which is its universe for research? paralelas amparadas por un mismo nombre o deno-
The status of psychology as a science is examined from the minación (Ribes, 2000). La psicología “apareció” en
viewpoint of its subject matter and knowledge levels. Prevai- el siglo XX con cuatro caracterizaciones distintas:
ling confusion in the employment of different types of lan-
guage, ordinary language, among them, is also examined. 1. Como el estudio experimental de la expe-
An analysis of scientific knowledge involving five stages, riencia subjetiva (fenómenos mentales), y su
with languages with different functional logics, is proposed. relación con los problemas de la filosofía tra-
dicional del conocimiento y la moral,
2. Como la extensión experimental de los estu-
Dirigir toda correspondencia al autor a: Centro de Estudios e Investigaciones en Comporta-
miento 12 de diciembre 204 (Col. Chapalita). Apartado Postal 5-374. Zapopan, México 45040. dios sobre el funcionamiento del sistema ner-
Correo electrónico: ribes@cencar.udg.mx vioso y la evolución biológica,

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Artículo Objetivo: Psicología como ciencia básica

3. Como el estudio del comportamiento de los otras ciencias ya bien establecidas. No es mi pro-
organismos y de sus aplicaciones al compor- pósito aquí argumentar a favor de un objeto de
tamiento humano en sociedad, y conocimiento particular de la psicología. Me pro-
4. Como el desarrollo de técnicas de medición e pongo mostrar que, a pesar de las diferencias que
intervención relacionadas con la actividad de separan a todas las psicologías, todas se reconocen
los seres humanos en los campos de la salud, inicialmente y parten en un principio de las prácti-
la educación y las organizaciones. cas del lenguaje ordinario. Me propongo también
mostrar que la confusión en psicología proviene
Estas cuatro formas de caracterizar a la psicología de que los conceptos que utiliza pertenecen a tres
dieron lugar al desarrollo de distintas disciplinas niveles de funcionalidad categorial distintos: el
reales (no nominales), con supuestos y formas va- lenguaje ordinario, la historia natural del lenguaje
riadas de concebir el objeto de conocimiento de lo ordinario, y la abstracción de conceptos respecto
“psicológico”, concepciones divergentes del méto- de las prácticas del lenguaje ordinario. Me pro-
do apropiado para los múltiples objetos de cono- pongo mostrar que, a menos que se distingan los
cimiento planteados, e implicaciones y propues- universos lógicos y empíricos de estos tres niveles,
tas distintas sobre la aplicación del conocimiento y sus extensiones a las aplicaciones multi e inter-
psicológico en la vida social. No sorprende que la disciplinarias, no se puede plantear un programa
confusión conceptual y la inconmensurabilidad de investigación coherente de los fenómenos psi-
de las prácticas reales sea lo que mejor describe cológicos. Finalmente, es mi intención mostrar
la coexistencia de disciplinas diferentes amparadas las rutas de acceso bidireccionales entre estos dis-
bajo el mismo nombre de `psicología´ (Wittgens- tintos niveles de identificación de lo psicológico.
tein, 1953). Las distintas psicologías difieren en Con el objeto de fundamentar mis argumentos,
su concepción de qué es lo psicológico, en cómo se examinaré inicialmente la historia y orígenes de la
estudia, y para qué y para quién se aplica ese cono- ambigüedad y confusión conceptual que domina
cimiento. No es correcto, por consiguiente, hablar al proyecto de una ciencia de lo psicológico.
acerca de “la” psicología, aludiendo a una discipli-
na ideal con propósitos, medios y fines precisos La génesis del mito
compartidos por todos aquellos que la practican. La primera formulación de la psicología como una
En sentido estricto, deberíamos hablar de “las disciplina de conocimiento empírica se encuentra
psicologías”, aceptando sus diferencias irreconci- en los Tratados Acerca del Alma por Aristóteles
liables en cuanto a objeto, método y aplicaciones (1978 -traducción española). En dichos tratados,
del conocimiento (Ribes, 2000). La así llamada Aristóteles propuso al alma como el concepto
psicología constituye, en realidad, un pluralismo central de lo que ahora llamamos psicología, pero
disciplinar no reconocido, cuya forma de existen- dicho concepto tenía poco que ver con la apro-
cia es el mito de una disciplina unificada llamada piación dualista que tuvo lugar, posteriormente,
psicología. La confusión conceptual y la impreci- con la dominación ideológica del pensamiento ju-
sión de sus objetivos y límites es el modo de vida deo-cristiano en la cultura de Occidente (Kantor,
que este mito impone a sus practicantes, en el que 1963). El alma para Aristóteles no constituía una
cada psicología reclama, de un modo u otro, la le- entidad o sustancia distinta del cuerpo que tenía
gitimidad exclusiva del nombre compartido. vida (que se generaba, se nutría y se corrompía)
La caracterización de la psicología como una y, por consiguiente, no podía pensarse en un alma
ciencia básica, es decir, como una ciencia experi- que habitara en un cuerpo. Para Aristóteles, el
mental con un horizonte empírico perfectamente alma era siempre el alma de un cuerpo. No había
delimitado, no sólo depende de la formulación almas como entidades particulares independien-
consensuada de un objeto de conocimiento com- tes de los cuerpos particulares, ni tampoco existía
patible con los criterios y modos en que operan un alma genérica o universal compartida por los
las demás ciencias, sino que además requiere que distintos cuerpos particulares. Para Aristóteles, el
dicho objeto de conocimiento no se yuxtaponga alma como entelequia de un cuerpo particular, era
o sea reductible a los objetos de conocimiento de el conjunto de potencias de dicho cuerpo hechas

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acto. Desde esta perspectiva, el alma, como con- de dicha entidad espiritual era prueba de la exis-
cepto, se aplicaba a la descripción de los distintos tencia de Dios y de su perfección, y con ello se
tipos de organización del movimiento de los cuer- garantizaba la verdad del conocimiento empírico
pos vivos como potencias en acto frente a otras en- humano como conocimiento por reflexión de di-
tidades, objetos u organismos. En otras palabras, cha luz natural interior. Descartes elaboró la argu-
el alma constituía algo que se predicaba sobre los mentación y el método que fundamentó la nueva
cuerpos vivos particulares. ciencia posrenacentista. En El Discurso del Método
¿Cómo se distorsionó esta concepción del alma expresó que:
en la de una actividad, proceso o entidad mentales
que tienen lugar en el cuerpo, pero que son distin- “... Dios es el gran legislador, y por eso nadie más
tas de sus acciones y a la vez son causa de ellas? que él puede establecer preceptos... Dios nos ha
Es indudable que el alma se desnaturalizó, como dado una luz natural para distinguir lo verda-
objeto de estudio científico, con la consolidación dero de lo falso... Tan cierta es la existencia del
del pensamiento judeocristiano como ideología Ser perfecto como una demostración geométrica
hegemónica de Occidente. El alma recuperó mu- y aún más evidente la primera que la segunda”,
chas de las características que poseía previamente (pp. 12,19 y 23).
en el pensamiento místico pitagórico y mediante
un sistemático trabajo de descontextualización, ¿A qué se refería Descartes con estas afirmacio-
deformación y fraccionamiento de la obra aris- nes? Descartes intentaba fundamentar un método
totélica, el concepto de alma fue despojado de su del conocimiento compatible con el concepto de
significado naturalista y se incorporó a la filosofía Verdad Divina. Para ello, recurrió a una argumen-
teológica de la patrística y la escolástica. Con San tación ontológica del conocimiento en la que la
Anselmo, el alma adquirió la categoría de sustan- revelación se daba como un proceso exclusivamen-
cia distinta de la materia, y con San Agustín, esa te racional. La verdad, como conocimiento debía
alma, sustancia espiritual, distinta e independiente igualarse, en principio, con la idea de perfección.
del cuerpo, fue causa primera del cuerpo en tanto Dios es la perfección y, en esa medida, su cono-
que le otorgaba la vida. Al abandonar el alma el cimiento como idea es verdadero, pues como co-
cuerpo, éste se corrompía. El alma se convertía así nocimiento racional es algo concebido de manera
en una sustancia proveniente de Dios y que con la clara y distinta. Las verdades racionales iniciales,
muerte transmigraba hacia Dios nuevamente. Los “las ideas de Dios y del alma, nunca han pasado por los
sentidos, pertenecientes al cuerpo como sustancia sentidos” (ibíd., p. 23) afirmaba Descartes.
material, morían con el cuerpo. El alma poseía la Partiendo del hecho de que los animales care-
facultad de la razón y el conocimiento, que en el cían de las ideas de Dios y de la perfección, Des-
caso del conocimiento de lo divino se daba como cartes aceptaba la naturaleza diferencial del alma
revelación. de los animales respecto de la de los hombres.
Al advenir el Renacimiento, con la excepción Mientras que la de los primeros era solamente
de Averroes y Maimónides en el siglo XII en sensitiva, la del hombre era racional. La imperfec-
Córdoba, la tendencia del pensamiento iniciada ción del hombre radicaba en que era un ser com-
con la patrística culminó en la consolidación de puesto por cuerpo y alma, mientras que Dios era
una psicología dualista y trascendental. A partir sólo espíritu. La Razón, como espíritu, era lo que
del Renacimiento surgió la necesidad de separar identificaba parcialmente al hombre con la divini-
a la ciencia, como modo de conocimiento, de la dad y, por ello, identificando al espíritu con la for-
teología como doctrina del ser. Esto obligó a los ma y a lo material con lo sensible, el conocimiento
pensadores del Renacimiento, y a los que les si- verdadero sólo podía obtenerse a partir de la de-
guieron, a fundamentar los criterios de verdad y ducción, como regla basada en las formas y no en
certeza del conocimiento en la existencia de una los contenidos sensibles de los objetos. La deduc-
entidad espiritual en el hombre (la mente o ra- ción, siendo el método de la geometría, procuraba
zón) que, a la manera de una luz natural interior, el criterio racional por excelencia: la demostra-
permitía el discernimiento correcto. La operación ción. La deducción, en tanto método geométrico,

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se fundamentaba en las formas puras que, desde tos de los cuerpos animados, incluyendo el del
el punto de vista de la Razón, constituían lo más hombre. Sin embargo, en el caso del hombre, la
claro y distinto. Aún cuando un triángulo pudiera existencia del alma como una sustancia distinta
no existir en la naturaleza, la triangularidad de un y autónoma del cuerpo no podía explicarse con
triángulo era algo cierto e indudable. Su certeza base en los principios de la mecánica. Para este
era sólo comparable con la de la idea de Dios. caso, Descartes utilizó la metáfora de la óptica. El
alma, en la medida en que era como una luz in-
“...enseguida noté que si yo pensaba que todo terna, reflexionaba sobre sus propias ideas y aque-
era falso, yo, que pensaba, debía ser alguna cosa, llas que provenían de los sentidos. Alma y cuerpo
debía temer alguna realidad; y viendo que esta obedecían a principios distintos. La primera, a las
verdad, pienso, luego existo, era tan firme y segu- reglas de la deducción geométrica en la forma de
ra que nadie podría quebrantar su evidencia, la un proceso paraóptico (Turbayne, 1974), el se-
recibí sin escrúpulo alguno como el principio de la gundo, a los principios de la mecánica, que regían
filosofía que buscaba”, (ibíd., p. 21). a todos los cuerpos de la naturaleza.
El alma para Descartes era la sustancia cog-
Aplicando esta regla al problema de la propia exis- noscente, ya sea por medio de los sentidos o a
tencia, Descartes concluyó en la aceptación de la través de su propia reflexión. El cuerpo, en cam-
existencia propia a partir del pensamiento como bio, era la sustancia vinculada a la acción, al mo-
duda y constituyó el fundamento para afirmar la vimiento. De este modo, el hombre se encontraba
dualidad esencial del hombre y construir el basa- formado por una sustancia cognoscente y una sus-
mento de la psicología de nuestros días: tancia movible. La interacción entre el alma y el
cuerpo fue la aportación particular de Descartes
“Examiné atentamente lo que era yo, y viendo a la refundación de la psicología como disciplina
que podía imaginar que carecía de cuerpo y que empírica. La forma particular de esta interacción,
no existía nada en que mi ser estuviera, pero que detallada principalmente en el Tratado del hombre
no podía concebir mi no existencia, porque mi y en el Tratado de las pasiones del alma, consistió en
mismo pensamiento de dudar de todo constituía una relación paramecánica entre el alma y el cuer-
la prueba más evidente de que yo existía -com- po. Aun cuando el alma no residía en ni requería
prendí que yo era una sustancia, cuya naturaleza del cuerpo para su existencia, interactuaba con él
o esencia era a su vez el pensamiento, sustancia a través de la glándula pineal en donde, como vo-
que no necesita ningún lugar para ser ni depende luntad racional, podría activar a los espíritus ani-
de ninguna cosa material -de suerte que este yo- o males del cuerpo para dirigir sus movimientos y
lo que es lo mismo, el alma, por el cual soy lo que en donde, a su vez, recibía los influjos del cuerpo
soy, es enteramente distinto del cuerpo y más fácil en la forma de pasiones. El alma conocía directa-
de conocer que él”, (ibíd., p. 21). mente y podía, de manera paramecánica, afectar los
movimientos del cuerpo. Así se constituyó el Mito
De acuerdo con este argumento, Descartes no del Fantasma en la Máquina (Ryle, 1949), con un
sólo concibió al hombre como un ser dual, sino hombre escindido en conocimiento y acción, la
que su alma -en tanto Razón- constituía su esen- supuestamente moderna división entre cognición
cia. El cuerpo era secundario y más difícil de co- y comportamiento.
nocer. El yo era el alma en tanto razón, alma que
no requería del cuerpo para existir. En la medida La fenomenología de lo psicológico
en que “...las reglas de la mecánica (que) son las y las prácticas del lenguaje ordinario
mismas de la naturaleza (ibíd., p. 30), Descartes Aunque quizá lo que diga pueda sorprender a unos
concibió el funcionamiento del cuerpo del hom- y hasta escandalizar a otros, creo que el punto de
bre y de los animales en forma análoga al de los partida para identificar lo psicológico como fenó-
cuerpos celestes e inanimados. La causalidad efi- meno son las prácticas del lenguaje ordinario re-
ciente, lógica sobre la que se construyó la mecá- lacionadas con términos y expresiones “mentales”.
nica renacentista, daba cuenta de los movimien- Sin embargo, es importante aclarar que no consi-

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dero que los términos y expresiones mentales, tal nes tienen tantos sentidos o significaciones como
como ocurren en el lenguaje ordinario, tengan re- usos en contexto se puedan identificar.
lación alguna con entidades inobservables o tras- Cuando digo que me duele el estómago, no
cendentes. El uso de los términos y expresiones uso la palabra “doler” de la misma manera (y por
mentales en el lenguaje ordinario siempre se rela- consiguiente, no significa lo mismo) que cuan-
ciona, entre otras, con circunstancias, tendencias, do digo que me duele el bolsillo o que me duele
maneras, propensiones y relaciones de las prácticas haber dicho lo que dije. Cuando pienso en cómo
de los individuos en una situación determinada podré organizar mi horario la semana próxima no
(Ryle, 1949; Malcom, 1971). Imaginar, pensar, re- supongo que hago lo mismo que cuando pienso
cordar, razonar y muchos otros términos, que tie- en cómo diseñar un experimento para separar la
nen sentido sólo en el contexto de expresiones en tasa local de reforzamiento de la tasa de respues-
situación, no significan actividades ocultas o enti- ta correlacionada, ni tampoco tiene nada que ver
dades misteriosas, que poseemos, pero que somos con pensar cuánto me gustaría volver a ver a viejos
incapaces de identificar (Ribes, 2001). Estos tér- amigos de la juventud. Cuando recuerdo que tengo
minos y sus expresiones sólo significan lo que los que pagar un abono bancario en determinada fe-
actos del que habla y los que escuchan constituyen cha no interpreto que ocurre lo mismo que cuando
como prácticas contextualizadas por una situación recuerdo como se llamaba un restaurante que me
(Ribes, 1990). Nadie trata de asir la idea que da de agradó mucho en Luca, o que cuando recuerdo
vueltas en la cabeza de alguien, trata de exprimir las tablas de multiplicar, o recuerdo mi nombre, o
su lengua para que salga una palabra, o bien asiste bien, recuerdo un argumento acerca de la imposi-
al entierro -incluso imaginario- del amigo muerto bilidad de un lenguaje privado. De igual modo, no
en un accidente aéreo durante un sueño. Tampoco incurro en confusiones de lo que hago y me ocu-
nadie tiene frente a sus ojos una fiel película de una rre cuando imagino que podría pasar en este país
playa de Acapulco cuando se imagina estar allí, o si nos gobernara gente inteligente y honesta, en
toma analgésicos para paliar el dolor que siente por contraste cuando imagino qué me puede pasar si
la pérdida de un ser querido. Cuando uno dice que expreso mi opinión de cómo debería comportarse
está pensando no quiere decir que está involucrado un determinado funcionario, o cuando imagino el
en un tipo de actividad especial identificable como deleite que me produce un determinado platillo
puede ser tocar el piano o jugar tenis, y cuando se acompañado de buen vino en un restaurante de
afirma que se ha perdido la memoria de algo, no se Barcelona. En todos estos ejemplos, pensar, recor-
cree que se ha dejado de tener posesión de algo que dar, doler e imaginar hacen referencia a episodios
estaba dentro de uno mismo. diferentes, a circunstancias distintas y, de ninguna
La característica fundamental del lenguaje or- manera, denotan o describen la ocurrencia de una
dinario es su multivocidad o polisemia. Las pa- actividad especial amparada por la misma palabra,
labras aisladas per se carecen de significado. Las que tiene en cada uso significados y funciones dis-
palabras siempre forman parte de expresiones y es tintas. Esto no tiene nada de extraño, pues las pa-
en las expresiones o en la prácticas que las rem- labras que se usan en las expresiones mentales no
plazan y acompañan en donde las palabras cobran son términos técnicos. Son términos del lenguaje
su sentido pleno (Austin, 1962). Las expresiones ordinario que se usan de manera variada en el con-
son siempre componentes de una práctica social, texto de la práctica cotidiana de los individuos re-
siempre ocurren en situación o contexto, y su sig- lacionándose con otros individuos y su ambiente.
nificado proviene precisamente de su uso en con- Todas las expresiones mentales son constitu-
texto en un momento determinado y por una co- yentes de lo que hace o le sucede a un individuo.
munidad lingüística específica. Lo que las palabras Es en este sentido que puede afirmarse que lo
y expresiones son depende de lo que se haga con psicológico, como fenómeno, ocurre y se identifi-
ellas y mediante ellas en la práctica ordinaria entre ca, en principio, en la dimensión de lo individual
individuos. De allí que el sentido del lenguaje no humano, aún cuando se extiende, con ciertas li-
pueda aislarse de las prácticas y situaciones en que mitantes, a otras especies animales o a colectivos
ocurren como fenómeno vivo. Palabras y expresio- humanos. Por ello, aun cuando se difiera en cómo

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se concibe la naturaleza de lo psicológico, en su Los términos y expresiones mentales no son


estructura y en las maneras de poder conocerlo, es descripciones de eventos que ocurren en el mun-
incuestionable que todas las psicologías parten del do interior, al que sólo tiene acceso privilegiado el
reconocimiento de lo psicológico con base en el individuo que habla en primera persona. Tampoco
criterio de individualidad que se manifiesta en las son descripciones o reportes de eventos y acciones
expresiones que incluyen términos mentales. Lo no observables para otros por su naturaleza “men-
psicológico se fundamenta en las expresiones per- tal”, en tanto experiencias privadas, o por ocurrir
sonales referidas a un “yo”, y por analogía a los “tú” dentro de un cuerpo opaco a las miradas y oídos
y a los “él” o “ella”, aunque estos términos, fuera de de terceros (Ribes, 2004a).
un contexto situacional particular, no son más que Los términos y expresiones mentales, como
abstracciones de sistemas de referencia individual. integrantes indisolubles de prácticas interindivi-
La materia cruda de la psicología reside en la base duales en la forma de lenguaje ordinario, constitu-
del lenguaje ordinario y de las prácticas individua- yen la fenomenología natural de la psicología. La
les involucradas en cada una de sus expresiones. mente es conducta entre personas y no otra cosa.
Cuando hablan, las personas actúan y actúan en Podríamos concluir este argumento afirmando
relación a otros, a las cosas que tienen sentido por que la psicología ha confundido su fenomenología
atribución social mediante el lenguaje, y actúan con descripciones de un mundo fantasmagórico e
con base en lo que les sucede y pueden hacer. El imaginario (Ribes, 1986).
lenguaje vivo, el mundo de las cosas con sentido y
el comportamiento como práctica respecto de los Lenguaje técnico, clasificación
otros, van siempre indisolublemente unidos. No y abstracción científica
hay conducta humana sin lenguaje, no hay len- Los términos técnicos, a diferencia de los términos
guaje sin conducta, ni objetos y acontecimientos ordinarios o no técnicos, son unívocos. Cuando un
con sentido al margen del lenguaje como conducta químico habla del peso atómico, todo mundo sabe
socialmente compartida, es decir, de las prácticas a qué se refiere y no tiene que explicar cómo lo
del lenguaje ordinario. entiende o lo define. Del mismo modo, cuando
Pero, ¿qué significa afirmar que las prácticas un biólogo habla de un neurotransmisor, no tiene
del lenguaje ordinario constituyen el material cru- que hacer ninguna aclaración particular respecto
do de estudio de la psicología como disciplina? a qué entiende por ese neurotransmisor. Sin em-
Significa que las palabras y expresiones “menta- bargo, un psicólogo, de cualquier orientación dis-
les”, como parte de una práctica en situación, no ciplinar, para ser comprendido cada vez que habla
constituyen reportes o indicadores de la ocurren- a un auditorio especializado empleando términos
cia de eventos o acciones internas, “sentidas” o tales como memoria, pensamiento, inteligencia,
“percibidas”, en ocasiones, por el propio hablante imaginación, personalidad, percepción, aprendi-
como experiencias privadas adicionales a su com- zaje o cualquier otro de los términos constituti-
portamiento episódico. Estas prácticas son los vos del interés de la psicología, tiene que empezar
fenómenos psicológicos propiamente dichos. No por explicitar qué entiende por ese término, cómo
hay nada más allá del episodio que tiene lugar en lo usa y a qué tipo de indicadores lo refiere. Esta
la práctica del lenguaje ordinario. Cuando ocurren práctica universal de nuestra disciplina, que privi-
expresiones que incluyen a los términos relaciona- legia simultáneamente la hermenéutica y el opera-
dos con recordar, pensar, imaginar, sentir, percibir, cionalismo como instrumentos de validación del
creer, y otros más, el significado psicológico de di- vocabulario técnico (Ribes, 2003), refleja exclusi-
chas expresiones radica única y exclusivamente en vamente la problemática conceptual creada por el
el episodio en el que tienen lugar. Por esa razón, se trasvase de los términos mentales del lenguaje or-
pueden identificar tantos significados de recordar, dinario en la forma de lenguaje técnico en nuestra
olvidar, pensar, imaginar y sentir, como tipos de supuesta ciencia.
episodios en los que dichos términos ocurren en Toulmin (1953) ha distinguido de manera muy
expresiones constituyentes de las prácticas invo- certera entre dos tipos de lenguaje técnico rela-
lucradas. cionados con la sistematización del conocimiento

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Emilio Ribes-Iñesta

acerca del mundo. Uno de ellos corresponde a lo regularidades formales. La identificación de regu-
que denomina la historia natural de las cosas y los laridades en las formas, como lo expresa Toulmin,
acontecimientos y, el otro, a las abstracciones que es el primer paso en la elaboración de un lenguaje
hace la ciencia de las propiedades y circunstancias técnico de carácter sistemático. Este lenguaje téc-
en que tienen lugar los fenómenos. Las ciencias nico, que puede recuperar términos y nombres del
empíricas (para distinguirlas de las ciencias for- lenguaje ordinario, a diferencia de este último, se
males como la matemática, la lógica, y otras se- aplica de manera unívoca a propiedades forma-
mejantes) parten de la experiencia común con los les o funcionales compartidas por los distintos
fenómenos naturales (y, en estos, obviamente se fenómenos y/u objetos, y pertenece al ámbito de
incluyen los fenómenos sociales con características la historia natural del objeto de conocimiento de
específicas y peculiares). Sin embargo, las ciencias las distintas ciencias. De este modo, las estrellas
empíricas tienen dos niveles de funcionamiento. se identifican como cuerpos celestes que irradian
En un primer nivel, por el que todas empiezan, energía y se distinguen en términos de su edad,
las ciencias se ejercitan en un plano descriptivo, tamaño y composición, a la vez que se contras-
intentando sistematizar las regularidades que se tan con planetas, lunas, asteroides, cometas y otros
observan, de manera natural, en los fenómenos de cuerpos en el universo. Otros ejemplos conspicuos
su interés. Los fenómenos observados se compar- de este nivel de observación de los fenómenos
ten con los que se experimenta comúnmente en la comunes los procura la biología en sus taxono-
vida cotidiana. Sin embargo, aunque el universo mías, continuamente cambiantes por lo demás.
de observación seleccionado es el mismo, el crite- Las entidades biológicas se reconocen a partir de
rio de observación no lo es. regularidades que comparten en sus estructuras
En la vida cotidiana los fenómenos (y objetos y funciones. El lenguaje técnico de la química se
involucrados) se observan con base en la experien- basa igualmente en la identificación de regularida-
cia directa o indirecta en situaciones determina- des en las formas de las sustancias (metales, sales,
das. De este modo, distintos fenómenos pueden etc.), pero como se mostrará más adelante, al igual
ser observados bajo un mismo nombre o criterio, que la física y la biología, dispone de un segundo
a la vez que un mismo fenómeno puede ser ob- nivel, de mayor abstracción, en que los criterios de
servado de manera diferente en distintas situacio- descripción y observación ya no se derivan de las
nes. Así, por ejemplo, la visión parcial del sol en el propiedades directamente observables de los fenó-
horizonte debido al movimiento de rotación de la menos (Ribes, 2004b). La tabla periódica de los
tierra es descrita comúnmente como dos fenóme- elementos, desarrollada a partir del peso atómico,
nos distintos: la “salida” y la “puesta” del astro. De es producto de este segundo nivel de lenguaje téc-
la misma manera, a todos los puntos luminosos nico, totalmente abstracto, como lo son los crite-
de noche en el firmamento se les reconoce como rios de clasificación de las partículas elementales
“estrellas”, independientemente de que emanen en la física y las clasificaciones moleculares de la
luz propia o sólo la reflejen. En el caso de las ex- biología moderna.
presiones psicológicas, los ejemplos son más elo- El lenguaje técnico relacionado con la obser-
cuentes todavía. Se emplea la expresión “me duele” vación de regularidades en las formas de los fenó-
en conexión con fenómenos muy diferentes (una menos se abstrae de las situaciones particulares en
herida, una pérdida, el efecto ante una reacción in- que se interactúa cotidianamente con ellos, pero
esperada, una carencia permanente, etc.), mientras no se desliga de la especificidad de cada fenómeno
que ante la falta de competencia en una situación como tal, es decir, observa el oro, a Neptuno o a
se habla de no recordar, de inseguridad, de no una orquídea de la vainilla. En el ámbito de la his-
haber prestado atención, y expresiones funcional- toria natural cada particular puede ser nombrado
mente equivalentes, incluyendo, en ocasiones, la técnicamente de manera unívoca, pero todavía se
de no saber. mantiene el nivel de referencia a lo particular, aun-
En cambio, las observaciones iniciales de la que como miembro, elemento o parte de una clase
ciencia, basadas también en los fenómenos y ob- general de particulares con los que se comparten
jetos comunes, se dirigen a la identificación de características y propiedades. El segundo nivel de

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lenguaje técnico en la ciencia trasciende el de la puede desconocer dada la existencia de palabras


observación común. Por el contrario, los criterios que denotan referentes incuestionables ante la ex-
de observación son muy selectivos y no se basan periencia del propia individuo.
en las observaciones comunes. Son observaciones La segunda perversión en el uso del lengua-
guiadas teóricamente y, en esa medida, su descrip- je proviene de asumir que todas las palabras que
ción se realiza en un lenguaje abstracto que no hace usamos legitiman o justifican la existencia de refe-
referencia a particulares. El lenguaje técnico de la rentes correspondientes a dichas palabras. De esta
teoría científica está conformado por categorías re- manera, se supone que el contenido del discurso
lativas a dimensiones, relaciones, parámetros, sus- es testimonio y evidencia de las percepciones del
ceptibles de particularizarse, pero que no denotan propio sujeto sobre sí mismo. La referencia -en el
particulares. Toulmin sostiene que este lenguaje y discurso- a términos que son sustantivos, pronom-
su horizonte observacional están dirigidos a esta- bres y verbos es concebida como evidencia certera
blecer la forma de las regularidades. de la descripción y, por ende, de la existencia de
entidades, agentes y acciones a las que sólo tie-
El lenguaje de la psicología ne acceso el propio sujeto. Los términos mentales
La psicología, al contrario de otras disciplinas son desvinculados de toda práctica social y se con-
científicas, ha elevado a los términos y expresiones vierten en la prueba de la existencia de aconteci-
del lenguaje ordinario al nivel de lenguaje técnico. mientos y entidades internas, no observables por
Este grave error categorial se origina en dos per- los sentidos, y a los que sólo la propia mente tiene
versiones comunes en el uso del lenguaje. acceso como el sujeto real privilegiado de tal obje-
La primera, consiste en suponer que la función to de autoconocimiento (Ribes, 2004b). El indivi-
básica y definitoria del lenguaje es denotar y descri- duo es espectador y protagonista de su propia vida,
bir la realidad, es decir, que el lenguaje constituye desdoblándose en el actor y agente de los actos.
un mapa cognoscitivo de las entidades, aconteci- De este modo, el lenguaje ordinario es despojado
mientos y propiedades del mundo. En consecuen- de toda significación práctica y social, y se le otor-
cia con esta posición, se supone que los sustanti- ga el carácter de evidencia de un mundo interno
vos designan o corresponden siempre a entidades transmitido al exterior por una mente cosificada
u ocurrencias, mientras que los verbos describen y sus diversas estructuras y funciones por medio
acciones. Cuando se busca identificar los referen- del discurso.
tes de términos tales como emoción, inteligencia, A partir de los argumentos expuestos, se pue-
memoria y otros similares, la estrategia consiste en den extraer dos conclusiones:
asumir que se trata de estructuras o contenidos que
corresponden a estructuras internas del individuo. 1. Los fenómenos psicológicos no son fenóme-
De igual manera, se procede con términos como nos inasibles, distintos en cualidad a cualquier
pensar, imaginar, recordar, razonar y otros más, los otro fenómeno natural. Los fenómenos psi-
cuales se supone son acciones o actividades inob- cológicos se manifiestan y tienen lugar en la
servables, que tienen lugar de manera oculta tam- forma de prácticas interindividuales inmersas
bién en el interior del organismo (Ribes, 2001). y constituyentes del lenguaje ordinario. En
En ambos casos, la lógica subyacente consiste en consecuencia, la materia cruda de la fenome-
suponer que los referentes de sustantivos y verbos nología psicológica radica en y está constitui-
son entidades u ocurrencias y acciones, y que en la da por las prácticas del lenguaje ordinario;
medida en que esas ocurrencias y acciones no son 2. Los términos mentales, que forman parte de
directamente observables, deben tener lugar en el las expresiones y actos que ocurren como fe-
mundo interior del individuo, apuntando al siste- nómenos psicológicos, no constituyen térmi-
ma nervioso como su sede privilegiada. De este nos técnicos y, aún cuando podrían ser usados
modo, el individuo posee en su interior un com- como tales para algunos propósitos, su natu-
plejo mundo biológico y un complejo mundo psi- raleza multívoca no permite emplearlos como
cológico (mental), cuyo delicado funcionamiento categorías abstractas para clasificarse y repre-
recíproco se desconoce, pero cuya existencia no se sentarse a sí mismos.

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Emilio Ribes-Iñesta

Recuperar los significados de las expresiones men- sistemática un lenguaje teórico, que abstraiga
tales en el lenguaje ordinario representa el primer las observaciones y manipulaciones sobre los
paso para que se pueda constituir un punto de acontecimientos y objetos del mundo de sus
partida libre de confusión conceptual para un pro- particularidades.
yecto de psicología. Si la psicología, al abandonar 3. En la tercera estación, el lenguaje empleado
al mito de la coexistencia de dos mundos en un describe las formas de las distintas regularida-
mismo individuo, es capaz de construir su propio des observadas en la estación previa y, además,
lenguaje técnico, específico de los acontecimien- promueve la visibilidad de nuevas regularida-
tos, propiedades y dimensiones que le correspon- des y formas no identificadas previamente,
de estudiar como disciplina empírica, entonces se dado el carácter no analítico del lenguaje or-
“encontrará” con las relaciones, tendencias y cir- dinario. Uno de los requerimientos a cumplir
cunstancias referidas como contenidos de las ex- es que, a pesar de que no trata con fenómenos
presiones mentales en el lenguaje ordinario, pero u objetos particulares, la lógica de sus catego-
lo hará de manera semejante a como lo han hecho rías debe estar en la capacidad de incluir las
otras ciencias que, en el trayecto de retorno de la propiedades y relaciones que comparten todos
teoría al mundo cotidiano, pueden adecuar o tra- los fenómenos particulares posibles.
ducir su lenguaje técnico -al menos parcialmente- 4. La cuarta estación es el primer punto de re-
al de las prácticas del lenguaje ordinario. Sólo la torno de la teoría hacia el mundo cotidiano.
psicología parece haber recorrido históricamente Sin embargo, es un retorno con características
el camino al revés, convirtiendo al lenguaje ordi- especiales. Este retorno consiste en el uso de
nario en lenguaje técnico con traducibilidad direc- las categorías de un cuerpo teórico para inter-
ta entre mundo cotidiano y teoría. pretar un conjunto de observaciones de otro
Las funciones de cada tipo de lenguaje se ajus- campo disciplinario (multidisciplina) o de ob-
tan a la naturaleza o lógica de sus propósitos. Por servaciones propias del nivel de la historia na-
ello, el uso apropiado de cada tipo de lenguaje es tural, es decir, de regularidades empíricas que
necesario para prevenir caer en confusiones cate- deben identificarse e interpretarse a partir de
goriales, en las que empleen criterios y categorías la teoría disciplinar.
con lógicas distintas, ya sea porque pertenecen a 5. Finalmente, la quinta estación constituye el
dominios de conocimiento diferentes o porque no retorno al mundo cotidiano compartido por el
corresponden a los mismos niveles de abstracción. lenguaje ordinario, con fenómenos vinculados
Con base en la distinción de los dos tipos de len- a objetos, acontecimientos y circunstancias
guaje técnico elaborada por Toulmin (1953), pro- particulares. Sin embargo, aquí, a diferencia de
pondré una clasificación de estaciones categoriales la primera estación, los fenómenos observados
en el recorrido que hacen las ciencias en su proce- son interpretados como casos de principios
so de construcción y aplicación del conocimiento generales descritos por la teoría científica. Se
sobre el mundo. trata de identificar las propiedades particula-
res involucradas en un fenómeno determina-
1. Este recorrido se inicia en el mundo del co- do, y de dar cuenta de dicho fenómeno en tér-
nocimiento ordinario, cotidiano, compartido minos del conocimiento teórico-experimental
socialmente por todos los individuos median- sobre dichas propiedades en circunstancia. Es
te el lenguaje respecto de las cosas, aconteci- en esta quinta estación, sorprendentemente,
mientos y acciones que se experimentan di- en la única en la que tiene sentido hablar de la
rectamente. comprensión de un fenómeno en términos de
2. La segunda estación del recorrido se ubica en sus causas. Toulmin (1953) comenta que:
el lenguaje técnico de la historia natural, refe-
rido a la identificación de regularidades en las “…siempre que las ciencias se aplican con propó-
formas con que se interactúa cotidianamente. sitos prácticos, se encuentra que se habla de causas
Este tipo de lenguaje es la condición necesa- y efectos. Pero en las ciencias físicas mismas, la
ria para poder construir de manera explícita y palabra ‘causa’ es un ausente tan notable como

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Artículo Objetivo: Psicología como ciencia básica

la palabra ‘verdad’. (p. 119)…Los problemas ciones y el itinerario del trayecto serán de utilidad
de aplicación y las preguntas acerca de las cau- para describir dicha problemática.
sas surgen con referencia a contextos particulares, El primer problema de la psicología es que no
pero las teorías físicas están formuladas de ma- tiene claridad acerca de dónde se inicia el itinera-
nera indiferente a los contextos particulares… rio. Al confundir la psicología los términos y ex-
no hay nada que requiera que el término ‘causa’ presiones del lenguaje ordinario con descripciones
figure dentro de las teorías mismas. (p 122). o denotaciones de entidades, acciones y aconte-
cimientos no observables, no sólo pierde de vista
El itinerario lógico recién descrito plantea distin- que dichas expresiones son constituyentes de los
tos niveles de conocimiento (y de interrelación) fenómenos definitorios de su dominio, sino que
de y con el mundo a través del instrumento que inventa un dominio mitológico, que no es directa-
lo fundamenta: el lenguaje. Si dichos niveles no mente observable siquiera por el propio “receptá-
son identificados y ejercitados con claridad, se cae culo” de los fenómenos, y al que recurre indirecta-
inevitablemente en la confusión, y la confusión no mente a través del concurso observacional de otras
se elimina con el empleo de técnicas experimen- disciplinas (como la biología, la física y la quími-
tales o procedimientos matemáticos. La confusión ca). Para hacerlo, establece distintos niveles de du-
se elimina solamente mediante el reconocimiento dosa correspondencia entre lo que supuestamente
y respeto de los criterios y límites categoriales de denotan los términos y expresiones psicológicas
las funciones del lenguaje en sus distintos ámbitos como fenómenos distintos, con aquellos que for-
de ejercicio, uso y aplicación. En el caso del cono- man parte del dominio observacional de las otras
cimiento científico, éste requiere de un lenguaje disciplinas. De este modo, se crean falsas cuestio-
técnico propio y específico de los criterios de abs- nes acerca de la correspondencia entre fenómenos
tracción analítica que caracterizan a las ciencias psicológicos y fenómenos biológicos, químicos y
empíricas. Pero a la vez, este lenguaje no puede físicos, a la vez que se ejercita la investigación de
desarrollarse independientemente de la identifi- dichos fenómenos como si fueran empíricamente
cación del campo o dominio de fenómenos que equivalentes. Sin embargo, el problema funda-
conforman en principio el objeto de conocimiento mental yace en que la psicología pierde de vista
de la disciplina, ni de la identificación posterior de su propio dominio de conocimiento empírico, a
las regularidades observables en ese dominio em- pesar de que lo tiene presente, frente a ella, en las
pírico al que se tiene acceso cotidiano. El lenguaje prácticas del lenguaje ordinario.
técnico de una disciplina científica determinada El segundo problema radica en que se desco-
no puede inventarse ni transferirse (o “importar- noce la existencia de una segunda estación. En la
se”) de otra disciplina arbitrariamente, en la medi- medida en que se confunde a los términos y ex-
da en que ese lenguaje técnico debe ser específico presiones con referencias a entidades, acciones y
para abstraer las formas de las regularidades empí- acontecimientos míticos, no se pueden reconocer
ricas observadas que constituyen el dominio propio las regularidades que tienen lugar en la forma de
y exclusivo de dicha disciplina. una geografía lógica (Ryle, 1949), que permitiría
una primer clasificación de dichas expresiones y
Reflexión conceptual términos como constituyentes de fenómenos de-
e investigación en psicología pendientes de su contexto de uso u ocurrencia. El
A partir de las reflexiones anteriores, puede enten- análisis conceptual de los términos y expresiones
derse la lógica del argumento principal de este es- psicológicas (o mentales) corresponde al proceso
crito: los problemas de la psicología actual, como de reconocer la historia natural de los fenómenos
ciencia, no radican en sus métodos de investiga- psicológicos en tanto constituyentes de dichas ex-
ción ni en su grado de formalización matemáti- presiones, como episodios reales de interrelación
ca. Sus problemas son de naturaleza lógica y se entre personas y sus circunstancias. El estableci-
traducen en una confusión respecto de su objeto miento de criterios para reconocer e identificar
de conocimiento y de sus relaciones con otras dis- distintas funciones psicológicas independiente-
ciplinas científicas. La analogía de las cinco esta- mente de los términos particulares empleados, con

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Emilio Ribes-Iñesta

base en el contexto y circunstancia de su ocurren- yen, como parte de las expresiones prácticas de
cia, tiene una doble consecuencia. Por una parte, las personas, el material crudo sobre el que debe
eliminaría la identificación errónea de un mismo construirse la teoría. De igual manera, el lenguaje
término con el propio término como función (y su técnico de la teoría psicológica no debe incorpo-
correspondencia con una entidad o actividad inob- rar, como conceptos específicos de la disciplina a
servable). Por otra, permitiría delimitar un mapa términos que forman parte del bagaje conceptual
funcional de episodios psicológicos con base en de otras disciplinas, limítrofes o no. Usar térmi-
las expresiones del lenguaje ordinario. Este mapa nos de disciplinas científicas consolidadas no le
no constituiría una teoría propiamente dicha, pero otorga a la teoría psicológica un mayor grado de
sería el marco de referencia a partir del cual se con- validez o pertinencia científica. Sin embargo, en
formarían las categorías de la teoría, mediante la la medida en que el objeto de conocimiento de la
abstracción de propiedades y relaciones generales. psicología no puede delimitarse al margen de los
La tercera estación del itinerario corresponde a de otras ciencias, la teoría requiere categorías que
la teoría de la disciplina científica, entendida como reconozcan lo biológico y social en lo relativo a la
un cuerpo coherente de categorías y conceptos, reactividad del individuo, y a la naturaleza de los
con un lenguaje técnico denotativo de procesos, medios y entidades en los que dicha reactividad se
relaciones, propiedades, dimensiones y funciones, desarrolla a lo largo de la ontogenia.
que dan cuenta de fenómenos generales de manera Así como la tercera estación constituye el nú-
sistemática y lo más exhaustiva posible. La teoría, cleo identitario de la disciplina, la cuarta estación
como sistema lógico, debe corresponder a la espe- es un punto de confluencia con otras disciplinas
cificidad del dominio empírico bajo estudio. Por científicas y aplicadas. En este nivel, la discipli-
ello, cada disciplina construye su propia lógica de na se convierte en componente del conocimiento
funciones categoriales y un lenguaje técnico apro- multi o interdisciplinario, a la vez que sistematiza
piado. Un signo de deficiencia en la teoría de una desde el punto de vista de los procesos generales
disciplina es la apropiación de lógicas (modelos) y la historia natural de las personas en ámbitos de-
categorías y conceptos de otras disciplinas. terminados, en su desarrollo psicológico y su in-
Difícilmente puede pedirse a la psicología la dividuación. La psicología del desarrollo (o evo-
construcción de una teoría con una lógica específi- lutiva) y la llamada psicología de la personalidad
ca para comprender los fenómenos psicológicos, si constituyen derivaciones de la teoría general de
la disciplina es incapaz de distinguir conceptual- proceso al análisis e interpretación de la ontoge-
mente el dominio empírico que le corresponde. nia y la biografía como procesos de individuación
La proliferación de modelos mecánicos, electro- genérica y personal, respectivamente. En el caso
magnéticos, neurales, evolucionistas, bioquímicos, de la psicología del desarrollo, se examina un indi-
computacionales, lógicos, matemáticos, lingüísti- viduo genérico en un ámbito ecológico y cultural
cos y de otro tipo, así como el uso de los términos específico (Ribes, 1996), mientras que en el caso
psicológicos ordinarios como referentes de los fe- de la psicología de la personalidad se examina a
nómenos a ser estudiados, son muestra inequívoca un individuo concreto en una situación genérica
de la inexistencia de una lógica propia, específica, (Ribes, 2005a).
de los fenómenos psicológicos. De hecho, la psico- Los análisis e interpretaciones del desarrollo
logía no tiene teoría, ni tampoco límites definidos psicológico y de la personalidad no pueden ante-
con otras ciencias, de las que se nutre indistinta- ceder a la teoría general de proceso en el itinerario
mente de conceptos, técnicas, modelos y medidas. de conocimiento de la ciencia. Ambos cuerpos de
El lenguaje técnico en este nivel de conocimiento conocimiento son derivaciones de dicha teoría. Por
no puede identificarse con los términos y expre- otra parte, el cuerpo teórico de la psicología puede
siones psicológicas del lenguaje ordinario. Térmi- aplicarse al análisis multidisciplinario e interdisci-
nos como pensamiento, aprendizaje, motivación, plinario de problemas que involucran dimensiones
percepción, memoria, razonamiento, emoción, pertinentes a lo psicológico (Ribes, 2005b).
entre otros, no pueden ni deben formar parte del En el caso de la multidisciplina, se pueden
léxico técnico de la teoría psicológica. Constitu- emplear las categorías y métodos de la teoría de

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Artículo Objetivo: Psicología como ciencia básica

proceso para examinar problemas de investigación tres acciones definidas: a) la divulgación del cono-
en disciplinas limítrofes, como la biología o la so- cimiento científico a los legos, con fines informa-
ciología, por ejemplo. Cuando la teoría psicológi- tivos y de procuración de criterios de comprensión
ca aporta métodos de análisis complementarios a de los fenómenos psicológicos de la vida cotidiana
los de las disciplinas que examinan un problema y de los factores que los regulan o determinan; b)
de su dominio, el campo multidisciplinario se de- la enseñanza de la psicología, como un cuerpo de
signa como biopsicología o sociopsicología, por conocimiento sistemático dentro del proceso de
ejemplo. Cuando es la psicología la que incorpora instrucción formal básica, con el objeto de dotar
métodos de otras disciplinas para complementar a los y las estudiantes de criterios científicos de
la perspectiva de análisis desde sus propias catego- interpretación de los fenómenos psicológicos; y c)
rías, el campo multidisciplinario se designa como la transferencia directa de conocimiento a usua-
psicobiología o psicosociología. En ambos casos, rios, en la forma de criterios metodológicos para
debe darse, en primer lugar, la identidad teórica identificar problemas y soluciones en situaciones
de cada disciplina y, posteriormente, la comple- que involucran las relaciones interpersonales en
mentación metodológica entre ellas para examinar distinto grado.
casos específicos que corresponden a la historia Las cuarta y quinta estaciones, no sólo cons-
natural de dichos dominios. Se trata de la aplica- tituyen aplicaciones del conocimiento científico
ción de la teoría de proceso a la interpretación de obtenido a partir de un lenguaje técnico abstracto,
intersecciones con otras disciplinas. sino que ejemplifican la elaboración de distinto ni-
En el caso de la interdisciplina, se aplica tam- veles de lenguaje de interfase para relacionar dicho
bién la teoría de proceso a la interpretación, eva- conocimiento con situaciones diversas en la que el
luación e intervención en situaciones ecológicas conocimiento psicológico es pertinente. Constitu-
o sociales que “contienen” dimensiones psicoló- yen, de hecho, las etapas de desprofesionalización
gicas pertinentes para la solución de problemas. del conocimiento científico, circunstancia especial
Las situaciones más prominentes de este tipo son en la que la psicología es aplicable, y no como pro-
aquellas vinculadas a la educación, la salud, la con- fesión directa (Ribes, 1982).
servación del medio ambiente, y la participación
y organización social. En este caso, también, no Comentarios finales
puede darse el conocimiento interdisciplinario El análisis previo sobre los diversos niveles de co-
si no es como aplicación del conocimiento de la nocimiento y tipos de lenguaje empleados en las
teoría general de proceso. Esta aplicación se ca- distintas etapas del quehacer científico, nos hace
racteriza en la forma de investigación aplicada y recordar, como otros ya han señalado (Hanson,
tecnológica, y como transferencia de “tecnología”. 1985), que la ciencia no consiste en la búsqueda
La práctica sin teoría que la sustente previamente de hechos y datos duros que revelen el orden y las
carece de rigor y validez científica. “leyes” de la naturaleza. La observación e investi-
Finalmente, la quinta y última estación del gación científicas constituyen siempre un proceso
itinerario tiene que ver con el re-encuentro del guiado y delimitado por la teoría (Ribes, Moreno,
conocimiento científico teórico con el ámbito de & Padilla, 1996). Todo hecho científico está car-
conocimiento de las prácticas del lenguaje ordina- gado de teoría. Cuando los conceptos y criterios
rio. Esta parte del trayecto involucra dos transfor- constitutivos de la teoría son el producto de in-
maciones del conocimiento teórico. Por un lado, vasiones lógicas o errores categoriales (Turbayne,
se tiene que reconocer, en primer lugar, el sentido 1974), el proceso de indagación empírica, no im-
funcional del planteamiento de problemas par- porta cuan refinado técnica y cuantitativamente
ticulares en el ámbito del lenguaje ordinario. En sea, sólo generará confusión adicional.
segundo lugar, ocurre una interpretación similar En el caso de la psicología, por razones histó-
al de la cuarta estación, pero en términos no téc- ricas especiales, se carece de un objeto de conoci-
nicos, propios del lenguaje ordinario. En el caso miento consensuado, lo que quizá sea el origen,
de la psicología, este nivel de aplicación del cono- no sólo de la confusión de términos con concep-
cimiento científico se relaciona directamente con tos (tal como ocurre en relación a las expresiones

18 Revista Mexicana de Investigación en Psicología


Emilio Ribes-Iñesta

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